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Academia Shield por ThePervertOne2

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Notas del capitulo:

Este capítulo es largo de cojones, es el más largo que he escrito hasta ahora así que espeor lo aprecien xDD

Ojala les guste :3

 

Capitulo 12

De alguna manera, Thor se mantuvo callado todo lo que duró el viaje de la escuela hacia su casa.

Mientras tomaban el autobús, en el silencio en que solían viajar, Thor se retorcía por dentro queriendo decir algo, aunque no estaba muy seguro de qué. Por su lado, Loki estaba encontrado difícil no componer una sonrisa maliciosa cada que atrapaba a su hermano mirándolo con insistencia, hasta tenía ganas de incitarlo a hablar para ver qué tenía que decir al respecto.

Evadió el impulso y continuó agarrándose del tubo del autobús mirando por la ventana con cara de póker. Mientras, Thor se mordía la lengua.

Entre las muchas cosas que se le venían a la cabeza, quería saber cómo es que su hermano había terminado interesado en Barton, y cómo es que de pronto tenían una relación literalmente de un día para otro.

Su hermano, Thor sabía, era por lo general una persona solitaria, sus relaciones amorosas eran con gente que escogía con sumo cuidado y dichas relaciones tomaban su tiempo para gestarse. También sabía que el tipo de personas con las que su hermano se involucraba solían compartir sus lunáticos intereses o tenían algo en común: la tirria al mundo solía ser ese rasgo.

Y Clint no cumplía absolutamente nada de eso. Era un chico común y corriente, no iba por ahí mirando feo a las personas sólo por existir, de hecho era bastante amable cuando quería; a demás Loki lo conocía como de dos meses, ese no era tiempo suficiente, no para Loki al menos.

Es decir, si Thor hacia un ejercicio retrospectivo y miraba a todas las relaciones anteriores de Loki, que tampoco eran muchas, Clint simplemente no cuadraba era…era…o sea ¿por qué Clint? ¿Qué había visto en él?

Thor se moría por saber qué motivo había llevado a su hermano a escoger a alguien como Clint…por sobre de él.

En cuanto llegó a esa idea quiso arrojarse del vehículo en movimiento, y sólo la voz de Loki diciéndole que se moviera porque habían llegado a su parada pudo quitarle de la cabeza aquel fatídico pensamiento.

Bajaron del autobús y se metieron entre las calles para llegar a su domicilio. Una vez ahí, cada uno se fue directo a su habitación, o ese era el plan.

Thor siguió a Loki hasta su cuarto como no queriendo la cosa, entró detrás de él y cerró la puerta, donde se recargó con aspecto tensó y con las manos en la espalda.

Loki volteó a ver interrogante e indignado por haberse metido a su habitación, mas entendía los motivos de su hermano para seguirlo así que lo permitió y se mantuvo callado a la espera de que hablara.

—Así que…estás saliendo con Clint —dijo Thor con la boca seca.

Loki se rió internamente. Dejó su mochila a los pies de la cama y se sentó ahí con las manos sobre su regazo.

—Sí —respondió tranquilo— ¿Por qué?

—Por nada, por nada —se apresuró a decir Thor retorciendo las manos detrás de él—, es que me tomó por sorpresa, no…no lo esperaba.

—Oh.

Por un momento se quedaron callados y Thor comenzó a paniquearse por no saber qué más decir. Trago saliva en un inútil intento de humedecerse la garganta mientras observaba qué hacía su hermano: sólo estaba viéndolo esperando qué dijera algo más.

Como la elocuencia no era una de las virtudes de Thor, Loki decidió ayudarlo:

—¿Qué piensas al respecto? 

El mayor se le quedó viendo lo que pareció una eternidad. Le estaba preguntando qué pensaba, le estaba pidiendo su opinión sobre algo de lo que naturalmente no le pedía su opinión. Es decir, no que se la pidiera sobre muchas cosas, naturalmente mandaba sus opiniones a la mierda, pero sobre su vida amorosa jamás le decía nada.

Volvió a tragar saliva e intentó descifrar algo en Loki, y lo único que pudo divisar fue que estaba apretando la tela de su pantalón, como ansioso. A lo mejor esto era importante para él…a lo mejor la razón por la que había decidido así como así salir con Barton era porque Clint era diferente a todas las demás personas con las que había estado, quizás esto no era sólo un novio más, tal vez Clint significaba mucho más que eso y por ese motivo le estaba preguntado a él, su hermano mayor y nada más, qué era lo que pensaba.

—Me parece muy bien —soltó resuelto, y de alguna manera logró componer una sonrisa—, me alegra que hayas encontrado a alguien, a demás Clint es…es un buen chico.

—Ohm…gracias —Loki no esperaba esa reacción y no supo qué más decir. Quizás no esperaba que se pusiera a gritarle por estar con alguien más pero tampoco que les diera su bendición.

—Bueno, ya me voy, te veo al rato —se despidió torpemente y salió de ahí lo más rápido que pudo, sin apreciar la expresión meditabunda de Loki.

Cuando llegó a su habitación, arrojó su mochila por ahí y se fue directo a la cama. Se acostó boca abajo y abrazó una almohada mientras hundía su rostro en otra.

Se quedó así mucho tiempo, como dormido a la vista de algún extraño pero despierto y con la cabeza llena de infelices pensamientos. Cuando su madre lo llamó a comer y al fin se levantó, la almohada en que había ahogada su cabeza estaba húmeda.

 

 

Al día siguiente Thor se despertó como si tuviera resaca. No que hubiera tenido alguna en su corta vida, pero estaba bastante seguro de que así era como se sentía.

No creía tener la fuerza de voluntad para levantarse de la cama siquiera, así que sólo rodó y terminó enredándose en las sabanas, sin poder apagar el despertador que impertinente interrumpía su sueño.

Luego de un breve forcejeo con la ropa de cama, pudo estirar una mano hacia la mesita de noche y golpear el botón de apagado, con toda la intención de quedarse justo donde estaba tras realizar esa acción.

El repentino golpeteo en la puerta de su habitación y la voz de su madre llamándolo para asegurarse de que no seguía dormido lo devolvió a la triste realidad en la que tenía que levantarse le gustara o no.

La amenaza de su mamá de entrar para arrastrarlo a la ducha fue todo lo que necesitó para incorporarse perezosamente sobre la cama y mirar alrededor, desorientado.

Le dolía la cabeza y no estaba seguro de por qué, así que se llevó una mano a la frente en un intento inútil de reducir su malestar. Luego de unos minutos en los que se quedó en esa posición, volvieron a tocar a su puerta.

—Ya voy, mamá —dijo de mala gana y se levantó al fin.

Posó los pies descalzos sobre el frío piso y sintió que se moría de sólo hacer eso. Se lo atribuyó al inexplicable dolor de cabeza y procedió a hacer la cama de forma mecánica.

Cuando terminó, se fue directo a su armario y sacó lo primero que encontró. Acto seguido salió de su cuarto y caminó como zombie por el pasillo camino al baño.

Al llegar, tocó la puerta.

—¡Voy! —escuchó la voz de Loki desde el otro lado.

No tuvo que esperar mucho para ver a su hermano salir de entre una columna de vapor con una toalla amarrada a la cintura y una enredada en el cabello. Pasó junto a él sin echarle una mirada siquiera y fue a meterse a su habitación.      

Thor tampoco se molestó en mirarlo más de lo necesario y se metió al baño esperando que Loki no se hubiera acabado el agua caliente. Procedió a dejar su ropa sobre la tapa del excusado, se quitó el pijama y se metió a la ducha.

Se quedó un rato bajo la agradable temperatura del agua que caía sobre su cuerpo con gentiliza, dejándose embriagar por la sensación sin importarle que se le hiciera tarde para la escuela.

Aún le dolía la cabeza y estaba esperando que el agua caliente le quitara el malestar de alguna forma. Luego de un rato, aceptó que el agua de la ducha no era milagrosa y comenzó a la lavarse el cabello con pocas ganas.

No quería ir hoy a la preparatoria. O mejor, no quería ir nunca.

El día anterior, mientras fingía que no estaba viendo con odio a Clint, Natasha les había dicho que los clubes de deportes de la escuela iban a hacer una exhibición y que todos estaban invitados a ir a ver.

