Negro más Rojo. por Zarally0

-Adelante.- Respondo sin levantar la vista, tras escuchar como tocaban la puerta de mi oficina, noto como una persona se va adentrando en ella.

-Ya es tarde.- Me  dice con cierto tono de reprensión.

-Estoy ocupado.- Dije aun sin voltear a verlo.

-Gaa-chan, deja esos papeles y ven a la cama.-

-Estoy trabajando.-

-Puedes continuar mañana.- Dijo mientras se paraba frente a mi escritorio y quitándome los documentos.

-Sai, devuélveme eso.- Le dije molesto.

-No quiero. Además…no soy el único que quiere que vuelvas.- Le arquee una ceja. –Yashamaru está preguntando por su Oto-chan.- Dijo ahora, parándose a un lado de mí y girando mi silla hacía con él.

-Yashamaru… ¿Hace cuánto que está despierto?, debería de estar durmiendo.- ¿Qué hace mi pequeño despierto?

-Dijo que no dormiría hasta que su Oto-chan y su hermanito estén en casa.- Mientras decía eso…pasaba una mano por mi abultado vientre…sentí como me sonrojaba.

-¡Mi bebe!, Oh mi cosita- Note que Sai estaba riendo. -¿De qué te ríes?-

-Tus mejillas están jugando competencias con tu cabello…Lo que me recuerda…- Se inclinó y me beso podía sentir el calor que me propiciaba, coloco su mano sobre mi mejilla…cuando se terminó, me extendió una mano, ayudándome a pararme. –Tus labios…siempre tienen un sabor a cereza.-

-¿Cereza?-  Pregunte extrañado y aun sentía mis pómulos arder.

-Así es.- Dijo sonriendo…su sonrisa…dejo de ser falsa ya hace unos años…-Y me eh dado cuenta, que se intensifica cuando estas gestante.- 

-Sabes, aun no entiendo cómo es que…terminamos juntos.-

-Cosas de la vida supongo.- Ahora caminábamos a un ventanal de la oficina, en el que se podía ver todo el ambiente nocturno de Suna. –Pero,  me alegra… ¿No me dirás que a ti no?- Mientras decía eso, colocaba un brazo alrededor mío.

-Claro que si…aunque seas un vil pervertido.-

-¡No soy ningún pervertido!- Exclamo defendiéndose.

-¿Ah no?, tengo una prueba de cuatro años en una habitación y la otra dentro de mi.-

-Bueno, no los hice solos.- Me dijo con un tono…pícaro

-¡Sai!...jajaja, pero hablando en serio… ¿Cómo fue?, Hum…-

-Quizá ¿Cuándo dejaste de amenazarme, atacarme y demás?- soltó con sarcasmo.

-Bueno…es que me acosabas.-

-Y cuando quería hablarte, no me hacías caso...-

-Por lo mismo, ¿Quién le haría caso a su acosador?, pero, me alegro de a verlo hecho.-

-Jejeje, Gaa-chan, vámonos de aquí.- Tomo mi mano y abandonamos la oficina, caminamos por los largos pasillos y llegamos.

-¿Seguirá despierto?- Le pregunte parado afuera de la puerta de la habitación de mi hijo.

-Él dijo que no dormiría, pero…es un niño.-

Abrí un poco la puerta y ahí estaba mi tesoro durmiendo. Entré con cuidado de no despertarlo y me senté en la cama, mientras acariciaba sus cabellos rojos, como los míos…pude notar que Sai estaba parado en la puerta observándonos. Mi niño comenzó a moverse y despertó.

-¿Oto-chan?- Dijo tallándose su ojito.

-Ush, vuelve a dormir Yashamaru.-

-¡Oto-san te trajo! Y ¡A mi hermanito!-

-Jajaja, sí, así fue pequeño.- Cuando dije eso, sentí… -Dame tu mano.- Y si, coloque su manita sobre mi estómago, moviéndola, Sai al comprender que pasaba se acercó -¿Lo sientes?-

-Sí.- Dijo sorprendido. Con la misma oscura mirada que posee mi esposo.

-¿Y tú?-

-También…-

-¿Duele?-  Pregunto con notoria intriga.

-Algo, pero está bien… ¡Oh!,  ahora está de este lado.- Moví su mano.

-¿Hoy cómo se portó?- Dijo mi pálida pareja.

