-¡Perfecto! – Grité emocionado y de inmediato me tapé la boca, no quería despertar a nadie. Eran las tres de la mañana y nuestros horarios habían acabado hace una hora. Debería de estar durmiendo pero, cuando estaba por acostarme, recibí una gran noticia.
Taemin y yo hemos estado saliendo desde hace varios meses, a escondidas del manager y la compañía aunque creo que no de las fans, las shawol son bastante inteligentes, realmente pienso que ellas saben más de nosotros que nosotros mismos. Me alegra mucho encontrar noticias relacionadas al “2min” y saber que contaríamos con ellas. Como iba diciendo, Taemin y yo hemos estado saliendo y pronto será San Valentín, el día perfecto para volver a declararme y no quedar como un idiota poco romántico.
El día de mi confesión, acepto que, fue bastante patético, incluso ahora mis mejillas empiezan a arderme de sólo recordar la vergüenza que sentí.
Ese día habíamos decidido salir de vacaciones a una playa cercana todos juntos, soy tan idiota que decidí declararme a él durante ese viaje sin pensar las consecuencias. Cuando llegamos al hotel por supuesto que se vio/escuchó sospechoso que, cuando Onew dijo que esta vez no era forzoso dividirnos las habitaciones y que cada uno podría tener la suya por acto reflejo, yo protesté de inmediato con un fuerte: “¡NO!”. Me gané las miradas extrañadas de todos los presentes, pero es que, cada vez que salíamos de viaje, a Taemin y a mí nos tocaba estar juntos por ser los más jóvenes y porque Jonghyun y Key deseaban privacidad. Así es, el Jongkey es real al igual que el 2min y el JoOnew, por lo menos por parte de Joon que, se nota, está enamorado de nuestro líder. No me meteré en sus asuntos.
Después de varias protestas y que Jonghyun y Key me apoyaran con eso de compartir habitaciones Onew aceptó pero no ocurrió como yo lo había planeado. De un momento a u otro Onew tomó a Taemin del brazo y le dijo que se quedaría con él por algo que yo no entendí bien, Taemin aceptó con una sonrisa tímida y se registraron las habitaciones. A fin de cuentas terminé quedándome solo en una suit doble que originalmente era para los recién casado pero que, por error del hotel, fue la que me tocó.
Todos salimos luego de instalarnos y fuimos a nadar un poco, cuidé mucho que Taemin se quedara a mi lado y, a propósito, me quedé a ver las tiendas. No dejé que mi pequeño se adelantara y a fin de cuentas ambos empezamos a tontear por ahí olvidándonos de los demás. Es tan agradable estar con él, siempre sonriendo y con sonrojos inevitables que son provocados por cualquier cosa que lo avergüence. Mientras estábamos en una tienda de sombreros se me ocurrió ponerle uno muy lindo, era un sombrero de pareja, ni si quiera sabía que existían esas cosas, y me le quedé viendo embobado. Le quedaba perfecto, y, por mi idiotez, se me ocurrió decirle:
-Que linda te ves – De sobra queda decir que se me quedó viendo con mirada asesina y sus mejillas se habían coloreado estupendamente. Reaccioné cuando capté lo que había dicho - ¡Lindo! Quiero decir que te ves LINDO – Recalqué la palabra como si le estuviera hablando a un retrasado mental. Soy tan idiota…
- G-gracias, creo… - Dijo él quitándoselo inmediatamente. No es mi culpa que su rostro sea tan, o más, lindo como el de una chica ¿o sí?
Luego de ese incidente no pude mirarlo a los ojos porque la vergüenza me llegaba de inmediato. Nos mantuvimos callados durante todo el trayecto y así fue como regresamos al hotel. Él apenas y me miraba.
La cagaste idiota.
Me repetía una y otra vez.
Por la noche, todos habían dicho que se sentían muy cansados y se fueron a acostar temprano así que me quedé en el lobby del hotel jugando un poco con la computadora y sintiéndome terriblemente idiota. Por qué demonios tenía que ser tan malditamente tímido con Taemin, con los demás podía hablar con total sinceridad pero con él la lengua se me trababa y las manos me comenzaban a sudar de manera impresionante.
El amor atonta ¿eh?
Estúpido amor.
Solté un pequeño bufido, ni siquiera yo me creía eso. Gracias a que me enamoré de Taemin, con sólo ver una foto de él, mi sonrisa no desaparecía de mi rostro durante todo el día. Pero, ¿qué hacer? Mi timidez sobrepasa todo.
