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Lazos por Amane san

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Notas del fanfic:

Emm, casi olvidaba decir que tomé algunas cositas de la serie de Strawberry Panic :) por ejemplo, el personaje de Amane es completamente igual que en la serie y la personaje principal estudia en Spica, pero eso es todo, lo demás lo invente yo n.n igual ya saben que Strawberry pertenece a su respectivo creador/ora. Creo que eso es todo.

Gracias n.n

Notas del capitulo:

A leer! :)

Observaba a aquella mujer de forma desdeñosa, pero ni todo el desdén ni toda la furia del mundo iba a lograr fulminarla, tan hermosa y delicada como un pétalo y tan indestructible e indeseable cual cucaracha, cuya existencia estaba dolorosamente condenada a soportar, ninguna de las dos apartó la mirada de la otra, a pesar de que el instinto asesino en su mirada era enorme, sabían perfectamente que justo en ese lugar, el entierro de su padre y esposo, era un mal lugar para comenzar con una pelea que era considerada por ambas como demasiado vulgar. Sí, sin duda ninguna de las dos retrocedería, y es en ese preciso momento cuando, sin darse cuenta, Ren ya había perdido la batalla… al menos la primera.

- Muy bien, ahora que estamos todos reunidos puedo empezar a citar el testamento del difunto señor Hakuren Kitazawa, padre y esposo de la familia Kitazawa.

Nadie menciono nada, todos se miraban, a la expectativa de lo siguiente pronunciado por el señor juez.

-A mi esposa, le dejo todo, autos, yates, cuentas bancarias y desde luego, la mansión principal que se, tanto le gusta…

No hubo sonido, no hubo movimiento, solo profundos pensamientos de preocupación y extrañeza por parte de todos los hijos, hermanos y familiares cercanos ahí presentes, todos excepto uno, Claire, la viuda que había recibido absolutamente todo, sin duda su plan había salido bien… cualquiera que este haya sido, una sonrisa maquiavélica se formó en sus delgados y maquillados labios, a Ren se le erizó todo el cuerpo desde los dedos de los pies hasta el último de sus cabellos, ¿de verdad papá había sido capaz de desolarlos económicamente para dárselo todo a la mujer a la que todos consideraban su concubina?

Claire no era la madre sanguínea ni de Ren ni de ninguno de sus hermanos, sin embargo, cuando la madre original de esta murió hace 10 años, Ren sólo tenía 9, su padre ordenó inmediatamente a todos que empezaran a llamarla madre, el dolor de sus recuerdos era inmenso y cada vez que tenía que pronunciar tales palabras se escuchaban de su boca como si fueran un escupitajo. Ella y su padre se habían conocido aproximadamente 2 años después de que su madre murió, y aunque al principio mostró un verdadero pesar, este desapareció cuando Claire cruzó por su rumbo con casualidad, haciendo uso de su celestial hermosura y de sus bien escondidos, encantos el padre de Ren calló al instante y volvió a enamorarse profundamente.

Ren tenía 2 hermanos más, aunque estos eran lo suficientemente mayores y adinerados como para no darle mucha importancia al asunto de su padre y desde luego, el de su hermana pequeña. Demasiado joven como para hacerse cargo de vivir por su cuenta, Ren se fue a vivir con ahora su nueva madre y su padre, que cada vez se hacía más adinerado y famoso en el mundo de los negocios, y aunque sabía que nunca podría aprobar a una nueva madre, Claire era dulce y amable por lo que ganó el respeto de Ren más extrañamente, nunca su amor. Además por si todo esto fuera poca cosa, con Claire venía un paquete extra incluido, una niña, ahora una joven, igual de hermosa y un tanto más altanera que su madre, que había ido a vivir con ellos también, su nombre era Reo, una extraña coincidencia del destino.

-Desde luego- continuó leyendo el juez- todo esto será compartido con mi hermosa Reo, la más adorada de mis hijas, en quien me complazco. Al morir Claire todo pasará a sus manos.

Otra daga, Reo inmediatamente volteó la mirada hacia Ren, no había presunción o altanería en su rostro, sino más bien una profunda meditación, se veía a leguas que ella sabía de la decisión de su padre adoptivo puesto que mostro escaso interés y nulo asombro, sus ojos seguían clavados en Ren, negros como el abismo, la hacían sentir un poco incómoda, a pesar de que estaba acostumbrada a su persistente mirada. Pasados los segundos volteó la mirada y sonrió con gusto, después miró a su madre y le susurro algo que por más que Ren se esforzó, le pareció imposible de descifrar.

