4 meses atrás…
-Vamos hermano no puedes hacernos esto tienes que sobrevivir- un joven con peinado de mohicana corría detrás de la camilla que era llevada a la sala de emergencias.
-No puede pasar- un doctor le impidió seguir su camino.
-Pero yo tengo que…- se dejó caer de rodillas con la vista fija en el pasillo.
-Por favor, se fuerte- susurro y dejo escapar un par de lágrimas.
-Venimos lo más rápido que pudimos ¿dónde está?- un par de chicas con aspecto de haber corrido una maratón lo rodearon.
-Lo llevaron a Urgencias, fue muy grave no saben si vivirá-
-Vamos levántate- una de ellas le tendió la mano. – vamos a la sala de espera y oremos por el- intento mostrar una sonrisa pero le era imposible la preocupación los embargaba.
Al cabo de unas horas que les fueron eternas por fin saldrían a dar el parte médico de la situación.
-Doctor dígame que lo salvo-
-Logramos contener las hemorragias y los huesos rotos sanaran pero no me complace decirles que…-
/////////////// Fin del Flash Back ////////////////////
Centro de Seúl 2:58 a.m.…
-¡Maldito panda!, Cuando lo vea de nuevo me las va pagar y nunca le volver a prestar mi auto para sus citas- un chico alto de cabellos blancos platinados caminaba por la calles solitarias del centro de la ciudad mirando hacia todos lados de manera nerviosa.
*Bip* el sonido de su reloj anunciando las 3:00 am lo hizo ponerse más nervioso.
-Ven bonito, no huyas- una voz y un gato saltando detrás de un depósito de basura lo hicieron sobresaltarse.
-Quien... ¿Quién está ahí?- se congelo esperando lo peor.
-Hablas ¿conmigo?- un chico de rasgos muy finos y cabellos castaños asomo la cabeza.
-No hay nadie más aquí- el peliblanco se empezó acercar con mucha cautela.
-¿Puedes verme?- el chico pego un salto hasta quedar frente a él y lo observo detenidamente.
-¿Por qué no podría?- rodo los ojos incómodo.
-Es una historia bastante curiosa-sonrió de medio lado – ¿Qué haces aquí a estas horas?-
-Lo mismo me pregunto yo-
-Yo pregunte primero-
-Mi auto dejo de funcionar algunas calles más atrás y busco ayuda-
-A las 3 de la mañana no va a ser fácil pero se dé un lugar por el que siempre pasa una patrulla quizá ellos te puedan ayudar-
-Lo dices ¿enserio?-
-Claro no tendría por qué mentir, anda vamos- el castaño lo tomo de la muñeca haciendo sentir incomodo ante el frio contacto.
Caminaron un par de calles más hasta llegar a una parada de autobús.
-No deben tardar-soltó su muñeca y tomo asiento en la parada colgando los pies como niño pequeño.
-Ahora si me vas a decir ¿Qué haces a estas horas fuera de casa?- el peliblanco tomo asiento junto a él.
-No lo sé- dejo de mover los pies y su semblante cambio.
-¿Cómo que no lo sabes?-
-En verdad no lo sé- clavo la mirada en el pavimento- creo que estoy perdido-
-Debiste haberlo dicho antes, en cuanto lleguen los oficiales también te ayudaran-
-No lo creo- susurro.
-¿Cuál es tu nombre?-
-¿Cuál es el tuyo?-
-Yo pregunte primero- sonrió triunfante.
-Ji- su voz era casi inaudible.
-Muy bien Ji, yo soy Seung Hyun, mucho gusto- mostro una amplia sonrisa y estiro la mano.
-Hola- Ji le devolvió la sonrisa y se inclinó – ya vienen los oficiales- señalo hacia la avenida.
Un par de luces intermitentes se acercaban.
-¡Qué bien!- exclamo y empezó agitar los brazos para que se detuvieran.
-¿Qué sucede joven?- bajaron la ventanilla.
-Me quede sin auto y mi amigo está perdido- señalo hacia atrás- ¿Nos podrían llevar a casa?-
-Y ¿Dónde está tu amigo?- el oficial intento mirara por encima del hombro de Seung Hyun pero no logro ver nada.
-¿Ji?- se giró y no estaba ahí.
-Modera tu consumo de alcohol hijo- ambos oficiales rieron y le abrieron la puerta- sube-
-¿Alcohol?- susurro y dio un último vistazo a su alrededor en busca de Ji.
-Vamos no tenemos toda la noche- lo apresuraron y subió sin más.