-Príncipe, dos naves fueron robadas por unos infantes... ellos viajaron a la tierra sin autorización...-dijo un soldado saiyajin arrodillado sobre el suelo recubierto por una alfombra escarlata que atravesaba todo el lugar hasta terminar frente al trono del rey, pero en este se encontraba reposando un pequeño niño, el príncipe Vegeta.
-no me interesa... son sólo basura...- dijo y se levantó comenzando a caminar a través del pasillo en dirección a la entrada del palacio revoloteando su capa tras de él.
-que se queden con las naves, no me interesan los soldados que huyen como cobardes...-añadió en un tono despreciable continuando con su camino sin dirigir su mirada al soldado aún arrodillado en el suelo.
-pero señor, ellos vienen de regreso aterrizaran dentro de muy poco...- dijo el soldado levantando la mirada hacia el príncipe. Vegeta no dijo nada y salió con paso firme y silencioso del lugar. Caminó a través de todo el palacio pasando por todos los pilares y pasillos grisáceos color piedra, dando un toque de seriedad y elegancia al lugar, en donde cada pared relataba la historia de la raza más poderosa de todo el universo. Tras la muerte del Rey Vegeta a manos de Cold, el pirata más grande antes conocido, el príncipe Vegeta había tomado el mando de su planeta, sin importar que contara con sólo 15 años de edad. Su raza había estado en peligro unos tres años atrás, el despiadado Cold, guerrero de una raza desconocida intentó apoderarse del planeta junto con todos sus habitantes, pero el Rey así como un grupo de guerreros impidieron su conquista dando su vida en la pelea. Muchos soldados murieron, entre ellos los padres de Raditz y Kakaroto, al igual que el de Broly y muchos más. El príncipe se acercó con paso algo apresurado a la entrada principal del castillo y se percató de la presencia de una mujer parada en la entrada de la gran puerta color madera, era Asim, una saiyajin de raza pura, tenía entre unos treinta o treinta y cinco, pero era ella la que se encargaba de "cuidar" al príncipe. Siendo hija de un primo del fallecido Rey era lo más cercano a un familiar para Vegeta, aunque únicamente se encargaba de aconsejarle en algunos casos si era necesario y enseñarle acerca de los negocios en el universo. Avanzó hasta pasar a su lado y fue saludado amablemente acto que Vegeta ignoró totalmente continuando con su camino. La delgada y alta mujer de cabello corto que vestía un traje de soldado como cualquier otro y sin ninguna distinción comenzó a caminar detrás del príncipe en silencio. Subió unas escaleras que conducían al centro de aterrizaje dejando arrastrar su rojiza capa en los escalones. Comenzaron a notarse dos luces en el cielo, eran pequeñas naves descendiendo a toda velocidad. Llegó el mismo soldado respirando con algo de dificultad y se paró detrás del príncipe sorprendido por su repentino interés en el tema al notar que esperaba ansioso la llegada de los vehículos mirando las naves desde abajo y cruzado de brazos. Ambas naves aterrizaron sobre los colchones de impacto y se abrieron las puertas dejando una capa de humo a su paso.
-¡detente maldito niño!- dijo Raditz de inmediato deteniendo a Kakaroto por la cola ya que este había saltado de la nave al momento de abrir.
-¡soldados!- dijo Vegeta con voz furiosa llamando la atención de ambos de un momento a otro. Al par se arrodillaron y bajaron sus miradas nerviosas y llenas de miedo.
-príncipe...-dijo Raditz sin levantar la mirada y sin soltar a su hermano tomandolo aún por la cola. "-maldito Raditz, lo sabía... nos descubririan ¡todo es su culpa!-"pensó Broly comenzando a susurrar un montón de insultos hacia su amigo.
-pero si sólo son un par de niños...- dijo Vegeta seguido de una carcajada en un tono que intimidaria a cualquiera. Raditz hizo una mueca al escuchar sus palabras un tanto molesto puesto que lo decía un chico un año menor que él.
-Príncipe nosotros...- empezó a explicar Raditz pero Vegeta lo interrumpió de inmediato.
