Tierra y hojas bajo mis pies… arboles, arboles muy altos… en el cielo solo se ven nubes, ¿Qué es esto? Miro hacia ambos lados, solo veo arboles y quietud, de vez en cuando sonidos como de pájaros cantar, pero… ¿Dónde está Naruto? Se supone que tenía que estar aquí conmigo… ¿o será que yo tendría que estar con él? No importa eso, yo soy el que lo tiene que cuidar, después de todo ese Dobe no es muy bueno cuidándose él solo, bueno… en realidad sí lo es, pero me gusta más la idea de que yo lo tengo que proteger. En fin ya estoy perdiendo mucho tiempo, debo encontrarlo antes de que oscurezca, empiezo a caminar y escucho como crujen las hojas y las ramitas partiéndose. Qué raro… esto es un bosque, no me asusta estar solo pero no sé como rayos llegué hasta aquí.
“Naruto… ¿Naruto estas por aquí?” decía en voz alta, pero solo me respondía el pequeño eco que hacía al hablar tan fuerte, esto es muy tonto, no deberíamos estar aquí, deberíamos estar escapando… esperen, ¿escapar? Eso… eso es lo que estábamos haciendo, lo que se supone que hacemos ahora mismo. “¡Naruto sal de donde quiera que estés! ¡Tenemos que salir de aquí y encontrar un lugar seguro!” grité para que ese Dobe me escuchara, pero aún no recibía respuesta. Seguí caminando un poco más y decidí esperarlo sentándome en un tronco que había en el suelo, “Vamos Sasuke no me digas que ya te cansaste” escuché de pronto, esa es la voz de mi Naru, volteé y lo vi parado a unos metros detrás de mí, con una sonrisa en su carita y con su ropa algo sucia.
- ¿Qué haces Naru? Tenemos que salir de este bosque -le dije poniéndome de pie.
- Pero es divertido jugar aquí Sasuke, quedémonos un rato más.
- Pero Naru, no podemos, deberíamos…
- ¡Atrápame si puedes!
Entonces Naruto empezó a correr a una velocidad increíble, en serio me sorprendió su velocidad, “Detente Dobe, espérame” le dije justo antes de salir corriendo detrás de él, pero a diferencia de mi chico, yo corria a una velocidad normal, es imposible que lo alcance de esta forma.
- ¡No me atrapas, no me atrapas! -me decía todo divertido.
- ¡Deja de correr!
- ¡Lo haré cuando me alcances Teme!
Entonces el pequeño tontuelo corrió aún más rápido y desapareció entre los arboles… ¿Qué rayos? ¿Ahora donde se metió? Me detuve en seco esperando escuchar algo que me indicara donde estaba, pero de nuevo solo podía escuchar el canto de las aves, tontas avecillas, no me dejan concertarme. Decidí correr hacia la dirección por donde vi que Naruto se esfumó, pero nada, solo veía arboles, tierra y hojas, lo de siempre en este lugar, pero entonces… “¿Qué mierda es ese sonido?” me detuve mientras sentía una fuerte corriente de viento, entonces miré hacia arriba y vi como un helicóptero pasaba muy cerca ¿Qué carajos hace un helicóptero aquí? Esa máquina voladora pasó como si nada, pero estaban muy cerca a la copa de los arboles, decidí ignorarlo y seguí caminando pero en todo momento ahora estoy escuchando las hélices de esa cosa que vuela, que fastidio… “Naruto Uzumaki, Sasuke Uchiha, les ordenamos que salgan de una vez, estamos próximos a localizarlos” eso fue lo que escuché de una voz adulta, ¿Será que ese helicóptero es de la policía? Mierda… ahora sí que estamos en una grande.
Mientras corría buscando a Naruto aún escuchaba al helicóptero en el aire, no podía verlo pero sí escuchar cómo se acercaba y se alejaba, creo que sí nos están buscando… rayos y Naruto que no aparece, espero encontrarlo de una vez y escapar de esta, no podemos regresar a casa hasta que toda esto haya pasado, ni de chiste voy a dejar que nos separen… Caramba Naruto ¿Dónde se supone que estás? No podré seguir dado vueltas por mucho tiempo y… tampoco esconderme de un helicóptero al mismo tiempo. “Sasuke…” escuché de nuevo la voz de Naruto pero este venia desde…
- ¡Naruto! ¿Qué estás haciendo en esa rama tan alta? -vi que estaba parado en la rama de uno de esos árboles tan altos, parecía que tenía miedo.
