Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Memorias de un corazón dormido por KamiRed

[Reviews - 20]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

He oído por ahí, una frase muy linda…

“El destino nunca puede evitarse ni romperse. Es como un hilo, por ejemplo; si estas destinado a encontrarte con una persona, un extremo de aquel hilo estará atado a ti, y el otro extremo a esa persona. El hilo puede enredarse, estirarse, acortarse o alargarse; pero jamás romperse.”

Mi nombre es Yutaka Uke, y esta es una parte de mi vida, una muy importante, donde aprendí que todas las personas estamos destinadas, no importa cómo, a conocer a otra en particular.

 

*   *   *

 

El invierno, una de las estaciones donde mi inspiración florece cual flor en primavera, aunque el clima no me gusta tanto, las manos se me enfrían y debo usar guantes, eso es incómodo a la hora de tocar la batería.

En esos días yo pagaba mi propio departamento, al igual que mis compañeros de banda. Ensayábamos cuando queríamos ya que teníamos mucho tiempo libre, nuestro vocalista elaboraba prácticamente todas las letras de nuestras canciones. Era verdaderamente relajante estar cerca de ellos. Juntos pasamos muchos momentos de alegría, nunca tuvimos ninguna pelea entre miembros ni nada por el estilo, eso era de lo mejor. Nuestra banda iba haciéndose muy conocida en todas partes, de a poco, nos fuimos ganando mucha fama. Nuestras familias nos apoyaron siempre, y aunque no éramos los mejores, nos sentíamos en la cima.

Teníamos un poco de todo, fama, juventud, amistad, y talento. Sólo eso nos bastó para estar con los mejores ánimos para seguir adelante. Antes de que la PSC nos contratara, debíamos tener un empleo para mantenernos, pero luego de eso ni siquiera necesitábamos trabajar. Mis expectativas respecto a la banda y a mi propio futuro estaban saliendo como yo quería, y lo mismo sucedía con mis compañeros.

Pero, como dicen algunos, lo bueno no puede durar tanto. Habré tenido unos veintiséis años, cuando aquello sucedió. Diagnosticaron en mi cuerpo una insuficiencia cardíaca. Desde allí, todo se desmoronó. Según los médicos, si seguía el tratamiento que ellos me daban, mejoraría ya que aún era demasiado joven como para que eso acabara con mi vida. Yo pensé muy ingenuamente que eso no acabaría conmigo ni con mi rutina como músico, pero fui muy tonto en subestimar a semejante enfermedad.

Estaba totalmente limitado a actividades físicas intensas. Ni siquiera podía tocar mi batería porque me agitaba demasiado, era horrible. Tampoco podía correr ni respirar muy rápido, sólo quedarme quieto, calmado y tomar mis medicamentos para que mi corazón se recuperara.

Recuerdo perfectamente la reacción de mis compañeros de banda al oír la noticia. Estábamos en mi departamento, los cuatro se encontraban sentados en mi sofá de la sala, yo me puse de pie frente a ellos, estaba dispuesto a contarles ya que sabía que si lo ocultaba, todo sería mucho peor; pero fue más difícil de lo que imaginé.

-Muy bien, tengo algo que decirles, por favor tómenlo con calma. Esto es algo muy serio- Les dije con una voz un poco nerviosa y tartamuda, frotando mis manos para calmarme.

-No te preocupes, somos todo oídos- Me respondió Reita.

Todos callaron y fijaban sus miradas en mí esperado mis primeras palabras.

-Yo… como decirlo…- No podía, no sabía siquiera cómo empezar, tragué mi miedo y solté todo de una vez por todas. –Me han diagnosticado un problema en mi corazón. Para ser exacto, una insuficiencia cardíaca— Lo dije lo más serio que pude.

Recuerdo los rostros de mis compañeros, quedaron en shock. Sus caras no expresaban nada, sólo sus ojos inmensamente abiertos expresando pena, tristeza y dolor. Me sentía la peor persona de mundo al haberles contado, tal vez, la peor noticia de sus vidas.

Un silencio ensordecedor lleno el vacío de la sala por un minuto. Yo sólo miré al suelo esperando la primera palabra de alguien. Ruki fue el primero. Dio un leve suspiro un poco entrecortado para calmar su probablemente agitado pulso y habló.

-Y… ¿eso qué significa? Por favor explícanos-

-Quiere decir, que mi corazón es incapaz de producir la cantidad de sangre que necesito-

Todos quedaron pensando unos segundos. Aoi habló.

-Entonces, eso significa que no podrás tocar la batería- Lo dijo con seriedad. Al parecer había comprendido muy rápido.

-Exactamente, ya que estoy limitado a ciertas actividades físicas, y como tocar batería me agita demasiado, me han prohibido hacerlo. Yo creo que es mejor que comencemos a solicitar un reemplazo para mí.- Sugerí.

-¿Qué?- Reita se puso de pié. -No podemos hacer eso, ¡No tiene sentido, somos un grupo!- Protestó un poco nervioso y exaltado.

Pero Uruha respondió.

-No, Kai tiene razón, si queremos que la banda siga adelante, queramos o no, en algún momento nos veremos obligados a reemplazarlo. Sé que suena muy mal, pero hay algo más importante que eso, y es apoyar a nuestro amigo en esto ¿No?-

-Uruha tiene razón, nuestra mayor prioridad en estos momentos será apoyarte-Me dijo Ruki.

Reita quedó callado, al parecer bastante molesto con la situación.

Todos se levantaron a abrazarme, me sentía la persona más querida del mundo.

