El cielo ya estaba oscureciendo, Naruto corría por las calles vacías de los suburbios… se dirigía a casa, sus ojos estaban llorosos… tan húmedos que no le permitían ver muy bien. Él rubio solo corría lo más rápido que podía, quería llegar a casa y olvidarse de todo, olvidarse de lo que pasó esa tarde… como no podía ver bien por sus ojos llorosos, tropezó y cayó sobre sus rodillas, le dolió al principio, pero luego de examinarlas bien, vio que solo tenía raspones, ningún moretón… decidió ignorar el dolor que aún tenía en las rodillas y seguir corriendo, las lagrimas caían una a una en la acera.
Antes de sacar sus llaves para abrir la puerta de su casa limpió sus lagrimas, no quería preocupar a su mamá y en especial a su padre, que lo inundaría de preguntas si lo veía así y obvio que Naruto no le respondería con la verdad... o Minato se enteraría de que su hijo es gay. El rubio terminó de limpiar sus lágrimas y entró a casa tratando de poner una cara alegre, mas no pudo hacerlo. Deidara que ya había llegado a casa y ahora estaba en el living, cuando vio entrar a su hermano menor se sorprendió de verlo así, sin su sonrisa habitual, así que se acercó a él de inmediato.
- ¿Naruto que tienes, por qué traes esa cara?
- … Dei…
- ¡Te raspaste las rodillas! ¿te duele mucho?
- No… ya no me duelen…
- Naruto, ¿dime que pasó, a donde fuiste?
- …
- ¿Naru?... mejor le digo a mamá.
- ¡No! Espera Deidara, no le digas a mamá… no quiero que se preocupe.
- Entonces dime que pasó.
- Te lo diré, pero después… por favor Dei… yo, quiero estar solo ahora.
- Pero… Naruto… en serio me preocupas.
- Estoy bien… hermano, en serio, te contaré después de la cena.
- ¿Me lo prometes?
- Sí, voy a mi habitación.
Naruto subió las escaleras de forma lenta, dejando al rubio mayor solo en el living. Ya en su habitación, Naruto dejo apagada la luz y se sentó en su cama, los recuerdos de esa tarde empezaban a invadir su cabeza una vez más, las lágrimas volvían a brotar, Naruto no se contuvo… Lloró ahí, sentado en su cama. Después de varios minutos llorando se recostó sobre el suave colchón y secó algunas lágrimas de sus mejillas con sus sabanas. Kiba era un tonto… ¿por qué le había dicho eso ahora?… ahora que ya estaba enamorado de alguien más…
____________________________________________________FlashBack___________________________________________________
Naruto y Kiba habían llegado a un parque cercano, El rubio acariciaba a Akamaru que se había quedado dormido en sus brazos. Él viento no soplaba demasiado y era agradable, a veces se escuchaba el crujir de las hojas de otoño cuando caían al suelo.
- Naruto ¿seguro que no tienes frio?
- Nop, estoy muy bien… Akamaru que quedó dormido.
- Eso quiere decir que le agradas, mira ahí hay una banca vacía, ¡vamos!
El rubio y el castaño se sentaron en esa banca limpia y bien cuidada, Naruto le entregó al carrocho dormido a Kiba y este puso a Akamaru en una bolsa especial que había cosido para él dentro de su chateco, así el carrocho podía estar caliente y con la cabecita afuera para respirar.
- Akamaru se ve bastante tierno -dijo el rubio mirando al perrito mientras dormía con la cabeza fuera del chaleco de Kiba.
- Sí… y… ¿sabes? Tú también eres muy tierno Naruto -dijo el castaño acercándose un poco más a Naruto.
- Sí claro, ¿Qué cosas dices, estás jugando? -dijo Naruto, confiado en que Kiba estaba bromeando.
- En realidad no… tú en verdad me pareces muy lindo.
- … -Naruto no respondió, no podía creer lo que escuchaba.
- Naruto, lo que quiero decir es… te diré las cosas claras… tú me gustas Naru… Me gustas mucho créeme.
