Se despertó como cada mañana solía hacerlo en la comodidad de su cama, el sol aun no salía, o probablemente ya lo había hecho pero el edificio frente a su piso no dejaba ver los rayos de este, miro el reloj sobre la mesita de su cama marcaban las 6:00 am, temprano aun para él, comenzó a palpar las sabanas sobre el colchón, buscando como si hubiera algo perdido, justo al lado suyo, y como cada vez que sucedía aquello solo podía suspirar
-¿Cuándo será el día que amanezcas junto a mí?- dio una pequeña sonrisa para sí mismo, pues se encontraba solo en esa habitación.
Taemin se levantó de la cama y se dirigió al baño, solo llevaba puesto la playera gigante que había quitado al moreno años atrás, sin devolvérsela diciendo que era lo mínimo que podía tener de él cada vez que lo extrañaba y curiosamente era lo único con que se vestía después de sus noches de pasión.
Miro su reflejo en el espejo de aquel gran baño, tenía el pelo castaño, largo hasta lo hombros, revuelto por la intensa noche que había pasado, miro su cuello y tenía marcas testigo de que ayer él había ido a verlo y habían ocupado su tiempo muchas más que solo en platicar.
Toma un baño para espabilar el sueño, pues a decir verdad ya no podía seguir durmiendo y aún era temprano para ir a su trabajo, en esa gran edificio corporativo, y aunque el baile era su pasión, por ciertos azares de la vida tubo la necesidad de estudiar diseño gráfico, no es que no le gustara, pero si por él hubiera sido se hubiera dedicado al baile a tiempo completo y de por vida, pero bueno a veces la vida es un poquito injusta.
Llego al comedor del departamento, sobre la mesa había una rosa roja con una tarjeta
-jajaja, hyung, nunca dejaras de hacer esto- tomo la rosa entre su manos y respiro profundo aspirando el fragante aroma de dicha flor, tomo la tarjeta que lleva su hermosa rosa y sonrojado por aquel detalle que su mayor le dejaba siempre, leyó
Buenos días mi Ángel, sabes que te quiero, fue una hermosa noche, estaré extrañándote todo el día.
Besos
Minho, siempre tuyo.
Tomo la tarjeta y dejo un beso sobre esta, abrió un cajón de la alacena y guardo un una cajita, nada llamativa, porque ni el propio KiBum que muchas veces lo visitaba había curioseado en ella, tan simple se veía que no llamaba para nada su atención, la abrió y ahí la guardo junto a muchas tantas que había dejado su hyung durante esos largo 3 años de lo que se podría llamar relación, cerro la caja y el cajón y decidió tomar el desayuno, después de todo entraba a las 9 de la mañana a trabajar y como jefe del departamento del Área de Diseño y Publicidad, no podía llegar tarde dando mal ejemplo a las personas a su cargo.
Se bajó de su auto ya en el estacionamiento del lugar, un auto no tan llamativo, pero si el adecuado para una persona de su nivel, camino con esa sonrisa que se deposita en el cada vez que podía disfrutar de la compañía de su amado hyung, se detuvo justo enfrente de la entrada principal de la compañía y alzo la vista leyendo claramente en letras doradas y perfectamente legibles a mitad del edificio “CHOI CORPORATION”, volvió a sonreír solo que pesadamente esta vez mientras atravesaba el vestíbulo del gran lugar, subió al elevador que lo llevaría a su oficina en el décimo piso y asentía a cada saludo que las personas de ahí le daban.
Las puertas del elevador se cerraron con algunas pocas personas acompañándolo, ahí iban dos chicas al parecer nuevas pues nunca las había visto, pasantes, pensó por los gafetes de identificación que llevaban murmurando sobre el dueño y CEO de la compañía y no es que fuera chismoso, pero cuando se trataba de él no podía evitar querer escuchar:
-ahhh, no lo puedo creer estamos trabajando en la empresa del hombre más codiciado en todo Seúl-decía con total emoción en su ojos y Taemin solo podía soltar una risita quedita
-ya sé, uno de los hombres más sexy, guapo, exitoso de Corea-sonrió por la maravillosa y tan acertada descripción que estaban dando del presidente de la empresa –lástima que está casado-ahí fue cuando todo la felicidad con la que había amanecido ese día se desvaneció como la espuma del mar, aquellas chicas bajaron un piso antes del suyo mientras iban platicando emocionadas por su primer día, mientras él se quedaba con una punzada enorme en el corazón.
