Me senté en el suelo con la cabeza aún dandome vueltas tras haberme bebido una botella entera de Jack Daniel's. Era la unica forma de librarme por unos instantes de las imagenes que perturbaban mis recuerdos. Mi pasado se mantenía turbio como mis sentidos. Se podría decir que en la vida pocas cosas buenas me han ocurrido, todo queda estancado en personas en las que confiaba plenamente, hasta que estas me fallaron de la peor forma. Es por eso que ahora soy una persona fría y distante, para nada calida. Vivo con una única preocupación en mi vida, el pasado. Mi actitud desde ese preciso momento jamás fue la misma... Hasta hubo el momento en que desconocía mi ser por completo, vagaba como alma en pena por las calles con las manos metidas en los bolsillos, o depende del dia me quedaba en casa escuchando el CD de LOVE de los Beatles que me regaló mi ex, lo cual me obligaba a mi mismo a recordarla y deprimirme aun más. Tras haber recapacitado un poco y centrar mis pensamientos me dirigí con paso parsimonioso hasta el baño y me quede frente al espejo observando mi rostro con detalle. Ojeras, mirada vacía y taciturna, labios cortados... Me daba pena a mi mismo... Me dirigí a la bañera y me senté en esta sin tan siquiera desnudarme, sencillamente dejé el agua caer sobre mi tenso y desaliñado cuerpo mientras recogía mis piernas y refugiaba mi rostro en estas.
A los pocos minutos sentí como unos calidos y suaves brazos reodeaban mi cuerpo eb forma de abrazo mientras la persona en questión apoyaba su mentón en mi hombro y me susurraba con voz dulce y pausada...
-Deja de herirte...y dejame cicatrizar esas heridas.
Y tras ese susurro el sujeto que me abrazaba apagó el caset donde sonaba el CD y besó mi cuello con ternura para luego quedarse abrazado a mi ocultando su delicado rostro tras mi espalda mientras se empapaba conmigo intentando desahogar y salvar mis penas.
Siempre he estado rehuiendo de mi pasado con creces y miles de intento, pero jamás lo consigo. Por mucho que ponga toda la esperanza en las posibilidades que he hayado vuelvo al principio y es como si no hubiese hecho nada. Todo queda como estaba, o incluso peor. Pero sabía que ahora tenía el apoyo de alguien, puede que de personas contadas, que contando con los dedos de las manos aun te sobraban dedos. Pero me daba igual, me querían...y eso es lo que importa. Hacía mucho que no me sentía así, por no decir años, fue ahí cuando me refugié en el mundo de las drogas, el alcohol y las prostitutas. Era penoso que para poder sentir el calor de un cuerpo calido sobre mi piel tuviera que ir hasta un club de "mujeres de vida alegre" para poder satisfacer y llenar el vacío que sentía en mi interior.
De repente un ligero beso en la curva de mi oreja me sacó de mis amargos pensamientos...
-Por favor...
Y tras eso, no pude aguantar más... Me dí la vuelta para quedar frente a él y lo tomé del rostro para poder mirarlo a los ojos fijamente y poco a poco acercarme lentamente a él hasta poder unir mis labios con los suyos en un reconfortante y lento beso, el cual fue correspondido con dulzura y delicadeza, mientras que por mi mejilla caía una lagrima, pero no de tristeza...sino de esperanza.