Lunes en la mañana, el rubio con tres marquitas en cada mejilla parecía escuchar la clase pero en realidad estaba mucho más distraído. El día anterior también lo estaba y aunque ese domingo no vio a su novio azabache estaba muy contento esos dos días, recordando que Sasuke y él tuvieron su primera relación sexual y aunque se sonrojaba cada vez que recordaba algunas cositas… se sentía muy bien hacerlo, en verdad lo había disfrutado mucho haciéndolo con su amado Teme, se preguntaba si lo volverían a hacer pronto…
“Bueno alumnos, presten mucha atención. Para este viernes quiero que me traigan una monografía del tema de ciencias sociales que les daré al azar y tendrá que ser en grupos de dos” dijo Kakashi-sensei para luego escuchar un barullo entre los alumnos, parecía que no les molestaba el hecho que se tuviera que entregar esa misma semana, era un alivio, al parecer solo se preocupaban por hacer las parejas, pero…
- ¿Escuchaste Naruto? El trabajo será en parejas, tenemos que hacerlo juntos, podemos ir a mi casa y terminarlo -le dijo Kiba con ánimos.
- ¿Trabajo? ¿Cuál trabajo? -el rubio parecía estar en otro sitio, no había escuchado nada.
- Jaja ¿Dónde tienes la cabeza? Tenemos que presentar una monografía este viernes y…
- ¡¿El viernes?! Es muy poco tiempo… -dijo haciendo un puchero sin darse cuenta.
- Lo sé, pero es en parejas de dos así que… que tal si tú y yo…
“Por cierto, para que no se entusiasmen demasiado… yo elegiré a las parejas Así que mejor no gasten energía y guarden silencio, escogeré en orden aleatorio” dijo el profesor Kakashi sentándose en su escritorio y revisando la lista de alumnos.
En cuanto escucharon que Kakashi los emparejaría todos dijeron “Nooooo” con desgano en sus voces, pero a Kakashi solo le dio algo de gracia y siguió revisando la lista.
- Que mala suerte…
- Sí, pero bueno Kiba, tarea es tarea no podemos hacer nada… -dijo de una manera positiva el más peque.
- Hey Naruto me sorprendes, ¿desde cuando tan buen humor con las tareas? -le preguntó Gaara.
- Jaja no sé… creo que ahora estaré de un humor un poquito mejor -dijo mordiendo su labio inferior con suavidad.
- ¿Más? -dijeron el castaño y el pelirrojo al unisonó.
Los tres se pusieron a reír, después de todo con el bullicio que ahora había en el salón nadie le daría mucha importancia. En cuanto escucharon la voz de Kakashi-sensei de nuevo todo el salón guardo silencio, esperando cada uno saber quién sería su pareja… Kakashi dictaba los nombres de las parejas, algunos celebraban y otros no tanto, poco a poco las opciones seguían disminuyendo. Kiba esperaba con los dedos cruzados que lo juntaran con Naruto, cuando escuchó el nombre del rubio apretó sus puños…
“Uzumaki Naruto y Hyuga Neji”… tenía que ser un error… por favor que alguien les diga que era un erro. El castaño con un triangulo en cada mejilla pensaba de esa forma, Hyuga no podía hacer el trabajo con Naruto, con su Naruto… ese tipo le diría demasiadas idioteces y no lo dejaría tranquilo. Tal vez hasta haría mal su parte del trabajo solo para que Naruto reprobara… a mala hora Neji Hyuga tenía que ser la pareja de su amado rubio.
- Bueno… parece que me toca con Neji -dijo y luego dio un suspiro.
- Espera Naru, no te rindas aún… le podemos decir a Kakashi que te cambie de pareja y…
- Lamentablemente no creo que lo haga, sabes que cuando dice algo nadie logra convencerlo… ni siquiera Naruto con sus pucheritos -dijo sonriendo al final el pelirrojo.
- Oye… pero bueno es cierto… nah, no me queda de otra ¿no? -dijo el ojiazul encogiendo los hombros, no se veía muy preocupado ni nada…
Aún así, Kiba seguía refunfuñando en silencio en su pupitre, le habían quitado la oportunidad de estar “por lo menos” esos tres días a solas con Naruto… tal vez y lograba robarle un piquito, pero ahora no podría ya que Hyuga sería su compañero… O ese tipo se portaba bien con Naruto o lo aplastaría a golpes.
La hora del almuerzo había llegado, Naruto por obligación fue hasta el pupitre de Neji… tendrían que hacer un trabajo juntos ¿cierto? Pues entonces tenían que hablar sobre eso y más porque era para ese mismo viernes.
- Ehh… Neji…
- Lo sé, tenemos que hacer la monografía, es una calificación importante así que es mejor que le hagamos bien -dijo sin mirarlo a los ojos mientras acomodaba sus libros.
