Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Academia Shield por ThePervertOne2

[Reviews - 61]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Al fin actualización!

Estaba escuchando esta canción mientras lo escribia, que no tiene nada que ver pero igual oiganla xD http://www.youtube.com/watch?v=VQXfexNVPSs

Espero lo disfruten :3

 

Capitulo 11

—¡Hey! ¿Qué pasa?

Cuando Thor volteó a verlo con una mirada asesina, el terrible impulso de dar un paso hacia atrás recurrió su espalda fríamente, mas se mantuvo firme y con la expresión expectante.

No era el único que miraba hacia Thor con cautela, pues muchos estudiantes o se habían detenido a ver o continuaban su camino con la mirada sobre el rubio, alertas a cualquier movimiento.

Luego de un instante, la expresión de Thor se relajó y dejó que su mano izquierda, con la que había golpeado la puerta de su casillero fuertemente, haciendo un escándalo y llamando la atención de todos, cayera a su costado con lentitud.

No habló de inmediato y su vista se perdió en el pasillo, detrás del hombro de Steve, dejando que éste lo siguiera mirando con desconcierto.

—No es nada —dijo luego de un instante, increíblemente serio, contrastando con su modo habitual.

Abrió la puerta de su casillero, que se balanceaba ligeramente todavía, sacó el libro que había ido a buscar y lo metió a su mochila con fuerza innecesaria. Steve seguía esperando una respuesta a su comportamiento.

Mientras Thor cerraba su casillero, Rogers se volteó para ver si había algo en el pasillo que mereciera tal reacción de parte del otro, pero no vio nada.

Regresó la vista al frente, y Thor seguía mirando algo detrás de él, pero Steve estaba seguro de que ahí no había nada.

Soltó un suspiro y se resignó a aceptar que no obtendría una respuesta. Le dijo a Thor que tenía que irse a su clase, y éste le respondió de manera ausente con un movimiento de cabeza.

Cuando Steve avanzó para ir a donde le correspondía, volteó para ver qué hacía su amigo, y se lo encontró caminando con paso decidido hacia donde, él bien sabía, no estaba su salón de clases.

No se sintió con la energía para seguirlo y cuestionarlo, así que volvió a suspirar viéndolo partir.

 

 

—Repítemelo otra vez —pidió Clint por decimoquinta vez ese día—. Lentamente.

Era martes en la mañana, y ayer Clint había aceptado un trato que repentinamente no se antojaba tan factible. No que ayer en el baño el asunto hubiera parecido de lo más lógico y racional, pero ahora la idea de poner el plan en acción le parecía tan bizarra y vergonzosa, que se estaba preguntando qué haría Loki si se echaba para atrás: La verdad no quería ni imaginárselo.

Loki, por otro lado, no se molestó en reprocharle a Clint su déficit de atención y se sintió lo bastante comprensivo como para explicarle de nuevo, lentamente como le pidió, qué se suponía iban a hacer.

El día anterior en el baño sólo se había asegurado de que Clint aceptara el trato y de que no le fuera tan difícil besarlo y esas cosas. Resultó que, aunque cohibido y con ciertas reservas, le fue fácil mostrarle falso afecto. No le dio instrucciones detalladas pues no quería abrumarlo con todo.

Hoy, sin embargo, mientras caminaban por el pasillo en donde estaba el casillero de Loki —y el de Thor, cabe mencionar—, tenía que explicar exactamente qué harían.

—Bueno, se supone que eres mi novio —comenzó a decir, ignorando la cara de sufrido que puso Clint—, entonces tienes que ir a recogerme a mis salones para llevarme a mis otras clases.

Clint volvió a torcer el gesto, pero agradeció que la mayoría de sus profesores llegaran tarde o tuvieran un tiempo de tolerancia decente para los retardos.

—También, cuando estemos con los otros, siempre te vas a sentar junto a mí, vamos a compartir comida…no sé, seguro has tenido novia, improvisa —, la verdad es que Loki tampoco estaba muy seguro de qué estaba diciendo, pero ya le estaba confiando esto a Barton así que no estaba de más confiar en sus habilidades como pareja también.

—Bueno, sí, eso lo entiendo, no es difícil —. O Clint creía que no lo era, pero todavía no había tenido la oportunidad de probarlo delante de nadie— Me refiero a…los besos y esas cosas ¿cuándo está bien que lo haga? ¿Cómo sé que no me mataras si te toco o algo?

