Capítulo 1: Reacciones
Las clases aún no habían empezado. Eran las vacaciones de verano, pero algunos clubes, sobre todo los de deportes como el club de tenis del Seigaku, tenían prácticas de verano. Oni Jujiro, el coach del equipo de tenis, miró a sus jugadores serios cuando les ordenó detener el entrenamiento y acercarse. Tenía que darles la noticia que le habían comunicado ayer.
-Entrenador -le saludó el siempre serio Tezuka Kunimitsu cuando los hubo reunido a todos, todos haciendo un semi círculo frente al alto pelirrojo que era su entrenador.
-Chicos, tengo una noticia que darles -les dijo Oni algo incómodo, ni el mismo sabía muy bien cómo reaccionar a la noticia- ¿Ustedes conocen la academia Rikkaidai? -preguntó.
Todos los chicos asintieron, algunos con sonrisillas. Claro que todos sabían de la academia Rikkaidai, era la pequeña academia de Omegas del área. Era pequeña por que el número de omegas en esa área no era precisamente muy grande. Muchos trataban de echar algún vistazo dentro de la academia y ver a algún lindo omega alguna vez… sin ningún éxito.
-Pues en el nuevo comienzo escolar el Rikkaidai cerrara sus puertas por que se fusionará con el Seigaku. Desde este nuevo año Seigaku será una escuela mixta para Alfas, Betas y Omegas -les informo-. La primera en su historia. –les informó.
Todos los jóvenes alfas ahí reunidos se miraron entre ellos impresionados.
-Entrenador -tomó la palabra Inui Sadaharu uno de los dos Data man del grupo- ¿Es en serio? ¿Omegas estudiando en Seigaku? -preguntó y si alguien hubiese podido ver detrás de sus gafas abrían visto que sus ojos brillaban.
-Sí, así es -dijo Oni e hizo una mueca cuando varios de los chicos empezaron a celebrar la noticia con verdadera alegría. Los más alegres eran Oshitari Yushi, Oshitari Kenya y Sengoku Kiyosumi que les faltaba ponerse a bailar un giga para celebrarlo más. Otros más serios como el capitán Tezuka y el sub-capitan Sanada Genchiro se veían algo desconcertados con la noticia aunque como a todo buen alfa, se veía que no les desagradaba nada. Claro que no les iba a desagradar al menos esa parte de la noticia, a él también le hubiese gustado cuando era un estudiante. Tener lindos omegas adolecentes y hormonales en la escuela cuando él era también un alfa en la edad de las hormonas.
-Sí, eso es genial -dijo Oshitari en voz alta. Oni ocultó una sonrisa, ahora venía el momento donde les tenía que dar la mala noticia.
-Pero eso no es todo, chicos -levantó las manos Oni ordenándoles silencio que fue obedecido de inmediato-. Se nos ha ordenado hacer sentir cómodos a los omega y por lo tanto sus clubes se fusionarán con los nuestros. -les informó.
-Dígame que no tienen club de tenis -notó de inmediato Sanda muy serio.
-Sí, lo tienen -suspiró Oni-. Así que se nos han dado órdenes de que su club se fusione con el nuestro -informó el pelirrojo.
-¡¿Qué?! -exclamaron varios de los muchachos a la vez.
-¿Omegas jugando al tenis? -preguntó Shishido Ryou con expresión de desconcierto.
-¿Cómo titulares? -cuestiono Yanagi Renji con el entrecejo fruncido.
-¿Qué demonios se supone que hará un omega en un torneo oficial? -preguntó Yagyu Hiroshi- Nosotros competimos contra otras escuelas de alfas y betas -les recordó.
-Así es, si juegan en un torneo contra escuelas con nosotros, los otros alfas los aplastaran -dijo Oshitari serio- ¿O es que ahora todas las escuelas serán mixtas? -cuestionó. Todos miraron a Oni con curiosidad por la respuesta.
-No, por ahora sólo nosotros. Seremos la primera escuela mixta, y somos casi un sujeto de prueba. Si funciona abrirán más escuelas mixtas, sino, se volverá a la separación educacional seguramente -les informó Oni.
