Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Pase lo que pase por Yaoi lovers

[Reviews - 22]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bueno, aquí esta el capitulo, mañana subiré la segunda parte, disfrutenlo

Ryuzaki llegó al hospital y fue directamente a la recepción para preguntar por Light.
Justo cuando iba a preguntar el padre del castaño lo vio.

-¿¡Qué haces tu aquí!?-preguntó muy enojado, el ojinegro solo lo miraba confundido, sin decir nada-Será mejor que salgamos, no quiero causar un escándalo...-concluyó.

Ambos salieron y se apartaron de la gente para poder hablar sin contratiempos.

-¿A qué veniste? ¿¡No crees que ya has hecho suficiente daño!?-dijo seriamente el padre del castaño.

-Lamento si lo que voy a decir le ofende, pero el único que le ha hecho daño a Light es usted-sentenció Ryuzaki-Ni siquiera se ha tomado la molestia de intentar entenderlo, solo le reclama sus "malas decisiones" y critica su forma de actuar. Si le he hecho daño no ha sido mi intención, lo que menos quiero es eso; solo quiero verlo feliz. Ahora, si me lo permite, entraré a verlo-concluyó dirigiendose de nuevo al edificio.

El padre de Light no sabía como reaccionar, nunca consideró que todas las críticas que hacía a su relación con el ojinegro pudieran lastimarlo.

-¡Que bueno verte aquí!-saludó la madre de Light-Acompañame para que te registres y puedas venir cuando quieras.

Tras registrarse ambos fueron a la habitación del castaño donde él se encontraba dormido.

-Ya está consciente-dijo su madre-Pero el médico dijo que lo mejor sería dejarlo descansar, de todos modos ya lo están tratando. Te dejaré a solas con él, regresaré pronto-concluyó y salio.

-Light-dijo Ryuzaki besándolo en la frente.

-Ryu... zaki...-respondió entre sueños.

El ojinegro se sentó junto a él y lo vio dormir durante un largo rato.

-Como desearía que estuvieras diciendo que me quieres, que me amas, que siempre vamos a estar juntos; que me abrazaras, que me besaras y me vieras con dulzura como acostumbras... Y en vez de eso te veo triste, sufriendo; y todo por culpa mía-pensaba mientras acariciaba dulcemente el rostro de Light.

-¿El señor o la señora Yagami?-preguntó una enfermera.

-Ambos salieron, pero no deben tardar mucho en volver-respondió Ryuzaki.

-Aquí estoy ¿Qué necesita?-se oyó la voz de la madre de Light.

-Necesito hablar con usted un minuto, acompañeme por favor-agregó la enfermera invitándola a salir.

Volvieron a dejar al castaño y al ojinegro solos. Light se despertó y aún débil habló

-Ryuzaki... Quería verte...-le extendió la mano.

-Y yo a ti, por eso vine. Quería verte sonreír de nuevo-respondió el ojinegro acercándose a abrazarlo y le dio un suave y dulce beso en los labios-Me tenías muy preocupado.

-Lo siento... Perdóname por favor-agregó el castaño.

-No hay nada que perdonar-volvió a abrazarlo-En dado caso soy yo el que debe disculparse, no quería lastimarte...
Se miraron a los ojos, Light estaba bastante sonrojado. Con la poca fuerza que tenía acarició la mejilla de Ryuzaki, el tomó su mano y la besó.

-Ryuzaki... ¡Hijo! Que bien que hayas despertado-sonrió la madre de Light-¿Cómo te sientes?

-Feliz...-sonrió el castaño mirando a su amado.

-Me alegro por ti-acarició su rostro-Pero temo que la hora de las visitas ha acabado, Ryuzaki debe volver a casa.

Light desvaneció su sonrisa y miró con ojos de tristeza al ojinegro, como suplicando que se quedara con él. Su amado lo entendió y para tranquilizarlo dijo

-Mañana vendré a verte, por ahora ambos necesitamos descansar.

-De acuerdo... Te esperaré...-agregó el castaño algo decepcionado.

