El ejército de dios. por InuKidGakupo

El sol amenazaba con  esconderse detrás de las montañas, faltaban tres semanas para que la brigada de colonizadores llegara a la Tierra, y los guerreros del espacio entrenaban hasta el cansancio, depositando todo de ellos, impacientes por poder finalmente llegar a enfrentar a Freezer, sabían de ante mano que con el guerrero legendario tenían más que suficiente, pero el retorcido cerebro de su compañero, los motivaba más para continuar con su entrenamiento, acariciando la idea de que quizá deberían obtener las fuerzas necesarias para su supervivencia, sin poder esperársela, podrían ser aplastados por su propio colega. Se enfrentaban en pares, atacándose duramente, pero procurando no ejercer algún movimiento mortal, en especial Broly a quien le prohibieron convertirse en súper saiyajin hasta que Vegeta se sintiera listo nuevamente para enfrentarse a él. Droxx luchaba contra Kakaroto, Vegeta con Turles, Raditz con Broly, y Krazack se enfrentaba a su hermano Kyou, haciendo una escenificación perfecta de un combate a muerte.
-derecho… izquierdo…- susurraba Kyou a su hermano para advertir a donde lanzaría sus ataques, para que este las evitara, pero aparentara ser estrellado por sus puños, se estaban volviendo unos maestros para las mentiras.
-¡Kakaroto! ¡Pegas como una mujer!- se burló Droxx esquivando sus puños y lanzado otros tantos que tampoco dieron en el blanco.
-¡Y tú te ves como una!- contestó su comandante echándose a reír pero sin frenar sus movimientos.
-¡oye!- gritó el otro chico frenándose totalmente colocando sus manos en la cintura y frunciendo el ceño ofendido por su comentario. Kakaroto no notó el aplacamiento de su compañero y le lanzó una bola de energía diseñada para herir a muerte. Los ojos de Droxx se ampliaron con la imagen frente a él y apenas pudo dar un ligero movimiento a un lado. -¡¿quieres matarme o qué?!- se quejó mirando su hombrera humeante y destruida.
-derecha… derecha… ¡ATRÁS!- gritó Kyou mirando la bola de poder avanzar a las espaldas de su hermano, lanzando y empujando a Krazack a un lado evitando también el movimiento.
-¡ustedes par de idiotas tengan más cuidado!- reclamó el castaño pues ni siquiera fueron advertidos.
-¡fue pinche Kakaroto!- se excusó Droxx con la misma molestia que el otro muchacho.
-¡tú tienes la culpa por distraerte!- se defendió el comandante llamando la atención del resto, quienes también frenaron su entrenamiento.
-¡tú la tienes por llamarme mujer!- recalcó el chico su primer motivo de enfado mostrando un rostro sumamente molesto.
-¡Droxx, entonces tú tienes la culpa por parecerlo!- se burló Kyou seguido por la risa de sus compañeros.
-¡tú cállate! ¡Puede que yo lo parezca, pero tú eres una totalmente!- atracó y Kyou se puso serio de inmediato, captando las risas de Broly, Turles y Raditz quienes asintieron con el comentario.
-¡si aquí tú eres el que se anda acostando con hombres!- recalcó el castaño y Droxx cerró la quijada con fuerza yéndose contra Kyou velozmente hasta quedar frente a frente de una manera retadora.
-¡¿Por qué mierda tienes que decir eso?! ¡Te cerrare la boca a golpes! – amenazó el de largas patillas y cerró el puño al frente colocándose a modo de combate. Kyou sonrió y se posicionó atacante de igual manera, sonriendo levemente, sabiendo que su poder actual superaba al de su compañero.
-no me lo vas a negar ¿o si Droxx?- provocó y miró a Broly de reojo sabiendo a la perfección que las cosas entre ellos no marchaban nada bien.
-¡ya cállate de una buena vez!- se lanzó listo para atinarle en la cara, movimiento que Kyou tenía ya calculado a la perfección, esperando el momento preciso para poder contraatacar, pero la figura de su comandante se materializó repentinamente frente a ellos frenando a Droxx con ambas manos, quien no le quitó la vista asesina a Kyou.
-¡por favor, cálmense de una vez!- exigió mientras Droxx forcejeaba para liberarse de su agarre.
-¡mamas Kakarota! ¡No te metas!- exigió su compañero liberándose finamente de entre los brazos del comandante.
-¡¿Cómo me dijiste?!- explotó el chico ofendido ante tal insulto.
-Kakarota, ¿Qué acaso no escuchaste?- repitió Kyou motivando a alguno de los dos a enfrentarle.
-¡les voy a enseñar a respetarme desgraciados!- gritó enfurecido girándose a Kyou primeramente elevando su Ki al máximo.
-¡YA BASTA! ¡ESTOY HARTO DE TODAS SUS ESTUPIDECES!- exclamó el príncipe lanzando una técnica de energía en medio de los muchachos, llamando su atención y frenado sus locos arrebatos de ira. -¡no te dejes llevar por sus tonterías!- regañó a Kakaroto y este se puso serio y firme.
-cierto… - musitó el comandante y se giró a Droxx. –vamos continuemos con el entrenamiento…- sugirió y los ojos de Droxx dieron una vuelta molesto, descruzándose los brazos y tomando distancia otra vez.
-mira… me has arruinado el traje…- recalcó en tono serio mirando por la orilla de su ojo la hombrera desprendida. Kakaroto resopló y se colocó en modo de pelea, fue cuando notó que su traje también estaba muy deteriorado. Su vista se fue contra Vegeta, quien tenía un agujero en la armadura, por atrás y por adelante, además de que su traje estaba rasgado de diversas zonas, al igual que todos sus compañeros, donde ya les hacía falta varios pedazos o estaban notablemente rasgados.
-oye Droxx… ¿te gustaría que tuviéramos un nuevo atuendo?- preguntó Kakaroto sin mover un pelo; Droxx arqueó una de sus cejas extrañado por la pregunta, pero asintió de inmediato conservando el modo de defensa.
-¿Qué tienes en mente?- preguntó curioso sonriendo retorcidamente.
-es que, quizá podamos conseguir unos trajes, que incluso nos ayudarían con el entrenamiento…- comentó y Droxx rio levemente, con sorpresa y curiosidad.
-seria genial, este que tengo ya huele feo…- dijo y Kakaroto se puso serio otra vez.
-Droxx, eso es porque no lo lavas…- la expresión del comandante permaneció seria, pero Droxx sonrió colocando la mano detrás de su nuca, imitando la manera de reír de Kakaroto, sacando la lengua de un lado de la boca.
-¡eso lo explica todo!- sonrió feliz y luego volvió a su modo de pelea. –Pero volviendo a lo de los trajes, suena excelente, a todos nos hace falta uno nuevo…- Kakaroto volvió a sonreír y miró a las montañas bajando totalmente la guardia, levantando las cejas mirando con anhelo el horizonte.
-bien, hay que decirle a los chicos para ver si están de acuerdo…- sugirió y sin esperar respuesta descendió marcando el final de su entrenamiento. Los hermanos Miki, que escucharon la conversación, bajaron de inmediato en dirección a los otros dos. Indicó con un ademán a su hermano y primo que se detuviera, frenando sus respectivas peleas y acudiendo de inmediato a su llamado.
-¿Qué ocurre Kakaroto? ¿Te rompiste una uña?- preguntó Turles crudamente formando una sonrisa divertida, donde demostraba que la provocación realmente iba dirigida a Vegeta.
-no…- contestó en tono molesto y se giró al resto de los muchachos. –Lo que pasa es que Droxx es una niña…- contestó y todos se echaron a reír, a excepción del mencionado por supuesto.
-eso ya lo sabíamos, ¿Qué tiene que ver?- dijo Kyou haciendo que el entrecejo de Droxx se remarcara aún más por la furia que lo estaba inundando.
-sí, pero no he acabado aun. Lo que pasa es que su traje, al igual que el resto de nosotros, ya está muy dañado, y pensé que sería buena idea conseguir unos nuevos…- explicó y todos asintieron con la cabeza.
-bien, ¿Cuál es tu plan? ¿Volaras a las instalaciones de Freezer por unos nuevos? ¿O revisaras entre el polvo de Vegita a ver si queda alguno?- el tono sarcástico de Turles hizo que todos se irritaran de inmediato.
-¡ha! ¡Mamas Turles!- se quejó Droxx en forma de rugido. -¡deja que la perra de Kakaroto termine!- pidió girándose a su comandante.
-gracias por tu ayuda Droxx…- esa vez fue el comandante quien uso el sarcasmo.
-bueno, ¿vas a seguir o no?- presionó Kyou impaciente.
-¡pues eso quiero! ¡Pero no me dejan!- respondió con frustración en la voz y tos guardaron silencio para que este continuara. –Como decía, lo que quiero es conseguir unos… AQUÍ MISMO- remarcó eso ultimo mirando a su primo haciendo una breve pausa, pero antes de que pudiera seguir fue interrumpido nuevamente.
-hablas de… ¿conseguir?- preguntó Broly golpeándose la palma con el puño, dándole otro sentido a su “conseguir”, pues desde el inicio sugirió que sería buena idea divertirse exterminando unos cuantos terrícolas.
-no…- contestó secamente tomando aire para seguir.
-¡robemos un vestido para Droxx!- gritó Kyou y Droxx lo golpeó fuertemente en el brazo.
-¡ya podrían dejar de joder conmigo!- pidió Droxx muy sobresaltado, mostrando su enojo y frustración con el tema.
-podrían ustedes… ¡DEJARME TERMINAR DE UNA BUENA MALDITA VEZ!- exclamó el comandante volviendo la atención de todos a él. –no robaremos nada, son unos trajes especiales de entrenamiento…- explicó y asintieron con la cabeza, aun en silencio. –solo es cuestión de que se los pidamos al Maestro Roshi… seguramente entenderá…- agregó y todos se pusieron algo pensativos.
-¿hablas del anciano?- preguntó Droxx con tono serio, aun marcando su anterior descontento.
-¡sí!- respondió y todos asintieron con la cabeza cayendo en cuanta de quien hablaba.
-genial, pues si no quiere solo lo golpeamos y ya…- levantó el pulgar sonriente pero Kakaroto lo golpeó en la cabeza cerrando los ojos conteniendo la exasperación.
-no vamos a golpear a nadie…- respondió a regañadientes y miró nuevamente a sus amigos. –Bueno, ¿Qué les parece?- preguntó y las sonrisas aparecieron de inmediato.
-si suena genial vamos…- contestó Broly entusiasmado.
-sí, además ya nos hace falta un cambio a todos…- dijo su hermano tomándolo del hombro. Su vista se paseó por sus compañeros que asentían felices, a excepción de Vegeta que permanecía en silencio y cruzado de brazos, indiferente con la idea.
-bueno, andando… vayamos de una vez…- indicó y sin más alzó el vuelo seguido velozmente por el resto del grupo. Atravesaron unas montañas y después un gran tramo donde solo había mar, apreciando a lo lejos una pequeña isla en medio del azul del agua. Descendieron y Krillin salió de inmediato sintiendo los poderosos Ki avanzar a una velocidad increíble en su dirección.
-¡Goku! ¡Que gusto verte! ¡¿Qué haces aquí?!- preguntó mirando con admiración, respeto y cariño a su amigo de la infancia. Kakaroto correspondió a la sonrisa y avanzó deprisa a su amigo.
-¡Krillin! ¡¿Cómo estás?!- contestó poniendo su mano en su hombro.
-¡pelón! ¡Que gusto verte!- saludó Droxx abrazando a Krillin como si fuesen amigos del alma, el calvo solo se dejó mirando al resto extrañado, sin entender el comportamiento del chico, pero el resto de  los guerreros del espacio miraron la escena con resignación negando con la cabeza ante los estúpidos actos de su compañero.  
-bueno… Goku… emmm… ¿Qué haces por aquí?- reiteró su principal cuestión ignorando al otro chico en cuanto lo soltó, girándose totalmente a Kakaroto.
-bueno, en realidad vine a buscar al maestro Roshi, quería pedirle un favor…- explicó y antes de que Krillin contestara, se sobresaltó al sentir las manos del alocado muchacho masajeando su cráneo.
-¿Qué… que crees que haces?- preguntó molesto quitándose de las manos de Droxx de inmediato.
-jajaja, lo siento, es que se siente muy suave…- contestó y Goku golpeó su propio rostro con la palma avergonzado por el irracional comportamiento  de su amigo.
-el maestro Roshi está adentro Goku, pasa por favor…- dijo Krillin intentando ocultar el extraño miedo que sintió hacia Droxx, abriendo la puerta para que entrasen. El maestro Roshi se quedó atentó en la puerta, pues también podía sentir sus energías.
-¡maestro Roshi! ¡¿Cómo está?!- Exclamó Goku avanzando a su Maestro.
-¡Goku! ¡Que gusto! ¿Qué te trae por aquí? – contesto el anciano levantándose de su silla y avanzando lentamente al muchacho, quien sonreía ampliamente.
-pues, vine a pedirle un favor Maestro…- respondió mirando detrás a Oolgon y La Gran Tortuga que estaban cerca de la puerta y saludándoles con la mano desde lejos.
-¡ha! Que descortés soy, pasen por favor muchachos…- les invitó a entrar abriendo la puerta de par en par. Goku entró de inmediato seguido por el resto, todos se detuvieron en la mini sala de la mini casa, pero Vegeta permaneció en el margen de la puerta, pues odiaba tener que estar en lugares reducidos con tanta gente.
-¿todos ustedes viven aquí?- preguntó Kyou al cerdo, mientras Droxx se escondía a sus espaldas, pues le daban miedo los dos animales parlantes.
-sí, el maestro, Krillin, la tortuga y yo vivimos en este lugar…- contestó con esa voz molestosa y extraña.
-¿también vives aquí pelón?- preguntó Droxx al muchacho y este suspiró algo extrañado.
-me llamo Krillin, y sí, vivo aquí con el maestro Roshi…- contestó y Droxx se separó de la espalda de Kyou para colocarse detrás de la del calvito.
-y… Krillin, ¿Cómo aguantas vivir con tantos animales parlantes?- preguntó y el chico rió ante sus palabras.
-tranquilo, ellos no te harán daño, míralos, aquí en la tierra las personas-animales son muy comunes, estoy acostumbrado…- contestó y Droxx tomó algo de confianza.
-vaya, soy un idiota…- contestó y el lugar se quedó en absoluto silencio, incluso Vegeta miró desde la orilla del ojo perplejo con esas palabras.
-Droxx…- dijo Kyou con voz calmada haciendo sonar su voz en medio del silencio. Droxx levantó una ceja extrañado ante la repentina reacción de sus compañeros y espero ansioso las palabras de su amigo. -¿te diste cuenta? ¿O te lo dijeron?- las risas inundaron el sitio y de inmediato la felicidad del loco muchacho se esfumó.
-¡bueno ya mierda! ¡A lo que venimos Kakaroto!-  exigió y Goku salió de su ataque de risa para ponerse serio nuevamente.
-ha, sí… Maestro Roshi, quisiera que usted me regalara unos atuendos de entrenamiento, por favor…- el maestro Roshi le miró atento y serio, dejando ver un brillo a través de sus lentes, sin mover sus manos detrás de su espalda.
-con mucho gusto te obsequiaría un traje Goku, eras mi alumno…- contestó y el muchacho sonrió ante eso. –Pero a ellos no les puedo dar nada, los uniformes son especiales para la escuela de la tortuga…- todos abrieron la boca y los ojos al tope impactados por su respuesta.
-pe… pero maestro…- intentó protestar algo pero Roshi levantó una mano indicándole que guardara silencio.
-solo si ellos entraran a la escuela bajo mis enseñanzas tendrían acceso a un traje de entrenamiento…- explicó y Turles se aproximó a la puerta, saliendo levemente al igual que Vegeta.
-bueno vámonos, me temo que terminaremos por entrenar desnudos…- dijo Turles indicándole al resto que abandonaran la casa.
-¡oye espera!-exclamó Goku frenando a su primo y al resto. – Maestro, ¿podría enseñarles lo importante rápidamente? En verdad necesitamos los trajes, y son chicos muy fuertes…- pidió mirando al anciano, y este presionó con fuerza su bastón.
