-Este día se supone que debería ser el mas feliz para ti, y para mi también debería ser bueno ya que somos hermanos, pero estos sentimientos me impiden estarlo.
-“Acepto”, una palabra que para ti significo el comienzo de una nueva vida, para mi es el comienzo de un sufrimiento que tal vez nunca logre superar. Escucharte decir aquello me rompió en mil pedazos. Una lagrima se me escapo y tuve que aparentar estar feliz y que lloraba por eso, porque te perdía cuando nunca fuiste mío. Nuestra madre toco mi hombro y me indico que fuera a felicitarte, yo no pude negarme. “Te deseo lo mejor y que sean muy felices juntos”, en parte fue cierto porque yo quiero que lo seas, pero no con ella. Mas lagrimas salieron y yo sonreía como un tonto, tu me abrazaste mas fuerte y reíste, “Me case, no me morí, deja de llorar, seguiremos viéndonos, tonto”, y tal vez por eso, porque nos veremos de nuevo, es porque me duele tanto.
Me duele tanto hablarte, me duele tanto oírte.
Y no entiendo como sabes cuando estoy bien, vienes a destruirme.
-Todos estos años ocultando mis ganas por lazarme a tus brazos y decirte lo que siento, si lo supieras, me odiarías, te daría asco y te alejarías, eso me terminaría de matar. Aunque me duela que estés cerca, tampoco quiero que estés lejos, egoísta e ilógico, eso es lo que es, pero es la realidad, te quiero solo para mi.
-Te veía dormir en la noches, tan calmado, tu rostro tan calmado, tu boca un poco abierta y un hilo de saliva rodando por tu mejilla, siempre sonreía al ver aquella escena, el gran Choi Minho, el varonil y serio, durmiendo profunda y tiernamente en su cama, con el cabello desarreglado. Te escuchaba susurrar algunas palabras y me parecía divertido hacerte preguntas para ver si respondías, me levantaba de mi cama y me quedaba de pie junto a ti, y si, me respondías, yo trataba no reírme como loco ante tus incoherencias al responder, créeme, no fue tarea fácil.
-Tantas veces me contuve, cuantas veces controle mis impulsos por abrazarte, por besar tus labios.
-Pero ahora solo tendré que intentar que no me afecte tanto, porque no hago nada con tu ausencia en la que ahora es MI habitación.
Me muero por tocarte, me muero por sentirte.
Me muero por abrazarte y del recuerdo, el saber que te me fuiste.
-Deshacerme de todo esto suena fácil mas no lo es. Tantos años, tantos recuerdos juntos, es difícil pero créeme que me he esforzado por olvidarte, lo he hecho y sigo intentando, ¿Mis avances?, ninguno, porque tu sigues clavado ahí, esa sonrisa tuya se posa frente a mis ojos cuando empiezo a olvidarte, ¿Cómo hacer para que esto se detenga? No quiero mas, no quiero pensar en ti, pero es imposible, sigues en mi mente, lo siento, no puedo controlarlo, por mas que quiera.
-Una de las cosa que mas me lastima es saber que te me has ido, que ya no podre tenerte para mi, aunque sea solo como un amigo u hermano, ya no estas, ya no volverás.
Pero ya no quiero recordar, saber que tu no estas
Me hace daño y no me deja continuar.
-No soy el mismo desde aquel día que llevaste a tu novia a casa, “Nos vamos a casar”, cuatro palabras, las peores. Te veías tan feliz, yo intente parecerlo también pero mi sonrisa forzada se podía distinguir a un kilometro de distancia, “¿Taemin, estas bien?”, parecías preocupado, “Solo estoy cansado, tengo mucha tarea”, no quería arruinarte tu felicidad, una que no me incluye.
-Nada será lo mismo. Las sonrisas que solo tu sabias robarme, no las tendré de vuelta. Ese niño que veía a su hermano mayor con admiración, no lo seré jamás, porque te veo con amor no precisamente de hermanos y porque no soy el tonto inocente que fui. Me has dejado un huella que jamás podre borrar, lo siento por sentirme así, perdóname.
Devuélveme la vida que te llevaste un día, devuélveme la risa
La que tuve y no sabia, devuélveme mi alma en compañía de la calma
Que se perdió entre toda mi inocencia.
-Tantas veces me imagine mil y un escenarios donde tu me correspondías, donde me armaba de valor y te confesaba de una vez por todas mi amor por ti, donde me hacías tuyo aunque ya lo soy, siempre lo fui. Me hago mal, me destruyo, pero no puedo evitarlo.