Y efectivamente así era, el magnífico y exitoso presidente y dueño de la empresa Choi MinHo, era un hombre casado, y él, él solo era algo que le molestaba tanto pensar y aceptar pero que era la pura verdad, la incómoda verdad, su amante.
Y como quien viaja en el tiempo recordó la primera vez que se dio el encuentro entre ellos dos
Flash back:
Lee Taemin ya tenía una semana trabajando en aquella empresa tan famosa y reconocida y que era tan difícil de obtener un puesto en ella, pero ahí estaba el un recién graduado, a decir verdad hacia unos 3 meses que lo había hecho, pero por las excelentes calificaciones que obtuvo durante su vida universitaria y aquel concurso que llego como bendición en su vida y el cual había ganado, paso a hacer parte del equipo de diseño y publicidad de las empresas Choi.
Desde que entro fue aceptado por todo el personal con gran alegría, después de todo su aspecto dulce y tierno de que tanto se quejaba había logrado hacer muchas cosas por el en sus cortos 21 años, hacerle fácil ganar el aprecio de todos a quienes conocía, se adaptó rápidamente al lugar y al ritmo de trabajo, todos se quedaban maravillados con las capacidades de aquel joven, muchos sabían que con ese talento pronto triunfaría en aquel lugar, y en lugar de causar envidia en sus compañeros, solo ganaba apoyo y cariño por parte de ellos.
Aquel chico que lo había recibido el primer día de trabajo, de pelo castaño y de una bella y amable sonrisa, él asistente del presidente, le entregaba un sobre con la invitación a la fiesta de aniversario de dicha empresa, Lee JinKi si más no recuerda se llamaba, pero todos en el lugar le decían Onew de cariño:
-aquí tienes Taemin, tu pase a la fiesta de hoy, es muy probable que hoy conozcas al presidente Choi- decía con una sonrisa que hacía casi dejar cerrados sus ojos del chico
-gracias Onew-sshi- el nombrado frunció el ceño –hyung, digo Onew-hyung- aquel chico desde el primer día que lo conoció se empeñó en que el menor lo llamara de esa forma, pues decía que él perfectamente podía ser su hermanito menor que siempre deseo pero que sus malvados padres nunca le dieron, y que la similitud de sus apellidos confirmaba que el destino lo quiso así, ante ese comentario Tae no pudo evitar soltar una fuerte carcajada, asiendo de esa forma que su relación en verdad podría ser la de hermanos
-Ve lo mejor presentable, bueno, no se quien se encarga de tu atuendo pero siempre vas bien vestido y esta noche no puede ser la excepción recuerda que hoy conoceras a nuestro presidente- dijo alegre el chico y se despidió de este con una reverencia.
Llego a su casa emocionado sin saber por qué, a decir verdad estaba emocionado por conocer a aquel hombre, lo había visto en revistas pero no en persona, pero esa noche lo conocería en vivo y a todo color, algo en su corazón comenzaba a brincar a lo que no le tomo mucha importancia, solo lo interpreto como el nervio de conocer a su jefe
-Key-omma ¿de verdad crees que me veré bien con esto?- preguntaba el castaño, a un chico rubio, de aspecto felino, pero igual de hermoso que el
-¿no confías en mi baby?- dijo el mencionado frunciendo el seño
-sabes que si Key-omma- dijo con un pucherito que enterneció al otro, y así era, Key era la única persona a quien confiaría su vida, desde que llego a Seúl a estudiar y por casualidad se encontró con el rubio en aquella cafetería, su amistad creció al grado de sentir que aquel chico era como su segunda madre, basto una simple platica en la fila de espera por la comida, y esa relación comenzó, una en donde el rubio se preocupaba de más por el más joven, lo procuraba, lo sobreprotegía de los tipejos y tipejas que se acercaban a él con intenciones oscuras y perversas y le daba su amistad incondicional, en definitiva ese hyung, era su Key-omma
-bueno pues no dudes de los conocimientos del todopoderoso Ki KimBu- dijo orgulloso de sí mismo el muchacho- si alguien sabe de modas soy yo Tae-baby, no por nada tengo uno de las marcas más reconocidas de corea- dijo aún más orgulloso de lo que se podía
-lo siento, solo fue un comentario, sé que eres el mejor- y el pequeño le planto un beso en su mejilla alegrando al mayor
-y a todo esto ¿Por qué tanto empeño de vestirte tan presentable?- hablo el felino amigo mientras acomoda bien las prendas de Taemin
- es que hoy conoceré por primera vez al presidente de la empresa y es la fiesta de gala de aniversario a la que me vas a acompañar- le miro fijo y el otro fingió cara de sorpresa
-pero baby no tengo que ponerme-
-¿y esa maleta?- entrecerró los ojos el menor
