CAPITULO UNO
¡¡¡Ahhh!!!, primavera la mejor época del año, aquella donde los festivales de las escuelas eran lo más visto en todos lados, donde los arboles de Sakura florecen de manera hermosa y todos y cada uno de los habitantes de Namimori se dedican a hacer limpieza general, comprar ropa para el calor y muchas más actividades que no se pueden hacer en invierno.
Claro que para Tsuna esa fecha no era nada divertida, el día del equinoccio de primavera, cuando según los mayas bajaba una serpiente del cielo, Reborn le daba más problemas y organizaba cualquier tipo de actividad al estilo Vongola, con los miembros de la familia, incluyendo a Varia, a Dino… por Dios hasta el noveno decidía participar y entre todos se esforzaban en hacerle la vida más difícil.
Este año tocaba una obra de teatro, una obra que seguramente lo iba a meter en muchos problemas, más de los que tenía en su vida cotidiana. Dejando eso de lado ahora se encontraba delante de una tómbola, apunto de sacar en un papel que definiría su destino, de uno amargo y traumático, a uno lleno de burlas y humillación, que igual no cambiaba mucho.
- Bien Tsuna saca tu papel y veamos que te toca en la obra – Reborn sonrió con malicia, lo había pasado apropósito primero para que le tocara alguno de los papeles más ridículos que había planeado para su alumno, había puesto cientos de papeles vergonzosos y después de que él pasara cambiaría la tómbola para que los demás obtuvieran un papel y así la obra fuera “justa”.
- Bien, aquí voy – así metió la mano a la urna y cuando abrió el papelito quedo de piedra, no podía ser cierto.
- Muéstrame que te toco –Tsuna observó el papel y estuvo tentado a tragárselo e inventar su personaje, pero estaba seguro que Reborn se las ingeniaría para sacarle el papel a patadas – vaya, vaya, vaya, eres la princesa del cuento – Reborn sonrió con mucha malicia pensando en todo el ridículo que podía hacer su alumno en ese papel y no se podía creer que su dame alumno seria La Bella Durmiente, de verdad que iba a ser más divertido de lo que pensó – bien todos los demás pasen a tomar sus papelitos – así uno por uno fueron sacando sus personajes y todos tenían un aura depresiva, a excepción de Yamamoto y Mukuro que les había tocado el mejor papel, ser un árbol.
- Bien los papeles se repartirán de la siguiente manera – mostro una pantalla donde venían los personajes que cada uno representaría.
Tsuna - Princesa
Yamamoto/Mukuro - Árboles
Xanxus - Príncipe
Ryohei - Reina
Gokudera - Rey
Hibari - Hada madrina 1
Scualo - Hada madrina 2
Viscont - Hada madrina 3
Coyote - Bruja
Dino y subordinados - Encargados de vestuario y escenografía
Todos los que sobran - Pueblo/entidades malignas de la bruja
Todos vieron con odio la afamada tabla donde se habían anotado los personajes, ya que a ninguno le gustaba el papel que les había tocado. Así Reborn empezó a organizar los ensayos de la obra, lo cual nadie parecía estar muy emocionado, así que Reborn les dio un poco de ánimo en todos.
- Bien, el que no quiera participar que levante la mano – todos alzaron la mano – bien entonces tendré que usar medidas drásticas – saco un cuaderno – el que no participe, publicare en el periódico para mafiosos sus secretos más vergonzosos, incluyendo ciertas fotos de ciertos personajes de la historia a los cuales les gusta el voyerismo – dos personajes de cabello plateado y negro saltaron por la mención de Reborn – bien ¿quiénes me decían que no quieren participara? – Nadie volvió a alzar la mano – bien los veo aquí mañana temprano.
Todos regresaron a sus respectivas actividades con mucho odio hacia el arcobaleno del sol que ahora los había obligado a ir a los ensayos sobre la estúpida obra que harían para el día de primavera
Los ensayos iba con viento en popa, ya todos se sabían sus diálogos y muchos andaban un poco emocionados por el “estreno”, otros andaban nerviosos y otros estaban molestos cargando vestidos estúpidos para la obra, seguramente sería un desastre si continuaban con esa actitud, pero bueno a Reborn poco le importaba, al verlos ensayar y ver sus idioteces supo que su obra sería un éxito, causaría risa en todos los asistentes y lo grabaría para la posteridad.
