Capitulo 2: Intentando soportarte - Parte 2
Key POV
Me dirigí hacia la sala de estar, rogando interiormente que el perro idiota se hubiera ido pero para mi mala suerte seguía allí junto a mi hermano. Le dirigí una mirada matadora a lo que me sonrió burlonamente y me posé en la ventana que daba hacia la calle esperando la llegada de mi mejor amigo.
-Vamos Key… Sabes que me amas.
Dijo el innombrable abrazándome por la cintura como usualmente hacía, el calor subió a mis mejillas y comencé a sentirme casi sofocado. Quité sus sucias y suaves – pero qué dices Key?!- manos de mi con pesar y rapidez, no podía permitir que tocara este cuerpo de porcelana.
-Yah! Que no me toques pervertido!
Le grité mientras Onew aplaudía divertido.
-Tú, de que aplaudes? Estás por convertirte en mi hermano no favorito!
Le dije apuntándolo con mi dedo índice.
-Jajaja, lo siento, es que verlos así me hacía preguntarme quién usaría el vestido de novia en el día de la boda. Aparte soy tu único hermano Bummie, no puedo dejar de ser tu favorito!
-Pues claro que yo, quién más Onew? De los dos, el único hombre aquí soy yo.
Dijo Jonghyun sonriéndole a Jinki.
Bufé, no soportaba más esta situación cuando el timbre sonó. Oh sí Tae, dime que eres tú por favor!
Abrí la puerta con emoción y ansiedad, viendo a mi mejor amigo saludándonos con una sonrisa amplia.
-Hola Key, Onew, Jong. -Dijo saludando a cada uno de nosotros y luego mirando al perro y a mí- No estarían peleando no es así?
-Claro que no!
Me apuré a contestar, tomando mi mochila y mis maletas, arrastrándolo fuera de casa.
Dirigiéndonos al auto de Jonghyun, que había visto se encontraba estacionado en frente de casa, comencé a hablarle antes que llegaran mi hermano con su amigo.
- Este perro es todo un acosador.
Taemin me sonrió.
-Qué te hizo? Ya se besaron?
-Q-qué? Estás loco? JAMÁS! Toqué mis labios involuntariamente a lo que Minnie comenzó a reír.
-Entonces qué fue? Tienes aproximadamente un minuto para contarme antes de que vengan hasta aquí.
-Primero entró a la cocina y me tapó los ojos diciendo melosamente “Quién es?” y luego me abrazó por la cintura, es todo un pervertido Minnie.
-Ja, eso es porque le gustas.
Iba a contestarle, cuando llegaron a nosotros. Las palabras de Tae habían quedado resonantes en mi mente, eso era imposible… No? Acaso yo…Le gustaba? Onew me miró con una amplia sonrisa y dijo lo único que no quería oír.
-Iremos con Tae en la parte de atrás, hoy serás el copiloto Key.
-Me niego, no quiero.
Dije cruzado de brazos.
Jonghyun me sonrió y acarició mi mejilla a lo que me quedé inmóvil.
-Tienes miedo ricitos?
-Pf, de ti? Ya quisieras.
Enojado tomé mi mochila.
-Abre rápido el baúl, quiero guardar mis maletas.
-Claro princesa, como usted desee.
Dios, eres un idiota JONGHYUN. Grité en mi cabeza y luego de guardarlas me senté en el lugar del copiloto.
Todos se reían, el auto ya estaba dirigiéndose a la universidad, me giré enojado puesto que realmente no me interesaba por qué se reía el idiota – obviamente todos sabemos a quién me refiero- y procedí a interrogarlos.
-Ahora qué es lo chistoso?
Onew y Tae nos miraban a ambos negando con la cabeza.
-Nada, solo que conseguimos lo que queríamos. Dijo risueño el traidor de mi hermano.
-El qué?
-Estás viajando como copiloto no es cierto?
