Eran como unos cosquilleos en sus mejillas y cuello ¿Qué eran esas sensaciones tan graciosas? En el rostro de Sasuke se empezaba a formar una sonrisa mientras aún intentaba dormir, esas cosquillas estaban empezando a sentirse bien, poco a poco se estaba despertando, tenía mucho sueño y se sentía calentito así acobijado por las cobijas y con un calorcito extra muy cerca de él. Lentamente fue abriendo los ojos empezando a ver borroso por el sueño, sintiendo aún esos pequeños cosquilleos en su cuello y luego en sus mejillas… mientras lo borroso de su vista se iba, logró ver a el pequeño Sai sobre él, dándole lentos y tibios besos en las mejillas.
- Buenos días Sasuke…
- Sai… ¿Qué estás haciendo?
- Nada… solo llenándote de besitos -dijo para besar otra vez el cuello del mayor.
- Es-espera…
- Sasuke ¿se siente bien?
- Yo… ¡no! Sai no podemos estar haciendo esto… ¡está mal! -dijo ya apartándose un poco.
- ¿Pero por qué esté mal?
- Porque mi novio es Naruto y…
- ¡Lo sabia! ¡Sasuke no me quiere!
Al instante el más pequeño se cubrió por completo con las cobijas, Sasuke estaba aún agitado, analizando mentalmente como había despertado así… en una escena tan comprometedora con su primo menor. El mayor estaba a punto de salir de la cama cuando escuchó pequeños quejidos, como si Sai estuviera llorando debajo de las cobijas. El azabache quería salir de la cama de una vez y lavarse la cara, tratar de pasar todo pero los suaves sollozos de su primo pequeño le rompían el corazón… tal vez había sido algo rudo con el pequeño…
- Sai… discúlpame, no quería gritarte.
- ¿Sasuke… yo no te gusto? -dijo aún debajo de todas esas cobijas.
- …Primo, sí eres un niño muy lindo pero… no podemos ser novios, ni tampoco me puedes gustar, de verdad lo siento.
Sasuke escuchó más llanto, ahora seguro que Sai sí estaba llorando, lentamente condijo su mano hasta donde sintió que estaba la cabeza de su primo y lo acarició como tratando de consolarlo, luego de un rato, vio el reloj despertador, eran un poco más de las seis de la mañana, aún tenía mucho tiempo para alistarse para ir a la escuela. “Sasuke nunca va quererme como yo lo quiero” escuchó de pronto, se sentía mal por estar haciendo sufrir a un niño y más que eso… hacer sufrir a su primito, que lo conocía de toda la vida…
- Sai, ven aquí -dijo destapando al menor, viendo que sí estaba lagrimeando, esa vista conmovió aún más al mayor.
- Sasuke… yo te quiero mucho, siempre lo haré, no importa que me digas -dijo restregando sus ojos.
- ¿Tanto me quieres?
- ¡Sí! -dijo en voz alta y cerrando los ojos.
Sasuke tomó a su primo de la cara con ambas manos y limpió sus lagrimas con los pulgares, el azabache menor abrió los ojos lentamente, viendo la mirada de Sasuke y sonrojándose al verlo.
- ¿Sabes? Cualquier chico sería afortunado de que tú te enamores de él -le sonrió.
- ¿Tú lo crees?
- No, estoy seguro de eso -dijo abrasándolo.
- Entonces déjame quererte, quiero que seas mi primer beso Sasuke.
Sasuke luego de un momento en silencio dio un suspiro, se separó un poco de Sai y se miraron a los ojos, Sai bajó su vista hasta los labios del mayor… “Sí eres adorable niño…” dijo el mayor y le dio un beso en la frente, luego se puso de pie y salió de la habitación dirigiéndose al baño. Ahora solo en la habitación y mientras escuchaba el ruido del agua correr el pequeño azabache sonreía sentado en la cama. “Eso fue tan sencillo… Sasuke casi me da un beso por su cuenta, creo que le gustan los indefensos… esto será divertido”
Esa primera hora de la mañana pasó de lo más normal, Sasuke desayunó y se alistó a tiempo para ir a la escuela y recoger a Naruto. Justo antes de salir de la casa sintió que alguien lo llamaba desde el living.