Thor no habría tenido ningún problema en asistir de no ser porque el club de arquería también iba a hacer una presentación y, evidentemente, Clint también iba a estar ahí, y entre su dolor de cabeza, la conversación de ayer con su hermano y sus ganas de asesinarlo, no se sentía con la fuerza de voluntad necesaria para no hacer algo estúpido en cuanto lo viera.

Terminó de bañarse, tomó una toalla, se secó rápidamente el cuerpo y luego se la amarró en el cabello. Comenzó a vestirse, pues a diferencia de los demás miembros de esa casa le daba pereza tener que regresar a su cuarto a vestirse cuando podía hacerlo en el baño.

Una vez con la ropa puesta, se quitó la toalla del cabello y alcanzó un cepillo en el tocador para peinarse. Se miró en el espejó mientras lo hacía y deseó verse tan mal como se sentía, a lo mejor así podría convencer a su madre de que estaba enfermo y no tendría que ir a la escuela.

Al terminar de peinarse miró atentamente su reflejó otra vez y descartó el plan de fingirse enfermo.

Salió del baño y fue escaleras abajo, hacia la cocina. Ahí encontró a su madre preparándole el desayuno y a su hermano y su padre ya comiendo.

Dio los buenos días con voz débil y se sentó.

Su papá estaba leyendo el periódico y Loki tenía vista perdida en la parte de atrás de la caja de cereal. Thor decidió hacer lo mismo y esconder su mirada en el plato de comida que su madre le puso enfrente.

Mientras se llevaba la primera cucharada a la boca, su madre dijo:

—¿Te sientes mal? —se acercó a él con expresión preocupada.

Su padre alzó la vista del periódico para verlo y Loki ni pestañeo.

—Me duele la cabeza —respondió y luego se metió la comida a la boca.

Frigga le puso una mano en la frente para ver si tenía fiebre, lo que no parecía ser. Le siguió mirando como sólo una madre puede.

—Te daré una pastilla, pero antes acaba de comer.

Thor asintió y continuó ingiriendo su desayuno con pocas ganas. Al terminar, su madre le dio la prometida medicina y le dio un beso en la frente mientras le deseaba un buen día en la escuela y le decía que se cuidara.

Procedió a hacer lo mismo con Loki, y luego los dos hermanos partieron para tomar el autobús.

Se mantuvieron en silencio durante el viaje, como ciertamente no era de extrañar.

Loki estaba mirando por la ventana con sus auriculares puestos, y Thor a lado de él se dedicaba a esperar que la medicina hiciera efecto con cara de sueño.

Cuando llegaron a la escuela el dolor de cabeza todavía no desaparecía, es más, se acrecentó cuando vio            a Clint recargado en un árbol a pocos metros de la entrada de la escuela. Loki se acercó a él de inmediato y Thor tuvo que ir junto con él porque habría sido demasiado raro que se quedara parado a mitad del camino como idiota.

Clint parecía estarse cayendo de sueño y su intención era la de saludarlos agitando perezosamente una mano a la altura de su cabeza, pero cuando Loki llegó hasta él atrapó dicha mano con la suya y lo acercó para besarlo.

Sí, definitivamente le empezó a doler más la cabeza.

Luego de que Barton fuera despertado mágicamente con el beso de Loki, pudo saludar a Thor, un tanto apenado por haber besado a su hermano delante suyo y porque Thor no parecía estar de buenas. Le preguntó si se sentía bien.

 —Me duele la cabeza —respondió llanamente.

—Deberías ir a la enfermería a que te den algo —continuó Clint intentó ignorar a Loki colgándose del brazo y “con una mierda Loki, estoy intento mantener una conversación, compórtate”.

—Ya tomé algo, pero creo que no está haciendo efecto —y no iba a hacer efecto pronto si tenía que quedarse ahí por más tiempo y ver a su hermano restregándose contra Clint.

—A lo mejor tarda un rato, pero si no, deberías ir a la enfermería no te ves muy bien, la verdad —dijo Clint con cero por ciento tacto.

—Tal vez…

—Bueno, se nos hará tarde —dijo Loki al ver que su conversación no estaba yendo a ningún lado—, hay que irnos ya —, jaló a Clint discretamente del brazo.

—Ah, sí, claro. Nos vemos al rato —se despidió Clint mientras Loki lo arrastraba hacia otra parte y Thor hacia un gesto con la mano.

Thor vio a su hermano y a su ahora novio partir, los vio comenzar a hablar y vio a Loki riéndose luego de que Clint dijera algo.

A lo mejor debía hacer como Barton dijo y irse directo a la enfermería porque como iba el asunto, la cabeza le iba a estallar. No creía poder aguantar así todo el día, mucho menos si tenía que ver a su hermano y Clint juntos.

No creía poder aguantar ni la primera clase.

 

 

Steve iba a morirse. Así, sin más, iba a poner un pie en el salón de arte y se iba a morir, iba a caer desplomado en el piso. Ya veía los encabezados de los periódicos amarillistas “Joven muere de paro cardiaco en preparatoria”, “La prestigiosa Academia Shield se mancha con sangre”.

Iba a morirse.

Se había asomado concienzudamente por la ventanita de la puerta para ver sí Peggy ya estaba ahí. Resultó que sí estaba, y sentía que en cuanto pusiera un pie dentro y la chica viera su expresión acongojada, él iba a morirse.

La clase anterior no había podido dejar de pensar en que su inevitable encuentro con ella al fin había llegado y que era momento de afrontar su destino como un hombre. Pero no era tan fácil, porque Steve ya lo había echado a perder y no quería, bajo ningún concepto, lastimar a Peggy.

Ella era una chica fantástica y no se merecía que un idiota confundido como él la hiciera pasar tan mal rato.

Respiró hondo y se armó de valor para entrar, porque si no entraba pronto entonces la profesora llegaría y él tendría otra excusa para seguir retrasando lo inevitable.

Puso una mano sobre la puerta y la empujo ligeramente, nervioso y con el corazón acelerado.

—¿Todo bien o te ayudo con la puerta? —dijo una inconfundible voz detrás de él.

Steve dio un respingó y volteó a ver a Tony, que lo veía con una ceja levantada.

—Tony… —suspiró Steve, sin saber a ciencia cierta si su pulso se acrecentaba o disminuía.

—Llevas como cinco minutos mirando la puerta con cara de idiota ¿Qué pasa? —dijo Tony de lo más casual y felicitándose a si mismo internamente porque, efectivamente, la conversación estaba resultando casual.

—Es que… —Steve miró de reojo a la puerta y luego soltó un suspiro—, es que Peggy ya está en el salón.

—Ah, eso —Tony asintió con entendimiento y después tragó saliva pesadamente—, bueno tienes que decírselo algún día, anda.

—No es tan fácil —se quejó el rubio con expresión abrumada—, a demás…todos se van a dar cuenta.

—¿Y qué? —siendo más o menos una figura pública y estando acostumbrado a ello, Tony no le veía tanto problema a eso de que todo el mundo se enterara de lo que hacía.

—¿Cómo que y qué? Pues…pues todos van a ver como la rechazo —dijo Steve con obviedad.

Tony se encogió en hombros, sin ver el punto todavía.

—Todos se van a enterar de todas formas. Ello se lo dirá a sus amigas, sus amigas se lo dirán a otras amigas… —continuó medio inseguro de lo que decía.

—¿De verdad crees que eso pase? —Steve lo miró incrédulo.

—Bueno, no lo sé, pero de todas maneras ¡Tienes que decirle! Si no lo haces hoy tal vez no lo hagas nunca y termines casándote con ella.

—Tony, por dios —Steve sacudió una mano en el aire, como alejando sus absurdas ideas. Aunque tenía razón, no podía evitarla para siempre, no podía decirle que sí, tenía que hacerle saber la verdad.

Volvió a respirar hondo.

—Okay, aquí voy —. Se armó de valor y puso una mano sobre la puerta y…y dejó la mano ahí, sin moverse.

Tony rodó los ojos.

—Pero qué cobarde —comentó Stark, y empujó la puerta antes de que Steve pudiera responderle.

Y así fue como Steve puso un pie en el salón de arte y Peggy Carter volteó hacia él con una encantadora sonrisa en el rostro.

Mientras Tony susurraba un “suerte” al pasar detrás de él para ir a su lugar, Steve se quedó medio petrificado cuando la chica se le acercó. Luego de saludarla torpemente, logró articular     palabras coherentes y le dijo que hablaran en el pasillo.

