Despertó como cada mañana, el rubio permanecía con la cabeza recostada en su pecho mientras el mayor acaricia su cabello.
—Bummie—Musito levemente Jonghyun—. ¿Estás dormido? —Pregunto sin obtener respuesta.
Tomo con mucha delicadeza el rostro de su amado y lo deposito en la cabecera, tenía la mejilla roja y su pezón marcado por todas las horas que permaneció ahí
—Porque razón me sacas de tu pecho— Regaño el blondo aun sin abrir los ojos.
—Ya van a ser las once de la mañana, ven vamos a desayunar.
—No quiero—Contesto tajantemente— Tengo sueño.
Jonghyun se levanto de la cama atando la sabana a su cintura y con la actitud de un padre comenzó a regañar a su novio hasta que dijo algo que provoco la furia del felino. “Tienes el pelo como paja, deberías darte una ducha”.
—¿Qué acabas de decir Kim Jonghyun? — Pregunto como un desquiciado que comienza a mirar a su presa.
—Amor no te enfades, solo digo que ya es tarde.
El mayor se tiro de rodillas al suelo con sus manos para comenzar a pedir perdón, ya conocía muy bien al de ojos delineado. Cuando de su atractivo se trata no puedes decirle algo como eso ni aunque seas el mismo rey de España.
—Mi diva rosa pretensioso no te enojes conmigo sabes que no quise decir eso, tu eres el más hermoso del mundo con un pelo mas sedoso que las modelos de pantene.
Hablaba a la velocidad de la luz el de ojos caninos tomado de la pierna de su amor mientras este permanecía de brazos cruzados pensando las palabras precisas para.
—¿Así que diva rosa pretenciosa? —Pregunto desafiantemente— Dime Jongie querido por que el otro día te encontré untándote mi crema facial.
—Para humectarme—Contesto siendo detenido por el dedo índice del felino.
—¡Mientes! — Dijo Kibum— Lo hiciste para tapar lo feo de tus futuras arrugas.
Todo eso fue en tono de broma, todo hasta que el menor quizo alejarse de Jonghyun, soltarse del agarre de su brazo en su pierna, al levantar esta le dio directamente con su rodilla en la nariz haciendo que la sangre no demorara en aparecer.
—Jonghyun yo solo estaba jugando— Kibum se tiro al sueño con sus manos deteniendo la salida de la sangre.
—¡Déjame! — Nunca sabes manejar una broma— Se para en dirección al baño— Tonto.
Los ojos felinos del menor se inundaron en lagrimas y solo pudo dejar musitar dos hermosas palabras— Te amo—. Más no hubo respuesta, solo el sonido fuerte de la puerta del baño cerrándose.
Los minutos avanzaron mientras Jonghyun trataba de pensar con la mente fría, sabía que si en el momento permanecía junto a el no diría cosas buenas, estaba realmente enojado. Una vez que se tranquilizo salió a conversar con Kibum pero este no estaba en la habitación. Lo busco por toda la casa e inclusive el patio pero no se encontraba. Volvió hasta la cama encontrando una nota escrita con tinta rosa.
“Perdón por golpearte pero no fue mi intención, volveré cuando ya no estés enojado. Este gato se va a dar una vuelta por ahí”
Sonrió pensando lo infantiles que parecían por esa tonta pelea, todo comenzó como un juego que no supieron manejar. Cogió su celular y disco el numero de Kibum, tenia tono más este no respondía.
—Debe pensar que estoy enojado aun.- Musito dejándose caer en la cama.
Las horas avanzaron y Jonghyun tenía un hermoso festín de comidas esperando a su novio, nuevamente cogió el celular y lo mismo que la primera vez. Tenía tono pero el rubio no contestaba la llamada. El mayor tomo su chaqueta y se fue del edificio en busca de su novio, realmente su corazón le decía que algo estaba sucediendo.
—El tío rubio con carita de zorro gatito no volverá— Jonghyun sintió su espalda helada mientras esperaba que el ascensor se cerrara y el hijo pequeño de los Min se apareciera frente a él.
