Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El mundo donde tu existes por sabite

[Reviews - 10]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

si quieren saber de que se trata les diré que tiene criaturas magicas, mundos diferentes, guerras de humanos y criaturas magicas emmm y obviamente jongyu xD

 

Bien esto es raro, ultimamente he tenido muchas ideas raras como esta, mundos diferentes, criaturas magicas, lo de las manos frias si es que leyeron "el chico de las manos frias".... y pues esto es más raro aun que ese fic o.o

Y es el resultado de escuchar como 100000 veces "Por ti volaré" de Andrea Bocelli y luego  visitar una paginas sobre seres mitologicos Dx

Creo que clasifica como un songfic, aparece la canción "Run With Me" de SHINee.

 

Notas del capitulo:

Mientras lean probablemente se preguntaran que mierda son todas esas cosas raras que esta autora desquiciada menciona, pues bueno, pensando en ustedes y en que quiero que entiendan mejor el fic les dejare la pagina de donde saque las criaturas esas :D

Seres Mitológicos

Y ademas cuando las nombres pondre un link con la foto para que imaginen bien de que estoy hablando.

Espero les sirva y no me odien por escribir cosas raras u_u

 

 

 

Hace muchos muchos muchos años atrás, las criaturas mágicas y los seres humanos vivían juntos en un mismo mundo rodeado de paz y armonía. Ambos conocían la existencia del otro y aunque en un principio fue chocante para ambas existencias los humanos aprendieron a darle uso a las extrañas habilidades de las criaturas mágicas; las driadas los ayudaban en tiempos de sequia haciendo que los arboles y frutos florecieran aun si no era la temporada, los elfos con su infravisión los protegían de los peligros nocturnos, usaron a los pegasos y otras criaturas voladoras para poder conocer las maravillas del cielo y finalmente las sirenas y ondinas como las criaturas marinas que eran los ayudaban con la pesca. Todo esto a cambio de que los humanos dejaran a las criaturas mágicas habitar junto a ellos. Estos eran sólo las criaturas que los seres humanos conocían, pero en la oscuridad sin que los humanos o las mismas criaturas mágicas lo notaran habitaba una criatura tenebrosa que vivía alejada de todas las demás: La sombra.

La Sombra era tan oscura que sólo era detectable con una luz muy brillante, el resto del tiempo parecía sombras comunes y es por esta razón que nadie la notaba. Pero ella no se conformaba con vivir incógnitamente, no, quería ser reconocida, vista y es mas querían ser temida y respetada, por eso es que un día como cualquiera comenzó a atacar a los humanos. Con su frialdad los congelaba y despojaba de todos sus sentidos, haciéndolos victimas fáciles. Los humanos comenzaron a notar las extrañas muertes y al ser sólo ellos los afectados no dudaron en culpar a las criaturas mágicas. Las cuales ofendidas dejaron de prestarles su ayuda. Este fue el comienzo de la separación entre humanos y criaturas mágicas, pero algo mucho más terrible estaba por venir.

Las criaturas mágicas buscaron refugio en sus habitad naturales, las driadas y los elfos habitaron los bosques, los Pegasos junto con las sílfides habitaron lo alto de las montañas y las sirenas y ondinas se ocultaron en la profundidad del océano. Paulatinamente procuraron olvidar que alguna vez tuvieron contacto con los humanos y se acostumbraron a vivir separados de ellos.