- Sí… es verdad.
- Entonces… ¿está bien si vas a mi casa mañana? Creo que ahí tendremos todo lo necesario para hacerlo.
- Yo… sí, está bien. Te acompañaré mañana en la salida.
- De acuerdo, creo que si lo hacemos bien y no perdemos tiempo lo podremos terminar mañana mismo.
- ¿En serio? -Naruto parecía sorprendido, él no terminaría una monografía en unas cuantas horas… si no en varios días o hasta semanas.
- Sí, supongo que soy bueno en esas cosas… bueno es hora del receso, ya me voy -dijo levantándose de su asiento y caminando hacia la puerta.
Naruto vio a Neji salir del aula y se quedó parado ahí por unos momentos, esa conversación con Neji… ¡Fue algo totalmente nuevo! Todo fue tan tranquilo… demasiado tranquilo. Naruto seguía muy sorprendido… era cierto que Neji ya no lo molestaba desde que lo encaró esa vez pero… era la primera vez que volvían a hablar así de directo y ahora fue muy, muy calmado ¿Cómo puede ser la vida, verdad?
- ¿Naruto vas a venir a almorzar o no? Tu azabache te está esperando en la cafería con los demás.
- Gaara, gracias por avisarme ¿pero qué haces aquí?
- ¿No es obvio? Me mandaron a buscarte, te estabas demorando mucho ¿Qué tanto hacias?
- No vas a creer lo que pasó Gaara, fue algo muy inesperado, créeme.
- Oye ¿me quieres asustar o algo? Ya cuéntame.
Naruto y Gaara caminaron conversando hasta la cafetería, Naruto no mentía… ¿Quién diría que ese chico Hyuga le hablaría por fin decentemente? Pero Gaara pensó en tener los ojos bien abiertos, no vaya a ser una trampa o algo así.
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Casi las seis de la tarde, algunos libros y cuadernos sobre la cama, donde el rubio y el pelinegro supuestamente estaban estudiando.
- Sigo sin creer que te haya tocado con ese idiota de Hyuga.
- Ehh… sí lo sé… pero como te dije, hoy hablamos muy bien.
- Pero Naruto… las personas no cambian de la noche a la mañana… no quiero que ese tipo te haga algo ni nada.
- Sasuke, creo que puedo cuidarme solo y yo mismo me aseguraré de no caer en sus trucos ni nada nunca más.
- Eso está mejor, ten mucho cuidado -Sasuke parecía todo un “seme” protector, era tan divertido.
- Sip, solo espero que no sea un truco ni nada, solo quiero terminar la tarea esa y estar tranquilo los días siguientes.
Naruto y Sasuke estaban recostados en la cama del rubio sin prestarle por ahora mucha atención a los libros y apuntes. Cuando llegaron a la casa de Naruto fueron directo a su habitación, estaban vestidos por cierto, después de todo Deidara estaba en la habitación siguiente y Kushina estaba en el nivel de abajo.
- Oye… y cambiando de tema. ¿Tus papás no se dieron cuenta?
- ¿De qué?
- No te hagas el inocente… de las manchitas de… semen que dejamos en tu ex-alfombra nueva.
- Oh… no, no se dieron cuenta, creo que ayudó el color de la alfombra y además mí papá está muy poco en casa, hace varios meses que no tengo una conversación verdadera con él. Con quien sí converso mucho es con mi mamá y con Dei… hablando de él… él si me preguntó por esas manchitas en la alfombra…
- ¿Y qué le dijiste?
- Quise hacerme el desentendido y que no tenía ni idea… al final él fue el único en ver esas gotitas -terminó riendo un poco el rubio.
- Él es más pervertido que nosotros, debe ser por eso que se dio cuenta ¿no crees?
Ambos chicos rieron, estaban recostados uno al lado del otro. Cuando terminaron de reír el Teme se subió sobre Naruto, arrinconándolo en la cama, se acercó y olió su cuello, no se resistió a morderle con suavidad una oreja, mientras que el rubio intentaba separarse un poco más pero Sasuke no lo dejó y lo volvió a mirar cara a cara para besarlo con lengüita. Cuando se separaron se dieron cuenta que ambos están duros y en esa posición sus penes se frotaban por sobre la ropa.
- Teme espera… creo que ahora mismo no podemos… mi mamá y mi hermano están en la casa -decía el pequeño tratando de aguantar sus ganas.
- Podemos hacerlo sin hacer mucho ruido Dobe… solo tengo que taparte la boquita con mi mano…
- ¿Y tú qué? Tú también gemiste esa vez.
- Sí, pero yo me podré controlar… vamos, hay que empezar.