—¿Que dices Yoogeun? — Pregunto curioso hincándose hasta quedar tomado de la mano del niño.
—Estaba llorando, lo vi esta mañana cuando venía con Minho Appa—El menor acaricio el rostro de Jonghyun—No seas cruel con el tío Jongie, no quiero oír a Kibummie decir de nuevo “Estúpido Jonghyun, cuando me muera me necesitaras”.
—¿Eso dijo Kibum? — Pregunto sintiéndose el ser más miserable del mundo mientras el menor asentía con la cabeza—. No te preocupes pequeño, ve a casa con tus Appas y yo regresare con tu tío cara de zorro gatito.
El inocente se marcho tomando su leche de banana, saltaba a un ritmo súper típico en los niños sin saber realmente los problemas de los adultos.
Camino y camino, podría decirse que comenzó a correr desesperado al no encontrar a su hombre. Recorrió cada cafetería de la ciudad, todos los parques que Kibum frecuenta, cada boutique donde el blondo se vestía, en fin cada lugar en el que podía estar, pero el de piel porcelana no aparecía, ningún rastro ni nada.
El celular estaba vez mandaba a un buzón de voz, una y otra vez el joven con mirada canina lo intentaba, mas se sabía de memoria lo que la operadora decía.
“Después del tono grave su mensaje”
—¿Bummie donde estas? — La voz de Jonghyun comenzaba a quebrarse— ¿Por qué no regresas? He preparado comida rica— La primera lagrima había caído— Te amo, por favor regresa o por lo menos avísame que estas bien.
Continuo su camino sin retorno, realmente no tenía idea de dónde podía estar. Solo un lugar le quedaba por visitar, aquella casa donde comenzó su cortejo por el mirada felina. La casa de la madre de Kibum.
Concia tan bien ese recorrido que hasta con los ojos cerrados podía llegar al lugar. Una sonrisa se comenzó a dibujar en su rostro cuando los recuerdos invadieron su mente.
FlashBack
Dos jóvenes caminan por la calle, uno más alto que el otro. El más alto apoya su cabeza en el hombro del mayor mientras sus manos se encuentran unidas mostrando el amor que ambos sienten.
—Kibum— Hablo el más bajo haciendo que ambos se detengan—. ¿Quieres ser mi novio?
—Jongie— Musito el felino emocionado al máximo— Yo quiero…pero mi mama.
—No le estoy pidiendo noviazgo a tu madre amor, solo quiero salir contigo aunque ella me odie.
—Si quiero— Contesto emocionado el menor colgándose del cuello de su ahora novio.
Fin FlashBack
Llego hasta la casa de la mujer que siempre se opuso a su relación con Kibum. Toco tres veces la puerta hasta que la dama apareció. Lo miro de pies a cabeza con esa mirada despreciativa que siempre le había dedicado.
—Eomoni— Jonghyun hizo una referencia.
—Di lo que tengas que decir— Agrego secamente la mujer.
—¿De casualidad Kibum se encuentra aquí? — Pregunto con mucha timidez.
—No— Su tono era el de siempre, directa y precisa— De seguro se fue, con tener tu presencia frente a decido irse…siempre lo supe, era cuestión de tiempo antes de que el te dejara.
Escucho el sermón lleno de desprecio por parte de su suegra. Como siempre con respeto se despidió y volvió hasta el edificio, se sentía vacio, triste, sin ganas de nada y el celular de Kibum continuaba sin tener tono.
Llego hasta la puerta de su departamento pero esta se encontraba abierta “Bummie” pensó alegremente pero una vez adentro se dio cuenta que no estaba. Volvió a tomar el celular y disco el numero, esta vez sí tenía tono y el frio se apodero de sus hombros, algo helado peor que hielo molido sintió cuando el sonido del celular provenía desde el baño.
Camino lentamente, no sabía el motivo pero tenía mucho miedo.
—Bummie— Musito abriendo la puerta del baño.
Ahí estaba alguien al borde de la tina, la apariencia de espaldas era idéntica a Kibum, mas Jonghyun sabía que no era su diva rosa.