Prologo
-Los Omegas no son menos que los alfas. -advirtió Nanjiro Echizen muy serio. A nadie le extrañaba, después de todo Nanjiro sólo tenía un hijo Ryoma Echizen y bien sabido por todos era un que es un omega.
-Nadie está diciendo eso Nanjiro. -dijo Taro Sakaki serio-. Sólo no creo que sea buena idea volver el Seishun gakuen una escuela mixta. -aseguró-. Los Omegas están bien teniendo sus propios colegios y los alfas y betas los suyos. Debemos proteger a nuestros omegas y así es mucho más seguro.
-Así sólo fomentamos más la cultura sexista. -aseguró Nanjiro al consejo-. Abriendo una escuela mixta donde tanto omegas como alfas y betas estudien y hagan las actividades de los clubes juntos, fomentaremos una cultura de más igualdad.
-Pero olvidas que no son iguales Nanjiro, un alfa no tiene celo, ni se queda embarazado como un omega. -le recordó Taro Sakaki.
-Bueno, es cierto que los Omegas tienen celo y los alfas son débiles a este, es cierto que los omegas se pueden quedar embarazados, pero también es cierto que alfas, omegas y betas son seres humanos por igual, los hay inteligentes, idiotas, lindos, feos; hay de todo tipo. Volver el Seishun Gakuen una escuela mixta será algo bueno tanto para alfas y omegas -aseguró Nanjiro.
-Bien -interumpió Sumire Ryuzaki, la presidenta del consejo educacional-, es hora de llevar esto a votación. -dictaminó.
Los tiempos estaban cambiando, al principio los omegas eran guardados celosamente como la mercancía valiosa que eran, sólo se les enseñaba a cuidar de los hijos y a hacer las tareas del hogar, con el tiempo y gracias a las organizaciones de derechos humanos se les fue permitiendo una educación básica, dado que muchos omegas, al ser propiedad de sus alfas, eran maltratados por estos, llevando a algunos hacia al suicidio. Luego de la educación básica se avanzó a darles una educación completa. Ahora había universidades para omegas y otras para alfas y betas. Había omegas profesionales, así como alfas, aunque estaba en la naturaleza de los omegas ser más caseros, inclinarse al matrimonio, la familia y los hijos. Aun así muchos podían optar por profesiones si así lo querían, la igualdad de derechos se habían alcanzado con los años. No era raro que la mayoría de los omegas que querían trabajar, optaran por trabajos que les permitieran estar en su hogar, pero otros preferían salir a trabajar.
Claro que tenían sus derechos. Los omegas en su temporada de celo estaban excusados de presentarse a trabajar, nadie podría hacerlo con un omega en celo al lado, la mayoría (sobre todo si eran alfas) sólo pelearían por podérselo follar. Un omega tenía derecho a baja por maternidad entre otras cosas. Pero a pesar de lo mucho que se había avanzado con la igualdad de derechos, no se podía decir que se había logrado todo.
Los Omegas seguían teniendo sus propias escuelas y universidades, los torneos inter-escolares nunca eran mixtos. Era eso lo que se luchaba hoy, convertir el Seishun Gakuen, mejor conocido como el Seigaku, en una escuela mixta donde tanto omegas, como alfas y betas fueran a estudiar juntos, tomaran sus clases juntos y actividades del club, era un proyecto de prueba, pero muchos estaban convencidos que era una nueva forma de enseñarles a los alfas que a pesar de las peculiaridades físicas de los omegas y su naturaleza, mentalmente eran iguales.
Los más conservadores, que por su parte solo querían proteger la virtud de los omegas de cualquier posible daño, no estaban de acuerdo con que alfas, betas y omegas se juntaran siendo tan jóvenes, opinaba que el único momento donde se debían juntar era cuando los omegas eran adultos y tenían las armas para saber cómo tratar y evadir a un alfa.
Para alegría de Nanjiro Echizen, que sólo quería lo mejor para su hijo, su propuesta fue aprobada por mayoría de votos. Ese agosto, cuando comenzaran las clases, Seigaku abriría por primera vez sus puertas como un colegio mixtos.
Continuará…