Ryuzaki se despidió y salió de la habitación sin dejar de pensar en su amante ni un segundo.

Tan pronto como él salió entró el padre de Light.

-Tu madre se quedará a cuidarte, yo también debo irme-dijo

El castaño sonrió y se despidió.

-Esto no debió ser asi-dijo su madre al quedarse a solas con él-¿Por qué no dijiste nada Light?

-No quiero hablar de eso... precisamente es lo que me tiene aquí-respondió mirando hacia otro lado.

-Al menos ya sabemos que hacer, pronto estarás mejor y podrás volver a tu vida normal. Solo necesitas seguir las indicaciones del médico y con eso bastará-concluyó su madre dandole algunas palmadas en el hombro.

La tarde siguiente, al salir de la escuela, Ryuzaki fue de nuevo a visitar a Light.

-Traigo los apuntes y las tareas, te explicaré lo que vimos en clase y así cuando vuelvas a la escuela estarás al corriente-le dijo al castaño sacando cosas de su mochila.

-Gracias-respondió Light-Las tareas las haré en cuanto me sienta mejor... Mientras tanto cuéntame que han hecho.

El ojinegro sonrió y comenzó a hablar, explicándole todo lo que los profesores habían dicho. El castaño solo lo miraba, con una sonrisa sin prestarle mucha atención a las elaboradas explicaciones de su amado, lo único que le importaba era escuchar su voz.

------------------------------------------------------

-Tranquilo cariño-decía la madre de Light por el teléfono-A Light le ayudará la compañía de Ryuzaki.

-¡Ni siquiera lo menciones!-gritó el padre del castaño-No puedo creer que hayas dejado solo a nuestro hijo con él.

-Será solo un par de horas... Estudiarán y harán la tarea, no malinterpretes todo-pidió la madre del castaño-Hablamos después, estoy a punto de volver al hospital, ya casi acaba la hora de visitas-concluyó colgando el teléfono.

-A pesar de todo lo que creo parece que los sentimientos de ese chico son reales... ¿En verdad lo estaré juzgando mal?-pensó.

------------------------------------------------------


-Llegué chicos-saludó la madre de Light-¡Oh! Veo que Light se quedó dormido. Lamento haberte hecho esperar tanto.

-No hay nada de que disculparse-sonrió Ryuzaki-No me causa ningún problema cuidarlo, además aprovechamos el tiempo para estudiar.

El ojinegro se despidió y volvió a su casa, pidiendo a la madre de su amante que le dijera que volvería al día siguiente y pasaría la tarde con él.

Light había mejorado bastante en tan poco tiempo, ya podía hacer cosas por sí mismo, su debilidad había desaparecido y ya toleraba los alimentos.

-Tu madre me dijo que no quisiste desayunar-sentenció Ryuzaki.

-No tengo ganas de comer-respondió Light evadiendo la mirada de su amado.

-De verdad que nunca aprendes... Por acciones como esa sigues aquí y no dejas de hacerlas-prosiguió el ojinegro-Anda, come; aunque sea un poco-dijo con ternura.

-Solo si tu me das de comer-dijo el castaño guiñandole un ojo y sonriendo.

-Eres un niño caprichoso-Ryuzaki besó su frente y acercó la comida hacia él, tomo los cubiertos y empezó a alimentarlo.

-Pero así me amas-agregó Light abriendo la boca.

-Y de eso te aprovechas tonto-respondió el ojinegro y pellizco suavemente una de sus mejillas.

Los padres del castaño observaron la escena sin decir una sola palabra.

-¿Aún dudas de que lo ama?-cuestionó su madre.

-Hmmm... Esta vez no diré nada-contestó su padre mirando a otro lado.

Pasaron algunos días y Light seguía igual, por eso el médico decidió darlo de alta.

-Aún deberás descansar algunos días, solo para evitar recaídas; continuarás con el tratamiento y deberás venir de vez en cuando para alguna revisión-dijo antes de dejarlo ir.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).