-¡de ninguna manera! ¡Yo ya no entrenare a nadie más!- contestó golpeando el sillón con la punta del bastón, tirando el control de la televisión al suelo, encendiendo el aparato por accidente. El sonido de las chicas entrenando comenzó a sonar a máximo volumen, logrando que Kyou, Krazack y Droxx se aproximaran como moscas pegándose a la pantalla, abriendo la boca de tal manera que parecía que comenzarían a babear.
-vaya, si ya ha empezado mi programa…- dijo Roshi sonriendo mostrando los huecos en su dentadura y avanzando hasta quedar en medio de los muchachos.
-sí, empieza exactamente a las seis, y hoy había especial de traje de baño…- contestó Kyou quien tenía memorizado los comerciales de la tele. Roshi abrió los ojos en cuanto las siluetas femeninas en ropa de dos piezas comenzaron a desfilar por el frente del escenario, ruborizándose y sacando algo de sangre por la nariz.
-ustedes parecen ir por muy buen camino…- comentó el maestro viajando levemente su mirada por los chicos a sus lados. – Tienen buen ojo para la los programas de la televisión…- agregó volviendo sus grandes ojos a la pantalla.
-y usted es un viejo que si sabe vivir…- respondió Droxx sin despegar su vista del aparato.
-Goku… parece que haré una excepción, los chicos comienzan a caerme bien…- dijo mirado apenas a Goku sentándose en su sofá, al igual que Oolgon y Droxx, mientras Kyou y Krazack se sentaban sobre el suelo.
-¡¿eso quiere decir que si los entrenara?!- exclamó feliz y entusiasmado.
-sí, sí muchacho…- respondió meneando la mano despreocupado a un lado, mientras las chicas comenzaban con extraños movimientos de rutina.
-¡genial! ¡Gracias maestro!- dijo Goku muy feliz.
-si ya cállate, no me dejas oír…- pidió Kyou tirado sobre el suelo.
-pero si no están diciendo nada…- se quejó el comandante cruzándose de brazos.
-estos chicos sí parecen saber de lo que hablo…- dijo Roshi girándose a Goku. –No se puede ver a gusto si no se escucha bien Goku…- agregó recalcando que guardara silencio. Kakaroto lo miró frustrado golpeando nuevamente su frente con la palma de su mano abierta.
-bien, pero ¿entonces cuando empezamos con el entrenamiento?- Roshi se quedó serio y giró su rostro al joven, un resplandor salió de sus gafas oscuras y entreabrió la boca listo para contestar, Goku le miró impaciente, sabiendo que esa seriedad significaba mucho en el maestro.
-en cuanto acabe mi programa…- respondió volteándose de inmediato al frente, Goku se fue de espaldas al escuchar eso.
-sí, esto no me lo pierdo…- comentó Droxx subiendo los pies en la espalda de Kyou, quien ni se percató de eso.
-mientras, vayan afuera a calentar…- indicó con un gesto de mano que salieran de la casa. Kakaroto obedeció y salió con el resto de su pelotón y Krillin, quien tampoco se interesaba mucho en esa clase de cosas.
Un programa de mujeres en traje de baño después, Roshi salió de la casa seguido por el resto, mientras Goku entrenaba levemente con Krillin.
-muy bien muchachos, ¿están listos para su entrenamiento?- preguntó y Droxx y Kyou se inclinaron al frente de inmediato.
-a sus órdenes maestro…- dijo Kyou colocando una mano sobre su pecho.
-si un anciano pervertido es el que me enseñará, entonces obedeceré ciegamente sus órdenes…- agregó Droxx imitando la pose de su compañero. Roshi sonrió complacido y se giró al resto esperando por alguna clase de respuesta. Goku hizo un pequeño gesto y de inmediato acataron sus compañeros.
-está bien Maestro, le seguiremos en lo que usted diga…- aceptó Broly encaminándose hasta él.
-bien, yo sé que ustedes son muy fuertes, así que no puedo hacer más que mostrarles mi técnica especial…- dijo y todos lo miraron esperando algo. Avanzó despacio con esas sandalias llenas de arena hasta posicionarse en la orilla de la playa.
-sé que esto puede ser similar a alguna técnica que conozcan, pero esta ventisca de hielo posee un don y poder especial…- aclaró y juntó sus manos a un lado. Goku intuyó de inmediato de que técnica se trataba, así que miró impaciente por observar la habilidad de su Maestro, sabía de sobra que esas palabras eran ciertas, esa técnica había salvado su vida en más de una ocasión, era sumamente diferente a cualquier otro ataque que conociera.
-    ¡Kame – Hame – Haaaaa!   - lanzó una energía apenas visible por la dimensión de la figura, aparentemente la técnica fue simple, pero el poder que sintieron emerger de esa bola era sorprendente, sorprendente para provenir de un anciano decrepito como Roshi. La esfera partió levemente el agua recorriendo por mucha distancia el mar hasta perderse.
-¿eso es todo? ¿Eso es lo que pretende enseñarnos?- reclamó Vegeta frustrado con la idea y soltando un rugido furioso.
-se nota que aún no sabes leer el Ki ¿cierto?- preguntó Krillin, pero de inmediato cerró la boca al momento en que los poderosos ojos del príncipe se clavaran a modo de maniaco asesino sobre el calvo. Vegeta apretó los labios y se cruzó de brazos furioso volviendo a recargarse sobre la palmera.
-Vegeta, de verdad esta técnica es especial, tan solo deberías intentarlo…- dijo Goku motivándolo para que aprendiera a usarla. Pero no obtuvo respuesta, tan solo un rugido gutural salió de la garganta del príncipe.
-¿Por qué no lo intentas tú primero muchacho?- Giró su cabeza hasta mirar a Droxx y este asintió tomando el lugar que el anciano ocupaba momentos atrás.
- ¡Kama – Hama – kaaa!-  Dijo lanzando alguna otra clase de rayo, no terminaba a penas de bajar la mano cuando fue duramente golpeado por el bastón del maestro Roshi en la cabeza.
-¡DIJE KAME-HAME-HA, IDIOTA! – gritó colocando más golpes sobre la cabeza del muchacho.
-lo siento, lo siento, está bien… se me olvido que era…- volvió a girarse al frente y unió sus manos a un lado. –Hay, ¿Por qué todos los maestros de Kakaroto tienen que tener un pinche bastón?- se preguntó recordando los que le dio el Mestro Karin.
-¡ya hazlo de una vez!- exclamó Roshi impaciente. Droxx asintió concentrándose nuevamente.
-  ¡Kame – Hame – Haaaa!- esta vez la técnica correcta salió de entre sus manos, lo sintió, el poder era diferente, era único, explotaba su energía al máximo, era la energía acumulada más poderosa que antes hubiera experimentado. Por supuesto, sus compañeros notaron el contrastante poder con cualquier otra clase der técnica, motivados a querer intentarlo también.
-¡es increíble!- exclamó Droxx mirando a sus amigos quienes también observaban perplejos.
-bien… déjenme intentarlo…- pidió Turles tomando el lugar en la orilla de la playa. Juntó sus manos y lanzó la técnica imitando los movimientos del maestro Roshi; por supuesto, la técnica en manos de él también fue sorprendente. Pasaron Raditz, Kyou y Krazack posteriormente, experimentando también la potencia del ataque.
-bien, creo que tú eres el ultimo… -dijo Roshi a Broly quien hasta el momento había observado en silencio.
-de acuerdo…- aceptó descruzando sus brazos y avanzando decidido al frente hasta que sus pies rozaron en la orilla espumosa del agua. Viajo su pie izquierdo hacia atrás llevándose la arena a s paso dejando un rastro ligeramente. Colocó sus manos unidas a un costado y concentró todo su poder.
- ¡Kamee – Hamee – Haaaaa! – La tierra comenzó a vibrar salvajemente, la esfera de poder era increíblemente poderosa, partiendo el mar por la mitad, con tal potencia que la tierra fue visible por unos momentos, la luz los cegó levemente, pero pudieron apreciar las dimensiones de la técnica, el tamaño fue increíble, pero la fuerza fue lo verdaderamente sorprendente. Se alejó dejando una leve línea de luz detrás de ella, hasta perderse a lo lejos mientras el agua seguía agitándose fuertemente.
-eso si fue sorprendente…- comentó el maestro con seriedad, verdaderamente impactado con eso, no había conocido alguien con más potencial que Goku, el joven era verdaderamente fuerte.
-sí, el Kame-Hame-Ha nunca había sido sacado con tal potencia…- agregó Goku perplejo mirando al horizonte con los ojos al tope.
-oigan… y, ¿hasta dónde llegó eso?- preguntó Droxx y Kakaroto tragó saliva sabiendo que por la velocidad y la fuerza llegaría sin problemas a la ciudad que quedaba en esa dirección, y que sin duda, la exterminaría sin problemas.
-que importa muchacho… - contestó Roshi girándose a la dirección contraria. –todas las chicas lindad viven por allá…- señaló sonriente al otro extremo de la pequeña isla.
-bueno, como sea, hemos terminado con el entrenamiento, ¿nos puede dar la ropa ahora?- dijo Turles con impaciencia.
-sí, lo sé, voy por ellos en seguida…- contestó el anciano volviendo a la casa.
-¿y que ya tiene unos hechos o cómo? ¿Sabe nuestras medidas? ¿Tenía unos por si acaso? ¿O de donde rayos los va a sacar?- preguntó Droxx al mirar a Roshi salir de regreso con los trajes listos.
-Droxx, no preguntes y cállate…- contestó Kyou tomando el traje naranja y comenzándoselo a poner en seguida.
-toma este es para ti, es más grande…- dijo el maestro a Broly quien también comenzó a ponérselo.
-¿Qué? ¿De verdad tenía uno del tamaño exacto de Broly? – preguntó nuevamente Droxx, pero fue ignorado.
-este es tuyo…- le extendió el mismo modelo a Droxx, quien lo miró atentó unos momentos, era exacto para él.
-¿es en serio? ¿A nadie más se le hace raro esto?- volvió a interrogarse pero sus amigos parecían no escucharle.
-genial, me quedó increíble…- dijo Raditz modelando para el mismo su traje naranja.
-¿a nadie se le hace algo extraño? ¿Venimos un día sin avisar y tiene ocho trajes exactos y precisos para nosotros? ¡¿Alguien me escucha?! ¡¿En serio no?! ¿A nadie?- parecía que hablaba con  la arena porque nadie le hacía caso.
-oye Kakaroto, ¿Qué dice el tuyo enfrente?- preguntó Kyou a su amigo, señalando el símbolo negro dentro del circulo blanco.
-dice Goku, usaba uno igual de niño…- contestó sonriendo, mirando también el símbolo.
-¡¿es en serio?! ¡¿Nadie más piensa que es muy, muy extraño?! ¡Me está dando miedo! ¡Incluso dice el nombre de Kakaroto! ¡¿Cómo lo sabía?! ¡¿De dónde los saco?!- Roshi se acercó Goku y le extendió un traje más.
-mira, es para tu otro amigo, no aprendió la técnica pero confió en ustedes…- dijo refiriéndose a Vegeta, quien seguía cruzado de brazos recargando en la palmera, cerrando los ojos muy molesto con el asunto.
-¡¡de verdad que no los entiendo!! ¡Hasta tiene uno para Vegeta! ¡¡¡Es un maldito brujo, monstruo, chacal, demonio, vampiro, anfibio!!!- gritó Droxx ya exasperado con el asunto y frustrado por que nadie le hiciera caso, impactado por la extraña situación para sus ojos.
- muchas gracias maestro, se lo daré después… suele ser así, pero es un buen tipo…- contestó Kakaroto sonriendo y tomando el traje entre sus manos.
-bueno Goku, confió en que la Tierra estará a salvo en sus manos…- concluyó el maestro y Goku alzó el vuelo indicando a sus compañeros la hora de partir.
-¡muchas gracias maestro! ¡Nos vemos después!- se despidió a unos metros del suelo mientras sus compañeros se reunían a los lados.
-¿de verdad? ¿No? ¿A nadie?- preguntó nuevamente el chico alocado perdiendo la potencia en la voz, frustrado por la falta de atención de sus compañeros, volando resignadamente hasta colocarse detrás de Kakaroto.
-¡adiós Krillin! ¡Cuídense, nos veremos después!- se despidió finalmente y volaron a toda velocidad hasta cruzar nuevamente el mar llegando finalmente a su morada.
-creo que me queda el naranja, me veo mucho más sexy y guapo…- comentó Droxx al entrar en la primera habitación visualizándose en un espejo.
-si la verdad es que te queda mejor…- dijo Broly parándose atrás pero Droxx lo evitó de inmediato caminando a la sala.
-el traje me encanta, pero es muy pesado…- comentó Kyou tirándose sobre el sillón encendiendo la tele.
-ese es el punto, es para el entrenamiento…- respondió Kakaroto emocionado, mirándose también en un reflejo, recordando la primera vez que usó el mismo traje.
-sí, es pesado, pero también es muy suave, y remarca mi figura…- volvió a decir Droxx girando su cola en círculos para hacer el agujero más cómodo para su peluda extremidad.
-ya hablas como toda una mujer…- se burló Kyou seguido por más risas.
-mamas Kyou…- se sentó a su lado en el sofá subiendo el volumen de la televisión.
“-un repentino ataque de esferas brillantes de extraña procedencia atacaron la ciudad dejándola totalmente devastada…-” Kyou y Droxx se miraron al mismo tiempo algo nerviosos al escuchar a la mujer de las noticias. “-…según testigos y sobrevivientes, han sido seis de esas extrañas y poderosas energías, el ejército acudió de inmediato, pero se desconocen los detalles de este impactante atentado… las pérdidas materiales son innumerables, pero el número de heridos y muertos es impresionante, no sabemos que ha sido, pero los mantendremos informados. Ahora mismo estamos realizando una comunicación con uno de nuestros reporteros que se encuentra en el lugar de ataque, está sobre volando el lugar desde un helicóptero. ¿Me escuchas? ¿Podrías decirnos que es lo que hay en la zona?-”
-¿Qué hay en la tele chicos?- preguntó Kakaroto asomándose levemente desde la cocina.
-¡nada!- contestaron los muchachos al unísono cambiando de canal inmediatamente, encontrándose con la sorpresa que en todas las cadenas estaban hablando de lo mismo, dando imágenes en vivo.
-parece que hoy no hay nada bueno…- dijo Kyou apagando el aparato de inmediato después de dar la vuelta a todos los canales.
-bueno, me voy a dormir…- anunció Droxx caminando a su habitación seguido de Kyou y Krazack.
-vamos Vegeta, también deberíamos descansar…- indicó Kakaroto y sin obtener respuesta por parte del príncipe ambos avanzaron hasta su habitación. Kakaroto abrió la puerta y Vegeta entró rápidamente sentándose en la orilla de la cama.
-mira Vegeta, deberías probártelo, ayudará mucho en el entrenamiento…- sugirió extendiéndole el traje. El príncipe lo miró con desagrado y se cruzó de brazos.
-no me voy a poner eso, traer este traje es el orgullo saiyajin…- respondió muy molesto sin recibir el uniforme naranja.
-pero ya está muy deteriorado, con ese agujero de en medio te estas exponiendo mucho. En realidad sugerí lo de los trajes por ti…- contestó el comandante colocándolo en el colchón a un lado de Vegeta.
-no me interesa Kakaroto, entiende…- dijo el príncipe con suma indiferencia.
-tan solo digo…- no terminó de hablar cuando notó que Vegeta tomaba el traje naranja entre sus manos y con una leve luz destellante lo pulverizaba por completo reduciéndolo a simples cenizas. -¡¿Por qué hiciste eso?!- preguntó algo exasperado el comandante acercándose a la orilla de la cama, lugar donde Vegeta tiró los restos.
-hasta mañana…- anunció el príncipe usando ese toque irónico y sarcástico quitándose la armadura de encima y envolviéndose en las sabanas recostándose en su lado del colchón.