Pero todo cambio cuando La Sombra comenzó a atacar también a las criaturas mágicas. Estás un poco más fuerte que los humanos pusieron resistencia y pudieron descubrir que La Sombra estaba detrás de la muerte de los humanos y criaturas mágicas. Trataron de advertirles a los humanos del peligro para hacer una alianza y acabar con ella, pero estos al verlas aparecer nuevamente, las atacaron de inmediato porque las muertes no se habían detenido y seguían culpándolas. Sin otra opción las criaturas mágicas se vieron obligadas a enfrentar a La sombra por si solas mientras los mismos humanos a los que trataron de salvar del peligro las atacaban. Así comenzó una guerra entre humanos y criaturas mágicas, porque estas criaturas no se quedarían de brazos cruzados viendo cómo eran aniquiladas lentamente por los que un día consideraron sus vecinos. Mientras intentaban acabar con La sombra, trataban de protegerse de los ataques humanos que cada vez eran más poderosos. Cualquiera creería que las criaturas mágicas eran más fuertes pero la verdad era que los seres humanos con su inteligencia estaban constantemente evolucionando y creando armas nuevas, en cambio las criaturas mágicas nacían con un poder y no evolucionaba o cambiaba hasta el día de su muerte.  Como era de esperarse llevaban muchísima desventaja, por lo que pidieron ayuda a una criatura que nadie nunca consiguió ver hasta ese momento, pegaso junto con algunas ninfas fueron en busca de Fenix y afortunadamente después de una extensa búsqueda lograron dar con su paradero, pero para entonces la mitad de las criaturas mágicas habían sido asesinadas tanto por humanos como por La sombra. Fenix llego a su rescate envolviendo a La Sombra con su luz y deshaciéndose de ella para siempre. Pero con los humanos no quiso entrometerse. Las criaturas mágicas cada vez más débiles, llevaban todas las de perder. Las pocas que aun estaban con vida optaron por retirarse de la guerra y ocultarse nuevamente en los océanos, montañas y bosques, pero los humanos no quisieron detenerse allí e inventaron nuevas armas para destruirlas. La mayoría de las sirenas y ondinas desaparecieron cuando los humanos descubrieron que podían incendiar el mar con azufre caliente. Los elfos y las driadas tampoco se salvaron del fuego que invadió los bosques y aunque Pegaso y las sílfides trataron de mantenerse en el cielo fuera del alcance de los humanos, terminaron aterrizando debido al cansancio y siendo asesinados sin piedad. Pero no todo podía terminar allí, las criaturas mágicas siendo asesinadas injustamente no era algo que el mundo pudiera contemplar y luego seguir su curso como si nada hubiera pasado porque Arconte, la defensora de la justicia, llegó a proteger a las criaturas mágicas y aunque era un poco tarde, logro salvar a dos seres de cada especie y llevarlos junto a ella dándoles  un merecido nuevo comienzo. Creó un mundo nuevo para ellos, donde solo criaturas mágicas podían existir, las separo para siempre de los humanos llevándolos tan lejos como el horizonte y tan alto como las mismísimas estrellas. No conforme con eso borró la memoria de todos los humanos que participaron en tal masacre y desde entonces la existencia de las criaturas mágicas fue olvidada para siempre por los humanos, mientras que ellas recordarían para siempre la raza que los había traicionado y casi exterminado.

 

Después de cientos y cientos de años el mundo encontró su equilibrio actual, sólo unos pocos humanos sabían de la existencia de las criaturas mágicas con las que una vez habitaron pero sólo la tomaban como mitos. Ellas por otro lado estaban plenamente consientes de la existencia humana y aun después de años y años seguían odiando a los humanos y temiéndolos más que a nada en ambos mundos.

Aun en esas condiciones un joven Silfo, semi humano volador de aspecto delicado y con mucho encanto, deambulaba por el cielo nocturno del mundo humano. No entendía como el odio podía durar tanto tiempo y pensaba firmemente que si un día criaturas mágicas y humanos vivieron juntos podrían perfectamente volver a hacerlo. Pero claro estos eran pensamientos que solo albergaba en su interior y este era el día en que comprobaría su teoría, aprovechando la noche se escapo de su mundo oculto y descendió hacia el mundo de los humanos. Voló por sobre el océano durante horas hasta que debido al cansancio decidió descansar en un risco. Mientras se acercaba escucho desde lejos una melodiosa voz entonando una canción, agudizo su vista y pudo ver una criatura sentada en la orilla del risco, de inmediato sintió una adrenalina intensa recorrer todo su cuerpo. “¡Debe ser otro silfo! ¡Lo sabía, no puedo ser el único que crea que los humanos no son peligrosos!” pensó alegremente mientras aceleraba su vuelo.