No quiero ya cantarte, no quiero ya pensarte,
No quiero hacerme daño imaginando mi futuro a tu lado.
-A veces buscaba cualquier tontería para distraerme. Le pedí a mama que me inscribiera en clases de piano y de baile, pasaba gran parte de la semana fuera de casa al igual que tu. Pasaba días enteros con mis amigos en casa, hablando de cosas triviales como series, la escuela y música, jugábamos uno que otro videojuego, veíamos películas, comían todo en casa porque mama no los dejaba irse sin hacerlo, eso me causaba gracia, otras veces simplemente leía un libro o miraba televisión todo el día, me sentía bien al despejar un poco mi mente. Todo hasta que llegabas tu a recordarme lo que con tanto trabajo se me había olvidado.
La verdad no me siento tan mal cuando me olvido un poco de ti y descansa mi sufrir.
-Es patético enamorarte de alguien imposible, es patético llorar mas de una vez por algo, pero mas patético aun es estar aquí, enamorado de ti, mi hermano, el día de tu boda encerrado en quien sabe que lugar sea este, en la fiesta de tu boda, llorando en el hotel donde es la fiesta y estar confesándole mis sentimientos a una pared. Te amo, Minho hyung.
El castaño se giro al sentir la presencia de alguien en aquella habitación.
-Taemin…
Minho’s POV
“Acepto” Esa palabra que significo el comienzo de mi vida alejado de mi familia y de mi hermano. Todos aplaudieron y mi ahora esposa me beso. Mire a un lado buscándolo con la mirada y lo vi acercarse a mi, lloraba de felicidad, estaba feliz por mi y eso me hico pensar “Ojala yo también lo estuviera”.
-Te deseo lo mejor y que sean muy felices juntos.-Seguía llorando y yo lo abrace fuertemente, como si fuera la ultima vez que lo vería. Reí un poco al ver que sus lagrimas inundaban mi traje.
-Me case, no me morí-En parte si lo hice.-deja de llorar, seguiremos viéndonos, tonto.-Me separe de el y seque sus lagrimas.
-Minho, debemos irnos al salón de fiesta.-Y una vez mas la voz de mi novia me alejo de su lado.
Nos fuimos en ese auto antiquísimos blanco, tan matrimonial que parecía sacado de una película de esas todas cursis. Todo el camino ella dándome pequeños besos, sonriéndome y diciéndome que me ama, yo le correspondía.
Pronto llegamos al hotel donde seria la recepción, no había nadie, solo nosotros. Esperamos un rato mas y al cabo de 15 minutos todos estaban ahí, puesto que la iglesia no estaba muy lejos, y si, ahí también estaba el.
La música lenta que indicaba que era hora de pasar al centro de la pista de baile dio inicio, todos se apartaron y nuestro baile comenzó. Mire a un lado y estaba mirándonos fijamente, sonreí cuando nuestras miradas se encontraron, el me correspondió por un segundo, una vuelta y lo perdí de vista, una vuelta mas y seguía sin verle. La música se detuvo y lo busque con la mirada, no lo vi.
Miraba para todos lados desesperado sin saber porque. La música ya era mas de ambiente y todos bailaban, me era imposible encontrarlo. Sentí como alguien me tomaba el brazo y me giraba. Era ella, si que tenia fuerza.
-Minho, bailemos…-Seguí mirando a todos lados.-¿Qué buscas?
-A Taemin, no le he visto hace ya un rato.
-Ahmm…Minho, ¿Por qué haces todo esto sintiendo lo que sientes? Se que crees que esta mal, pero no tenias que llegar tan lejos para olvidarte.
-¿De que hablas?-Me confundían sus palabras.
-Te conozco de toda la vida, soy tu mejor amiga, no me engañas, tu lo amas.
-Pero claro, es mi hermano.-Maldición, me descubre.
-Sabes de lo que hablo, no me evites, mírame. ¿Sabes? Pensé que si me hacia tu novia tal vez dejarías de mirarlo y te fijarías en mi, quería ayudarte a superarlo, pero en el intento creo que me empezaste a gustar, y mira, estamos casados, creí que lo habías olvidado, veo que no. Nos casamos, mas no estamos enamorados, pensé que te amaba pero eso no es cierto, no quise dejarte puesto que yo empecé todo.
-No
-No, tu no mientas. Lo amas y yo nunca te ame, solo lo creí, yo empecé esto, te quiero por eso no quería dejarte si tu me querías, por un momento pensé eso. Me confirmas que me equivoque.