- Primo Sasuke… -dijo el pequeño de pie en medio del living vacio.
- ¿Sí, que pasa?
- Entonces… ¿sí puedo seguir enamorado de ti?
- Ehh… yo… yo no puedo obligarte a que no.
- ¡Entiendo! -dijo alegre- entonces te esperaré cuando regreses, te cuidas mucho ¿sí?
- Vale, está bien. Nos vemos.
Justo antes de irse sintió que Sai le robó otro beso en la mejilla y luego el travieso se fue corriendo subiendo las escaleras. Sasuke salió de la casa y mientras caminaba por las calles frías sentía una extraña sensación cerca de su estomago que con el pasar de los minutos reconoció como culpa, pero… ¿culpa de qué exactamente?
Sasuke sentía esa sensación nada agradable hasta que vio una vez más a su amado rubio de ojos azules, Naruto lo saludaba con su actitud sincera de siempre y su hermosa sonrisa. De pronto esa incomoda sensación que estaba sintiendo se esfumó dándose cuenta que Naruto… que Naruto era su amor y no habría porque dudarlo. Sonrió y abrasó a su rubio sintiéndose muy bien, como siempre cuando lo abrasaba.
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Ya era un nuevo día, Sasuke se levantó más temprano esta vez encontrando a Sai dormido a su lado y afortunadamente esta vez no estaban tan pegaditos. Salió de la cama sigilosamente tratando de no despertar al menor, que ya estaba de vacaciones de invierno y estaba en casa del azabache todo el día. Pero ese día era diferente, era el mes-aniversario del segundo mes de novios de Naruto y Sasuke, sí, efectivamente un titulo bastante largo, pero así era. El ojinegro bajó las escaleras entrando a la cocina y encontró a su hermano mayor preparándose un café como acostumbraba en las mañanas temprano.
- Hola Itachi.
- ¿Sasuke? ¿y tú qué haces despierto tan temprano? -dijo después de darle un sorbo a su taza.
- Quiero pedirte un favor.
- ¿Favor? ¿en serio?
- Sí, es muy en serio… ayúdame, necesito que lleves a Sai al parque de diversiones en la ciudad.
- ¿Qué? ¿Y para que quisiera hacer eso?
- Necesito estar a solas con Naruto hoy… cumplimos dos meses y…
- Bah, ya estoy entendiendo… pero no creo que el pequeño te quiera dejar, ya sabes lo celoso que es.
- Lo sé, por eso ya imprimí los boletos ayer, tómalos -dijo entregándole las entradas al mayor.
- Bueno, sí tú los pagas… está bien, te haré este favor, pero ya me debes uno ehh.
- Sí, lo que digas… gracias. Ah! Y no le digas en ningún momento a Sai que hoy cumplo mes con Naruto.
- Jajaja sí, claro.
Dicho esto el hermano menor volvió a subir a su habitación para ponerse el uniforme de la escuela, encontró a Sai aún dormido, así que decidió tonar una ducha antes de que el más pequeño despertara. Veinte minutos después el pelinegro salió del baño de su habitación con su bata color azul oscuro, encontrando la habitación vacía. Seguramente el peque estaría abajo tomando un vaso de agua o algo así. Vio que la puerta estaba cerrada así que confiado se sacó la bata quedándose completamente desnudo, secando su cabello y otras partes del cuerpo. Cuando ya estuvo seco se puso los bóxers, luego se sentó en la cama para ponerse los calcetines. Cuando vio la puerta de la habitación abrirse y a su primo menor entrar con una taza en sus manos.
- Oh… b-buenos días.
- Hola Sai, buenos días -dijo buscando sus pantalones, ya que estaba casi desnudo así.
- Yo… te traje una taza de café con leche, escuché que te duchabas y…
- Oye gracias, espérame un segundo -dijo poniéndose el pantalón.
- Jeje, eres bastante guapo Sasuke.
- Sí, gracias.
