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Ese chico... llamado Sasuke por Bad boy x3

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Notas del capitulo:

Hola mis queridos lectores y lectoras!! aqui estoy nuevamente por fin publicando un nuevo capítulo ^u^

Oigan les agradesco su paciencia y apoyo, espero les guste este capí. Ya llegamos al 40!!

-      ¿Entonces me puedes dar la tarea que dejaron hoy Shikamaru? -preguntaba Naruto parado frente a ese chico con coleta y mirada demasiado relajada.


-      Sí claro, pero ya te dije… las tareas no sirven para nada, es una pérdida de tiempo -le dijo para luego dar un bostezo.


-      Bueno… sí es verdad que da mucha flojera hacerlas… pero Sasuke igualmente quiere hacerlas, no quiere problemas con los profesores.


-      Sí ya lo sé, ese Sasuke siempre ha querido calificaciones tan altas… que flojera con eso…


-      Jaja… bueno ¿y me las puedes pasar ya? No quiero que se haga tarde, ya estamos de salida.


-      Aquí están -dijo abriendo su mochila y sacando un cuaderno de apuntes.


-      Gracias, eres muy amable ayudando a Sasuke.


-      Sí, sí… ya lo sé.


El rubio tomó la pequeña libreta, Sasuke se la había dado días atrás para anotar las tareas que tenía que hacer, por suerte Shikamaru no era tan flojo para no anotarlas dos veces, aún así al pequeño rubio le parecía un gesto muy amable del chico parado frente a él. “Si yo estuviera en el mismo salón de Sasuke yo mismo le anotaría las tareas” pensó, imaginándose como sería sentarse al lado de su azabache y hacer grupo con él para algunas asignaturas… tal vez el próximo año pudieran estar en el mismo salón…


-      Naruto… Hey, estas soñando despierto -Shikamaru no dudó en tronar los dedos para sacar al de ojos azules de su ensoñación.


-      Ups… me quedé pensando en otras cosas.


-      Lo supuse…


-      Bueno, entonces gracias. Creo que mejor ya salimos.


-      Dile a Sasuke que se recupere pronto. Nos vemos.


Shikamaru salió sin prisa de la escuela y siguió su camino, mientras el pequeño rubio se había quedado parado en el pasillo de la escuela revisando que tantas tareas tenía que hacer su novio enfermito, si eran muchas tareas tenía que ayudarlo a hacerlas, después de todo… Sasuke necesitaba descansar y como buen novio tenía que cuidarlo bien. “Bueno no son tantas tareas… pero igual debería ayudar al Teme… por fortuna Kakashi-sensei no me deja muchas tareas” se dijo así mismo, terminó de leer las asignaturas y guardó esa libreta en su mochila.


Ahora sí el rubio ya había salido de la escuela, ya casi todos los alumnos se habían ido, hiso un puchero pensando que tendría que ir a casa de Sasuke él solito, pero unos segundos después su sonrisa volvió a aparecer al ver a su mejor amigo de cabello pelirrojo parado en la esquina de la escuela, al parecer lo había estado esperando.


-      ¡Hola Gaara! ¡Qué bueno que no te fuiste!


-      Sí, la verdad no quería dejarte ir solo a casa de Sasuke… así que ahora vas a su casa antes que ir a la tuya ehh… -dijo empezando la conversación y también empezando a caminar al lado del rubio.


-      ¡Claro! Tengo que cuidar de él, pobrecito.


-      ¿Desde cuándo me dijiste que tiene varicela?


-      Desde el domingo, pero apenas me enteré el lunes que fui a visitarlo a casa y desde entonces lo estoy cuidando todos los días.


-      Dos, tres… -dijo contando con sus dedos- ya estamos jueves, ósea que ya lleva con varicela unos 5 días.


-      Aja… su mamá cree que solo le debe de durar una semana, eso espero…


-      ¿Y cómo es tu suegrita? -le dijo dándole pequeños golpecitos en la espalda de su amigo.


-      Es amable, un poquito más estricta que mi mami, pero cuando habla conmigo siempre me sonríe, ya me cae bien.


-      Bueno pues tendrás que acostumbrarte a su familia y viceversa si se quieren casar.


-      ¡¿Ca-Casarme?! -dijo algo alarmado y con las mejillas rojas de golpe.


-      No sé tú, pero yo sí me casaré con mi pequeño gati… con mi pequeño Sai -dijo sonriendo.


-      Casarme… -susurró el ojiazul, mirando hacia otro lado.