-¿qué es eso que traes ahí?-preguntó el príncipe dando unos pasos a un lado intentando ver lo que el muchacho escondía ligeramente tras de su cuerpo.
-¡TODO FUE IDEA DE RADITZ!- gritó Broly tirándose al suelo totalmente haciendo berrinche. Vegeta sólo lo miró unos segundos para fijar su mirada nuevamente en el muchacho.
-él es mi hermano... Kakaroto... su alteza...-dijo jalando al niño al frente quien se retorcía de dolor en el suelo.
-fui al planeta tierra por el...- agregó y se levantó mostrándole al muchacho.
-ya veo...- dijo el príncipe y comenzó a rodear al niño mirándolo colgante de la mano de su hermano.
-ahora que seré parte de un escuadrón me pareció buena idea ir por el... para que pelé a mi lado y defender el honor de la familia...-dijo Raditz entusiasmado a lo que Vegeta rió discretamente pensando en que una familia de clase baja no podía siquiera tener honor.
-y tu soldado...-dijo Vegeta dirigiéndose a Broly que seguía revolcándose en el suelo.
-soy inocente...-dijo y se levantó de golpe.
-que cobarde...-susurró Raditz a lo que Vegeta rió, volviendo su mirada al ya cansado Kakaroto.
-y tu sabandija... gracias a ti tu hermano y su amigo pasarán una linda noche en los campos de trabajo cuidando y alimentando a los animales- dijo y Raditz soltó a al pequeño en el suelo de la impresión, un trabajo como esa ni siquiera un saiyajin de la clase más baja era obligado a ejercerlo, en los campos de cultivo y ganado trabajaban únicamente razas de otros planetas traídas “amablemente” por los soldados.
-pero…pero…pero…- comenzó a decir Raditz empezando a seguir al príncipe quien ya había avanzado unos pasos dándoles la espalda.
-tomaron las naves sin permiso soldado… para algo que no era necesario…- dijo mirando a Kakaroto levantándose del suelo. –Agradezca que he sido considerado con ustedes…- agregó Vegeta decidido a continuar con su camino.
-aunque claro ese niño será más útil aquí que en el planeta tierra… ese lugar es inservible, no me interesa en lo absoluto…- finalizó avanzando con paso firme.
-señor… ¿usted también es malo?- preguntó Kakaroto deteniendo a Vegeta tomándolo por la capa.
-¿señor?- dijo Vegeta hecho piedra por el comentario del niño, se giró hacia el lentamente tieso como un robot mirando hacia abajo.
-¿he?- dijo el inocente chico ladeando un poco la cabeza sin entender la reacción del príncipe.
-¡yo soy el príncipe Vegeta! ¡¿Cómo te atreves a decirme señor?!- gritó al mismo tiempo que zafaba la capa de la mano del infante y se paraba frente a él.
-¿eres el príncipe? Jaja ¡valla!-dijo el menor riéndose y Vegeta se quedó totalmente serio.
-soldado eduque bien a este muchacho…- dijo el príncipe dirigiéndose a Raditz y miró a Kakaroto nuevamente. Cualquiera habría imaginado que sería atacado por un sinfín de insultos más por parte del príncipe pero este en su lugar sonrió de medio lado y colocó su mano sobre la cabeza del pequeño.
-Kakaroto ¿he?... serás un buen soldado…- agregó para finalmente darse la vuelta y desaparecer entre las estructuras del lugar.
-Vengan aquí…- dijo un soldado parado frente a los dos adolescentes y los tomó por la espalda jalándolos en dirección a los cultivos.