Aún con el torso desnudo se acercó a su primo y tomó la taza que le trajo su primo, tomándosela toda en dos sorbos.
- Guau… creo que sí te gustó ¿no?
- Sí esta rico… ¿lo preparaste tú?
- Aja -asintió animado- que bueno que te gustara.
De inmediato y aprovechando la oportunidad se abalanzó sobre Sasuke y lo abrasó, frotando su carita contra el pecho desnudo del azabache mayor. “Oye… ya es suficiente ¿no crees?” dijo el mayor levantando los brazos algo sonrojado. “Jaja, lo siento… no pude resistirme” dijo mirándolo hacia arriba sonriente. Se separaron y Sasuke terminó de vestirse, mientras que el más joven fue a ver televisión al living.
Él día de escuela fue de lo más normal, lamentablemente por los apuros de fin de clases, que ya estaban cerca, los dos novios no pudieron verse en la azotea esta vez. Así que tuvieron que esperar hasta la hora de salida para verse a gustos. Caminaban esta vez a la casa del azabache. Cuando estaban a unas cuadras de la casa, Sasuke sacó su celular y llamó a Itachí… “Hermano ¿ya estás con Sai en el parque de diversiones?... ¿Sí? Bien, entonces diviértanse y demórense mucho, los veo en la noche” luego de esa pequeña conversación guardó su celular en el bolsillo sonriendo.
- ¿Itachi y Sai están en un parque de diversiones? -preguntó el rubio.
- Sip, se están divirtiendo esos dos. Así que nosotros también deberíamos hacerlo ¡Vamos!
Sin más, el mayor tomó de la mano a Naruto corriendo ahora sí a su hogar. Cuando llegaron se quitaron los gorros de lana que usaban, el mayor fue hasta la calefacción y aumentó la temperatura y ahora ya más cómodo se quitó su chaqueta, Naruto también lo imitó. “¿No te dije que tengo una sorpresa?” le dijo el pequeño sonriente, sacó de su mochila dos empaques de ramen instantáneo de tamaño grande. “Te prepararé ramen Sasuke y lo haré con mucho cariño” dijo el rubio caminando hacia la cocina. Sasuke sintió su corazón latir, su rubio era en verdad muy atento con él, si lo dejaba ir sería un verdadero idiota. Además él estaba muy enamorado del rubio, debería olvidarse de una buena vez de esos sentimientos de culpa. Después de todo… dejar que su primito lo abrase y le de uno que otro beso en la mejilla no estaba mal si solo era eso, simples muestras de cariño. El azabache amaba a Naruto, no debía preocuparse de Sai, solo era un niño soñador, y en todo caso… podía volver a decirle que lo “suyo” no podía ser.
Sasuke ahora con los ánimos otra vez en alto entró a la cocina encontrando a su amado de ojos azules preparando el ramen para los dos, se acercó a él por la espalda y lo abrasó por la cintura, juntando mucho sus cuerpos.
- Jaja, ¿Qué crees que haces Sasuke?
- Abrasando a un chico muy guapo y que me encanta, a ti.
Naruto se sonrojó como tanto tiempo al lado del azabache, esos dos meses que estaban de novios. El rubio sonrió y siguió preparando el ramen para él y su querido novio Sasuke. Le encantaba decir “mi novio Sasuke” le parecía genial y lo hacía sonreír. Sasuke no soltaba a Naruto, toda la preparación del ramen instantáneo lo estuvo abrasando así. Cuando ya estaba listo Naruto lo sirvió y con palillos se los comieron ahí de pie en la cocina, increíblemente se sentían muy cómodos así, mientras conversaban y bromeaban. Cuando terminaron con su comida, el azabache sacó de la refrigeradora los chocolates que le había guardado a Naruto. Pero esta vez estaban envueltos con un lazo rojo. Pusieron todos esos chocolates pequeños en un plato y al pelinegro se le ocurrió una buena idea. “Mira, hay que poner nuestras iniciales a dos de los chocolates” dijo tomando un pequeño cuchillo para postre y dibujando una “N” en su chocolate.