Loki bufó. Si Barton no lo creyera tan amenazante todo sería más fácil.

—Yo te diré. Si veo a…a esa persona, entonces te indicaré que me beses o algo. Supongo que puedes decidir qué hacer.

A Clint se le fue la cara al suelo. Si le estaba preguntando aquello era con una razón, no quería hacer algo que a Loki no le gustara, incomodarlo o, dios guarde la hora, tocarlo dónde no debía. Si iba a hacer esto iba a hacerlo bien, lo que implicaba que los dos iban a estar bien informados y consientes de lo que estaba pasando, y que Loki le diera tanta libertad lo ponía de nervios.

— ¿Estás seguro? —preguntó, deteniendo el avance de ambos por el pasillo al llegar al casillero de Loki— O sea ¿totalmente seguro?

Loki asintió, no veía porque tanto drama con ello.

— ¿De verdad? —Clint tenía que saber— No quiero…incomodarte o lastimarte o algo, no sé —dijo, medio avergonzado.

Loki alzó una ceja. Creía que estaba insistiendo porque le tenía miedo, no esperaba que fuera porque se inquietara por él. Soltó un suspiro, internamente complacido por su preocupación.

—Está bien, de verdad. Puedes hacer lo que creas conveniente, si algo me molesta te lo haré saber —vio la duda y el terror surgiendo en los ojos de Clint, así que agregó, ligeramente irritado por su desconfianza—, pero no te haré nada, joder, te lo diré con palabras.

Clint asintió, aliviado.

—Okay, entonces…¿te voy a dejar a tu salón?  —preguntó, sacando su celular para ver la hora.

Loki dijo que sí y abrió su casillero para meter unas cosas y sacar otras. Mientras cerraba su mochila, vio la inconfundible melena dorada de Thor destacando entre los alumnos que pasaban por ahí. Sonrió maliciosamente y volteó rápidamente hacía Clint.

—Rápido, ahí está. Bésame.

— ¿Eh? —Clint estaba en la luna.

— ¡Vamos! —lo apremió.

— ¿Qué hago? —preguntó más nervioso, pues Loki le contagiaba su ansiedad.

—No sé, lo que sea, y haz ruido o algo.

¿Qué hiciera ruido? ¿Para qué? No tuvo tiempo de nada, tampoco de mirar alrededor para identificar a la víctima como quería hacer llegada la oportunidad, pues Loki jaló su muñeca y lo acercó a su cuerpo, repitiéndole que hiciera algo. Barton decidió dejar de pensar y actuar.

Pegó a Loki contra los casilleros y a su vez recargo su cuerpo sobre el de él. Puso ambas manos alrededor de su cintura y comenzó a besarlo. Loki respondió rápidamente al beso y colocó sus brazos alrededor del cuello de Clint, mientras miraba hacia el otro lado del pasillo para asegurarse de que Thor los viera. Como no parecía tener intenciones de mirar en su dirección, le dio una patada al casillero detrás de él, provocando un estruendo, un pequeño sobresalto en Clint y que muchos voltearan, entre ellos su hermano.

En cuanto vio a Thor poner cara de estupefacción desvió la vista, cerró los ojos y se concentró en besar a Clint, y ahora que sabía tenía la mirada de su hermano mayor encima, se animó a besarlo con más fuerza y profundidad e intentó cerrar el ya de por si mínimo espacio entre él y Clint.

Clint se sorprendió por la repentina entrega que Loki mostraba, pero tenía que seguir el juego así que correspondió a la intensidad del beso. Tenía los ojos cerrados y se concentraba en no ser distraído por el hecho de estar besando a otro hombre. En un principio pensó en imaginarse que estaba con una chica, pero no lo logró al notar lo diferente que le resultaban las sensaciones; los labios más gruesos, el pecho plano, la poca diferencia entre cintura y cadera, la forma tan “tosca” de besar. Todo era tan distinto a sus anteriores experiencias con mujeres que no pudo olvidar que estaba besando a un hombre. De todas maneras el asunto no resultó ser tan terrible como creyó que sería: Loki no besaba nada mal.