-Muy tranquilo…quizá por eso…-

-Puede ser…-

-Sí, hum…ya se detuvo.-

-¡Jo!, ¿Yo también hacia eso?-

-Jajaja, sí…pero contigo tenía que ir al baño casi al instante.- Dije recordando la presión en mi pobre vejiga. –Cosa que ocurrirá, dentro de poco tiempo…-

-Bien, es hora de dormir.-

-Es cierto, buenas noches Yasha.- Dije dándole un beso en la frente, y Sai me ayudaba a ponerme de pie.

-Descansa hijo.- Él hizo lo mismo.

-Hasta mañana.- Nos dijo a los dos, mientras cerraba sus ojos.

Ambos dejamos la habitación y comenzamos a ir, hacia nuestra alcoba.

-Yasha se tomó muy bien el embarazo.- Me comento.

-Sí, creo que más cuando supo que es un niño.- Aunque…creo que hay otro… -Eso es lo que dijo la partera.-

-No hemos hablado de su nombre, hay que ir pensando.-

-Shin.- Le conteste automáticamente, notando que se sorprendió.

-¿De verdad?-

-Claro, sé que era importante para ti…y me dejaste nombrar a Yasha.-

-Gaa-chan, gracias.- Dijo con una cálida sonrisa, que solo nos dedicaba a su familia.

-No tienes nada que agradecer.- E igual le sonreí.

Llegamos y el comenzó a cambiarme, me quito el traje, sentía que me iba ruborizando conforme a su tacto…que era tan cálido, aunque nadie lo pensara por su increíblemente pálida piel.

Me estaba poniendo algo más cómodo para dormir…

-Ahora si se te nota el embarazo, el traje de Kazekage te lo disimula mucho.-

-Sí, lo cubre… a pesar de que son seis meses.- Dije eso acariciándome.

-¿Te gusta cubrirlo?- Me dijo sorprendido.

-No, pero tengo que usarlo, en el primer embarazo paso igual.-

-Hum…-

-Y…- Bostezo –Lo siento, tengo…un poco de sueño.-

-Y no te querías venir.-

-Cuando estaba ocupado no lo sentía, pero ahora si.-

-Vamos a dormir…-

Me recosté en la cama, dándole la espalda, rápidamente sentí como se acomodó, abrazándome.

-Buenas noches Gaa-chan.-

-Buenas noches.-

Cuando desperté, Sai no estaba con nosotros, así que con algo de trabajo me puse de pie. Y me di una ducha rápida.

-Ah, ¿Ya te despertaste?, vamos a cambiarme, para buscar a tu padre y a tu hermano.-

Una vez listo salí, Shin ya se había calmado, no encontraba a nadie, hasta que escuche unas risas, ambas bien conocidas para mí, así que las seguí…

-¡Kazekage-sama!, buenos días.- Me dijo con una sonrisa.

-Matsuri, buenos días.- Le devolví el gesto. -¿No has visto a Sai y Yashamaru?

-Sí, iba con ellos.-

-Te acompaño.- Dije mientras colocaba una mano en mi espalda.

Ambos retomamos el camino. Matsuri me contaba unas cosas, estaba bastante alegre, al parecer tenía un pretendiente, un Chūnin que al parecer, tenía un buen futuro. Cuando me di cuenta, ya habíamos llegado, podía ver a Yasha jugando con Sai, estaban los platos de lo que habría sido un desayuno a un lado, Matsuri los tomo y me dijo con una seña que volvía, Sai al percatarse de mi presencia, se puso de pie.

-Buenos días.- Dijo mientras me besaba. –Shin, buenos días.- Ahora el beso era dirigido a mi vientre.

-Arg, te contesto.- Dije al sentir un movimiento brusco dentro de mí –Reacciona ante ti ¡Auch!- Si mis sospechas son ciertas, eso es un reclamo para ti Sai.

-¿Qué paso?-

-¿No lo sentiste?, ahora fue…-

-Aquí.- Coloco su mano en otra parte de mi barriga. -¿Te dolió mucho?-

-Sí…Cuando van dirigidas así duele…por cierto, nos dejaste solos.-

-Jejeje, lo siento, pero te veías adorable y muy cómodo dormido.-

-Hum…Yashamaru.- Llame a mi hijo, que me abrazo.

-¿Mi ototo se movió?, vi la mueca que pusiste.-

-Ah, sí, pero muy fuerte… ¿Y qué están haciendo?-

-¡Jugamos!- Dijo mientras me mostraba una pequeña marioneta como las que usa mi hermano. -¿Quieres jugar con nosotros?-

-Cariño, tu Oto-chan no se puede agachar…-

-Pero me puedo sentar en alguna silla.-

-Lord Kazekage, Sai-san, Yashamaru-chan…. Kazekage-sama, traje su desayuno.-

-Ah, Gracias Matsuri.- Preste mi atención a la charola que traía…-¿Qué es?-

-Unagi, con arroz y un poco de sopa de miso.-

-Unagi…- ¡Yo quiero!