- ¿Y por qué Sasuke? -preguntó con una mirada inocente.
- Para que siempre que comas chocolate te acuerdes de mí, golosito.
- Jaja está bien -sonrió- pero golosito suena a otra cosa…
- ¿Me parece o me estas coqueteando?
- No te parece, lo estoy haciendo -digo mordiendo un chocolate.
El azabache le gustaba que Naruto jugara así, lo ponía caliente también. Se acercó proactivamente a él besándolo en los labios con muchas ganas. “Jiji espera… quiero comer mi chocolate primero” dijo el menor entre tiernas risas y besos. Los dos se separaron solo para tomar más chocolates y poner las iniciales de los dos en cada uno. El rubio y el azabache se miraron con los chocolates en las manos y cada uno se comió el chocolate con la inicial del otro. “Ahora sí, ven… quiero celebrar nuestro segundo mes” dijo el azabache abrasando al más peque y llenando de besos su cuello.
- Sasuke… eso es… jaja, se siente muy rico.
- ¿Quieres sentirte aún mejor? -dijo frotando las nalgas del menor.
- Dale pero aquí no… -dijo besando al azabache.
- ¿Por qué? ¿no quieres tener sexo en la cocina?
- Jaja, tal vez en la mía… pero esta es tu casa.
- Podemos hacerlo aquí, nene…
- Ya sé pero… ¿no quieres hacerme tuyo en tu habitación? Porque yo sí quiero.
- ¡Narutooooo! -dijo muy excitado el mayor, el rubio sí que lo ponía bien.
El pelinegro alzó a Naruto hasta que el peque se abrazó entrelazando las piernas en la cintura de Sasuke, sintiendo el choque de su suave trasero con el bulto en los pantalones del azabache, así y avanzando mientras se comían a besos salieron de la cocina, Sasuke cargando de esa forma a Naruto y solo separándose para subir las escaleras. Entraron besándose a la habitación y Sasuke en un frenesí de hormonas alborotadas lanzó dominante a Naruto sobre la cama, donde este cayó rebotando y riendo, también parecía estar muy caliente, Sasuke cerró la puerta para que no entre el aire frio.
Los dos se quitaron el calzado y se recostaron en la cama, Naruto debajo de Sasuke. Y comenzaron a besarse acariciándose al mismo tiempo.
- Mmm, Sasuke te amo.
- Y yo a ti, mi nene…
Sasuke se quito su camiseta y siguió besándolo, el rubio le dio besos al tibio pecho del mayor y también se quito la camiseta, sintiéndose los dos piel contra piel. Sasuke le dio una lamidita al pezón de Naru saliendo de este un gemido.
- Ahh… que bien se siente.
- Lo sé golosito… -dijo el de ojos negros con picardía.
Con entusiasmo desabrocho el pantalón de Naruto y empezó a bajárselo, el rubio se quitó el pantalón por completo y los calcetines quedándose solo en bóxers, se acercó más a su novio y le desabrochó el pantalón, el azabache no se demoró mucho en quedarse también solo en bóxers, recostó al ojiazul en la cama se dieron un profundo beso, explorando sus bocas con mucho deseo y a este punto… lujuria.
- Me estoy poniendo cada vez más duro…
- Te entiendo Naru -le empieza a dar besos en el cuello.
El mayor de los dos le bajo los bóxers al otro, viéndolo al fin desnudo, Naruto estaba sonrojado.
- Oye no mentías… sí estas bien duro -relamió sus labios
- ¡Ahora me toca a mí!
Naruto se levantó y recostó a Sasuke en la cama, quitándole los bóxers dejándolo también desnudo y sonriendo. El azabache sintiéndose más dominante se giró y volvió a recostar a Naruto en la cama y empezó a besar el vientre del menor, bajando poco a poco hasta encontrarse con el pene de Naru y no dudó a empezar a masturbarlo con agilidad y deseo.
- Ahh… Sasuke… se siente súper.
- Y aun viene lo mejor… -dijo antes de darle una lamidita al pene de Naruto, sacando de él un gemido.