-bueno…- suspiró resignado y se aproximó al otro lado de la cama. –hasta mañana…- respondió en voz baja algo decepcionado.
-ahora ya no hay necesidad de mantener mi cola enredad en la cintura, Freezer puede meterse sus reglas por…- dijo Droxx en su habitación modelándose nuevamente en el espejo, mientras Broly se recostaba en el sillón.
-sí, es cierto, estaba tan acostumbrado que aun la llevaba alrededor de la cintura…- contestó el otro muchacho agitándola levemente a un lado.
-me encanta el traje, me veo genial…- se aduló por enésima vez quitándose finalmente del espejo.
-¿Por qué te comportas de esa manera conmigo? Estas bastante raro e indiferente desde hace una semana, ¿es aun por lo de Yamcha?- preguntó Broly en un tono preocupado y triste.
-no, en realidad lo de Yamcha ya no me importa, ni lo de él ni nada…- contestó Droxx con seriedad y frialdad quitándose el cinturón del traje acomodándose en la cama.
-¿entonces? ¿Qué pasa con nosotros?- dijo el otro chico frustrado y cansado con la situación que enfrentaban ellos dos.
-nada en realidad, eso pasa, nada… no hay nada entre nosotros, nunca hubo nada…- lo dijo tan seguro, insensible y firme que los ojos de Broly se abrieron al tope ante esas palabras, alzando las cejas perplejo con su respuesta, sintiendo un repentino dolor seguido por un nudo en la garganta que apenas le permitió articular palabra.
-pero… ¿Por qué dices eso?- a penas y se podía creer el extraño comportamiento de Droxx, era un chico que nunca se enoja, nunca era directo y serio de esa manera, parecía ser alguien más.
-porque es así y ya. Te lo dije desde el principio, me gustas, pero no te quiero, no como tú crees que lo hago. Y sé que tú a mí tampoco, así que deja de fingir estupideces- esa respuesta si impactó a Broly, dejándolo boquiabierto y sin siquiera poder dar un pestañeo, no podía creer esas palabras.
-tienes… razón…- respondió pasados unos momentos en los que Droxx ya se había metido en su cama, dándole la espalda totalmente. Broly no lo notó y se recostó también en el largo sofá sintiendo como la respiración se le agitaba y las lágrimas se acumulaban en sus parpados; pero Droxx ya había comenzado a llorar de mucho antes, para él, también fue difícil decir esas palabras, eran ciertas, pero no por eso debía decirlas tan deliberadamente. Las palabras que le dijo Kyou y las palabras que le dijo el mismo príncipe Vegeta se repetían en su mente, sabía que esos dos tenían la razón, sabía que debía terminar con esa farsa que no los llevaría a ningún lado.

Amaneció y todos se reunían en la cocina tomando un fuerte desayuno para poder soportar el duro entrenamiento que enfrentarían ese día. Kyou sentía una extraña felicidad después de escuchar la conversación que tuvo Droxx y Broly esa misma noche, al igual que Krazack estuvieron atentos a cada palabra, y le alegraba la idea de que el muchacho finalmente recapacitara acerca de esa estúpida e irracional relación.
-bien vayamos a entrenar de una buena vez…- indicó Kakaroto levantándose de su lugar y acomodando los trastes en el fregadero de la cocina.
-hoy pelearemos verdaderamente, esos colonizadores llegarán pronto y debemos estar preparados… - dijo Vegeta saliendo por el hueco de la pared bastante decidido.
-si es verdad…- contestó Kakaroto sacando las semillas del ermitaño aun intactas.
-oye comandante… acerca de las semillas, pienso que sería mejor idea que nos des a todos las que nos corresponden…- pidió Kyou mirando con impaciencia las semillas en la mano del muchacho.
-sí, ahora que lo pienso es mejor idea, así podríamos usarlas cuando consideremos que nos hace falta…- agregó Krazack apoyando por supuesto la idea de su hermano.
-mmm… no lo sé…- contestó Kakaroto mirándolas atentamente.
-creo que esta vez los chicos tienen razón, sería más conveniente para todos cargar con la propia…- dijo Raditz siendo apoyado también por Turles, cosa que logró formar una sonrisa complacida en los labios del mayor de los Miki.
-sí, creo que sí…- aceptó Kakaroto vaciando la bolsa en su mano. Todos se aproximaron recibiendo su respectiva semilla.
-genial…- musitó Krazack guardando la “suya” en su traje.
-pero no estoy muy convencido, algo suena mal de todo esto…- los hermanos tragaron saliva nerviosos pero aparentaron tranquilidad. –Si quedamos inmóviles de los brazos no podremos tomarla aunque la llevemos en nuestra persona…- agregó y soltaron leve soplido ante su estupidez.
-no te preocupes, en ese caso nos apoyaremos entre todos…- respondió Kyou golpeado levemente el brazo de su comandante y avanzando detrás del príncipe rápidamente.
Las parejas de combate se organizaron de la misma manera que él día anterior, pero Kakaroto notaba algo diferente en Droxx, parecía estar… ido. Broly quien enfrentaba a Raditz, tampoco estaba luchando con toda la atención y concentración necesaria, pues el melenudo le atinaba demasiados golpes, aunque en verdad no le importaba, no le dolían en lo absoluto, distrayéndose con facilidad al mirar al chico de largas patillas de reojo en varias ocasiones, pasándose así las tres horas que ya llevaban de pelea.
-derecha… al centro…- susurró Kyou a su hermano montando su escenario de apariencias ansioso por que llegase la noche y pudiera incrementar su fuerza doblemente.
-¡al fin estamos por llegar padre!-  los hermanos Miki escucharon una voz conocida a varios kilómetros del lugar, acompañado por un sonido de maquina avanzando a gran velocidad en su dirección. Krazack miró a Kyou, quien le contestó la mirada asintiendo con la cabeza, consientes de quien estaba por llegar. Kyou se frenó en sus ataques, al igual que Krazack, pero buscó desesperadamente a Droxx con la mirada, sintiendo algo extraño en su pecho.
-¡Droxx!- gritó inconscientemente llamando la atención del chico, quien volteó enseguida topándose con unos ojos llenos de inquietud y nerviosismo.
-¿Qué pasa Kyou?- preguntó frenando su entrenamiento, pero antes de que el castaño pudiese contestar algo, un grito irrumpió en el lugar.
-¡¡GOKU!!-  sus miradas viajaron al lugar de donde provenía, topándose con Milk, bastante molesta y frunciendo el ceño. Detrás de ella estaba Ox-satán subido en un auto compacto, con un rostro que mostraba su mareo debido a la exasperada conducción de su hija.
-Mi… Milk… ¿Qué… que haces aquí?- preguntó Kakaroto descendiendo rápidamente, de inmediato Vegeta aumentó su Ki al máximo, ignorando a Turles y avanzando de manera amenazante.
-¡me costó mucho trabajo encontrarte!- gritó desesperada mostrando en su rostro una clara molestia.
-¿Cómo nos encontraste?- preguntó Kakaroto en un tono tranquilo, para no sonar grosero con la pregunta.
-fui a ver a Bulma, ella me dijo tu ubicación, pero aun así me costó demasiado dar con ustedes, parece que se esconden a propósito…- respondió ella en un tono ligeramente menos agresivo.
-¿Qué haces aquí bruja?- preguntó el príncipe con voz molesta, pero la chica apenas viajó su mirada fastidiada al príncipe, volviéndose a quedar fija en Kakaroto.
-tranquilízate, que no te he venido a buscar a ti…- dijo ella y Goku abrió los ojos sorprendido, pero aliviado totalmente. Vegeta frunció el ceño aún más molesto, resoplando y cruzándose de brazos intimidantemente, pero esto no logró inmutar a Milk, de hecho lo ignoró completamente.
-¿entonces qué haces aquí?- presionó el príncipe para que se largara de una vez.
-¡Goku! ¡Qué gusto verte muchacho!- saludó Ox-satán bajándose del mini auto donde apenas cabía.
-señor Ox-satán, me alegra volverlo a ver…- contestó Goku algo extrañado. –Pero… ¿Qué hacen aquí?- reiteró la pregunta y Milk hizo un movimiento repentino que hizo saltar los corazones de todos, pues esa mujer intimidaba más que el mismo Súper saiyajin.
-¡Droxx!- gritó llamando la atención total de chico, quien se puso firme y serio como en sus entrenamientos de combate en cuanto en capitán daba una orden. -¡he venido por ti!- indicó y todos la miraron extrañada.
-¿Qué? ¿De qué hablas?- protestó Turles de inmediato sin comprender esas palabras, mientras Droxx permanecía en la misma pose con los brazos firmes a los lados.
-¡esta mujer está loca!- exclamó Broly sin poder frenar esas palabras, reclamando en su defensa.
-mi padre aprobó nuestro matrimonio, después que Goku ya no es el más fuerte…- explicó ella y ni un sonido salió del muchacho que parecía estar en trance.
-no insistas, Droxx no se ira…- dijo Raditz en un tono más calmado, pero igual muy inconforme con la idea.
-mira Milk, no es por ser descortés, pero de verdad Droxx no quiere irse…- no terminó de decir eso cuando una profunda y gruesa voz que nunca habían escuchado sonó entre todos.
-eso no es cierto comandante…- dijo Droxx dando un paso al frente con una seriedad inmutable absoluta. –bien Milk, ¿nos iremos ahora mismo?- preguntó a la mujer mirándola fijamente, ella formó una sonrisa ilusionada y feliz.
-¡sí! ¡Partiremos en seguida!- contestó y todos se quedaron perplejos, incluido Vegeta, quien no creía ninguna de las dos cosas.
-lo siento muchachos, debo irme…- dijo dándose la vuelta a la casa. –Espera aquí por favor…- indicó a Milk y Kakaroto comenzó a seguirlo en dirección a la casa.
-Droxx… ¿Qué demonios estás haciendo?- preguntó notando que el chico apretaba los puños queriendo desistir de su idea.
-yo ya no puedo Kakaroto, aguanta tu si quieres, pero yo ya no resisto estar aquí, las cosas son una porquería…- contestó aguantándose las lágrimas y avanzando por las escaleras hasta su habitación.
-pero no huyas de esta forma, seguramente podremos solucionarlo…- Droxx sonrió sarcástico y sacó de debajo de su cama dos grandes paquetes llenos de dinero, su premio de las artes marciales.
-no seas idiota Kakaroto, lo que te digo sabes a la perfección que no tiene solución, además no estoy huyendo, estaré aquí para enfrentar a los colonizadores, y por supuesto que a Freezer también…- respondió caminando a un mueble, sacando una única daga que llevaba recolectada en el lugar, y sosteniendo en su otra mano el scouter.
-pero Droxx, no te puedes ir tan repentinamente y menos para casarte con Milk…- explicó Kakaroto furioso, sin poder creer que eso estuviera pasando.
-sí, sí puedo, además le prometí que lo haría… yo soy un hombre, y cumplo con ellas…- indirectamente Goku se sintió ofendido, pero la desesperación de ver a su compañero tan decidido lo hizo prestarle poca atención.
-por favor Droxx, ¡no hagas esto! ¿Qué pasara con el entrenamiento?- insistió en que se quedara, mientras Droxx seguía fijo e inmóvil mirando su scouter el cual había cargado por años.
-vendré a entrenar, practicaré, pero definitivamente me voy…- hizo añicos el aparato en su mano tirando los cristales sobre el suelo y avanzando a la puerta evadiendo a su comandante.
-¡hermano por favor no nos dejes!- exclamó y Droxx apenas frenó un poco su marcha mirándolo de reojo, pero apretó los labios y siguió con su camino. Llegó hasta la planta baja donde ya lo esperaban Milk y todos sus amigos.
-bueno chicos, gracias por todo, nos vemos…- ni siquiera los miró para que no notaran sus ojos cristalizados.
-Droxx, en verdad que no te entiendo…- dijo Turles mirándolo sorprendido.
-Goku, que lastima que ya no puedas ser mi yerno, pero sé que este muchacho me dará nietos muy fuertes…- comentó Ox-satán dándole una leve palmada a Droxx.
-Droxx, aun puedes arrepentirte hijo mío, esto que haces es tan repentino y estúpido que sobrepasa tus propios límites de idiotez…- rogó Raditz con la vana esperanza de hacerlo entender, pero Droxx apenas sonrió un poco.
-¿es tu papá?- preguntó Milk a Droxx, refiriéndose a Raditz.
-no, es mi mamá…- contestó y viajo su mirada rápidamente por sus compañeros.
-¿Qué?- preguntaron los dos terrícolas bastante extrañados.
-nada…- contestó Droxx colocando las bolsas dentro del mini auto.
-¿Qué es eso que llevas?- preguntó Ox-Satán muy atento a los dos costales.
-es dinero, el que ganó en el torneó de artes marciales…- respondió Milk sabiendo perfectamente que ese chico era su mejor opción.
-¡qué bien! ¡Les daré una casa muy bonita en las montañas! ¡Podrán vivir muy a gusto ahí y criar a mis nietos!- exclamó el papá de Milk muy emocionado subiendo al auto.
-¿nietos…?- susurró Broly sintiendo un nudo peor en la garganta.
-bueno, vámonos ya…- indicó Milk en un tono tranquilo. Droxx miró a sus amigos y sonrió ampliamente.
-ok nena, voy en seguida…- contestó sin voltear a verla y avanzó hasta Raditz.
-adiós mamá...- dijo abrazándolo, ahora era la persona que más quería y en quien más confiaba, su única familia para él, su papá-mamá de la infancia. Se giró Turles y le dio una leve palmada en la espalda. –adiós papá…- le dijo y avanzó de espaldas al auto. -¡adiós hermanos!- dijo mirando a Kyou, Kakaroto, Krazack y rosando apenas su vista por Broly. –con su permiso príncipe…- mantuvo el respeto hacia Vegeta y se subió al auto, colocándose casi en la cajuela.
-¡te cuidas Droxx! ¡No hagas tantas estupideces!- le dijo Raditz en cuanto Milk encendió el auto.
-¡te veré pronto!- agregó Kyou sonriendo.
-¡recuerda que los colonizadores llegaran exactamente en tres semanas!- reiteró Kakaroto y Droxx asintió con la cabeza mientras Milk formaba un rostro desquiciado haciendo andar el auto a máxima velocidad.
-es un imbécil, de por si es débil y ahora sin entrenamiento se volverá solo un estorbo…- comentó Vegeta cruzado de brazos y dándose la vuelta para volver al campo.
-ella si sabrá cómo tratarlo, o bueno, como controlarlo… Asim era muy dulce para él…- un rugido salió de Vegeta, avanzando molesto por el asunto.
-y ni siquiera nos invitó a la boda….- comentó Raditz sonriendo.
-jajajajaja, conociendo a Droxx, prefiero no ir…- respondió Turles estirando sus brazos, calentando nuevamente.
-pienso que se fue muy rápido, ni lo pensó, no lo entiendo, solo vino y sin más aceptó dejarlo todo, no tiene sentido, no debió irse… no a casarse, es un loco…- dijo Kakaroto extrañado y enfadado.
-quizá hizo lo correcto…- musitó Broly pero fue audible para todos.
-¿ahora como formamos parejas?- preguntó Kyou para intentar cambiar el tema levemente.
-mmm… cierto, estaremos en grupos de tres y cuarto, ¿de acuerdo? – todos asintieron y sin más se juntaron nuevamente para pelear. Pasaron el resto de la tarde peleando arduamente, entrenando hasta quedar sin aire, y esta vez, nada salvó a los Miki para recibir daño real, siendo golpeados sin ninguna clase de consideración, en un extraño todos contra todos donde Broly estaba desquitando su evidente ira. Llegaron las seis de la tarde y bajaron de inmediato, solo significaba dos cosas, la hora de la cena y el programa de chicas haciendo ejercicio.
-mierda, si me canse… el traje sí que ayuda mucho, me duele todo…- dijo Turles sentándose en la cocina mientras Raditz y Kakaroto movían velozmente sus manos para cocinar algo.
-espero haya algo bueno en la tele…- comentó Kyou encendiéndola. –Oye Kakaroto, ¿Qué no es tu amiga la bonita?- preguntó en cuanto Bulma se apareció en un programa. De inmediato, como si el castaño hubiese llamado a todos, se postraron sobre el televisor.