De pronto, el sonido de otro golpe contra los casilleros lo sacó de sus cavilaciones. A demás, el golpe había sido tan fuerte, que la vibración viajó hasta el casillero sobre el que estaba recargado Loki; al sentirlo, el de cabello negro sonrió contra los labios de Clint y se separó un poco.

—Ya es suficiente, vámonos —le dijo contra los labios, tomando a Clint por la muñeca.

Barton, un poco atontado por todo, sólo alcanzó a asentir con la cabeza y se dejó arrastrar por Loki hacia quién sabe dónde.

Una vez que doblaron la esquina hacia otro pasillo y ya se encontraban subiendo las escaleras camino al salón de Loki, Clint se permitió tomar aire y suspirar pesadamente. Loki poca atención le prestó, pues se estaba regocijando en la imagen mental de Thor enfurecido por lo que acababa de ver.

Ya en el siguiente piso, Clint preguntó:

—Entonces ¿Cómo lo hice?

— ¿Mmm? —Loki seguía perdido en el reino de sus sádicas fantasías.

— ¿Que cómo lo hice? —repitió Clint, realmente interesado en la respuesta.

—Oh, salió maravilloso. Lo hiciste muy bien —le respondió, feliz por el resultado obtenido.

—¿Y qué tal beso? —Clint se animó a preguntar con una sonrisa de estúpida galantería en la cara.

Loki iba a mandarlo al infierno, pero vio su estúpida expresión y le fue inevitable torcer a su vez una sonrisa.

—Nada mal —dijo, de muy buen humor.

 

 

 Thor no estaba seguro de qué iba a hacer cuando los alcanzara, pero lo que sí podía asegurar era que no iba a terminar bien…para Clint.

Cuando escuchó el ruido de los casilleros lo que menos pensó en encontrar ahí fue a su hermano siendo besado tan descaradamente por alguien, menos aún por Clint. Que Loki hubiera salido más temprano esa mañana ahora tenía mucho sentido, seguro se había encontrado en algún sitio con Clint para estar juntos y…¡Ugh! No quería ni pensar en lo que ese par podría haber estado haciendo, la sola idea de Barton tocando a su hermano menor le hacía hervir la sangre.

Sabía que no debería importarle, que si Loki estaba buscando otras relaciones, que si estaba siguiendo su vida, que si lo estaba sacando a él de su vida amorosa entonces no debería importarle ¿no se suponía que los dos habían decidido ponerle un alto a todo esto? ¿A todos estos desplantes que habían comenzando a arruinarles la vida y que les hacían más difícil esconder lo suyo?

La respuesta era sí y Thor sabía, mientras caminaba a pasos agigantados, con los puños y la quijada apretada, Thor sabía que no debería hacer nada, que debía acallar  al monstruo dentro de él que devoraba sus entrañas y le rasgaba el corazón, que debía detenerse a mitad del camino y que debía ir a su maldita clase.   

Pero, por más racional que aquella idea resultará no podía detener sus pasos. No sabía cómo iba a terminar esto, no sabía qué haría cuando diera con ellos, pero si algo era claro era que iba a correr sangre.

Llegó al siguiente piso y vio a Clint despidiéndose de Loki en la puerta de un salón. Se detuvo unos pasos delante de las escaleras y vio como interactuaban. No se tocaron, pero notó que su hermano se veía muy risueño, y el pensar…no, el saber que la razón de su sonrisa era Clint, no hizo más que acrecentar sus deseos de matarlo. Sus nudillos se pusieron blancos de lo fuerte que apretó los puños.

Clint comenzó a caminar en su dirección con la vista puesta en su teléfono celular. Cuando llegó junto a él, lo saludó como lo habría saludado cualquier otro día.

—¿Qué hay, Thor? —dijo Clint alzando una mano, de lo más casual— ¿Vas a buscar a Loki? Su maestro ya llegó —le hizo el favor de avisarle, ligeramente extrañado por lo tenso que parecía— ¿Todo bien? —preguntó.

—Si —mintió, porque de pronto arrancarle la cabeza a Clint a mitad del pasillo no parecía tan razonable.

Sobre todo si consideraba lo feliz que se veía su hermano junto a él, y lo triste y enojado y violento que se pondría si le hacía algo.

—¿Tú y mi hermano…? —se atrevió a decir, sin embargo, mirando a Clint con suspicacia.

