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Miénteme por Malahierba

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Notas del fanfic:

¡Comenzará con Himlo para las chicas que les gusta esta pareja!

Notas del capitulo:

Este fic va dedicado a mi amiga Lucy que ama el Himlo! A mi alma gemela Takamoto que tambien lo ama! Y a nallelyx3yj que sigue siendo un amor *3*

 

 

Esa noche los teléfonos celulares de los seis integrantes de B.A.P sonaron simultáneamente. Ninguno, por supuesto, pensó que era importante porque todos estaban en lugares separados y solos…o casi todos. Era un mensaje proveniente, quizás, de un periódico muy importante, con una simple foto: Una pareja abrazada con pasión, bajo la luz de un foco callejero, en lo que parecía un callejón. El texto debajo decía: “Solucionen esto. Tienen 5 días.” Una ayuda.

 

Nadie entendió nada, hasta que de pronto todo se aclaró. Los dedos de cada uno comenzaron a marcar al resto de sus compañeros, inseguros, asustados y enojados. Todos menos Himchan.

 

El café Americano, cómodo en su mano derecha, subía y bajaba hasta su boca. No había expresiones en su rostro, solo sus ojos se dedicaban a mirar la brillante luz de la pantalla del teléfono que sonaba sin cesar. No le interesaba contestar a nadie, solo a uno en especial que marcó justo a la décima llamada.

 

-¡¿Dónde estás, hyung?! –se escuchó en el otro extremo.

-Uppie…la foto…

-¿La viste? Creí que solo a mí…

-Sí, la vi…ellos…

-¿Dónde estás?

-No lo sé… ¿Él está contigo?

-Estoy solo. Hyung, por favor dime…

-Otra vez, Uppie ¿Por qué siempre me ocurre esto a mí?

 

Himchan rompió en llanto, pero aun así no cortó la llamada. Uppie en el fondo agradeció tal gesto y continuó pidiéndole su ubicación, no podía dejarlo solo en ese estado.

 

-Pensé que al fin…al fin lo había encontrado…-decía entre sollozos- Pero no…el muy imbécil se metió con él, con mi mejor amigo…

-Hyung, por favor…

-¿Qué voy a hacer, Jonguppie? ¿Qué voy a hacer sin él…?

 

El silencioso llanto de Himchan le partía el corazón, más de lo habitual, a Jongup. Ya era suficiente con ver a su hyung feliz y enamorado de su mejor amigo; pero verlo ahora sufriendo atrozmente por él, era aún peor.

 

-¿Te llamó? ¿Él? –preguntó el pequeño.

-No sé, de todas formas no le iba a contestar…

-Hyung, no hagas nada estúpido. ¿Estás en el puente? ¿Venías de regreso?

-No quiero volver.

-No digas eso, te iré a buscar. Continúa hablándome…

 

El pequeño tomó su chaqueta más gruesa y abrigada y salió al frío de la noche. No podía creer lo que estaba pasando. ¡A qué mente se le ocurría hacer tamaña traición! ¡¿Y por qué precisamente a ellos?! Corrió lo más rápido que pudo, sin rumbo preciso, solo en busca de él…solo él…

 

Al cabo de 20 minutos después, el segundo maknae encontró a Himchan. Tal como lo pensó, estaba en el puente que conectaba a la ciudad. Sentado en el suelo, las rodillas pegadas a su pecho y las manos aferradas al vaso de café entre ellas para darse calor, Himchan miraba al oscuro vacío lejos del puente.

 

Por supuesto que tiritaba, aunque en aquello momentos no era capaz de notarlo. Tampoco notó la llegada de Jongup. Solo reaccionó cuando este al verlo, se quitó su chaqueta y lo cubrió con ella.

 

-Para serte franco, Uppie…creo que me lo esperaba. –dijo más calmado.

-¿Por qué? –rodeó la espalda del mayor con sus brazos, en un gesto protector. Ahora ambos miraban hacia la oscuridad.

-Es normal que nadie me quiera de la misma forma que yo lo hago. Debe haber algo malo conmigo… -surgió una suave sonrisa- No soy bueno en nada, no sirvo para bailar, para cantar…

-No, hyung…

-No rapeo, no escribo canciones, soy el que sobra en el grupo, por eso…

-Hyung, basta…

-Por eso me pasan estas cosas, nadie quiere estar con un perdedor…

-¡Ya Himchan! ¡Es suficiente! –intervino con voz alta Jongup.

 

EL mayor salió de su pozo de autocompasión y guardó silencio ante el regaño del maknae. Se sentía fatal, era lo obvio después de enterarse que su novio lo engaña con su mejor amigo, pero al menos la compañía de Jongup ayudaba a palear el dolor.