“-las industrias Capsule Corp generan tecnología confiable, trabajando por el bien del planeta, por el bien de la humanidad, siempre dando un paso hacia adelante…-”dijo la peli-azul mostrando una serie de nuevas tecnologías tanto muy relevantes, así como simples aparatos domésticos, giraron la cámara enfocándola nuevamente y fue cuando notaron sobre su oído izquierdo un scouter.
-¡¿Qué demonios hace esa mujer con un rastreador?!- preguntó Vegeta enfadado, extrañando a los demás pues parecía no haber estado prestando atención a la tele.
-¡ho! Lo siento, yo le regalé mi scouter…- se disculpó Kakaroto girando su vista de nuevo a la pantalla, sin notar que su príncipe se quedó embelecado en la imagen de la chica.
“-en Capsule Corp queremos cuidar de las familias, buscando siempre estar renovando la vida….” Hizo una pausa y alejaron la cámara para enfocar al reportero que la entrevistaba en ese momento.
-señorita Brief, sé que usted es ahora la encargada de la industria C.C. ¿podría decirle al público en que nuevos proyectos está trabajando?- preguntó el tipo mientras la chica los guiaba al interior de su laboratorio.
-Normalmente no revelo ninguna de las investigaciones de mi corporación, pero hare una excepción ¿de acuerdo?- dijo tecleando en una puerta donde se dejó ver la nave en la que llegaron los guerreros del espacio, y muchos ingenieros trabajando en el lugar.”
-¡¿Qué demonios cree que está haciendo?! ¡¿Por qué rayos tiene que enseñar nuestra nave?!- se volvió a quejar Vegeta apretando la quijada fuertemente.
“-¡esta es una nave espacial!- exclamó la chica y el reportero la miró incrédulo.
-pero esta nave es muy diferente a las que conocemos actualmente, díganos  ¿Cómo es que funciona?- preguntó y la chica dio un suspiro.
-esta es muy diferente, ya que puede viajar distancias muy largas en tan solo unos segundos, es muy complicada la tecnología que estamos ocupando a penas y puedo entenderla yo misma…- contestó a modo de chiste y el sujeto de la cámara enfocó gran parte de la estructura.
-y podría decirnos ¿Qué es lo que lleva usted en sobre su ojo?- preguntó el tipo y Bulma giró su rostro para que el scouter fuera visible.
-este es un medidor de fuerza, la verdad me costó un poco reprogramarla, pero al final lo he logrado, cambié todos los símbolos a escritura entendible…- respondió picando el botón del rastreador, generando unos leves sonidos y marcando apenas 0.0001, que era el poder del camarógrafo.
-¿Por qué debió reprogramarla? ¿Acaso no es una tecnología suya?- dijo el entrevistador mirando fijamente el aparato.
-no en realidad, tanto la nave como el rastreador son tecnología de otro planeta…- el reportero comenzó a reír imaginando que la chica bromeaba nuevamente, pero la expresión de Bulma permanecía seria.
-¿acaso, habla en serio?- preguntó con miedo y desconfianza en la voz, pero Bulma sonrió entusiasmada.
-sí, es en serio, tengo un amigo que es extraterrestre, y él y sus lindos amigos han venido a proteger la Tierra, y me han pedido ayuda para reparar su nave que se ha dañado al momento de su aterrizaje…- explicó y el tipo tragó saliva nervioso, sin saber si lo que decía era verdad o no.
-¿Cómo es posible eso? ¡Ni el gobierno ni el ejército sabe de eso!- exclamó el tipo exaltándose, pues se le notaba el miedo claramente.
-pues si no quiere creerme no me crea, yo solo digo la verdad…- se cruzó de brazos y giró su rostro a un lado indignada.
-bueno, gracias por la entrevista señorita Brief, tenemos que despedirnos…- se apresuró el sujeto dispuesto a cortar la transmisión.
-¡muy bien!- dijo ella volteándose al frente nuevamente.
-esto es todo por hoy, nos veremos la siguiente semana… - se giró cediéndole el micrófono unos segundos a Bulma. -¿algo que decir señorita?- preguntó y la chica sonrió ampliamente.
-¡solo un saludo a mi amigo Goku! ¡Visítame cuando quieras!- guiñó un ojo de esa manera coqueta que ella hace. Mientras el reportero terminaba de despedirse.”
-¡Goku vamos a verla!- exclamó Kyou asombrado por la belleza de la chica.
-¿Cómo le dijiste?- preguntó Raditz mirando al castaño.
-Goku, suena mejor que Kakaroto, además ahorro tiempo, el otro nombre está muy largo…- contestó y Kakaroto rió ligeramente.
-oye, la chica sale en la tele, ¿Qué es o qué con ella?- preguntó Krazack impresionado.
-Bulma es una gran científica, es muy famosa y su familia es dueña de casi toda la tecnología de este planeta, ella y su familia son muy poderosos, además que son muy ricos…- respondió recordando todas las veces que Bulma se lo repitió.
-genial, ¿podemos ir?- insistió Kyou sonriente.
-la nave ya se ve mejor que la última vez, quizá ya esté lista muy pronto…- respondió Kakaroto avanzando de regreso a la cocina.
-¿eso es un sí? – preguntó Kyou entusiasmado.
-¡no!- respondió Vegeta dejando al chico extrañado e impresionado, pues en primera no le estaba hablando a él.
-ya veremos Kyou…- contestó el comandante preparando lo último de la cena. Los hermanos Miki volvieron su atención a la pantalla, pues ya estaba comenzando su interesante “programa”.
-estúpida mujer…- escucharon la voz del príncipe susurrar sentado en una silla de la cocina. –Es una loca…- agregó y notaron como apretó el entrecejo volviendo a cruzar los brazos. Kyou miró a Krazack y solo compartieron una sonrisa sarcástica. Pasaron un par de minutos más y Kakaroto llamó a todos a la cena, reuniéndose de inmediato alrededor de la mesa.
-¿Qué vamos a hacer cuando lleguen los colonizadores?- preguntó Turles al comenzar a comer.
-no nos quedara más que exterminarlos, luego me comunicare con Lord Freezer para pedir quedarme aquí para proceder con la conquista…- respondió Kakaroto tragando tres platillos a la vez.
-¿y crees que Freezer no se dará cuenta de que exterminaste a sus tropas?- preguntó Kyou dudando de su plan.
-tal vez, pero esperemos que no… -respondió soltando un suspiro muy grande. Terminaron con su cena y después de limpiar todo su desorden partieron de inmediato a sus habitaciones. Todos fueron veloces con normalidad, pero Broly avanzó despacio, con ganas de no llegar, abrió la puerta deseando poder vislumbrar a Droxx  sobre la cama, pero no fue así. Sintió el cuarto, extremadamente vacío, silencioso, incluso frío, se sentó en la orilla de la cama y suspiró dejando ir todo el extraño sentimiento y  espacio en su corazón. Su mirada viajó por el cuarto sin poder creer aún que el chico ya no estaba más en ese lugar, su vista se quedó fija en la almohada, la cual conservaba la forma del chico. La soledad lo aplastó sintiendo ese nudo difícil de tragar nuevamente, ese nudo que no lo dejaba articular palabra, porque sabía que saldrían acompañadas de lágrimas. Se recostó en la cama y abrazó la almohada entremezclando las sabanas, donde su esencia permanecida impregnada, no entendía como, no sabía cómo arruinó eso también, logrando sentirse desesperado, Droxx ya no estaba ahí, jamás volvería, y se había ido por su culpa, marchándose para casarse. Golpeó la cama con desesperación, su pequeño hermano, siempre lo trató como un niño, a pesar de que tenían la misma edad, recordó a aquel polvoriento y sucio muchacho que conoció hacía ya doce años, su amigo, su mejor amigo, su hermano, su amante… y finalmente, un simple desconocido. Su mirada fría y despreciable que dedicó antes de partir gritando desesperadamente que se iba por no verle más, se repetía incansablemente en sus pensamientos. Clavó su rostro en la almohada embriagándose con la fragancia que pertenecía a aquel chico. Viajó su vista a la puerta del baño frente a él, recordando cada detalle de aquella primera desenfrenada noche, en la que estúpidamente miraba a Kakaroto en lugar de a Droxx, sintiéndose ahora estúpido, pues lo único que sus ojos anhelaban con desesperación era mirar nuevamente esa sonrisa retorcida que llenaba de felicidad su interior, esos ojos locos azabaches, deseaba poder volver el tiempo y dedicarle a él todas esas caricias que en su momento fueron vacías y vanas. Apretó los ojos y repitió en su mente esas escenas apasionadas que guardo en sus recuerdos, queriendo sentir nuevamente esa piel. Llegó el momento en el que Droxx quedaba recostado sobre esa misma cama y hasta pudo percibir su esencia descender con suma delicadeza sobre la almohada. Abrió los ojos y  se colocó en la misma posición que aquel día, teniendo esta vez solo un hueco en la almohada, pero su corazón le hizo apreciar e imaginar el rostro de ese chico, sus brillantes ojos alumbrados por la luz de las estrellas, contrastante entre la lúgubre y fría noche. Pudo sentir su mano en su mejilla, su calidez, sus dedos realizando esa caricia, pero una lagrima que descendió de su mejilla evaporando la imagen de Droxx. Pestañeó para aclarar nuevamente la vista, imaginando una imagen borrosa del chico, otra vez sobre el espacio de la almohada.
“-yo… yo no te quiero, tú me gustas… pero nada más…-” las palabras fueron claras, como aquel día, pero en esta ocasión no sonrió, ni pensó en Kakaroto, solo soltó más lágrimas que atravesaban la imagen proyectada por su cerebro, estampándose contra la almohada directamente, absorbiéndose con facilidad entre la superficie de la cama. Comenzó a sollozar perdiendo la imagen de Droxx de entre sus ojos, mirando solo lágrimas que se desbordaban sin parar, agitando su respiración y entreabriendo la boca para tomar aire meneando sus temblorosos labios. El dolor en su pecho aumentaba mientras detrás de sus parpados miraba la figura de su rostro, apretó los puños aferrándose a las sabanas con desesperación, mirando al frente nuevamente, controlando apenas su llanto, encontrando las palabras que debió haber contestado en es ocasión. Movió su mano hasta tocar la falsa imagen de Droxx en la mejilla, donde ya no había textura ni calor, las lágrimas seguían corriendo hasta caer sobre la imagen del chico, pero sin mojarlo, sin cambiar la expresión que conservaba aquel día.
-por favor… no me digas eso…- pidió soltando un quejido de agonía. –por favor, te lo ruego… no me dejes…- el líquido salado corría con cada palabra que decía, soltando el nudo que había en su garganta, liberando el dolor que agobiaba su ser. –Porque yo te quiero…- musitó eso ultimó apretando los ojos, acercándose a la silueta que se desvaneció en cuanto quiso abrazarla, terminando por inundar su rostro en la almohada, dejando escapar los gritos que se disparaban desde el fondo de su corazón, implorando y pidiendo que no se marchase, al recordar su imagen partiendo de esa manera, sabía que le volvería a ver, pero también sabía que nunca nada volvería a ser igual y ahora que se había ida, jamás lograría arreglar nada, había perdido a Droxx para siempre, sin previo aviso, sin una advertencia, sin nada, lo orillo a marcharse.
-por favor vuelve…- susurró mirando ahora el espejo donde una noche atrás lo había visto tan sonriente, repitiendo después las duras palabras que había dedicado minutos después, sintiendo más dolor en el pecho.

-¿iremos hoy?- preguntó Krazack a Kyou cuando la hora marcaba cerca de las dos de la mañana.
-no, iremos mañana, hoy estoy muy cansado…- respondió su hermano moviéndose levemente en el sillón.
-¿Por qué no admites que estas triste con la idea de que Droxx se marchara?- dijo Kazack mirando a Kyou girarse en su lugar para darle la espalda.
-no es eso…- contestó en castaño soltando un suspiró involuntario.
-¿y entonces? El cansancio no es un pretexto, te pateare la cara de todas maneras…- Kyou volvió a girarse al techo guardando absoluto silencio. –además ya todos están dormidos, finalmente Broly dejó de llorar, sonaba como una niña…- comentó el menor y Kyou apenas mostró una sonrisa.
-en realidad no me siento de humor para ser golpeado por un marica…- respondió y Krazack torció los ojos ondeando su mirada a un lado por el comentario.
-está bien, entonces será mañana…- aceptó el menor y se giró en el colchón para volver a dormir. –Ha y, deja de concentrarte, no lo alcanzaras a escuchar desde aquí, por más que quieras…- Kyou no contestó nada, pero se sorprendió al sentirse atrapado por su hermano, no había dejado de intentar percibir a Droxx desde que se fue, pero ese lugar que mencionó Ox-Satán, si debía quedar lejos.

Salió el sol nuevamente, y los muchachos ya estaban entrenando duramente, incluso habían despertado más temprano para poder entrenar más tiempo, Vegeta ya se veía demasiado impaciente con la idea, golpeando duramente a todos e incrementando su habilidad, pero aun estando debajo de Broly y Kakaroto, cosa que lo frustraba demasiado. Quería enfrentarse nuevamente al súper saiyajin, pero sabía de sobra que aún no estaba listo, y que si volvía a enfrentarse a Broly terminaría por ser aplastado fácilmente. Deseaba ser herido para poder recuperarse y aumentar su fuerza, pero definitivamente no se dejaría dañar a propósito, no se sobajaría de esa manera, así que solo le quedaba resistir y enfrentarse arduamente a un buen entrenameinto. Llegó la noche y nuevamente las semillas no fueron necesarias, Broly apenas y golpeaba, siendo una bolsa de entrenamiento, pero una muy dura, donde pensabas dos veces en lanzarle un golpe o no. Entraron a la casa y comieron lo que había, dirigiéndose a sus habitaciones, estaban más cansados que hambrientos. Pasaron alrededor de dos horas después de que todos terminaran dormidos, cuando los Miki abrieron los ojos casi en automático.
-Es hora Krazack… -indicó el mayor levantándose y avanzando a la ventana. Su hermano le siguió y ambos despegaron por la ventana.
-¿traes tu semilla?- preguntó Krazack al castaño y este la buscó de inmediato entre sus pantaloncillos naranjas.
-sí, estos trajes sí que sirven…- respondió gustoso de llevar un pantalón con bolsillos, las medias de Vegita no le permitían almacenar nada. Bajaron en medio del bosque como la última vez, lo suficientemente lejos como para que no se percataran tan rápido de su aumento de Ki. Se quitó la camisa naranja y azul, quedándose en pantaloncillos, no podía dañar el traje de tal forma que pudieran descubrirlo.
-vale, golpéame fuerte desde el principio…- pidió Kyou apretando el rostro.
-bien, te dejaré moribundo…- contestó su hermano sonriendo malévolamente.
-solo apresúrate…- dijo y Krazack cambió su postura.
-¿Qué te parece si intentó algo nuevo?- preguntó el peli-azul y su hermano lo miró interrogativo.
-¿de qué hablas?- contestó bajando su Ki al mínimo.  Krazack no le contestó, pero juntó sus manos a un lado colocando un pie más atrás de él.
-  Kame – Hame…- Kyou entendió de inmediato e intentó relajarse, pero el dolor comenzó de inmediato cuando su hermano lanzó el rayo a quema ropa. -¡ha!- una luz atravesó su pecho, saliendo a volar por varios metros. Llevó sus manos al lugar del ataque y solo sintió vacío, mirando como la sangre y otras cosas se le salían del centro. Cayó desfallecido al suelo agonizante, mientras Krazack se acercaba lentamente.
-tienes que estar bien cerca de la muerte para que esto funcione…- dijo agachándose para contemplar su agonía mirando como el aire se le comenzaba a escapar de los pulmones. –Bien, creo que es suficiente…- colocó la semilla en la boca de su hermano ayudándole levemente a tragársela. Su cuerpo se regeneró de inmediato, volviendo a sentir todas las cosas dentro de él, tomando un fuerte sorbo de aire cuando se sintió vivo nuevamente.