- Me subí aquí para esconderme de ti… solo quería jugar…
- Pues tienes que bajar ya Naru, nos están buscando, tenemos que irnos ya.
- ¡Lo sé, lo sé! Pero… no puedo bajar, me resbalaré y me caeré…
- Pero… Naruto nos persiguen en un helicóptero, esto es serio, solo baja de ahí.
- ¡Está muy alto!
Rayos… tiene razón, esa rama a la que se ha subido está realmente alta y lo peor es que ahora no puede bajarse… vaya que parece un gatito en un árbol… pero este no es momento para bromas ¡Tenemos que irnos ya!
No sé de donde se me ocurrió pero di un gran salto ¡Y vaya que me elevé en el aire! Casi, casi tanto como para alcanzar la rama de Naruto, está bien… si puedo saltar tan alto tendré que alcanzarlo y bajarlo, salté de nuevo pero otra vez no alcancé la rama, no me rendiré… di un par de altos más pero es inútil, no puedo hacerlo… tal vez si salto hacia el tronco del árbol y lo escalo… salté y me agarré del tronco del árbol, pero que mierda, es muy revalorizo, yo… no creo que… ¡AHHH!
- ¡¿Sasuke estas bien?!
- Auch… sí Naru -intenté levantarme pues me caí al suelo- Ahhh…
- ¿Qué pasó? ¿Te lastimaste?
- No… solo un poco, creo que me torcí el pie en esa caída -dije frotándome el tobillo.
- Lo siento… no debí subirme aquí, soy un idiota…
- No digas eso Naruto, no eres un idiota, nunca te llames así ¿me escuchas?
Ok… pensemos un poco… si ya no puedo saltar por mi pie lastimado y tampoco puedo trepar… entonces la única opción que nos queda es que Naruto de un salto hacia aquí, sé que suena estúpido pero creo que lo puedo atrapar y así caerá sin hacerse daño. Sí, esa es la respuesta ¡Lo atraparé!
- ¡Naruto tienes que saltar y te atraparé!
- ¿Qué? Pero…
- Vamos Naruto, confía en mí… por favor.
- Yo confió en ti Sasuke, pero… es que está tan alto…
Entonces ambos escuchamos como el ruido de las hélices se hacían más fuertes, se estaban acercando aquí… y si no nos íbamos nos encontrarían ¡Tenemos que actuar rápido!
- ¡Rápido Naruto! ¡Salta y yo te atraparé! -extendí mis manos.
- Está bien, pero… yo…
- Vamos Naruto, yo sé que tú eres un chico valiente, lo puedes hacer.
- Sí… a-aquí voy… ¡Pero me atrapas!
- Siempre Naruto… yo siempre te protegeré -le sonreí.
Vi como Naruto cerró sus ojitos y saltó… ahí viene… tengo que atraparlo, tengo que cuidarlo… lo amo… y no dejaré que nada ni nadie le haga daño… aquí viene, voy a atraparlo… yo voy…
Sasuke despertó por culpa de la alarma de su reloj de pulsera, el azabache miró hacia el cielo, aún estaba oscuro. Miro hacia todos los lados, había tenido un sueño algo loco, pero recordaba todo en ese sueño… entonces vio a Naruto en sus brazos, durmiendo plácidamente abrazándolo, Sasuke sonrió y apagó su alarma… ya eran las cinco de la madrugada, hora en la que de verdad tenían que seguir su camino, seguir escapando. Pero antes de despertar al rubio Sasuke lo miro dormir tan pacíficamente, “Entonces creo que al final sí conseguí atraparte ¿no?” pensó para sí mismo mientras una sonrisa de dibujaba en su rostro, el pelinegro inspiró fuerte llenando sus pulmones de aire fresco y luego soltó todo el aire, era tan rico despertar tan temprano… increíblemente no tenía sueño, pero seguro que su pequeño rubio se quejaría por el sueño. Para despertarlo, Sasuke apretó las flexibles mejillas de Naruto, haciendo que el menor se despertara con un bostezo.
