Libre por fin del mocoso, cerré la puerta con pestillo, por si acaso.
- Ahhh me libré... - suspiré recostándome en la puerta.
Un poco más y veía algo que podría tomarlo con doble sentido. La imagen de hermano mayor que tiene hacia mí se destruiría en segundos y quedaría traumado de por vida. Pero ahora tengo que lidiar con otro problema mucho más grande... Que sí me dejará con serios problemas psicológicos.
- Oyeeee qué haces ahí tirado, hace rato estoy que espero para que me bañes - gritó desde el baño.
Es en serio? Por qué un joven estudiante, que tiene un gran futuro como yo tiene que rebajarse a bañar a un completo desconocido que encima es un hombre?? Así, verdad, sólo porque es el antiguo y valorado amigo de mi novia. Deben felicitarme por ser el mejor novio. Kyoko, cuándo vas a volver? Ya no lo aguanto, ven para que ya se tenga que ir este tipo autodominado mi perro.
- Ya, ya voy -
Perezosamente me levanto y camino hacia el baño. Cuando entro lo veo bien parado en la ducha completamente desnudo.
- Por fin vienes, ya era hora -
- P-Pero por qué estás en la ducha??!! Deberías estar en la tina!!!!! - grité tratando de taparme los ojos con la mano.
Retrocedí poco a poco para salir pero me jaló de la muñeca hacia él y con su otra mano me agarró de la cintura. Sentí un hormigueo en la espalda, mi piel se puso como piel de gallina y peor aun cuando esa mano fue bajando lentamente. Me puse tieso, no sabía qué hacer. Me quedé inmóvil.
- Por fin solos -
Estábamos agarrados de la mano, sopló en mi cuello y di un brinco. Volví a intentar huir y escuchando una risa diabólica sentí como me jalaban del cuello de la camisa.
Genial. Este momento me hizo recordar las tantas veces que veía en los noticieros de gente asesinada por extraños en sus propias casas. No tengo la seguridad de que este tipo sea una persona cuerda, puede ser un loco! Quizás Kyoko se confundió de persona! Los niños cambian mucho cuando crecen!
Veía toda mi corta vida pasar en segundos frente a mis ojos... Me muero de miedo, voy a morir, voy a morir.
- Detente po-por favor, te bañaré así que no me hagas nada por favor -
Por las puras suplicaba. Me jaló hacia la ducha y la prendió. Las gotas de agua caliente corrían por todo mi cuerpo igual que sus manos, se mojó todo mi uniforme, en especial mi camisa dejando traslucir mi pecho.
- Vaya, vaya, pero si ya te pusiste duro - aun con la ropa puesta me peñiscó un pezón.
Ahí caí en la conclusión de que este tipo no me iba a matar, sino todo lo contrario, iba a acabar siendo volado por él.
Solté un quejido que más sonó a gemido con el primer tacto que me dio. Vi una ligera sonrisa marcarse en su rostro, me perturbó bastante, se me acercó y yo intenté alejarme lo más que podía aún estando en sus brazos, pero logró alcanzarme. Escondió su rostro en mi cuello, podía sentir su respiración, su cabello mojado suave pegarse a mi mejilla, me susurró «sonríe» al oído, no comprendí. Se separó y su mirada, sus ojos más que nada, mostraban una lujuria infantil que en cualquier momento estallaría. Estiró mi brazo en alto y desde la muñeca hasta el hombro pasó su lengua dejando una línea transparente de saliva que con el agua se iban borrando. Temblaba forcé a soltarme pero su fuerza era mayor y con un mordisco me calmó. Unas cuantas gotas cayeron en mis ojos casi segándome, él aprovechó eso para lamerme el cuello. Aquella extraña sensación de su lengua pasar por mi piel hacia que gimiera. Fue una distracción. Mientras yo me preocupaba por lo que me haría con su boca no me daba cuenta de que lentamente y sin llamar mi atención, poco a poco me iba desvistiendo. Cuando lo logró me separó nuevamente para ver mi cuerpo totalmente desnudo.