-correcto, aumente demasiado…- comentó incorporándose. –Ya estoy por arriba del príncipe…- agregó poniéndose de pie.
-sí, ¿crees que alcances a Broly?- preguntó Krazack concentrando su Ki.
-no, no creo, el poder de ese maldito es demasiado, y aumenta radicalmente cada día, así se la pase lloriqueando como niña…- respondió apretando los puños elevando su poder menos de la mitad, pero estaba impresionado con solo elevarlo hasta ahí y sentir su nuevo poderío.
-¿entonces?- interrogó el peli-azul elevando su poder y concentrándolo en una mano, mientras Kyou volvía a descender el suyo.
-no estoy muy seguro, pero con algo de suerte tendremos a ese maniático de nuestro lado…- esbozó una sonrisa retorcida y se preparó para el siguiente impacto.
-oye, cuando sonríes así, te pareces a Droxx… - comentó Krazack lanzando su golpe mortal haciendo que Kyou soltara sangre por la boca, doblándose al frente y cayendo agonizante al suelo.
-genial, se ve que eso si dolió…- comentó el chico comenzando a patear a su hermano en el suelo, rompiéndole infinidad de cosas interiormente, hasta dejarlo nuevamente con los ojos en un perdidizo color blanco. Se sentó unos segundos sobre el cuerpo de su hermano y miró el cielo unos instantes. –Hay luna llena…- dijo cruzándose de brazos comprimiendo con su cuerpo las costillas quebradas de Kyou. –Me alegra que ya no tengas tu cola, papá hizo bien al quitártela…- agregó metiendo la semilla nuevamente entre la boca de Kyou, una semilla que supuestamente, le correspondía a él.
-aun sin la cola, pagué severas consecuencias…- respondió Kyou jalando aire con desesperación y mirando a la luna fijamente, era realmente hermosa, hacían muchos años en los que no veía una.

Pasaron dos semanas y ya se encontraban a solo una de la llegada de los colonizadores, habían transcurrido los días con total calma y serenidad, esforzándose arduamente por incrementar sus poderes, logrando un aumento significativo. Pero hoy era un día especial, Vegeta estaba preparado nuevamente para enfrentarse al súper saiyajin, cosa que los tenía bastante nerviosos, pues Broly ya se había vuelto extrañamente callado y reservado, guardando todo su potencial para el último momento.
-¿estás listo?- preguntó el príncipe colocándose a modo de combate, Broly rió sarcásticamente y se descruzó de brazos volviendo su rostro a total seriedad y calma. Vegeta entendió la respuesta y aumento su Ki, mostrándose orgulloso de su propio incremento, pero consiente de que aún no poseía el poder suficiente como para sobrevivir a él. El aura de Broly se hizo presente, brillando intensamente en color blanco, para luego tornarse en tonos amarillos. La tierra se agitó nuevamente y el poder increíblemente poderoso salió del muchacho envolviéndolo en un aura dorada repleta de truenos, nuevamente su cabello y ojos se volvieron pálidos y ariscos, totalmente agresivos y desquiciados. Vegeta no temió en esta ocasión, lanzándose sin pensarlo dos veces contra el guerrero dorado, lanzando duras patadas que lograban sacudir apenas al otro muchacho, comenzando a danzar en el aire mostrando la mayoría de sus ataques. Parecía como si Broly solo jugara con el príncipe, pues sonreía ampliamente dedicándose a esquivar y golpear levemente.
-Vegeta, sabes… eres un idiota…- musitó frenando un golpe sosteniendo su puño fácilmente con la palma de su mano, Vegeta intentó zafarse de inmediato pero el chico lo sostuvo con fuerza, lanzó otro ataque con su mano libre, pero también fue detenido. Los ojos del príncipe se abrieron perplejos y asustados ante eso, mirando frente a él la sonrisa desquiciada de Broly, quien lo golpeó con la cabeza en la frente, el sonido fue sorprendente, sangrando la frente de Vegeta, mientras que a Broly no parecía darle ni cosquillas. Sin soltarlo de su agarre le clavó un rodillazo en el abdomen, sacándole el aire y un poco de líquido rojo, pero Vegeta soló rió levemente intentando erguirse de nuevo, creó en sus manos aun apretadas por Broly, una esfera de energía que sin duda comenzaron a hacer dudar al Súper saiyan de continuar con su agarre. Soltó una técnica azul brillante logrando que el más grande le soltara, pero no pudo ni tomar aire cuando Broly le golpeó en la cara haciéndolo volar a gran velocidad, pero el príncipe logró frenar su marcha en el aire lanzando un Big Bang Aattack muy poderoso a Broly, quien ni siquiera le prestó atención recibiéndolo de frente dejando a todos impresionados, pues esa era una técnica casi mortal y había sido pulverizada al chocar contra su cuerpo.
-¡eres una maldita sabandija!- gruñó Vegeta reuniendo más poder entre sus manos y lanzando múltiples rayos de energía contra el chico que avanzaba lentamente sonriendo. Su cuerpo fue bañado cubriéndose totalmente por el humo y los destellos de la técnica, deteniendo Vegeta finalmente su ataque. Sin duda había desperdiciado mucha energía en sus ataques anteriores, y su respiración estaba ligeramente alterada, mientras buscaba desesperadamente su objetivo entre el humo.
-Vegeta, ¿te has cansado tan rápido?- escuchó la voz de su oponente detrás de él y apenas alcanzó a girarse cuando Broly lo tomó por el cuello comprimiendo parte de su rostro entre su mano.
-Eres… un insecto…- susurró el príncipe con dificultad por la falta de aire que presentaba su cuerpo, volvió a sonreír elevando su Ki nuevamente y pateando a Broly en un costado, con todas sus fuerzas, creando incluso un destelló al momento del impacto, sin duda Vegeta estaba atacando a matar. Pero eso solo logró que el súper saiyajin sonriera, sin siquiera recibir un mínimo daño, Vegeta sintió ese pánico repentino que lo llevaba a demostrar en su rostro sorpresa y desesperación.
-príncipe no gaste sus energías por favor, ¿Qué le parece si nos divertimos un poco más?- preguntó en ese tono intimidante y gutural que resonó en los oídos de Vegeta. Lo golpeó en el rostro soltándole al mismo tiempo, fue ahí cuando Kakaroto notó que Vegeta no frenaba su camino, estaba entrando en ese extraño trance que enfrentaba cada vez que ya no veía oportunidad de vencer en la pelea.
-vamos, debemos ayudarlo…- indicó Kakaroto a sus compañeros, pero ninguno de ellos movió tan solo un pelo.
-yo no sé por qué Vegeta hace esto, nunca logra siquiera convencer a Broly de nada, solo lo hace enoja más con tanto insulto, porque no dejamos que él recoja los frutos de su cosecha…- respondió Turles con rostro indiferente, mirando como Broly se deleitaba arrastrando a Vegeta a través de las montañas.
-por favor, no digan tonterías, debemos ayudarle, quizá juntos logremos hacer que Broly entre en razón…- insistió el comandante y aun hubo caras que no accedían a seguir el plan.
-está bien hermano, desde un principio yo hubiera pensado que tú eras el indicado para llevar esa clase de enfrentamientos con el súper saiyajin…- contestó Raditz y todos elevaron su Ki lanzándose en dirección a Broly, quien de inmediato se percató de sus presencias, girando su malévola vista a ellos.
-no hagas nada…- susurró Kyou a su hermano sabiendo que era muy peligroso, y más, sabiendo que ya no contaban con sus semillas del ermitaño. Krazack asintió en silencio fingiendo querer intervenir en la pelea.
-¡Ya déjalo Broly!- gritó Kakaroto y el chico rubio le miró sonriendo ampliamente, depositando un último golpe en la cara de Vegeta antes de dejarlo caer sobre el suelo.
-no me hagan reír, ¿de verdad creen que ustedes podrán contra mí? Solo son basura…- dijo y Turles asintió con la cabeza deseando poder salir huyendo en ese momento.
-¡Broly, solo queremos que reacciones, que seas tú de nuevo!- pidió Kakaroto con la defensa al máximo, sabiendo que en cualquier momento podría ser tacado sin piedad.
-siempre me dicen lo mismo, eso comienza a aburrirme…- no terminó de hablar cuando se fue contra el comandante lanzándolo lejos de un golpe que fue inevitable esquivar. Raditz miró la trayectoria de su hermano sin darse cuenta de que el siguiente movimiento iba dirigido a él, solo sintió un fuerte agarre en el cabello y después un fuerte dolor en toda la espalda, acababa de darle un rodillazo justo en medio de la columna. Turles le intentó atacar mientras el melenudo caía contra la tierra, pero Broly le esquivo con facilidad goleando al mayor, Turles intentaba esquivar o atacar, pero fue imposible, haciéndose ver solo como una simple bolsa de boxeo. Krazack miraba sorprendido y temeroso, era el más débil de todos, y no contaba con esa poderosa regeneración repentina de los saiyajin, sabía que estaba frito si intervenía. Kyou dudó en atacar o no, pero cuando se decidió a hacerlo Kakaroto salió de la nada lanzándose nuevamente en contra del chico rubio. Esta vez hubo unos momentos en los que pudo mantener una pelea cuerpo a cuerpo, pero nuevamente volvió a descuidar su guardia siendo golpeado en la nuca por los dos puños unidos de Broly. El guerrero dorado se giró a los Miki, pero antes de que pudieran hacer algo, Vegeta lanzó un poder que por la inesperada llegada, logró mover a Broly unos metros a un lado. Logró componer su camino de inmediato y se fue contra el príncipe, quien apenas se recuperaba ligeramente, le golpeó en la cara, en el pecho, en todos lados, pero el príncipe resistía duramente. Raditz salió de entre el suelo y de inmediato alzó el vuelo en contra del gran chico, juntándose dos contra uno. Turles salió inesperadamente al igual que le comandante y pronto lograban a penas que Broly pusiera defensa de vez en cuando.
-¡muévanse ustedes dos pedazos de idiotas!- exigió Vegeta a los hermanos y Kyou susurró un “no” para Krazack, quien solo miraba muy sorprendido. Broly incrementó su Ki generando una bola a modo de escudo que mando a volar a todos lejos de él. Creó una esfera de poder color verde y la lanzó en contra del príncipe, siendo algo imposible de esquivar, luego se fue contra los hijos de Bardock, tomándolos de la cabeza y golpeándolos mutuamente dejándolos caer cerca de Vegeta, Turles intentó hacer algo, pero solo recibió una patada en el rostro cayendo casi inconsciente al suelo. Broly levantó una mano creando una bola de poder más grande y poderosa que las anteriores, Kyou y Krazack miraban temblando de miedo e impresionados, pero aun sin hacer nada al respecto. Abajo los chicos yacían inmóviles en el suelo, Kyou midió la potencia de la energía, sin duda eso mataría a esos sujetos, era algo que él deseaba, pero aun no era el momento, aun no podía dejarlos morir, el no sería capaz de matar a Freezer solo, pero sus pies no avanzaron ni un centímetro, esperando verlos freírse en ese increíble y mortal poder. Broly miró a los dos hermanos Miki y sonrió levemente.
-no se preocupen, después seguirán ustedes…- amenazó y Kyou pasó saliva ante eso, sería imposible enfrentarse a Broly el solo, pues Krazack seria eliminado sin problemas. Miró la situación calculando todo nuevamente, Kakaroto abrió los ojos mirándole con cara de súplica. Kyou apretó los ojos elevando su Ki al máximo, extrañando a sus compañeros que aun podían sentirlos en el suelo, en movimiento increíblemente veloz llegó a posicionarse detrás de Broly, cargando toda su fuerza en un punto en específico, lanzando la patada más fuerte que nunca nadie había visto jamás, justamente a la entrepierna de Broly, quien mantenía el ángulo entre abierto. Los ojos del Súper saiyajin se abrieron grandes inundado de dolor, mientras un sonido extraño como nueces quebrándose se escuchó cubriendo un gran perímetro. El movimiento fue extraño y repentino, dejando a todos con cara de no saber qué decir, Broly llevó sus manos a ese lugar difuminando su energía de inmediato, sosteniéndose su virilidad con ambas manos y doblándose ante el dolor. Se des transformó y se dejó caer al suelo aterrizando de rodillas sosteniendo aun su muy adolorida parte con una mano, mientras se apoyaba en el suelo con la otra, sacando unas lágrimas y quejidos de dolor.
-¡lo lograste! – exclamó Turles impresionado mientras los cuatro chicos salían de sus respectivos cráteres.
-maldito Kyou… voy a matarte desgraciado…- se quejó Broly apretando fuertemente los ojos y sin poder disminuir en lo absoluto su terrible y poderoso sufrimiento.
-¡qué buena idea fue esa! – dijo Kakaroto llegando hasta ellos.
-sí, no sé por qué no se nos había ocurrido antes…- respondió Kyou con la respiración levemente agitada mirando a Broly sobre sus cuatro miembros sobre él suelo.
-mierda, eso hasta a mí me dolió…- comentó Raditz mirando como el poderoso súper saiyan lloraba de agonía, y repitiendo el extraño sonido que originó ese repentino ataque.
-no me imaginé que fueras a hacer eso…- susurró Vegeta intentando permanecer indiferente, pero definitivamente, estaba muy impresionado.
-por un momento creí que no harías nada…- le dijo Turles a Kyou y este rió levemente.
-yo también…- susurró siendo inaudible para el resto.
-la próxima vez… solo háblenme bonito ¿quieren?- dijo Broly aun sin la fuerza necesaria para poder ponerse de pie.
-tú tienes la culpa por perder el control desea manera…- le reclamó Raditz frunciendo el ceño.
-pero ahora no solo perdí la cordura, perdí mi diversión, mi descendencia, mi honor, mi nombre, mi vida… ¿Qué se supone que voy a hacer si todo eso está hecho polvo?- preguntó aun retorciéndose de dolor.
-tomarte tu semilla…- contestó Kakaroto y de inmediato comenzó a buscarla entre su traje naranja. La sacó y se la metió a la boca sintiendo como todo aquello se le componía sintiendo un alivio de inmediato.
-para que se lo recuerdas tan pronto, lo hubieras dejado sufrir un poco  más…- dijo Vegeta formando una sonrisa malévola y avanzando en dirección a la casa.
-Kyou, si te pasaste…- dijo Broly levantándose y acariciando su parte agradeciendo tenerla bien de nuevo.
-¿yo me pase? ¡Pero si fuiste tú el que quería matarnos!- contestó siguiendo al príncipe.
-¿lo notaron? Ahora Broly es mucho más fuerte…-comentó Krazack y Vegeta frenó levemente para soltar un gruñido y continuar con su camino.
-sí, la próxima vez se nos hará más difícil detenerlo…- respondió Kakaroto deseando poder aumentar más rápidamente su poder.
-sí, ahora Broly tiene testículos más fuertes, quizá sea más difícil rompérselos la siguiente vez…- dijo Turles a modo de burla y sus compañeros sonrieron haciendo sentir estúpido a Broly.
-¿y es todo por hoy comandante?- preguntó el mismo y Kakaroto se giró al chico alto.
-sí, creo que quedamos bastante lastimados…- respondió y todos entraron a la casa deseosos de poder comer algo.

Casi sin darse cuenta transcurrió la última semana restante, y finalmente, los colonizadores llegarían a la tierra. Un sonido conocido por todos comenzó a ser audible, frenando el desayuno de los muchachos. Kakaroto extendió su brazo al frente y se materializó la imagen de Lord Freezer, mientras los chicos permanecían en silencio y escondidos de ese campo visual.
-Kakaroto, cuanto tiempo…- saludó el emperador sonriendo de esa manera sínica que siempre hace.
-Mi señor, aquí está todo listo para la colonización…- anunció Kakaroto con total calma y serenidad.
-eso me agrada muchacho, la brigada de colonización ya fue enviada desde el día de ayer, llegaran hoy mismo a la Tierra…- dijo y cruzó sus manos al frente mirando de esa manera cruel y maliciosa. – Puedes volver en cuanto lleguen, envié con ellos una nave individual especial para ti…- Kakaroto apretó los labios tragándose toda clase de reclamaciones.