¿No te gustaría intentarlo? Todo estará bien.

Así que corre, corre, corre conmigo

El pasado que no es capaz de desaparecer, yo asumiré la responsabilidad por ello.

Corre, corre, corre conmigo

Nunca permitiré que te sientas solo de nuevo.  Sin temor, corre conmigo.

Mientras eliminaba la distancia entre él y el desconocido, aquella  poderosa voz se hacía cada vez más fuerte.

No hay nadie aquí

La luna está velando por nosotros

No tienes porque apresurarte

Seguiré esperando por ti

Sin poder resistirse apresuro su ritmo, no importaba si apenas conseguía ver el rostro del otro gracias a la luz de la luna, con aquella voz y melodiosa canción sabía que era una criatura de buen corazón.

¿No te gustaría intentarlo?

Coge mis manos. Corre, corre, corre conmigo

Juro que no dejaré que te arrepientas… Vamos.

La criatura que ahora podía apreciar un poco mejor, seguía cantando, su cabello era castaño con pequeñas hebras rubias, su mandíbula masculina y bien marcada,  sus labios gruesos y carnosos  y sus ojos eran grandes como los de un cachorro – aquellos que veía en los libros de su mundo pero que solo existían en el mundo humano. El cantante aún no notaba la presencia del silfo junto a él, y es que aquella criatura estaba en su forma de hada y era una minúscula mariposa posada en el hombro del cantante. Como si de pronto lo hubiera notado el silfo salto del hombro del cantante y se sentó junto a él. Volvió a su forma natural y comenzó a entonar la canción, hablando en su lenguaje musical. Porque fue hipnotizado por la rara belleza del otro ser y sentía que aquella canción era un mensaje para él y por ende merecía una respuesta.

Corre, corre, corre conmigo

En este mundo vacío, si es contigo, siento que puedo amar.

Corre, corre, corre conmigo.

Esa noche aquel inocente silfo inevitablemente calló en el amor por esa canción combinada con la poderosa y única voz de aquella hermosa criatura y eso era algo que no podría impedir ni siquiera sabiendo desde un principio que la criatura junto a él, era nada más ni nada menos que un humano – la raza más temida y odiada en su mundo.

-Hola – saludo alegremente - ¿Qué haces por aquí? ¿También viniste a explorar?

- ¿Quién eres tú? – preguntó el cantante sorprendido y mirándolo con desconfianza. Y es que el tampoco imaginaba que aquella criatura junto a él pertenecía a otro mundo, porque sus alas no eran visibles frente a los débiles rayos de la luz lunar y sus orejas puntiagudas eran cubiertas por su cabello bastante largo.

-Soy Jinki ¿Y tú? – respondió el menor aun sin desvanecer su sonrisa.

- Jonghyun. Por cierto pensé que nadie vendría por este lugar, es bastante peligroso – dijo Jonghyun  y es que al ver la sonrisa del otro toda su desconfianza quedo en el olvido. Aquel chico era el ser más hermoso que hubiera conocido.

-¡Lo mismo pensé yo! Nunca imagine que alguien más se atrevería a venir aquí, sobre todo otro silfo, aunque somos amigables no nos gusta meternos en problemas – habló Jinki divertido, aun creyendo que la criatura junto a él era su igual.

-¿Silfo? – preguntó Jonghyun confuso.

-Sé que no parezco uno porque mi belleza no se compara a la de los demás, o a la tuya, pero si soy un silfo – respondió Jinki avergonzado mientras un leve color rosa de adueñaba de sus mejillas.

-No sé de que hablas, pero no puedo imaginar a alguien más hermoso que tu- Jonghyun cortó sus palabras y se arrepintió al instante por no haber controlado su lengua, acababa de conocer a este chico y le decía esas cosas – Y ¿Qué te trae por aquí?  - pregunto tratando de cambiar el tema.

-Vine a explorar, hay una cosa sobre los humanos que necesito comprobar – respondió Jinki - ¿Tu también viniste a explorar?

-Dices cosas raras, pero me agradas. Y no, no vine a explorar, solo quería pasar el rato. Encontrar algo interesante – “Y parece que lo logré” pensó Jonghyun para sí.