Dijo divertido Taemin a lo que abrí ampliamente mis ojos, había caído en la trampa. Miré a Jonghyun, quien iba manejando sin emitir palabra pero con una gran sonrisa en su rostro. Wow, qué lindos dientes. Qué? NO KEY, él es horrible, sí lo es.
-Exijo bajarme y que Jinki me cambie el lugar, y no es una pregunta. Dije ofendido mirando por la ventana.
-Imposible, si hacemos esa bobada de niños, llegaremos tarde.
Dijo Jonghyun mientras me guiñaba un ojo tal como un viejo pervertido le haría a una hermosa y joven señorita. En realidad era casi la misma situación, sólo que yo era un ¿señorito? Y él definitivamente no era un viejo, aunque sí un pervertido. Aún así, se amoldaba perfecta la comparación a esta situación de complot donde me veía no favorecido en lo absoluto.
Suspiré y quité mi celular de mi mochila, procedí a poner música y luego de posar los auriculares en mis oídos a ahondarme en las melodías, eso era lo único que me quitaba el mal humor desde hacía varios años.
Había cerrado mis ojos y habían pasado varios minutos desde eso. Cuando los abrí, reacción ante escuchar cómo el motor del auto no rugía más, la emoción recorrió todo mi pecho, estábamos ante la universidad, ésta tenía un estilo de construcción sumamente moderno, y había emocionado cada parte de mi ser. Me bajé y comencé a correr hacia la entrada gritándole a Tae para que me siguiera.
-Key, no podrías haber corrido más rápido no?
Dijo el castaño con ironía recobrando el ritmo cardíaco normal por la corrida, le sonreí.
-Lo siento, es que estoy muy emocionado. Sé que es el primer día y aún no comenzarán las clases hasta mañana, pero bueno.
-Sí, comenzarán mañana así podemos instalarnos, eso dijo el director cuando vinimos a la reunión, recuerdas?
Asentí sonriente.
Vamos, preguntemos en la recepción qué cuarto nos toca.
Cuando llegamos, una bonita chica nos atendió, la miré de arriba abajo, de verdad que era despampanante.
-Ho-hola.
Nervioso tartamudeé, me golpeé mentalmente por eso a lo que Taemin me codeó.
-Qué tal, somos estudiantes nuevos, queremos saber en qué cuarto nos debemos instalar.
Dijo Taemin sin una pizca de nervios, acaso no veía la belleza que tenía en frente?
-Buen día. Son de primer año entonces?
Ambos asentimos.
-Bien, les contaré que este año el director decidió implementar una nueva modalidad, aquella es que los alumnos de primer año, compartirán cuarto con los de segundo.
Abrí mis ojos sorprendido y Taemin mostró un semblante de decepción. Realmente quería compartirlo con Minnie. La recepcionista procedió a hablar.
-Díganme sus nombres, les diré con quién compartirán cuarto y cuál será.
-Yo soy Lee Taemin y él es Kim Kibum.
La recepcionista tecleó en su computadora con rapidez y a los pocos segundos se le formó una sonrisa.
-Lee Taemin, compartirás cuarto con el alumno Choi Minho, su dormitorio será el número 145.
Taemin asintió sin palabra.
-Kim Kibum, compartirás cuarto con el alumno Kim Jonghyun, su dormitorio será el número 120.
-QUÉ? - Grité casi histérico, la chica pegó un salto por mi reacción- No pueden ponerme con otra persona?
-Lo siento, pero no puedo cambiar cómo organizaron esto.
Suspiré, acaso encima de soportarlo tantos años en mi casa, debería soportarlo en el mismo cuarto? CONVIVIENDO?
Jonghyun POV
Luego de realizar el viaje hacia la universidad, que por cierto fue gracioso para mí, ya que mi querido Key viajó como copiloto, llegamos y nos separamos. Con Jinki fuimos al buffet del lugar, mientras que Key y Taemin fueron corriendo desesperados como dos niñas que apenas y comenzaban las clases de primaria hacia la recepción.
