Ya habían pasado seis meses desde esa vez, y si, hae le caía bien, le caía DEMASIADO bien para que ambos sean hombres, incluso le guardaba un gran aprecio… Sin embargo, había un ligero problema…
-Shima… - dijo Aoi cuando este le abrió la puerta de la habitación – Podrías bajarle a la música?
-Oh, lo siento Aoi, ¿aun te sigue molestando? – dijo el otro frunciendo un poco el seño – Mas bien, para que no te moleste, ¿Por qué no te nos unes? – pregunto con una sonrisa de oreja a oreja.
-No puedo… Necesito necesito dormir para mañana tengo mucho ensayo…
-Eh?! Pero si tu no necesitas ensayar eres muy bueno~
-Es importante para mi hacerlo bien… -Aoi ya lo sabía, cuando su amigo se hallaba bajo las influencias del alcohol nada de lo que le dijera le iba a hacer cambiar de opinión.
-Eh~ Que aburrido Aoi~ - se le acerco y le hizo puchero.
Y ahí estaba de nuevo, el Shima ebrio que le coqueteaba, AOi no podía ponerle resistencia, ¿Cómo hacerlo si inconscientemente deseaba que se le acercara para darle un beso? No… De nuevo estaba pensando tonterías…
-Shima ~ - llamo alguien desde adentro
-Ya voy Kazuki~ – dijo Shima con una voz melosa
-¿KAzuki no era el chico que te molestaba? – la voz de Aoi era de molestia
-Me pidió perdón – sonrió – Y dijo que me invitaría unos tragos en forma de disculpa, a que no es genial?
-Patito … Ten cuidado… Esa persona me da un mal presentimiento…
-Entonces quédate – sonrió coquetamente – Quédate y cuídame… - le rodeo con los brazos pero fue rechazado – Si vas a reaccionar así, ¿Entonces porque te preocupas por mi?
-Shima, tu…
Shima no quiso escuchar ninguna palabra y le cerró la puerta en la cara. Aoi suspiro pesadamente y se fue a su cuarto a seguir practicando, si… Siempre se ponía así cuando bebía…
Era cerca de las 3 de la mañana, cuando la música paro por completo, la “fiesta” ya había acabado y escuchaba como poco a poco las personas iban saliendo de la habitación de su amigo. Volvió a contar los pasos, hace un rato entraron 5 personas y lo sabía porque cada uno hacía un ruido diferente al caminar… tenia muy buena audición… Presto atención… Solo habían cuatro personas caminando en el pasillo, descartando a Shima, claro está, sus pisadas eran distintas a los de los demás… O tal vez sería que se había acostumbrado a ellas… Cuatro voces despidiéndose… Faltaba alguien, ¿se iba a quedar a dormir con Shima? El nunca dejaba que alguien se quedara en su cuarto, esto no era normal… Aoi se pego a la pared divisora de su cuarto con el de Shima, escuchaba voces conversando… Una que otra risa… Le molestaba y no solo eso, sino también el sentimiento que se estaba produciendo en su interior, no podía estar sintiendo celos, ¿o sí?
Estaba ensimismado en sus pensamientos cuando escucho un golpe seco y botellas caerse, no lo pensó dos veces y salió corriendo a la habitación de al lado.
Abrió la puerta rápidamente y vio a Shima en el piso y a un hombre levantando el puño para golpearlo. Aoi no gasto saliva en gritarle a la persona esa, solo le atino un golpe directo en el rostro haciendo que este perdiera el equilibrio y cayera al piso.
-Aoi yo…
-Te dije que no era de confiar
La voz sonó tan fría que dejo paralizado al otro en el piso. Kazuki se reincorporo para contestarle el golpe a Aoi, pero este lo golpeo en el estómago y lo empujo.
-Vete antes de que te vaya peor
Shima vio sorprendido como KAzuki se paraba a con dificultad y luego salía de la habitación.
Siempre lo había visto como una persona pasiva, que siempre sonreía y que estaba dispuesta a ayudarlo en todo momento. ¿Ese era el vecino que conoció el primer día que llegó este lugar?
-¿Te encuentras bien? – Aoi movió su mano delante de sus ojos para despertarlo
-Si… -trato de levantarse - Lamento que hayas tenido que venir hasta acá por una tontería así… - Shima se tropezó y volvió a caer al piso.
-Para la próxima… - lo tomó en brazos – No tomes tanto…
-¿Por qué…?
