Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

10 crónicas de un beso por PruePhantomhive

[Reviews - 11]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

CRÓNICA 8


El octavo beso


Tamaki, cuyo estilo principesco destilaba por cada uno de sus poros cada segundo del día, en esos momentos no hizo más que adoptar una postura seria y atenta, observando a Kyouya con precaución.


Kyouya, acomodándose las gafas con un empujón de sus dedos, adoptó una postura abierta a preguntas, pero no a respuestas.


—No es nada, Hikaru —siseó Kaoru, adusto, delatándose. Levantó el cuello de su camisa y llamó la atención de Tamaki con un gesto de la mano, como si le costara demasiado respirar y hablar al mismo tiempo.


Tamaki se acercó. Honey también lo hizo. Mori y Kyouya se quedaron un poco alejados de la situación.


—Éste es el boceto principal para las decoraciones de…


—Pero parece una mordida. Una mordida muy grande, Kaoru.


—¿Y qué más da? ¿Es eso tan importante, Hikaru? ¿Puedo seguir hablando o me interrumpirás otra vez?


—Kao-chan, Hika-chan, no deberían pelear —advirtió Honey-senpai, extendiendo una mano en dirección de cada uno, como si se dispusiera a poner fin a una trifulca. Pero Kaoru no tenia la intención de protagonizar un desacuerdo con su hermano en esos momentos, todo lo contrario.


Sabía que Kyouya no iba a intervenir y mantener una pelea delante de todos los demás con respecto a eso sería demasiado vergonzoso.


—No pelearemos, Honey-senpai —señaló, dándole una mirada penetrante a su hermano—. Siguiendo con esto, Tamaki-senpai, creo que deberíamos utilizar gard…


—Yo sólo me preocupo por ti —siguió Hikaru, llenando, hasta el tope, el medidor de paciencia de Kaoru, que apretó la mano derecha en un puño—, no tiene nada de malo que quiera saber si te has hecho daño con algo o si alguien te ha lastimado. Además, ¿desde cuando llamas a Tono «Tamaki-senpai»?


Kaoru presionó el rotulador con tanta fuerza, que lo partió por la mitad y la tinta roja salpicó por todos lados, incluso la cara de Hikaru y la de Honey-senpai. Tamaki se alejó a tiempo, sorprendido por su reacción.


¿Por qué fingir molestia siempre era la opción más plausible para ocultar un profundo dolor?


—Hikaru, sigue haciendo preguntas y te toparás una y otra vez con verdades que no te van a gustar —advirtió, serio.


Los restos del rotulador cayeron sobre el destruido boceto. La mano de Kaoru siguió llena de tinta, salpicándola conforme se movía.


Hikaru no se amedrentó por las palabras de su hermano. Le plantó cara, enojado.


—¡Eso significa que sí estás escondiendo algo! —chilló, alzando ambos brazos y comenzando a pasearse por la habitación, como hiena enjaulada. Eso era más de lo que Kaoru podía soportar, Kyouya lo vio.


Recogió su bolso y salió de la habitación.


—Kyouya-senpai, ¿Hotta puede llevarme a casa?


—Claro —respondió, con la voz seca.


Salieron de la recamara en pijama, caminando sin decirse nada, acompañados por el mudo susurro de las telas de sus prendas. De pronto, Kyouya le sujetó por una muñeca y lo impactó contra una pared. No había nadie cerca.


—Cuida cómo te comportas con él y te aseguro que todo estará bien —se inclinó para besarlo, pero Kaoru lo evitó, haciendo un movimiento rudo.


—Es fácil decirlo, ¿cierto?


Buscaron a Hotta y éste aceptó llevar a Kaoru a la Mansión Hitachiin, sin pronunciar palabra alguna.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).