Ya en el, nos encontramos con nuestros compañeros y/o amigos de la infancia que compartían carrera con nosotros. Entre ellos estaban Choi Minho, quién conocimos dentro de la universidad el año anterior, un gran compañero, popular, distinguido, con un porte que volvía locas a todas las nuevas aspirantes, oh sí, debo resaltarlo porque así era realmente, no dejaba de recibir elogios, regalos, cartas, por favor, era demasiado, inclusive llegó a recibir propuestas indecentes y hasta bombones acompañados por ramos de rosas.
Por otro lado, tenemos a los gemelos Jo Kwangmin y Youngmin, ellos realmente relucían en todos lados, no sólo por su simpatía, eran lo suficientemente inteligentes y atractivos como para sacar provecho a cualquier situación que se les presentara. A veces solían jugarnos bromas pesadas intercambiando sus nombres, inclusive sus atuendos, no vestían del mismo modo, aunque si llevaban diferente color de cabello. Pero recuerdo cuando…
[FlashBack]
-Ya están listos?, HEY, abran la puerta divas… ya vamos, no pueden estar tardándose tanto!-les dije gritando en la puerta de su habitación-
-Ya estamos por salir! Un momento-gritó uno de los gemelos-
-Vamos a llegar tarde, por favor!-gritó Onew mientras se apoyaba sobre la puerta contigua-
-Biien, aquí estamos-salieron ambos con la vestimenta invertida, con una amplia sonrisa y con gorros de diferentes colores-
-Pero.. heem.. Kwangmin?, Youngmin?..-los miré a ambos boquiabierto, no podía distinguirlos, esperé a que manifestaran de quién se trataba pero sólo sonreían-
Respondieron ambos al mismo tiempo.
-Sí?
-Ya, no es gracioso dongsaengs!, exijo saber sus identidades..-dijo Onew perplejo ante la situación de no reconocer a ninguno de los dos-
-Yo soy Kwang-dijo Young
-Y yo soy Young-dijo Kwang
Cabe aclarar que realmente creí que así era.
-Bien, vamos muchachos.-Lo dije haciéndoles creer lo que nos habían dicho, pero yo tenía mis ciertas dudas.
Kwangmin, era más íntimo conmigo que Youngmin, por lo cual decidí hacer una prueba.
-Oye Kwangmin, recuerdas lo que te dije el otro día en el sanitario de hombres?
-Ajá-me contestó sin darme importancia.
-Qué opinas de ello?
-Hem.. Bueno creo que, no deberíamos hablar de esto ahora, son temas que podríamos dejar para después de la fiesta, no te parece?
-No, de hecho.. Tiene que ver con la fiesta o a caso lo olvidaste?
-No para nada, sucede que ahora estoy un poco distraído, espero ver a quién quiero en la fiesta y pues eso me tiene pensativo.
-Bueno, de hecho creo que te tiene pensativo porque estoy hablando con el gemelo equivocado.
-sonriendo levemente- Como puedes confundirme Jonhy, soy Kwang, o a caso lo dudas?
-De hecho si lo dudo.
-Bien pregúntame algo que sólo yo pueda saber.
Inmediatamente quien decía ser Young se entrometió en la conversación.
-Bueno bueno, estamos exagerando un poco muchachos no es así?, Jon por que desconfías tanto de nosotros?-lo dijo prácticamente riendo, fue cuando comprendí que estaban jugándonos una broma.
-Bueno en el caso que sea así entonces podríamos hablar en otros términos. Ven Kwang, necesito hablarte a solas.
-Claro.
Estábamos a solas, lo llevé a un costado dando la vuelta por el pasillo que nos llevaba hacia las habitaciones de las mujeres de la universidad.
-Kwang, me da un poco de pena que lo traigas a Young después de lo que hiciste.
-Quee?, que hice qué? De qué hablas?
-De lo que le hiciste, le jugaste una muy mala pasada con Krystal. Me vas a decir que de eso tampoco te acuerdas?