-¡Podemos ir juntos! – Exclamo Jinki entusiasmado -Así será menos peligroso.

-Claro, vamos – Dijo Jonghyun poniéndose de pie y comenzando a caminar alejándose del risco.

-¿Vamos a ir caminando? – pregunto Jinki, con el ceño fruncido.

-¿Y qué? Esperas ir nadando – respondió Jonghyun burlándose de él.

-No, claro que no – dijo Jinki haciendo un puchero, sabía perfectamente que los silfos no eran criaturas de mar y que con él agua sus alas se estropeaban.

-Entonces vamos, Jinki – invitó Jonghyun, y con aquella primera mención de su nombre Jinki sintió su corazón hincharse de alegría.

Ambos caminaron fuera del risco, al alejarse del mar por algún motivo la moche parecía más oscura y una de las características que hacia especial y único a aquel silfo era su innata torpeza, que mientras caminaban por las rocas parecía emporar.  Luego de su tercer tropezón, Jinki estaba enfadado y pensaba pedirle a Jonghyun que fueran volando, no entendía porque aquel chico quería ir caminando cuando volando podían llegar en unos minutos a-donde-fuera-que-se-dirigiesen. Aunque envió todas sus quejas a la parte trasera de su cerebro al sentir una mano de Jonghyun rodear sus cintura para darle firmeza  a su andar. “Si no te sujeto temo que podrías caer al mar” declaro Jonghyun con una sonrisa de medio lado en su rostro, mientras guiaba a Jinki fuera del risco. Fue un milagro que las alas de Jinki estuvieran elevabas sobre su espalda  gracias  ese contacto que las hizo revolotear en el aire –que afortunadamente Jonghyun no escucho debido al soplido del viento – de otro modo ese habría sido el fin de su encuentro prohibido.

Cuando lograron salir del risco ambos se miraron el uno al otro como preguntando que hacer a continuación. La respuesta llego del cielo, porque en ese preciso momento la lluvia comenzó a caer mojando a ambos. Jonghyun tomo la mano de Jinki y lo arrastró bajo un árbol para protegerse de la lluvia, aun sin darle tiempo de pensar si quería seguirlo o no aunque de cualquier manera Jinki lo habría hecho. Fue demasiado tarde para las alas de Jinki, que estaban arrugadas y goteaban agua por todas las partes. Jinki rápidamente las hizo desaparecer, de esa manera evitaría mojarlas más y se repararían más rápido, mientras Jonghyun miraba a su alrededor buscando algún refugio más seguro. Justo cuando Jinki estaba por preguntar qué hacer, Jonghyun volvió a tomar su mano y nuevamente lo arrastró; ambos corrían bajo la lluvia, Jonghyun recordó que cerca del risco había una pequeña cabaña que pocas veces era frecuentada y ese era su objetivo. Cuando lograron entrar, aun sostenían sus manos con fuerza y no se soltaron incluso después de normalizar sus respiraciones agitadas por la carrera. Ambos sentían sus corazones latir con fuerza y ninguno quiso perder el contacto del otro ya que por alguna razón se sentía demasiado bien tener sus manos unidas. Fue Jonghyun quien con un suspiro desalentado soltó la mano de Jinki para comenzar a buscar algunas mantas.

Se quitaron la ropa –con vergüenza de mirarse el uno al otro- y se cubrieron con las mantas encontradas por Jonghyun. Jinki se sentó en una esquina de la habitación y Jonghyun se acomodo junto a él.

-Parece que no es un buen día para explorar – dijo Jinki dando un largo suspiro – de verdad tenía ganas de conocer a algún humano, aunque no me habría acercado directamente por precaución pero lo habría segui–

-¿De qué hablas? Sigues diciendo cosas raras – lo interrumpió Jonghyun riendo.

- ¡Tú eres él raro! Quisiste ir caminando cuando podríamos haber ido volando – respondió Jinki con el entrecejo fruncido.

-¿Así? ¿Volando…? Solo las aves vuelan, Jinki.