-¿Hay algo malo?- Me pregunto preocupada.

-No, está bien.- Ella suspiro aliviada, para volverse a marchar. –Jugaremos cuando termine con esto, ¿Está bien?- 

-De acuerdo.-

En lo que yo comía, podía notar como mi pequeño realmente, estaba disfrutando las marionetas, me pregunto si será como Kankuro. Eso sería interesante… Mientras me llevaba un bocado a la boca, al tragarlo, pude sentir otro movimiento… que activo… ¿O debería de ser activos?, según todo lo que me han dicho, es uno…y me dijeron que un niño…pero, yo creo otra cosa…

Cuando termine de comer, me puse a jugar con mi hijo, y con Sai…bueno…el cambio el juego, por ponerse a pintarnos…Yashamaru quería que hiciéramos otras cosas, pero mi esposo no se lo permitía, es un poco exagerado a veces.

-Es tiempo…- Anuncio una voz.

-¿De qué?- Pregunto mi pelirrojo confundido.

-De pintarte Gaa-chan.-

-¿Qué no es lo que estabas haciendo?-

-Por si no lo recuerdas…hoy cumples mes…-

Algo hizo “click” dentro de mí… ¿Cómo pude olvidar que siempre hace eso?, en el primer embarazo fue igual…

-Está bien, vamos.-

Cambiamos de lugar, nos dirigimos a su estudio…aquí es donde hace parte de su trabajo, ya que es extraño cuando no pinta. En las paredes, entre otras cosas, están colgadas sus más recientes obras…entre ellas, estamos nosotros.

-Ponte cómodo.- Dijo cuándo me sentaba en la colchoneta de la ventana, con Yasha a un lado. Me gustaba ver a Suna, como Kage, realmente, no sé cuánto tiempo pueda tener con mi familia, así que me agrada que Sai haga esto. Serán lindos recuerdos…

-¿Ahora es cuando ya no me tengo que mover?-

-Así es cariño.- Le conteste.

-¿Listos?- Pregunto el pelinegro.

-Adelante…-

Y comenzó, desde que le preste atención a sus trabajos, notaba que se concentraba demasiado, este caso no era la excepción, de hecho, creo que en los que más se esfuerza. No me molestaba quedarme quieto…pero a Yasha si, por esa razón, tomábamos pequeños descansos, ¿A qué niño le gusta quedarse quieto?, cuando llego ese momento, salió corriendo…

-¿Crees que vuelva?- Le pregunte divertido.

-Eso espero, o si no, ¡Iré por él!- Dijo medio dramático, pero fue gracioso.

-Jajaja- Me moví de la ventana. -Tengo...calor.- Cuando dije eso, note cierta mirada que conozco bastante en Sai. -¡No me refiero a eso!-

-Ah...- Dijo algo... ¿Decepcionado? -¿Porque no te quitas algo el traje?, solo estamos nosotros, para que te refresques un rato.-

Lo pensé unos momentos, pero al final lo hice, quitando la parte superior. Estaba comenzando a sudar…uno de los detalles del embarazo, es que el clima de Suna que por lo general no me molesta, cambia…Una vez fuera eso, traía una camisa de tirantes, que en mi abdomen se arremangaba. Sai me veía y yo baje la camisa.

-Te ves adorable.- Estaba frente a mí.

-¿Adorable?-

-Sí, me gusta cuando pasa eso.-

-¿”Eso”?- Volví a repetir.

-Ajá…como lo que acaba de pasar, que se te arremango.-

-¿Me…me estás diciendo gordo?- Dije molesto, cuando esas palabras salieron, su expresión cambio…

-¡Claro que no!, solo digo que me gustas relleno.-

-¡QUE ES LO MISMO!- Arena comenzó a aparecer tras de mí…provocando que se alejara un poco.

-No te estoy diciendo eso, es que… ¡Te ves precioso!, siempre lo has sido, pero con el embarazo, la piel se te pone más suave, tu mirada adquiere un brillo especial y en varios aspectos eres más sensible.- Tenia una mirada lujuriosa al final…

-¿Ahora dices que me pongo a llorar por todo?- Dije aun molesto e ignorándolo.

