~* - Fastidio - *~
Estoy aburrido, el paso de los días me tienen en una especie de sopor que apenas soy capaz de tolerar, no puedo quejarme de mi vida; tengo una familia muy unida y afectuosa; mi madre es cariñosa, mi padre trabajador y ambos están pendientes de mi pequeña y adorable hermana y de mí; por otro lado en la escuela siempre he ido bien; soy inteligente por lo que en los estudios voy más que excelente y en cuanto a los deportes es lo mismo: sobresaliente ; tengo muchos amigos y puedo salir con la chica que quiera, en teoría todo está bien, pero aun así no puedo dejar de abrigar este extraño sentido de vacío en mi vida, últimamente no he dejado de preguntarme ¿a que se deberá?; he tratado de enfocarme en el futuro para ocupar mi mente y no llenarme de pensamientos pesimistas por lo que digamos ya me proyecté: seguiré por el camino del estudiante perfecto, entrare a la Universidad To-Oh para cursar Derecho; seguiré los pasos de mi padre, me casare con una mujer linda e inteligente, tendremos hijos y…
-Ya va a empezar la ceremonia.
La voz de mi compañera me saco de mis cavilaciones; está por iniciar la ceremonia de inauguración en el instituto, hoy es el primer día y ahora nos encontramos todos los alumnos reunidos en el auditorio, ya llevamos unos minutos esperando y muchos se han impacientado, mis compañeras de curso han comenzado a susurrar chismes entre ellas para distraerse.
-Habrá un extranjero en nuestro grupo, ¡que interesante! ¿Será guapo?
-No lo pude ver de cerca pero no me pareció atractivo.
-Oh que lastima….
Ese es el problema, en cualquier momento me pongo a pensar en lo aburrida que es mi vida y vaya que este momento de espera me da pie a perderme más en mis preocupaciones, debería concentrarme mejor en la nueva etapa de mi vida como bachiller, los nuevos amigos que hare, los conocimientos que estoy por adquirir, ¿a qué club me uniré? , bah, no tiene caso, a pesar de que lo intente no puedo dejar de preguntarme ¿qué sentido tiene todo eso? ¿Para qué me esfuerzo tanto?, ¿de verdad podré hacer un cambio en la humanidad?, es decir solo eso justificaría tanta voluntad, ¿será suficiente lo que yo pueda hacer para retribuirle algo a mi familia y a la sociedad? Y si lo hago ¿me lo agradecerán?
-Misa-chan, estas muy segura de conseguir novio el primer día.
-¡Misa está convencida!, estoy dispuesta a conseguirme mi príncipe azul hoy, ¡será un encuentro predestinado! Y seremos felices para siempre.
Las voces de mis compañeras de nuevo me distrajeron; no deja de llamarme la atención los temas que suelen sacar de repente las mujeres.
-Misa será una buena novia, hare todo lo posible por proteger nuestro amor, Misa se esforzará y trabajará duro para ser cariñosa y atenta con al amor de su vida.
Escuche reír a las compañeras de la chica y algunos chicos también no pudieron disimular la gracia que les hacían los comentarios de la rubia, por mi parte no sentí emoción alguna a sus palabras pero hay algo que me caló un poco; “el amor” probablemente mi perspectiva del mundo cambiase si encuentro a lo que llaman el amor de mi vida; mi media naranja; mi persona predestinada, después de todo dicen que es el amor lo que mueve al mundo y supongo que algo de cierto lleva esa frase ya que de lo contrario las personas no tendríamos por quien luchar, por quien vivir, un ejemplo es mi familia, mi padre se esfuerza tanto por nosotros; somos su motivación, su fuerza motriz, de igual forma mi madre y mi hermana también se esfuerza por no defraudar a nuestros padres de la misma forma que yo. ¿Por qué no había pensado en ello?, claro que siempre he considerado el hecho de que un día me casare con una chica de la cual esté enamorado pero por alguna razón nunca considere ese hecho como un motivo para salir adelante, más bien lo veía como un requisito que cumplir en la vida, soy tan extraño… tal vez debería actuar como esa despistada chica y empezar a buscar el amor desde ahora.