-¿Estas bien?-Quería creerle pero debía asegurarme.
-¿Qué no te has dado cuenta?
-¿Amber?-Le dedique una mirada picara.
-Si…pero no lo sabes de mi, me mataría.-Me carcajee en su cara.
-¡No te rías y ve por tu hombre!-Busque con la mirada a Amber, la encontré bailando, me miro de vuelta y me sonrió, le hice seña de que se acercara y rápidamente lo hizo.
Tome a Krystal por la nuca y la bese lentamente. Me separe de ella y me acerque a la oreja de Amber.
-Se buena con ella, te dejo mi luna de miel.-Me fui en busca de Taemin, pero al ver que no lo encontraba Krystal me indico por donde se había ido.
-¡Lo vi irse por allá!-Señalo al pasillo.
-¡Gracias!-Camine hacia allá.
Camine y camine, ese pasillo parecía eterno. Me detuve frete a un puerta al escuchar una voz.
-¿Taemin, estas aquí?
Nadie me respondió, al parecer no me escuchaba quién fuera que estuviera allí. Veo que la puerta esta un poco abierta y la empujo con cuidado, entro y al parecer nadie nota mi presencia. No veo a nadie, miro hacia un lado y bajo la mirada, Taemin estaba sentado en el suelo en una esquina, dándome la espalda mientras miraba a la pared. Quise preguntarle que hacia ahí pero su voz me interrumpió.
Taemin diciendo todo eso, ¿Es esto un sueño?, todo lo que dice, cada palabra llena de dolor, me lastima y me hace querer abrazarlo pero quiero seguir escuchando lo que tiene que decir.
-Una lagrima se me escapo y tuve que aparentar estar feliz y que lloraba por eso, porque te perdía cuando nunca fuiste mío.
No pude evitar llorar, mis lagrimas comenzaban a traicionarme.
-te quiero solo para mi.-Sonreí entre un mar de lagrimas.
-… me respondías, yo trataba no reírme como loco ante tus incoherencias al responder, créeme, no fue tarea fácil.-Solté unas carcajadas silenciosas, siento que empiezo a sonrojarme.
- no quería arruinarte tu felicidad, una que no me incluye.-Taemin…mi sonrisa desapareció. “Lo eres todo.”
-… donde me hacías tuyo aunque ya lo soy, siempre lo fui.-Mi sonrisa volvió.
- Te amo, Minho hyung.-Puedo morir en paz.
**Fin Minho’s POV**
-Minho…Y-Yo ya regresaba, ¿me perdí buscando e-el baño?
El pelinegro se acerco al castaño y lo acorralo contra la pared.
-Repite lo que dijiste.-Parecía enojado, o eso pensaba el menor.
-Solo hablaba solo, no hay porque…-El mayor golpeo la pared y se acerco mas a su rostro.
-Repítelo ahora, Choi Taemin, no estoy para bromitas-De verdad parecía molesto y el castaño no pudo evitar llorar al sentirse descubierto.
-Minho, te amo. Perdóname, por favor, no me odies.
Minho se sentó a su lado, cerro sus ojos y sobo entre sus cejas.
-Taemin…Taemin, ¿Ves lo que me haces hacer? Me has hecho casarme para olvidarte.
El menor estaba totalmente sorprendido.
-¿No estas enojado, no te doy asco, no me odias?-El mayor lo miro con dulzura y acaricio su mejilla.
-Tonto, yo te amo.-Se acerco le dio un casto beso en los labios.
-¿Qué haces? Es el día de tu boda
-¡Que les den! –Le tomo la cara delicadamente y junto sus narices.-Una boda mas falsa que una monedita de dos caras. Te amo. Bésame.
-Esto es tan…
-¿Surrealista?-Le golpeo en el hombro.
-¡Auch! ¡Que bestia!
-¿Ves? Es real.-Le beso de nuevo.
Poco a poco se fueron perdiendo en un beso mas profundo y apasionado, olvidándose de la fiesta y las personas que los despreciarían por sus acciones, pero les importaba nada, se amaban y nadie iba a detenerlos. El menor dejaba caricias en todo el pecho del pelinegro, pasaba sus manos lentamente por sobre la ropa.
El mayor dejo de besarlo y rápidamente de despojo de sus prendas superiores.
-¿Qué haces?-Pregunto sonrojado.
-Cumpliendo tus fantasías.-Se le acerco y lo puso en pie.
Lo acorralo contra la pared y el menor rodeo con sus piernas. Se besaron por quien sabe cuanto tiempo.