 

-Comprendo todo por lo que estás pasando, hyung; Pero lo necesario aquí no es que te lamente y cuestiones qué hay de malo contigo. Es tiempo de decidir, ¿Qué vas a hacer? ¿Seguir lamentándote? ¿Ser la víctima? ¿O les harás pagar por tu dolor?

 

La atención de Himchan antes leve y sumisa, se volvió mucha más profunda al escuchar tales palabras.

 

-¿Qué quieres decir? –preguntó.

-Hyung, si él te engañó con tu mejor amigo; Tú haz lo mismo…

-¿Pero y la foto? Sabrán que yo la vi…

-No, porque estábamos todos separados cuando llegó, creerán que solo les fue enviada a ellos.

-¿Por qué haces esto, Uppie?

-Porque no es justo lo que ellos te hicieron. No es justo que te hagan pasar por todo esto.

-Tú eres su mejor amigo, Jongup.

-Sí.

 

Entonces, lentamente, el menor que se encontraba a la espalda de Himchan, tomó su rostro y con suavidad lo besó. Ante tal acto, el mayor se sobresaltó y al principio le esquivó el rostro; sin embargo recordó que solo sería un beso, algo sin sentido, que al final solo serviría para mitigar el dolor que sentía, Y si eso podía dárselo Uppie, lo aceptaría.  El trato ya estaba cerrado.

 

-¿Volverás?

-Por esta noche, al menos, no. –Respondió- Al amanecer o quizás un poco más tarde.

-¿Quieres que te deje solo?

-No, está bien. Eres mi amante ahora ¿No? Se supone que debes estar conmigo cuando no estoy con él…

 

“Cuando no estás con él” Pensó con tristeza Jongup. “Desearía que nunca más estuvieras con él.”

 

 

Por otro lado, a esa misma hora en el edificio donde los chicos vivían, pero unos pisos más arriba, la pareja de infieles retozaba en la cama. No había ningún pudor entre ellos, la ropa estaba tirada por el suelo, las sábanas en desorden, la comida en el piso. En medio de los sonidos emitidos producto de la pasión del momento, no escucharon sus teléfonos, ni la primera ni la decimoquinta vez que sonaron.

 

Sin embargo, de pronto uno de ellos, el que estaba abajo, reaccionó al ver la luz del aparato parpadear.

 

-Mi teléfono…déjame contestar…

-Ahora no, llamarán luego…

-Puede ser Himchan-hyung…

-Él sabe que estás conmigo.

 

Haciendo caso omiso de la interrupción, continuaron retozando sin culpa alguna, hasta que de pronto ambos teléfonos sonaron al unísono, y volvieron a traerlos a la realidad.

 

-¡Maldición! –tomaron los aparatos y fue entonces que el alma se le cayó a los pies y mucho más abajo.

 

Esa imagen, en ambas pantallas, era de solo algunas horas atrás. El mayor no había alcanzado a terminar algunos asuntos en la empresa y debió quedarse más tiempo del programado; Por otro lado el menor, ansioso decidió salir a buscarlo. Para cuando se encontraron en la calle de regreso, las ansias pudieron más con ellos y sin cuidado se besaron bajo la luz de la luminaria.

 

-Zelo, ¿Qué hicimos? –los ojos de Yongguk no daban de incredulidad.

 

El momento pasional se rompió en pedazos siendo reemplazado por un terror palpable.

 

-Hyung…-fue lo único que el maknae atinó a decir antes de romper a llorar asustado.

-No llores, Zelo, no llores. –le abrazó.

-¿Qué vamos a hacer…? ¿Qué va a pasar…? Tenemos que hacer algo; los chicos no pueden saber… -Se detuvo ante la sorpresa de un pensamiento que atravesó su mente- Si el mensaje nos llegó a los dos, a los demás… ¿También?

-No lo sé… -fue la única respuesta- no lo sé…

-¿Qué haremos si él… si él se enteró? –el llanto se hizo más agudo e intenso.

-¿Himchan? Ay, dios… -Yongguk se llevó una mano a la cabeza. -¿Qué carajo hicimos?

 

Eran ellos. Los de la imagen instalada en los modernos celulares, eran ellos. Yongguk y Junhong. El líder y el maknae. El mejor amigo y el novio de Himchan.

 

 




Notas finales:

No puedo alejarme del Himup por mucho tiempo, es que son la pareja perfecta. En el proximo capo llegará el Himlo ¿Si? Cuidense mucho ^-^


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