Al fin el día de la obra, todos los más allegados a Vongola estaban presentes, desde jefes importantes como Aria, hasta personas comunes como Haru y Kyoko, Reborn se colocó delante del telón para empezar a hablar con el público su sonrisa llena de burla pronosticaba un desastre, aún recordaba el último ensayo y había salido tan mal que prometía asesinar de la risa a los presentes.
- Bien damas y caballeros les presento la obra “La Bella Durmiente” – así se abrió el telón mostrando a Ryohei y Gokudera delante de varias personas vestidas como nobles de la antigüedad.
- Sean bienvenidos a la celebración del nacimiento de nuestra hija – hablo Gokudera sin ganas, ya que se sentía extremadamente ridículo con su vestuario.
- Si fue extremo que vinieran – ahora hablo Ryohei con mucho entusiasmo sacando una gota en los presentes por las dos personalidades tan opuestas en la misma escena.
Entonces en un extremo del escenario aparecieron las 3 hadas madrinas que eran Hibari, Scualo y Viscont (los tres van con vestidos) y como estaba predicho hicieron una espantosa entrada, ya que Scualo le piso la orilla del vestido a Hibari causando que se fuera de boca y con ello se llevara de corbata a Vizcont y uno que otro aldeano presente.
- Maldito estúpido te voy a morder hasta la muerte – sacó sus Tonfas de sabrá Dios donde y trató de golpear a Scualo, que sacó su espada y detuvo el ataque.
- Voiii…. Inténtalo maldito mocoso y te voy a descuartizar – grito de manera sonora causando la risa de los presentes que veían la cómica escena, solo se oyó un susurro de “chicos sus diálogos” desde la parte de atrás para que ambos se pusieran de pie bien y continuaran con la obra.
- ¿Vaya esa es la princesa que acaba de nacer? – preguntó Hibari con una voz baja por la vergüenza de estar haciendo ese papel frente a un montón de herbívoros, nadie se reía porque sabían que morirían, pero ganas no les faltaban.
- Es extremadamente genial que hayan venido a conocer a nuestra hija, no es así mi amorcito – abrazo Ryohei a Gokudera que le dio tremendo pisotón por su atrevimiento causando un grito ahogado por parte del peliblanco.
- Si súper, ahora denle dones de perfección y poderes sobre naturales para que puedan largarse – hablo Gokudera mostrándoles él bebe de juguete y agitándolo de manera desnaturalizada.
- No le daremos ni madres si no dice por favor maldita reina amargada – ahora hablo Vizcont el que casi es noqueado por Gokudera al aventarle el maldito juguete literalmente a la cara.
- Más te vale que le des algo o no comerán del banquete que preparamos, gorronas – dijo Gokudera con voz cizañosa sacando gotas en la cabeza de todos los presentes.
- Por mí que…. – no termino porque Hibari le dio un codazo y continúo con los diálogos, ya que entre más rápido terminaran sería mejor.
- Como decía tendrá una bella voz… aunque no se para que coños quiere bella voz, yo le daría un don innato para morder hasta la muerte a todos los que se atraviesen en su camino – hablo Hibari y todos lo vieron con cara de, “¿qué?”
- Yo le daré el don de la belleza – dijo Scualo – aun que mejor le doy una espada es más útil si va a saber pelear – así le entregó su espada y todos veían como esos tres cambiaban el rumbo de la historia a sus anchas. Entonces apareció Coyote con su disfraz de bruja por detrás de las butacas.
- Alto ahí – todos voltearon a ver al guardián de la tormenta de la novena generación y al verlo con su disfraz se tuvieron que tapar la boca para no reírse y morir incinerados – ¿cómo se atreven hacer una fiesta y no invitarme? – Caminaba muy lento por que llevaba tacones y le era difícil caminar –ahor…. – no término porque al tratar de subir las escaleras se torció el tobillo y se fue de boca en el suelo – malditos tacones de mierda, ¿por qué carajos me los tengo que poner? – grito y todos se rieron lo más discretamente posible, era obvio que cada uno tenía un papel que no le combinaba en nada y bueno hacían de la obra algo fuera de lo común – puta madre – así lanzo los tacones contra el piso y como si nada hubiera pasado siguió subiendo las escaleras, pero ahora cojeando por la reciente lesión – como iba diciendo, ahora me vengare por no invitarme – así levantó su cetro y casi golpeaba a Hibari, si no se hubiera agachado habría acabado mal esa parte del cuento.
- Maldito estúpido fíjate a donde carajos apuntas esa madre – dijo molesto porque casi se cae de nuevo por evitar el golpe.