-Tonterías- murmuré a lo que algunos voltearon a verme, en realidad no soy tan idealista, ni mucho menos romántico, he tenido novias y he sido lindo con ellas aunque todo ha sido con el fin de seguir el protocolo por así decirlo, hasta ahora no me he enamorado aunque creo que es comprensible, después de todo aun soy muy joven para conocer lo que es el amor si es que este de verdad existe, mi cabeza no es capaz de concebir ese sentimiento que otra persona pueda despertar en ti y te haga hacer locuras como muchos dicen, que te hace sacrificar todo por ella incluso la vida misma, se me hace un poco inadmisible la idea, yo jamás podría hacer algo así por alguien y dudo que nadie lo haga por mí, me pregunto si hubiese tenido pareja esta hubiese hecho algo por mi cuando sufrí mi accidente... Aunque recién he caído en la cuenta de que probablemente estos pensamientos un poco inciertos sobre mi futuro se deban al accidente que sufrí hace poco más de dos años; resulte con una severa contusión en el cráneo y mi rehabilitación fue un poco lenta, en realidad no recuerdo nada sobre el accidente, de hecho resulté con un tipo amnesia psicogénica incluso tengo muy pocos recuerdos de mi primer año en la escuela media, estaba casi al final del curso cuando me accidenté; afortunadamente por mi buen historial logre salvar el año sin presentar exámenes ni nada, fue una consideración del colegio y los profesores el que hayan pasado mis notas perfectas mientras yo estaba en el hospital; aunque tuve que esperar un año más para poder inscribirme al octavo grado y poder continuar mis estudios, afortunadamente la evaluación de los médicos era positiva, aunque tal vez mi cerebro olvido algo en ese accidente, probablemente perdí algo que ahora me hace sentir incompleto, quizás la felicidad sea un engaño de nuestro cerebro para mantenernos con vida y el mío se ha olvidado de cómo proporcionármela haciéndome sentir un tanto vacio y miserable, de verdad siento que he perdido algo valioso y me gusta pensar que tal vez pueda recuperarlo.
La ceremonia paso sin incidentes, como debería; poco después fuimos conducidos todos a nuestros respectivos salones, no había puesto atención a mis demás compañeros, la rubia de chillona voz se sentó afortunadamente a dos hileras de distancia; no quería tenerla cerca es del tipo de chica que te desconcentra; mis compañeros aun seguían entrando al salón cuando hizo su aparición uno totalmente diferente; se detuvo un momento revisando el salón mientras ubicaba su asiento tratando de ignorar las miradas curiosas que le devolvían los demás y se sentó en el lugar a lado mío justo a mi izquierda, en seguida se recostó sobre el pupitre y por un momento creí que se quedó dormido en segundos, poco después fui consciente de los murmullos que comenzaron a escucharse por todo el salón.
-Da tanto miedo…
-Parece un zombie.
-Los extranjeros son tétricos.
-No voy a acercarme a ese sujeto además ha de ser pésimo en deportes.
Sentí que me estaba cabreando con mis compañeros, no digo que todos pero la mayoría de chicos y chicas estaban comentando cosas buenas y malas pero se me hizo muy incomodo, yo en el lugar del chico los ignoraría por supuesto pero eso no le quita el mal gusto y el poco tacto que tienen, que irrespetuosos. Poco después llegó nuestra profesora de Literatura y nos hizo presentarnos.
-Mi nombre es Elle, Elle Lawliet, recientemente he llegado de Winchester Inglaterra, espero llevarme bien con todos.
Fue su breve presentación y todo mundo permaneció atento, aparentemente él es una atracción en nuestro salón, creo que casi nadie de nosotros habíamos conocido a nadie que no fuese japonés. Poco después llego mi turno, no sé si fue mi imaginación pero al parecer hasta que me presenté fue el momento en que Elle reparó en mi existencia, supongo que al ser el objetivo de todo mundo prefirió aislarse e ignorar a todo mundo pero me incomodó su insistente mirada, recién acabé mi presentación con una sonrisa me volví hacia él solo para descubrir una expresión que no me gustó mucho, me miraba con dureza y creo que hasta sentí un poco de odio de su parte; apenas me volví hacia él por una micro fracción de segundo nuestras miradas se cruzaron y él se volvió incomodo hacia otro lado, por mi parte a pesar de que fue breve pude ver bien su semblante cosa que me incomodo mucho y también miré nervioso hacia otro lado, me sorprendió un poco su actitud y además de que su fisonomía se veía poco saludable, estaba pálido y tenía unas marcadas ojeras, por mi parte en el resto de la clase traté de no mirar hacia su lado, ¿ridículo no?, no entiendo porque me miró así, me siento tan indignado, después de todo yo no dije nada sobre él, los demás estuvieron hablando a sus costillas, yo no merecía esa mirada de desprecio o lo que fuese.
