KYUHYUN:
"Beep, beptfh"
Golpeé fuertemente el despertador para callarlo y que no despertara a la persona aún dormida al lado mío.
Me desperecé un poco y volteé en la cama para observar el lindo rostro durmiente de mi acompañante y su pecho al descubierto por las sábanas, que si no fuera por ellas, se podría ver toda su desnudez.
- Sungmin... Despierta- susurré, moviéndolo un poco para que despertara.
- Mm... - ronrroneó, dándose la vuelta hacia el otro lado y tapándose con la manta toda la cabeza.
- Venga, no seas vago y levanta, que tenemos que ir a trabajar- le dije en un tono más serio.
- No quiero ir...- dijo como un niño pequeño.
- Sabes que tenemos que ir - me senté, apoyando mi espalda en el cabezero de la cama.
- Pues vete tú, yo me quedo en la cama...- dijo, intentando incorporarse y sentarse en la cama - ¡Me arde el trasero! ¿Cómo quieres que vaya así? - replocó.
- Anda, no seas quejica -
- ¡¿Quejica?! ¡¿Tú sabes lo que es que te la metan sin preparación alguna?!- se alteró.
- ¡Pero si fuiste tú el que se autopenetró de una! -
- Pero... ¡Pero es tu culpa por ser tan grande! -
- Si no fuese "tan grande" no lo disfrutarías como lo disfrutas ¿prefieres que sea pequeñín? - pregunté con sonrisa de pervertido.
Sungmin se quedó unos segundos pensándolo, intentamdo imaginárseo supongo.
- Mejor déjalo así - dijo dando unos pequeños golpecitos con su mano en mi entrepierna para luego salir de la cama al igual que de la habitación, sin molestarse en ponerse ni los boxers
Ya habían pasado tres años desde que la mamá de Sungmin nos sacó de Neverhood, y desde entonces, Sungmin y yo nos pusimos a trabajar, buscando dinero para poder mudarnos a este piso al centro de la ciudad, pues no queríamos ser una molestia para su madre y a la verz necesitabamos intimidad para... Nuestras cosas.De repente, mi móvil comenzó a sonar. Lo cogí y salía como número desconocido ...¿Quién podría ser a estas horas?
- ¿Sí? - contesté.
- ¿K-Kyuhyun?- se oía la voz desde el otro lado.
- Sí ¿Quién es?- volví a preguntar.
- Kyuhyun... - Sonaba la voz, desde el otro lado, entrecortada por las lágrimas - Soy yo... Tu madre...-
Mis ojos se abrieron al oír esa última palabra e, inevitablemente, colgué el teléfono asustado.
¿Mi madre? ...No puede ser, esto de seguro era una broma.
- ¡Kyuhyun, el desayuno está listo!- gritó Sungmin desde la cocina.
- ¡Ya voy!-
Me levanté de la cama y me puse unos pantalones junto a los boxers y cogí unos para Sungmin, salí a la cocina y cuando entré, me lo encuentro completamente desnudo y con un delantal rosa puesto mientras hacía algo con la salten.
- ¿Para qué te pones el delantal si no tienes ropa puesta? ¿No sabes que los delantales se usan para no ensuciar la ropa?-
- Pues yo lo utilizo para verme sexy ¿Qué? ¿No te gusta como me queda?- preguntó con su sonrisa picarona.
Me acerqué a él pasando mis manos por su costado, mientras colocaba mi cabeza en su hombro.
- Claro que me gusta ¿Cómo no me iba a gustar con ese culito respingón que tienes?- dije mientras pasaba mis manos por toda la zona nombrada y comenzaba a besuquear su cuello.
Entonces, mi móvil volvió a sonar desde el bolsillo de mi pantalon, haciendo que me separara de Sungmin rápidamente por el susto.
- ¿Diga?- contesté algo frustrado.
- Kyuhyun, por favor, escúchame - reconocí la voz enseguida, era la misma mujer que me acababa de llamar hace nada.
- Mire señora, esto es una broma de muy mal gusto ¿Si? así que por favor, déjelo ya ¿Entendido? Bueno adios - intenté colgar, pero los gritos desde el otro lado de la línea me frenaron.
- ¡Espera por favor! ¡No es ninguna broma! ¡Escúchame por favor! - repetía una y otra vez.
- ¿Qué quiere que escuche?- pregunté.
- D-de verdad soy yo.. Tu madre... Y te lo puedo explicar todo, pero por favor, reunámonos en persona para poder contártelo más detalladamente en el mismo internado en el que te dejé mañana a las 5, dame una oportunidad, te aseguro que no te arrepentirás - me suplicaba una y otra vez.
- ...Me pensaré si ir o no ir - contesté y colgué.
- ¿Quién era?- preguntó Sungmin.
- Una mujer que dice ser mi madre -
POV DONGHAE:
- ¡Uy, perdona! - se disculpó un chico con el cual acababa de tropezar por el pasillo sin querer.