- Cállate, ahora si cuando la princesa cumpla 16 años se picara el dedo con… una máquina de coser antigua ¡y morirá!– todos se rieron por su comentario – jajajajaja – así salió del escenario riéndose, pero cuando ya no lo vieron se oyó como si algo se rompiera y la voz de Coyote maldiciendo – ¿quién coños puso esta porquería en las escaleras? – Todos se empezaron a reír y vieron como de repente Ryohei volvía a hablar.
- Oh no, esto es extremadamente malo, mi hija esta maldita… por una bruja – dijo gritando muy alto –
- Bien entonces encerrémosla en una torre y que sea custodiada por un dragón – dijo Gokudera, pero Yamamoto (siendo un árbol) le susurro “te equivocaste de cuento”, a causa de este comentario todos querían morirse ahí mismo ¿Qué rayos pasaba con esa obra? - Así perdón, vamos a mandar a nuestra hija a vivir con ellos para así no tener responsabilidades y si le pasa algo a nuestra hija será su culpa – hablo ahora Gokudera y todos nuevamente se preguntaron ¿Qué pasaba con esa obra?
- Si esa será buena idea mi amor, llévense a nuestra hija – dijo Ryohei y les aventó él bebe de plástico.
- Son los peores padres del mundo – dijo Hibari que era el que había atrapado el muñeco.
- Bien ahora yo le daré mi don, esta niña será inmortal, cuando se pique con la… máquina de coser antigua – tampoco sabía cómo se llamaba – solo se quedara dormida así cuando llegue el príncipe de un beso podrá despertarla… ¡Este dialogo es muy estúpido! ¡Vámonos ya me arte! – así las tres Hadas madrinas se fueron y Scualo volvió a pisar el vestido de Hibari haciendo que se volviera a caer y él bebe saliera volando cayendo sobre la cabeza de Vizcont que tambien término en el piso aplastando al muñeco.
- Maldito herbívoro ahora si te voy a matar – iba a empezar la batalla, pero Mukuro (disfrazado de otro árbol) pateo a Scualo y se fue de boca empujando a Hibari cayendo ambos sobre Vizcont logrando que salieran del escenario, causando sonoras carcajadas en los presentes – maldito te asesinare solo deja que te quites ese estúpido disfraz – se oyó por último a Hibari.
Se cerró el telón y apareció de nuevo Reborn con una enorme sonrisa, él no se había aguantado las ganas y desde la cabina de audio se había reído como nunca.
- Pasaron 16 años y la princesa creció con las hadas y se volvió una mujer hermosa, de bella voz y con cualidades peligrosas de pelea, era casi un arma mortal.
Así volvió a abrirse el telón mostrando a Tsuna en medio del escenario con una escenografía de un bosque y los animales de las cajas de armas de sus guardianes junto a él.
- Que hermoso di…... – no término su dialogo cuando la escenografía cayó sobre él y los animales de sus guardianes, siendo aplastado y mostrando a Dino y sus subordinados detrás de la escena moviéndose como hormigas.
- “Princesa y animales aplastados, levanten la escenografía” – se oyó la voz de Dino y todos empezaron a movilizarse para salvar a Tsuna y a las cajas de armas.
- Duele – se levantó Tsuna y se sobo la cabeza causando risas en todos los presentes, Tsuna se sonrojo y volvió a empezar sus diálogos – que hermoso día, hoy al fin cumplo 16 años y las amables hadas que me han cuidado toda mi vida me tienen un regalo, ¿me pregunto que será? – Tsuna acariciaba a Kojiro que se había posado sobre su hombro y de la nada apareció Xanxus y se le quedo viendo a Tsuna.
- Hola basura – dijo “sensual” causando un escalofrío en Tsuna no sabía por qué, pero su intuición le decía que iba a ser devorado - ¿Qué hace un bombón como tú en medio del bosque? – Tsuna lo vio nervioso y no sabía que contestar… ¿acaso Xanxus trataba de ligar con él?... nah imposible.
- Pues… acaricio animalitos – dijo Tsuna porque se le había borrado sus diálogos, no sabía que contestarle a Xanxus, ya que actuaba como un hombre común de la calle tratando de ligar con él, lo cual se había vuelto muy rutinario desde que había cumplido los verdaderos 16 años, gracias al cielo que Yamamoto y Gokudera siempre estaban con él… bueno más Gokudera, Yamamoto se desaparecía por ciertos lapsos de tiempo, por una o dos semanas… ¿Qué haría en ese tiempo?
