Prov. Zero
-¡Cuentame todo! ¿Cómo te fue?
-Tranquila Yuuki, no tienes porqué ponerte así.
-¡Vamos Zero! Esperé por esto todo el fin de semana.
-Estuvo bien, supongo...-suspiré.
-¿¡Cómo que supones!? ¿Pasó algo malo?
-No precisamente, es sólo que Ichiru ha actuado raro desde antes de que regresaramos; después de ver la puesta de sol se veía feliz pero en cuanto llegamos a donde nos hospedaríamos dijo que estaba cansado y sin más se fue a dormir. Pensé que el lugar le gustaría, tenía un balcón y quería platicar con él a la luz de la luna antes de ir a dormir pero no me dio tiempo de nada; no sé si hice algo mal.
-¡Zero! ¡Me vas a sacar de quicio!-gritó y alborotó mi cabello-Era un plan perfecto... No entiendo porqué acabó así.
-Yo tampoco, quisiera saber que lo tiene así pero no sé como preguntárselo.
-Zero...-me abrazó demostrándome su apoyo.
Prov. Ichiru
-¿Estás bien Ichiru?
-¡Por supuesto! Pero, no entiendo.
-¿Qué es lo que no entiendes?-acarició con delicadeza mi rostro.
-¿Por qué las cosas cambian de un segundo a otro? ¿Cómo una simple oración puede cambiar lo que ha pasado durante algunas semanas?-lo miré con los ojos llorosos.
-El mundo es así-me abrazó-Es inestable y está en constante movimiento; en un momento lo tienes todo y al siguiente no te queda nada.
-¿¡Pero por qué!? ¿¡Por qué siempre me trata así!? ¿¡Por qué no me deja disfrutar el momento!?-lloré amargamente en su pecho y me aferré a él, pensando en todas las veces que el destino había destrozado mis sentimientos.
-No llores más, por favor... Estoy contigo, todo saldrá bien-sentí algunas lágrimas rodar por sus mejillas.
Takuma ¿Estaba llorando por mi? ¿Qué razón tenía para hacerlo? Quería preguntárselo pero estaba demasiado confundido y triste, lo único que podía hacer era seguir llorando junto a él que intentaba calmar mi llanto.
Después de un largo rato nos separamos, Takuma secó con suavidad las lágrimas que aún tenía en los ojos y me miró con dulzura; aún podía ver que había llorado: su rostro estaba húmedo y sus ojos tenían ese extraño brillo que deja el llanto.
-¿Estás mejor?
-¿Por qué lloraste?-acerqué mi mano lentamente a su rostro para intentar limpiar sus lágrimas.
-Eso no importa-volteó y se secó rápidamente-En este momento eres más importante tu.
-Supongo que estoy bien... Sólo necesitaba desahogarme.
Prov. Zero
-Lo mejor que puedes hacer es hablar con él.
-Es que no puedo creerlo... Días antes de declararme pasa esto y ni siquiera sé porqué-suspiré.
-Por eso debes hablar con él, aclarar la situación y seguir con el plan ¡No puedes desanimarte ahora que estás tan cerca!
-Ya lo sé, y no pienso atrasarlo más; solucionaré todo hoy y el viernes se lo diré.
-¿Ya tienes todo planeado? ¿Necesitas ayuda con algo?
-No sé si deberíamos ir a cenar a algún lugar o si debería prepararlo yo, no puedo decidirlo.
-Creo que es mejor que cocines tu, sabes lo que le gusta a Ichiru y si no están rodeados de gente estarán más cómodos.
-En cuanto todo vuelva a la normalidad lo planearé.
-Si necesitas algo te puedo ayudar, lo sabes.
Nos despedimos y seguí el camino a casa.
-Estoy en casa-saludé sin recibir respuestas, no había señales de Ichiru o Sakurai.
Un poco preocupado lo busqué en la cocina y en la sala pero no estaba ahí. Fui a su habitación y la puerta estaba cerrada, toqué esperando que estuviera dentro pero tampoco contesto y sin pensarlo abrí la puerta.
Prov. Ichiru
-¡Ichiru! ¿¡Estás bien!?
-S... Sí-sequé rápidamente mis lágrimas y voltee a verlo.
-¿Por qué lloras? ¿Estás enfermo? ¿Te sientes mal?-se sentó en la cama junto a mi, tocó mi frente y comenzó a examinarme muy preocupado.
-No es nada, me puse un poco nostálgico, eso es todo.
-¿Seguro? ¿No te duele nada? ¿No tienes fiebre?
-Es sólo nostalgia, de verdad.
Secó con extremo cuidado las lágrimas que aún tenía y besó mi mejilla con dulzura; me sonrojé de inmediato, su contacto me hacía sentir cada vez más avergonzado; lo amaba más a cada segundo y me había vuelto más sensible a todo gesto cariñosos suyo.
-¿Por qué hiciste eso?-susurré avergonzado.
-Quería tomar tu temperatura, pero ya vi que estás bien. Será mejor que no nos arriesguemos ¡Descansa! Te traeré algo de comer-salió de la habitación y después de algunos minutos regresó con varios platillos.
-No tenías porqué molestarte.
-Ni lo menciones-de nuevo se sentó a mi lado-Hago esto con gusto. Ahora se buen niño y come ¿Sí?
Zero y Sakurai pasaron toda la tarde conmigo; de vez en cuando me besaba para tomar mi temperatura y no podía evitar sonrojarme y mi ritmo cardiaco se aceleraba con el simple roce de sus labios sobre mi piel.
-Parece que estás bien, pero sólo para estar seguros me quedaré esta noche contigo ¿Está bien? Así si necesitas algo durante la noche bastará con que me hables y haré lo que sea.
-No quiero molestarte, estaré bien ¡Lo prometo!
-Ya te dije que no es molestia. Ahora duerme, necesitas descansar-me abrazó y yo a él.
-Insisto en que estoy bien pero no me molesta dormir a tu lado, para ser sinceros... ¡Me gusta!-sonreí y me aferré a él.
-A mi también me gusta dormir contigo, te ves adorable cuando duermes... Pero lo que más me gusta es que al despertar lo primero que veo eres tu.
-Te quiero Zero.
-También te quiero Ichiru-acarició mi mejilla y me besó en la frente.
Y fue en ese momento cuando me pregunté ¿En verdad ya no hay marcha atrás? ¿Será que lo amo todavía más que antes?