- ¿Ya tengo que irme a la escuela mami? Estoy cansado…
- Despiértate ya pequeño bobo y no soy tu mamá, estamos escapando recuerdas.
- ¿Sasuke? -Naruto se frotaba los ojos, aún estaba muy adormilado.
- Lávate la cara con un poco de agua, tenemos que salir de aquí.
- Buuuuu… se me había olvidado que habíamos escapado -hiso puchero.
- ¿Prefieres regresar a tu camita e irte a Europa por un año?
- ¡No! Ya estoy despierto ¿ves? -dijo despabilándose.
- Así está mejor, esa es la actitud… y buenos días.
Sasuke le dio los buenos días a Naruto con un casto y rápido beso en los labios, algo que sorprendió un poco al menor, ¿tan temprano y su Teme ya estaba tan cariñoso? Bueno… eso estaba bien, era un lindo detalle. Ambos se pusieron de pie y se estiraron, tomaron algo de agua de sus botellas y se lavaron la cara, “Oye Sasuke aún está todo oscuro, nunca me había levantado tan temprano” le dijo Naruto con cara de niño emocionado, Sasuke solo le sonrió y sacó los sándwiches para desayunar. “Rápido Naru, terminemos de comer y los iremos casi volando, necesitamos energía” le dijo justo antes de darle la primera mordida a su emparedado.
Una hora y media después, ambos chicos ya habían salido de la zona de las casas, su meta era llegar a la gran ciudad, no al centro de la ciudad, eso era demasiado cerca, se irían a la ciudad vecina, que estaba a algunas horas de distancia, tal vez ahí podrían estar mucho más seguros, se quedarían algunos días, tal vez una semana y luego ya volverían a sus hogares. Sasuke caminaba junto a su bicicleta y Naruto que caminaba comiendo una barra de chocolate, aún estaba el cielo oscuro, pero en algún momento amanecería, era la primera vez en mucho tiempo que Naruto vería el amanecer y estaba emocionado por ese magno acontecimiento.
- Uy… se me acabo el chocolate.
- Eso es porque ya te vas comiendo todas las barras tú solito.
- Upsi… ¿Querías que te dejara una? -el rubio cerró un ojito y se rascó la cabeza.
- Ya que… de todos modos ya se acabaron.
- Sí quieres puedo comprar más cuando veamos alguna tienda.
- ¿Tienda? Jaja, yo solo veo pasto y más pasto.
Era verdad, ahora caminaban junto a la carretera, no veían ningún auto pasar, todo estaba muy tranquilo, pero al menos estaban juntos.
- Y si estamos en medio de la nada… ¿A dónde se supone que vamos? -preguntó algo asustado el pequeño.
- No exageres no es el medio de la nada, tenemos que llegar hasta Konoha Town, es un pueblo cerca de aquí, desde ahí tomamos el tren que nos llevará a la cuidad.
- ¿Konoha Town? Nunca había escuchado de ese lugar.
- ¿Has vivido aquí toda tu vida y nunca te diste cuenta que ese pueblo solo está a tres horas de distancia a dónde vives?
- Jejeje, lo siento… espera ¿dijiste 3 horas?
- Tres horas a pie… o en bicicleta, es casi lo mismo. Normalmente todos se transportan en auto, es mucho más rápido.
- Rayos… odio ser pequeño y no poder conducir un auto -el rubio puso una carita de enojo.
- ¿Estás loco? Yo amo que seas pequeño, te ves mucho más lindo así.
- ¿Ósea… que ya no me vas a querer cuando crezca?
- Claro que siempre te voy a querer Dobe… pero tengo que aprovechar que aún eres pequeño, tierno y violable.
Naruto se puso rojo como tomate ante ese comentario mientras que Sasuke sonreía divertido, aun les quedaban 2 horas para caminar… pero al menos no estarían aburridos, fastidiar y poner rojo a Naruto es mucho más divertido que un video juego.
