¡Qué emoción! ¡Hoy tengo mi tercera cita con Kim Jonghyun! Jejeje, diablos, estoy tan emocionado por eso. Dicen que la primera es para conocerse, la segunda es más una prueba de compatibilidad y la tercera es para saber si siguen como amigos o pueden ser pareja. Y hoy, espero ver la opción B.
Así que me arreglé más que de costumbre, hice alusión a mi apodo, Diva. Incluso me peiné diferente ya que he vuelto a teñir el cabello de rubio, también tuve que relucir mis perforaciones y mis ojos gatunos como dicen la mayoría, los resalté más con un poco de delineador negro.
En realidad estoy muy emocionado con esto, espero que no haya imperfectos, sino, no sé qué haré.
Ya estoy listo, ¡stop! Colonia, me falta un poco de aroma. Me mordí el labio inferior, ¿debería de usar una suave o una más varonil? Ash~ ¡una suave! Esa es la solución, no quiero asustarlo tampoco. Me rocié un poco de ella y me miré al espejo. Perfecto.
Tomé mi billetera y revisé que tuviera dinero, también agarré mi celular y los puse en bolsillos contrario en mi pantalón.
-¡Kibum! ¡Ya llegaron por ti!- me sobresalté con ese grito, no me gusta asustarme. Toqué mi pecho y noté que mi corazón estaba latiendo con fuerza, supongo que en parte fue por el susto y otro, por qué ya me voy.
-Vamos Key, hoy es la tercer cita, es de crucial importancia que todo salga bien, no lo estropees. ¿Cuántas veces has tenido la oportunidad de salir tres veces con el chico que te gusta? Dos, ¿y cuántos los aprueba mamá? Uno. ¿Y cómo se llama? Jonghyun, no hay motivos para desperdiciar eso.- dije serio. Me volví a mirar en el espejo y después salí.
Bajé las escaleras y al llegar a la sala, su aroma tan varonil azotó mi nariz. Lo busqué con la mirada y estaba parado a un lado de la puerta principal, mirando una fotografía familiar con atención.
-Hola Jonghyun.- aun no le puedo decir “Jonggie” como tanto he soñado, eso lo asustaría. Él me miró y sonrió, creo que me derretí pero cobre la comisura al instante. –¿Te hice esperar?- me acerqué más a él, vi como es que percibió mi fragancia y la aspiró cerrando los ojos.
-No.- exhaló. –No tengo mucho tiempo de haber llegado.- me sonrió y le regresé el gesto, solo que mi sonrisa no es como me gustaría haberla hecho, sino una de tonto enamorado. –¿Nos vamos?- preguntó y me sentí mal, ¡lo estoy retrasando!
-Claro, vamos.- asentí y caminé a su lado, después de despedirme de mi madre salimos de mi casa, nos subimos a su auto, me fui en el copiloto y el trayecto fue tan majestuoso, el mirarle el perfil y sonreír. Su mirada de puppy tan característica de él. Estábamos hablando sobre la escuela, lo difícil que se le hizo un examen y le di un par de conejos para estudiar, a esto me contestó un “Tal vez deberías de estudiar juntos” e internamente, me volví a derretir.
Llegamos a un restaurante, creí que haríamos otra cosa pero está bien. Bajamos y entramos, nos llevaron a una mesa y ordenamos algo de comer. Empezamos a platicar sobre su día, me contó que tuvo que ayudarle a su padre a terminar de arreglar el motor del auto y sinceramente, me lo imaginé machando de aceite, con una musculosa y arggg~~
-¿Kibum?- chasqueó sus dedos enfrente de mis ojos, así que negué efusivamente. –¿En qué pensabas? Te perdí momentáneamente.- sonrió y tomó los palillos, no recuerdo haber visto cuando trajeron la comida.
-Oh, no es nada. Solo pensaba.- en ti lleno de aceite y en musculosa. –En que haces bien en ayudarle a tu padre, yo no puedo porque él lo lleva a un auto taller.- contesté un poco nervioso. Pero parase que lo creyó ya que asintió.
-El mío lo llevaría, pero dice que de verme echado en el sillón a verme todo sucio arreglando cosas, pues verme haciendo cosas productivas.- empezó a comer y solo miré como se movían sus labios al mascar. –Se vale comer.- dijo y asentí, no Key, te estás perdiendo mucho. Así lo vas a asustar.