Recuerdo que después me quedé viendo fijamente la pantalla no haciendo nada hasta que sentí a alguien tocar mi hombro. Di un pequeño salto y, para mi gran sorpresa, era Key. Venía muy despeinado con los labios muy hinchados, pequeñas marcas en el cuello y con sus mejillas algo rojas.
-Hey tú, ¿no piensas irte a dormir? – Me preguntó sentándose a mi lado con algo de dificultad.
- Pensé que estabas con Jjong – Le dije evadiendo su pregunta.
- Ya está dormido – Dijo rodando lo ojos – Quedó tan cansado… ¿sigues pensando en Taemin? –
- ¿Eh? –
- Oh vamos, todos sabemos que te gusta –
- Wow… - Exclamé y bajé la mirada para después verlo alarmado.
- Todos menos él – Aclaró mientras reía, seguramente, por mi cara.
- ¿Cómo se te declaró Jonghyun? – Pregunté valientemente pero sin verlo a los ojos - ¿Cómo podría decirle a Taemin que me gusta? –
- No lo sé, Jonghyun sólo me dijo “me gustas, por favor se mío esta noche y te juro que no te decepcionarás” – Decir que estaba rojo al oír eso era poco – El romanticismo no es su principal cualidad –
- Y-ya, ya veo… -
- ¿Por qué no sólo se lo dices y ya? –
- Creo que haré eso –
- Pero… - Su rostro se acercó velozmente hacia mí y me miró de manera tan aterradora que hasta el día de hoy aún la recuerdo – si le llegas a tocar un solo cabello a mi hijo sufrirás gravemente – Asentí lentamente y pasé saliva fuertemente. Incluso pude oír el “glup” y estoy seguro que Key también pudo oírlo – Y entonces… ¿qué esperas? ¡Ve! –
Me paré sin pensarlo muy bien y fui corriendo hacia el cuarto de Taemin y Onew con velocidad apremiante. Pensando que le agradecería a Key por intimidarme de aquella manera y hacer que olvidara cualquier otro temor absurdo.
Hace unos meses me enteré que Jonghyun, Onew y Key habían apostado por saber cuándo me declararía a Taemin.
Key ganó.
Al llegar al cuarto no lo pensé y abrí de un portazo la habitación, Onew estaba dormido y no vi a Taemin. Lo busqué por todas partes y, ¿he dicho que soy un completo idiota? Pues sí, lo soy, no tuve más brillante idea que abrir la puerta del baño igual de rápido sin tocar encontrándome con un sorprendido Taemin que sólo traía una toalla. Cerré la puerta como cinco minutos después, me había quedado admirando su perfecto y exquisito cuerpo de manera descarada.
-L-lo siento – Había dicho tartamudeando.
- ¿Q-qué s-sucede? –
- Y-yo… - ¿Dónde había quedado toda mi valentía?
Piensa en Key, piensa en Key.
Entré no pensando nuevamente, él me miró sorprendido y con un fuerte sonrojo.
-M-minho… -
- Me gustas – Dije de manera brusca y sonando más serio de lo que hubiese querido. Yo planeaba ser muy romántico con él pero no lo logré - ¿Quieres salir conmigo? – Y la dureza seguía en mi voz. Taemin abrió aún más los ojos como si no comprendiera nada.
- ¿Perdón? – Fue hasta entonces que me di cuenta que traía los audífonos puestos. ¿Qué clase de persona se ponía a escuchar música antes de ducharse? ¡El maldito aparato no era a prueba de agua! Taemin es a veces tan raro que hace que su nivel de lindura aumente - No te escuché bien, es que estaba escuchando la canción de “Lucifer” y me entretuve en la letra porque la puse demasiado fuerte y… -
No pude soportar y lo besé rudamente, incluso llegué a pensar que lo espantaría pero él siguió mi beso en todo momento. Ok, me aproveché que lo único que llevaba puesto fuera una toalla y lo acaricié más de la cuenta. Sus labios son muy suaves y dulces. Nos perdimos en el beso quien sabe cuánto tiempo mientras mi “amigo” se “despertaba” hasta que oímos un pequeño grito de decepción.
-Acabo de perder, ¡demonios! – Gritó Onew haciendo que Taemin y yo nos sonrojáramos furiosamente - ¡Hey, Minho! ¡Contrólate! – Gritó y yo entendí de inmediato, por alguna extraña razón que hasta el día de hoy no puedo comprender, aventé a Taemin a la bañera y salí del baño ante la mirada divertida de Onew, cerré la puerta y me fui corriendo totalmente aterrorizado.
Mi idiotez me sorprende mucho.
