Era un poco extraño, el celular de Sasuke estaba apagado… y Naruto tenía otra preocupación más: ese día lunes Sasuke no había asistido a la escuela, tenía que haber pasado algo importante para que su Teme haya faltado a un día de clases y además de eso, no haberle avisado sobre eso.
El pasado viernes había sido el cumpleaños de Sai, día en que cumplió 12 años y además de sus amiguitos de clase, Naruto, Sasuke y por supuesto Gaara habían sido invitados. Desde ese fin de semana Sai ya no viviría más en casa de sus tíos y de su primo Sasuke, ya que ahora se había mudado con sus padres a unas cuantas casas más allá de la de su primo, pero el más pequeño seguía diciendo que eran prácticamente vecinos. El pequeño Sai se quedaría a vivir en los suburbios también.
Pero en fin, la fiesta de cumpleaños del pequeño Sai ciertamente había sido un éxito, y Naruto y Sasuke se habían divertido, pero la pregunta es: si ya se había visto con Sasuke en la fiesta y también el sábado… ¿Entonces por qué el azabache había faltado a un día de escuela sin avisar? Y además tenía su celular apagado… “No creo que Sasuke esté enojado conmigo… si en la fiesta la pasamos bien y el sábado también… ¿será porque ayer domingo me quedé en casa durmiendo?” se preguntaba el rubio saliendo de la escuela, acompañado por Hinata y por Gaara.
- Creo que ahora sí lo he visto todo, Naruto tan tranquilo en plena salida de la escuela… eso no le pasaba desde hace mucho tiempo -dijo el pelirrojo para romper el silencio que había entre ellos.
- Creo que Naruto sigue pensado en Sasuke.
- Sí, eso ya es un hecho Hinata… Vamos Naru, que seguro Sasuke se quedó dormido y ya.
- Mmm… ¿ustedes crees? -preguntó el rubio.
Sus dos amigos le sonrieron y asintieron con la cabeza, eso les gustaba de Naruto que se preocupaba tan noblemente de las personas que le importaban, ellos dos alguna vez también habían sido el blanco de la preocupación de su amigo de ojos azules, así de buen amigo podía llegar a ser Naruto.
Mientras que los tres ya estaban atravesando la salida de la escuela escucharon dos voces familiares ya se venían acercando y parecía que estaban en medio de una discusión o algo así.
- …Pero yo he hecho nada para que estés enojado conmigo Kiba.
- No estoy enojado contigo Neji… solo que hoy quiero regresar a casa yo solo.
- Pero dijiste que te ayudaría a bañar a Akamaru hoy.
- Pues… tendrá que ser otro día, estoy muy ocupado ahora -dijo el de un triangulo rojo en cada mejilla, bajando su mirada al suelo.
- ¿Ocupado en qué?
- ¿Te importa tanto? Tareas… cosas así…
- Sí me importas… te podría ayudar con las tareas ¿sabes?
- No gracias… Neji estamos pasando demasiado tiempo juntos…
- ¿Y eso es malo?
- Shhh -intentó callarlo- todos nos están mirando, no quiero un escándalo.
- Entonces vámonos juntos y hablamos tranquilos.
- Que hoy quiero estar solo…
- No quieres que te acompañe ¿verdad? -dijo un poco triste el de cabello largo.
- … Te veré mañana… adiós.
Sin más , Kiba salió de ahí sin voltear atrás, evitando y esquivando a todas las personas que se habían quedándolos mirando a ambos, sin darse cuenta pasó de largo a sus tres amigos y se fue lo más rápido que pudo.
Neji por su parte se había quedado parado ahí mismo, no entendía que ocurría con Kiba… desde las vísperas de Navidad que pasaban horas juntos jugando y esas cosas y ahora… ahora de pronto el de cabello más corto ya no quería estar a solas con Neji… ¿pero de la noche a la mañana? Eso era lo que dejaba muy en duda al castaño de larga cabellera. Después de dar un suspiro se acercó a sus amigos que al parecer ya habían visto toda la escena que sin querer se había formado ahí.
- Hola chicos… ¿ya vieron todo verdad? -preguntó en voz baja.
- ¿Neji qué pasó?
- Me gustaría saberlo Naruto… ni yo sé que pasó con Kiba… de la noche a la mañana me ha dicho que quiere estar solo.
- ¿Y no han hablado de eso? -preguntó Hinata.
- Yo me he dado cuenta de eso y quise hablarlo ahora… pero ya ven que no quiere hacerlo.
Los cuatro estuvieron hablando al respecto de ese tema un poco más hasta que ya les toco a todos ir a casa y separarse, Gaara fue a buscar a su pequeño novio a la primaria, los primos Hyuga se fueron juntos y Naruto se fue de inmediato con todo y uniforme y mochila a la casa de Sasuke. Quería verlo de una vez.