Mientras tanto, en la casa de Naruto, Deidara estaba tocando la puerta de la habitación de su hermano pequeño, “Naruto, mamá dice que ya te vayas a bañar ¿oíste?” decía el rubio alto que solo usaba unos bóxers y una camiseta roja como pijama, pero como no obtuvo respuesta no tuvo mejor idea que vengarse y despertar a Naruto saltando sobre él, así que abrió lentamente la puerta del menor para intentar sorprenderlo… pero el que salió sorprendido fue Deidara, la cama de Naruto estaba vacía y la ventana estaba abierta, “¿Qué carajos pasó aquí?” se dijo para sí mismo y examinó la habitación, en la cama solo había una carta… la tomó en sus manos, pero antes de abrirla se dio cuenta que había una soga tirada en el suelo, que estaba amarrada en una bola, con un extremo amarrado a la cama… “No… ese niño… no pudo haber hecho eso… ¿o sí?” pensó el rubio, y ya sin poder aguantar la intriga abrió con un poco de brusquedad la carta para leerla:
<<Para mi familia.
Hola mamá, hola hermano mayor… es la primera que escribo una carta de estas así que no sé muy bien que decir. Bueno, si están leyendo esto es porque ya entraron a mi habitación y encontraron esta carta… ok, eso es muy obvio pero no importa.
Lo siento mucho, la verdad es que me he escapado. Me escapé con Sasuke o mejor dicho me voy a escapar con Sasuke en un ratito, estoy escribiendo esta carta para explicarles que no me estoy escapando porque los odio, yo nunca los odiaría, los quiero con todas mis fuerzas mamá y Deidara. Pero yo no quiero separarme de Sasuke y él tampoco quiere eso, así que… si mi papá nos quiere separar no nos queda otra opción que escapar.
Por favor no le vayan a avisar a mi papá… sé que se molestará mucho, mejor díganle que se vaya a Europa sin mí, que me enfermé o algo así… pero no se preocupen, no me estoy escapando para siempre. Sasuke y yo vamos a regresar cuando papá ya se haya ido, es que de verdad no queremos separarnos, por favor entiendan… yo lo amo de verdad, estoy muy enamorado de él y me hace feliz. Así que… ya nos estaremos viendo pronto, Sasuke y yo estaremos bien, él me va a cuidar y además estamos llevando comida.
Ok, ya casi no tengo espacio para escribir, así que no tengo nada más que decirles, solo que ya volveré, que por favor no se preocupen mucho, en serio creo que vamos a estar bien. Te amo mamá y a ti te quiero mucho Deidara. Nos volveremos a ver pronto!
Naruto.
PD: Mami por favor no te molestes mucho… ya sé que me vas a castigar pero por favor no seas tan ruda…
PD2: ¡No le den mi habitación a Deidara!>>
El rubio mayor terminó de leer la carta con los ojos un poco húmedos, entonces era cierto… Naruto se había fugado de la casa. “¡Mamá tienes que leer esto!” dijo saliendo de la habitación y bajando las escaleras.
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Ya casi era medio día, Naruto y Sasuke estaban paseando por las calles de Konoha Town, era un pueblo pintoresco, no parecía muy poblado y era muy tranquilo, se podía respirar un aire agradable en ese lugar, ambos estaban montados en la bicicleta del mayor, solo montando por diversión y recorriendo las calles del pueblo a una buena velocidad. Cuando habían llegado en la mañana ya habían perdido el tren que se dirigía a la cuidad vecina y como en ese tranquilo pueblo solo partía el tren 3 veces al día, tendrían que esperar al tren de la tarde, o sea, esperar hasta las 4 de la tarde para irse. Y como no tenían nada mejor que hacer decidieron jugar y explorar ese pueblo tan simpático ellos mismos.
- ¿Lo ves Naruto? Hasta te he traído para hacer turismo.
- Jajaja, más rápido Sasuke, más rápido -decía el rubio sintiendo el viento contra su cara.