A la mañana siguiente, cuando vi a Taemin, me sentí terriblemente culpable. Había llegado con un gran moretón en el brazo y otro en la mejilla producto del fuerte golpe que recibió por mi culpa. Lo tomé bruscamente del brazo y lo llevé a otro lado.
-¿Estás bien? –
- S-sí – Contestó él desviando la mirada.
Mi idiotez actuó de nuevo y lo abracé de una manera en la que él apenas y podía respirar.
-¡Lo siento tanto! Es que… yo… ayer… y…. tú… nos besamos y…. – Empecé a balbucear tanto como se me venía a la cabeza.
- Minho… - Su murmullo fue débil a causa de mi asfixiante abrazó.
- Perdón, te amo Taemin y yo… - Cuando dije eso él dejo de patalear. Lo solté de inmediato al darme cuenta que realmente lo había estado privando del tan preciado oxígeno. Sus ojos estaban grandemente abiertos.
- ¿E-en serio? –
- ¿Qué? – Dije idiotamente.
- ¿Me amas? –
- Sí –
- Oh –
- ¿Eh? –
Nos quedamos en silencio unos minutos y después sentí sus brazos alrededor de mi cintura mientras susurraba:
-También te amo –
Tan lindo.
Lo abracé y nos volvimos a besar.
¿Ridícula confesión no es así?
Sí, lo sé. No soy el “Romeo” que todas las fans dicen.
Pero en San Valentín sería especial. Lo juro.
Y por eso es por lo que estoy enfrente de la computadora a las tres de la mañana del catorce de Febrero. Luego de leer varios fan fics de las fans había logrado hacer un perfecto plan para el día de San Valentín.
Llevaría a Taemin muy temprano al parque, caminaríamos juntos un largo tiempo y le diría muchos “te amo” durante toda la caminata; luego lo llevaría por un helado, nos iríamos a dar un paseo en las canoas y nos quedaríamos ahí, abrazados, un largo rato. Luego iríamos a un musical que Taemin ha querido ver desde hace mucho tiempo, al salir ya sería tarde por lo que iríamos a comer a un restaurante muy elegante donde le daría un ramo de rosas. Cuidaría que no comiera mucho y nos iríamos a dar un paseo por globo aerostático hasta la hora de la cena. Lo traería de nuevo a casa aprovechando que nadie más estaría aquí y le prepararía una deliciosa cena. Le daría mi regalo de San Valentín y lo abrazaría fuertemente toda la noche.
Ese era mi plan, ¿perfecto? Yo creo que sí.
Todo estaba cuidadosamente calculado y ahora que acababa de recibir la confirmación de la reservación del restaurante y del globo podría quedarme tranquilo.
Sí, este sería un San Valentín que Taemin nunca olvidaría.
***
Un molesto sonido se escuchó nuevamente. Alargué mi brazo y apagué el despertador, ¿por qué demonios lo había puesto tan temprano? Llevaba como dos horas sonando de manera escandalosa y…
¡La cita idiota!
De un salto me levanté, la cama de Taemin estaba tendida y no se escuchaba mucho ruido. Demonios, seguramente ya se había ido a correr sin mí, yo le insistí en que “fuéramos a correr”, una trampa para llevarlo al parque, pero me quedé dormido porque no pude dormir a causa de la emoción que sentía.
Idiota.
Me reprendí mentalmente y tomé mi celular. Marqué el número de Taemin y, por suerte, él contestó rápidamente.
-¡Taemin! – Grité aliviado.
- Oh, ya despertaste – Su tono de voz se escuchaba divertido - ¿Podrías decirme con qué estabas soñando? –
- ¿Eh? –
- Cuando intenté despertarte me dijiste: “¡Largo! Es mi oportunidad de demostrar que soy un gran futbolista. Adelántate, te veré después en el parque hermoso” – Me sonrojé y él se carcajeó – luego me diste una patada y tuve que venir solo a correr. Es realmente una pena que no hayas venido, el día está precioso y esperaba pasar las primeras horas del día de San Valentín con mi novio. ¿Quieres que te lleve algo de desayunar? –
- No… - Contesté terriblemente apenado – Lo siento, yo también quería estar contigo.
- Está bien, cuando vuelva… ¿podemos estar juntos? – Pude imaginar que se había puesto completamente rojo y reí internamente – es decir… quiero estar contigo pero no sé si tienes planes y… -
- Sí, pasemos todo el día de hoy juntos – Afirmé sonriendo inevitablemente – Te veo aquí –
- Está bien –
- Adiós –
- ¡Oye! – Lo escuché gritar cuando estaba por colgar y regresé el celular a mi oído - ¡Te amo! –
Mi corazón se aceleró pero no pude responderle porque ya había colgado. Es tan tímido este chico algunas veces.