—Oh —musitó Clint. No había pensando en la posibilidad de que a Thor no le gustara que se agasajara a su hermano menor a mitad del pasillo—. Sí, estamos saliendo —dijo, sintiendo ganas de tragarse sus palabras porque, oh dios sonaba tan raro.

—¿Desde cuándo?

—Eh…ayer —respondió, medio dudando. Loki no le había dicho qué decir si alguien le preguntaba, pero supuso que decir eso estaba bien, el día de ayer habían hecho el trato—. Si, ayer —repitió más confiado—, cuando fuimos al baño luego de almorzar.

Si Clint hubiera sido consciente de la situación, o más sensato con lo que estaba diciendo, o solamente un poco menos idiota, habría mantenido la boca cerrada, pero como Clint no se caracterizaba por ser una persona sensata dijo aquello sin pensar, ajeno a lo mal que había sonado eso en la mente de Thor, porque él bien sabía las cosas que podían pasar en el baño de la escuela.

Thor estaba por responderle y decir algo verdaderamente estúpido. Abrió la boca y tomó aire para hacerle saber que no quería que se le acercara a Loki, y que si lo veía de nuevo con él cosas malas iban a pasar.

Pero Jane Foster salvó a Clint de recibir la ira de Thor Odinson.

La chica se acercó a ellos cuando los vio al subir las escaleras, y se fue alegremente a saludar

—Thor —llamó luego de decirle hola a Clint y presentarse, pues no lo conocía aún—, se nos hará tarde para química, y sabes que ya no puedes faltar.

Oh, cierto. Thor volteó a verla medio perplejo y recordó que estaba en la escuela y no en algún callejón en donde el asesinato de Barton pudiera pasar desapercibido. Y aunque de verdad quería decirle hasta de lo que se iba a morir, no podía hacerlo enfrente de Jane, en el pasillo, o a esa hora en específico.

Asintió con la cabeza en dirección a la chica y se despidió secamente de Clint. Éste a su vez se fue camino a su salón con la sensación de que Thor estaba molesto con él. Por supuesto que no sospechaba el motivo verdadero para aquel enfado y se lo atribuyó a la sobreprotección que ya había visto en él.

  

 

Aquel día, como ya se le estaba haciendo costumbre, Tony sentía que iba a vomitar de un momento a otro. Y, cómo no, el motivo de su malestar psicosomático no era otro que Steven Rogers.

Ayer, luego de oficializar su relación con Bruce, la reacción de Steve le había dejado bastante claro que él no le gustaba. Creyó entonces que no tenía absolutamente nada más de que preocuparse —como si lo hubiera habido en primer lugar ¿no?—, así que lo único que debía ocupar su mente ahora era Bruce.

Pero el destino, o más apropiadamente su cabeza, gustaba de meterle ideas raras. La razón principal que tenía para creer que Steve no gustaba de él, era que lo había visto besarse con Peggy. Sin embargo, el día de ayer, cuando Steve les contó sus motivos para esconderse debajo de la mesa junto con Natasha, y dejó en claro que no veía a la chica de ese modo, Tony había sentido un atisbo de esperanza que no tendría por qué haber sentido.   

Que Peggy no fuera la novia en potencia de Steve no significaba absolutamente nada a demás de eso, pero no, ahí iba a él a pensar de nuevo que a lo mejor sí tenía una oportunidad con Rogers, que tal vez su reacción al verlos a él y a Bruce besarse sí que estaba justificada, y quizás su poco entusiasmo con la noticia de su noviazgo se debía a que la relación le disgustaba, y puede que…

Tales pensamientos revoloteaban alrededor de él cual mosquitos, le zumbaban en los oídos y le impedían concentrarse en la jodida lectura que debía hacer para la clase de lengua.

Deseaba apartar de su mente tales ideas, ya llevaba dios sabe cuánto en la misma página y no había entendido una mierda de lo que estaba leyendo.

No podía concentrarse, sobre todo porque luego de poder sacar un poco a Steve de su mente, otro pensamiento mucho más amargo vino a posarse acusadoramente sobre su nariz: ¿Y qué pasaba con Bruce?

