Prov. Zero
Llegué a casa y como de costumbre él ya estaba ahí, corrió hacia la entrada y me recibió sonriente.
-¡Que bien que hayas llegado!-me abrazó-Quiero hablar contigo.
-Yo también Ichiru-comencé a caminar hacia adentro y él no me soltaba-Vamos a sentarnos ¿Quieres?
-De acuerdo-se sentó-Empieza, ¿De qué quieres hablar?
-Emm... Bueno...-titubeé-Sabes que me encanta la idea de que estés aquí, disfruto mucho tu compañía y estar contigo me hace bien...-lo tomé de las manos y él se sonrojó un poco-Y bueno, las vacaciones casi acaban y entiendo que debas volver a la escuela y todo eso pero estuve pensando ¿Te gustaría quedarte definitivamente? Aquí hay suficiente espacio para los dos y para Sakurai-lo acaricié-Podríamos ver los trámites para que te cambies de escuela juntos...
-Zero-acarició mi mano y me miró a los ojos-De lo mismo quería hablarte, creo que sería bueno que me despejara de ese lugar cuando menos un año y a mi también me gustaría estar más tiempo contigo.
-¿Estás hablando en serio?
-No podría mentir en algo tan serio y sobre todo no podría mentirte a ti-sus ojos estaban llenos de brillo y sus mejillas rosadas como en pocas ocasiones las había visto.
Estaba tan feliz que no pude contener las ganas de abrazarlo, lo abracé como nunca antes lo había hecho; el solo pensar que estaría conmigo me llenaba de emoción y alegría.
-No sabes como ansiaba escuchar esas palabras-susurré a su oído sin dejar de abrazarlo.
-Y no imaginas cuanto ansiaba que me preguntaras eso-me dijo juntando su cuerpo más al mío.
Estuvimos en esa posición por largo tiempo, era como si ese abrazo nos uniera más a cada segundo que pasaba.
-Creo que es hora de que vaya a preparar la comida-dije alejándome de él.
-Bueno, decidí preparar algo mientras llegabas. Es muy sencillo y tal vez no tenga muy buen sabor pero pensé que sería bueno recibirte con la comida ya preparada.
-Cualquier cosa preparada por ti será perfecta-acaricié su rostro con suavidad y dulzura, él solamente sonrió y se sonrojó-Iré a servir, mientras tanto empieza a empacar para mañana-asintió y fue a su habitación, yo me dirigí a la cocina pensando en todo lo que tenía planeado para nuestro paseo.
Prov. Ichiru
-¿¡Puedes creerlo!? ¡Vamos a vivir con Zero! ¡Va a ser perfecto!-le dije a Sakurai que sólo maullaba y ronroneaba, al parecer a él también le agradaba la idea.
La felicidad me invadía, deseaba hacer una vida junto a Zero y sentía que este era el primer paso para comenzarla; había muchas cosas que quería hacer desde antes de que nos separaramos y pensaba llevarlas todos a cabo ahora que se me presentaba la oportunidad.
-Recuerda que mañana te quedarás con Takuma, debes portarte bien y obedecerlo en todo-Sakurai solo jugaba con su bola de estambre sin prestarme mucha atención-No sé ni porqué te digo esto si ya sé que lo adoras y él a ti-me acerque y acaricié su estómago-¿Quieres saber algo? También quiero a Takuma, ha sido amable conmigo desde el primer momento en que lo conocí; es como si fuese su hermano menor al que intenta proteger y hacer feliz-continué empacando.
Así era, por eso desde el principio le encontré tanto parecido con Zero; ambos me cuidan y procuran mi felicidad. Los quiero, pero con Zero es diferente... Lo que siento por él va más allá del simple cariño de hermanos, así ha sido siempre; recuerdo que en algunas ocasiones hubieran chicas que mostraron interés en mi pero no sentía nada, pensaba que sería mucho más feliz si ese interés proviniera de Zero y siempre las rechacé.
-¿¡Ichiru!?-volteé a verlo sorprendido-Continua con eso después, la comida está lista y muero por probar lo que cocinaste-me sonrió.
-Ah... ¡Sí! Vamos-salí de mis pensamientos-En verdad no tiene nada de especial, sólo quería poner en práctica algo de lo que me has enseñado.
-¿Cuántas veces tendré que decirte que mientras sea hecho por ti estará bien? Anda, vamos ya-se acercó y tomó mi mano-Huele y se ve muy bien, ansío por probarlo, de verdad.
-De acuerdo, ya que tanto lo quieres vamos.
Fuimos al comedor, la mesa estaba lista y la comida servida; nos sentamos y Zero de dispuso a comer. Estaba nervioso, temía que no fuera lo suficientemente bueno.
-¡Es delicioso!-sonrió.
-¿¡En verdad!?
-¡Por supuesto! Es la primera vez que haces todo completamente solo y sabe muy bien. A mi me tomó mucho tiempo cocinar así.
-No bromees-me sonrojé-Lo que tu cocinas es mucho mejor.
-Llevo algunos años aprendiendo, tu en unas cuantas semanas lograste mucho-se levantó-Te agradezco que hicieras esto por mi-me abrazó por la espalda.
Dejé que el calor de su cuerpo me invadiera durante varios minutos, era una de las sensaciones que más disfrutaba y sabía que nadie más podía provocarla.
Terminamos de comer, levantamos la mesa y arreglamos todo.
-Zero, debemos pasar a casa de Takuma antes de irnos para dejar a Sakurai.
-Lo sé-suspiró profundo-No lo olvidaré.
-Ya quiero que sea mañana.
-¿Tanto te emociona volver al parque de diversiones?-rió.
-No es solo eso, lo que más espero de mañana es poder estar contigo todo el día; también es por eso que decidí mudarme definitivamente-me sonrojé.
-También quiero estar contigo-sacudió mi cabello y acarició mi mejilla.
Terminamos lo que debíamos hacer, me contó un poco de lo que tenía planeado y el día siguió su curso.
Estaba feliz y nervioso, temía que el amor que sentía por él siguiera creciendo hasta que llegara el momento en que no pudiera ocultarlo.