-disculpe mi Lord, quería pedirle la posibilidad de quedarme en la colonización…- pidió pensando en poder realizar su plan. Freezer frunció el entrecejo, pero mantuvo total y plena tranquilidad.
-no veo por qué debas hacerlo…- por su tono de voz era claro que se oponía, pero definitivamente no podía ir a servirle a Freezer abandonando el destino de la tierra, apretó los puños molesto, sintiendo el fracaso de su plan repentinamente. –Solo si el capitán de la brigada ve necesaria tu presencia podrás hacerlo…- agregó y fue imposible no sonreír levemente con eso, intentando mantener su rectitud con el asunto, agradeciendo que Freezer se portara amable por así decirlo.
-muy bien mi Lord, le hare saber en cuanto lleguen…- acató el muchacho y Freezer volvió a sonreír complacido.
-de acuerdo soldado, es todo por ahora…- la imagen se redujo desapareciendo nuevamente.
-¡genial!- dijo Raditz comenzando a comer nuevamente.
-y ahora ¿Cuál es el pan?- preguntó Kyou aun dudando de todo.
-el mismo, eliminaremos todas las tropas de colonización, y obligaremos al encargado a decir las palabras precisas para Freezer…- contestó el comandante terminando con su desayuno.
-bien, ahora todo tiene un poco más de sentido…- dijo Turles quedándose fijo en Broly. –Solo espero que el súper saiyajin no aparezca, si no estaremos aun en más problemas…- agregó y el chico sonrió un tanto apenado y nervioso.
-no se preocupen…- contestó y sus compañeros sonrieron levemente. Terminaron de comer y Vegeta comenzó a calentar afuera.
-¿tendremos entrenamiento hoy también?- preguntó Krazack extrañado, pues a su parecer debían ahorrar energías.
-no seas imbécil, no luchare sin antes haber calentado…- contestó el príncipe de mal humor, para variar. Krazack asintió y miró a Kyou rápidamente, entrando ambos de regreso a la casa.
-¿Qué no van a calentar?- preguntó Raditz al mirarlos sentarse en el sillón.
-sí, pero nosotros calentamos a nuestra manera…- respondió el mayor encendiendo la tele en el programa de ejercicios matutinos. En un momento Turles y Raditz también se quedaron pegados en la pantalla, mientras Vegeta calentaba solo y refunfuñando afuera.
-¿A dónde fue Kakaroto?- preguntó Kyou después de un rato.
-por las semillas del ermitaño, dijo que tal vez nos hagan falta…-contestó el melenudo y volvieron a quedar en silencio sentados alrededor del aparato. Pasaron un par de minutos y Raditz se encontraba cada vez más cerca del televisor.
-pasan mucha gente bonita en la tele…- comentó y Turles le miró extrañado.
-pues, supongo que deben hacer una recolección especial para eso…- respondió mirando los ojos de su compañero abrirse al tope impresionado con las imágenes.
-sí, debe ser grandioso estar en uno de esos programas…- susurró sin siquiera parpadear.
-¡volví!- anunció Kakaroto entrando por la abertura del techo. -¿aún no llega Droxx?- preguntó buscándolo con la mirada.
-sí, aquí está, solo que es invisible y no presenta nivel de energía…- se burló Kyou señalando un lugar vacío a un lado. Kakaroto viajó sus ojos molesto y se colocó en el lugar vacío donde estaba el Droxx invisible.
-dijo que vendría…- reiteró su preocupación y sus compañeros rieron ante eso.
-estás hablando del mayor holgazán olvidadizo de todos…- respondió Turles sonriendo. -¿tú crees en serio que se acordó? Son las diez, si no lo levantábamos en Vegita, se quedaba dormido hasta que ya era hora de comer…- agregó y todos rieron concordando con el comentario.
-además, ya está casado, no creo que venga a arriesgar su vida…- remató Broly y las risas resignadas se hicieron presentes.
-¡son una bola de inútiles!- exclamó Vegeta desde la cocina. – ¡esos sujetos están a punto de llegar y ustedes tan tranquilos!- recalcó y solo Kakaroto se volteó a verlo.
-debemos conservar las energías…- contestó y el príncipe volvió a salir furioso al patio.
Pasaron más de dos horas cuando una energía comenzó a sentirse aproximándose a gran velocidad.
-¡hay vienen!- anunció Kakaroto y todos abandonaron la casa sobrevolando apenas el lugar.
-es por aquella dirección…- señaló Kyou y los muchachos emprendieron el vuelo directo al lugar donde descenderían las naves. Atravesaron el mar, las montañas, la ciudad, hasta que finalmente se encontraban sobre un desierto, donde era imperceptible aun la silueta de las naves. Un Ki se hizo presente detrás de ellos y giraron para ver de quien se trataba.
-Goku, ¿es el emperador de quien nos hablaste?- preguntó Tien parado junto con Chaoz llegando apenas desde el cielo.
-ho Tien, no, aun no, estos solo son los colonizadores…- respondió girándose totalmente al tres ojos. –Es muy peligroso que estén aquí, estos sujetos deben ser fuertes…- agregó y Tien apretó los puños molesto.
-Goku, yo quiero pelear, debo combatir por el bien de la tierra…- contestó y en ese momento más presencias se hicieron presentes.
-Krillin… Yamcha… ¿Qué hacen aquí?- preguntó el comandante sintiendo el riesgo las vidas de sus amigos terrícolas.
-venimos a ayudarte Goku, sabemos que ustedes son muy fuertes, pero quizá nos necesiten…- contestó Yamcha con miedo en la voz.
-queremos luchar por el bien de la Tierra, además hemos estado entrenando mucho…- agregó Krillin con más seguridad. Goku sonrió y se aproximó a ellos.
-no hace falta en verdad, tenemos toda la situación controlada, sería mejor que volvieran a casa…-insistió pero sabía de sobra que no se marcharían.
-¡de ninguna manera Goku! ¡Defenderemos la Tierra a toda costa!- exclamó Tien exaltado.
-déjalos Kakaroto, si quieren morir está bien…- intervino Vegeta y Kakaroto apretó los dientes para silenciar sus palabras.
-de acuerdo, pero todo debe ir de acuerdo el plan…- comenzó a decir pero un escandaloso sonido aturdió a todos rápidamente, mirando al cielo en dirección a una especie de helicóptero que descendía del cielo. Las miradas viajaron rápidamente a la nave percibiendo el símbolo de C.C. y apreciando a través del vidrio a la peli-azul muy sonriente.
-¡¿y esa mujer que hace aquí?!- exclamó el príncipe desesperado por todos los entrometidos. La nave aterrizó y la chica bajó muy sonriente.
-¡Yamcha querido!- gritó al bajar de la nave abrazando al mencionado del cuello.
-Bulma, esto es muy peligroso ve a casa…- dijo el terrícola muy preocupado, tomándola levemente por la cintura.
-sí, vete, y llévate a todos estos gusanos contigo, solo estorbaran…- comentó Vegeta cruzado de brazos y mirando atentó al cielo, pues la brigada estaba a nada de cruzar la atmosfera.
-gracias por preocuparte por mi amiguito, pero de verdad que no hace falta, no me perderé esto por nada del mundo…- cerró el puño levantando el brazo victoriosa.
-¡yo no lo decía por eso!- gruñó el príncipe molesto, pero antes de que alguno pudiera decir algo más, la imagen oscura de una poderosa nave se apareció sobre todos, rugiendo en medio de las nubes.
-maldición…- susurró Kakaroto y llamó la atención de todos. –escúchenme, nos esconderemos, cuando todos bajen atacaremos en emboscada, eliminen cuantos puedan, menos a quien tenga una capa roja ¿entendido?- ordenó escondiéndose detrás de una montaña alta y terrosa de un lado.
-¿Qué?- preguntaron Tien, Yamcha y Krillin al mismo tiempo.
-¡arg! ¡Que no maten al inútil de la capa!- reiteró asomándose levemente para observar a la nave tocar finalmente el suelo. Está vez todos asintieron con la cabeza, mientras las compuertas se abrían lentamente. –bien, no hagan ruido, ni eleven su Ki, si descubren que estamos aquí las cosas se volverían peligrosas- agregó y toda su fuerza se fue al cero. Asomó una vez más la vista topándose con más de treinta hombres bajando y colocándose alrededor de nave, todos con rastreadores y los uniformes de Freezer, algunos con poderes bastante altos, pero otros eran solo un estorbo. Un poder como chasquido llegó a sentirse avanzando desde muy lejos, aproximándose a máxima velocidad, todos miraron al frente sabiendo a la perfección de quien se trataba.
-estúpido Droxx, ¿no se le ocurrió un mejor momento para llegar?- musitó Kyou bastante molesto, escuchando más de un rastreador marcar niveles en los cristales.
-es un imbécil, va a arruinar todo…- agregó Kakaroto mirándolo a lo lejos con un rostro molesto. Intentaron hacerle señas de que guardara silencio, pero el chico no les prestó atención. Kyou percibió la voz de un sujeto decir la dirección de su ubicación, justo en el sentido en que ellos quedaban.  Droxx descendió finalmente frente a ellos cruzándose de brazos sin siquiera preocuparse en esconder su poder, ni en cubrirse detrás de la enorme roca.
-¡tardé horas en encontrarlos!- reclamó en voz muy alta, llamando la atención de muchos soldados de Freezer.
-¡cállate pedazo de imbécil!- gritó Kakaroto arruinando todo aún más. Un láser de energía pasó siendo esquivado apenas por Droxx, girándose en esa dirección, molesto y sorprendido.
-¡ho! ¡Ya veo! ¡Con que los colonizadores ya llegaron!- exclamó el recién llegado sorprendido mirando atento a la nave.
-¡eres un imbécil!- gritaron sus amigos del espacio al unísono, aun escondidos detrás de la piedra, mirando como Droxx se quedaba en medio de una ráfaga de luces mirando muy atento y con suma seriedad a la nave.
-¡bueno vamos ya!- indicó Kakaroto avanzando, pero Droxx extendió el brazo impidiéndole el camino, sin dejar de mirar a la nave que era imperceptible para el resto que los cubría la roca.
-no disparen…- ordenó Droxx angostando los ojos fijo en un mismo punto, todos se quedaron pasmados sin entender por qué hacía eso. En ese momento se escuchó una voz proveniente de la nave de colonizadores, que gritaba exactamente la misma orden que dio el muchacho, frenando de momento todos los ataques dirigidos a él. Droxx seguía fijo y serio, con el brazo extendido para que sus amigos no avanzaran.
-¿Qué pasa?- preguntó el comandante extrañado y un poco desesperado.
-¡ES BAIRD!- gritó volando de inmediato a la nave nodriza. Todos los guerreros saiyan y Terrícolas salieron de su escondite mirando una extraña escena, Droxx abrazando al “inútil de la capa” y siendo correspondido por supuesto.
-¡¿Qué?! ¡¿Es la CGO?!- gritó Kakaroto avanzando con total paz y confianza seguido por todos hasta reunirse con los Serianos.
-¡hey muchachos! ¿Qué hacen aquí?- preguntó el rubio con esa sonrisa y gracia que conservaba así le estuvieran pateando el trasero.
-¡maldición Baird! ¡Qué bueno que son ustedes!- exclamó Droxx muy sonriente colocando una palmada en Marcus y Cole, quienes acompañaban al ahora guerrero de la elite de Freezer.
-¡no puedo creerlo! ¡En verdad que estamos de suerte! ¡Ya no tendremos que matarlos!- dijo Kakaroto y los colonizadores le miraron extrañado.
-oye espera, ¿Cómo por qué iban a matarnos?- preguntó el teniente Baird a los muchachos, pues hasta donde el sabia, eran también sirvientes del emperador.
-Freezer nos traicionó, ese hijo de perra destruyó nuestro planeta, mató a toda nuestra raza, y somos los únicos que quedamos ahora…- contestó Droxx y los guerreros del espacio asintieron con la cabeza.
-ha, ¿o sea algo así como lo que ustedes hicieron con nosotros?- preguntó en teniente en un tono sarcástico y bromista.
-¡exacto! ¡Tú si sabes!- respondió el loco Saiyan señalando al chico con ambos dedos.
-¿entonces dices que se rebelaron contra Freezer?- preguntó Marcus con ese tono de miedo.
-sí, planeamos acabar con él, vengar nuestra raza y todas las que han sido destruidas o sometidas por él- contestó el comandante volviendo a la seriedad.
-¿y cuando atacarían a Freezer? Saben bien que él no viene con nosotros…- dijo Marcus y Kakaroto asintió con la cabeza.
-eso lo sé, planeábamos eliminar la brigada de conquista para luego que el llegara en ocho meses, hacerlo pagar…- explicó y el Seriano le miró desconfiado.
-oye, oye… el Maestro Lagartija me dijo que un saiyajin estaba a cargo de la Tierra, incluso trajimos una nave para que el partiera al planeta Freezer No. 74- dijo Baird frenando las cosas.
-sí, ese soy yo… veras…- Kakaroto le explicó toda la enredada y complicada historia rápidamente, mientras los Gears solo escuchaban sorprendidos y un poco extrañados.
-bien, me estás diciendo que solo es cuestión de esperar a Freezer para matarlo…- dijo Baird y todos asintieron sonrientes. –Y para eso me necesitas por ser el teniente…- volvieron a asentir y Baird miró a sus amigos rápidamente. –Está bien, entonces las cosas son así, les ayudaremos, la puta de Freezer nos la pagara a todos, ¿de acuerdo?- aceptó y los saiyan sonrieron complacidos.
-gracias, de verdad que sentimos todo lo de su planeta, solo seguíamos ordenes…- se disculpó Kakaroto nuevamente muy agradecido y avergonzado a la vez.
-en realidad por mi estuvo bien, tenía alcohol, mujeres y podía seguir aplastando larvas…- respondió el teniente sus compañeros negaron con la cabeza por sus tonterías.
-oye Baird ¿Cómo es que acabaron siendo guerreros de la elite? Si ni siquiera sabían lanzar energía…- preguntó Kyou y los Gears sonrieron levemente.
-así es, pero aprendimos rápido, y nuestro sorprendente poder regenerativo después de recibir impactos directamente impresionó al Lord, llegar a la punta fue fácil…- respondió el rubio dejando boquiabiertos al resto.
-¿y cómo es que tú quedaste como el teniente de la brigada? Es como si pusieran a Droxx a cargo de un planeta…- dijo Turles mirando un extraño parecido entre ambos.
-¡oye estoy aquí!- replicó Droxx, pero Baird aceptó el comentario sonriendo algo sarcástico.
-le realicé sexo oral al emperador…- contestó y las quijadas de todos se fueron contra el suelo de la impresión, mientras sus ojos se abrían al tope totalmente perplejos con eso. –era un chiste ¿no les gusto? Está bien me callo…- agregó y recibió un fuerte y duro golpe por parte de Vegeta, quien volvió a su seriedad y se cruzó de brazos totalmente enfadado.
-¡deja de decir estupideces!- exigió el príncipe saiyajin y los rostros de todos se mostraron con la misma furia y molestia.
-está bien ya tranquilos…- dijo el rubio sobando su cabeza. –le conté un chiste al Maestro Iguana y me ascendió… es la verdad…- contestó finalmente pero aun conservaban rostros incrédulos.
-tu sí que te la mamaste Baird…- dijo Droxx y el muchacho rió aún más.
-bueno, podríamos comunicarnos con Freezer de una vez…- pidió el comandante sobándose la sien intentando tranquilizarse de tan semejante estupidez.
-si claro…- aceptó girándose a un lado y mirando el vacío. –Jack comunícame con el Lord amigo…- se materializó un pequeño robot flotante con brazos. –bueno, que los muertos despejen por favor…- indicó y los guerreros del espacio junto con los terrícolas se quitaron del campo visual de la pantalla.
-Teniente, ¿Qué sucede?- preguntó el Lord de inmediato apareciendo en la pantalla del pequeño robot.
-Mi señor, aquí Kakaroteno pide quedarse para la colonización de la Tierra y pido autorización para que usted lo apruebe…- Freezer lo miró extrañado frunciendo el ceño levemente, formando una sonrisa burlona.