-ok, si tengo, sabía que mi asesoría personal no era por algo simple, mi corazón de madre intuía que algo si pasaría y hoy iría a una gran evento- toco su pecho como cuando una madre tiene un presentimiento
-jajaja, tienes suerte que la invitación tenga para una acompañante- y el rubio lo miro feliz
-baby y ¿Por qué no haz conocido a tu jefe aun?- pregunto curioso el chico diva
-es que según me dijo Onew-hyung, el presidente se casó y estaba de luna de miel- tenía el rostro ligeramente entristecido, a lo que key se dio cuenta pero no dijo nada
-ummmmmmm si la boda de Choi y Kwon- hizo cara de asco al decir el ultimo nombre - la verdad no sé por qué se casó si no la ama- dijo quedito, Taemin escucho el murmullo pero no entendió lo que quiso decir su amigo, lo miro fijamente y parecería que el rubio sabia más de ese asunto, de Choi de lo que aparentaba
-¿tú lo conoces Key?- miro fijamente a su amigo mientras esta alzaba de nuevo la vista y caía en cuenta que pensó en voz alta
-Si lo conozco, su empresa hace tratos con muchos tipos de negocios, mis padres son socios en las empresas Choi, y él mismo hizo tratos conmigo para extender mi marca en Corea, claro que era obvio su inversión en mí, con mi talento, sabía que tendría grandes ganancias- alzo orgulloso la frente Key, demostrando orgullo por sus logros profesionales y evitando totalmente el tema de lo que intuía quería preguntar su pequeño amigo.
Taemin miro su reloj de pared, marcaban la 8:45 de la noche y se altero
-¡Key ya es tarde, la fiesta comenzó a la 8:30, no vamos a llegar!- dijo alterado el castaño
-no te preocupes baby, las personas hermosas como nosotros, deben llegar elegantemente retrasados, además solo llegaremos media hora tarde, el lugar no esta tan lejos y en mi coche llegaremos rápido- el menor asintió y terminaron de arreglarse para salir rumbo al lugar del evento.
Entraron al lugar, un restaurante ubicado en el 5to piso de un edificio nuevo y moderno del distrito de Gagnnam, al entrar por la puerta principal no pudieron evitar ser observados por los presentes que ya ocupan el sitio, maravillados por la belleza, elegancia y perfección que destacaban aquellos seres humanos.
Taemin llevaba puesto un saco en tono café claro sin abotonar, del hombro derecho caía una especie de mascada naranja con patrones algo verdes, rosados y morados, del hombro derecho tenía varias piedras hermosas simuladas en distintos tonos ámbar, amarillos, rojo rubí y blanco diamante, debajo del saco llevaba una especie de playera ajustada a su cuerpo en un tono café o algo así, con micro hoyuelos dando una sensación de transparencia, un pantalón skining en tono cobre ceñido a él, mostrando sus torneadas piernas y su definido trasero, con uno tenis de diseño aleopardado, enmarcado con un sencillos pero elegante collar en tono dorado, parecía más un idol que un trabajador empresarial, pero igualmente hermoso, un maquillaje natural y su cabello castaño semi-largo atado en una coleta que a pesar de parecer improvisada llevaba todo el glamur en ella, enmarcando las finas facciones de su hermosa cara, mostrando sus ojos cafés avellana, sus bellos y grandes labios rosados; su acompañante llevaba un traje de la misma línea de él solo que con diferentes detalles.
Su amigo quien caminaba junto a él con ese contoneo de caderas que lo caracterizaba, se sentía tan bien de que sus personas fueran envidiablemente admiradas, propio de su pensamiento de diva, pues más de uno los miraba por qué no decirlo con deseo aunque fueran hombres.
Llegaron atravesando el lugar hermosamente decorado para la ocasión, junto a la barra y la mesa donde se encontraban los bocadillos, mientras iban bajando las escaleras que daban acceso a aquel sitio, Taemin pudo distinguir a su ahora nuevo amigo Onew quien sonría alegre de verlo y a quien devolvió aquel gesto, junto a él se encontraban dos personas que no reconocía, solo intuía que quizá uno de ellos dos seria su jefe
-Taeminnie- le hablo Onew alegremente cuando al más joven aun le faltaban 4 escalones para llegar por completo al lugar, ante aquel particular saludo por parte del asistente del presidente, las reacciones se hicieron venir, el primero en voltear la cara fue el más bajo de aquellas tres personas, un chico masculino de facciones perrunas y adinosauriadas, pero que no le quitaban lo atractivo, sorpresa de Taemin que pudo notar que el chico le dirigía su mirada y completa atención a su omma, y de reojo pudo notar que su amigo sonrió de lado pero con un sonrojo que pocas veces se logra ver en él.