Ambos amigos continuaron su camino, pero justo en un cruce de calles Gaara le dijo al rubio que primero lo acompañara a verse con Sai, ya que de todas formas pasarían por la casa de Sasuke. Naruto aceptó sin problemas, aún tenía las mejillas sonrojadas. No tardaron en llegar a la primaria, de la cual casi todos los niños ya habían salido. Antes de llegar a la puerta principal vieron que ahí mismo estaban parados Sai junto a otros dos niños de su edad condensando animadamente, cuando Sai vio que su pelirrojo favorito se acercaba se despidió de sus compañeros y fue corriendo a abrasarlo.


-      Gaaara, Gaara ¡Hola! -dijo frotando su carita en el pecho del mayor, como siempre le encantaba hacerlo.


-      Hola Sai.


-      Que soy gatito… -le respondió haciendo puchero.


-      Recuerda que no le gusta cuando hay alguien más -dijo Naruto- y hola Sai.


-      ¡Hola Narutín! Tienes razón… mi cerecita se apena decirme cosas bonitas en frente de los demás.


-      Pero…


-      Nop Gaara, ya en mi cumple me habías dicho que no te daría pena -dijo cruzándose de hombros.


-      Dije que intentaría que no me diera pena… pero aún así me da.


 


___________________________________FlashBack_____________________________________


Estaban a la mitad de la fiesta de Sai, el pequeño azabache cumplía los doce años de edad y estaba muy contento de eso, especialmente porque era su primer cumpleaños al lado de su novio pelirrojo, que muy cariñosamente llamaba “Cerecita”. Sai había invitado a todos sus amigos de su nueva escuela, el pequeño azabache tenía la habilidad de hacer amigos rápidamente.


También Sai y sus padres se habían acabado de mudar a esa casa nueva y estaban aprovechando la oportunidad del cumpleaños de Sai para estrenar su nuevo hogar. En la fiesta todos los niños estaban entretenidos, ya sea jugando, con los videojuegos en el living o conversando animadamente. Los mayores que habían sido invitados eran Naruto, Sasuke y por supuesto Gaara. Cuando el pelirrojo llegó al cumpleaños Sai no se separó de él.


-      Sai ¿estás seguro que no nos van a decir nada si nos ven así? -preguntó en voz muy baja el pelirrojo con las mejillas coloradas.


-      ¿Así como?


-      Tomados de las manos… tus amigos nos verán.


-      Bah, claro que no… y sí nos ven no pasa nada.


-      ¿Y tus papás?


-      Bobito… sí ellos sabían que me gustaba Sasuke y no me decían nada… ¿entonces que tiene que ahora me gustes tú?


-      Mmm… puede ser, pero es que me da algo de vergüenza… ¿entiendes?


-      Nopi, no entiendo qué vergüenza tendrías de estar con tu gatito -le hiso un puchero.


-      Ok, ok… tranquilo gatito.


-      Así está mejor -le volvió a sonreír- ahora vamos que te quiero presentar a mis amigos.


-      ¿Les dirás que somos novios?


-      Bueno… les diré que eres mi amigo especial, para que no estés tan nervioso.


-      Ok, gracias -le dijo ya empezando a caminar hacia el grupo de amigos del menor.


-      Pero ya no te sientas tan apenado ¿sí?


-      Está bien, lo intentaré, lo haré por ti Sai.


El más pequeño le regalo una sonrisa y caminando de la mano fue hasta donde su grupo de amigos, todos eran de su misma edad y cuando lo vieron con ese chico más alto y pelirrojo lo llenaron de preguntas. Gaara no podía más que sonrojarse y sentirse nervioso… no era mucho de tratar con niños, por lo menos no con tantos juntos en un solo lugar…


-      Que es mi amigo especial chicos… ya dejen que preguntarle cosas -dijo el azabache haciendo un puchero.


-      Rayos Sai eres tan suertudo -dijo un niño de cabello castaño y alborotado- ¿por qué tú sí tienes un amigo especial y yo no?


-      Porque yo soy más lindo que tú Konohamaru -dijo el azabache en forma de broma.


El niño de cabello alborotado y castaño llamado Konohamaru se bruzó de brazos y frunció el seño, él también quería un amigo especial o hermano mayor que le protegiera, fue entonces que salió de la habitación para ir a buscar un vaso de gaseosa, cuando entró a la cocina se topó con cierto chico rubio que estaba cominedo un sándwich.


-      Oh, disculpa amiguito, te dejaré pasar -dijo Naruto haciéndose a un lado.


-      Hola… ¿Cómo te llamas?


-      Naruto ¿y tú?


-      ¡Konohamaru! ¡Y tú eres perfecto!


-      ¿Perfecto? ¿para qué?


-      Para que seas mi amigo especial -dijo muy sonriente y con los ojos brillantes.


-      Ehh… ¿amigo especial significa…? -pronunció el rubio temiendo la respuesta.


-      Que me cuidarás y me dirás que hacer… como mi jefe. ¿Está bien jefe?