-Baird, es Kakaroto…- susurró Goku parado a un lado, siendo visible para el Lord.
-ha, digo Kakaroto, como sea…- acomodó el rubio y Freezer sonrió mas ampliamente.
-si les hace falta entonces puede quedarse…- contestó el Maestro cruzando sus dedos frente a su rostro para ocultar su sonrisa.
-si claro, lo necesito para… la vigilancia… de extracción… de esas coas…- respondió Baird sin tomar mucha atención y coherencia en sus palabras.
-entonces está bien soldado, puedes quedarte…- aceptó el Lord mirando a Kakaroto. –viajare en ocho meses a la Tierra, espero obtener un buen trabajo de parte de los dos mejores reclutas de mi ejercito…- agregó volviendo su vista a Baird. –estaremos en contacto teniente…- finalizó cortando la conexión.
-bien, y ¿Cuál es el plan ahora?- preguntó el rubio mientras todos se volvían a reunir.
-esperar a Freezer…- respondió Kakaroto con un poco de emoción y entusiasmo en la voz, pues todo salía como en sus planes.
-¡teniente! ¿Qué sucede?- preguntó el encargado de pelotón de las fuerzas de Freezer.
-bueno, ya que vamos a traicionar a Freezer, hagámoslo bien…-contestó Baird y el sujeto verdoso se quedó inmóvil ante esas palabras. Los tres Gears comenzaron a atacar a todos los miembros de su flotilla. Los guerreros tanto saiyan como terrícolas entendieron de inmediato atacando y pulverizando a los sujetos en ese momento justo que estaban distraídos. Kyou percibió el sonido de uno llamando al Lord Freezer y en su desesperación por impedir eso, lanzó un ataque muy fuerte en contra del tipo girándose en se dirección y llevándose a su paso la nave colonizadora reduciéndola a añicos.
-¡¿Por qué hiciste eso?!- reclamó Marcus sabiendo que ahora tendrían que quedarse ahí.
-¡no fue a propósito!- contestó el castaño terminando de aniquilar a los últimos.
-¡Soy bueno en esto!- exclamó Cole después de patear a un último sujeto.
-genial, ¿y ahora que vamos a hacer?- preguntó Baird mirando su nave destruida, girándose a sus dos compañeros de la elite.
-no lo sé, aunque aún tuviéramos la nave no podríamos regresar a la base de Freezer, así que esperaremos aquí…- contestó Cole quitándose el scouter y aplastándolo en su puño.
-y ¿esperar a que?- preguntó Marcus pensando negativamente, algo común en él.
-a que llegue Freezer, supongo…- contestó el rubio mirando a sus amigos conservando su sonrisa.
-¿y después de eso que?- reiteró Marcus su punto y Baird suspiró buscando una respuesta.
-¡tranquilos chicos!- dijo Bulma muy amable, acercándose a ellos sonriente. –no tienen por qué preocuparse, la Tierra es un lugar hermoso, lleno de vida, de personas, no hay por qué huir a otro lugar, después de que ese monstruo malo muera pueden quedarse aquí, todos los aceptaremos…- explicó la chica y los tres Gears la miraron con algo de sorpresa y desconfianza.
-pues eso no suena mal…- contestó Baird relajándose nuevamente. –Pero justo ahora no tenemos casa, ni a donde ir…- agregó y Bulma volvió a sonreír muy confiada.
-por eso no se preocupen muchachos, les conseguiré una en la cuidad, es más, porque no vamos ahora mismo, apuesto a que él lugar les encantara, a diferencia de los saiyajins, ustedes no tienen cola, será más fácil incluirse en la sociedad…- dijo y los Gears la miraron impresionados por su extraña amabilidad, pero ya lo habían perdido todo, así que aceptar su oferta no fue difícil de decidir.
-de acuerdo, andando entonces…- dijo Baird avanzando entre los cuerpos.
-vaya, esto sí que fue raro…- comentó Tien volando junto con Chaoz. –Bueno, nos veremos en ocho meses entonces, entrenare duro…- se despidió y salió volando.
-yo también me voy Goku, practicare para luchar contra ese terrible monstruo…- se despidió Krillin y Goku le indicó adiós desde lejos.
-sabía que no debía haber venido…- musitó Yamcha caminando inconforme. –Fue una pérdida total de tiempo…- agregó mirando enfadado a Bulma, quien avanzaba platicando muy alegre con el teniente.
-sí, haznos un favor y no vengas dentro de ocho meses…- dijo Vegeta mirándolo de reojo con desprecio.
-dalo por hecho…- respondió y subió al helicóptero de la chica.
-¡bueno Goku, nos veremos después! Se despidió la mujer mientras los Gears se acomodaban dentro de su nave.
-¡claro Bulma cuídate mucho! Ha y no es necesario que  acudas a la llegada de Freezer- contestó el muchacho girando su vista a la CGO. –ni ustedes tampoco…- agregó y Baird sonrió sorprendido.
-¡Goku yo quiero verlo! ¡Tengo mucha curiosidad de poder saber quién ese se poderoso sujeto!- contestó la peli-azul muy emocionada.
-por nosotros ni te preocupes Kakaroteno, tal vez te haremos caso, no hace falta arriesgar nuestra cabeza, sé que con ustedes será suficiente, así que quizá no nos volvamos a ver…- respondió Baird deseando poder contemplar la idea de vivir el resto de su vida libre de larvas.
-bien, entonces adiós…- se despidió girándose a Bulma –en serio no es necesario que vengas, puede ser muy peligroso…- reiteró mientras la chica subía a su nave.
-¡no tienes por qué preocuparte Goku! ¡Nos vemos después!- agregó y salió volando a toda velocidad sobre él cielo.
-Es hora de irnos…- indicó Vegeta alzando el vuelo. Todos comenzaron a seguirle rápidamente.
-bueno chicos, me alegró verlos, pero debo irme, Milk se quedó muy alterada, ni siquiera quería dejarme venir…- dijo Droxx frenando su marcha, haciendo que sus amigos hicieran lo mismo.
-¡ja! Te dije que necesitabas a una que te controlara…- se burló Kyou provocando risas en los demás.
-¡oye! Ella no me controla…- contestó frunciendo el ceño. –Bueno, me voy, tengo que lavar la ropa llegando…- eso originó que todos comenzaran a reír a carcajadas.
-¡eres un mandilón!- se burló Turles señalándolo.
-¡claro que no! Es solo que me gusta ayudar…- respondió Droxx avergonzado.
-¡jajajaja! ¡No lo niegues! ¡Tú eres la mujer en la relación!- agregó Raditz sin poder parar las risas.
-¡Eso no es cierto! ¡Ya cállense! – exclamó el chico cruzándose de brazos.
-ok Droxx, como digas, cuídate mucho y salúdame a Milk…- se despidió Kakaroto normalmente.
-si está bien, cuídense, nos veremos después…- finalizó y salió volando sin más.
-¡espera Droxx!- llamó Kyou logrando que el muchacho apenas se frenara unos segundos. - ¡¿Dónde vives?!- preguntó con mucha curiosidad y felicidad.
-¡en la montaña Paoz! ¡Está a unos Kilómetros en aquella dirección! ¡Esta justo en las montañas! ¡En realidad es la única casa que ahí hay!- contestó señalando en la dirección a donde se movía.
-¡de acuerdo! ¡Cuídate!- finalizó Kyou despidiéndose.
-¡ustedes también! ¡Iré a verlos pronto!- arrancó nuevamente el vuelo marchándose a toda velocidad.
-se ve tan… feliz…- susurró Broly mencionando palabra finalmente, siendo audible únicamente para los hermanos Miki, quienes compartieron una mirada cómplice.

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Pasaron dos meses después de eso, entregándose arduamente al entrenamiento, sin descansar, sin frenarse ni un día. Vegeta entrenaba especialmente para enfrentarse al Súper saiyajin nuevamente, mientras para el resto su motivación seguía siendo derrotar a Freezer.
-bien chicos, por hoy hemos terminado…- anunció Kakaroto y todos bajaron exhaustos, avanzando sin más a la casa.
-hoy si me canse, pero al fin puedo sentir un aumento significativo en mi…- comentó Raditz mirando sus palmas abiertas levantadas al frente de su rostro.
-sí, en verdad que esto si ayuda…- respondió Turles muy cansado.
-bueno, hay que cenar algo…- dijo Broly avanzando a la cocina, entrando y buscando recipientes y alimentos que poner adentro.
-a ver, déjame hacerlo yo…- pidió Kakaroto sabiendo que él otro chico terminaría por romper la cocina.
-ven Broly, vamos a ver televisión…- indicó Krazack y el otro chico asintió con la cabeza siguiéndolo.
-vaya, ya te ves mucho mejor Broly…- comentó Kyou en cuanto el muchacho se sentó.
-¿de qué hablas?- preguntó extrañado pegando su vista a la pantalla, pero sabiendo perfectamente a que se refería.
-hablo de Droxx, ya lo superaste, eso está muy bien…- respondió mirándolo desde la esquina de su ojo, Broly rió sarcástico y los miró extrañado y sorprendido, sin borrar una sonrisa de su cara.
-dices muchas estupideces Kyou, ¿piensas que me la voy a pasar llorando todo el tiempo?- contestó volviendo a reír sarcástico.
-sí, exactamente eso pensé, con ese de que eres bien maricona…- se echó a reír y sorprendentemente para él, Broly también lo hizo. Miró a Kyou fijamente y se reclinó despacio hacia él.
-¿Cómo iba a estar deprimido con tanto chico lindo viviendo aquí?- susurró con voz seductora casi en el oído de Kyou. El castaño amplió su ojo visible asustado mirando al frente inmóvil, sintiendo como el muchacho se aproximaba más hasta poder percibir su respiración sobre su oreja.
-¡no gracias!- se levantó de golpe y se pasó al lado contrario dejando a Krazack en medio de los dos.
-por mi está bien, el peli-azul es mucho más lindo, ser tan pequeño lo hace sexy…- dijo Broly deslizándose hasta estar al lado de Krazack y rodeándolo con el brazo por la espalda. El joven muchacho se hizo piedra abriendo los ojos sin siquiera pestañear, mientras el acosador comenzaba a reír burlonamente.
-¡Krazack has algo!- se quejó su hermano al mirar que el chico entraba en estado de shock quedándose completamente tieso.
-¡déjalo! Si no le molesta entonces no te metas Kyou…- contestó Broly aguantándose la risa, acercando a Krazack contra su cuerpo. –A menos que tú también quieras…- volvió a su tono seductor levantando una ceja insinuándosele a Kyou.
-está bien quédate con mi hermano…- el tono en la voz de Kyou fue de rotundo miedo, no sabía si hablaba en serio o no, pero no se arriesgaría a averiguarlo.
-muy bien, entonces todo es para el pequeño…- volvió su vista a Krazack quien parecía estar hecho de piedra, pues no se había movido nada. Kyou miró molesto a su hermano queriendo que este reaccionara, pero solo siguió fijo en la nada. –ho, eres tan lindo…- musitó Broly acercándose al oído de Krazack, quien involuntariamente se puso nervioso acelerando el ritmo cardiaco de su corazón. -…es en serio…- balbuceó ya sobre el rostro del muchacho, quien se sonrojó involuntariamente, sintiendo un escalofrío en toda la piel. Kyou no sabía si reír, llorar o golpear a Krazack, pero solo se quedó mirando extrañado la escena frente a él. Broly apretó más al chico y en un movimiento muy veloz lo tomó de la barbilla con su otra mano girando su rostro hacia él, besando a Krazack en los labios, rozándolo apenas, para luego volver de inmediato su vista al televisor, sin dejar de abrazarlo por la espalda con su otra mano y mostrando una sonrisa en su rostro. Krazack solo pareció perder todo el aire de sus pulmones, aferrándose con fuerza al sofá, mirando detenidamente al frente sin siquiera mover su vista, ni nada más, parecía como si fuese de concreto por no haber cambiado siquiera su expresión, con la única excepción de que el rubor en sus mejillas se hizo evidente, el pobre chico estaba en shock, en trance, totalmente nervioso al grado que no podía reaccionar.
-Broly, eres un pervertido acosador, Krazack tiene quince años… ¡¿Cuál es tu maldito problema?!- estalló Kyou poniéndose de pie.
-tranquilo Kyou, míralo él esta tan tranquilo…- respondió Broly manteniendo la calma.
-¡es porque lo has dejado perturbado! ¡Esta como perdido! ¡Eres un pervertido!- recalcó y Broly se echó a reír nuevamente mirando fijo el televisor.
-¡jajaja! Cálmate Kyou, si quieres uno solo ven aquí…- volvió a bromear y Kyou le miró con miedo.
-¡la cena esta lista!- anunció Raditz desde la cocina, llamando la atención de los dos chicos.
-mejor vamos a comer…- dijo el castaño avanzando extrañado a la cocina, dándole la espalda a Broly.
-sabes muy bien…- musitó Broly tomando nuevamente el rostro de Krazack para obligar a verlo, se lamió los labios seductoramente poniéndose de pie y liberándolo de su agarre, avanzando en dirección al cuarto siguiente. Krazack tardó unos momentos más en reaccionar, siguiendo pasmado en la misma posición, hasta que finalmente avanzó en estado zombi a la cocina. Terminaron con la cena y rápidamente todos volvieron a sus habitaciones.
-oye Krazack, ¿Por qué rayos no hiciste nada para liberarte de Broly?- preguntó Kyou ya recostado en el sillón.
-tenía miedo…- respondió seguido de una risa. Kyou solo negó con la cabeza cerrando los ojos para finalmente poder descansar.
-oye… oye…- escuchó una molestosa voz seguido por varios piquetes sobre su rostro
-¿Qué quieres Krazack?- preguntó manoteando al frente.
-oye… tu mamá es un hombre…- esas palabras lograron hacerle abrir los ojos al tope, encontrándose con Droxx arriba de él bastante sonriente.
-¡¿Droxx que mierda estás haciendo aquí?!- gritó asustado aventando a un lado al muchacho lanzándolo contra el suelo.
-¡auch! ¡Eso me dolió mucho!- exclamó Droxx sobándose la cabeza.
-¡¿Qué demonios pasa aquí?!- gritó Krazack extrañado mirando al saiyan en el suelo y a su hermano bastante alterado.
-¡pinche Droxx se metió a nuestro cuarto!- contestó Kyou mirando al reloj, percatándose de que ya eran las seis de la mañana. -¡¿Qué demonios haces aquí?! ¡¿A esta hora?!- reiteró su cuestión y Droxx se levantó de un saltó muy animado.
-bueno es que quería venir a verlos, pero Milk no me dejaba salir, así que me escapé antes de que ella despertara…- contestó sentándose en el sillón, al lado de Kyou quien ya estaba más tranquilo.
-¿y por qué entraste a mi habitación? Pero más importante, ¿Por qué estabas arriba de mí?- cuestionó Kyou y Droxx formó esa loca sonrisa en su rostro.
-bueno, es que entré por el techo, sin hacer ruido y vi que todos estaban durmiendo… Vegeta me mataría si entro a su habitación, papá y mamá siempre están haciendo eso y Broly…-se levantó cortando sus propias palabras. -¡entonces dije: vamos a ver a la perra de Kyou! Además eres mi mejor amigo…- levantó el pulgar muy feliz y Kyou sonrió ante sus estupideces.
-¡muy bien pedazo de basura! ¡Dame un abrazo entonces!- pidió el castaño y Droxx se lanzó enseguida, llevaban dos meses de no verse.
-¿podrían irse con sus mariconerías a otro lado?- pidió Krazack volviéndose a recostar en el colchón.
-y dime Droxx, ¿Qué tal tu vida de casado? ¿Una mierda?- indagó Kyou y Droxx comenzó a negar con la cabeza muy sonriente y feliz.
-no, Milk es increíble, solo llevamos poco tiempo juntos y ya siento que la amo como a nadie… es todo para mí, bueno ella y…- hizo una pausa y se quedó fijo en la nada, Kyou le miró extrañado formando un rostro interrogativo.
-¿a quién?- presionó Kyou y Droxx comenzó a reír.
