“Huracán” se escribe con hache
Donghae desdobló el papel, carraspeó, y comenzó a leer:
H de hilarante, porque siempre me haces reír.
Y de yogur, porque estás tan bueno como el yogur de fresa.
U de “uracán”, sin hache, porque fue así como entraste en mi vida.
K de “kaluroso”, con ka, porque eres como el sol, que me da calor los fríos días de invierno.
J de jabón, porque siempre hueles bien.
A de amistad, porque aunque somos pareja, ante todo somos mejores amigos.
E de enamoramiento, porque estoy enamorado hasta los huesos de ti.
Terminó de leer y miró a Hyuk, expectante. Este levantó una ceja.
—¿”Huracán” sin hache? ¿”Caluroso” con ka?
—¿Eso es lo único que te llama la atención? — preguntó, incrédulo, el pez. El mono se encogió de hombros. —Busca tú una palabra con “u” y una con ka y que quede bonito.
—No sé… ¿Kilómetro? ¿Universitario? ——Hae hizo una mueca de desagrado.
—¿Eso te parece bonito? Además, no pega con nada. —El mayor pensó en eso con detenimiento. Sí que era complicado…
—Qué te parece esto: “U de uñas, porque siempre te araño cuando me haces gemir.” —Hae se sonrojó hasta la raíz del pelo.
—Eres un pervertido. —Hyukkie se limitó a sonreír con inocencia.
Unos días después Hyukjae desdoblaba una hoja.
D de delirar, porque me vuelves loco con un simple gesto.
O de ornamental, porque luces tan bonito como un cuadro colgado en la pared.
N de niño, porque eres tan tierno e inocente como uno de ellos.
G de gato, porque en la cama te mueves como un felino.
H de helado, porque estás tan bueno como un helado de chocolate.
A de amor, porque tú me haces sentir mucho de eso.
E de emanciparnos, porque un día tendremos una casita para nosotros solos.
Sonrió triunfante e hizo una reverencia.
—¿Esperas que te aplauda? —preguntó, sarcástico, Hae.
—Pues no estaría mal; por lo menos yo no he pisoteado el diccionario.
—Claro, como que “Donghae” no tiene kas. Así cualquiera —comentó, indignado.
Ryeowook, que había escuchado ambas declaraciones alfabéticas, copió la idea de esos dos e hizo lo mismo con Yesung, utilizando su nombre real. El EunHae se quedó pasmado cuando Wookie llegó a la “w”.
—W de wasabi, porque eres picante.
Hyukkie miró a Donghae de forma reprobatoria.
—Y que no se te ocurra nada con “u” o con ka, qué vergüenza. —Hae entrecerró los ojos.
—K de te voy a dar una paliza.
—Pero si ahí ni siquiera hay ces o kas. —El pez sonrió de forma malévola.
—Pues busca una “u” en: Dormirás en el sofá hasta el dos mil treinta.
—Eso que te lo crees tú.
Ambos se retaron con la mirada, a ver cuál cedía antes, hasta que empezaron a escuchar voces provenientes de distintos lugares de la casa:
—I de increíble, porque tu belleza no es de este mundo. —Siwon a ZhouMi.
—S de sexual, porque siempre que te miro imagino un montón de guarradas. —Kyu a Minnie.
—G de gracias por estar conmigo. —Youngwoon al líder.
—E de enfermo, porque cada vez que estás lejos de mí me entran todos los males. —Heechul a Hannie.
Hyukkie y Donghae se miraron con incredulidad; malditos copiones sin ideas. Hae quiso darse un cabezazo contra la pared; él sólo había querido ser original, decirle de una forma distinta a Hyuk lo que le hacía sentir y lo que pensaba de él, pero todo se había salido de madre y ya no era original ni nada. Y todo por culpa del mono, que quiso ir de listo porque había obviado una maldita hache.
—D de decaído, porque así es como me siento ahora —murmuró el pez.
Hyukkie lo miró, pensativo, luego sonrió; ya sabía qué hacer para animar a su pececito.
E de especial, porque lo nuestro es único.
U de universal, porque nuestra relación es un secreto a voces que conoce todo el mundo.
N de novios, porque eso es lo que somos desde hace años.
H de hermosa, porque hacemos una pareja muy bonita.
A de ansiosos, porque así estamos cuando hay gente alrededor y no podemos besarnos.
E de estrella, porque el EunHae brilla con luz propia.