-Pues es definitivo, profesor -dijo Sengoku-. Me encantan los omegas, casi más que cualquier cosa en el mundo, pero nuestros rivales son muchas veces muy fuertes, los aplastarían si jugaran contra ellos, además sería desastroso para nuestro club, seguro perderíamos los juegos que jugaran los omegas -se quejó.
-Bueno, sólo tenemos que dejarlos entrar al club, no jugar -los interrumpió Akutsu Jin aburrido-. Miren el lado positivo, la verdad es que gerentes nos hacen falta, no tenemos quien se encargue de las bebidas y las toallas. Y ni hablar del fastidio de recoger las pelotas y las redes -les recordó, los omegas bien podían hacer eso, después de todo estaba en los instintos de los omegas cuidar de los alfas ¿no?
Todos miraron a Akutsu impresionados. La verdad el chico agresivo de vez en cuando podía decir cosas inteligentes.
-Pues la verdad, Akutsu tiene razón -asintió Momoshiro Takeshi-. La vez que nos rifamos a ver quién se encargaba de eso, salieron Inui y Yanagi y casi nos envenenan cuando cambiaron nuestras botellas de agua por sus brebajes -les recordó y la mitad del equipo se estremeció con ese recuerdo, la otra mitad tenían cara de póker, pero por dentro también se estremecieron secretamente.
-Pues la verdad así si no me molestaría que se unieran a nuestro club -confesó Tachibana Kippei, la verdad tener lindos omegas cuidando de ellos se escuchaba muy bien.
-¿Usted qué cree, entrenador? -le preguntó Kenya a Oni.
-Pues podríamos ver, pero no creo estén muy contentos por esto, al parecer los omegas del Rikkaidai son los bi-campeones de tenis de la categoría Omega -les informó.
-¿Así que entonces son buenos jugando al tenis? -preguntó Tezuka serio.
-En la categoría Omega sí, mucho -asintió Oni.
-Sí, pero eso es en la categoría Omega, donde juegan con omegas como ellos -les recordó Senri Chitose no fuera Tezuka a simpatizar mucho con los omegas y les dejara jugar, eso sería desastroso para el club. No podían permitirse perder este año, querían ganar las nacionales.
-Si jugaran contra alfas e incluso betas podría ser peligroso para la salud física de los omegas -dijo Shiraishi pensativo.
-Sí, imagínate que les tocara jugar contra una bestia como Akutsu o como Momoshiro -dijo Shishido ganándose miradas torvas de los mencionados, pero eran dos de los chicos con uno de los juegos más agresivos y fuertes del Seigaku.
-Bueno eso es cierto -asintió Sanada serio, todo buen alfa debía proteger a los omegas y las canchas de tenis alfas y betas no eran lugar para los omegas. Los dejarían como gerentes del club, buena falta que les hacía después de todo.
-Bueno -dijo Oni dudoso, tenía la impresión de que no sería tan fácil, pero se podía tener fe después de todo ¿no?
-Nosotros nos encargaremos de organizar el club para la llegada de los omegas y desglosar sus tareas como gerentes para informárselas cuando lleguen -dijo Tezuka serio mirando a su vice-capitan que asintió eso era trabajo de ellos.
-Para el uniforme de los omegas…. ¿Pueden usar short? -preguntó Sengoku esperanzado.
-No -dijo Sanda serio-, ninguno de ustedes se pasara de pervertido con nuestros nuevos gerentes. -les advirtió, sobre todo a los primos Oshitari y a Sengoku-. Los trataremos con respetos y les haremos sentir bienvenidos como nuestros nuevos gerentes ¿Entendido? -preguntó serio.
-Sí, fuku-buchu -respondieron todos como buenos soldaditos.
Pobres e inocentes chicos del Seigaku que realmente pensaban que sería así de fácil. No tenían ni idea de lo que se les venía encima. Ellos pensaban que todos los omegas eran como sus “madres” pero no tenían ni idea de lo que era lidiar día a día con omegas adolecentes y hormonales… ¿Gerentes? Ja, ya verían si los omegas aceptaban semejante blasfemia.
Continuará…