-Taeminnie, con ropa no lograras nada.-Ataco su cuello y el menor quito sus piernas.-Yo lo hago.-Le importo muy poco que tuvieran que salir de nuevo, arranco su camisa de un tiron, haciendo que todos los botones se desprendieran. Saco sus brazos rápidamente y la tiro lejos.
-Se ven ricos.-Dijo aegyo antes de comenzar a lamer uno de los pezones del castaño.
El menor se sonrojaba con cada jadeo o gemido que salía de su boca, no podía creer que con tan solo eso se pudiera sentir así. Se decepcionó cuando el mayor detuvo toda acción y se aproximo a besarlo, luego lo despojo de sus pantalones y se deshizo de los suyos también, quedando los dos en las mismas, solo con boxers.
El mayor se puso de rodillas y lentamente fue bajando poco a poco la ropa interior de su hermano, dejando al descubierto su miembro totalmente despierto.
-Ammmg…uh…ahh…
El mayor lamia, besaba, metía y sacaba su miembro de su boca. El placer lo segaba y cada vez aumentaba el volumen. Al notar aquel liquido pre seminal se detuvo y volvió a atacar su cuello, mordiendo y besando, dejando marcas notables, volviéndolo loco.
Cuando el mayor se descuido no supo ni como ni cuando pero el castaño lo lanzo al suelo.
-Tae, ¿Por qué...Ammhh-Los labios del menor mordiendo sus pezones y su mano acariciando encima de la tela de su única prenda, no lo dejaron terminar.
Taemin se canso de solo palpar su miembro escondido en la ropa interior, dejo de torturarlo. Lo despojo del molesto trapo y se aparto de su pecho.
-Ammhh...-El castaño cerro los ojos dejándose llevar. Tomo el miembro de su hermano y se podría decir que estaba "acariciándolo" con el suyo. Lentamente se torturaba a si mismo. Abrió los ojos y vio a Minho con los ojos cerrados, con mechones que cabello pegados a su frente debido al sudor, gimiendo.
-¡Ammhg! ¡Ahhh!-Eso sonido, le gustaba y mucho. Eso estaba mal, pero lo hacia desearlo mas. Quería escuchar mas.
Dejo de lado lo que hacia y y se posiciono entre las piernas del pelinegro, no lo pensó dos veces e introdujo el trozo de carne en su boca, o mejor dicho, todo lo que podía. En un principio todo era pausado y calmado, luego fue tomando y ritmo mas salvaje. La voz varonil que le pedía mas le hacia querer complacerla, definitivamente, podía escucharlo todo el día y no cansarse.
El cuerpo de Minho se tensaba, Taemin sabia que se vendría en cualquier momento. Minho intentaba con todas sus fuerzas quitar a Taemin, pero este no se dejaba, quería saborearlo, todo. Con un ultimo y fuerte gemido Minho se vino en la boca de Taemin, quien sin quejarse trago todo.
-Debiste haberte quitado cuando te dije.-Reclamaba limpiando los restos de semen de los grandes labios rosa.
El castaño se acerco a su oreja.
-¡Ahh! ¡Taemin...mmmm...qui-qui...Ammmghh. No creo que eso signifique nada.
-¡Idiota!-Lo abrazo fuerte. El menor recostó su cabeza en el hombro del pelinegro y se sentó en sus piernas.
-Minho...
-Dime.
-Ahora...¿Que va a pasar?
Taemin se sorprendió al darse cuenta que su hermano comenzaba masturbarlo.
-Mmmm.
-Krystal, ella sabe todo.
-¿AH?
-¿Eso fue una pregunta o...
-Los dos...ummgh...ammgg
-Ella lo descubrió, que te amo.
-¿Emmmgh...¿Entonces que hará? ¿Le dirá a
-Nuestros padres jamás lo sabrán, tranquilo.
-¿Ella esta bien?-Si alguien se pudiera desmayar de placer Taemin ya lo habría hecho, ni el sabia como podía pronunciar palabra.-¡Ammmg!-Minho aumento la velocidad.
-De lo mejor, si esta con Amber.
-Vaya, que enamorarse de familiares esta en el aire, ¿Nnnngg...¿No?
-Es que son irresistibles.-Le beso ahogando el ultimo gemido de Taemin, mientras esté, se corría en su mano.-Taeminnie, te amo.
-Y yo a ti, rana, y yo a ti.
-¡Hey!
-¡Arnold!
-¡Tonto!
-Te amo, Minnie.