¿Por qué cada que Aoi se comportaba así sentía su corazón latir a mil? ¿Por qué sentía ganas desesperadas de abrazarlo y nunca más soltarlo? ¿Por qué? ¿Por qué cada que pensaba en el sonreía estúpidamente? ¿Por qué siempre intentaba llegar temprano a casa por él aunque ni siquiera vivieran juntos? ¡¿Por qué?!
-Shima ¿Por qué que? ¿Patito?
Aoi lo había recostado en la cama pero ni señales del otro que estaba con los ojos en blanco y perdidos. Se acerco para ver mejor que tenía… Mala idea… El olor a licor combinado con el dulce aroma de Shima lo cautivaron. Era un olor realmente delicioso que se hallaba en mayor concentración en los labios del chico. Se le acercó más… No habría problema si lo besaba, ¿no? Estaba totalmente ebrio como para acordarse o como para no pensar que eso era algo sumamente normal.
Shima reacciono al sentir un roce en sus labios, enfocó la vista y vio Aoi besándolo… ¿Besándolo? ¿Realmente estaba viviendo esto o solo era un sueño por efecto del alcohol? Si era esto último… Su cabeza le estaba jugando bromas muy, pero muy crueles que… sin embargo, le gustaban… No le importo mas nada y enredo sus dedos en el cabello del mayor para acercarlo más a él, le gustaba el sabor de ese beso, era realmente dulce, tan dulce como lo era Aoi.
Sintió como el otro le correspondía y su cuerpo reaccionó por cuenta propia, se acomodó delicadamente encima del cuerpo de Shima, lo suficiente como para equilibrarse sin las manos y no hacerle daño. Sintió como sus entrepiernas iban rozándose provocándole un sentimiento incontrolable. Empezó a recorrer su cuerpo con las manos, quería conocer cada pequeño detalle de ese cuerpo que, siquiera por esa noche, estaba siendo suyo.
Shima no soporto tal sensación sobre su piel y de un solo movimiento le bajo el pantalón dejando al descubierto su miembro ya erecto, lo miro pícaramente y poso una de sus manos en la parte abultada sacándole un fuerte suspiro a Aoi, quien trato de ocultar su rostro en los hombres del menor. Shima no paró ahí, metió su mano dentro de la ropa interior del otro y empezó a masajear…
Si Aoi dijera que esa sensación no le gustaba, sería una gran mentira, le excitaba saber que Shima lo estaba tocando y que era él quien le daba tanto placer.
Llego un momento en que perdió todo sentido de sus actos y empezó a actuar solo por instinto. Despojo al menor toda prenda de vestir y bajo su rostro hasta llegar a su miembro. Shima lo vio un poco avergonzado, pero no tuvo tiempo de pensar nada más ya que a los segundos el otro se encontraba lamiendo de arriba abajo su parte más íntima y jugando especialmente con la punta de esta.
-Aa... Aoooiiii…
Escucharle gemir su nombre lo excitó más, quería escucharlo gemir así más veces, si fuera posible, toda la noche.
Lo penetro con uno de los dedos de su mano derecha, mientras que seguía usando su boca, sintió como hae se contrajo por la intrusión, mas ignoró esa reacción. Empezó a mover el dedo circularmente para dilatar la entrada, cuando la sintió lista, metió otro dedo para dilatarla más, solo que el otro hizo tal gemido y movimiento del cuerpo que no resistió más tiempo y lo penetro de una sola embestida.
-Ahhhhhhh
SHima exclamo en su oído haciéndole segregar más adrenalina y deseo; sin separarse de él se arrodillo y lo sentó en sus piernas. Shima subía y bajaba según el ritmo de AOi, quien de las caderas lo levantaba y lo hacía bajar para que su miembro entrara de lleno en el interior del menor. El movimiento se fue volviendo cada vez más rápido hasta que ambos llegaron al clímax al mismo tiempo y con la misma fuerza.
Aoi Agotado se recostó en la cama y Shima en su pecho.
-Uhm… Si mañana también me emborracho y meto en problemas… ¿Vendrás a cuidarme?
Aoi lo miro atónito, había recobrado la cordura… Y Shima nunca había perdido la suya… ¡¿Qué se supone que iba a hacer?!
-Aparte – siguió el chico mientras depositaba un pequeño beso en los labios del otro – Tú fuiste quien empezó con esto
Esas palabras llevaban toda la razón, el había empezado con todo eso y… No tenía ninguna intención de cambiarlo, tener a hae así, junto a él, le daba sentido a muchas cosas en su vida, cosas que antes no le hubieran importado. Lo abrazo y sonrió.
-Mañana también te cuidaré
Murmuró en su oído al tiempo que cerraba los ojos y se quedaba dormido.
fin