-      Ammm… está bien.


-      ¡Genial! Ahora bajos jefe, Sai y los demás te tienen que ver conmigo.


Konohamaru tomó a Naruto de la mano y se lo llevó hasta donde estaban los demás, presentándolo como su nuevo amigo especial. Ahora eran los dos mayores estaban sonrojados entre tantos niños más pequeños y así estuvieron un buen rato hasta que Sasuke llegó tomando un vaso de gaseosa, lo que más le llamó la atención era que un niño estaba tomado de la mano con Naruto, cuando se acercó todos los niños se quedaron callados, quedándose mirando al nuevo azabache en escena.


-      Naruto ¿Quién es este niño? -preguntó de forma fría.


-      Soy Konohamaru y Naruto es mi nuevo amigo especial.


-      ¿Disculpa? -dijo empezando a perder la paciencia.


Naruto anticipo el enojo de Sasuke y le susurró que en el oído que no era lo que parecía. “Konohamaru solo quiere que sea como su hermano mayor o algo así, no te pongas celoso”, luego de eso el azabache solo se resigno a dar un suspiro. Mientras que se dio cuenta que los pequeños aún lo seguían mirando con cara de bobos… ¿acaso tenía algo en la cara?


“Ahora que lo pienso… ¡yo también quería una gaseosa! Vamos jefe, acompáñame a la cocina” dijo el menor llevándose a Naruto con él, mientras que Sasuke los seguía sin perderlos de vista.


_______________________________Fin del Flashback______________________________


 


-      Bueno pero que no te de tanta pena decirme algo bonito… Naruto es tu mejor amigo ¿cierto? -preguntó Sai mientras todos caminaban juntos.


-      Bueno, sí a Naruto no le incomoda…


-      Para nada Gaara, es complemente normal -le respondió dándole palmaditas en la espalda.


-      ¡Oki! Entonces aprovechando que no hay nadie… ¡bésame!


-      ¡Sai!


-      No te asustes cerecita… solo es un beso -dijo el más pequeño acercándose peligrosamente a su novio.


Naruto sonrió mientras miraba la escena y se sonrojó cuando vio a sus dos amigos besándose en frente de él… ver como juntaban sus labios de esa forma tan provocadora… como que lo hacía ponerse medio caliente… luego cuando terminaron ese beso se dio cuenta de lo rojo que se había puesto. “Naru… ¿estás bien?” preguntó el pelirrojo mirando que Naruto los había visto mientras se besaban. Naruto solo asintió con la cabeza haciendo como que todo estaba tranquilo, pero en realidad tenía un pequeño problema en sus pantalones. Ahora con Sai ya contento y tranquilo de haber logrado lo que quería, caminaron los tres juntos.


Después de una tranquila caminata los tres amigos llegaron a casa de Sasuke, donde se detuvieron en frente de esta. “Toma Narutín… dale a Sasuke estos dulces por mí, le gustaron mucho en la fiesta y son los últimos que quedan” -dijo el pequeño de cabello negro, extendiéndole una caja con dulces. Naruto los tomó en sus manos y le agradeció el detalle al menor de los tres. Algo curioso es que Sai tampoco podía entrar, ya que él todavía no había tenido varicela y aunque le decían que era mejor si la tenía ahora que era un niño, él azabache no estaba de acuerdo, le parecía algo tonto contagiarse a propósito y por lo terco que era… obviamente que no iba a ceder.


Ya con los dulces que le dio Sai y con las tareas listas en la libreta, Naruto se despidió de sus amigos, los cuales seguían de largo para ir a la nueva casa del menor. El chico rubio caminó hasta la puerta de la casa y tocó el timbre, solo esperó unos segundos hasta que la madre de su amado le abriera la puerta con una sonrisa. Luego de un “Bienvenido Naruto”, Mikoto tomó las cosas del invitado para dejarlas en un estante del vestíbulo. Como ya se habían hecho costumbre en solo esos pocos días: Naruto almorzaba ahí junto a la mamá de su azabache mientras que Sasuke dormía hasta que Naruto lo despertara. Lo mejor de todo es que no era pura rutina, cada día Naruto encontraba una nueva conversación para hacer con su aún suegrita en secreto y también tenía cosas nuevas de que hablarle cada día, y cada vez que tenía la oportunidad le daba un beso o una caricia a su novio, no podía evitarlo… a Naruto le gustaba ver a su Sasuke tan indefenso… y lo que más le gustaba era cuidar de él.


El de ojitos azules se sentó en la mesa con su suegrita, le gustaba pensar de ella así, aunque esta no lo supiera, tal vez algún día les dijeran la verdad a todos sus padres… aunque a Minato no le gustase la idea, Naruto estaba seguro de eso…


-      Naruto ¿pasa algo? De pronto pusiste una cara triste -dijo Mikoto dejando su cuchara a un lado.