Después de unos instantes de silencio, Steve tomó aire y le dijo la verdad. No estaba interesado en ella y había sido un idiota por no decírselo antes y por haber respondido su beso, cuando no correspondía sus sentimientos. Le dijo lo mucho que lo sentía, que no quería lastimarla y que, de verdad, de verdad, se merecía a algo mejor que un chico como él que hacia estupideces porque estaba confundido.

Peggy escuchó todo lo que tuvo que decirle atentamente, en silencio. Cuando Steve terminó de decir todo lo que creyó prudente, la chica asintió parcamente con la cabeza.

Le dijo que estaba bien, que no había problema, que no pasaba nada.

Se quedaron un momento en incomodo silencio hasta que ella le preguntó, medio apenada, por qué.

Steve no supo que responder por un momento, pero entonces se dio cuenta de que, de haberla conocido antes, de haberla conocido después, de haberla conocido sin cierta persona en medio, le habría encantado ser su novio.

—Me gusta alguien más —susurró, desviando la vista. Luego de un momento, agregó—, pero tampoco me corresponde así que, en cierto modo, estamos juntos en esto —sonrió.

Y para su alivió Peggy se rió junto con él.

Entraron al salón como si nada hubiera pasado y cada quien fue a sentarse a su lugar.

Cuando Steve se sentó junto a Tony, éste le preguntó cómo le había ido. Steve dijo  que las cosas habían salido bien y Tony le dio unas palmaditas en la espalda:

—Estoy muy orgulloso de ti —le dijo Stark.

Aunque, si era sincero consigo mismo, estaba más aliviado que orgulloso: Peggy ya no estaba en medio.

 

 

Clint había ido a recogerlo a su salón de química. Y mientras le preguntaba en dónde estaba el salón de su siguiente clase, Loki notó a un par de idiotas mirándolos con insistencia.

Sabía perfectamente qué par de idiotas era aquel. Eran de su clase de algebra, y desgraciadamente compartían química también. Hacia unas semanas había tenido una riña con ellos, y la cosa habría terminado en la sección de nota roja de algún diario de no ser porque su estúpido hermano mayor se había metido en medio, y había golpeado a los que en su momento lo estaban agrediendo.

Se habían metido con él en otras ocasiones, un tanto más cautelosos por si aparecía Thor, y además Loki les había respondido las agresiones. Hoy estaban mirando atentamente el breve intercambio de palabras que estaba teniendo con Clint, mientras Loki hacia como que lo escuchaba y el rubio le decía que se estaba muriendo de hambre.

—Deberíamos ir a comer algo —estaba diciendo Clint sin notar que Loki sólo le estaba prestando la mitad de su atención— ¿Qué te gustaría?

Cuando notó que Clint se quedaba callado, asumió que era porque esperaba que le respondiera. Dejó de prestar atención al Par de Idiotas y volteó a ver a su supuesto novio intentando recordar qué le había preguntando.

—No sé. Lo que tú quieras —logró recordar qué había dicho el otro y alcanzó a pensar que no estaba seguro si Clint le estaba proponiendo ir a comer en ese instante o después.

—¿Lo que yo quiera? Suenas justo como mi ex novia —, valía la pena recordar que Clint no tenía tacto y que no pensaba mucho en lo que decía.

Loki arrugó la nariz.

—¿Me estás comparando con tu ex novia? —No se la creía. Bien, ellos no estaban de verdad en una relación, pero de todos modos era una regla tacita en los noviazgos, falsos o no, no comparar con los ex, era puro sentido común.

Clint dio un respingo, como si algo dentro de él le hubiera pateado el hígado para luego susurrarle que era un imbécil por decir algo como aquello.

—No, no —dijó rápidamente negando con la cabeza—, sólo decía, no que te parezcas a mi ex novia, o que seas mejor o peor que ella, o sea son personas completamente diferentes…para empezar ella era una chica y…

Loki sólo torció la boca mientras lo escuchaba, pensando en que Clint era un idiota pero que al menos lo intentaba. A demás, se estaba justificando cuando en realidad no necesitaba hacerlo.

Eso mismo estaba pensando Clint mientras seguía con su perorata, que no tenía por qué estarle dando razones a Loki cuando lo suyo no era en serio. De todas maneras se sentía como algo que debía hacer o sea, realmente no podía dejar que Loki se fuera pensando que lo había comparado con su ex novia cuando eso lo dijo sin pensar.

En lo que Loki esperaba a que su Idiota terminara de hablar, el Par de Idiotas se les acercó como no queriendo la cosa.

El más alto y al que Thor casi deja sin dientes, se llamaba Ian, el otro y el que huyó cobardemente cuando Thor apareció se llamaba…eh…Loki no recordaba cuál era su nombre, pero seguramente era algo igual de genérico que el nombre de su amigo o algo tan estúpido como él.

Cuando notó su presencia incómodamente cerca, volteó a verlos de soslayo y cortó la palabrería de Clint:

—¿Se les ofrece algo? —dijo, con tono firme y haciendo que Clint se callara de golpe para ver a los recién llegados.

Ian torció una maliciosa media sonrisa antes de responder.

—Así que lo que decía en tu casillero es cierto —dijo el Idiota más alto—, de verdad eres un marica.

Si alguien se indignó por ese comentario fue Clint, porque Loki tenía una cara de aburrimiento que ni él se aguantaba. Barton, por su parte, frunció el ceño en dirección al chico y luego volteo a ver a Loki esperando que lo mandara a la mierda, pero para su sorpresa no lo hizo.

—Oh, no me digas que fuiste tú quien dejó ese lindo mensaje —respondió con un tono de voz condescendiente— ¿O habrás sido tú? —continuó dirigiendo su vista momentáneamente al Idiota menor.

—No, pero supongo que las noticias vuelan —siguió Ian alejando la atención de su compañero—, eso o alguien quería dejar claro donde había una perra para pasar el rato.

Clint no sabía lo que había pasado entre Loki y esos dos, lo que fuera que hubiera sido debió haberlos dejado realmente molestos. Antes de que Loki pudiera decir algo, Clint se dijo que no podía a tolerar lo que acaban de decir.

—Oye —llamó, con el rostro componiendo un semblante amenazador—, por qué no mejor cierras la boca antes de que te la cierre.

Si alguien se sorprendió por la intromisión fue Loki, porque los otros dos se rieron entre dientes.

—Su novio va a defenderlo —dijo el Idiota menor dándole un codazo al otro, como si le estuviera contando un chiste buenísimo.

—Claro que va a defenderlo, no quiere que insultemos a su pe…

No acabó la frase porque Clint le puso una mano en el pecho y lo estrelló contra la pared más cercana.

—Te dije que te callaras —repitió más bajo, mirando a Ian con una mirada que le decía que, si sabía lo que le convenía iba a callarse.

—Clint.

Loki lo llamó, pero de algún modo no pudo imprimir la fuerza que requería en su llamado y el aludido lo ignoró por completo. Loki se quedó mirando la escena con total desconcierto, sin entender por qué Clint estaba actuando así: esta no era su pelea.

—¿Qué vas a hacer? —lo retó estúpidamente el Idiota mayor.

Clint estaba por decirle que iba a golpearlo hasta que pidiera disculpas por el mero hecho de existir, pero Loki volvió a llamarlo y esta vez fue difícil hacer oídos sordos.

—Clint, basta, si alguien va a golpear a ese imbécil soy yo.

Barton escuchó aquello, dejó de apretar a Ian contra la pared y se volteó para ver a Loki, que no se veía molesto o agradecido, sino más bien ofendido.      

Algo hizo click dentro de su cabeza y se recordó que se trataba de Loki. Hasta él le tenía miedo, evidentemente no necesitaba que intercediera por él como lo había hecho pero…

Pero una de las virtudes de Clint era que tenía una vista prodigiosa. Y no era que sólo podía ver más lejos que la gente promedio, no se trataba de simple agudeza visual, sino que podía notar cosas que el resto no. Pequeños gestos, pequeños actos involuntarios, él los veía y gracias a eso, en ocasiones, veía a las personas un poco más reales.

Y había visto que a Loki le dolió lo que dijeron; No era una sorpresa, a él también le dolería.

Sin embargo Loki no era ningún ser indefenso que necesitara de ayuda constante o que pelearan sus peleas por él.

Dándose cuenta de su error, dijo:

—Lo siento.