Bien, queda descartada la cita en el parque.
Suspiré y fui a ducharme. Aún quedaba el musical, la comida, el paseo en globo y la cena.
No permitiré que se arruinen.
Y con ese pensamiento avancé al baño dispuesto a darme una ducha. Faltaba mucho para el musical por lo que, tal vez, podríamos quedarnos a ver una película y aprovecharía para abrazarlo más de lo que tenía planeado.
***
-¡Ya llegué! – Lo escuché gritar. Estaba preocupado, ya era más de medio día, el musical empezaría en dos horas y él se había tardado mucho en llegar – Perdón por llegar tarde, es que Kai me secuestró – Dijo sonriendo. Ese Kai… sé que tiene sentimientos por Taemin, tal vez por eso decidió secuestrarlo el día de San Valentín. Como sea, debíamos de apresurarnos o no llegaríamos al musical.
- No importa. Andando – Él me miró con sorpresa, le arrebaté la bolsa que traía y lo saqué a empujones del departamento.
- ¡Hey! –
- Vamos – Le dije sonriendo. Metí una mano en la bolsa de mi chamarra y la otra la llevé a su cadera acercándolo a mí – Iremos a divertirnos – Dije sonriendo al ver su mirada de desconcierto.
- E-está bien –
Subimos a un taxi y por el tráfico llegamos apenas a tiempo. En cinco minutos iniciaría el musical.
-¿Veremos un musical? – Preguntó con una gran sonrisa. Sabía que le gustaría. Yo asentí sonriendo y él llegó a abrazarme fuertemente - ¡Que bien! –
- Espera – Le dije alejándolo aunque no era lo que quería. Me sentí aún más idiota cuando al meter la mano en la chamarra me di cuenta que no traía los boletos – Oh no – Dije buscando desesperadamente en las dos bolsas y en las de mi pantalón pero sin conseguir nada.
¡No puede ser!
-¿Sucede algo? – Preguntó Taemin mirándome preocupado, yo lo miré con falsa calma – No traes los boletos – Afirmó algo divertido.
Quería que la tierra me tragase, había defraudado a Taemin pero aun así él sólo sonreía. ¿Qué podíamos hacer? La obra duraba aproximadamente dos horas y media y no tenía nada planeado para ese rato. ¡Dios! ¿Cómo puedo ser tan descuidado?
Suspiré rendido y Taemin me alzó la barbilla sonriendo.
-Está bien, de todas formas ya había visto esta obra – Lo miré sorprendido – Kai me secuestró y me trajo aquí, por eso tardé tanto. Lo siento. Podemos ver otra o ir a otro lugar – Ofreció temiendo que me enojara por lo de la obra pero estaba bien. Así él no se quedaría con las ganas de verla aunque quería ser yo él que la viera con él.
***
Por suerte/desgracia había una obra disponible y nos metimos a ver esa sin fijarnos en que era ópera. Algo que nos aburría a los dos e irremediablemente caí dormido. Al despertar me di cuenta que estábamos a tiempo de llegar al restaurante, por suerte estaba cerca y ya estaba hecha la reservación por lo que no tendría que preocuparme porque se me haya olvidado.
Tomé a Taemin de la mano y salimos corriendo de ahí, pude escuchar sus risitas pero aun así seguí corriendo como si mi vida dependiera de ello. Llegamos a tiempo y nos atendieron rápidamente, nos sentamos y lo tomé de las manos.
-Perdona lo de hace rato –
- No importa, te veías muy guapo mientras dormías –
- ¿Eh? – Abrí mucho los ojos, ¿me había estado viendo mientras dormía?
- Y también cantas muy bonito – Me sonrojé hasta las orejas y desvié la mirada ya que sabía perfectamente que se refería a que yo había estado cantando mientras dormía. Me levanté con la excusa de que debía de ir al baño pero en realidad fui por las rosas que le había encargado a uno de los camareros cuando llegamos. Las tomé sin prestarles mucha atención y volví con ellas. Taemin me miró extrañado.
- Feliz San Valentín – Le dije sonriendo.
Él las tomó muy contento mientras me sonreía de manera angelical.
-Gracias – Dijo acariciando una de mis manos y yo me perdí en sus ojos. Fui consciente de la realidad cuando el camarero llegó con nuestra orden que previamente habíamos pedido, comimos en total calma hasta que escuché a Taemin hacer ruiditos extraños y soltar pequeños grititos. Cuando me di cuenta mi novio ya andaba fuera del restaurante y todos lo miraban asombrados.