El juez concluyó y la familia Kitazawa, desganada y desilusionada de no poder sacarle algo de provecho a el viejo, empezaron a partir con rumbo a sus casas, que eran igualmente enormes y muy bien decoradas, sin embargo, antes de partir, el juez convocó en privado a Claire, su hija y a Ren.

-Seré breve- anunció- hay un último deseo del señor Kitazawa para con su familia más cercana- dijo mirándolas haciendo obvio a quienes se refería- y este dice que es su voluntad el que Ren viva con la señora Claire y con su hija Reo, aún si no ganará ninguna parte de su herencia. Es digamos, una forma de garantizar un futuro brillante para su hija más pequeña, ya que el vivir con ustedes significa no solo su manutención sino la garantía de que usted- refiriéndose a Claire- como encargada de la casa, debe proporcionar el dinero para financiar lo que le resta de carrera a la señorita Ren Kitazawa. De nuevo silencio, Ren suspira por lo bajo y hace obvio un creciente fastidio, finalmente su padre le daba el golpe final al pretender que aun teniendo 19 deba vivir con Claire y su maleducada hija.

-¿Ha comprendido? -concluyó el juez con la severidad que le había dado los años-

-Desde luego, es algo que tanto Reo como yo ya habíamos pensado decirle a Ren, si es la última voluntad de mi esposo, pues que así sea- habló confianzudamente y dibujo una horrenda sonrisa falsa al final de su declaración, Ren volteó la vista, empezaba a sentirse algo enferma, Claire buscó la sonrisa de Ren, obviamente nunca la encontró. Reo permanecía en silencio, maquinaba algo en secreto, eso era seguro.

El día finalmente siguió su curso, ni la tragedia más macabra, ni el corazón más roto del mundo podía detener este hecho. Todo el camino nadie dijo nada Ren vei por la ventana la igual que Reo y su madre manejaba, monótona, pensativa, y así fue durante casi la media hora que tardaron en llegar a las afueras de la ciudad donde se encontraba la mansión de los Kitazawa, la principal al menos. Ren bajo sus maletas sin el menor ofrecimiento de la ayuda de alguna, una chica que era parte de la servidumbre le vio tan cargada que se ofreció a ayudarle, claro que se lo pregunto cuando estaba a punto de llegar a las enormes puertas de la enorme casa, cosa que no sirvió de mucho.

Finalmente entró en la mansión toda esa situación le traía recuerdos a su mente, algunos dolorosos y algunos felices, ¿Qué más daban ahora? Cuando Ren por fin entró en la universidad se mudó al campus y dejó de vivir con sus padres durante un año y medio, ahora con la muerte de su padre, todo había cambiado… Como desearía volver a ese punto, en el que su vida solo estaba centrada en ella misma.

-Bueno…Bienvenida Ren, espero que nos sigamos llevando bien como hasta ahora, Reo te prestará una de sus habitaciones, es la que esta en el 3er piso, espero que no tengas ningún inconveniente.

-Supongo que no- contesto al azar

-¿Quieres comentar algo hija? ¡Anda! Dale una calurosa bienvenida a tu hermanita- Ren miró divertida a Reo y esta última solo se remitió a alzar una ceja y a hacer un gesto de afirmación.

- Ella no es mi hermana, no podría serlo y tampoco me gustaría que lo fuera…sería un desperdicio.

Devolvió el mismo gesto divertido a Ren y la observo con una mirada… fuera de lo normal, tanto Ren como Claire tenían un rostro confundido, ambas trataban de descifrar tan extraña frase pero solo una idea de su significado venía a la mente de Ren lo que de nuevo le provoco incomodidad y aburrida decidió voltear la vista a otro lado y romper el lazo de miradas.

-¿Te refieres a que Ren es tan inteligente que pareciera que sobrepasa a todos los miembros de la familia Kitazawa? ¿Incluyéndote? Por favor Reo, no te menosprecies de ese modo, eres la más brillante de esta familia, tú padre no solo tenía grandes expectativas sino que tenía grandes planes para ti, sé que los cumplirás todos- ¿Claire intentaba salvar a su hija de un momento embarazoso y por eso había decidido quedar en ridículo ella diciendo toda esa sarta de tonterías? Era más que obvio que Claire no era ninguna tonta ,sin embargo, Ren no sabía qué hacer para contener su risa, Reo solo se limitó a subir los ojos al cielo en señal de clara molestia, decidió subir a su cuarto y no la volvió a ver hasta la cena.

-Bueno cielo, mañana entrarás de vacaciones, y quiero que sepas que te transferimos a la universidad de Reo.

-¿Spica? – preguntó confundida-

- Si, esa misma, ¿algún problema?