-Claro, jejeje… solo estaba pensado en qué cosas podría hacer en mi casa, algo productivo.- sonreí nervioso y empecé a comer. Seguimos charlando de lo que ha arreglando o destrozado en su casa, ahora sé que se le da más lo mecánico automotriz. Según él claro, según su padre, se le da más estar echado enfrente del tv.
Después de comer fuimos al cine, ahí miramos un película a mi elección, no quería que pensara que soy el tipo de personas que ven bobadas romaicas, pero tampoco quería ver sesos volando, así que usando el De Tín Marín, terminamos viendo sesos volando, cuerpos desmembrados, zombis atacando y cosas de esa índole.
Entre la película volteé a verlo, está tan emocionado que no notó que me perdí mirándolo, pero es que ¡se veía hermoso! Sus ojos brillaban pero no sé si por la pantalla o porque estaba feliz, su bronceado se le notaba más y su dentadura blanca me hacia divagar.
Terminó la película y anduvimos dando vueltas en el centro de Seúl, mirábamos algunas tiendas con sus luces llamativas, nos tomamos fotos instantáneas, compramos algunos dulces, incluso grabamos en un árbol nuestras iniciales que sentí había pasado la terrible tercer cita. Sentí que ya era definitivo, somos compatibles como pareja.
Eso me alegro de más.
Me llevó a casa antes de media noche, se bajó del auto y me dejó en la puerta de mi casa.
-Hoy me la pase de maravilla.- dijo mientras tomaba mi mano. Eso hizo que mi corazón bombeara más rápido. –Me di cuenta de que eres una persona increíble.- me miró a los ojos y vi mi reflejo en ellos. Sonreí, ¡estaba tan feliz! –Yo, no sé si sea el momento, pero… lo pensé muy bien y todo eso, ya no aguanto más, Kibum, ¿quieres ser mi novio?- mi sonrisa se ensanchó aun más. ¡Lo conseguí! ¡Lo hice! Me aventé a sus brazos lo apreté contra mi cuerpo, entonces sentí sus musculoso cuerpo.
-¡claro, claro que quiero! Me encantaría ser tu novio. Yo también me la pasé de maravilla! Hoy fue uno de los mejores días de mi vida.- me separé de él y solo me sonrió. –Gracias Jonghyun.- susurré. Él puso una de sus manos sobre mi mejilla, hasta ese momento me di cuenta de que soy un poco más alto que él.
-No, gracias a ti, Key.- temblé internamente, nunca me había llamado así, ni un cuando se lo pedí, siempre era Kibum. Cerré los ojos para contener las lágrimas de felicidad que sentía en el momento. Sentí su aliento sobre mis labios y ansié ese tacto.
Este llegó lento pero se sintió tan bien que odié el tiempo por haber corrido tan rápido, nos separamos momentáneamente para volver a besarnos, esta vez lo hice más rápido, moví más mis labios y sentí que correspondió esto, en un segundo pensé que se iba a asustar pero no lo hizo así que seguí con mis movimientos.
El aire nos hizo falta y nos separamos, miramos nuestros ojos y el momento fue mágico.
Vi que estaba mascando algo, alcé una ceja y luego dejó de hacerlo. ¿Chicle? ¿Dulce?
-Cebolla.- dijo, hice una mueca de extrañeza. –Me dejaste un trozo de cebolla.- abrí mis ojos de sobremanera y mi quijada cayó al suelo. ¡La comida de hace rato! ¡Oh no! ¡Ahora qué va a pasar! –¿Kibum?- me tapé los oídos, bajé la mirada y vi la perilla de mi puerta así que la tomé y giré.
Se abrió mi puerta y entré, la cerré de golpe y me recargué contra ella para que no la abriera. Mi primer noviazgo después de un año de soltería ¡y se arruina por un estúpido trozo de una maldita cebolla! Ash Kibum, sí que metiste la pata.
-¿Key?- escuché su voz al otro lado de la puerta. –Jejeje esto a todos nos pasa… mañana te veo, después de la escuela si quieres podemos ir de comprar, o a ver otra película, es más estudiaremos juntos ¿sí? Jejeje bueno has de estar cansado, nos vemos mañana PinKey. Buenas noches.- y tronó un beso. No me moví hasta que escuché el auto arrancar. Puse mis manos enfrente de mi boca y soplé, aspiré tan solo un poco y el horrible olor a cebolla llegó a mi nariz.
-Maldita cebolla, arruinaste mi momento perfecto.-susurré para levantarme del suelo. Lo bueno es que no se molestó tanto, o tan solo molestarse, él lo dijo “A todos nos pasa” pero ash~~ ¿¡Por qué con él?!