-N-no…- Dijo nervioso. –Ah…es que… ¿Cómo decirlo?- Volvió a retroceder…me estaba controlando para no provocar un “Ataúd de Arena”. –Tú…- Tocaron la puerta.

-La puerta te salvo.- Y me le quede viendo fijamente, para después ponerme la ropa.  –Adelante.- Entro una mujer ya mayor…

-Kazekage, lo eh estado buscando.-

-Chihiro-san, ¿Ya es hora?-

-Sí, le toca revisión.-

-Está bien, vamos.- comencé a caminar y vi como Sai tenía toda la intención de acompañarnos –Sera privado…- Parece que entendió…

Chihiro es mi partera, ella también estuvo a cargo de mi primer embarazo…a todo esto… ¿Cómo se embaraza un hombre?, al parecer…los rastros del Shukaku ayudaron a que el feto se quedara dentro…fue bastante extraño cuando lo supe, claro que no me arrepiento.

-¿Kazekage-sama?-

-¿Ah?, disculpa, ¿Me estabas hablando?-

-Sí… ¿Se encuentra bien?-

-¡Sai es un tonto!- Creo que eso le dio la respuesta.

-Señor, no creo que lo haya dicho de mala fe.-

-P-pero se sobre entiende todo lo contrario…y…- Tuve que morder mi labio, tenía ganas de llorar y no quería hacerlo.

-Entiendo, creo que tiene suerte de que Temari-san y Kankuro-san no estén aquí.-

-¿Por qué lo dice?-

-Me doy cuenta de unas cosas y ellos…matarían a cualquiera que lastime a su hermano.-

-Chihiro-san…-

-Vamos a revisarlo.- Comenzó a prepararse y me acomodó, un  chakra verdoso apareció en su mano y la movía por mi vientre. –Hum, al parecer sus sospechas son ciertas.-

-¿De verdad?, pero, ¿Todo está bien?-

-Así es, solo que…es posible que el parto llegue a ser prematuro.-

-¿¡Qué!? , pero…-

-Es normal en estos casos, no se preocupe.- Y me sonrío.

Le pedí a Chihiro, que no mencionara nada a nadie de lo que me acababa de confirmar, sobre todo al bruto de mi marido. Ella se retiró cuando finalizo y nos quedamos solos, pero nuevamente tocaron la puerta…

-¿Qué quieres?- Aun seguía molesto.

-Hablar contigo…realmente, no fue mi intención ofenderte o lastimarte.- Me le quedo viendo…quería que terminara de hablar. –Me di cuenta de eso, con tu mirada.- Se estaba acercando. –Solo que…sabes que no soy muy bueno con las palabras…pero jamás haría algo para lastimarlos.- Acariciaba mi rostro, acercándose cada vez más.

-Sai…- ¡DE NUEVO QUIERO LLORAR!

-Fui un tonto, ¿Me perdonan?- Ahora podía sentir su aliento en mi cara.

-T-te perdonamos.- En cuanto dije eso, me beso, sus labios sobre los míos, esa suave y dulce presión…Cuando nos separamos estaba sonriendo y…mis mejillas estaban húmedas.

-No llores…- Y limpio las lágrimas.

Seguimos ahí encerrados un rato, me agradaba…pero tuvimos que volver a que terminara su pintura, para que yo regresara a mi trabajo….

Rápidamente, los meses que faltaban, fueron pasando y  cada vez estaba más grande, los movimientos iban disminuyendo por falta de espacio, de acuerdo con Chihiro-san. Aunque esta mañana, me sentía un poco extraño, al ver que aparentemente no ocurría nada malo, ignore esa sensación aunque estaba incomodo…GRAN error, conforme el día iba avanzando esa sensación empeoraba, hasta que una pequeña señal se hizo presente…estaba mojado…

-Kazekage…- ¿No pueden hablar en otro momento?

-¡Matsuri!- Grite. –Busca a Sai y a Chihiro!- Inmediatamente la chica salió corriendo ante mi orden. Tengo que moverme de aquí, pero… ¡ARGH!, ya…comenzaron…Intente ponerme de pie, pero era bastante difícil, en ese momento…

-¡Gaa-chan!-

-¡Kazekage-sama!, Sai-san, tómelo.- Sai hizo eso, cuando me di cuenta, estaba en sus brazos. Cerré los ojos y apretaba su camisa, ahora realmente dolía… Al abrirlos, ya estaba en una cama del hospital. Chihiro observaba la dilatación, según lo que escuchaba y veía, faltaba poco… pero cada vez, sentía más presión.