Tercer escalón pisado por Taemin, y quien volteo a ver fue el más alto de los tres, solo que este giro por completo el cuerpo parándose elegantemente de la silla en donde minutos a tras estaba ligeramente recargado, mirando fijamente a el maknae de ese grupo de personas.
No pudo evitar sonrojarse por la mirada que aquel joven le daba, por que en verdad era joven y solo pudo pensar que era el hombre más atractivo que en su vida había conocido, no sabe si cupido ataco esa noche, pero en el momento que sus miradas se cruzaron, el corazón del castaño comenzó a latir desesperadamente y en su estómago un centenar de mariposas revoloteaba fuertemente.
Sí, no podía evitar maravillarse con aquel hombre, por mucho el más alto de ellos cinco, que le daba un porte imponente, de cabello castaño oscuro algo largo pero no tanto como el suyo, con un rostro de dios griego, facciones marcadas, bellos ojos chocolate, con largas y tupidas pestañas, y gruesas cejas que hacían resaltar su masculinidad, podía ver que era un hombre de deportes por la forma perfecta que aquel peculiar traje le quedaba perfectamente amoldado al cuerpo, y se lograba ver un pecho bien definido en aquella especia de playera, pudo notar que llevaba un traje parecido al suyo, un saco color hueso de ambos hombros adornado con el mismo diseño que de él simulando piedras preciosas en colores concordantes con el traje, con una franja plateada en una de las manga del saco, una playera de diseño por debajo del saco color café beish con algún estampado, un collar dorado o algo así, unos pantalones entre plateado y negro con un patrón de piel de culebra, pegados a su piernas largas y unos tenis parecidos a los de él.
Termino de bajar por completo las escaleras junto a su amigo, llegando junto a Onew, con la mirada clavada en él por parte del muchacho y las presentaciones no se hicieron esperar
-buenas noche Onew….Onew-hyung- dijo algo apenado por la mirada atenta del hermoso hombre quien alzo ligeramente la ceja por la manera de hablar al chico de hermosa sonrisa
-muy bien Taemin, me alegra que me trates con más cercanía- sonrió mientras hacia su comentario- bueno Taemin, este es el presidente de la compañía Choi MinHo-
Sus sospechas se hicieron ciertas pero no pudo evitar sentirse sorprendido de su confirmación, un hombre aun tan joven sea dueño y CEO de una gran empresa como aquella
-buenas, buenas noches, mi nombre es Lee TaeMin parte del equipo de Diseño y publicidad- dijo tímida y nerviosamente mientras hacia una reverencia
-buenas noches, como ya sabes soy el presidente de esta compañía, me alegra que personas tan talentosa y buena se una a ella- dijo mientras la última de la palabras al pequeño le pareció que lo dijo en un doble sentido por el brillo que tenían sus ojos
-este de aquí es Kim JongHyun, un socio de la compañía- y él aludido dio un paso adelante con una gran sonrisa mientras se saludaban con la tradicional reverencia
-mucho gusto JongHyung-shii-
-espero que también me puedas decir “hyung” como al pollo, digo, como a Onew- rio divertido mientras su omma soltaba un bufido que logro ser perceptible por todos -¿y este lindo chico es?- pregunto curioso sin despegar la mirada de Key
-el es mi omm….. digo el es Kim…- se vio interrumpido
-Kim KiBum, pueden decirme Key- dijo mientras sostenía la mirada al chico perruno
-como veo el negocio del diseño y la moda va bien, hasta nos has vestido a todos con la misma línea de ropa- hablo el moreno alto, a lo que Taemin reacciono observando que todos llevaban prendas en el mismo estilo
-asi es minho- dijo con toda confianza- pero esta línea es exclusiva y única, no veras ninguno de estos trajes repetidos, y como lo exclusivo es para nosotros, los vestimos, ¿no te parece?-
-Tienes razón Key, la exclusivo debería ser para solo algunas personas- y nuevamente Taemin sintió aquella mirada sobre el
-oh, me retiro un momento, al parecer me llaman- dijo Onew mientras a los lejos una mujer bella con un hermoso vestido rojo largo, de cabello negro y lacio y hermosa cara lo llamaba