No era justo para él que Tony se la pasara soñando con Rogers, no ahora que estaban juntos. Vale, sólo había pasado un día, pero de todas maneras, Tony no quería terminar lastimando a Bruce por su estupidez o porque no podía sacarse a cierto rubio de la cabeza, o porque su cabeza no dejaba de susurrarle que, tal vez, aún tenía una oportunidad.

— ¿Ya terminaron? —preguntó su profesor de pronto.

Tony alzó la cabeza para ver al resto de sus compañeros, notando que muchos ya habían terminado de leer y otros estaban cerca de hacerlo.

—Cinco minutos más y comenzamos la discusión —dictaminó el maestro, mirando el reloj en la pared.

Tony miró con pánico la pared detrás de él para echarle un vistazo al reloj y encontró que ya había gastado media hora perdido en sus irrisorios pensamientos.

Regresó la vista al libro frente a él y comenzó a leer tan rápido como pudo, entendiendo sólo la mitad de cada página pero entendiendo algo al menos. Pasados los cinco minutos, todavía no terminaba de leer, y tuvo que inventarse algo cuando el maestro le preguntó acerca de qué creía sobre el simbolismo que el autor usaba en el texto.

No supo ni qué respondió, pero lo que sea que dijo abrió el debate entre otros estudiantes y Tony volvió a hundirse en su asiento y sus reflexiones.

Cuando terminó la hora, se fue directo al baño de hombres y se encerró en un cubículo, sin la intención de llegar temprano a su siguiente clase.

Se sentó sobre la tapa cerrada del excusado, cruzó los brazos y se le quedó mirando a la puerta pintada de sucio color verde, y le preguntó ¿qué debía hacer?            La inexpresividad de la puerta le respondió que debía dejar de hacerse el tonto.

Puede que aún existiera una posibilidad, aunque fuera ínfima, de que Steve gustara de él, pero de ser así era probable que no se lo dijera, porque ahora Tony tenía una relación y estábamos hablando de Steve, él no era el tipo de persona que se entrometía en la relación de nadie.

Escuchó la puerta del baño abrirse e ignoró los pasos que le siguieron.

Por otro lado, Tony creía que debería sacar esas cavilaciones de su cabeza, porque así como a Steve lo detendría el que él tuviera una relación, a él también debía impedirle pensar en tales bajezas, porque de Steve decirle algo ¿qué haría Tony? ¿Dejaría a Bruce, así nada más? ¿Podría ignorar a Rogers y continuar con Bruce? ¿Se atrevería a engañar a Bruce?

La inexpresividad de la puerta le respondió que era muy capaz de hacerlo.

Maldijo por lo bajo y salió del cubículo, alejando no sólo sus pensamientos sobre Steve sino cualquier pensamiento mínimamente relacionado: A Tony le gustaba evadir la realidad.

Se lavó las manos y se echó agua en la cara antes de salir. A un lado de la puerta se encontró a Clint.

Barton estaba recargado en la pared junto a la puerta con expresión de hastió, mirando a los alumnos que pasaban por el pasillo de mala manera sin razón aparente. Tenía su mochila echada al hombro y sostenía otra con una mano a su costado.

—Hey —saludó Tony, a lo que Clint respondió con un movimiento de cabeza— ¿por qué tienes dos mochilas? —le preguntó sin preocuparse por ser impertinente.

—Estoy esperando a Loki, es su mochila —contestó, alzando la mochila ligeramente.

Tony torció el gesto de forma suspicaz, no era como si Clint y Loki fueran muy amigos.

—¿Y por qué?

Si a Clint no le importara tan poco la falta de cortesía de Tony, seguramente le habría dicho que eso no era de su incumbencia, pero Clint tampoco era la persona más cortes ni con mayor tacto del mundo, así que no encontró inconveniente en las preguntas de Stark

—Pues… —comenzó a decir, mirando la puerta del baño y luego la mochila que no era suya. Tony afiló los ojos, receloso—, pues es que estamos saliendo —soltó, suponiendo que eso era lo que tenía que responder.

—¿Qué? —Tony se inclinó hacia adelante y lo miró con extrañeza— ¿Es en serio?

—Sí, desde ayer estamos saliendo —continuó Clint con su mentaría.

—No  —negó Tony sin creérsela— ¿Pero que no te gustan las chicas? —vale, que igual y no era super cercano a Clint como para estar cien por cierto seguro de su orientación sexual, pero de todas maneras.