Naruto sí tenía ganas de hacerlo, pero tendría que ser muy cuidadoso, no quería que los descubrieran… pero las ganas de hacerlo con Sasuke lo estaban dominando. El azabache desabrochó los jeans de Naruto y vio su miembro marcando la ropa interior. Sasuke se acercó y le dio una traviesa y suave mordida al pene de Naruto por sobre la ropa, luego subió la camiseta del rubio para ver su lindo blandito abdomen, fue directo a uno de los rozados pezones de Naruto y lo comenzó a chupar. El rubio tapó su boquita con una mano para no gemir muy fuerte y con la otra no se resistió y buscó las nalgas de su pelinegro, acariciándolas.
Estaban en pleno jueguito previo, subiendo la temperatura cuando escucharon el toc toc* de la puerta de la habitación, al instante y con una rapidez asombrosa se acomodaron sus ropas y se sentaron en la cama, alejándose un poco. “Adelante” dijo el rubio.
- Hola chicos, les traje unos sándwiches y jugo -dijo entrando Kushina con una bandeja en las manos.
- Gracias señora Kushina, se ven muy ricos.
- De nada, es un placer ver que estudian juntos. Me alegro que ayudes a mi Naru para que sea más estudioso. Sasuke tienes que quedarte a cenar ¿está bien? -dijo la mujer pelirroja sonriéndoles.
- Oh… muchas gracias, sí lo haré, solo llamaré a mi casa para avisarles.
- Perfecto, bueno niños ahora los dejo solos. Espero me dejen los platos vacios… -dijo refiriéndose a los aperitivos.
Kushina salió de la habitación y cerró la puerta dejando otra vez a los dos menores a solas, Naruto estaba muy agradecido de que su madre por fin haya tocado la puerta de su habitación antes de entrar, el rubio estaba seguro que si no fuera porque Sasuke estaba en la casa, su mamá hubiera entrando en la habitación sin ningún previo aviso.
- Tú mamá es muy simpática, y también cocina muy rico -dijo el azabache mordiendo uno de los sándwiches.
- Sí, lo es… igual tú le caes muy bien, el otro día me dijo que le pareces un buen mozo.
- Jaja que bueno.
- ¡Ya déjame uno de los sándwiches que yo también quiero! -dijo tratando de quitarle uno de la bandeja.
- Casi nos descubre… eso fue emocionante… -dijo un azabache sonriente y sonrojado.
- Teme pervertido… -dijo Naru muy rojo y dándole un pequeño golpe al hombro.
- Jaja, sí soy un pequeño pervertido ¿no lo sabías? -dijo antes de plantarle otro beso en los labios a Naruto.
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Perfecto… el día martes en la escuela había pasado tan rápido como un rayo: las clases, el receso, todo… ahora ya había llegado la hora de salida. Naruto se sentía un poquitín nervioso, iría a hacer la monografía con Neji a la casa de este. Ya le había avisado a sus amigos y a su novio que no los acompañaría a en la salida, tendría que seguir a Neji hasta su casa. Y aunque el día anterior habían tenido un trato decente, Naruto aún estaba algo inseguro de todo eso…
Neji fue quien se acercó al pupitre del rubio después de que varios alumnos salieran del salón de clases. “Bueno ¿ya nos vamos?” le dijo esperando a que terminara de acomodar sus libros, libros que muchas veces en el pasado este había lanzado al suelo a propósito… Cuando Naruto cerró su mochila y se puso de pie, Neji dio media vuelta y salió del salón con Naruto detrás de él. Cuando llegaron a la puerta principal de la escuela Kiba se les acercó, miró a Neji con desconfianza y a Naruto le susurró al oído “Si este tipo te hace algo… llámame y yo me encargo de él” luego volvió a ver a Neji con la misma mirada y se fue. Naruto vio como Neji solo miraba hacia abajo en ese momento… Caminaron en silencio hasta la esquina de la escuela y se encontraron con Sasuke.
- Teme… ¿qué haces aquí? Hoy tengo que ir con…
- Sí lo sé Naru… solo déjame que los acompañe hasta la parada del autobús, quiero estar seguro…
Los dos novios miraron a Neji como esperando una respuesta, él vio que esperaban a que dijera algo y solo pronunció “Haz lo que quieras” refiriéndose a Sasuke. Naru y Sasuke caminaban juntos mientras que Neji estaba adelante todo en silencio. Cuando llegaron a la parada de autobús esperaron cerca de cinco o seis minutos hasta que llegó. Sasuke vio como Naruto subía al vehículo con ese castaño, esperó a que el autobús partiera y luego se fue.
Mientras que dentro del vehículo Naruto estaba sentado al lado de Neji, que no dejaba de ver por la ventana y estaba cayado. Caramba… realmente el rubio no sabía que era mejor… que hablaran de algo o que estuvieran en silencio.