-¿Me estás diciendo ave?

-¿Acaso vuelas?

- Espera un momento….. tú, ¿No eres un silfo? ¿Dónde están tus alas? No me digas que…. Eres un humano.

-Claro que soy un humano, y tú también lo eres.  Creo que te entro lluvia en la cabeza….

-Un humano- los ojos de Jinki se abrieron por la sorpresa de la reciente información asimilada– No puede ser. Te comunicaste conmigo a través de la música, por eso me acerque, tienes que ser un silfo. Déjame ver tus alas. – Jonghyun no entendía ni una palabra de lo que Jinki decía y su expresión lo expresaba claramente. Jinki quito la manta del cuerpo de Jonghyun y lo empujo un poco para poder ver su espalda. Nada había allí. No estaba el dibujo que todos los silfos tenían, el que marcaba la existencia y posición de sus alas. Jonghyun no era un silfo y Jinki se debatía entre sentirse feliz o apenado de que Jonghyun fuera un humano. Feliz porque al fin pudo conocer a uno y parecía ser buena persona, pero apenado porque se había enamorado de él y su amor era tan imposible como besar al sol.

Cuando Jinki se alejó Jonghyun volvió a cubrirse con la manta mientras esperaba una explicación, que Jinki le brindo de la manera más sencilla, enseñándole su espalda.  Jonghyun lo miro sorprendido,  al principio creyó que se trataba de simples tatuajes pero cuando de esos “tatuajes” afloraron un par de alas quedo completamente sin palabras. Jinki volvió a esconderlas, pero Jonghyun no despegaba la mirada de su espalda, inconscientemente acerco su mano a la espalda del otro y comenzó a trazar los dibujos de Jinki con la yema de sus dedos provocándole un escalofrió a ambos.  Era como si una corriente eléctrica recorriera su cuerpo, como si sus cuerpos se atrajeran naturalmente, como si hubieran nacido para rozar la piel del otro. Jonghyun se alejo desconcertado por la revelación y la sensación de la piel de Jinki bajo sus dedos.

-Soy un silfo y tú eres un humano – aclaró Jinki luego de volver a cubrirse con la manta.

-¿Cómo es posible….? Mi abuela me contaba algunas historia cuando era niño pero siempre pensé que eran solo mitos…. ¿Entonces la guerra fue real? ¿Hay más criaturas mágicas aparte de ti? ¿No desaparecieron después de la guerra?

Esa noche Jinki se dedico a contarle toda la historia a Jonghyun, le hablo de cada criatura mágica que existía, de cómo era la vida en su mundo, que pensaban de los humanos y como eran sus propios pensamientos al respecto. A Jonghyun le resulto relativamente sencillo creer en sus palabras y como no hacerlo cuando tenía un silfo frente a sus ojos, pero terminaron discrepando en el punto más importante, al contrario de Jinki, Jonghyun pensaba que humanos y criaturas mágicas no podían convivir juntos otra vez.

“Si los humanos los traicionaron una vez,  podrían hacerlo de nuevo…los humanos no son todos tan buenos, Jinki. Las criaturas mágicas…tú estás más seguro en tu mundo”

Con eso un silencio sepulcral invadió la habitación, como si hubieran sentenciado a alguien a muerte. Jinki no podía creer su mala suerte, era la primera vez que tenía sentimientos tan grandes por alguien, la primera vez que creía en el amor y resultaba ser imposible. Aquel humano jamás correspondería sus sentimientos.

Las horas pasaban, la lluvia se detuvó y el amanecer estaba por llegar. Jinki sabía que su hora de partir estaba cerca y que su casual y prohibido encuentro con Jonghyun acabaría en unos minutos y pasaría a formar parte de sus recuerdos – y quizás sus sueños. Pero no podía irse sin decir lo que sentía.

-Cuando te escuche cantar era como si me estuvieras llamando, creí que te dirigías a mí con tu voz. Por eso me acerqué, ya sabes los silfos nos comunicamos a través de la música pero supongo que para los humanos el cantar no es un tipo de lenguaje -  Hablo Jinki mirando la nada.