—Eh, sí, pero... —Clint no era precisamente bueno mintiendo y la incredulidad de Stark no lo estaba ayudando—…pero hay cosas que pasan.

No había qué especificar qué cosas afortunadamente.

—¿Pero cómo? O sea, es que…¿dijiste desde ayer? —Tony lo apuntó acusadoramente con un dedo al preguntar eso. Clint asintió— ¡Pero claro! ¡Ya decía yo que se habían tarado mucho en el baño! ¿Fajaron o algo? —preguntó con más interés y una sonrisa maliciosa

—No —Clint contestó más calmado de lo que Tony esperaba— Sólo hablamos.

—Sí claro, “hablar” —le dijo dibujando unas comillas en el aire y luego guiñándole un ojo.

Clint puso cara de “jodete Stark”, y estaba a punto de responder alguna estupidez, pero entonces la puerta del baño se abrió y Loki apareció tras ella.

—Listo, dame mi mochila —dijo Loki notando e ignorando la presencia de Tony.

Clint le dio su mochila, y después le pidió que sostuviera la suya mientras él pasaba al baño: no era justo que sólo Loki gozara de los privilegios de tener pareja.

Tony apreció con una ceja levantada su seco intercambio de palabras, y cuando Clint desapareció por la puerta no dudo en hacer un comentario sagaz al respecto:

—Pero qué pareja tan adorable, van a inundar de miel el pasillo.

Loki rodó los ojos.

—¿No tienes clase o algo? —lo invitó discretamente a largarse.

—¿No la tienes tú? —arremetió Tony, con una media sonrisa.

—Tengo una razón para no estar en ella —obvió señalando la puerta del baño.

—Yo también tengo una.

—Espero sea una buena.

—Lo es, no siempre puedes ver a una pareja de ensueño llendo al baño.

Clint se tardó mucho menos en el baño, y estuvo de vuelta para ver a Tony sonriendo como idiota y a Loki matándolo con la mirada.

—Okay, vámonos ya —dijo Barton arrebatándole su mochila a Loki y tomándolo de la mano para evitar un posible asesinato— ¿En dónde está tu salón?

—En el siguiente piso —respondió Loki, un poco cohibido porque Clint le había tomado de la mano sin que él se lo dijera: supuso que así era como iba a improvisar.

—¡Oh, dios! ¡Va ir a dejarte a tu salón! —exclamó Tony sonriendo— ¿No te dije que eran adorables? —se burló de ellos felizmente.

Loki volteó a verlo de nuevo como si fuera a matarlo, y como Clint que no tenía tiempo para encubrir homicidios antes de su siguiente clase, dijo:

—Claro que voy a ir a dejarlo a su salón ¿no deberías tú hacer lo mismo con Bruce? Por eso tus relaciones no duran.

¡Y dale con que sus relaciones no duraban! Tony frunció el seño pero ya no pudo contestarle que se fuera a la mierda porque Clint ya estaba arrastrando a Loki lejos de él y hacia las escaleras.

Tony los miró partir esperando que se tropezaran y se rompieran el cuello. Cuando desaparecieron de su vista, soltó un suspiro y se encaminó a su clase de mal humor.

Entre todos los pensamientos irrisorios concernientes a Steve y su relación con Bruce, no le había caído nada bien que Clint le dijera que sus relaciones no duraban, porque como iban las cosas esta tampoco iba a durar.

A lo mejor debía hacer como esos dos e ir por ahí “derramando miel”.

 

 

El día anterior, cuando Natasha se conectó para perder el tiempo en las redes sociales antes de hacer su tarea, la primera ventana que saltó a su pantalla fue la de su conversación con Loki. Le había hablado para informarle que Barton había accedido a ayudarlo con su plan.

En aquel momento, Natasha se mostró sorprendida de que Clint hubiera accedido, porque hasta ella y todo el mundo sabía el susodicho era heterosexual y le tenía ciertas reservas a Loki.  El de cabello negro no quiso entrar en detalles cuando la chica le preguntó cómo lo había convencido, lo que sólo provoco que Natasha alzara una ceja sospechosamente frente a la pantalla.

La verdad es que no había esperado que Clint aceptara, y cuando Loki le dijo que a partir de ese día iban a actuar como si fueran pareja una sensación extraña la embargo, casi deseó haberlo dicho que si a Loki cuando se lo pidió a ella para que Clint no tuviera que hacer nada.