-tsk, no puedo creer que lo hicieras- dijo Key a Minho como si supiera algo más de lo que su hijo no sabía, y la reacción de Minho se enserio
-vamos a tomar una copa por ahí ¿sí?- dijo con una mirada de cachorro abandonado Jonghyun, mientras interrumpía las palabras de Key, a lo que este acepto extrañamente feliz sin reprochar por ser interrumpido, ambos chicos se alejaron a una mesa retirada del lugar, mientras Key y Jonghyung a pesar de haberse conocido recientemente se miraban con complicidad, Taemin solo pudo pensar mientras sonreía para si
~aquí surgirá algo nuevo~
-¿dijiste algo?- pregunto el presidente de su compañía, al parecer pensó en voz alta
-ah, no, no dije nada- respondió apenado
Choi tomo dos copas de Champan y le dio una a Taemin, mientras comenzó a caminar, indicando de alguna forma que el pequeño castaño lo imitara
-¿Qué te ha parecido la empresa?- pregunto curioso Minho
-ah, este, es muy buena, me he sentido bien recibido por mis compañeros de trabajo y eso ha logrado que me adapte rápidamente al ritmo de trabajo-
-ya veo, me alegra eso y dime tú tienes….- su pregunta se vio interrumpida por su asistente
-disculpa Minho la interrupción, pero Yuri ya se retira, dice que tiene una reunión con unas amigas- Minho volteo hacia donde se encontraba la chica, esta agito alegremente su brazo en afán de despedida y el chico imito el gesto con una seriedad depositada en su rostro.
La chica continuo su camino a la salida, pero antes de salir del lugar miro a Taemin de pies a cabeza y lo miro con un odio que el menor no sabía cuál era el motivo si era la primera vez que la veía y aun si quiera se habían presentado, pero decidió no tomar importancia de ello, porque al parecer fue el único que lo vio, pues Onew y Minho se encontraban ya de espaldas mientras comentaban algo a voz baja –bueno eso era lo único que tenía que decirte, los dejo platicar, además ahí me está esperando Joon- con un sonrojo en su cara y una gran sonrisa en su boca salió con destino a donde se encontraba aquel chico mencionado
-ese pollo- dijo quedito Minho a lo que Taemin soltó una leve risilla por el comentario cariñoso hecho por el alto.
Continuaron caminando por el lugar hasta llegar a un rincón apartado del evento, una terraza con bellos jardines y una banca en donde ambos se sentaron aun con sus copas a la mitad. Taemin nos sabia porque se sentía alegre y feliz por tener la compañía de aquel apuesto joven hombre y Minho en definitiva tenía claro que Taemin le gustaba desde que entro al lugar, que su corazón latía de la misma manera que lo hacia el del menor, que estaba disfrutando la simple compañía de ese chico con cara de ángel y que se ruborizaba cada vez que sus miradas se encontraban por casualidad haciendo sentir completamente enternecido por las reacciones del castaño claro.
No necesitaban una conversación para estar a gusto, extrañamente el silencio que muchas veces incomoda a algunos, para ambos era perfecto para aquel momento, se sentían cómodos el uno junto al otro, mientras sonreían inconscientemente por estar de esa manera, nadie podía sacarlos de esa burbuja, nadie a excepción de esas alertas de celular, el primero en sonar fue el de Taemin
-oh, disculpe, es mi celular- Taemin tomo su celular y vio el mensaje que este tenía, no se percató de la cara de leve molestia que el moreno hizo al ver que Minnie, como ya lo llamaba en su mente, recibía una mensaje de quien sabe quién –ommo, es Key-omm…. Digo Key-hyung-
Baby, salí con puppy a un lado, no te podre llevar a casa, pídele al Sr. Choi que te haga ese favor, sí, discúlpame, pero no puedo desperdiciar esta oportunidad
Te quiere Key-omma xoxo °3°
No podía creer que su amigo le hiciera esto, ¿Cómo es que le iba a pedir a su jefe que lo llevara a su casa? Ni que tuvieran tanta confianza, pensó para sí, pero el sonido del celular del castaño oscuro interrumpió su pelea mental con Key.
Minho sonrío por el mensaje que ahora leía el
Rana, lleva al pequeño a su casa, me voy con su amigo a un lugar, no desperdicies mi oportunidad y haz ese favor, además que es una oportunidad para ti también.