-su cara se torno blanca, comenzó a hacer gestos de enfado- Qué hice con Krystal?
-Vaamos Kwang, de verdad que no le dirás a tu hermano lo que hiciste?, yo mismo te ví coqueteándole y tú sabías que Young estaba cortejándola, aún así la invitaste primero al baile, eso no es de buenos hermanos, no te parece?.
-Que yo qué?, ya me cansé… yaaaa me cansé. KWANGGGG-salió despavorido gritando por el pasillo, en busca del cuello de su hermano gemelo para acogotarlo-
-YOUNGGGG esperaaaaaaa, solo bromeaba yo sabía que no eras kwang, heyyy Youuunnnnggmiiinnn.-salí corriendo detrás de él diciéndole la verdad, la broma se me había ido de las manos.
Inmediatamente se acercó a su hermano que no comprendía nada, le quitó el gorro y se quitó el suyo de la cabeza, dejando ver que no era Kwang sino Young y su claro enfado hacia su hermano gemelo que según mi comentario estaba cortejando a la pareja de Young. Tuvimos que separarlos, Kwang no entendía absolutamente nada, su hermano gemelo quería derribarlo, taclearlo, ahorcarlo, le gritaba como loco creyendo que estaba fallándole.
Nos tomó unos minutos, pero gracias a dios, pudimos solucionar el problema. Les dije la verdad, que me había dado cuenta, Young estaba verdaderamente avergonzado, yo claro.. Les pedí disculpas, y ahora sí creo que no volverán a hacernos una de estas bromas pesadas.
Finalmente fuimos a la fiesta, como quiénes éramos. Pero que los gemelos tuvieron que cambiarse sus pantalones, OH SI… los cambiaron tan rápido como un rayo que cae en el medio de un campo.
[Fin del FlashBack]
Definitivamente, ese recuerdo me hizo reír, los 4 me miraron con cara de ¿Qué Diablos?, no les comenté nada, sería sacar trapitos al sol, que no nos favorecería demasiado en ese momento.
Almorzamos lo de siempre, nos sentamos todos juntos y parloteamos como loros sobre las vacaciones de cada uno. Al terminar el almuerzo nos dirigimos hacia la recepción porque nos enteramos de un supuesto cambio, que aún no sabíamos de que se trataba.
Ya estábamos allí parados, había 3 o 4 personas delante nuestro quejándose, yo quería saber de que estaban hablando, asique paré la oreja disimuladamente, fue cuando me enteré de la gran noticia, OH GRAN CAMBIO.
La recepcionista dijo en voz alta, ya extasiada de alumnos disconformes.
-Se les comunica a los alumnos de 1er y 2do año que compartirán habitaciones entre sí. Haciendo una fila, SOLO UNA-resaltó- junto con su documento de identidad se les informará el número de habitación y compañero con el que compartirán éste año y los siguientes. Sin más que decir, no quiero oír un solo disturbio más o me veré obligada a llamar a los directivos.
Eso fue lo único que nos dijo, bastó para que hiciéramos la fila, tal soldaditos de colección de un niño, inmóviles, perplejos por ese tono de voz tan autoritario. A punto de ser derribados.
Cuando le tocó el turno a Onew, pude oír claramente cuando le dijo:
-Señor Lee Jinki, su habitación es la número 150 y la compartirá con el señor Park Jung Min.
- Bien.-asintió y lo aceptó como si nada-
Yo realmente estaba un tanto preocupado, el año anterior me había tocado gracias a dios con Jinki, y ahora con quién me pondrían?.
Tocó mi turno.
-Señor, su documentación por favor.
-Si claro aquí está.
-Bien veamos, Kim Jonghyun… uhm..-recorriendo la lista con su dedo índice- Sí, aquí está. Espero que tú no seas de los que provocan disturbios por esto, no es así?.