- Pues yo podría mostrarte a mi animalito que tambien quiere ser acariciado – Tsuna se puso rojo como un tomate, ya que había captado la indirecta, además la voz y los gestos con lo que lo había dicho habían sido demasiado insinuativos y sugerentes.
- Bueno… yo… no puedo – se sonrojo y hablo como colegiala enamorada – lo siento tengo que irme a casa – así se levantó para salir corriendo, pero tenía que ser Dame Tsuna porque en su intento de huida tropezó con el vestido, pero no sintió el golpe, ya que Xanxus lo agarro de la cintura sosteniéndolo por atrás y lo rescatándolo del golpe, acto seguido se le pego al cuerpo y le susurro en la oreja.
- Hablaba enserio, necesito que acaricies a mi animalito – empezó a deslizar su mano por la pierna de Tsuna el cual estaba muy sonrojado junto con todo el público por la escena que ambos estaban dando.
- Basta… por favor – dijo con voz entre cortada porque Xanxus lo estaba excitando – yo no… quiero – dijo con los ojos cerrados y la boca entre abierta.
- Tu maldito bastardo suelta al Decimo en este instante o te volare en pedazos – Gokudera con su vestido se paró detrás de Xanxus que lo volteo a verlo con indiferencia.
- No quiero – así tomó a Tsuna como princesa (valga la redundancia) y salto por los asientos vacíos, secuestrando a Tsuna de la obra y todos se quedaron con cara de… ¿y la obra… cómo termina?
- Todos vamos por el Décimo antes de que ese bastardo lo viole, así Gokudera sin medir consecuencias salió corriendo aun con su disfraz puesto detrás de Xanxus, Yamamoto y Mukuro le siguieron, Hibari se quitó su vestido antes de salir, pero olvido que aún tenía la peluca y el maquillaje y Reborn, seguía muriendo de risa en la cabina de audio, en definitiva la idea de la obra fue la mejor que había tenido en años.
Xanxus corría por los techos con Tsuna en brazos y el castaño no podía creer lo que estaba pasando, ¿por qué rayos Xanxus lo había secuestrado?
- Xanxus bájame en este instante, te lo ordeno – decía Tsuna aún sonrojado por la escena que habían montado, pero tratando de sonar lo más autoritario posible.
- No basura, hablaba enserio cuando te dije que necesito que acaricies cierto animal mío que se la vive duro desde que te vio con vestido – a oídos de cualquiera había sido el comentario más vulgar sobre la faz de la tierra, pero para Tsuna había sido lo más asquerosamente romántico que Xanxus había dicho en toda su vida.
- Yo no… - no término de hablar porque aterrizó en la puerta de un hotel lejos del recinto donde se había llevado acabo la obra - ¿no me digas que aquí…? – la pregunta no se concluyó porque Xanxus lo metió a la recepción y los que atendían vieron que iban disfrazados y tenían cara de ¿Qué pedo con sus disfraces?
- Una habitación para dos – dijo de lo más natural Xanxus mientras Tsuna se moría de vergüenza al pensar lo que iba a pasar en unos instantes – y me vende unos condones por favor – a Tsuna no le faltaban ganas para matar a Xanxus – gracias – cuando iban directo al elevador se podían oír los comentarios y risas burlonas de los que atendían el lugar por ver tremenda escena.
Xanxus subió a Tsuna a la habitación casi a rastras, desde que había visto como se veía con el vestido de la obra había querido comérselo completito y para ser sinceros Tsuna se veía hermoso con su vestido, cuando actuaron la escena de beso Xanxus no pudo evitar volverse adicto a los labios del castaño.
Al llegar a la habitación Xanxus no perdió tiempo y aventó a Tsuna a la cama había soñado con ese momento todas las noches desde su primer beso, había añorado el momento como nada en su vida, poseer a su enemigo mortal hasta dejarlo afónico era su más grande fantasía desde que había probado sus labios. Así que sin esperar se comenzó a quitar el estúpido disfraz que traía puesto y se acercaba peligrosamente a Tsuna que lo veía con cierto miedo, sabía que de esa habitación no iba a salir caminando.
- Xanxus yo… - no término de hablar, ya que el peli negro lo cayó de un beso extremadamente posesivo y pasional.
- Calla basura, ahora solo quiero que gimas para mí – así siguió besándolo dejando sin aire al castaño, que podía sentir su alma saliendo por su boca.