-      Ahh, no es nada… es algo de la escuela que me quedé pensando -le dijo como mentira blanca.


-      ¿Mucha tarea?


-      Algo así… aunque en el salón de Sasuke dejan más tareas.


-      Mmmm… ¿te gustaría que el próximo grado Sasuke esté en tu salón?


-      ¿Ehh? ¡Sí, claro! -dijo entre sorprendido y emocionado.


-      Muy bien entonces, haré que lo cambien de aula para el próximo grado.


-      Mikoto… ¿y porque quiere cambiarlo de salón? -le pregunto con una sonrisa.


-      Porque veo que eres un buen amigo de mi Sasuke, y me da mucho gusto eso.


Naruto solo pudo sonreír, la idea de llevarse bien con la madre de su amado le parecía genial, además que ahora pensar que Sasuke estaría en su misma aula para después de las vacaciones d verano. Terminaron de comer y luego Mikoto recogió la mesa, dejando que Naruto subiera a la habitación de Sasuke para atenderlo. Naruto abrió la puerta lentamente encontrando a Sasuke dormido, el rubio de tanta alegría lo despertó con un beso en la mejilla. “¡Sasuke, Sasuke! Buenas noticias” dijo emocionado mientras el azabache se frotaba los ojos, para al instante escuchar lo que Naruto le contaría de su cambio de salón.


Después de esa buena noticia y de que Sasuke no se rascara mucho por la picazón, entró Mikoto en la habitación con una bandeja con el almuerzo, era la hora de comer del paciente y quien mejor que Naruto para darle de comer.


-      Abre grande y di “ahhh”


-      No Naruto… me da cosa que me des tú de comer…


-      ¿Pero que tiene? Ya estamos solos de nuevo -dijo con mirada inocente.


-      Sí pero ya no soy un niño chiquito para que me estés dando la sopa.


-      No, pero eres mi paciente… mi lindo enfermito que necesita cuidados especiales.


Sasuke se puso muy rojo con la frase de su novio y se tapó la cara… más avergonzado no podía estar.


-      Ya, no seas terco y abre la boca para darte tu sopa.


-      No…


-      Sasuke Uchiha…


-      ¿Qué?


-      Que comas te he dicho.


-      B-Bueno…


El azabache con las mejillas sonrojadas abrió la boca y Naruto pudo darle de comer, eso había sido más sencillo de lo que el rubio se esperaba… pero estaba bien. “Ah! Y cuando termines de comer… Sai me dio esto para el postre, pero solo te lo daré si no te rascas para nada” dijo en forma… medio dominante, mientras que el azabache solo asentía con la cabeza, le gustaban esos dulces…


 


Al día siguiente, el día pasó con tranquilidad, las clases medio aburridas y todo eso, lo más importante era estar con su azabache para que termine de curarse, Naruto quería que regresara a la escuela, paro también le gustaba estar al cuidado de su amado, tenerlo solo para él y cuidarlo. Cuando llegó a casa de Sasuke comió rápidamente su almuerzo para subir a ver a Sasuke. Ya era viernes y faltaban pocos días para que el azabache se curara y regresara a la escuela.


El rubio de ojos azules subió las escaleras rápidamente, estaba emocionado por ver a su novio, no escuchó bien lo que le dijo Mikoto mientras subía las escaleras… le pareció escuchar la palabra “té”. Por la emoción Naruto no le hiso mucho casó y entró a la habitación de inmediato, encontrando a Sasuke poniéndose una nueva pijama. Al verlo con su piel pálida y llena de puntitos rojos, se llenó de ternura y también de pasión… en serio quería besar a su novio ya.


Sasuke a ver a Naruto en su alcoba se puso rápidamente la pijama y se recostó en la cama, mirando como Naruto se acercaba lentamente y con cara de bobo… “Sasuke…” dijo Naruto mientras se recostaba sobre su novio, no podía esperar más, las ganas de besarlo eran increíbles. Se besaron con pasión, perdieron la noción de la realidad por unos momentos… sus besos era algo que en verdad disfrutaban…


“Chicos…” escucharon una voz familiar y se separaron de pronto, se levantaron y vieron a Mikoto parada en la puerta, con una bandeja de té en sus manos.                                              

Notas finales:

Hola de nuevo!! muchas gracias por todo! aún nos quedan capítulos para rato, esto se va poniendo mejor >w<

Bueno... lo siento si no he podido responder sus reviews aún, he estado muy ocupado, trataré de hacerlo ni bien pueda. Igualmente esperaré sus reviews que simpre los leo!! les agradesco mucho y hasta la próxima :D

See you!!


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