-No no, señorita por favor. Además, como quejarse teniendo delante una mujer con tanto carácter.-sonreí y luego reí falsamente-pensé- Qué atractiva, pero que temperamento!.
-Bien, señor Kim, su habitación es la número 120, la compartirá con el alumno de primer año Kim Kibum.
-QUÉ??-me sobresalté.
-me lanzó una mirada fulminante- Señor?
-No, hem… yo, claro, sí.. Genial. La llave?-lo dije con unos nervios que me crispaban los cabellos, mirando hacia otro lado-
-Bien, la llave aquí está.-entregándomela- Espero no surjan problemas. Si así fuera bueno, puedes venir a hablarlo conmigo, tal vez te pueda ayudar-me lanzó una leve sonrisa y luego me echó tal perro al cual están retando por entrar a la casa-
Me fui sin decir siquiera A, no podía creer lo que estaba pasando. Cuando recobré la conciencia, SÍ, porque estaba totalmente fuera de sí, noté que Onew estaba muerto de risa en las escaleras.
-Hayy amigo, es el destino, ya.. no luches contra la marea, que digo marea, tormenta, un ciclón en el centro del mar sin escapatoria.-riendo lo más fuerte que pudo-
-Te parece gracioso JINKI!- no le gustaba que le digan Jinki, por eso lo resalté y se lo dije mirándolo a los ojos con enfado, me estaba haciendo pasar vergüenza delante de todos-
-Me parece MUY-enfatizándolo- MUY gracioso mi querido Jonghyun. De hecho, creo que esto quedará para la historia y te lo recordaré cada vez que necesite reír por algo sin motivo alguno.
-Ja,ja… aprovéchate, ya veremos como te va a ti con tu princesita.
-Siquiera lo conocemos, yo creo que de todos modos me irá mejor a mí que a ti. Oye amigo, antes de irme, si escucho gritos o peleas, prefieres que no entre a tu habitación no?, seguramente son las típicas peleas de novios…-lo dijo muriéndose de risa y retirándose cuál cobarde en medio de la guerra-
-JINKII!-le grité enfadado y negando con la cabeza varias veces-
Finalmente allí estaba, acercándome a la habitación. Ya me esperaba lo peor. Key tendría la mejor cama, el mejor escritorio y seguramente el sector más favorable de toda la habitación.
Inclusive con la cantidad de ropa que usaba la diva, seguramente ya no tendría ropero en donde poner mis pertenencias y eso sería un problema, o peor aún, tendría todo lleno de estupideces por todos lados, lapiceras con plumas en la punta, gomas con caritas de memes ruborizados, pésimas cortinas de decoración al estilo moderno como le gusta a él, cobertores con muchos colores, dios… un cuarto al estilo chicas súper poderosas.
Me estaba muriendo por dentro. Qué vergüenza, por qué a mí?. A caso yo había hecho algo mal?-lo dije en pensamientos mirando hacia arriba, echándole la culpa al todo poderoso, el había sido, si…
Bien aquí estoy- dije en voz alta y toqué la puerta con los ojos cerrados-
-Sí? Quién es?
-Cara de papa, ábreme la puerta.
-Que qué?, quién llama?...uhm, ese olor a perro. Eres tu Jonghyun?
-Yaa ricitos, no tengo todo el día.
-Diablos y yo que estaba rezando para que te suspendieran por los próximos 10 años al menos. Tenía fe en que podría haberte sucedido algo y no pudieras llegar a la habitación!.
-Que desgracia la tuya no?, pues la mía es peor, tener que convivir con la cenicienta.
-Está abierto cara de perro, para tu información. Y ya, preferible estar con esta bella cenicienta y no con un oloroso, no te parece?
-abrí la puerta y evadí su comentario-
Para mi sorpresa y no tanto, Key había modificado todo, de hecho hasta había corrido de lugar algunos muebles y había tomado como yo creía el mejor escritorio, el mejor sector de la habitación y hasta el armario que no le correspondía.