No terminaba de creerse que Barton hubiera dicho que sí. De modo que por eso, y porque por un lado la idea era un tanto hilarante, estaba ansiosa por ver a ese par en la escuela.

Así que cuando caminó a su última clase del día lo vio caminando juntos no dudo en acercárseles.

—Hola —saludó un poco más entusiasta de lo que pretendía.

Ambos chicos respondieron a su saludo, Loki con toda la naturalidad del mundo y Clint con naturalidad fingida porque oh dios mío ¡Natasha estaba ahí! ¡No había tenido tiempo para prepararse mentalmente para su inevitable encuentro! Vale, se suponía que ella sabía que todo era fingido —o eso había dicho Loki ¿se habría atrevido a mentirle con eso? —, así que no tenía por qué preocuparse o ponerse nervioso pero ¡aún así!

Los tres se quedaron en silencio por unos incómodos segundos, Loki porque estaba esperando que la chica dijera algo, Clint porque sentía que lo que fuera saliera de su boca sería vomito verbal, y Natasha porque repentinamente había perdido su aplomo al ver que ellos estaban tomados de la mano.

Lo cual no tendría por qué ser una noticia del todo shockeante si se suponía que ellos estaban fingiendo ser pareja. Sin embargo, hasta donde Natasha sabía, sólo iban a fingir serlo cuando Thor estuviera cerca y ella no veía a Thor por ningún lado, y no era como si Thor pasara desapercibido.

Se dio cuenta de que ya llevaba mucho rato en silencio y de que Loki comenzaba a verla con su cara de tedio total porque no decía nada. Carraspeó la garganta y dijo:

—Este…Loki —no que hubiera recuperado la compostura, pero al menos ya sabía qué iba a decir— ¿Recuerdas que te había comentado sobre una exhibición de gimnasia que va a haber en la escuela?

—Sí —respondió llanamente y mirando atentamente a su amiga, porque no veía razón para su comportamiento.

—Bueno, sucede que es este miércoles, mañana, y quiero que vayas. Bueno, quiero que todos vayan —empezó a revolver en su mochila, sacó un panfleto y se lo extendió—. Es después de clases, a las tres.

Loki tomó el folleto y lo ojeo rápidamente.

—Claro ¿Ya le dijiste a los demás? —guardó el papel en su mochila.

—No, no los he visto ¿Tu le has dicho a alguien, Clint? —Natasha volteó hacia él.

Clint tenía la cabeza en otro lado, se le quedó viendo a Natasha y parpadeó varias veces antes de captar lo que le había dicho.

—Este…no, no le he dicho a nadie ¿por qué? —Clint ya sabía sobre la exhibición de gimnasia, pero creyó que Natasha querría ser quien invitara a los demás.

—¿Como que por qué? También es lo del club de arquería ¿no?

—¿Lo es? —Clint lucia realmente sorprendida— ¿No era otro día?

—No, lo pusieron el mismo día, te lo dije ayer.

—¡No es cierto! ¡Joder!

Clint comenzó a decir cosas acerca de que no estaba listo, no de que fuera hacerlo mal por supuesto, pero de todas maneras quería practicar un poco antes de hacer el ridículo frente a la escuela. Le preguntó a Natasha a qué hora era, que si tenía que hacer alguna cosa administrativa para poder participar y blablablá. La chica sólo lo veía con desaprobación mientras Loki sonreía de medio lado al verlo perder la cabeza.

Al final, Natasha respondió sus preguntas y le dijo que no tenía que hacer nada más que presentarse media hora antes con su equipo. Clint se calmó un poco luego de eso, pero todavía seguía un poco descolocado por la noticia.

Comenzaron a caminar juntos ya que el salón de Natasha y el de Loki quedaban en la misma dirección. Ella sabía que la clase de Clint estaba en otro piso, y asumió que estaba llevando al de cabello negro a su salón. Y, otra vez, hasta donde Loki le había dicho el asunto de ser novios se limitaba a cuando Thor estuviera cerca y, otra vez, Thor no estaba ahí.