La clase terminó y enseguida comenzamos con matemáticas, el profesor era bastante seco y directo, se presentó rápidamente y de inmediato comenzó a pasar lista, pidió que nos levantáramos cuando nos nombrara y repitiéramos su nombre para asegurarnos de memorizarlo, durante la clase le lance miradas furtivas a mi compañero y este permanecía atento a la clase, al igual que yo él parecía ignorarme, pero no solo a mi realmente, él evitaba a todos, parece ser que su naturaleza es antipática.
Las clases continuaron hasta que todos recibimos con agrado el descanso, Elle se quedó inmóvil en su asiento mientras los demás comenzaron a juntarse en grupitos, también permanecí en mi lugar hasta que me vi rodeado por dos chicos y dos chicas, una de ellas era Amane, la rubia de voz chillante, la otra chica dijo que le llamara Yuri y mis compañeros dijeron ser Yamamoto y Higashi.
-Light-kun, no dejó una novia en el instituto medio ¿verdad?~
No tienen idea de cómo odio la voz de esta mujer, de hecho su actitud empalagosa no me molesta tanto como su timbre de voz así que para mi mala suerte a partir de ese día junto con esos cuatro conformamos un grupo de amigos casi inseparables podría decirse, normalmente nos la pasábamos juntos o eso era al principio ya que semanas después solo fuimos Misa, Yuri y yo ya que cada quien empezó a ocuparse de sus actividades extraescolares excepto Misa que no entro a ningún club, Yuri y yo compartíamos el destino de pertenecer como nuevos miembros al comité estudiantil por lo que era con la que mas convivía aunque nuestra rubia compañera se las ingeniaba para verse con nosotros cada vez que podía.
Por otra parte nuestro compañero extranjero se volvió popular en el colegio, a pesar de que al principio mantuvo un bajo perfil pero con el tiempo comenzó a participar en competencias de atletismo y fue una verdadera revelación su enorme resistencia física y velocidad a pesar de su apariencia; era bastante delgado y pálido y de hecho poco después de haber comenzado el curso pareció adelgazar mas y sus ojeras se acentuaron, cuando deambulaba por el colegio parecía un alma en pena, con pasos perezosos y figura encorvada, al parecer la escuela no le había caído bien; por lo cual resultaba razonable que nos preguntáramos de dónde demonios sacaba tanta fuerza física para correr, en algún momento llegue a pensar que tal vez se desmallaría en alguna carrera pero su estado físico era sorprendente, además como ahora participaba con el club de atletismo en sus actividades poco a poco fue agarrado un color más saludable debido al ligero bronceado producto de su exposición al sol.
A pesar de estar sentados uno al lado del otro casi no hablábamos más que para lo estrictamente necesario en clase de igual manera ambos evitamos mantener contacto visual, no sé por qué razón se comportaba así y yo lo hacía porque me era evidente su rechazo y la verdad me incomodaba un poco su actitud para conmigo, no logro entender si lo hice molestar de alguna forma pero es totalmente ridículo, empezó a actuar así desde el primer día de clases y aunque al principio creí que así era su personalidad poco a poco se fue abriendo con nuestros demás compañeros, era un chico un poco solitario y hostil pero conforme agarró más confianza comenzó a entablar conversaciones, con casi todos los que le hablaban menos conmigo claro, una vez en un descanso intente acercarme a él, me gire sobre mi asiento para poder platicar pero en cuanto vio mis intenciones se puso de pie inmediatamente.
-Espera Elle, quiero hablar contigo.
-Lo siento, recordé que el entrenador quería verme hoy.