- Jaja tranquilo, vaya que te gusta la velocidad.
Ambos le daban otra vuelta a la plaza central del pueblo, por fortuna no pasaban muchos autos, pero sí gente caminando o gente en bicicleta, lo mejor de todo era que el pueblo parecía tan ordenado. Llegaron a un pequeño parque y ahí Sasuke bajó la velocidad, ya se había cansado de tanto pedalear, era divertido, pero también necesitaba descansar.
- Ya… ufff… ya me pueden las pantorrillas, paremos aquí -dijo el pelinegro deteniendo el vehículo de dos ruedas.
- Oye… solo otra vuelta más, está muy divertido.
- Jaja ¿Y por qué no me paseas tú a mí? Será divertido para mí también.
- Es que me gusta que tú me pasees a mí, Jejeje.
- Sí de eso ya me di cuenta -le sonrió- pero en serio, ahora te toca a ti pedalear y a mí que me pasees.
- Mmmm… ¡Esta bien!
Ambos se bajaron de la bicicleta solo para cambiar de pociones, ahora era Naruto quien tenía sus pies en los pedales de la bici, “Vamos Naruto, pedalea más fuerte, vamos muy lento” le dijo el azabache, era verdad, con la fuerza con la que Naruto pedaleaba iban a una velocidad lentísima, “Teme pesas mucho… ahh” decía el rubio con las orejas rojas por el esfuerzo, pero luego de unos momentos Naruto le tomó el ritmo y ya pudo ir a una mejor velocidad. “Así está mejor Dobe, solo fíjate bien por donde vamos” Sasuke ahora sí disfrutaba de un descanso mientras Naruto lo paseaba en bicicleta, el menor tenía razón, era divertido que a uno lo pasearan. Estuvieron el la bicicleta por unos diez minutos más, hasta que regresaron a ese pequeño parque y mientras conducían por un pequeño camino de tierra Naruto no vio un bache y los dos se cayeron al césped, por lo menos fue una caída suave.
- Auch… Jajaja, nos caímos -dijo el menor sobándose la cabeza.
- No me digas ¿de verdad?
- No seas tan sarcástico Teme, fue gracioso.
- ¿Tú estás bien? -se puso de pie y le ayudó a Naruto a levantarse.
- Sip, solo que tengo sed ¿nos queda agua?
- No… esa última botella que te tomaste hace media hora fue la última.
- Ups, lo siento… cómprame una botella de agua.
- Dame el dinero y voy a esa tienda de la esquina.
- Ok.
Naruto buscó en su mochila y le dio las monedas a Sasuke, y mientras el azabache cruzaba la calle para ir a la tienda, Naruto se quedó con la bici de Sasuke y se sentó en una de las bancas del parque, donde el pequeño de ojos azules encontró un folleto y con curiosidad se puso a leerlo. Sasuke por su parte estaba entrando a la tienda, estaba vacía, pero tenían todas las cosas para vender en muy buen estado, “Creo que en este pueblo todo es demasiado tranquilo” pensó mientras tomaba una botella de agua del congelador, ya con la botella en la mano caminó hasta la caja registradora para pagarla pero ahí solo encontró una nota sobre el mostrador que decía “Estoy en el sanitario, regreso en 5 minutos” Sasuke suspiró y se cruzó de brazos, ahora tendría que esperar y perder su valioso tiempo, bueno… por lo menos tenían una televisión ahí, podría entretenerse en algo. No habían pasado ni un minuto mientras que Sasuke le puso atención a la tele cuando vio algo que lo alarmó:
<Noticias de último minuto, tenemos que informales que se han extraviado estos dos adolescentes, ambos de 14 años de edad que aparentemente se han dado a la fuga. Los nombres de estos menores de edad son Sasuke Uchina y Naruto Uzumaki, ambos desaparecieron esta mañana cuando…>
Sasuke no podía creer lo que estaba viendo, ahora hasta en las noticias de todo el estado salía… eso era malo… ahora no estarían a salvo en casi ningún lado, cualquier policía o persona que los viera en la calle los reportarían y los llevarían de nuevo con sus familias, “¡Mierda! ¿Por qué no pensé en eso? Ahora estamos mucho más expuestos” pensó para sí mismo, vio que la noticia terminó y luego solo que quedo quieto a pensar, tenían que hacer algo para salir de ese problema…
- Disculpa la demora, ahora sí te puedo atender -le dijo una chica del otro lado del mostrador.