-tu vendrás conmigo…-añadió Asim tomando a Kakaroto por el brazo caminando en dirección a la ciudad. A Kakaroto le fue asignado un lugar donde quedarse, vivía con su hermano y Broly, además de otro soldado. Para él fue un tanto complicado pero al paso de un mes se acostumbró a la presencia de los chicos, pues estos a pesar de haberse convertido ya en sus amigos, fungían también un papel como sus maestros de pelea. Pasado este tiempo había llegado finalmente el momento que tanto anhelaba Raditz y compañía, serian asignados a un escuadrón de pelea, finalmente saldrían al espacio exterior a conquistar planetas. A eso se dedicaban todos los saiyajin, eran una raza sanguinaria que amaba las peleas y aprovechando su gran poder deshabitaban galaxias enteras para vendérselas a los piratas del espacio. El planeta Vegita tenía un comprador muy frecuente, Freezer, era un emperador del espacio, hijo del mismo que asesinó al rey e intento conquistar Vegita, pero este, en cambio había explicado que valoraba y apreciaba la raza saiyajin llegando a un acuerdo con el mismo príncipe. Las hileras de nuevos y jóvenes luchadores se extendía por todo el frente de la entrada del palacio, Raditz en compañía de Broly, Kakaroto y su compañero de habitación Droxx esperaban ansiosos la llegada del príncipe a la reunión que se efectuaba solo por formalidad.
-¿Dónde estará Vegeta?- preguntó Raditz mirando a la entrada.
-tal vez con un par de chicas en su cuarto…- contesto Droxx, un muchacho de la edad de Broly en un tono bajo y agachando la cabeza como buscándolo entre la multitud. Raditz se giró hacia el muchacho dedicándole una mirada despreciable, a lo que el chico de cabello con largas patillas y el resto corto y en punta respondió sonriendo mostrando todos los dientes.
-¿Qué haría el príncipe con dos chicas en su cuarto?- preguntó el más pequeño de los cuatro y todos voltearon a verlo sin saber que contestar.
-mira… cuando mamá osa y papá oso se quieren mucho…- comenzó a decir Broly agachado y susurrando en el oído de Kakaroto pero fue interrumpido por un golpe en la cabeza que lo mando al suelo.
-ya cállate Broly, no digas nada…- dijo Raditz sonrojado ligeramente por el tema y se giró al frente nuevamente.
-miren ya llegó…- agregó y una sonrisa se dibujó en su rostro al ver la reducida silueta del príncipe salir del palacio. Vegeta comenzó a decir un discurso el cual todos comenzaron a ignorar después de los primeros cinco segundos, empezó a parlotear tanto de tantas cosas que incluso no recordaban al segundo siguiente en que las decía, que Droxx al igual que Broly comenzaban a quedarse dormidos en su misma posición.
-…y así es como nuestra raza ha superado todas las expectativas del universo…- decía Vegeta finalizando finalmente con el tema después de media hora de parloteo sin sentido. Comenzó a acercarse a los presentes y Raditz se entusiasmó mirando a sus compañeros sonriente, sonrisa que se esfumó al encontrarse con la imagen de los tres dormidos y acostados sobre el suelo.
-¡levántense inútiles!- dijo colocando un golpe en la cabeza de los tres.
-auch… ejo si lolio…- dijo Droxx aun con los ojos entre cerrados llamando la atención de sus compañeros por su manera de hablar.
-Droxx…-
-¿he?-
-¿te chupas el dedo?- preguntó Broly con voz tranquila. Droxx miró su dedo aun dentro de su boca y lo sacó de inmediato parándose como resorte del suelo.
-miren… ya viene el príncipe…- dijo el chico para cambiar de tema y que olvidaran lo ocurrido anteriormente. Todos se enfilaron nuevamente momentos antes de que Vegeta estuviera frente a ellos. El príncipe los miró y se quedó en silencio; Asim ojeaba desesperadamente una lista que llevaba cargando en sus manos.
-mmmm… Kakaroto…-saludo Vegeta con una sonrisa en los labios.
-jeje ¡hola señor!- respondió el niño alegre.
-los escuadrones disponibles son…-dijo la chica pero fue interrumpida
-no… nada de eso… ustedes formaran su propio escuadrón…- dijo Vegeta con una sonrisa como retándolos, a los que Broly y Droxx respondieron chocando sus frentes felices sin entender las intenciones del príncipe.
-pero…son solo chicos…- dijo la mujer sorprendida y extrañada.
-mmmm tu…- dijo señalando a un joven que estaba al lado de los muchachos,
-tú te encargaras de este escuadrón… - dijo sonriendo malévolamente una vez más.
-¿yo?- dijo el joven sin entender de qué hablaba.
-si… ¿Cuál es tu nombre soldado?- pregunto Vegeta desinteresadamente.