La razón de su nada silencioso escape: Un insecto en las rosas.
Las moví un poco, no era uno. Eran miles de insectos que habían ido trepando hasta el plato de Taemin y, conociendo su fobia hacia ellos, por eso había salido corriendo de esa manera haciendo esos ruidos tan extraños. Me apresuré en pagar y corrí a su búsqueda. Lo encontré sentado en la banqueta con la cara cubierta con sus manos y, a pesar de la obscuridad, pude notar que tenía las mejillas muy rojas.
-¿Estás bien? –
- ¿Fue tan patético? – Me preguntó sin verme y ocultando más su rostro – Lo lamento, no puedo evitarlo… me dan miedo los insectos y… -
- Fue mi culpa, no me fijé en las rosas –
- Pero… -
No dejé que replicara más y lo abracé fuertemente. Lo obligué a pararse y me di cuenta que se tambaleaba un poco.
-¿Te sientes mal? –
- Creo que la comida con bichos no es tan saludable como dicen – Dijo tapándose la boca y cerrando los ojos fuertemente - ¿Podemos ir a casa? – Me pidió y yo no dudé en llevarlo. Perderíamos el paseo en globo pero lo más importante era su salud.
Rodeé con mi brazo su cintura y lo guie a un taxi.
Durante el camino él se acostó en mi regazo y cerró fuertemente los ojos. Se veía muy adorable pero no podía evitar pensar que estaba así por mi culpa.
Finalmente llegamos al departamento, él se sentó en las escaleras en lo que yo buscaba las llaves.
Oh, oh.
¡No puede ser!
Se me olvidaron las llaves, miré esperanzado a Taemin, tal vez él las traería.
-Taemin… - Dije con la voz más melosa que pude hacer - ¿traes tus llaves? –
- Las tenía, pero creo que se quedaron en el taxi – Dijo buscando en sus bolsillos – Debieron de haberse salido cuando me acosté – Me miró confundido y pareció entender - ¿No traes las llaves? –
- No –
Me sentí patético y bajé la cabeza. La cena también se había ido a la basura pues sin llaves no podríamos entrar y tendríamos que quedarnos en un hotel.
-¡Demonios! – Grité dando un puñetazo a la pared.
- ¡Dios! ¿Estás bien? – Lo escuché preguntarme pero no me importaba si me había quebrado los dedos, me sentía miserable.
- ¡Todo se arruinó! – Finalmente exploté - ¡Lo siento tanto Minnie! Yo… quería que el día de hoy fuera especial. ¡Es nuestro primer San Valentín y lo arruiné! Lamento ser tan idiota… en serio que lo lamento. No pude pasar contigo toda la mañana, arruiné lo del musical, unos insectos te atacaron, te sientes mal y se me olvidaron las llaves. Ahora tendremos que irnos a un hotel porque ninguno de los miembros van a llegar temprano, tú esperabas con tantas ansias este día. ¡Debes odiarme tanto! Yo-
- ¡Cállate! – Ordenó y de un momento a otro juntó nuestros labios – Te amo tal y como eres Choi Minho. Este ha sido uno de los días más divertidos de mi vida, desde que te conozco tus descuidos le han dado un nuevo significado a mi vida. Me molesta que te disculpes tanto ¡Yo también cometo errores! Y lamento que te sientas mal por tantas cosas pero es algo estúpido. Mientras estemos juntos creme que yo seré increíblemente feliz. Me gusta que cuando estoy contigo no sé qué es lo que va a pasar después, estar contigo es algo muy divertido y enigmático – Sus brazos me rodearon fuertemente y yo lo apreté con más fuerza apenas reaccionando de mi estupor de hace unos momentos – Gracias –
- Te amo Minnie, te amo mucho – Dije cerrando los ojos.
- Y yo a ti Minho, te amo mucho – Susurró como si de un secreto se tratase y yo me sentí estúpidamente feliz.
Tal vez nunca lo sepas, pero el estar contigo le da un increíble brillo a mi vida. Gracias Minnie.
Te amo.
Feliz día de San Valentín. Prometo que el próximo años haremos más recuerdos felices.
Juré mientras nos besábamos tiernamente a la luz de la luna y unas pequeñas gotas comenzaban a caer del cielo.
La cita se arruina, mi pequeño se enferma, nos quedamos sin cena romántica y comienza a llover.
¿Qué este era un San Valentín imperfecto?
Sonreí en medio del beso.
No, siempre y cuando esté con Taemin todo será perfecto.