Después de la caminata hasta la casa de Sasuke ahora el rubio estaba parado frente a la puerta, esperando a que alguien le abriera pronto, acababa de tocar el timbre. Después de unos segundos no había conseguido respuesta así que volvió a presionar el botón del timbre. Naruto esperó unos segundos más hasta que por fin vio la puerta de casa abrirse, pero la persona que sostenía la manija de la puerta no era alguien que se esperaba.
- Hola, buenas tardes -dijo la persona que sostenía la puerta abierta.
- B-Buenas tardes señora… ¿se encuentra Sasuke en casa?
- Sí está ¿eres amigo de Sasuke?
- Sí… me llamo Naruto y voy con Sasuke a la escuela.
- ¡Oh! Eres de su mismo salón entonces.
- No… somos del mismo año pero en salones diferentes.
- Ya veo…
- V-Vine a ver a Sasuke… hoy faltó a la escuela.
- ¡Lo siento! Que desconsiderada soy, te estoy dejando afuera, ven entra.
La mujer de cabello largo y oscuro dejó entrar de una forma amable a Naruto, recibiéndolo en el living de la casa.
- Soy la madre de Sasuke, me llamo Mikoto Uchiha. Es un gusto conocerte Naruto.
- G-Gracias, es un gusto para mí también señora.
- Vamos no me digas señora -le dijo sonriente- por ser un amigo de mi Sasuke puedes llamarme por mi nombre.
- Está bien se… Mikoto -dijo todo sonrojado, Naruto acababa de conocer a la madre de su novio.
- Sasuke está arriba en su habitación, ya está despierto.
- ¿Se quedó dormido hoy?
- No exactamente, ya lo verás tu mismo. Pero solo míralo desde la perta, no te le acerques mucho.
- ¿Por qué? -preguntó asustado el pequeño ¿acaso ya se habían enterado de su noviazgo con Sasuke?
- Porque tiene varicela y no quiero que te contagie.
- Ahhh… varicela… -dijo medio aliviado el rubio- no se preocupe, a mí ya me dio varicela cuando tenía 5 años, ya no me puede contagiar.
- Es un alivio entonces, por fin otra persona que se puede acercar a mi Sasuke.
- ¿Por qué dice eso?
- A mi esposo nunca le ha dado varicela y contagiarse ahora puede ser peligroso para él y mi hijo mayor Itachi salió de viaje esta mañana por su universidad, por eso yo misma me estoy quedando a cuidarlo, desde ayer que está así el pobre.
- No hay problema, yo puedo ayudar a cuidarlo -dijo sonriente el pequeño.
- Eres un buen amigo Naruto, vamos sube con Sasuke, mientras que lo les preparo algo de tomar.
- Sip, gracias se… Mikoto -dijo con una sonrisa en su rostro y saliendo de la habitación para ver a su azabache enfermito.
El adolescente de ojos azules, con todo y su mochila subió las escaleras imaginándose como se vería Sasuke con varicela, una pequeña sonrisa se asomó en su rostro una vez más, se había emocionado con la idea de cuidar a su novio. Naruto dio tres pequeños golpes a la puerta y luego escuchó un “adelante” con una voz algo cansada y media cortada. El rubio abrió la puerta lentamente y vio a su novio recostado de lado y con los ojos cerrados como intentando dormir un poco. El de tres rayitas en cada mejilla, después de cerrar la puerta despacio, dio pasos lentos y silenciosos hacia la cama de su azabache, Sasuke no se había dado cuenta de la presencia de Naruto.
La piel blanca de Sasuke ahora estaba llena de varios puntos rojos que obviamente eran las ampollas de la varicela y también parecencia que Sasuke se intentaba rascar por debajo de las sabanas, se podían ver sus brazos moverse de esa manera aún debajo de las sabanas. Ahora Naruto ya estaba a un lado de la cama y podía apreciar perfectamente a Sasuke en pijamas, una gran pizca de ternura nació del pecho del menor, ver a su amado enfermito… tenía unas ganas tremendas de protegerle y cuidarle. Dejó caer la mochila y la puso a un lado de la mesa de noche, luego con las mejillas ahora coloradas se sentó al lado de Sasuke, acariciándole el cabello. El de cabello oscuro hiso una mueca de no gustarle, seguro pensaba que era su madre… claro, a Sasuke no le gustaba sentirse niñito de mamá, eso era.
“¿No te han dicho que no te debes rascar cuando tienes varicela?” dijo el rubio muy cerca al oído de Sasuke, este abrió los ojos con algo de sorpresa y volteó para ver a su amado sentado a su lado.