-Algunos humanos también lo consideran un lenguaje. Y yo… – Jonghyun hizo una pausa para ordenar sus palabras y sentimientos – yo…quizás cantaba para llamarte….quizás inconscientemente algo en mi interior te estaba llamando, Jinki – Jonghyun tampoco podía dejar que Jinki se marchara con facilidad no cuando su corazón le gritaba que lo necesitaba.

-Jonghyun…– dijo Jinki en un susurro ahogado, mientras giraba su rostro para encontrarse con la mirada penetrante de aquel humano.

Y Jonghyun comenzó a cantar nuevamente esa canción, usando el lenguaje de Jinki para expresar sus sentimientos, tratando de llegar a él, a su corazón. Está vez plenamente consciente, cantando para él.

¿No te gustaría intentarlo?

Coge mis manos   Corre, corre, corre conmigo

Juro que no dejaré que te arrepientas… Vamos.

Y Jinki a pesar de sentir su garganta comprimirse, volvió a responder a su llamado. Cantando cada línea con el corazón destrozado, porque sabía que aun si sus sentimientos eran correspondidos, ese sería un adiós.

Corre, corre, corre conmigo

En este mundo vacío, si es contigo, siento que puedo amar

Corre, corre, corre conmigo.

Para cuando terminó sus líneas, una solitaria lágrima corría por la mejilla de Jinki. Jonghyun no dudo en limpiarla delicadamente con sus suaves dedos. Se quedaron así por un tiempo, Jonghyun sosteniendo la mejilla de Jinki y ambos mirándose a los ojos. Transmitiendo sus sentimientos, porque aun si existía la música y la palabras como medio de comunicación, los ojos siempre serian los más sinceros y honestos. Y a través de sus ojos llorosos, podían escuchar ese tácito “te amo” recién formado en el corazón de ambos, podían sentir ese amor recién forjado que amenazaba con ser más fuerte que cualquier cosa en el mundo.

Sus labios se encontraron naturalmente, degustaron por primera vez el sabor del otro y les sabía al paraíso. Un beso suave y a la vez ansioso, cargado de amor, tratando de memorizar los labios del otro y grabarlo en su memoria para luego en la distancia de sus mundos poder recordar que una vez amaron y fueron amados tan intensamente que dolía.  Se separaron por la falta de aire, sus corazones sincronizados y sus labios templando, ahora las lagrimas caían desde los ojos de ambos y aunque Jonghyun volteo su rostro y limpio sus lagrimas con su mano, cuando Jinki lo abrazo aferrándose a él, no pudo hacer nada para contener el llanto.

Aun si había muchas cosas que decir, mucho por saber y mucho mas por experimentar. La despedida terminó. Ambos caminaron entrelazando sus manos hacia aquel risco que fue testigo de su primer y único encuentro. Bajo los primeros rayos del sol Jinki extendió sus alas y se elevo aun sosteniendo la mano de Jonghyun con fuerza. Le dio una última mirada a su rostro y lentamente fue soltando su mano. Cuando sus dedos apenas se tocaban emprendió el vuelo, voló lo más rápido que le daban sus alas y sin mirar atrás. Porque sabía que si volteaba no tendría las fuerzas para marcharse. Sentía que dejaba su corazón con Jonghyun y las lágrimas corrían a toda velocidad por sus mejillas pero sabía que se trataba de un amor imposible incluso en un mundo en donde lo imposible como las criaturas mágicas existían.

Notas finales:

Bien, este obviamente no es el final ¿como podria dejarlo así? ¿Qué clase de cruel y sadica JongYu shipper sería? D;

Es la primera parte, espero sea un twoshot y no se alarge más, a mis fics siempre les da por alargarse ¬_¬

Y escribire lo mas pronto posible para que no tengan que esperar :D

 

Me gustaria saber su opinion sobre esta cosas rara.... ¿les gsuta? ¿les disgusta? ¿lo odian? ¿es vomito de perro? ¿por qué meti al jongyu en esta tonteria? cualquier cosa pueden dejarla en un review xD


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).