Loki no estaba esperando exactamente una disculpa, pero igual era agradable ver que Clint había captado el punto.

—Está bien —le respondió—, vámonos ya —. Luego de un ínstate decidió agregar—: Me haré cargo de ese idiota después.

Ian hizo amago de acercársele a Clint, pero a Barton le bastó con mandarle una mirada de advertencia para que se quedara justo donde estaba.

Clint y Loki se alejaron por el, ahora notaban, vacio pasillo. A los dos se les había hecho tarde para su clase, pero de todos modos no apresuraron el paso y caminaron en silencio. Esta vez Clint no tomó de la mano a Loki como solía hacer.

Luego de un rato Loki se decidió a hablar.

—No tenías porque meterte. Me han molestado desde que empezó el año, puedo…

—Ya sé. Lo siento —lo interrumpió Clint—. Es sólo que…la gente no debería hacer eso, sabes.

No por supuesto que no debería, pensó Loki.

—De todas maneras ¿por qué lo hiciste? —siguió el de cabello negro.

Clint dudó en qué decir. No podía responderle que había visto el instante en que sus ojos se apagaban en cuanto el Idiota mayor abrió la boca, seguramente Loki no quería que nadie se diera cuenta de que aquellos comentarios lo molestaban de verdad.

—No sé ¿por qué no lo habría hecho? A demás somos novios ¿no? ¿No hacen eso los novios? —dejó caer aquello mientras se reía tontamente, restándole importancia al asunto en general.

Loki no dijo nada y resistió el impulsó de tomar de la mano a Clint después de oírlo decir eso porque no, no era novios.

 

 

De pronto Natasha se encontró en el salón de la clase de lengua extrañamente sola.

La profesora ya había llegado y estaba hablando sobre quién sabe qué, paseándose detrás de su escritorio con un libro en la mano, aunque tenía tanta cara de hastío como sus estudiantes.

Natasha, que ciertamente no estaba prestando mucha atención, decidió desviar su mente por completo y miró al puesto vacio a lado suyo: Clint no había llegado.

Sabía que sí había ido a la escuela, pues se habían saludado en la mañana en el pasillo, luego de que según palabras de él había ido a dejar a Loki a su salón.

Su ausencia era, si bien no una total contrariedad, bastante sospechosa; aunque Clint era un vago total no solía llegar tarde a sus clases. Cual fuera el motivo que lo había retrasado debía ser uno bueno.

La chica dejó de mirar el asiento desocupado, se volteó hacia la ventana e hizo como que escuchaba a la profesora: Hacia un buen día, demasiado bueno como para estarse preguntando con tanta insistencia el por qué de la ausencia de su amigo.

A los pocos minutos, mientras la maestra buscaba algún ejercicio que dejarles para seguramente huir después, tocaron. Por mero reflejó Natasha volteó y vio a Clint asomando la cabeza tímidamente por la puerta, preguntándole a la profesora si podía pasar.

La docente apenas y lo miró, igual le  hizo una seña para que entrara y Clint agradeció por lo bajó mientras se escabullía hacia su lugar a un lado de la pelirroja.

—¿Qué están haciendo? —le preguntó a la chica luego de sentarse, para ponerse al tanto con la clase.

—Nada —Natasha señaló a la profesora que parecía desesperada en la búsqueda de algún ejercicio.

—Bien.

Clint comenzó a sacar sus cosas, su libro y un lápiz, mientras Natasha lo miraba discretamente, como si viéndolo de reojo pudiera descubrir el por qué de su tardanza. No que fuera un asunto no vida o muerte el saberlo, pero es que era realmente raro que Clint llegara tarde.

Finalmente, la maestra encontró algo que encargarles y tras decirles qué debían hacer desapareció por la puerta. De inmediato el salón se llenó con el ruido de varias conversaciones.

Clint se relajó en cuanto vio a la           profesora salir, se hundió en el asiento y echó la cabeza hacia atrás.

—¿Por qué llegaste tarde? —le preguntó Natasha de lo más tranquila porque por supuesto que no tenía nada de raro que se lo preguntara.

Su amigo siguió mirando al techo con expresión meditabunda. Luego de un instante se enderezó en el asiento y recargó los codos sobre la mesa, mirando ahora hacia el pizarrón en blanco.

—Pues hubo una situación —dijo resuelto, como si eso realmente respondiera algo.

—Ah —Natasha asintió con desconfianza, viendo el perfil imperturbable del otro— ¿Algo que ver con Loki?

Clint se lamió los labios antes de responder, sin mirarla.

—Más o menos —resolvió a decir, y después se decidió a verla—. Hablando de Loki, es un poco raro ¿no? —si se suponía que Natasha sabía sobre la farsa entonces podía sincerarse con ella.

—¿Raro cómo? —preguntó ella, notando cómo Clint evadió olímpicamente el tema de su retraso.

—Pues…no sé. No me parecía el tipo de persona que hiciera esto.

—¿Lo de dar celos? A mí tampoco —declaró ella, recargándose en el respaldo de la silla y mirando al techo—, pero supongo que no debería sorprenderme tanto…

—¿Por qué?

Natasha negó con la cabeza, estaba bastante segura de que Clint no sabía que la victima de Loki era Thor, y si algún día se enteraba de ello al menos estaba segura de que contárselo no le correspondería a ella.

—Pero aparte de eso —Clint no insistó en que le contara más, parecía demasiad ocupado hilando sus propias ideas como para ponerse a cuestionarle cosas a Natasha—, es raro.

La chica volteó a verlo y lo encontró mascando la goma de su lápiz. De alguna manera, que Clint dijera eso de Loki la tranquilizaba.

—Pero raro en un buen sentido —la tranquilidad se fue a la mierda en cuanto Clint se tomó la molestia de sacarse el lápiz de la boca y decir aquello.

—¿Cómo? —si su voz salió un poco más ansiosa de lo normal, el chico no reparó en ello.

Clint se encogió en hombros y otra vez se dedicó a mascar su lápiz de forma ausente.

Como la conversación pareció morir, Natasha hizo algo que no solía hacer en esa clase: acatar las instrucciones de la profesora. Se puso a hacer lo que les había dejado mientras Clint seguía con la mirada perdida en alguna parte y pensaba en cierto chico de cabello negro.

 

 

Para cuando la última clase al fin llegó, Thor tuvo que recordarse a sí mismo que desgraciadamente no podría irse al terminar.

Arribó temprano al salón de física y se sentó en la última silla de su mesa, junto a la ventana. Había ido a le enfermería un par de periodos atrás, cuando al fin se rindió a la idea de que la cabeza no iba a dejar de dolerle por sí sola, y la enfermera le dio algo bastante fuerte que alejó su malestar casi de inmediato.

Ahora, el dolor no era más que una sombra punzante en la nuca, algo que podía manejar perfectamente y que no le impedía poner atención a sus clases.

No había visto a su hermano ni a Clint en todo el día, y se estaba preparando mentalmente para tener que afrontar el verlos juntos nuevamente.

Se tenía que recordar, sin embargo, que esto era seguramente lo mejor. No importaba que lo destrozara por dentro, no importaba que le provocara dolores de cabeza inaguantables, no importa que desgarrara su corazón: Esto era lo mejor.

Quizás no para él, ahora veía, quizás no lo mejor para ambas partes, quizás sólo lo mejor para Loki, pero Thor estaba bien con eso. Estaba bien, tan bien como podía, si Loki lo estaba.

Y si para estarlo tenía que verlo con Clint, o con alguien más, pues que así fuera.

De modo que cuando vio a los dos llegar, Clint quejándose de que tenía hambre y Loki diciéndole que dejara de lloriquear porque esta ya era la última clase, Thor se obligó a componer una sonrisa y saludarlos como los saludaba siempre. No miró detenidamente cómo ahora Loki se sentaba junto a Clint en lugar de en el banco a su lado, no se detuvo a contemplar lo natural que era su conversación.

Si Loki estaba bien, entonces él lo estaba.

Barton le preguntó si ya se sentía mejor, y Thor sólo dijo que ya se le había pasado el dolor. Hablaron de tonterías mientras el salón se iba llenando y esperaban a sus demás compañeros.

Loki no participó mucho en la conversación, se le veía un tanto meditabundo, pero Thor no se permitió preguntarse si quiera qué tendría a su hermano tan ensimismado, y continuó hablando con Clint.