- … -Sasuke estaba perdido en sus pensamientos.
- Mmmm… chico bonito ¿estás bien? ¡Oye!
- ¿Ah? Oh sí, solo quiero llevar esto -le alcanzó la botella de agua.
- ¿Eres nuevo aquí? No te había visto antes -le sonrió coqueta la chica.
- Pues… sí soy nuevo, pero solo estoy de paso -le entregó el efectivo.
- Uy que mal… bueno ya está, espero que regreses pronto.
Sasuke salió de la tienda con la botella de agua y sin despedirse, estaba demasiado preocupado como para prestarle atención a otras cosas de menor importancia, ahora tenía que salir con Naruto de ese pueblo pintoresco, ahora no se sentía seguro. Llegó donde Naruto.
- Naruto, tenemos que irnos ahora, todos saben que nos fugamos, hasta salimos en las noticias.
- ¿Qué? ¿en serio?... ¿Y salió mi foto con mi cara? -sonrió.
- Naruto esto no es un juego, tenemos que irnos ya. Y sí, pusieron nuestras fotos en la televisión, así que cualquiera puede reportarnos.
- Pero Sasuke… el tren aún se va en 4 horas ¿Qué haremos?
- No lo sé… tenemos que irnos, solo sé eso… tendremos que ir caminando a la gran ciudad.
- Pero… si en tren está a una hora… ¿Cuánto nos demoraremos caminando?
- No lo sé, solo vamos y nos esconderemos ahí.
- ¿Y dónde vamos a dormir? -preguntó el menor.
- Mierda… tienes razón…
Sasuke se desesperó, él había pensado en alquilar una habitación de hotel cuando llegaran a la cuidad y quedarse solo unos días, pero… ahora que habían salido en las noticias ese plan era imposible, ahora no tenían donde quedarse, donde dormir seguros… todo su plan se había ido por el drenaje… el azabache se sentó en la banca junto a Naruto, sintiéndose por primera vez en su vida, derrotado.
- No tenemos donde dormir seguros… no ahora que cualquiera nos puede reportar, estamos perdidos…
- No Sasuke, no digas eso.
- ¿Pero qué podemos hacer? Somos solo dos chicos… dos niños en un mundo de adultos, no podemos ganar…
- Sí podemos Sasuke, tú nunca te has rendido y ahora tampoco lo hagas… vamos a regresar a la colina.
- ¿Cómo dices?
- Vamos a regresar a la colina donde dormimos anoche, ese es nuestro escondite, solo nosotros sabemos dónde está, no creo que nos busquen ahí, además… en todo caso ya nos habrán buscado ahí y no nos encontraron.
- Pues… puede ser… ellos pensarán que estamos en otro lado -analizó el pelinegro.
- Sip, no me importa si dormimos ahí por varios días, solo quiero estar contigo y solo será hasta que mi papá se valla sin mí.
El azabache estaba sorprendido, Naruto ante un momento tan peligroso como en el que estaban, tomaba las cosas con calma, y hasta había pensado en un plan nuevo en menos de un minuto… Sasuke estaba orgulloso, al ver la sonrisa fresca de Naruto le había regresado las ganas de nunca rendirse.
- Está bien, regresemos entonces. Pero nos demoraremos varias horas en volver.
- No, mira lo que encontré -le enseñó el folleto que estaba leyendo- al parecer hicieron una nueva ruta de autobús, nos dejaría casi al filo de la carretera, pero nos ahorraríamos mucho tiempo.
- ¿Qué? Pero… yo pensé que no había ningún autobús hasta aquí.
- Lo acaban de implementar hace dos semanas ¿ves? Ahí lo dice.
- Rayos… creo que no todo se puede encontrar en internet.