Fue una excusa por supuesto y solo lo vi huyendo de mí, eso me hizo enfadar ¿qué demonios le hice? Además este asunto no pasó desapercibido por algunos compañeros pero ellos le justificaban diciendo que era muy tímido y yo me había convertido en la escuela en una especia de celebridad, lo cual no es mentira, con mi apariencia e inteligencia yo comencé a brillar con luz propia pero se me hacia estúpido que se sintiese intimidado por mi fama, es decir ¡es estúpido o que!
Al final deje a Elle por la paz, no volví a interesarme en él e incluso casi lo borré de mi memoria por así decirlo, sería fantástico que pudiese manipular mi amnesia y borrarlo completamente de mi cerebro, reí mentalmente un poco divertido ante la idea de que eso pudiera suceder, ya me imaginaba olvidándolo por completo y de repente voltearme y encontrar a un desconocido sentado a mi lado todos los días, vaya cuando se trata de pensar en tonterías de verdad que a veces me supero. Aun así un día Elle se encajó demasiado en mi cerebro y desde entonces fue difícil sacarlo de ahí; todo gracias a una conversación.
-Entonces Elle-san, ¿se te hizo difícil dejar a tus amigos en Inglaterra?- escuche que le pregunto una de nuestras compañeras, con ella se encontraba Yamamoto quien me estaba dando la espalda.
-No realmente.
-Oh, que frio, ¿pero seguro hiciste alguna novia en el colegio no es así?
-No.
-¿enserio? – no es que tuviera mucho interés pero se me hacía difícil ignorar la conversación que estaba teniendo lugar justo a mi lado.
-Eso sería algo complicado, mi colegio era una escuela privada masculina.
Escuché reír a Yamamoto muy ruidosamente e incluso se hizo para atrás y su espalda me empujo levemente, una vez controló un poco sus carcajadas soltó una bomba.
-¡Oye entonces habrás dejado un novio! ¿Eres gay?
-¡Yamamoto!- mi compañera le recrimino su broma y al parecer le tiro un golpe, no podía verlos pero el silencio de Elle se me hizo incomodo.
-No tienes por qué contestar Elle-san, Yamamoto es un bromista muy pesado.
-No te preocupes Namikawa-san, no me molesta, pero no, no deje ningún novio ni novia en Inglaterra.
Pero Yamamoto insistió.
-¿Pero eres gay?
Solo escuché otro golpe y vi a Yamamoto salir corriendo con Namikawa tras de él tratando de matarlo con su poderoso bolso.
No se la razón por la cual comencé a sentirme incomodo y un poco curioso me volví hacia Elle, este al sentir mi mirada también se volvió, le sonreí nerviosamente y enseguida lo vi ponerse rojo, se puso de pie y se fue caminando muy rápido fuera del salón. No estoy muy seguro pero creo la razón de mi nerviosismo se debió a que consideré por un momento que Elle en realidad si es gay y en mi mente se formó la idea de que tal vez le gusto, por eso el motivo su comportamiento tan hostil, tal vez es un gay de closet, probablemente su estancia en una escuela de puros hombres despertó en él la curiosidad pero tal vez cuando me vio se enamoro de mi… ¡como decía, cada vez me supero mas al pensar tonterías!... aunque no puede ser tampoco una locura que no deba considerar, después de todo recién se acaba de ir sonrojado.
-Dios santo, creo que le gusto.
-Claro que me gustas Light-kun~- de repente vi a Misa parada a mi lado.
-¡Misa! No te vi llegar.
-Misa estuvo esperando a Light-kun pero este nunca llegó- me reclamo con un puchero aunque luego se prendó de mi brazo. - ¿A quién le gustas Light-kun?, dímelo y Misa se encargara de hacer que se olvide de ti.
Esta niña de verdad es muy tonta, ¿cómo me dice algo así?, al parecer es algo más que tengo que soportar de Misa; su aparente enamoramiento hacia mí, de alguna manera quiere que me convierta en su príncipe azul y la verdad no la he rechazado formalmente pero tampoco es que la tome en serio.
-No hablaba de nadie en especial- de nuevo me dirigió un puchero para nada convencida pero esta vez la sujete delicadamente para apartarla de mi brazo. – discúlpame Misa, tengo que ir al baño, necesito refrescarme.
