Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mi primer beso por satsuki_

[Reviews - 6]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

La primera vez que me di cuenta que me gustaban los hombres fue cuando Aron se estaba sacando la polera y lo analicé más tiempo del debido. No estaba analizándolo del modo en que miras a otro chico para compararte si tienes lo mismo o está más trabajado que tú; estaba viéndolo más bien como un hombre que era excesivamente atractivo.

 

Más adelante me di cuenta que sentía escalofríos cuando me abrazaba o me sonreía. Aunque comprendí inmediatamente que debía debía dejar de verlo así porque recordaba que Aron mil veces había mencionado que había tenido novias en los estados unidos, dándome a entender que jamás me vería como algo más que como un amigo. Aunque la verdad es que no tenía idea si estaba buscando exactamente alguna especie de relación, ya que dentro de tanto horario y tanta cámara, era difícil siquiera pensar en tener alguna relación estable con alguien.

 

Yo seguía pensando que Aron era la persona más atractiva en la que había fijado mis ojos, hasta que Baekho comenzó a acercarse a mí mucho más y a hacerse realmente presente en mi vida cuando jamás había pensado en él más que como un referente, alguien a quien admiraba. Porque había que ser honesto, Baekho trabajaba duro para que su voz se oyera impecable incluso en los shows en vivo, y eso era algo que me hacía respetarlo y recordarlo cuando practicaba.

 

Baekho de pronto estaba en todos lados. Su voz me despertaba por las mañanas, y cantaba incluso más que yo, cuando antes me había dicho que mi voz estaba bien pero a veces se hacía insoportable porque no me detenía jamás. Ahora en cambio, se sentaba a mi lado en la van, afirmaba su cabeza en mi hombro y cantaba bajito para no molestar a los otros, pero lo suficiente para que yo lo oyera. A veces me pedía que le cantara, y yo feliz lo hacía.

 

Su actitud era rara. No entendía qué había sucedido cuando antes era muy cercano a Ren. Pero no me molestaba, extrañamente se sentía bien porque en general me gustaba la atención que me daba la gente, especialmente Aron. Era como que de pronto Baekho había visto la luz en mí y me seguía a todos lados. Es así como comenzamos una amistad incluso más cercana que la que tenía con Aron. Es así también como Baekho logró que lo conociera más y lo apreciara por completo, no solo su atenta, divertida y espontánea forma de ser, pero también lo atractivo que era físicamente.

 

A veces él no podía evitar despertarme en la noche para que conversáramos. En una de nuestras tantas conversaciones me confesó que se había distanciado de Ren porque éste de pronto se había vuelto un poco caprichoso e infantil, y cuando apreciaba bastante cuando se ponía infantil porque era divertido, a veces rozaba lo ridículo. En algún minuto creí que me confesaría que tenían una relación o algo así, pero solamente reconoció que eran amigos pese a lo que otros pudieran pensar. Luego finalizó diciendo que no siempre el propósito de acercarte a alguien era necesariamente porque esa persona te gustaba en el plano sentimental, sino por múltiples razones. Y allí me di cuenta que tal vez ese último mensaje era para mí.

 

Baekho era muy especial, tan especial que cosas que antes hacía exclusivamente para Aron, ahora también las practicaba con él, como cuando nos tomábamos de las manos o nos abrazábamos más del tiempo común. Y no se sentía mal, había sido un proceso tan natural que solamente cuando me detenía a pensar, comprendía su magnitud.

 

Baekho me hacía sentir bien, me hacía cumplidos todo el tiempo y no parecía encontrarlo extraño como Aron que si bien era muy de piel, jamás en su vida se hubiera atrevido a hacerme un cumplido más de decir que era una persona alta y de buena voz. Otro tipo de cumplido, hubiera estado fuera de lugar...

 

—¿Te gusta lo que ves?—preguntó casualmente, viendo en la dirección donde estaba Aron.

 

Bajé mi rostro y me sonrojé.

 

—¿Te gusta Aron?—preguntó de lo más normal.

 

Cuando negué con mi cabeza, rió.

 

—¿Eres gay?—susurró esta vez.

 

Negué inmediatamente viendo hacia otro lado.

 

—Si lo eres, no estaría mal. Lo malo sería si me lo escondieras—mi miró significativamente y mordí mi labio.—Probablemente deberíamos hablar, ¿verdad?

 

—Sí...no comentes esto con nadie.

 

—Si no me vuelves a mentir—dijo simplemente.

 

Luego de eso volvió a la práctica. En esta oportunidad, mi atención solo se concentró en los perfectos movimientos de Baekho, tan masculinos, tan de él...

 

Después de ese día no hablamos del tema. Baekho era abierto cuando quería expresarse, así que supuse que él se acercaría cuando quisiera saber algo al respecto. Si en algo era bueno era esperando...

 

Estábamos en la sala esperando que Ren saliera del baño para poder bañarnos. Aron había sido el primero y había desaparecido porque tenía un dolor de cabeza. JR estaba muy cansado y también no estaba por ningún lado. Baekho veía la televisión y se reía de las pruebas que les hacían realizar a los participantes. Yo por mi parte, no podía concentrar mi atención. Habían pasado un par de semanas y Baekho aún no había mencionado nada sobre lo que habíamos hablado ese día, y aunque le agradecía porque hace dos semanas no hubiera querido hablar, ahora sentía que necesitaba un poco de su ayuda, algún consejo o en general su opinión. Siempre sabía qué decir, así que quería oír algo de su boca.

 

—Baekho—susurré, como si alguien estuviera cerca o espiándonos.

 

—¿Sí?—me dio esa típica sonrisa y enfocó toda su atención en mi dejando de lado el control.