Es decir… me había puesto la cama lo más lejos posible de la suya, había puesto en medio una especie de separador como si tuviésemos dos habitaciones diferentes y como si fuera poco, de su lado no utilizaría su ropero sino el de mi lado!, a caso estábamos todos locos?.
-No, no no… de ninguna manera ricitos.-lo dije quitando sus pertenencias de MI ropero-
-Oye oyee, cara de perro, deja esas cosas allí. Llegué primero asique shuu shuu a su cucha.
-Estás demente si crees que te dejaré MI espacio para tus Ñoñadeces.
-A caso llamaste ÑOÑADECES a mis prendas de alta costura y de marcas totalmente reconocidas mundialmente?.
-Ajá!, quieres ver lo que hago con tus prendas reconocidas mundialmente -irónico-
-me lanzó una mirada fulminante, tomó sus prendas con delicadeza y se las llevó hacia su armario-
-Así me gusta!!, que me hagas caso cuando te digo las cosas. Después de todo deberías tener más respeto, soy tu hyung.
-Ya quisieras grandísimo papanatas!. Mis cosas no se tocan, y de hecho yo estaba a punto de cambiarlas de lugar, ya que si estaban del lado de TU habitación tomarían olor a perro mojado y son demasiado delicadas para que eso les suceda.
-Sí seguro de tu lado tendrán olor a rosas. Vives usando esos perfumes, de quién?... de mamá?. Ja.. no hables tonterías Key. Yo tampoco quiero pasar todos los años que me restan aquí contigo, preferiría morir antes que estar aquí y escuchar tus ronquidos de morsa.
-Mis qué??, ja… sabes algo?, mejor no te contesto. Me das náuseas.
-Y a mí. Así que mantente alejado y por favor nada de cortinas púrpura aquí he, ya tengo suficiente con tu presencia, como para que comiencen a creer que me volví raro.
Cuando dije eso, el silencio inundó la habitación. Había exagerado, al parecer mis palabras habían herido a Key. Me sentí mal por ello, de hecho se limitó a no contestarme, no era normal en él.
Me di cuenta que fui demasiado lejos.
Además, no pensaba eso.
De hecho me agradaba la idea de despertar y tener ese aroma en la habitación. Era muy especial. Inclusive oía buena música y era bromista, lo cual en conjunción me resultaba muy llamativo y aunque no lo quisiera admitir, me gustaba.
A caso estaba pensando en Key, como jamás hubiese creído que lo haría?, qué me estaba pasando?.
Comencé a mirar por arriba de la especie de biombo que Key había puesto entre medio de ambas camas. Se encontraba doblando su ropa, tan perfecto. Es decir, él era perfecto, como lo hacía. Si lo vieran, tomándose su tiempo para cada prenda, siquiera se veían arrugas.
A pesar de estar compenetrado en eso, noté que su rostro había cambiado. Sus ojos parecían mojados, a caso lo había hecho llorar?.
Me sentía pésimo, qué debía hacer?.
Podría hablarle pero… no mejor no, creería que soy un sumiso, un tonto, un sensible.
Yo no era así, yo era frío, una roca, insensible, al menos con él.
No le podía demostrar lo contrario, aún así debía encontrar la manera de remediar lo que había hecho, buscar alguna forma de disculparme, sin tener que decirle PERDÓN KEY.
No era mi fuerte disculparme asique pensé. Qué le gusta a mi key?, a caso dije MI key?-sacudí mi cabeza y la golpee despacito en la sien- Bueno un error lo puede tener cualquiera no?. Ya… se me había ocurrido algo, porque no poner un poco de alegría a esta pésima situación con un poco de música?.
Podría cantarle, yo sabía que me defendía haciéndolo, de hecho siempre fui uno de los mejores en la prepa. Uhm.. Sí, éste será… veamos si reacciona…
Fue cuando le canté apenas dos estrofas de la canción que había elegido para él intentando robarle una sonrisa, yo sabía que ésta canción le gustaba.