- …Pero… hace años… tú…
- No importa lo que pasó hace años, estamos en el presente y me gustas… Naruto, yo sé que aún eres gay y que todavía puedo gustarte…
- …
- ¿me vas a decir que no te gusto, que no te parezco lindo? -Kiba había tomado las manos de Naruto con las suyas y buscaba su mirada.
- Tú… si me pareces lindo… p-pero…
- ¡Lo ves! Naruto… ¡Todavía te gusto! -Dijo alegre el castaño.
- Yo… yo no dije eso… sí me pareces lindo… pero… tú ya no me gustas.
- ¿Naruto, es por lo que pasó cuando teníamos diez años? ¡Naruto, yo era solo un niño! No sabía que me podían gustar los chicos, o mejor dicho TÚ, porque solo me gustas tú.
- ¿Y recién te acabas de dar cuenta? Prácticamente… tú fuiste mi primer amor, pero no hay que ser cursis… cuando te dije que me gustabas me recházate, me insultaste, me dijiste que era una niñita ¡¿Cómo crees que me sentí en ese momento?!
- N-Naru por favor perdóname… no sabía que te estaba haciendo daño, yo pensaba que eso estaba mal…
- ¿Y ahora no piensas que ser… ser gay es malo acaso? -Naruto soltó las manos de Kiba, no quería tener contacto con él ahora.
- … No creo que sea malo… me tomó algo de tiempo aceptarlo… Naruto por eso es que me acerqué a ti el año pasado, me di cuenta que me también me gustas, no me importa se ambos seamos chicos.
- Mejor ya no me digas nada… Kiba, tú me molestaste por casi tres años después de que te dije que me gustabas, siempre me insultabas, hacías lo que Neji me hace ahora ¿y crees que sigo sintiendo lo mismo por ti? -Al rubio se le empezaban a humedecer los ojos.
- ¿Entonces ya no te gustan los chicos? Yo… debí habértelo preguntado cuando volvimos a ser amigos el año pasado.
- Yo soy gay Kiba… mira ya te perdoné lo de hace años pero… no te puedo corresponder… ya no te veo como antes y… ya hay alguien más.
- ¿Qué?... Es ese chico Sasuke ¿verdad? Lo sabía… ¡siempre lo supe! ¡Ese idiota me…!
- ¡No le digas idiota! Él es buena persona, es genial…
- ¡¿Y ACASO CRRES QUE TÚ LE GUSTAS?! ¡Si tienes suerte no te rechazará como lo hice yo!
Naruto se levantó en ese momento, Kiba se había pasado de la raya con lo último que dijo, el rubio salió corriendo rápidamente con dirección a casa, Kiba y él solo habían caminado hasta ahí para hacerlo llorar, ahora tendía que volver después de la larga caminata que hicieron para llegar a ese parque, que ciertamente era muy bonito, pero ahora él rubio solo se sentía triste, tendía que regresar todo el camino hasta llegar a su casa y encima triste, ese sentimiento no le gustaba.
________________________________________________Fin del Flashback_________________________________________________
Naruto recostado en su cama, con las luces de su habitación apagadas… no había podido dormir muy bien que digamos… se dormía y se despertaba muy seguido, se sentía un poco mejor pero no demasiado, Naruto escucho que tocaron a su puerta, “Naruto… la cena ya esta lista”, era Kushina la que lo llamaba, el tiempo pasó volando realmente, ahora tendría que lavarse la cara antes de ir a cenar.
Como era costumbre cuando cenaban con Minato, nadie hablaba, solo se concentraban en terminar su comida y cuando todos acababan recién se abría la conversación de familia, Al padre de los rubios no se le había visto muy seguido estos últimos meses, parecía que el trabajo lo tenía muy ocupado… Pero no era extraño para Naruto ver a su padre solo de vez en cuando, ya que Minato que es un gran empresario, esta demasiado ocupado como para pasar todo un día con su familia o mejor dicho, con él.