 

—Estaba preguntándome...—suspiré.—Mhhmm...¿no te sientes incómodo alrededor mío?—dije, golpeándome internamente al darme cuenta que eso era lo único que había escapado de mi boca, algo no muy inteligente.

 

—No discrimino—respondió seriamente. Su sonrisa había desaparecido y lo único que podía detectar esa que estaba analizándome, tal como yo lo hacía con él.

 

—Bien—asentí, un poco incómodo de pronto porque no tenía idea dónde quería llegar con esto...evidentemente necesitaba su opinión, pero mucho más que un 'no discrimino', y parecía que Baekho no tenía nada más que decir al respecto, así que todo valor había saltado por la ventana.

 

Después de unos minutos, sentí su presencia a mi lado. Él había estado sentado en el sofá, pero ahora estaba en el suelo, a mi lado, viéndome una sonrisa que no mostraba sus dientes.

 

—La pregunta es si tú te sientes cómodo con esto—se acercó mucho a mí, lo que hizo que instintivamente me alejara.

 

—No entiendo a lo que te refieres—tartamudeé.

 

—No te sientes cómodo—sentenció, acomodándose al estilo indio y poniendo su mano en la barbilla.—¿Siquiera sabes cómo funciona todo esto? ¿Has besado a un chico?—preguntó y negué con la cabeza.—Mmhhh...

 

¿Qué significaba eso?

 

—Deberías besar a Aron.

 

—¿Qué?—pregunté alarmado.

 

—De esa manera ganarías seguridad y podrías confesarle tus sentimientos.

 

—No me gusta Aron. Detente, ¿de acuerdo?—susurré lo último.—Tal vez me gustaba antes o estaba un poco confundido, pero ahora creo que no es así. Ha pasado mucho tiempo y hay otras personas atractivas en las que he estado fijando mi vista. No es como si Aron fuera el centro del universo, ¿bien?—dije finalmente lo que pensaba y no se sintió mal. Aron era atractivo, tenía mil cualidades que llamaban mi atención, pero había aterrizado un poco dándome cuenta que probablemente en el mundo existirían varias personas como él y que verdaderamente estuvieran interesadas en mí como algo más que amigo.

 

—Oh...—asintió.—Entonces, ¿cómo imaginas tu primer beso con un chico? Quieres que sea algo especial. Quieres practicar.

 

—¿Practicar?—lo miré perplejo.

 

—Sí, practicar. ¿Imaginas tu primer beso con un príncipe azul o no te importa aquello?

 

—No lo sé—respondí. No tenía idea qué era lo que quería, lo único que pensaba era en no arruinarlo porque no tenía conocimiento de qué hacer más de lo que había visto en algunos dramas...aunque no estaba seguro si así verdaderamente eran los besos con alguien que querías, así de poco intensos y fríos.

 

Cuando lo oí suspirar y que pronto estaba nuevamente demasiado cerca mío, abrí los ojos de par en par y sentí temor.

 

—Si no lo sabes, te ayudaré—sentenció y rozó la comisura de mis labios.—¿Sentiste eso?—preguntó y solo asentí.—Bien, solo tienes que mover tus labios gentilmente sobre los de tu pareja y hacer lo que se siente bien.

 

—Baekho—lo detuve cuando intentó acercarse nuevamente.—¿Qué estamos haciendo?

 

Ante eso alzó una ceja y sonrió.—Ayudándote, evidentemente.

 

—Pero...

 

—Claramente no sabes que hacer, eres torpe, poco experimentado y no sabes tomar la iniciativa. Solo estoy ayudando—repitió, y no pude sentirme ofendido o quejarme ante lo dicho porque sus labios estaban ya sobre los míos en un tierno beso que devolví como pude.

 

—¿No es tan difícil, verdad?—preguntó una vez nos separamos.

 

Estaba completamente rojo, lo sabía. Baekho era demasiado atractivo, había estado inundando mis pensamientos por muchos días, tal vez semanas, y esto era era como un regalo después de varias confusiones desde mi descubrimiento.

 

—Eso es lo que haces cuando besas a alguien, simplemente ladear un poco su rostro, dar pequeños besos, tal vez rozar con tu nariz su mejilla de forma tierna, o solamente besar.

 

—Oh...

 

—No me mires así—rió.—No soy tímido para estas cosas, menos contigo—rozó mi mano y me guiñó.—De hecho, lo disfruté bastante que no me molestaría hacerlo de nuevo.

 

Cuando pestañeé, suspiré y no dije nada, se levantó y se encogió de hombros.

 

—Si quieres pasar al siguiente nivel, sabes lo que tienes que hacer—volvió a guiñarme y rápidamente desapareció.

 

Me quedé allí varios minutos mirando la puerta de Baekho que fácilmente se podía divisar desde la posición en la que me encontraba.

 

Me toqué mis labios repetidas veces, no pudiendo evitar sonreír. Había perdido mi primer beso de una forma extraña, pero no se sentía mal. Y había sido con Baekho, sin tener ningún compromiso de por medio. Era raro, pero me había gustado.

 

Pensé en entrar a su habitación y pedirle la continuación, pero decidí quedarme allí pensando si debía continuar aquello o dejarlo como una primera y última vez. Era extraño, porque no quería que Baekho jamás volviera a intentarlo porque se había sentido bien y porque me atraía. Porque Baekho era todo lo que había estado buscando y no sabía que tenía frente a mí hasta que él mismo me despertó.

 

Cuando después de una hora de estar sentado como un bobo, gané el valor, me ubiqué frente a la puerta de Baekho, suspiré y golpeé. Definitivamente quería continuar aquello.

 

Fin

Notas finales:

No hay continuación. Gracias por leer.

 

Oh, the Baekmin feels... :)


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).