-¿C-cuanto…falta?-

-Un poco más, está casi completamente dilatado.-

-¿Y-yasha?-

-Él está afuera de la habitación, con Matsuri y Baki. Kankuro y Temari, ya fueron avisados, llegaran pronto.- Él está parado a mi lado, tomo su mano y la aprieto, cada vez que siento una nueva contracción, el acaricia mi frente.

-¡Es el momento!, Kazekage, ¿Esta listo?-

-Sí… ¡Arg!- Cada vez son más intensas y dolorosas, pero conforme va pasando, siento que algo sale…y me arde…

-Salió la cabeza, otro pujo más.- Al escuchar eso, volví a pujar, esta vez más fuerte, quiero conocer a mi bebe. Lo siguiente que escuche fue… ¡Un llanto! Sai se acerco.

-Como se esperaba, es un niño.- Dijo mientras lo levantaba un poco para que lo viéramos, para después limpiarlo.

-Shin…- Dijo Sai, mientras lo tomaba en brazos, para pasármelo, cuando…

-¡Arg!- Grite, duele...

-¿¡Qué pasa!?- Sai se puso algo histérico.

-V-Viene otro...- Dijo Chihiro.

-¿¡QUE!?-

-¡NO G-GRITES!, ¡AAAAAARG!- Eso dolió ¡Demasiado!, sentí que me había encorvado, bajo la mirada preocupada de mi pareja. Qué al notarlo, con todo y bebe, corrió a mi lado.

-Venia escondido atrás de su hermano, ¡Kazekage-sama...puje!-

Y eso hice, solo que… ¡Se estaba complicando!, me estaba doliendo mucho más que Shin, sentía nuevamente el ardor…eso más las palabras de Chihiro, me dijeron que ya casi estaba fuera y tras unos dolorosos pujos…

-Es una niña.-

-¿Tengo una hija?- Dije aun, algo adolorido, al recibir a Shin en mis brazos.

-¿¡Una nena!? ¡¡¡¡A verla!!!!- y vi como mi médico, le pasaba la ya limpia bebe a Sai

-Al parecer, son gemelos...-

-Damela...Sai...- Y me dejo verla -Es tan linda.-

-¿Cómo le pondremos?, jamás pensamos en una niña.-

-Aiko.-

-¿Aiko?, me gusta, es perfecto.-

-Shin y Aiko...- Cuando me di cuenta...había más lágrimas en mis mejillas...pero ya no de dolor, ahora era por felicidad...

-Felicidades, Kazekage-sama y Sai-sama.-

-Gracias...- Dijo Sai, yo me limite a sonreír.

-¿Mandamos por Yashamaru?-

-Sí, que venga a conocer a sus hermanos.-

Al cabo de unos minutos, Yashamaru, acompañado de Matsuri y Baki, entraron a la habitación.

-Hijo, ven, tienes que conocer a alguien.- y vi como lo traían

-Él es Shin.- Algo que nos habíamos guardado para nosotros, era el nombre…

-¡Hasta que salio!, se estaba tardando mucho.- Reclamo...emocionado... ¡Este niño que piensa!, ¡Duele!

-Ah...Cariño, tener un bebe no es cualquier cosa...- Dijo Matsuri

-Ahora...ella es tu hermana.-

-¿Hermana?-

-Sí, venia escondida...es Aiko.-

-Kazekage, son preciosos.- Dijo Baki.

-¡Sí!, ahora tienen que crecer...pero... ¿Porque no se parecen a mí?-

-Bueno, tú tienes mi cabello...y ellos el de Sai, falta ver cómo son sus ojos.-

-¡Serán como los de Oto-chan!-

-Jajaja, hay que esperar, pero eso me gustaría.-

-Sai...-

-Sería muy lindo que tuvieran tu mirada.-

-¿Temari y Kankuro?-

-Están por llegar, estaban en una pequeña misión.- Me contesto Baki.

-Kazekage-sama… ¿Puedo…puedo tomarles una foto?- Esa fue Matsuri

-¡Adelante!- Dije emocionado, provocando las risas de mi familia y acompañantes. Yo tenía a ambos bebes en brazos, Sai cargaba a Yashamaru y estaban pegados a mi cama.

-¿Preparados?, ahí va.- Al dispararse el flash…ambos despertaron y Sai tomo a Aiko, curiosamente, en se momento…

-Tienen tus ojos.-

-¿Qué?

-Los acaban de abrir, mira…- Y en efecto, así era…ambos tenían ese tono.

-¡Se los dije!- Dijo bastante alegre Yasha.