Deidara fue el primero en terminar y golpeando disimuladamente a su hermano con el codo lo apresuraba, ya que el rubio menor estaba comiendo demasiado lento para ser él. Antes de que los padres de los rubios terminaran de cenar, les agradecieron y salieron del comedor. Subiendo las escaleras Deidara tomó de la muñeca al menor y se dirigieron a la habitación del último. Deidara cerró la puerta y se sentó en la cama de Naruto, esperando una explicación. Naruto sabía lo que su hermano quería, no saldría de ahí hasta que Naruto le dijera la verdad y a Deidara no podría mentirle, se daría cuenta de inmediato. Entonces si habría que decirle la verdad… entonces empezaría con lo principal… el pequeño rubio tomó mucho aire y se acerco a su hermano, también sentándose en la cama.
- Dei… hermano… a mí me… a mí me gustan los chicos -dijo Naruto empezando a sollozar, si su hermano le rechazaba le dolería mucho.
- Naru… yo…
- Por favor no me odies hermano… si ya no me quieres hablar lo entenderé… ¡Pero por favor no me odies! -Naruto no podía ver a Deidara a la cara, apretaba los puños mientras las lágrimas volvían a acumularse en sus ojos.
- Naruto no digas eso, tú eres mi hermano, mi hermano menor y yo te quiero mucho enano -dijo el rubio mayor abrasando a Naruto.
- Deidara… ¿en serio?
- Ya te dije que sí, ya cálmate enano, que no me gusta verte llorar -dijo dándole una sonrisa.
- Está bien… -respondió el menor devolviendo la sonrisa.
- Jaja parecemos esas viejas que se ponen sentimentales en las novelas.
- Jajaja
Naruto y Deidara rieron, Naruto sabía que podía confiar en su hermano mayor, aunque siempre se molestaban y bromeaban, todo era de juego y a Naruto le caía muy bien su hermano. Luego de bromear un poco más se centraron en el tema nuevamente, a Naruto le había devuelto algo de su confianza habitual con su hermano. Así que decidió contarle lo que había pasado con Kiba esa tarde.
- La verdad Naruto… yo tenía mis sospechas.
- ¿Cómo? -preguntó el menor entre curioso y extrañado.
- Bueno… digamos que me di cuenta en como lo vez a tu amigo Sasuke, desde que lo esperabas todos los días. Ya sabes de lo que hablo.
- … -Naruto se sonrojo y asintió. Su hermano lo había descubierto.
- Pero ahora dime que te pasó hoy… mamá solo me dijo que te fuiste con un amigo.
- Mmm… ¿recuerdas a Kiba?
- Kiba… Kiba… ¡Ahh, el chico castaño que viene algunas veces!
- Sí… bueno… es que hoy…
La conversación entre los hermanos se extendió hasta la hora de dormir, antes de que Deidara saliera de la habitación del menor le dijo algo ultimo al oído: “¿Sabes algo? Yo soy bisexual”. Naruto lo miró con cara de sorpresa, hasta ahora nunca se hubiera imaginado eso de su hermano mayor, luego una sonrisa de curiosidad apareció en su rostro. “Nah, pero ya te contaré eso otro día, ya es tarde. Duerme bien enano” -dijo Deidara antes de salir de la habitación.
A Naruto le sirvió mucho la conversación que había tenido con su hermano, ahora lo que más le preocupaba ahora era en cómo le hablaría a Kiba el lunes… Decidió no hacerse problemas y se puso su pijama, ahora si quería dormir a gusto.
El sábado ya había llegado, el ánimo alegre de Naruto había regresado, luego de levantase tarde y de un gran y delicioso desayuno ¿cómo no habría de regresar? Las horas pasaban algo rápido ¿por qué no pasaban así en las clases? Ya pasó la hora de almorzar, Minato salió a trabajar, Kushina fue al salón de belleza y Deidara se fue a vagar como siempre, mejor que lo disfrute porque su universidad estaba a días contados.
Naruto disfrutaba de una gran copa de helado sentado en el sofá, mientras miraba caricaturas, aunque a veces le decían que ya estaba muy grande como para verlas a él no le importaba, eran divertidas y punto. Naruto estaba a la mitad de su helado cuando alguien toco a su puerta, primero temió pensando que sería Kiba otra vez, pero cuando abrió la puerta se dio con la agradable sorpresa que era cierto azabache… del que estaba enamorado.