Al poco rato llegó Natasha, que de inmediato notó que Loki estaba ocupando el lugar que naturalmente era suyo, pero no se detuvo a pensar en ello y se sentó junto al de cabello negro para después unirse a la conversación.

Bruce apareció después, haciendo desaparecer la ligera tensión en la mesa. Comenzó a hacerle conversación a Natasha sobre lo de la exhibición de los clubes de esa tarde y Clint se les unió.

Al final llegaron Tony y Steve. Juntos. Riéndose.

No era algo precisamente sospechoso, no era algo sobre lo que armar drama porque después de todo eran amigos y los amigos llegan juntos a clases y puede que lleguen riéndose, pero Thor sabía lo que Steve sentía por Tony  y era inevitable ver lo bien que se la estaba pasando con Stark.

Por su parte, Natasha se hacía una idea acerca de la tensión no resuelta entre Rogers y Tony, mas no estaba completamente segura de lo qué estaba pasando.

Bruce no pareció encontrarle nada de raro ni de sospechoso a que llegaran juntos, y bendita fuera su buen fe en las personas porque era obvio que se la estaban pasando un poco demasiado bien.

De todas maneras no importó, porque Tony se acercó sin duda a Bruce, se sentó junto a él y lo besó descaradamente, mientras a Steve se le borraba la sonrisa y tomaba asiento a lado de Thor mirando hacia otra parte.

La clase comenzó poco después, y nuevamente fue tan aburrida como todas las clases de física solían ser, al menos para la mitad de la mesa.

Luego de una tortuosa hora, sentados aburriéndose como ostras, el maestro al fin dio por terminada la clase, les dejó tarea y les dijo que podían retirarse.

Eran las dos, faltaba hora y media para la presentación de Natasha. La chica se despidió de ellos y les dijo que los vería en el gimnasio, pues quería calentar un poco con el equipo antes de tener que presentarse.

Clint berreó para que al fin fueran a comer algo y Loki aceptó ir con él. Barton les preguntó a los demás si querían unírseles. Tony y Brucen accedieron de inmediato, pero Steve y Thor se lo pensaron:

¿Estar una hora contemplando a la persona que les gustaba besándose con alguien más? Yo creo que no.

Thor se excusó rápidamente diciendo que el dolor de cabeza le estaba volviendo y que esta vez sí iría a la enfermería, Steve se ofreció inmediatamente a acompañarlo porque uno no deja a sus amigos ir solos a la enfermería.

Se separaron entonces. Steve dejó que Thor guiara el camino y para cuando quiso darse cuenta estaban en una de las mesas más alejadas de los edificios.

—¿No íbamos a la enfermería? —preguntó Steve, sentándose de todos modos al ver que Thor lo hacía.

—La verdad no —respondió, y al ver que su amigo esperaba una explicación, dijo—, es sólo que creo que necesito alejarme un poco de mi hermano.

—Ah —. Steve no cuestionó más, supuso que a él tampoco le gustaría ver a alguien besuqueando a su hermano menor, más aún tomando en cuenta lo sobre protector que Thor podía ser ser.

—¿Y tú? ¿No tienes hambre? —siguió Thor con la conversación, queriendo alejar el tema y su mente de Loki.

—Pues…de hecho sí —dijo Steve, notando lo mal que se sentía el vacío en su estomago—. Pero, honestamente, no quiero estar cerca de esos dos.

Thor asintió con entendimiento. Luego de meditarlo un poco, decidió decirle que, cuando llegaron a la clase de física, se veían un poco sospechosos.

Steve lo miró ligeramente desconcertado y luego negó con la cabeza.

—Por favor —dijo desechando la idea de inmediato, como si Thor le estuviera hablando de algo completamente inverosímil (porque lo era ¿no?).

Thor se encogió en hombros.

—No sé, así se vieron. Si Bruce fuera un poco más mal pensando también lo habría notado.

Steve se preguntó brevemente por qué de pronto la conversación giraba alrededor de él. Negó con la cabeza y después argumentó, incrédulo:

—Hagamos de cuenta que yo tengo malas intenciones con todo esto —empezó a decirle y Thor se rio de lo ofendido que sonaba—, ¿crees que Tony aceptaría algo así?

Thor se encogió en hombros y Steve se le quedó viendo esperando que lo negara, pero no lo hizo. Y no lo haría porque de pronto Steve cayó en la cuenta de que estaban hablando de Tony Stark, y si todo lo que decía sobre su vida amorosa era cierto, si todo lo que decían de su vida amorosa era cierto, entonces Rogers estaba haciendo preguntas muy estúpidas porque claro que Tony aceptaría.

La resolución lo golpeó muy fuerte en el rostro. Tan así, que sus mejillas se pintaron de suave rojizo, y no estaba del todo seguro sí era por lo que estaba pensando o por la indignación que él mismo se provocó por si quiera considerarlo.

Thor se rió, adivinando lo que pasaba por su cabeza. A Steve poca gracia le provocaba el asunto.

—No —dijo con firmeza—. No podría. No debo.

Su amigo le creyó, por supuesto.

—A demás —continuó Steve—, yo no le gustó a Tony.

Su amigo le creyó tanto como pudo, dándole silenciosamente el beneficio de la duda a Tony porque con Stark nunca se sabía.

Luego de eso Steve decidió cambiar el tema y le dijo a Thor que fueran a comer. Así lo hicieron y gastaron una ahora hablando, riendo y olvidándose de sus tristes vidas amorosas.

 

 

La tortura, sin embargo, no había terminado para ninguno de los dos. El pequeño descanso en que sus mentes pudieron abandonar cualquier pensamiento acerca de sus respectivas “personas especiales”, duro tanto como un suspiro.

Para cuando se quisieron dar cuenta ya eran las tres con veinte y ellos iban tarde para el inicio del evento. No que les interesara mucho escuchar lo que sea el director, el subdirector o quien fuera tuviera que decir a cerca del mismo, pero Natasha les había advertido que llegaran temprano al gimnasio para que pudieran encontrar lugar.

Obviamente debieron escuchar a la pelirroja, no creyeron que el evento fuera a tener tanto auge. Las gradas a ambos lados ya estaban llenas con revoltosos estudiantes de todos los grados, algunos de la tarde que estaban aprovechando para faltar a sus clases. Thor y Steve encontraron al resto en la parte media de las gradas, se acercaron a ellos como pudieron.

—Llegan tarde —señaló Stark con aire receloso— ¿Muy ocupados en la enfermería?

—No realmente —dijo Thor, notando que no había ningún lugar desocupado a lado de sus amigos—, pero fuimos a comer después.

—Sí —secundó Steve, buscando con la mirada un par de lugares—, se nos fue el tiempo.

Tony no agregó nada al respecto, pero no se dignó a guardarse la mirada incriminatoria que les arrojó a ambos. Porque así como Bruce no se imaginaba cosas incluso cuando había que hacerlo, Tony claro que lo hacía…incluso cuando no tenía por qué. 

Clint y Loki, en la grada de enfrente, no dijeron nada, pero a diferencia del par de rubios en busca de un lugar para sentarse, ellos sí que vieron la mirada de mala leche que Tony les envió.

Steve dijo que mejor él y Thor se irían a buscar puesto en otro lugar, pero a Tony se le ocurrió una idea maravillosa.

—No hace falta —les dijo—, Bruce puede sentarse  en mi piernas, y Loki en las de Clint y tenemos dos lugares vacios.

Quisieron protestar, de verdad que algo dentro de ellos les dijo “no permitas que esto ocurra”, pero ¿por qué habrían de negarse? No era como si tuviera que importarles si alguien se sentaba en las piernas de alguien porque después de todo, ellos eran pareja.

No hubo tiempo para pensar en alguna excusa medianamente creíble, Bruce ya se había sentando sobre las piernas de Tony, pareciendo un poco avergonzando por hacerlo, y Loki ya estaba sobre Clint, este último ocultando lo mejor que pudo le nerviosismo que esto le provocó.

Thor prácticamente arrojó a Steve a la grada de enfrente para que se sentara junto a Clint y Loki. Internamente Steve le agradeció haberlo alejado de Tony, pero no pasó desapercibido lo desesperado de su acción.