- Que rápido te excitaste - dijo esto viendo mi miembro erecto.
Quuuuueeeeé??????!!!!!!! Tengo una erección!!!!!! Cómo es esto posible??!! Este tío me excitó acaso?! No, no, no, no, no, no, no, no, no, no, NO. No es posible que un hombre haya logrado esto.
- Aaghh...~... - me sorprendió, lo encontré agachado en el suelo a punto de lamerme mi parte más íntima - Qué cre-crees que es-es estás haciendo loco?! -
- No es obvio? Por supuesto que te voy a dar una... -
- No lo digas! - lo corté sonrojado.
- Así que ya lo sabes, entonces para qué preguntas? -
- Pues porque.... Aahh~ - se la tragó, se la metió por completo a la boca! No es que la tenga inmensa pero logró metérsela a la boca! - Mmm... Detente, de...detente, no lo hagas ahhh~ det...detente - no me escuchaba.
Seguía lamiéndome, cerré los ojos para no ver, pero podía sentir su lengua jugar conmigo, sabía que zonas tenía que ir para que yo pueda doblegarme. Que asco, que asco. Pero eso no evita que en cierta se sienta bien.
Temblaba, pero esta vez no era de miedo. Luego de unas mamadas más me liberó de su boca, desde lo bajo me sonrío y dijo.
- Tranquilo, no te dolerá - lamió su dedo y prosiguió a metérmela en mi parte trasera.
Solté un grito corto y poco sonoro. Sentía desde mi interior como lo movía circularmente, haciendo que mi entrada se expandiera más y que yo no dejara de moverme.
- Aahh.. Mmmmm... Gghhh -
No me dejaba ir, me tenía. Con su otra mano comenzó a masturbarme. Yo seguía gimiendo descontroladamente. Que vergüenza, me estoy excitando con las manos de otro hombre.
- Ya estás listo -
No entendí que trató de decir hasta que me volteó y de un empujón me pegó a la pared. Me quejé por el trato e intenté despegarme de la helada y mojada pared de cerámico pero el perro se colocó detrás de mí impidiendo mi movilidad. Nuestros dos cuerpos desnudos pegados... Waaaaaaaaaa!!!!!!!!!
Besaba mis hombros, pedía que se detuviera, hasta que sentí que algo mucho más grande que un dedo entraba en mí.
- Gggaaaagghhh...~ - grité.
Dios como duele. Me retorcí. Duele pero por qué mi rostro está caliente? Siento que arde... Quise irme, y en un rápido movimiento tomó mis muñecas encima de mi cabeza y las pegó a la pared con una sola mano. Que fuerza tan envidiable y a la vez tan temible. Con su otra mano me cogió de la cintura fuertemente.
- Deberías ver tu rostro, te ves muy irresistible y devorable en estos momentos - habló muy cerca a mi oído.
Dio un último beso a mi hombro y comenzó a moverse. Con cada empuje que me daba sentía que me hundía más su miembro. La metía y la sacaba, mi cadera se movía al ritmo de la suya. Era realmente hipnotizador. El vapor del agua caliente que salía de la ducha me mareaba un poco, pero no me distraía.
- Aahhh~... Gghhh~... Ahhh~... - no podía hablar bien. Estas nuevas sensaciones me tenían loco.
- Muy, muy angosto - dijo él mientras seguía penetrándome más y más fuerte hasta que por fin se detuvo - No, no voy a a...aguantar más, me-me voy a venir -
Después de decir eso sentí un fuerte chorro de un líquido muy espeso correr dentro mío. Gemí, grité y me arqueé provocando que yo también me viniera. Un extraño líquido blanco salió de mi miembro manchando la pared.
Después del último grito que solté me desvanecí. Iba cayendo contra la pared pero el perro me sujetó en sus brazos antes que chocara contra la pared. Y lo último que escuché de él fue.
- Te amo tanto -
Mi visión se oscureció por completo, cerré los ojos y me desmayé.