-Milk cocina el mejor estofado que nunca hubiera probado ¡Kyou deberías venir a visitarme! ¡Ella dice que yo ya no debo pelear, por eso no me deja salir, pero apuesto que si tú vas no habrá problema!- cambió el tema pero Kyou decidió no insistir.
-sí, tal vez vaya un día de estos… quiero conocer el lugar donde vives…- contestó el castaño con verdadera curiosidad.
- no es muy grande, pero para el sexo esta excelente…- respondió Droxx bajando la mirada avergonzado, como si recordara muchas cosas pervertidas. Un ruido acaparó la atención de Kyou y Krazack, logrando que ambos se pusieran de pie.
-ya despertaron Droxx, andando…- indicó el chico y los tres salieron de la habitación rumbo al comedor.
-¡hey Droxx! ¡¿Cómo estás?! ¿Qué tal está tu marido?- se burló Turles sentado en la mesa.
-¡ha! ¡Mamas Turles!- gritó el chico enfadado, haciendo sonreír a todos pues hacia mucho que no le escuchaban decir eso.
-hola Droxx, te ves diferente…- comentó Broly y Droxx le miró con algo de sorpresa y rencor, pero intentó disimularlo de inmediato.
-sí, me estoy poniendo gordo…- respondió mirando su delgado cuerpo a través de su traje naranja, pero como siempre, exageraba todas las situaciones.
-solo te has vuelto débil…- dijo Vegeta escaneándolo rápidamente.
-no, ustedes se han vuelto fuertes…- se sentó en la mesa mientras Raditz comenzaba a cocinar junto con Kakaroto.
-¿y has podido entrenar algo?- preguntó Raditz sin quitar su vista de la sartén.
-no realmente, solo calentamientos y rutinas básicas, Milk dice que la violencia es mala…- explicó sonriendo agriamente para sí mismo.
-¡y tú que le haces caso! ¡Si amas patear traseros!- exclamó Turles extrañado por su extraña manera de dejarse controlar, Droxx parecía indomable.
-¡jajaja! ¡Pues ya no me queda más que hacer!- dijo feliz, como si la sumisión le gustara.
-solo no vengas a estorbar el día que llegue Freezer…- volvió a decir Vegeta en su eterno tono molesto.
-lo siento príncipe, pero esta vez hasta llegaré temprano…- contestó en un tono burlón, pero Vegeta ni se inmuto.
-bien, vamos Droxx come…- pidió Kakaroto colocando comida sobre la mesa.
-¡ho! ¡Gracias! ¡Pero no era necesario!- dijo el chico y todos lo miraron extrañados.
-¿de qué hablas? ¿Qué no has venido a entrenar?- preguntó Raditz haciendo la misma cuestión que cruzó la mente de todos.
-en realidad no, yo quería decirles algo importante… bueno, para mi claro…- inició y todos guardaron silencio prestando absoluta y total atención al chico. –es algo que quiero compartirles, porque ustedes son como mi familia…- hizo una pausa y se formó una enorme sonrisa en su rostro. -¡voy a ser papá!-
-¡¿Qué?!- gritaron todos al unísono alterados con la noticia.
-¡voy a ser abuela!- dijo Raditz echándose aire con las manos sobre el rostro, muy impresionado.
-¡¿es en serio?!- preguntó Kakaroto sin poder creérsela, manteniendo su expresión de sorpresa.
-sí, acabamos de enterarnos también…- contestó Droxx sonrojado.
-¿y esta vez sí es tuyo?- preguntó Kyou bromista.
-¡claro que sí!- respondió Droxx fingiendo molestia. –Nacerá un mes después de que llegue Freezer…- agregó y todos seguían perplejos con la noticia.
-¡vaya Droxx, hijo, muchas felicidades!- dijo Turles abrazándole. –Espero y mi nieto no herede tu idiotez…- añadió y Droxx sonrió como contemplando la idea. Sus amigos le abrazaron igual, incuso Broly, pero fue incómodo y ambos dudaron de hacerlo o no. Vegeta por supuesto permaneció indiferente todo el tiempo.
-¿y cómo le vas a poner?- preguntó Kyou muy emocionado y curioso.
-bueno, si es niña Aleza, como mi madre…- hizo una pausa rememorando, pero luego volvió a formar una sonrisa. – Y si es niño se llamará Gohan…- Kakaroto casi tira la comida por la impresión. -¡bueno, claro, si no te importa!- exclamó Droxx alterado.
-¡no, no te preocupes, no hay problema! ¡Está bien si a ti te gusta!- contestó el comandante hablando sinceramente.
-¡¿en serio?! ¡Muchas gracias! ¡Desde que escuché ese nombre me gustó mucho!- dijo Droxx inclinándose levemente al frente. –Bueno, en realidad solo venía a eso, así que me marcho antes de que Milk se dé cuenta…- sin pensarlo más despegó del suelo.
-¿no quieres quedarte a comer?- preguntó Raditz extrañado, pues Droxx jamás rechazaba un plato de comida.
-no gracias, Milk siempre prepara demasiado…- contestó girándose para indicar adiós con la mano. -¡cuídense! ¡Visítenme cuando quieran!- anunció saliendo disparado a máxima velocidad.
-¿procreando con terrícolas? Que terrible falta…- dijo Vegeta comenzando a devorar su desayuno.

Ese día entrenaron desesperadamente, como siempre, hasta el punto de quedar sin energías.
-mañana iré por las semillas del ermitaño…- anunció el comandante de regreso a la casa, los Miki sintieron felicidad, pues su plan marchaba sobre ruedas.
-hay que descansar un rato…- pidió Krazack y ambos fueron al sofá. Kyou encendió la tele subiendo el volumen casi a la mitad.
“-¡es sorpréndete y único! ¡Jamás habíamos tenido una estrella de esta magnitud en ningún equipo de fútbol americano! ¡Es asombroso! Llevará a nuestro equipo a la victoria…- dijo un sujeto narrando un partido del juego mencionado, exaltándose verdaderamente.
–¡No cabe duda que es toda una máquina! Y tan solo lleva dos meses en el equipo- comentó otro sujeto mientras la cámara enfocaba la cancha, con los últimos segundos en el reloj y con los marcadores de 90-0. Finalmente la campana final chilló y marcaron como campeones a los Cougars, el equipo comenzó a festejar mientras el camarógrafo se acercaba para enfocar más de cerca.”
-que aburrido es eso Kyou, busca otro canal…- dijo Turles entrando en el cuarto junto con Broly y los hijos de Bardock. El castaño tomó el control, pero notó un rostro familiar, desistiendo de cambiar la sintonización.
“-¡es increíble! Acerquémonos al nuevo jugador estrella – dijo el sujeto en medio de la cancha, extendiendo el micrófono a un sujeto alto que permanecía de espaldas. -¡disculpe, podría decir algunas palabras para el público!- pidió y finalmente se giró al frente.
-¡el tren Cole está de regreso! ¡waho! – gritó el miembro de la CGO levantando el balón en sus manos.”
-¡vaya! ¡Parece que se adaptaron muy rápido!- comentó Kakaroto sorprendido al igual que el resto.
-se ve feliz…- susurró Raditz en un tono melancólico y extraño.
-hablaban en serio cuando dijeron que no volverían por la batalla de Freezer…- agregó Turles y Kyou finalmente cambió de canal. Después de unos minutos los jóvenes volvieron a la cocina, dejando únicamente a Broly, Kyou y Krazack en el sofá.
-¿qué te pasa hermano?- susurró Krazack a Kyou después de un rato.
-nada… es solo que…- contestó pero se frenó sin saber ni él mismo que ocurría. –No es nada…- agregó para querer convencerse el mismo, pero estaba realmente inquieto.
-no sé por qué siento que se trata de Droxx…- insistió el peli-azul y Kyou apretó los labios pensativo.
-quizá tengas razón, hay algo que me inquieta, algo de lo que se percató mi pensamiento este día…- respondió el castaño comprimiendo las manos.
-¿de qué hablas?- se interesó Krazack bastante intrigado, pues Kyou nunca quería hablar al respecto.
-pues, hoy que vi a Droxx arriba de mí esta mañana, es como si me hubiera visto a un espejo…- Krazack arqueó una ceja extrañado con el comentario, pero visualizando en su mente ambos rostros, y definitivamente Kyou tenía razón, Droxx poseía esa misma sonrisa, los mismos ojos, todo, con la única diferencia del color de cabello.
-¿y qué piensas?- indagó Krazack más interesado aun.
-tengo un presentimiento… - contestó con suma preocupación, sin dejar de menear el pie nervioso.
-¿un mal presentimiento?- dijo Krazack y Kyou negó con la cabeza.
-no, solo un presentimiento…- se puso de pie y miró a su hermano y luego a Broly, quien no había escuchado ni una palabra. –Volveré después…- avisó avanzando a la salida.
-¡no te preocupes! ¡Yo cuidaré de Krazack!- exclamó Broly pasando su brazo por la espalda del menor.
-¡ha! ¡No acoses a mi hermano!- dijo con falsa molestia y emprendió en vuelo saliendo por el techo. Voló a través del mar y las montañas, hasta poder sentir el Ki de Droxx, y después apreciar su voz, apresurando la velocidad del vuelo. La noche ya caía sobre el lugar, pero una luz de fuego le guió hasta la pequeña casa. Frenó su marcha y descendió despacio, miró a través de una ventana, pero no miró a nadie, siguiendo con su camino a la parte trasera de la construcción.
-¡Kyou!- escuchó a su amigo detrás de él y luego unos brazos fríos y mojados envolviéndolo desde atrás.
-¡Droxx!- contestó emocionado girándose a él. -¿Por qué demonios estas desnudo?- preguntó y el chico se echó a reír.
-estaba tomando una “ducha”- dijo eso ultimo como una burla para sí mismo.
-¿una ducha? ¿En el patio?- preguntó mirando alrededor.
-en realidad… sí, jajajaja, mi ducha es un bote feo de allá, pero me gusta más hacerlo en el lago…- respondió y tomó a Kyou del brazo jalándolo en dirección al lago. –Te vi y por eso salí…- explicó y se sumergió en el agua, mientras Kyou le miraba sonriente. -¡ven Kyou entra!- pidió y el castaño le miró extrañado.
-no, he venido solo para visitarte unos momentos…- respondió el otro chico sonriendo feliz, mirando como el otro flotaba en el líquido cristalino.
-no seas así, anda por favor…- insistió y Kyou se la pensó mucho, pero terminó aceptando, comenzando a quitarse la ropa.
-está bien, pero solo un rato… ¿Dónde está tu esposa?- dijo dudando en zafarse o no la ropa interior.
-no te preocupes, está adentro, anda quítate todo no seas payaso…- insistió Droxx y Kyou terminó por desvestirse y entrar al agua. Comenzaron a chapotear y chalar muy a gusto, Kyou deseaba poder tocar el tema que presentía, pero no estaba seguro de nada, y se la paso evadiendo su teoría durante todo el rato que estuvo ahí, yéndosele así más de cuarenta minutos.
-¡Droxx! ¡¿Cariño, estas bien?!- se escuchó la voz de Milk a lo lejos.
-si Milk, voy en seguida, un amigo ha venido a verme…- contestó acercándose a la orilla.
-¡qué bien! ¡Iré a servir la cena! ¡Dile que venga por favor!- invitó la chica en tono bastante amable, sorprendiendo a Kyou, pues no la bajaba de loca neurasténica.
-¡claro, iremos en seguida!- respondió Droxx y se apreció el sonido de la puerta cerrándose nuevamente. –vamos Kyou, la comida de Milk te encantara…- indicó Droxx y Kyou negó con la cabeza.
-gracias, pero debo irme…- dijo aproximándose a la orilla apoyándose con las manos de la tierra para salir, Droxx le miró de espaldas a él, iba desnudo totalmente, así que pudo apreciar toda su espalda desnuda saliendo del agua, y finalmente lo que Droxx quería ver desde hace mucho, la marca de su cola al final de la espalda.
-¿hace cuánto te la cortaron?- preguntó Droxx y Kyou se dio la vuelta nervioso ya afuera del agua.
-¿Qué?- dijo intentando fingir, pero sus manos fueron involuntariamente a su espalda, justo en esa cicatriz.
-tu cola, ¿hace cuánto? ¿Y quién?- reiteró Droxx con suma tranquilidad, sentándose en la orilla e invitando a su amigo a hacer lo mismo, Kyou lo dudó unos momentos, pero finalmente aceptó sentarse.
-fue mi padre… mmm no, fue el padre de Krazack, hace mucho, hace diez años…- respondió sincerándose.
-sabía que eras saiyajin, había algo en ti que me lo decía…- comentó Droxx sonriendo.
-sí, no eres tan estúpido como pensé… -se burló mirando al cielo, donde afortunadamente no había luna llena.
-¿Cómo rayos hizo un saiyajin para tenerte?- preguntó Droxx yendo al grano. Kyou suspiró tomando fuerza para contestar.
-los saiyan colonizaron mi planeta, mi madre, Teca, fue una esclava de mi padre y terminó por engendrarme…- Quiso decirlo de la manera más resumida posible.
-¿Krazack si es tu hermano?- preguntó extrañado por su breve explicación.
-sí, nuestra madre fue la misma…- respondió mirando al lago melancólico. –Mi padre siempre trató a mi madre como una simple esclava, no le importaba ella, así que terminó por emparejarse con otro Clusi-niano...- respondió y Droxx sonrió retorcidamente.
-vaya, ¿por eso odias a tu padre?- dijo Droxx pero Kyou negó con la cabeza.
-no, eso no me interesa en lo absoluto, mi papá se portó bueno conmigo durante el tiempo que estuvo conmigo, lo odio por haberme dejado en Clusi, yo quería volver a Vegita con él, pero me abandonó a merced del padre de Krazack, el estúpido de Nico…- apretó los puños molesto.
-fue él quien te cortó la cola, ya veo… - dijo Droxx haciendo una pausa. - ¿Cuánto tiempo estuviste con tu papá? – preguntó ya muy interesado.
-cuatro años, después que terminó con la extracción se marchó a órdenes del rey Vegeta, ¿Cómo se atreve a dejarme? Por su culpa, por culpa de ser saiyajin todos me habían daño… incluso…- llevó su mano a su rostro cubriendo su ojo izquierdo el cual nunca descubría. –si me hubiera llevado a Vegita todo hubiera sido diferente, por eso lo odio…- dijo con coraje en la voz mirando nuevamente a la nada.
-mi padre tampoco fue muy bueno, le quise mucho, pero nos dejaba solos muy seguido, a mí y a mi mamá…- dijo Droxx y Kyou se interesó de inmediato.
-¿les dejaba solos?- preguntó deseando indagar más en el tema.
-sí, pertenecía a un equipo muy requerido por el rey, viajaba demasiado en plantas, tardaba días, semanas, meses… años…- hizo una breve pausa para suspirar cansado. –También sufrí mucho por su ausencia…- agregó y Kyou le miró sorprendido.
-¿se iba por años?- interrogó y Droxx asintió levemente.
-una vez partió a una misión especial, no sé bien cuanto tiempo pasó, pero fueron alrededor de cuatro años…- el corazón de Kyou saltó con eso último, realizando cuentas rápidas en su cerebro. –volvió solo para decirme unas palabras estúpidas que solo arruinaron más mi vida…- agregó y Kyou pasó saliva.
-mi padre también me dijo unas palabras estúpidas antes de largarse a Vegita- musitó el castaño tomando aire al igual que Droxx.
- se fuerte, quizá algún día puedas convertirte en el súper saiyajin…- dijeron los dos chicos al unísono, abriendo los ojos al tope quedándose atónitos y sorprendidos uno fijo en el otro.
-Dr… Droxx… ¿Cómo se llamaba tu papá?- preguntó Kyou temeroso de la respuesta.
-Toma, integrante del equipo de Bardock…- respondió Droxx deseoso por escuchar ya la conclusión evidente de Kyou.
-Droxx… somos hermanos…- dijo y se quedaron fijos uno en el otro, acompañados por las estrellas y agobiados con un sinfín de pensamientos que transitaban sus mentes.

Continuará…