El evento empezó unos minutos después, con el director Fury diciendo algo acerca de lo importante que era lo que estaban por ver y que de alguna manera termino siendo acerca de que no se comportaran como un montón de críos y que guardaran la compostura durante el evento. El subdirector Coulson casi le arrebató el micrófono y continuó hablando sobre por qué había que impulsar el deporte y que blablablá, habría sido más divertido escuchar a Fury para ver cuánto aguantaba sin decir alguna grosería.

 Después de esa breve introducción, el subdirector presentó a los integrantes del equipo gimnasia. Los miembros comenzaron a hacer sus rutinas y ellos esperaron pacientemente a que Natasha apareciera.

Tony tenía las manos cómodamente puestas alrededor de la cintura de Bruce, y le estaba diciendo quién sabe qué al oído, haciendo que Banner se riera o se sonrojara según lo que decía. Stark se llevó varios codazos en el pecho esa tarde.

Por su parte era un poco difícil no notar que Clint y Loki estaban tensos. Barton tenía la mano izquierda recargada en la grada y estaba dejando caer ahí su peso, inclinándose un poco y así alejando su torso de Loki. Éste tenía las manos cruzadas sobre su pecho y miraba atentó a cualquier cosa que no fuera Clint.

Barton supuso que Loki debía seguir molesto con él por lo que había ocurrido en el pasillo. No lo culpaba, era evidente que él no había sabido leer correctamente y que le había herido el orgullo. No podía dejar de pensar, sin embargo, en lo…interesante que era Loki, por decir algo. A pesar de tener un aspecto vulnerable, él bien sabía que Loki era una persona de cuidado y a pesar de tener a gente como el tal Ian molestándolo no hacía más que atacarlos con palabras. Era interesante y de pronto Clint se encontró contemplando el perfil del otro, preguntándose qué clase de persona sería de verdad, en el fondo.

Por su parte, Loki estaba teniendo un debate interno. Estaba molesto con Clint pero sus motivos no tenían absolutamente nada que ver con Clint, sino que con lo que él pensaba de Clint. Por dichos motivos había preferido mantener menor contacto físico con él luego de lo que ocurrió en el pasillo, pero una parte de él le estaba diciendo que debería aprovechar la situación para continuar con su plan de volver loco a su hermano: estaba sentando sobre las piernas de alguien más delante de Thor, esto valía oro. Mas no encontraba el valor para poner en marcha su plan maestro y comenzar a restregársele a Clint o, o…o al menos verse tan melosos como se estaban viendo Tony y Bruce, por dios.

Loki desvió la vista de esos dos y volvió a concentrarse en lo que se suponía habían ido a ver.

Natasha al fin hizo su aparición, y por un momento todos se olvidaron de lo que tenían en la cabeza, o entre manos como era el caso de Stark, para ver a su amiga que iba a hacer una exhibición de piso. A parte de que se veía increíble con el leotardo negro, la gracia y destreza con la que realizaba su actuación era cautivadora.

A Clint se le fueron los ojos en cuanto vio a la chica, y es que no era para menos. Se le olvidó todo lo que había estado pensando a lo largo del día, lo complicado que había sido, se le olvidó incluso que Loki estaba sentando en sus piernas y se inclinó hacia adelante para verla mejor, sin importar que medio tira a Loki en el proceso, e ignoró que éste lo lanzó una mirada asesina por ello.

Natasha terminó su actuación y con ella se terminó también la presentación del equipo de gimnasia. Aplaudieron entusiasmados junto con el resto del público, pero se notó que Clint pensaba dejarse las manos en la ovación.

Luego de eso, el subdirector volvió a hacer acto de presencia para felicitar al equipo por su actuación y presentar a los siguientes participantes.

De pronto Clint se encontraba más feliz que hacía un arto y fue evidente para todos. Loki decidió preguntarle a qué hora se iba a presentar él, para saber cuándo podrían terminar con la charada por el día de hoy. Barton dijo que aún faltaban dos equipos por presentarse antes que el suyo.

Pasaron el rato medio prestando atención hasta que Natasha, ya con su ropa puesta se les acercó. Como todo un caballero, Steve le cedió el asiento y él se apretujó para sentarse en el piso, entre ella y Clint.

—¿Qué les pareció? —preguntó ella.

—Estuviste increíble —exclamó Clint sin esconder su entusiasmo—, fue fabuloso.

Natasha el sonrió encantadoramente, muy feliz con su respuesta y le dio las gracias. Los demás también le hicieron saber que su actuación había estado fenomenal y ella recibió modestamente todos los halagos, feliz porque sus amigos apreciaban lo que hacía.

Cuando el equipo que iba antes de Clint llevaba un rato presentándose, Natasha le dijo que era buen momento para que fuera con su propio equipo. Así lo hizo y se fue, dejándole a Loki un lugar para sentarse más cómodamente.

Rato después de que Clint se fuera, Loki se levantó diciendo que tenía que ir al baño, y Steve aprovechó para ocupar su lugar momentáneamente.

—No tardes —le dijo Tony con una sonrisa— o te perderás la actuación de tu novio.

—No podría —fue lo único que Loki dijo antes de marcharse a buscar el baño.

El tiempo siguió su curso, alrededor de unos quince minutos, y el equipo que se estaba presentando estaba cerca de terminar, pero aún no había rastro de Loki. Y al parecer tampoco de Clint.

Un chico, compañero de Barton en el equipo de arquería y conocido de Natasha, se abrió pasó a duras penas para llegar hasta ellos y preguntarle a la pelirroja por el paradero de Clint.

—Hace rato se fue ¿no estaba ya con ustedes? —fue la respuesta que dio la chica, intrigada.

—Sí, llegó al vestidor a cambiarse y por sus cosas, pero luego desapareció —le dijo el chico preocupado porque su compañero no estaba—, nos toca en quince minutos.

—Okay, iré a buscarlo —anunció Natasha poniéndose de pie, y luego volteó hacia sus amigos para decirles—, si por algún motivo Clint vuelve por aquí, díganle que se largue con su equipo.

—Claro —Steve asintió, viendo como ella y el chico se iban a buscarlo.

—Yo puedo decirles dónde está —comenzó a decir Tony con una sonrisa maliciosa en la cara, una vez que Natasha y el otro se hubieron ido.

—¿Dónde? —preguntó Thor tonta e inocentemente y Bruce lo miró con una cara que decía “no debiste preguntarle”.

Tony amplió aún más su sonrisa y recargó su barbilla en el hombro de Bruce.

—En el baño —dijo, con tono sugerente.

A Thor se le fue la cara al piso, así que volteó hacia otra parte.

Desafortunadamente, Tony no estaba del todo alejado de la realidad.

 

Loki tuvo que ir a un baño medio abandonado que estaba detrás de las gradas, porque al parecer los otros sólo eran para uso de los equipos.

Tras hacer sus necesidades,  se quedó un rato con las manos recargadas en el lavabo, mirándose en el espejo. Estaba cansando y fastidiado y no estaba seguro de por qué, a lo mejor por lo que había pasado en la mañana, a lo mejor seguía molesto con Clint, quizás porque su hermano no parecía estar reaccionando como él quería o simplemente porque  fingir estar en una relación era bastante exhaustivo.

De cualquier manera ya tenía ganas de irse a casa. Se consoló con la idea de que no tendría que quedarse a ver todo el evento, sólo faltaba que Clint se presentara y se acababa la tortura por ese día.

Con un suspiro quitó las manos del lavabo y procedió a salir. Cuál fue su sorpresa al ver a cierto idiota caminado hacia dicho baño. Loki sintió el impulso de volver a meterse al baño pero sabiendo que de igual manera el encuentro era inevitable, siguió caminando como si no pasara nada.

El idiota era, por supuesto, el Idiota de Ian. Honestamente Loki no se sentía con la ganas de hacerle frente al imbécil, pero el destino quería comprobarlo.

Ambos comenzaron a caminar por el estrecho pasillo. De un lado estaban las gradas y del otro una pared desnuda con una puerta que decía “salida de emergencias” hacia el final.

Se encontraron a tres cuarto del camino, y al tenerlo cerca Ian le habló:

—¿Dónde dejaste a tu novio? —le dijo en tono burlón, deteniéndose abruptamente.

—Por ahí —Loki no dejó de caminar, deseando evitar siquiera el tener que mirarlo, pero el chico recargó una mano en la pared y le cerró el paso.

—Es una lástima —comenzó a decirle mientras Loki lo apuñalaba con los ojos—, porque no va a ver nadie para defenderte.

