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Ático por lezti akira

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Notas del fanfic:

Este es un regalo para las lindas chicas que aceptaron el reto de noviembre del año pasado. Disculpen que hasta ahora lo haga, pero mas vale tarde que nunca.

Espero que les guste.

Los personajes de Naruto son propiedad de Masashi Kishimoto. Yo no lucro con ellos.

Notas del capitulo:

Es raro, creo. Pero me gusto como quedo.

Disfruten.

 

Ellos han llegado otra vez. Oí sus voces, que provienen desde el corredor que da al ático. No me gusta escucharlos. Porque se quejan y sollozan, y yo no entiendo que es lo que les sucede.

Quisiera poder subir, pero no puedo.

De pronto siento a alguien a mi lado, giro mi cabeza hacia donde la cama se hunde. Si, alguien está conmigo, respira quedito pero sé que está ahí.

Retira con delicadeza mis manos del libro, las yemas rozando los relieves de las letras, y yo sintiendo las palabras. No habla, no emite ningún sonido más que el de su respiración.

Esta frio, y sus dedos huesudos me recuerdan a los esqueletos que mi padre guarda en alguna parte de la casa. Tira de mí, me levanta y yo trastabillo con la propia alfombra. Gimo asustado, no me gusta caminar sin que me hablen.

—Por favor — empiezo a suplicar. Quiero que me suelte, que me deje ahí, probablemente la entrada de mi habitación.

—Vine a jugar contigo, Deidara ¿O ya me olvidaste?

Oh, Itachi. Si, lo recuerdo perfectamente. Fue el ultimo niño que vi… lo último. Recuerdo que ese día estaba jugando con mi primito, Kyubi, su perro, había aprendido a regresar con el disco entre el hocico y ambos estábamos emocionados por eso. El jardín olía a tierra húmeda y una repentina lluvia nos obligo a regresar al interior de la casa. Fue cuando Kyubi empezó a ladrar y aullar como loco, y después salió corriendo hacia las escaleras. Nosotros le seguimos hasta que se detuvo en el corredor del ático. Y nosotros los escuchamos. Lloraban y gimoteaban. Niños, de nuestras edades, quizás, no lo sé. Kyubi se fue, nos dejo y Naruto, mi pequeño primo de siete años, asustado me pidió que nos fuéramos. Pero yo no quería, tenia curiosidad, ¿alguien vivía en mi ático? necesitaba saberlo.

Tuve que cargar conmigo una silla del estudio. Subir y estirarme para tomar el cordón que bajaba las escaleras plegables del ático. El polvo me hizo estornudar. Y Naruto accedió a subir conmigo. Arriba no había nadie y eso termino por asustarme a mí también. De pronto la escalera regreso a su sitio, sin que nadie la moviera. Naruto empezó a llorar, tenía mucho miedo y yo no sabía qué hacer… Lo último que recuerdo son esos ojos rojos que brillaban tras varios cachivaches.

No volví a ver a Naruto… no volví a ver. Y Naruto jamás regreso a jugar conmigo, pero también lo eh oído. Solloza en el ático, junto a ellos. Itachi y Sasuke. Ellos han bajado de su escondite, cuando mis padres no están. Esconden mis cosas, se las llevan al ático, junto con todo lo que les gusta. Así como se llevaron a Naruto.

Sin embargo, Itachi me gusta. El es agradable conmigo, no me trata diferente y me cuida a su manera. Evito que me cayera de las escaleras la semana pasada. Creo que le gusto, porque nunca menciona a nadie más y dice que soy muy importante, lo único que le falta para ser totalmente feliz. Si, Itachi me gusta.

No me doy cuenta de en qué momento llego al corredor. Ya estoy ahí, ya no hay vuelta atrás, no tengo ninguna otra opción y tampoco quiero rechazar a Itachi.

Me ayuda a subir con cuidado, evitando que caiga y pase algo malo.

—Deidara, ¿Me quieres? ¿Quieres pasar toda tu eternidad conmigo? — y su voz de adolescente me hace suspirar. Porque Itachi es grande. Mayor que yo por cuatro años y yo apenas cumpliré diez.

—Sí, si te quiero.

Siento como sus labios tocan mi mejilla, sus labios fríos. Sasuke murmura algunas palabras, yo no entiendo muy bien pero ha dicho algo sobre una cuerda, sobre soportar mi peso…

Itachi no dice nada más. De pronto siento sus manos alrededor de mi cuello. Acaricia mi piel y deja un collar que se siente como el plástico ahí. No está muy ajustado y seguramente es muy bonito. Itachi hace las cosas así, perfectas, siento pena porque no puedo apreciarlo, lo toco, intentando imaginar como es, y al pasar mis dedos por el comprendo que solo es una tira, una especie de cable.

Alguien me empuja con violencia. Doy varios pasos hacia atrás y el suelo desaparece.

No hay nada bajo mis pies. Pataleo. El collar de Itachi me aprieta, me lloran los ojos, no puedo respirar. Me duele. Mis manos intentan liberarme. Sigo pataleando.

Empiezo a perder fuerza, mis manos ya están cansadas y mis piernas ya no responden. Tengo sueño. Mucho sueño. Ya no me importa el collar, ni nada.

Dormiré.

Y cuando despierte, quiero jugar con Itachi y pedirle un beso de nuevo.

Notas finales:

Gracias por leer.

Por si alguien no entendio algo, ya que puede suceder: Deidara estaba ciego. Itachi lo termina ahorcando. Y todos estan muertos.

Cualquier comentario sobre esta rareza no duden en hacerla.

Ya volvere con otros fics.

Y como de costumbre la autopromocion para: Blood, Leyendas Urbanas, Only mine y Blue Eyes (porque ya va el final de ese fic que también es de terror).

 


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