Simplemente lo miré mal y seguí mi camino hacia mi habitación.
Cuando llegué, Siwon ya se encontraba en ella recogiendo su parte de la habitación. Yo simplemente me dejé caer en la cama.
- Hey Donghae, ¿te apetece venir conmigo y algunos más a almorzar en el comedor?- preguntó animado Siwon.
- No, no tengo hambre -
- ¡Venga ya, Donghae! ¿Piensas seguir así el resto de tu vida? Ya llevas tres años deprimido y sin salir de la habitación nada más para ir a clase o comer ¡Y ni aún así te comunicas con nadie! -
- Simplemente no quiero...-
- Donghae... Asume ya que Eunhyuk se fue y que no va a volver por mucho que estés deprimido esperando por él, pasa página y olvídalo, comienza de cero, haz nuevos amigos, pero olvídate ya de una vez de él -
- ¡No, jamás! ¡Jamás dejaré de esperarlo y de desear que vuelva, aún odiándolo por como me dejó, no puedo dejar de pensar en que algún día volverá! -
- ¡Donghae, despierta! Eunhyuk te abandonó y NO va a volver, así que despierta ya y deja de ser un amargado que solamente arrastra sus pies por los pasillos, ¡Haz como yo y olvida a Eunhyuk tal y como yo hice con Heechul! -
- ¡No compares porque es distinto! Tú no lo amabas como amaba yo a Eunhyuk, y, por alguna razón que desconozco, tú puedes elegir si quedarte o no en este sitio una vez cumplidos los 18 ¡Y yo no! Así que no me compares contigo - le grité.
Él suspiró.
- Ya estoy cansado de ti y tu llanto, soy tu amigo y te ayudaré en todo lo que quieras, pero es que ya llevas tres años con la misma historieta y yo ya no puedo soportarlo - Se levantó de su cama, donde estaba sentado- Bueno, me voy a almorzar, si quieres unirte más tarde... Te esperaré - y se fue de la habitación, dejándome tirado en la cama boca bajo.
Sentía ganas de llorar, pero ya no que quedaban lágrimas que derramar, pues ya las había agotado todas en estos tres años.
Desde que me dejó aquí no ha habido ni un solo segundo en el que he parado de pensar en él, las primeras semanas, con tristeza y dolor; a los pocos meses, con algo de esperanza por si volvía; al año, con desesperación, y así hasta que he acabado odiándolo por hacerme vivir un infierno como este. ¿Dónde está esa promesa suya de que volvería?
Supongo que lo habrá olvidado todo, que solo fui un muñequito suyo para follar y ya está, seguro que ya no quedará nada de mí en sus recuerdos y que ahora estará felizmente con alguna chica guapa de por ahí, follándosela cada vez que puede...
"Ding, dong, din"
Sonó el megáfono desde los pasillos.
- Por favor, que todos los alumnos se reúnan en el patio principal para la despedida del señor director -
Aunciaron los megáfonos.
¡Aivá, es verdad! ¡Hoy por fin se jubilaba ese viejo director! Que alegría me daba eso.
Me levanté de la cama y me dirigí al patio principal, donde ya se encontraban una gran cantidad e alumnos. Me hice paso entre ellos hasta llegar lo más delante que pude.
- Bien ¿Ya están todos? - decía el director por el micrófono- Bueno, como ya sabéis, hoy es el último día para mí en este internado y me gustaría decir algunas palabras de despedida, allá va - carraspeó- Llevo 20 años como director en este magnífico internado, y aunbque ha habido...-
Siguió y siguió hablado durante una hora eterna, recordando todo, pero absolutamente TODO, sobre sus años trabajando aquí. Cuando terminó, la mayoría del internado se encontraba a medio dormirse, sin enterarse ni un fisco de la charla del director, hasta que dijo esas últimas palabras.
- ... Bueno, ya ha llegado la hora de anunciar quien va a ser mi sustituto, y me alegra mucho nombrarlo, pues fue un antiguo alumno de este internado, aunque un poco gamberro, pero ahora ha logrado estar aquí como mi sustituto - Volvió a extenderse - ¡Démosle la bienvenida al nuevo director de Neverhood! - todos los alumnos, sin excluirme a mí, se empezaron a agitar, intentando ver sobre las cabezas de los otros para poder observar a ese nuevo director.
Todo el mundo comenzó a aplaudirle, pero al yo no ver nada, comencé a moverme entre la gente para llegar un poco más delante y poder ver de quién se trataba... Sorpresa fue la mía cuando conseguí llegar y ver al nuevo director.
- Por favor, preséntate - le pidió el director.
- Buenos días a todos, prometo ser un buen líder para este internado y poder llevarlo todo a la perfección y, sobre todo, espero vuestro apoyo y que me ayudéis ya que soy nuevo, ¡Oh, se me olvidaba! Mi nombre es Lee Hyukjae, pero con que me llamen Eunhyuk bastará -
CONTINUARÁ~.