- Naruto, estas aquí…
- Escuché que estas enfermito.
- ¡Te voy a contagiar! -dijo en voz alta y algo alarmado.
- Claro que no Sasuke, yo ya tuve varicela antes, así que puedo estar aquí contigo.
- ¿En serio?
- Sip, déjame cuidarte ¿sí? -le pidió con voz calmada y volviendo a acariciar su cabello.
- Bueno, está bien.
El menor se acercó y le dio un beso casto a los labios del azabache, el cual se puso aún más rojo y obvio que no era por la fiebre.
- ¿Cómo te fue en la escuela hoy?
- Pues bien… solo que estaba preocupado porque no te había visto en todo el día.
- Lo siento… no me dejan usar el celular ni la computadora, dicen que tengo que estar en cama todo el día y reposar.
- Eso es justo lo que tienes que hacer, descansa y yo haré las cosas por ti -le dijo de forma muy amable.
- ¿Incluso las tareas Naru?
- Ehh… -el pequeño se rascó la mejilla no estaba seguro de poder con doble tarea.
- Jaja, tranquilo solo bromeaba. Puedes traerme las tareas y yo la haré.
- Pero somos de salones diferentes…
- Tengo un compañero… se llama Shikamaru Nara, él te dará las tareas que tenga que hacer.
- ¿Shikamaru?
- Sí, parece algo flojo pero es de confiar ¿puedes buscarlo mañana?
- ¡Claro que sí Teme! pero hoy quiero quedarme a cuidarte, lo haré hasta que te mejores por completo.
Justo cuando Naruto había terminado de decir eso escucharon el toc-toc* de la puerta, Naruto se puso de pie y fue a abrirla, Mikoto había llegado con una bandeja con dos tazas de té caliente.
- Creo que ya se están poniendo al día de todo ¿cierto? -dijo poniendo la bandeja sobre la mesa de noche.
- Síp, le dije a Sasuke que me quedaría a cuidarlo hoy.
- Qué lindo eres Naruto, me da tanto gusto que al fin mi Sasuke haya encontrado a un buen amigo, antes no venia ninguno a casa.
- Mamá… -dijo el azabache sonrojado y avergonzado.
- Pues esa es la verdad, debes agradecerle a Naruto que quiere quedarse por ti.
- No es problema alguno -contestó el menor.
- Ahora lo que tengo que hacer es tomarle la temperatura.
Mikoto tomó el termómetro en sus manos y sin demora se lo puso a Sasuke en la boca, Sasuke mantenía una cara de póker absoluta y las mejillas muy rojas, le daba algo de pena que su Dobe lo viera así. Luego de unos segundos la mujer de cabello oscuro quitó el termómetro para revisarlo.
- Mmmm… aún no baja la fiebre.
- ¿Está bien si me quedo con Sasuke? -preguntó algo preocupado el menor.
- Sí, claro que está bien, Sasuke ya durmió mucho esta mañana, ahora sería bueno que le hagas compañía.
- ¡Ok!
- No se olviden de tomar su té, estaré abajo por si me necesitan.
Mikoto salió de la habitación dejando a los dos adolescentes solos, Naruto tomó ambas tazas de té y le alcanzó una a Sasuke que ahora estaba sentado sobre la cama en vez de acostado. Los dos le dieron un buen sorbo a su té que en serio sabía muy bien y agradable, aunque estuviera caliente.
- Esta rico… tú mamá parece una persona muy amable.
- Sí lo es… pidió una semana de descanso para cuidarme…
- ¡Oye eso es muy bueno! ¿desde cuándo estas así?
- Desde ayer, cuando me desperté.
- ¡Pobrecito! y yo no vine a verte ayer.
- No te preocupes, estuve bien…
- Lo sé, pero ahora yo mismo vendré todos los días a cuidarte, quiero que mi novio esté mejor y te recuperes pronto.
- Dobe… gracias eres un buen chico.
- Y tú eres muy lindo, incluso con tu piel llena de puntos rojos.
Una pequeña sonrisa apareció en la boca de Sasuke mientras bajaba la mirada hacia su taza de té. Cuando ambos chicos terminaron sus bebidas calientes las pusieron de nuevo sobre la bandeja.
- Es mejor que te acuestes otra vez, tienes que descansar -le dijo el rubio arropando a su novio.
- Ok…
- Y otra cosa más… -Naruto se quitó los zapatos y se subió encima de Sasuke acercándose a él lentamente.
- … ¿qué?
- ¿No vamos a poder hacer el amor?
- Ehhh…
- Ya sé, hasta que te recuperes.
- Creo que sería lo mejor -a decir verdad, la pregunta de Naruto había hecho sonreír al pelinegro.