Salí un poco contrariado del salón, de verdad se me hacia vergonzosa la idea de que le gustase a mi compañero de clase, no era un hecho ni estaba seguro de que así fuese pero según yo tenía fuertes razones para pensar así, ahora que pienso en retrospectiva; probablemente ese día cuando me presenté al grupo tal vez fue el momento en que se enamoró de mi, incluso ahora puedo recordar bien su expresión, en ese entonces lo interpreté como disgusto pero él me miraba fijamente casi con sorpresa como si se estuviera convenciendo si la belleza que tenia ante si era real; bueno aquí ya le puse de mi cosecha, pero… es interesante considerar esa opción, interesante e incómoda también ¡dios mío! Ya no tendré cara de verlo y es que la idea de gustarle a un compañero es bastante… ¡rara!, de por si la relación ya era bastante tensa, no quiero pensar en cómo estará ahora, aunque, no debería de haber demasiado cambio por parte de él ¿no?, se supone que no sé nada… ¡basta! , le estoy dando demasiadas vueltas al asunto, en primera no puedo estar seguro de que es gay, pero, sería bueno averiguarlo.
Entré al baño y casi se me sale el corazón cuando me encuentro a Elle, mi primer impulso fue darme la vuelta y salir de ahí, podría parecer exagerado pero es que de verdad me da mucha vergüenza; afortunadamente no soy una persona que se deje llevar por sus impulsos involuntarios, permanecí con mi aire tranquilo aunque por dentro mi corazón estaba amenazando con dejar de funcionar de los nervios, ¡contrólate maldita sea!, no es normal que te pongas así Light, es cierto que él es un chico y cabe la posibilidad que le gustes pero no puedes perturbarte solo por eso… ¿ o sí? , a ya, al demonio, decidí tomar al toro por los cuernos y enfrentar a Elle.
-Oye E…
El ruido de la puerta abriéndose tras de mi me hizo detenerme a la vez que sentía un brazo que me rodeaba y una quijada acomodarse en mi hombro.
-¡Hey Elle qué bueno que te veo!- Escuché la estridente voz de Yamamoto cerca de mi oído mientras veía a un confundido Elle que nos observaba. –Perdona lo de hace un momento, no era mi intención ofenderte o algo así, pero Namikawa estaba tan interesada que lo dije para molestarla, de verdad no me importa si eres gay o heterosexual solo lo dije por ella.
Yamamoto es un chico enérgico, bastante amigable y confianzudo, además es inteligente y es muy bueno en kendo y Judo por los cual los capitanes de ambos clubs casi se enfrentan en una pela a muerte por hacer de Yamamoto un miembro mas aunque al final este se decidió por el segundo, a pesar de estar recién ingresado al colegio ya lo consideran para formar parte del equipo de competición. No es un chico problemático y es bastante bromista aunque al menos a mi no me simpatiza la familiaridad con la que se dirige a cualquiera aun sin conocerlo, como ahora solo entró y se apoyo sobre mi… me molesta que invada mi espacio.
-No te preocupes, no me molestó en lo absoluto, sabía que estabas bromeando.
Sentí como era liberado de su abrazo y esta vez fue Elle la víctima, le paso su brazo sobre su hombro a la vez que lo jaba hacia su cuerpo.
-¡Lo sé! Pero aun así quería disculparme por si las dudas, me gustaría que Namikawa tuviese sentido del humor, casi me descalabra.
Vi como abrazaba a Elle con fuerza mientras este incomodo solo se dejaba jalar; para su fortuna nuestro compañero enérgico como era lo soltó de repente así como lo pescó y solo le alborotó su negro cabello antes de encerrarse en un cubículo.
-Bueno me ocupare de lo mío chicos.- fue lo último que le escuchamos decir, por un breve instante tanto Elle como yo nos quedamos observando la puerta por la que desapareció Yamamoto antes de cruzar nuestras miradas.
-¿Ibas a decirme algo Yagami-san?
El saber que no estábamos solos me hizo acobardarme así que por un breve instante quedé en blanco sin saber que decirle aunque luego mi brillante cerebro encontró la solución.