—No necesito que nadie me defienda —susurró bajo y amenazante—, de hecho es una lástima que mi novio no esté aquí, porque nadie me va a detener de romperte el cuello.

Ian le sonrió, altanero.

—Me las debes desde hace tiempo —le dijo—, y me las vas a pagar.

Antes de que Loki pudiera decirle que por su bien era mejor que se las siguiera debiendo, el tipo lo empujó contra la pared lo bastante fuerte como para sacarle el aire y hacerlo soltar una exclamación de sorpresa y dolor.

Lo mantuvo ahí poniendo su antebrazo sobre su cuello, haciéndole sentir que le faltaba el aire pero no cortando del todo el suministro. Ian empezó a relatarle todas y cada una de las cosas por las que lo haría pagar, y Loki le sonrió altanero para felicitarlo por haberse dado cuenta de que todo lo malo que le había pasado había sido culpa suya. Ian respondió presionado más su antebrazo.

Eso provocó que Loki soltará un gemido ahogado y que decidiera que tenía que salir de ahí. Le dio una patada en la espinilla y logró que lo soltara, pero no tuvo tiempo de recuperar algo de aire pues Ian decidió devolverle el gesto y le dio una patada en la rodilla que lo tumbó al piso.

Loki quedó de cara al piso pero ignoró el dolor en su rodilla y que todavía le hacía falta aire, para ponerse en pie tan rápido como pudo y largarse de ahí, porque Loki no era idiota y sabía que estaba en desventaja. Desde su primer encuentro violento con él, Loki notó que Ian era físicamente más fuerte, a demás si consideraba que estaban en una parte prácticamente desierta del gimnasio y lo encabronado que estaba Ian, era obvio que no tenía ningún motivo para contenerse.

En general, Loki estaba jodido. Creí que, tal vez, podría mantener una pelea con él pero también sabía que dicha pelea podría terminar más mal para él que para Ian, así que sí, una táctica evasiva no estaba mal.

Pegó una pequeña carrera para salir del pasillo, que lo llevaría cerca de la puerta trasera del gimnasio y probablemente cerca de más personas, que tal vez no fueran a intervenir, no que deseara que así fuera, pero que al menos podrían contener un poco a Ian.

Cuando estaba por salir de ahí, Ian le dio alcanza y lo jaló hacia atrás por el cuello de su camisa, volviéndolo a tirar y haciendo que se golpeara la nuca contra el piso. Loki gritó, por sorpresa más que nada, sin esperar llamar la atención de nadie fuera del pasillo porque en general había mucho ruido debido al evento.

Sin embargo, si logró atraer atención.

 

Luego de que Clint fuera con su equipo a los vestidores para cambiarse y tomar sus cosas, había estado retorciendo su arco ansiosamente entre las manos. La verdad, es que nunca había participado en un evento como este y aunque le costaba admitirlo estaba nervioso.

Al final, decidió que tenía que ir al baño o si no iba a vomitar a media presentación. No podía ir de vuelta a los vestidores porque era probable que otros equipos estuvieran ahí y honestamente no quería que nadie más lo viera. De modo que le pareció buena idea ir a uno de los baños que estaba detrás de las gradas y a los que casi no iba nadie.

También le pareció buena idea escabullirse sin decírselo a nadie de su equipo, de todas maneras no pensaba tardarse mucho.

Cuando estaba por dar la vuelta para meterse al estrecho pasillo que lo llevaría al baño, escuchó un gritó. Se quedó un momento de pie pensando en si era buena idea o no seguir avanzando y al final sus pies se movieron casi por si solos, llamados por la curiosidad y porque era imperativo que fuera al baño.

No estaba la listo para contemplar lo que se desplegaba delante suyo. Loki estaba en el piso, y el tal Ian con quien habían discutido en la mañana estaba pisando su abdomen con fuerza, diciéndole que esta vez no iba a poder escaparse y que no había nadie para defenderlo.

Loki, aun desorientado por el golpe en la nuca, le dijo que se fuera a la mierda y que si iba a golpearlo lo hiciera ahora porque no tenía todo el día. Ian gruñó ante la provocación, y acto seguido quitó el pie con el que lo estaba pisando sólo para dejar caer su rodilla, junto con todo su peso, sobre su abdomen. Loki gimió de dolor y se encogió sobre su cuerpo.

Clint ya había visto suficiente. Dejó que su arco cayera al piso, el ruido que hizo fue mínimo y no alertó a los otros dos. Se acercó a grandes zancadas hasta ellos y cuando estuvo cerca tomó al inadvertido Ian por los hombros y lo arrojó también al piso, lejos de Loki, y fue tras él para darle una paliza.

Loki se incorporó hasta quedar sentado con una mano en el estomago y respirando violentamente, intentado recuperar aliento tan rápido como le fuera posible. Vio el arco tirado a unos metros y volteó hacia atrás sabiendo quién debía estar peleándose con Ian.

Efectivamente, Clint y el otro estaba retorciéndose en el piso, forcejando. Ian para sacárselo de encima y Clint para mantenerlo tan quieto como fuera posible y golpearlo.

—¡Clint! —llamó Loki tan fuerte como pudo, lo cual no fue muy fuerte.

Ellos no lo escucharon y siguieron intentando golpearse. Como vio que su disputa no estaba yendo a ningún lado, Loki se tomó el tiempo que fue necesario para recuperar aliento y levantarse. Mientras los veía rodando en el piso dando patadas y puñetazos al aire, Loki sintió una mezcla de agradecimiento y de enojo hacia Clint. Por una parte, era evidente que lo había salvado de recibir una paliza y por el otro ¡¿Por qué mierda tenía que meterse?!

Se levantó con una mano puesta en la pared y se acercó hasta ellos, intentando no encogerse sobre el dolor de su abdomen.

—Ya basta —dijo, sin dirigirse a nadie en particular, pero ninguno lo escuchó— ¡ya basta! —repitió con fuerza, esta vez llamando la atención de ambos.

Clint se levantó rápidamente e Ian le siguió después, ambos dispuesto a continuar con su pelea.

—¿Estás bien? —preguntó Clint de pronto, sin despegar la vista de Ian.

—Por supuesto que estoy bien —escupió Loki, y Barton se tomó la libertad de mirarlo porque ese no era el tono que uno debía usar con su rescatador.

—Tenía que venir alguien a defenderte —comenzó a decir Ian de muy mal humor—,  debes mover muy bien el culo para que quieran salvártelo todo el tiempo.

—Cierra la puta boca —era Clint, quien sin dudarlo le dio un puñetazo.

Ian iba a devolvérselo pero Clint detuvo su puño y torció su mano.

—Joder —susurró Loki—, ya basta maldita sea.

Barton dejó ir a Ian, estando seguro de que si intentaba algo podría detenerlo. Ian no intentó nada, de todas formas, pero estaba dispuesto a seguir hablado.

—Lárgate —dijo Loki, y por un momento nadie, ni siquiera él, estuvo seguro de a quién se dirigía. Decidió que hablaba con Ian— ¡Lárgate! —repitió.

Ian decidió hacerlo, más por la mirada amenazante de Clint que por la orden del otro.

—Esto no ha terminado —le dijo a Loki antes de echar a correr.

Se quedaron un momento en silencio. Clint aprovechó para recuperar su arco y esperó a que Loki, quien le estaba dando la espalda, dijera algo. No le gustó lo que dijo.

—Vete.

Clint no obedeció y se quedó mirando la tensa espalda de Loki. Tragó saliva antes de preguntar de nuevo si estaba bien.

—¡Claro que estoy bien! —gritó volteándose hacia él violentamente— ¿Por qué mierda hiciste eso!

Barton parpadeó incrédulamente por unos momentos ¿Le estaba preguntando eso? No, no sólo se lo estaba preguntando, se lo estaba recriminando. Frunció el ceño, molesto.

—Discúlpame, debí quedarme parado viendo cómo te partían la cara —le respondió con sarcasmo— Cada que me volteó alguien quiere matarte.

—Pues deberías mirar a otro lado, no necesito de tu ayuda ni de la de nadie.

Clint miró a otra parte por un momento, sin querer ver la convicción con la que decía aquello porque era evidente que necesitaba ayuda.

—De todas maneras —continuó Loki— ¿Por qué rayos te metes? No es problema tuyo y no es como si de verdad fuéramos novios para que te interese.

