Taemin era un niño de 10 años que viva con sus padres en un barrio pobre de Seúl.
Tae no se acuerda demasiado de esos momentos con sus progenitores, solo recuerda que a muy temprana edad lo separaron de ellos… -o eso pensaba-, ya que sus padres lo habían “vendido” a un hombre de traje muy elegante que siempre estuvo interesado en la belleza extrema de Taemin, y como los padres no se opusieron-porque no podían-, el hombre se llevo a Taemin dejándoles una gran suma de dinero, y aclarándoles que no buscaran mas al pequeño ya que ahora, le pertenecía a aquel hombre. Con el tiempo aquel hombre le conto la verdad sobre sus padres, tratando de sonar lo más amable posible, mientras hundía a los padres del pequeño, haciéndolo parecer que estos, eran la peor cosa sobre la tierra por vender a su tierno hijo de 10 años. Desde aquel momento Taemin se volvió muy cerrado y tímido.
Nuestro niño ahora tiene unos hermosos 17 años y vive en una casona para Acompañantes o como el señor le gusta llamar a aquellas pobres almas de niños, “Mascotas”, si Taemin era solo una mascota, estos 7 años desde su compra, a Tae le habían enseñado para obedecer órdenes, acompañar, y “complacer” a sus Amos, y había aprendido bien, Tae era el favorito de muchos, el elogiado de otros y envidiado por otros tantos.
En aquella casona se compraban niños, se les enseñaba, y luego se les vendían a un precio mucho mayor, un gran negocio para cualquier mente retorcida.
Bien desde aquí comienza la verdadera historia de Taemin, nuestra hermosa y pequeña mascota
POV TAEMIN.
-Así que Lee, Lee Taemin, ¿verdad?- me pregunto la mujer en frente.
-S-si-dije mirando el piso.
-Bien, ya tienes dueño Taemin- sonrió sin una pizca de sinceridad-Espero que seas una muy buena Mascota, ya que no queremos, ni permitimos devoluciones- Levante la vista y la mujer me miraba muy penetrante- Aquí está tu collar y tu placa. Tu dueño podrá cambiar el collar por uno de su gusto, pero la placa será la misma siempre, si la extravías tu dueño podrá pedir otra y listo, pero si el dueño la “pierde”-hizo un gesto con sus dedos en forma de comillas… no entendí mucho eso- quiere decir que ya no le perteneces ¿entiendes?- yo me limite a Asentir.
-¿Y si mi dueño la vuelve a encontrar?- pregunte inocente.
-¡Ja!-rio fuerte, me asuste por un momento-Te debe querer demasiado para quererla encontrar- volvió a reír malvadamente, yo la mire entre triste y ofendido.
Luego de dijo que me pusiera el collar y me sentara en el sillón ya que allí me iría a buscar mi nuevo dueño.
Paso media hora mientras veía entrar a Mujeres, Hombres y Viejos pervertidos llevándose a otras “mascotas”.
<<Este lugar es asqueroso, y la gente de aquí es una porquería, al igual que mis progenitores, ellos me vendieron a este lugar, ellos me arruinaron la vida”>>
-Espero que mi dueño sea alguien decente… por favor-suplicaba en susurros y con los ojos cerrados, al abrirlos vi un hombre joven en recepción que hablaba con aquella mujer horrible, luego ellos se voltearon y se me quedaron mirando mientras ella me señalaba y le decía algo a aquel hombre.
El era muy lindo, se podría decir que hasta sexy, sonreí quedamente sonrojado, se estaba acercando y podía ver de más de cerca su hermoso rostro, sus ojos grandes y profundos, su pelo negro y algo largo, su bien vestir hacia resaltar su torneado y delicioso cuerpo,<<Ya! Taemin… que estas pensando, eres un pequeño pervertido>> me regañaba mentalmente, pero a quien quería engañar ese hombre era perfecto.
Al llegar aquel hombre hasta donde me encontraba, me di cuenta que no le había sacado la vista de encima, corrí la mirada muy sonrojado por tal atrevimiento.
Sentí su tacto en la mejilla y le mire sorprendido, el solo sonrió de costado, mi corazón latía salvajemente.
-Taemin…- le escuche decir con voz grave, y al salir de mi transe, le descubrí mirando detenidamente la placa con mi nombre. Me miro,- ¿Así que este es tu nombre?-
Asentí ruborizado.-Bien Tae, vamos a casa-.
¡¿Qué?! ¿Había escuchado bien? ¿A casa?, el, ¿él es mi dueño?
-A… ¿A casa?-Hable tímidamente y mi color rojizo en las mejillas volvió.
-Si Tae, yo soy tu dueño ahora, Me llamo Minho, Choi Minho-me beso la mejilla- y tu eres mi hermosa mascota.