-Sí, sabes, necesito pedirte un favor, pero hablamos en clase…
Sin más me di la vuelta y salí a toda prisa, a veces no termino de entenderme, normalmente soy calculador y seguro pero por alguna extraña razón desde que llegó Elle me ha dislocado, aparentemente gracias a él soy capaz de quedarme como un idiota y no entiendo porque.
Afortunadamente al comenzar la siguiente clase ya estaba bastante calmado, supongo que fue la impresión de mis propias conclusiones precipitadas las que me sometieron a un nerviosismo ridículo, ya estaba acomodado en mi lugar cuando Elle entró al salón y con la expresión tranquila de siempre se dirigió a su sitio, a diferencia de otras veces que lo ignoraba esta vez estuve atento a sus movimientos, incluso una vez sentado lo seguí mirando insistentemente pero él me ignoró olímpicamente, en cuanto el catedrático entró me enfoque en la clase, pero aun así esporádicamente le lanzaba disimuladas miradas vigilantes; actuaba normal, ni una sola vez lo descubrí mirándome, ¿ no se supone que eso haces cuando alguien más te gusta?, un momento, yo soy el que está actuando raro verdad…
La siguiente clase fue tranquila, a pesar de lo que le dije en el baño Elle no me interrogó acerca de eso, es mas actuaba como si esa escena nunca hubiese ocurrido, por mi parte aun no estaba seguro de que decirle, es decir, tenía muchas excusas para entablar una buena conversación pero no me decidía por cual hasta que llego mi oportunidad de oro.
-Formen parejas.
El profesor apenas dijo eso moví a la velocidad de la luz mi pupitre para acercarme a Elle, este me miro un poco sorprendido pero tenía que hacerlo rápido, normalmente cuando teníamos que hacer alguna actividad en grupo ya tenía sobre mí a otros pidiéndome hacer equipo y cuando normalmente eso pasa no soy capaz de rechazar la invitación, así que antes de que se me acerquen a mí o a Elle decidí por los dos que haríamos pareja.
-¿Trabajamos juntos?- más que una pregunta fue casi una orden, él por otro lado me quedó viendo con una pisca de duda, lo vi buscar un poco nervioso tras de mi algún compañero.
-Normalmente se pregunta eso antes de juntar las sillas- seguía buscando desesperadamente con los ojos atrás de mí- pero normalmente hago equipo con Namikawa-san o con Shiho-san.
Me volví tras de mí y vi que Namikawa conversaba con Yamamoto, posiblemente para hacer equipo; probablemente ella hubiese preferido hacer pareja con Elle pero al verme acá no lo queda más que conformarse con él, a Shiho la vi haciendo pareja con otro compañero.
-Ya tienen pareja.- me volví de nuevo pero esta vez buscando a Amane Misa, normalmente ella corre tras de mí pero esta vez la vi sentada con Yuri, se me hizo extraño que no se me acercara, bueno posiblemente no lo hizo por lo mismo que Namikawa. –En fin, trabajemos juntos- sonreí abiertamente y el solo agacho la mirada a sus apuntes.
-Está bien, hagamos nuestro mejor esfuerzo.
Trabajamos bien, de hecho creí que sería algo incomodo por lo poco que nos hemos relacionado pero no fue así, Elle al principio si se sintió un poco cohibido pero supongo que fue por mi arrebato, pero una vez nos enfocamos en el ejercicio adquirió una postura serena y tranquila, terminamos en poco tiempo y decidí que era un buen momento para empezar a conocernos.
-Siempre he querido preguntarte ¿Por qué te la pasas evitándome?- le dije de pronto y sin aviso, ya no quería andarme por las ramas, quería aclarara ese asunto pronto, él me miro pensativo, creí que se incomodaría aunque sea un poco pero no fue así.
-No es que te evite, es solo que no sé como acercarme a ti.- eso es mentira y es estúpida.
-¿En serio?, pero otras veces quise conversar contigo y solo me dejas con la palabra en la boca, no entiendo que te hice o porque me odias.
Alzó una ceja sorprendido y volvió de nuevo su vista a sus apuntes.
-No te odio, soy muy tímido y por eso las personas tienden a malinterpretar mis acciones, te soy honesto, a veces no sé cómo tratar a la gente y por eso a veces salgo huyendo.