Ahora estaban con un nuevo plan, regresar a los suburbios de su ciudad en autobús, por suerte Sasuke había traído una gorra negra y gafas de sol, le puso la gorra a Naruto para esconder su cabello y él se puso las gafas de sol. Cuando llegaron a la parada de autobús, se dieron cuenta que la ruta por donde iba este no cruzaba la carretera por donde habían llegado a Konoha Town, por eso es que no vieron ninguno de esos buses pasar por ahí. Ambos de incognitos subieron al autobús y se sentaron en la parte trasera del vehículo, por suerte no había muchos pasajeros. El autobús se puso en marcha y se fue por un camino más desértico, algo diferente a la otra carretera por donde habían llegado, a Naruto no le importaba que no hubiera mucho que ver, siempre le gustaba mirar el paisaje mientras viajaba, mientras que Sasuke estaba atento a que nadie los reconociera, sería un viaje un poco largo para él...
Cuando estaban llegado el cielo estaba ahora muy nublado, casi casi parecía de noche, aunque aún estaban en plena tarde. Sasuke movió a Naruto que se había quedado dormido para despertarlo, ya estaban por llegar a la última parada. Cuando el autobús se detuvo todas las personas bajaron y Naruto y Sasuke fueron los últimos en bajar, mientras bajaban del vehículo, el azabache se dio cuenta que el conductor se los había quedado viendo, como si intentara reconocerlos. “Naruto date prisa, tenemos que apurarnos ahora” le susurró al oído, ya los dos abajo y con la bicicleta también se pusieron a caminar hacia las casas, estaban al borde de la carretera, tendrían que caminar por un buen rato hasta encontrar su colina secreta.
Caminaron por unos veinte minutos entre las casas, pero aún no se ubicaban bien, tanto así que hasta que se dieron cuenta que habían caminado en un círculo gigante y habían regresado por accidente a la misma carretera por donde llegaron. “Perfecto… Naru mejor caminemos de frente en línea recta hacia esas casas, pero ten cuidado que no te vean” le indicó, Naruto le tomó de la mano, no le gustan tas tardes nubladas. Ambos caminaban con cuidado pero se detuvieron cuando vieron un auto policía seguido de otro auto que era familiar para el rubio, ambos autos venían a una buena velocidad…
- Naruto… creo que ya nos encontraron…
- Ese… es el auto de mi papá -dijo asustado el menor
- ¿Qué? Mira… sube a la bicicleta… ¿Listo?
- Sí… -el menor inspiró mucho aire.
- ¡Vamos!
Los dos chicos, casi desesperados se subieron a la bicicleta, Sasuke pedaleó con todas sus fuerzas, tanto así que ni vio por donde se estaba yendo, solo quería escapar, la adrenalina que sentía era como una poderosa catarata. “¡Naruto deja de huir! ¡Detente de una maldita vez!” escucharon la voz de Minato detrás de ellos, era obvio que también venia la policía. Sasuke aumentó la velocidad lo más que pudo, pero el auto policía aceleró y los sobrepasó, cerrándoles el camino. Sasuke al momento de frenar casi pierde el equilibrio, pero por su habilidad se detuvo en seco. Vieron que los dos policías bajaron del auto, Sasuke y Naruto se tomaron de la mano, no tenían otra opción que correr, corrían hacia la nada, solo no querían que los alcanzaran, Naruto asustado miró hacia atrás y vio como su padre venía corriendo con el seño muy fruncido, eso le dio más miedo al pequeño. Ni siquiera sabían a donde estaban yendo, solo corrían, corrían… hasta que Naruto sintió la mano de su padre que lo alcanzó.
- ¡Listo, ahora ya te tengo! ¡Oficiales!
- ¡NO! ¡Papá suéltame, déjame ir!
- ¡No, tu tonta escapadita ya se terminó! ¿Y así te querías quedar aquí? -decía Minato mientras separaba a su hijo de Sasuke.
- ¡Pero yo amo a Sasuke! ¡Déjame estar con él!