Te Necesito Nena
Oh Vamos, boogie woogie
Una Lindura sólo para Mí
Oh Tú eres mi linda chica
Quiero que me digas
un susurro sólo para Mí
Quiero correr hacia Ti
Oh Nena~ Nena~ Nena~ Linda
Baby Baby Qute – B2ST
Cuando terminé de cantar, fruncí mis ojos esperando una reacción un estilo, un almohadonazo en la cabeza…pero..
Key POV
Miré a Taemin, derrotado. Haciendo un notorio puchero, estaba sin palabras. No… Por favor, tiene que ser una broma. No puedo vivir con él, definitivamente estoy maldecido.
Taemin reía mientras me miraba con negación en su cabeza.
-Esto puede ser para mejor sabes Key? Tal vez con esta convivencia logren declarar lo que sienten por el otro.
-TAEMIN! De qué tonterías estás hablando? Nos odiamos, no nos podemos ni ver, no hay sentimientos! O sí, pero de profundo fastidio entre nosotros.
-Claro claro, lo que digas.
Dijo palmeándome la espalda tal cual había hecho mi madre más temprano en casa. Acaso era de verdad un complot? Todos se habían juntado y habían arreglado hacerme la vida imposible?
Suspiré.
-Bien, iré a decorar mi cuarto, tengo que llegar antes que el can para dejar todo a mi gusto.
-Está bien, te veo más tarde, te enviaré un mensaje para contarte qué tal está mi nuevo compañero.
Asentí y sin más me dirigí hacia la puerta del infierno.
Abrí y se veía todo tan muerto… tan lúgubre. Esto me llevaría un rato, pero cualquiera al entrar diría “Esta es la habitación de Key” sonreí contento.
Luego de varias combinaciones, llegué al cuarto perfecto. Por supuesto que debía poner la separación para no tener ni que mirarlo a Jonghyun en mi estadía aquí.
Tomé el perchero que se posaba solitario en una esquina a un lado de la puerta, saqué las hermosas cortinas que había traído de mi habitación e improvisé un separador. Sonreí satisfecho, mis cortinas púrpuras eran la mejor vista para cualquier persona, tenían estilo y fineza, como yo.
Había pegado en las paredes los pósters de las bandas que más me gustaban, y había perfumado cada rincón del lugar. Bien, estaba todo listo. Para mi mala suerte… A los pocos minutos de haber terminado mi remodelación extrema, el perro ya se encontraba dentro del cuarto molestándome a más no poder. Acaso no se cansaba de ser tan pesado? Mientras discutíamos como lo hacíamos usualmente, me dijo una frase que me dolió profundamente. “Ya tengo suficiente con tu presencia, como para que comiencen a creer que me volví raro.”
Sus palabras resonaban continuas en mi mente, tanto que no había podido contestarle, las lágrimas bajaban por mis ojos, me había herido mucho. Acaso era tan malo que lo vieran conmigo? Tan raro era yo? Por suerte la cortina evitaba que me viera en mi estado patético. Sin más que decir comencé a doblar mi ropa con lentitud, me sentía desganado. En ese momento, pude oír su magnífica voz. Y es que sí, odiaba todo de él, pero esa voz era lo único que era agradable de escuchar si provenía de Kim Jonghyun.
Me lo quedé mirando, mientras me cantaba con una sonrisa cariñosa que sentía se adentraba en mis ojos sorprendidos. No pude evitar dejar escapar una sonrisa, por qué me hacía feliz su “dedicatoria” si me estaba diciendo que era una nena linda?
Automáticamente borré mi sonrisa, no quería que me viera emocionado por su pequeño detalle y lo miré mal.
-Nena linda?
Jonghyun asintió y cada vez se acercaba más a mí. Qué… qué estaba haciendo? Entre su acercamiento y mi alejamiento, estábamos contra la pared, cerré los ojos con fuerza esperando a lo que suponía vendría. Acaso… Me… Me besaría?