—¿Qué? —Clint volteó a verlo, sin creérsela— ¿Es que nunca hasta tenido amigos o qué?

De inmediato supo que no debió decir eso. Vio la sombra de algo doloroso emerger en los ojos de Loki, una sombra que desapareció tan rápido como surgió.

—No se trata de…

—Oye —lo cortó Clint, relajando su cuerpo y queriendo hacer a un lado el aura ofensiva—, sé que puedes cuidarte sólo ¿de acuerdo? o sea, das miedo en ocasiones. Pero no significa que tengas que hacerlo, a demás ¿realmente querías que te dejara ahí? —señaló al piso con su arco, como si aún hubiera alguien forcejando en él—, ¿de verdad querías que me quedara viendo como ese idiota te golpeaba? ¿te hubiera gustado que pasara de largo?

Pausó un momento, esperando a que Loki dijera algo pero el de cabello negro se encontraba, extrañamente, sin palabras. Clint se pasó una mano por la cabeza.

—Mira… —Barton estaba teniendo problemas intentando poner sus pensamiento en orden—, mira no te conozco…no nos conocemos lo suficiente y estamos fingiendo tener una relación y toda esa mierda, pero…pero no tienes que hacer esto solo ¿bien? No tienes porque enfrentarte a esos imbéciles tú solo. Sé que debe ser difícil…yo no sé qué se siente que la gente quiere molestarte sólo porque sí, o sea no me ha pasado, no sé realmente cómo es pero no debe ser fácil. Y supongo que debe ser aún menos fácil si lo haces sólo.

>>Lo que digo es que, me tienes a mí ¿de acuerdo? Para sacarte a alguien que te este golpeando, o si quieres hablar, o si quieres faltar a clases o si quieres que embosquemos a Ian para golpearlo o, o lo que sea. Estoy aquí.”

Se quedó en silencio esperando no haberla cagada con toda su verborrea, aunque preparado para que Loki lo mandará a la mierda porque si algo sabía de él era que no le gustaba pedir ayuda. Aunque no la estaba pidiendo, sino que le era ofrecida ¿eso haría alguna diferencia?

Loki se quedó donde estaba, viendo a Clint con la incredulidad en el rostro. Tardó lo que la pareció una eternidad en hacer algo. Asintió con la cabeza, lo hizo una, dos, tres veces y aunque a Clint le pareció que era suficiente, Loki se acercó a él con pasos ligeros.

Cuando lo tuvo de frente pareció contenerse de hacer lo que pretendía, pero Clint vio sus intenciones y empezó el abrazo que Loki había dudado en dar. Barton pasó sus manos por su cintura, un gesto que se había hecho costumbre en sólo dos días, y Loki se sostuvo de su cuello.

Se quedaron un rato así, y con ese abrazo Loki le dijo todos los agradecimientos que no podían salir de su garganta. Cuando se separaron, el de cabello negro le preguntó si no se le había hecho tarde para su presentación.

Clint maldijo y refunfuñó algo acerca de que ya no tenía tiempo de ir al baño.

—¿Nervioso? —preguntó Loki, recuperando su aplomó y ofreciéndole una media sonrisa burlona.

—Pff, para nada —Clint negó de inmediato—, es que ya es tarde y eso, vánanos ya —dijo, despidiéndose internamente de la puerta del baño que nunca iba a cruzar.

Clint lo tomó de la muñeca y lo llevó a la salida del pasillo, hablando acerca de que el equipo lo iba a asesinar, de que seguramente vomitaría a medio acto y de que necesitaba mucha suerte.

Loki se rió, más por la tonta idea que se le cruzó que por lo que estaba diciendo Clint.

—Tal vez necesites un beso de buena suerte —dejó caer Loki.

Ya estaban fuera del largo pasillo, a la vista de casi todo el mundo. Clint se detuvo y volteó a verlo medio receloso.

—Tal vez ¿pero quién me lo va a dar? ¿la pared? —dijo a modo de broma.

Loki se encogió en hombros.

—Pues si quieres, no creo que la pared te diga que no.

Y entonces Clint hizo lo más gay que había hecho en toda su puta vida, porque por supuesto que lo que había estado haciendo con Loki no contaba porque era fingido.

Se acercó a él, esperando haber leído correctamente lo que le había dicho: así lo hizo. Fue un beso corto y tentativo, cuidadoso, un beso que pedía permiso, muy al contrario de los que habían compartido antes. De todas maneras alcanzó para que Clint supiera a qué sabía un beso sincero de Loki, y para que ambos se preguntaran qué mierda estaban haciendo.

Cuando sus labios dejaron de tocarse, Loki le dijo que debía darse prisa. Clint pareció recordar repentinamente el motivo del beso y echó a correr mientras le decía que le deseara suerte.

—Ya lo hice —le gritó Loki, antes de irse también.

 

Cuando Loki llegó a tomar asiento, provocando que Steve tuviera que volver a sentarse en el piso, a Natasha no se le veía precisamente feliz. A demás de que el subdirector estaba acabando de presentar al equipo de arquería.

—¿Problemas en el baño? —preguntó Tony curioso, inclinándose hacia adelante.

Loki, con la mirada puesta al frente, no alcanzó a ver la cara ansiosa de Thor, y tampoco percibió el pequeñísimo suspiro molesto de Natasha.

—Sí y no —termino diciendo, para luego componer una sonrisa—, pero supongo que las cosas salieron bien.

Tony afiló los ojos, asumiendo que sus suposiciones acerca del paradero de Clint habían sido correctas. Luego sonrió y se dirigió a Bruce:

—¿Tú no tienes ganas de ir al baño?

—¡Tony!

Acompañaron a Stark con sus risas, y fue Natasha la que dejó de reírse primero sólo para mirar de reojo a Loki. Sí, ella sabía que las cosas debían haber salido especialmente bien, porque los había visto besarse de aquella manera tan intima cuando había ido a buscar a Clint.       

El acto de Barton comenzó y lo hizo perfecto. Tanto que el capitán de su equipo decidió que lo perdonaba por su tardanza y que ya no lo usarían como blanco de tiro.

Luego de que la presentación de Clint terminó, todos decidieron que era hora de irse a casa. Eran alrededor de las cinco y todos se encontraban agotados.

Se reunieron con Clint fuera de los vestidores y esperaron a que se cambiara y dejara sus cosas para poder irse.

Salieron del gimnasio, y mientras esperaban a que Stark tomara agua en un bebedero cercano, vieron al director salir también. Llevaba su teléfono celular apretado contra la oreja y pasó junto a ellos sin siquiera notarlos.

—Dr. Selvig —estaba diciendo—, no me importa lo que tenga que hacer sólo detenga lo que sea que está ocurriendo, no podemos evacuar la escuela ahora…

Lo que dijo después se perdió mientras seguía caminando hacia, notaban ahora, los laboratorios.

Los siete intercambiaron miradas mientras lo veían alejarse, pensando en cuál podría ser la situación que necesitara evacuar la escuela.

—¿Quién está listo para otra expedición? —dijo Tony, esperando que nadie dijera nada.

Efectivamente, se quedaron callados, y fue Clint el único que dio una respuesta luego de un rato.

—El viernes, si es que la escuela sigue en pie ese día.

Y así fue como, de alguna manera, sus planes para ese viernes terminaron siendo arriesgar su vida en “las catacumbas”…otra vez.

 

Notas finales:

No, no tengo idea de que mierda estoy haciendo xDD

dmkasndajs la verdad no sé si estuvo bien que lo hiciera tan largo D; cuando lo terminé de escribir sentí que había escrito puras tonterias y que podría haber quedado mejor si lo dividía. Al final me dio pereza tener que cambiarle la estructura para poder dividirli y zas! once mil palabras para su deleite (?) y mi sufrimiento xD

Lamento no haber contestado los reviews D; me voy a poner a ello enseguida (ya saben, mejor tarde que nunca xD), pero aunque me tarde en responderlos sepan que les estoy muy agradecida y que todos los reviews son inmensamnete apreciados.

Cuentaneme que les parece la historia, si les gustan las parejas, con quién quieren que se quede quién, si me odian xD no sé, cuentenme algo xD Si no es por review, pues podría ser por facebook  https://www.facebook.com/KeyKnowsasd ahí es seguro que respondo!

Muchas gracias por leer! se aprecian los comentarios! Hasta a otra :D


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