No sabía por qué eso la ponía tan…tan…tan no-sé. Les preguntó quién más estaba al tanto de su “relación” —la entrecomilló en su mente porque ellos no estaban en una relación—. Clint respondió que él se lo había dicho a Thor y Natasha se sorprendió de que siguiera vivo. Loki dijo que Tony también lo sabía, y que sólo faltaba decirle a Bruce y a Steve.

Luego de eso llegaron al salón de la pelirroja y se despidieron en la puerta. Ella lo vio partir, sintiendo su mirada ser arrastrada hacia las manos de ellos entrelazadas mientras caminaban y… ¡ugh! Se metió a su salón rápidamente para no verlos más.

 

 

Si había algo que Steve había estado esperando todo el día era la oportunidad para preguntarle a Thor qué coño había pasado en el pasillo esa mañana. No que fuera la incógnita más grande del día, pero era mejor que andarse llenando la cabeza con Tony Stark.

No, no importaba cuánto lo intentara, cuánta atención volcará en sus clases, en algún momento terminaba pensando en Tony. Y no era sólo que el pensamiento random de su nombre o algo así apareciera en su cabeza, era que dicha cabeza comenzaba a idear escenarios irrisorios para lastimarlo, escenarios donde por algún motivo él y Tony sí estaban juntos y joder, ya no podía con eso.

Así que sí, era mucho mejor gastar su tiempo intentado averiguar qué había hecho que su rubio amigo medio matara su casillero.

De modo que al finalizar las clases salió del edificio y fue a pararse a la mesa de los jardines donde usualmente se veían todos.

Al poco rato de su arribo, Bruce llegó a pararse ahí también. Por un momento creyó que la interacción sería totalmente incomoda y forzada, pero resultó que pudo sentarse a conversar con Bruce de la forma más natural y agradable del mundo; después de todo eran amigos, y Steve no tenía ningún problema con Bruce, su problema era la pareja que formaba con Tony y esas eran cosas muy diferentes.

Se les unió Natasha poco después y Tony le siguió: Steve intentó meter la cabeza en la tierra cual avestruz cuando vio a Tony y a Bruce besándose.

Antes de que Steve tuviera que ir a vomitar al baño, Thor también llegó. Lucia mucho más tranquilo que en la mañana, pero aún se veía tensó.

Mientras Tony, Bruce y Natasha se enfrascaban en una conversación sobre quién sabe qué, Steve se alejó ligeramente de ello y le preguntó a Thor si algo andaba mal.

Luego de un momento de incertidumbre, Thor se decidió a asentir con la cabeza y suspirar pesadamente.

—¿Es algo grave? —preguntó Steve sinceramente preocupado por el semblante sombrío del otro.

—Ehm… —Thor torció el gesto. Quería decir que sí, que sí era grave y que lo estaba matando por dentro—. No lo sé —dijo al fin—, creo que es algo que realmente no debería afectarme tanto.

Steve asintió con entendimiento, y devolvió el gesto que Thor siempre le daba cuando necesitaba de apoyo: un par de palmadas en la espalda.

El aludido se lo agradeció con una pequeña sonrisa, y antes de que pudiera decir algo más Loki y Clint se acercaron a ellos y, cómo no, estaban tomados de la mano.

A Thor la cara se le fue al suelo y a Steve también, porque eso si que no lo vio venir. Cuando llegaron fue Clint quien dio la feliz noticia, aunque cabe mencionar que lucía un tanto nervioso y Steve no lo culpaba; salir con alguien como Loki no era cualquier cosa.

Bruce también se quedó de a cuadros en cuanto lo escuchó, y como al parecer él y Steve eran los únicos que se enteraban al último —a lo mejor era la venganza de Clint por no haber dicho lo de Bruce y Tony—, ambos chicos compartieron una mirada de desconcierto total.

—¿Nadie va a decir nada? —preguntó Clint, todavía nervioso, al ver que todos se quedaban callados.

—Si —fue Tony quien alzó su sarcástica voz, desviando la vista de la mirada fúrica que Thor estaba tratando de ocultar—: Son una pareja adorable.

 

Notas finales:

Una pareja adorable sin duda xD

Este capitulo fue más un capitulo puente, nada realmente importante pasa aquí, pero agarrense porque el siguiente se viene con todo ;D xDD

Muchas gracias por leer, se aprecian los comentarios (vamos, motivenme a acutliazar pronto xD)

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).