Prov. Ichiru
Varios días habían pasado desde el cambio de actitud de Zero, ahora hablabamos de como nos fue en el trabajo o hacíamos planes para el fin de semana, además de que empezó a darme clases de cocina.
Me hacía muy feliz la nueva relación entre mi hermano y yo porque me sentía más cómodo para contarle algunas cosas pero también me desconcertaba pues lo que sentía por él iba en aumento y no podía evitarlo...
-¿Estás bien Ichiru?-me preguntó Takuma.
-Por supuesto, ¿Por qué lo preguntas?
-Bueno, sabes que te aprecio y que me preocupa como te sientas-acarició suavemente una de mis mejillas-Y no quiero interferir en tu vida privada pero desde hace algunos días te noto diferente, distraído.
-Gracias por preocuparte-agaché la mirada para que no notara mi sonrojo-Pero todo está bien.
-Antes que nada soy tu amigo-levantó mi rostro-Si necesitas hablar o cualquier otra cosa no dudes en decírmelo ¿Está bien?-tomó mis mejillas y me besó en la frente, nuevamente acarició mi rostro y continuó con lo que hacía.
Mi corazón se aceleró y comencé a temblar, aquel contacto se parecía tanto al que tenía con Zero que por un momento sentí la necesidad de abrazarlo y besarlo. A pesar del parecido algo era diferente, su sonrisa era sincera, sus palabras, sus manos y sus caricias: cálidas al igual que las de mi hermano, pero solo él podía hacer vibrar todo mi ser.
Ignoré esa sensación y proseguí con mis labores, poniendo mi atención únicamente en lo que debía hacer.
Después de un rato me animé a iniciar la conversación pues había algo, además de lo que pasaba con Zero, de lo que necesitaba hablar para tomar una decisión.
-Takuma...
-Dime-dejó lo que hacía, se acercó a mi y me miró fijamente.
-Estuve pensando en lo de mi traslado, las vacaciones casi acaban y si no lo decido pronto no podré regresar al internado ni podré quedarme a estudiar aquí... ¿Crees que sería bueno que me mudara definitivamente a esta ciudad?
-¡Por supuesto! Te hará bien cambiar de ambiente y conocer nuevos lugares y nuevas personas-me miró esperanzado y sonriente-Por otra parte, me encantaría conocerte mejor y si te quedas podría hacerlo-me guiñó un ojo y tomó mi mano.
Me puse nervioso, no sabía que decir o hacer, temía decir algo que no debiera y que la situación se volviera más incómoda; en ese momento un cliente llegó y él se acercó a atenderlo.
-Menos mal-pensé-No estoy en condiciones de actuar de la mejor manera en situaciones de tensión.
Terminamos con los labores de la tienda y salimos juntos.
-Espero que decidas quedarte. Me haría muy feliz-sonrió.
-Lo voy a pensar, también debo consultarlo con mi hermano porque estoy viviendo con él.
-Si no pudieras quedarte puedes mudarte conmigo... Mientras lo necesites, por mi no hay problemas. Solo si tu quieres-un ligero tono rosado coloreo sus mejillas.
-Gracias, lo pensaré. Nos vemos mañana-me despedí y caminé a casa.
Prov. Zero
-Pensaba ir al parque de diversiones con él este fin de semana.
-¿Ya le dijiste?
-Pensé que podrías sugerir algo mejor... La semana pasada fuimos al parque como dijiste y resultó muy bien.
-Creo que es buena idea, podrían ir desde temprano y ver el atardecer juntos, después cenar en algún lugar cercano y regresar caminando a casa con la luz de la luna-sus ojos se llenaron de emoción.
-Había pensado en una cena para cuando me declarara, justo como la describiste, pensé que sería más, más... -me sonrojé.
-¡Romántico! Claro, ¿Por qué no lo pensé antes? Tienes razón, la cena queda para después, pero lo de ver el atardecer juntos no puede faltar-sentenció señalándome.
-Tranquila Yuuki, por favor... Te ves más emocionada y nerviosa que yo-susurré muy bajo.
-Nunca te imaginé haciendo estas cosas, recuerdo la vez que una chica te invitó a una fiesta y la rechazaste... En verdad debes estar enamorado para actuar así
-¡Claro que estoy enamorado! Ya te dije que sólo él me hace sentir así-me sonrojé más.
-¡No te pongas así! Siempre hay una primera vez para todo. Suerte con Ichiru-se despidió.
Llegué a casa y vi a Sakurai intentando entrar por la ventana.
-¿¡Qué haces aquí!? ¿Dónde está Ichiru?-lo cargué y me apresuré a entrar a la casa.
-¡Bienvenido Zero!-saltó a recibirme, traía puesto un delantal y unos guantes de cocina-Que bien que llegas con Sakurai-me abrazó.
-¿Por qué Sakurai estaba afuera?
-Salió a dar un paseo, Takuma dice que es bueno para él.
-¿Por qué estás vestido así?
-Quería continuar con las lecciones y preparar la comida hoy... ¿No te gusta como me veo?
-No es eso...-me sonrojé-Es sólo que no esperaba verte así.
-¡Menos mal! Entonces vamos a cocinar-caminamos a la cocina.
-¿Te gustaría ir al parque de diversiones este sábado?
-¡Sí! Sería genial-me abrazó-Hace mucho que no voy a uno, será divertido ¿A qué hora?
-Pensaba que fueramos temprano para subir a todos los juegos...
-De acuerdo, le pediré a Takuma que cuide a Sakurai mientras no estamos-se agachó a mirarlo-¿Te gustaría pasar el día con Takuma?-el gato ronroneó-Muy bien, sólo debemos preguntárselo a él ¿Estás de acuerdo Zero?-me miró.
-Claro... Supongo que es lo mejor para él-suspiré.
-Eres muy lindo-sacudió mi cabello y me besó en la mejilla-Entonces iremos al parque de diversiones el sábado-saltó por la cocina.
Se le veía feliz y pensar que esa felicidad era en parte provocada por mi me llenaba de ilusión, quería hacerlo feliz por siempre.