Sasuke empezó a chupar el pene de Naruto con muchas ganas, sin importarle lo pervertido que eso podía sonar, mientras Naruto acariciaba el cabello de su novio suavemente y no dejaba de gemir por el placer.
- Ahh Sasuke… es-espera un momento, ahh… no quiero terminar tan rápido… -dijo casi suplicante.
- Bueno, si me lo pides -dijo separándose y sentándose en la cama.
El menor dio un suspiro y se abalanzó para abrasar a su amado dándole un beso en la mejilla. “Ahora me toca a mí complacerte…” susurró recostando a Sasuke en la cama. El pequeño se puso entre las piernas del pelinegro, tomó su miembro y le empiezo a dar pequeños besos para luego chuparlo; el de cabellos negros ante el placer apretaba las sabanas con sus manos, si algo lo ponía aún más duro era ver a su rubio complaciéndolo.
- Ohh… Naru… voy a terminar viniéndome, Ahh…
Naruto se separó, parecía que aún no quería hacerlo llegar al orgasmo, se recostó sobre el Teme y unió sus bocas en un beso, el cual fue correspondido con ánimos. Continuaron besándose mientras el mayor acariciaba la espalda del Dobe. Después del beso se miraron a los ojos con una mezcla deliciosa dulzura y deseo. Sin querer esperar más, Sasuke se posicionó entre las piernas de Naruto y las levantó dejando al descubierto el agujerito de rubio, el azabache volvió a humedecer sus labios, acercó y empezó a lamer esa suave y pequeña entrada. Naruto apretó las sabanas blancas con sus manos ante el placer que le provocaba la lengua de su novio, el cual siguió lamiendo el agujerito del ojiazul, quería dejarlo bien húmedo.
- Creo que ya está.
- ¿Ya Estoy listo Teme?
- Sí mi pequeño Dobe, quiero meterlo ya.
Sasuke se arrodilló en la cama, puso las pantorrillas de Naruto sobre sus hombros y se puso en posición… empezando a meter lentamente su pene en el agujerito de Naruto.
- Ahhh… ¡Sasuke!… hazme tuyo… ahh -decía entrecortado y muy sonrojado.
- ¡Ahh Naruto! estas… tan apretadito… mmm.
Sasuke siguió entrando lentamente hasta que su pene entró por completo y empezó con las embestidas, estaba muy ansioso y sentía un enorme placer sintiendo lo tibio y estrecho que era el agujerito de su pequeño, con gran grado excitación y libido empezaba a embestir cada vez más fuerte y rápido. El pequeño de ojos azules sentía las deliciosas embestidas de su novio, sentía un súper placer sintiendo el pene de Sasuke entrando y saliendo de su culito, ante tanto placer no podía evitar de gemir y jadear un poco, sentía que el miembro del azabache tocaba un punto en especial que hacía que su excitación aumentara cada vez más, era algo increíble.
- Ahh… Temeeeee, me encantas… -se sentía dominado por el mayor, cosa que en verdad le gustaba.
- Dobe… ¡Eres súper! - dijo recostándose sobre Naru sin detener las embestidas.
El menor abrasó a su novio, sin dejar de gemir… el azabache dio la última embestida y termino viniéndose en el interior de Naruto, llenando su culito, cosa que le encantaba. El ojinegro saco su pene lentamente del agujerito del rubio y descansaron unos momentos así abrasados, los dos jadeaban y calmaban su respiración…
- ¿Estás listo para el segundo asalto Teme?
- ¡¿Habrá segundo asalto?! .preguntó emocionado.
- Pues sí… por nuestro segundo mes, y porque esta bueno ¿no?
- Naruto ¡te amo, te amo… eres el mejor novio!
- Jaja te gusta mucho hacer el amor, Sasuke pervertido… -le sonrió.
- A ti también te gusta mucho hacerlo ¿verdad travieso?
- … -el peque asintió sonriente- Además no eyaculé esta vez -hiso un puchero.