Los dos oficiales llegaron y ya pudieron controlar a los menores que solo intentaban abrazarse, Sasuke fue el más difícil de controlar pues pateaba, pero al final se tranquilizo. Ahora estaban regresando a donde estaban los autos… “Lleven a ese pequeño delincuente con su familia, que de mi hijo me encargo yo” decía mientras lo tenía sujeto del brazo a Naruto. Ya estaban por llegar a donde habían dejado los autos, pero Naruto sabía que si eso pasaba, ese era el adiós definitivo, así que le dio un codazo en el estomago a su padre y se logró soltar, corriendo hacia el otro lado de la carretera, mientras Naruto corría con los ojos llorosos no se dio cuenta que por la carretera venia a toda velocidad una motocicleta con las luces apagadas…
El que sí pudo divisar esa motocicleta acercándose fue Sasuke, que al ver que si no detenía a Naruto lo iban a atropellar se soltó como pudo de los oficiales y corrió lo más rápido que sus piernas le dejaron hacia su rubio que ya estaba cruzando al otro lado de la carretera… “¡NARUTO!” gritó Sasuke con todas sus fuerzas y el pequeño se detuvo en seco, quedando totalmente impresionado al ver que una motocicleta estaba a pocos metros de él, tanta fue su impresión que se sentía paralizado…
Sasuke corriendo tomó a Naruto, lo abrazó y lo quitó del camino, justo cuando la motocicleta estaba por atropellarles, ambos chicos rodaron por el suelo… estaban muy asustados, realmente asustados, pero estaban bien.
- ¡Naruto! ¡Estás bien! -Sasuke lo abrazó con todas sus fuerzas ahí en el suelo.
- Sasuke… me salvaste…
- Por un segundo pensé que te perdería -decía empezando a llorar- Naru te amo…
- Me salvaste… yo soy el que te amo a ti -también lo abrazó con mucha fuerza, empezando a llorar también.
- Es que… te prometí que te protegería, yo solo quiero que estés bien, eres mi amor.
- Sasuke…
Los adultos se habían quedado atónitos, ellos vieron toda la escena, vieron perfectamente como Sasuke había salvado a Naruto, cuando Minato por fin entró con la realidad una vez más, se acercó para ver si su hijo estaba bien. “Naruto… estas bien” los ayudó a levantarse, pero los menores solo se abrazaban, estaban muy nerviosos como para correr. “Si quieren podemos llevarlos al hospital, los chicos pasaron por un gran susto” dijo uno de los oficiales.
- Sí… eso sería mejor, lleven al muchacho y avísenle a su familia y yo llevaré a mi hijo -dijo Minato.
- Entendido, vamos chico héroe.
- No quiero ir… me van a separar de Naruto.
- Yo tampoco quiero ir -dijo el rubio bien abrazado de Sasuke.
- Vamos a ir al mismo hospital Naruto, deja que yo te lleve, primero tenemos que ir por tu madre.
- Pero… -Naruto en serio no quería, estaba dudando.
- Naruto, por favor hazme caso, tu mamá y la madre de… Sasuke están muy preocupadas.
- Yo…
- Está bien Naruto, tu padre tiene razón… verás que nos encontraremos en el hospital -le dijo Sasuke acariciándole el cabello.
Naruto solo miró a los ojos a Sasuke y le abrazó bien fuerte, Sasuke era ahora el chico que le había salvado la vida, era la persona que más amaba en el mundo, esos eran los puros sentimientos de un chico de 14 años, joven, pero con todo el potencial para amar de verdad… Sasuke subió a la parte trasera del auto policía, también con su bicicleta en la maletera y Naruto se subió al auto de su padre. Minato se sentó frente al volante y antes de arrancar el auto miró a Naruto.
- ¿Por qué te escapaste de la casa? -le preguntó lo más tranquilo que podía estar.
- Para no separarme de Sasuke, lo acabas de ver… yo lo amo de verdad y él a mí.
- Yo… aún no puedo entender eso.
- No esperaba que lo entendieras tampoco, tú no me conoces -empezó a llorar de nuevo, sentía que su padre no lo conocía, nunca estaba con él ¿Cómo así lo entendería?
- Pues… tampoco tenias que escaparte…
Minato encendió el auto y se puso en marcha…