-Desde luego que sí Claire, yo ya voy a la Saint Mary, todos mis amigos, papeles y vida están ahí, desde la muerte de papá he prácticamente contado los días para volver, no puedo creer, que hayas decidido cambiarme y…

-En primer lugar baja la voz que no te tengo permitido que me hable socn ese tono de niña insolente, en segundo lugar, sí, así es, ya me encargue de todo el papeleo y la prestigiada Universidad Spica es ahora tu nuevo campus, alégrate, por último, Saint Mary era demasiado cara, ahora que tú padre no esta debemos economizar ciertas cosas que…

- Ja! Si claro, todo se trataba acerca del dinero, pero ¿Qué no Spica es la más cara de todo Londres?- interrumpió ahora Ren-

-Sí que lo es, esa es la razón por la que tú perteneces al grupo azul –concluyó victoriosamente para después alejarse con altanería, Ren se quedó inmóvil, sorprendida, y ahora lo suficientemente perdida en vista de que nadie le había dicho en cuál de todas las habitaciones de Reo debía quedarse.

Era una cálida mañana de Junio cuando despertó, se alistó y acudió a la escuela a pie mientras que Reo era llevada en auto con un chofer, aunque a decir verdad no le molestaba, le gustaba caminar, aunque quizás las seis de la mañana no era la mejor hora para hacerlo… Llegó un poco más tarde de lo que usualmente solía llegar a su antigua universidad, rayos, como extrañaría a Mai, esperaba que su ausencia no provocará su olvido. Le había tocado en el grupo azul, según las instrucciones de Claire, el grupo “económico” por decirlo amable de alguna manera, obviamente, Reo estaba en el grupo plateado, el grupo “más caro” donde las estudiantes tenían muchas más libertades y pasar las materias era pan comido, cabe destacar que la universidad Spica era exclusivamente para señoritas.

Ren nunca había declarado abiertamente su sexualidad pero para ella era obvio que muchas chicas la atraían sobremanera, así que no se mentía a ella misma acerca de ese asunto, aunque también, tampoco lo demostraba, simplemente nunca había encontrado a la persona indicada para hacerlo, quizás en el pasado, Mai le habría ayudado con eso, pero ahora que ella estaba en Saint Mary y Ren en Spica, bueno, el asunto estaba acabado, sobretodo conociendo la personalidad extrovertida y simpática de Mai, lo mejor era no llorar por eso, sin duda la persona elegida algún día llegaría, esos asuntos nunca importaban de más a alguien tan seria como Ren, ni mucho menos lograba quitarle el sueño… definitivamente, algún día la indicada llegaría.

Pero, un momento ¿eran de nuevo los incesantes ojos de Reo los que la acosaban de nuevo? Incómoda, volteo hacia donde se sentía aquella presión y pudo percatarse de que Reo, que estaba junto a sus amigas la observaba mientras ellas hablaban, había siempre algo en aquella mirada que no podía descifrar, Reo tenía una mirada demasiado atrayente, pero había un elemento más que le acompañaba, y Ren nunca podía descifrar que era. En fin, era tan incómodo que Ren podía jurar que la odiaba, así que volvió su mirada y se fue de ahí.

Comenzó a caminar con rumbo a la cafetería, aún tenía un poco de tiempo antes de que la siguiente clase empezara, cuando de pronto una alta chica de cabello corto y lacio, con preciosos ojos azules la intercepto cruzándose en su camino.

-¿Tienes idea de en donde está la cafetería?- sin embargo pudo sentir la extraña atmosfera que había creado sin pensar y rectifico- lo siento mucho, fue una rudeza de mi parte, me llamo Amane, siento la intromisión.

-Ah! No te preocupes, solo me sorprendiste un poco eso es todo, yo voy hacia la cafetería, si quieres puedo indicarte el camino. – Ren no habló con pretensión ni con ninguna otra intensión, creyó que era buena idea comenzar a hacer algunas amigas también-

En el camino hablaron de sus respectivas familias, de las escuelas en las que habían cursado antes y en gustos de distintas cosas en particular, Amane, aunque ligeramente tímida, era una chica amable de carácter fuerte que poseía una peculiar belleza que llamaba mucho la atención, luego de esto, Ren se enteró de que en su escuela anterior, Amane había sido la capitana del equipo de tenis y que además fue la líder del consejo estudiantil, lo que daba a pensar que era una persona bastante popular, mismo que se demostró más tarde con el paso de los meses en Spica.

...

Notas finales:

Bueno, espero que les haya gustado :) la verdad yo no estaba muy segura acerca de continuarlo, pero si ustedes lo piden porque les gustó entonces lo continúo y si no, pues no jaja de igual manera: GRACIAS POR LEER! no olviden dejan su review :

SAYONARAAA MINAA! n.n


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