- Oh, entonces ahora te haré eyacular por dos…
Estuvieron unos momentos esperando a que sus erecciones volvieran, mientras se llenaban de caricias y toqueteos, después de algunos minutos se sintieron listos una vez más. Naruto se levantó y se puso en cuatro, Sasuke se acerco y le abrió un poco las nalgas, verlo así a Naruto lo estaba excitando más de la cuenta, tendría que controlarse o eyacularía en ese mismo momento. El Uchiha se puso en posición arrodillado en la cama, puso la punta de su pene en el agujerito de Naruto y empezó a penetrarlo nuevamente… Cuando el miembro de Sasuke entró por completo en hoyito de Naru, comenzó a dar las primeras pero leves embestidas.
- Ooohh… Naruto… ¡qué nene!
- Ahhh… un poco más rápido…
- Sí, todo lo que quieras.
El Uchiha aceleró más la velocidad de las embestidas y el menor empezó a gemir más, siendo placer… Sasuke tomó a Naru de los hombros y siguió con las embestidas, sentía lo delicioso que era que su pene entrara y saliera de ese tierno y apretado culito, siempre tan calientito. Naruto sintió como la mano derecha de Sasuke tomó su pene ahora para masturbarlo mientras lo penetraba.
- Ahhh… ¡esto es delicioso! -Sasuke amaba ese momento, no quería que terminara.
- Siiiii… Ohh…
El azabache decidió embestir a su Dobe más profundamente y lo tomó de la cintura para que su pene entrara más profundo, lo que hiso que Naruto gimiera aún más fuerte por ese placer. Después de unos momentos así, el de ojos azules sintió que Sasuke lo dejo de masturbarme posando ambas manos en su cintura.
- Sasuke, ahh ¿por qué paras de masturbarme?
- Quiero hacerte eyacular sin que te toques, escuché que sí se puede.
- ¿E-En serio? -decía entrecortado.
El de ojos negros se inclinó un poco para parle húmedos besos a la espalda de su pequeño novio, mientras este no paraba de gemir. Naruto ya estaba en su límite, así que dejándose llevar por las grandiosas sensaciones del sexo con Sasuke terminó viniéndose sobre las sabanas, sin tocar su erección, justo como le había dicho su Teme. Ya ante tanto placer, el Uchiha sacó su pene del culito de Naruto y terminó eyaculando sobre las nalgas y la espalda de su amado. Los dos cayeron casi rendidos ante el cansancio bien merecido y la satisfacción, uno al lado del otro se miraron con cariño.
- Te amo Naru, siempre te amaré.
- Jiji, Teme… yo también siempre voy a amarte.
Luego de un pícaro y cariñoso juego de miradas se besaron, se besaron y exploraron la boquita del otro hasta que se quedaron sin aire, siempre les gustaba hacer eso. Minutos después ya estaban los dos en la bañera disfrutando de un tibio baño de burbujas.
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“¡Sasuke, Sasuke ya llegamos!” decía gritando muy animado el pequeño Sai, entrando corriendo a la casa Uchiha, encontrando a Sasuke sentado en el sofá del living viendo televisión. “¡Hola Sasuke, te traje algodón de azúcar!” el menor le mostró el postrecillo que le había traído a su primo del parque de diversiones. El azabache sonrió y vio como su primito se sentaba a su lado mientras que su hermano recién entraba a la casa.
- Hola antipático, ¿nuestros padres aún no llegan? -saludó el mayor de todos.
- Nah, sabes que ellos están fuera casi todo el día… son las 8 así que deberían llegar en una hora más.
- Tienes razón, bueno entonces pásenme la voz a la hora de la cena, yo voy a dormir. Nuestro primo me ha estado haciendo correr por todos lados.
- ¡Es que todos los juegos parecían divertidos! -dijo el menor.
Mientras Itachi subía las escaleras para ir a dormir a su habitación, Sai le daba de comer en la boca el algodón de azúcar a su primo, le había puesto esa condición, ya que no los había acompañado. “Oye, que pena que por ese examen de la escuela no hayas podido ir” decía el menor dándole de comer. “Sí, sí… pero lo aprobé y con la más alta calificación” contestó el mayor sonriendo.