Entonces nos organizamos, yo me quedaría en mi departamento hasta que me recupere, la banda buscaría un reemplazo y mis compañeros vendrían a visitarme todos los días. También me organicé respecto a mí mismo, mi madre vendría a cuidarme todos los días, o al menos a verificar que estuviera bien.

Y así pasaron los días y semanas. Cada vez buscaba más pasatiempos para desaparecer mi aburrimiento, leía libros, veía TV, usaba el ordenador, escribía letras de canciones que tal vez a la banda le serviría. 

En una ocasión me desmayé mientras cocinaba, para mi suerte mi madre estaba conmigo en ese momento. Pero desde aquello, comencé a temer por mi vida. ¿Y si mi corazón no latiera más de repente? ¿Y si cada vez bombeara menos y más lento haciendo que me muriera? Esas ideas me aterraban, y comenzaba a deprimirme y a vivir con miedo.

Aquello en mi cuerpo sólo me daba problemas físicos y emocionales. Creo que la única cosa buena que haya hecho por mí, fue aquella vez. Mis compañeros me visitaban más seguido debido a mi enfermedad, y eso me permitió descubrir algo que me cambió por completo.

Reita… ¿Quién diría que esa persona sentía algo por mí? Y no, no era amistad, ni tampoco me quería como a un hermano. Era amor, amor verdadero. Nunca lo hubiese sospechado, es decir, de toda la banda era el chico menos sentimental y más serio. De no ser por aquel suceso nunca lo hubiese descubierto.

Era un día lunes, ya había pasado un mes y medio desde que no participaba instrumentalmente en la banda. Y sólo me dedicaba a tomar decisiones respecto a canciones y demás cosas. Más o menos, eran las nueve de la mañana, yo me había despertado diez minutos antes para recibir su visita habitual. En esos días yo me encontraba muy deprimido y con el temor de siempre asechándome a donde quiera que valla. No sabía si se notaba, pero trataba de ocultarlo lo más que podía.

Recibí un mensaje de texto justo cuando terminé de vestirme.

“Ya estoy afuera”

Bajé hasta la puerta a recibirlo.

-Buenos días. Con permiso- Me saludó como siempre.

-Buen día- Fingí una sonrisa, a pesar de que me dolía ocultar semejante sufrimiento.

-¿Todo está en orden? ¿Has mejorado?- Me cuestionaba preocupado.

-Sí, no te preocupes tanto que sé cuidarme por mí mismo-

Nos sentamos en el sofá, hablamos un rato, bueno, él hablaba ya que yo permanecía muy callado y miraba solamente al suelo.

-¿Te pasa algo? Estás más callado de lo normal Kai-

No respondí nada.

-Si pasa algo puedes contármelo- Me sugirió poniendo una mano sobre mi hombro.

Alcé mis pies al sofá y escondí la cabeza entre mis rodillas.

-Me siento solo, Reita. Sólo es eso- Mis ojos comenzaban a humedecerse.

-Tranquilo, todos estamos contigo, no tienes de qué preocuparte.

Se acercó y me abrazó con fuerza acariciando mi cabello y reposando mi cabeza sobre su hombro. Eso me reconfortó mucho.

-Tengo miedo Akira, tengo miedo a morir-

Al oír eso me abrazó con más fuerza y dejó salir un suspiro.

-Tengo miedo a que un día de estos mi corazón pare de repente. Tengo miedo…- Dije bajando cada vez más la voz. Las lágrimas ya descendían por mi rostro y caían en su camiseta.

-No eres el único con miedo, Uke- Lo oí decir con una baja y entrecortada.

Me acomodé en el sofá, dándole la espalda. El me abrazó por detrás rodeándome con sus brazos y piernas. Y así permanecimos durante unos veinte minutos mirando la TV. Me sentía muy protegido y a salvo. Incluso parecía que aquella enfermedad no podía hacerme nada cuando él me protegía.

-Ya se. Tengo una idea- Cortó el silencio.

Giré mi cabeza por detrás de mi hombro para mirarlo.

-¿Confías es mí?- Me preguntó sin desviar su mirada de la mía.

-Sí-

-Entonces quiero ser yo quien te cuide todos los días- Afirmó

-¿Hablas enserio? Sólo sería una carga para ti-

-No digas eso, sólo quiero ayudar. No quiero que te sientas solo, y menos que te desmayes cuando no hay nadie contigo. Eso sería grave-

Quedé unos segundos analizando la situación. Él tenía algo de razón, necesitaba a alguien a mi lado por el bien de mi seguridad.

-Aceptaré, pero no quiero que te esfuerces tanto, ¿Entendido?-

-Trato hecho, vendré todos los días a cuidarte- Confirmó.

Quedamos callados durante al menos media hora, mirando la pantalla de la televisión. Él no me soltaba por nada.

-Reita…-

-¿Si?-

-Gracias…-

-De nada- Apoyó su mentón en mi cabeza. –Kai…-

-¿Si?-

-Te quiero…- Me abrazó más aun entrelazando sus dedos.

-Yo también te quiero…-

Interpretamos semejantes palabras, como si fueran poca cosa. Como si siempre lo supiéramos, como si supiésemos que el otro ya lo sabía.

Las horas corrían, y necesité levantarme, cuando noté que él se había quedado dormido. Traté de moverme con la mayor lentitud posible, y muy silenciosamente, lo dejé recostado en el sofá. Yo me dirigí a la cocina para preparar algo de almorzar. El aroma de la comida recorrió la sala, y eso fue lo que lo despertó.

Ese día almorzamos juntos.

Notas finales:

¡Gracias por leer! /(ñwñ)/


Y recuerden no sufrir tanto por Kai (xD)


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).