-Pues, no pareces ser una persona tímida, callada tal vez y un poco antisocial, pero tímida no creo.
-Eso es ser tímido.
-No necesariamente, de lo contrario no podrías hablar con nadie, creo que prefieres estar solo a relacionarte pero es muy distinto a que la gente te intimide, por otro lado puedo sentir tu total rechazo a mi persona.- despego su atención de los apuntes para verme a los ojos, no se veía avergonzado pero si pude otra una pisca de tensión en su rostro ¿de verdad este chico es así de tímido?, ¿se sentirá mal en estos momentos por estar conmigo?
-No, no es que…
-¿¡Terminaron!?
Debo agradecerle al maldito profesor que interrumpió nuestra platica para recibir los trabajos, después de eso cada quien volvió a sus lugares y ya no pude hablar más con Elle ese día, ni el siguiente, ni el que sigue después de ese ya que no se presentó a clases.
-¿Está enfermo? - pregunté bastante interesado en una conversación que tenia con mi compañera Yuri sobre Elle, ambos nos encontrábamos hablando en la sala del comité estudiantil sobre alumnos problemáticos y por alguna extraña razón salió el nombre de nuestro compañero.
-Sí, escuche accidentalmente una plática del profesor de atletismo con el coordinador, al parecer pidió permiso por una semana, aparentemente tiene una fuerte anemia.
No me sorprendió mucho escucharlo, de hecho se me hacia raro que no hubiese tenido una recaída antes, no se ve que se alimente muy bien, de hecho no recuerdo haberlo visto comer algo decente durante el almuerzo, si lo veía llevarse algo a la boca eran solamente golosinas. Decidí hablar con el presidente estudiantil Teru Mikami, sólo él es capaz de conseguir la información que necesito.
-¿Los datos de Lawliet?
-sí, me enteré que está enfermo y quisiera ir a visitarlo, a pesar de que somos compañeros no tengo su dirección, bueno, nadie la tiene, no es muy social que digamos.
-¿Por qué no se la pides directamente al asistente del director?
-Otros compañeros ya lo intentaron pero dicen que no les compete dar su dirección o algún otro dato.
Mikami me miró un momento en silencio, debo agradecerle a él que Yuri y yo estemos en el comité, nos invitó a formar parte ya que decía que necesitaba gente inteligente y capaz además de comprometida. Nuestro presidente se toma bastante enserio su trabajo y lo hace lo mejor que puede, bajo su dirección las cosas marchan de manera excelente, el único problema que surgió de pronto es que su vicepresidente quien es también alguien muy capaz y a quien considera su mano derecha; será transferido de escuela el siguiente periodo, debido a esto ha llegado a ofrecerme el puesto de vicepresidente ¡a mí!, lo que es cosa rara ya que al ser de primero debería y un recién llegado debería ser al último, pero su sugerencia va tan en serio que incluso él me llama presi, aunque le dije que era demasiado no le importa y delante de los demás miembros me llama así, y eso porque dice que irremediablemente yo terminare siendo el Presidente del comité estudiantil una vez él se gradúe.
-Puedo preguntar por ti pero ¿Qué te hace pensar que a mi si me la darán?
-Eres el presidente, o si no encontraras la forma de conseguirla.
-Bueno, ya que eres el futuro presi te ayudare.
Al siguiente día Elle de nuevo no se presentó, la verdad me estaba comenzando a preocupar un poco por su estado de salud, tal vez está más delicado de lo que creí. En el descanso el tesorero del comité estudiantil se asomó en nuestro salón y me llamó.
-Yagami, el presidente me pidió que te diera esto.- me extendió una hoja doblada, le agradecí y lo vi marcharse, la abrí esperando encontrar la dirección de Elle pero en vez de eso solo rezaba: “Kanto Rosai Hospital”. Releí nervioso el papel y no pude dejar de pensar que tal vez Elle estaba muy grave, no deje de pensar en ello hasta la hora de la salida, nervioso Salí rápidamente del salón de clases ignorando a las voces femeninas que me llamaban, mi destino era obvio; el hospital.
-Tengo que saber que ese chico está bien.