Continúo desvistiendo al pobre de Tsuna que ya ni respirar podía por los ardientes besos que le estaba regalando Xanxus, cuando ambos estuvieron desnudos el castaño no sabía dónde esconder la cabeza, ya que la mirada que le regalaba el pelinegro lo hacía sentirse como una presa siendo asechada por un depredador a punto de ser devorado. Xanxus subió las piernas de Tsuna a sus hombros y empezó a lamer su entrada para prepararlo, el castaño se sonrojo y cerró los ojos mientras salían miles de gemidos sin control, las sensaciones que le recorrían el cuerpo eran lo mejor que había sentido en su vida. Al cabo de uno minutos pasó de solo ser la lengua a un dedo, por lo cual Tsuna se tensó, era su primera vez de esa manera
- Relájate será mejor para ti – le dijo el pelinegro mayor con voz grave en su oído, le dolía su entre pierna horrores la excitación era casi insoportable, pero si quería repetir debía dejar al castaño con el menor dolor posible.
Una vez se acostumbró al primer dedo, Xanxus metió el segundo, causando que se volviera a tensar de nuevo, parecía que era un cuento de nunca acabar una vez se sentía cómodo volvía el dolor, al meter el tercer dedo para preparar a Tsuna el menor ya gemía sin control porque el mayor tocaba puntos que no sabían que existían dentro de él, haciéndolo perder la razón.
- Bien ahora viene lo bueno princesita, así que prepárate para sentir lo que es tener a un verdadero hombre entre las piernas – así penetro a Tsuna de una sola estocada, causando un grito de dolor, jamás pensó que Xanxus tuviera un miembro tan grande – y ¿Qué tal? – pregunto con un toque de cinismo en la voz, pero tratando de gobernarse para no empezar a embestir como bestia en brama al castaño debajo de él.
- No te muevas espera – hizo lo posible por calmarse, ya que Xanxus tenía una mirada que podía describirse como excitada, en cualquier momento empezaría a moverse dentro de él y lo destrozaría por dentro si no cooperaba – ya puedes moverte, pero despacio por favor – imploro piedad, pero sus ojos acuosos y tiernos no ayudaban mucho a la causa.
Xanxus empezó a embestirlo lento, pero profundo causando sensaciones en Tsuna que lo ayudaron a relajarse por completo y a empezar a gemir como poseído, por lo cual el pelinegro se sintió en confianza para aumentar la velocidad de las embestidas y hacer más placentero el momento, en un momento todo dolor, duda, nervio y cordura se perdió haciendo que ambos disfrutaran el placer al máximo.
- ¡Wow eres un Dios! – dijo Tsuna inconsciente, logrando sacar una sonrisa pervertida en su amante, que decidió esforzarse más, quería seguir escuchando esos comentarios lascivos del menor.
- Bien, entonces prepárate para la mejor noche de tu vida con el Dios del sexo – así volvió a besarlo para dejarlo sin aire y Tsuna sin ningún control sobre sus acciones se dejó llevar por completo.
A unos edificios de distancia.
- ¿Voiii así que todo fue planeado por él arcobaleno, para que mi estúpido jefe acabara con el tuyo? – preguntó Scualo a Yamamoto que estaba abrazándolo por detrás.
- Si, pero no sé qué clase de artimañas ocupó para que ambos fueran los príncipes de la historia – Yamamoto sonrió ya que él era el único que conocía el plan desde el inicio, no por nada él bebe era su maestro para convertirse en un buen asesino.
- Voiii ¿y qué crees que hagan los guardianes cuando se enteren de la nueva relación, lo que hizo él bebe y obviamente que los engañaste para que no los encontraran? – pregunto Scualo sin deshacerse del abrazo de Yamamoto.
- No lo sé, de todas maneras si pasa algo malo fingiré que no sabía nada – dijo mientras besaba a Scualo por el cuello – ¿oye no te dan ganas de hacerlo sobre este rascacielos? – pregunto Yamamoto de manera sensual a su novio.
- Voiii obvio que no, por culpa de tus estúpidas hormonas él bebe nos pudo chantajear para actuar en la maldita obra y yo usara ese estúpido vestido – grito colérico separándose del Yamamoto.
- Pero te veías encantador con el vestido – bien eso no debió mencionarlo por que Scualo lo golpeo al punto de dejarlo inconsciente y se fue… y claro que lo dejo en abstinencia por una semana.
Fin