Nos vemos JJong.
Tae solo vio la sonrisa que se reflejaba en la cara de su jefe, mientras este metía su celular a su bolsa del saco
-bueno al parecer, mi amigo y el tuyo se han fugado juntos, y ya son las 2:00 de la mañana, es mejor que te lleva a tu casa- dijo el moreno alto sorprendiendo al menor de ellos dos, a lo que Minnie pensó
~ ¡No lo puedo creer! En verdad esta tan urgido Key-omma, pero mira que pedirle a Jonghyun que le diga a Minho que me lleve a mi casa es demasiado, pero era de esperarse de él~
-entonces ¿nos vamos?- pregunto amablemente Minho a Tae
-oh, no es necesario Presidente, yo puedo tomar un Taxi- ante su respuesta Minho frunció el ceño que fue notorio para el menor
-en primera, no me digas presidente, tráteme con más confianza, claro que si no puedes llamarme “hyung” como a Onew, por lo menos usa el término “Sshi”- Taemin solo asintió sonrojado –y no te puedo dejar ir solo, alguien te podría querer secuestrar con esa belleza- el rostro de Taemin se sonrojo aún más mientras el mayor ya avanzaba para ir en busca de su carro, no podía negarse a la orden del jefe, después de todo el pagaba su sueldo y en verdad no quería que aun terminara la noche muy en el fondo de su corazón por lo que no protesto.
Salieron del lugar mientras el resto de las personas que aún estaban en el festejo se despedían apropiadamente de Minho y amablemente de Taemin, Choi le dijo que lo esperara un momento mientras iba por su auto, al parecer el ballet parking estaba demasiado ocupado por otro evento y él no quería hacerlo esperar tanto, Taemin vio cómo se adentró al estacionamiento su jefe, mientras tomaba ambas manos y sonreía por la particular noche que estaba pasando, habían pasado aproximadamente 5 minutos cuando sintió que alguien rodeaba su cintura con sus manos
-vamos belleza, te puedo pagar bien por tus servicios, no te hagas el difícil- decía un hombre al parecer empresario igual pero excesivamente ebrio
-¡por favor suélteme! ¡Yo no soy esa clase de persona!- decía el menor tratando de zafarse del agarre del tipo
-¡vamos, sabes que quieres, además todo esto puede ser mío!- dijo descaradamente el hombre mientras trataba de dar una nalgada al trasero del lindo castaño
-¡ni se te ocurra tocarlo!- una voz gruesa hizo que Taemin abriera los ojos que había cerrado un par de segundos atrás por el miedo causado por aquel tipo, cuando reacciono, dicho hombre ya se encontraba arrojado en el piso mientras que el moreno alto se acercaba a él y rodeaba su cintura con su brazo derecho, causando un fuerte sonrojo en las mejillas de Taemin, una gran alegría por ser él quien lo tocara así y un inmenso calor se apoderaba de su cuerpo
-este hermoso chico es mi novio, si por alguna vez te lo vuelves a encontrar por casualidad y te atreves a tratarlo de la misma manera, créeme que no amanecerás vivió- el tipo hizo un reverencia en señal de disculpa, al parecer había reconocido a Minho y quien era, pero su embriagas no dejaba procesar que lo que dijo era que estaba con un hombre, solo el miedo lo invadió y salió corriendo del lugar, borrando de su memoria lo sucedido por miedo de verse afectado de algún modo en su trabajo, así de grande era el poder de Choi Minho en el mundo empresarial.
-vez, por eso dije que no te podía dejar ir solo, unos minutos y ya te quieren apartar de mi- Minho abría la puerta de su auto deportivo de ultimo año marca Audi, sentando a Taemin en el asiento del copiloto, mientras cerraba caballerosamente la puerta y se dirigía a su lugar, el pequeño está sorprendido, ya no por el acoso que había recibido, sino por las palabras que Minho había dicho “te quieren apartar de mi” y esa fue la gota que derramo el vaso, sí, desde que entro al lugar y lo vio no pudo negar que le gusto, más que eso, que se enamoró a primera vista de su jefe, y toda la noche se había estado conteniendo y evitando que sus sentimientos crecieran y sus intenciones le obligaran a hacer algo inapropiado, porque después de todo aquel era un hombre casado, pero después de ese comentario y de lo que las circunstancias predecían, ya no sabría si seguiría siendo firme a la idea de frenar sus sentimientos y meterse en una posible relación de esas tormentosas.
Fin Capitulo 1