-Turles, su majestad…- dijo inclinándose un poco. –Soy del escuadrón…-continuó silenciado por las ordenes de Vegeta.
-ahora perteneces a ESTE… escuadrón…- dijo señalando a Raditz.
-¿con estos niños…?- preguntó el joven que apenas superaba a Raditz por unos cuatro o cinco años.
-si… con ellos cuatro… ¿alguna objeción?- dijo dándose la vuelta un poco.
-no príncipe…- contesto Turles atónito aun por la situación.
-Kakaroto… ¿también formará parte del escuadrón?- preguntó Raditz mirando a su pequeño hermano. Vegeta se giró a ellos y miro al mencionado dedicándole una sonrisa algo intimidante.
-¿Qué esperabas? Ahora están al mando de… Turles…- dijo dudando el nombre y moviendo la mano en el aire quitándole importancia. -…felicidades soldados…- dijo Vegeta en tono sarcástico y burlón y se dio la vuelta para continuar con lo suyo.
-¿Por qué demonios tengo que estar con un montón de mocosos?- dijo Turles más que nada para el mismo y suspiró resignado.
-oye, nosotros tampoco queríamos estar con un viejo feo…- dijo Droxx atacado por una mirada asesina de parte de Raditz.
-él es hijo del hermano de mi papá…- explicó Raditz en voz baja y se giró al muchacho.
-intentemos llevar las cosas tranquilas capitán…- dijo el adolecente dirigiéndose esta vez a Turles.
-si tienes razón… ¿Quién es ese niño? ¿Es hijo de Bardock?- preguntó notando el parentesco entre ambos.
-si es mi hermano Kakaroto… lo traje de la tierra…- dijo orgulloso el mayor.
-valla… ¿y que sabe hacer?- preguntó más interesado.
-pues… pues…- dijo Raditz y todo su orgullo se vino abajo.
-entonces habrá que empezar por ahí…- dijo el jefe de escuadrón y comenzó a caminar a la salida.
-y hay que quitarle ese traje tan feo…- añadió mirando su traje naranja de tela contrastante con la armadura-vestimenta que usaba el resto de los presentes.
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Pasaron ocho meses y en ese tiempo Turles y su escuadrón ya eran muy unidos, habían viajado y conocido muchos planetas algunos de ellos sólo por curiosidad los visitaban. En uno de sus viajes habían enseñado a Kakaroto a volar y lanzar energía por sus manos, el chico aprendía rápido y a pesar de que en ese tiempo sólo se les había asignado una misión para conquistar un planeta Kakaroto parecía ya haberse acostumbrado. En una ocasión visitaron un planeta llamado Namekusei, no era una orden destruirlo pero Turles gustaba de demostrar su poder sobre todos, en ese lugar conocieron a un anciano color verde, Broly y Droxx no querían hacer más que destruir el sitio pero Kakaroto siempre los hacía recapacitar las situaciones. Terminaron por dejarlos vivir, a cambio el gobernante del planeta despertó sus poderes escondidos, haciéndolos considerablemente más fuertes. Al cabo del noveno mes visitaron un planeta muy peculiar, era el planeta Metirol, en el, los habitantes podían esconder su Ki y elevarlo a voluntad además de que también podían leer el nivel de pelea con sólo sentir su presencia y sin necesidad de un scouter. Kakaroto entabló amistad rápidamente con las personas de aquel planeta y después de un poco de insistencia accedieron a enseñarles sus habilidades. Entraron a sus naves exhaustos por el duro entrenamiento de los habitantes, cada uno viajaba en su pequeña burbuja individual, teclearon las coordenadas de regreso y los cinco salieron disparados hacia el cielo. Atravesaron el oscuro y misterioso universo y en cuestión de horas llegaron a Vegita aterrizando sobre los amortiguadores.
-Valla me siento más ligero...-dijo Raditz comenzando a caminar fuera de su nave.
-si eso del entrenamiento nos está yendo muy bien...- contestó Turles sonriente.
-hey Kakaroto sí que te has vuelto mucho más fuerte...- hablo Broly mirando al muchacho.
-jaja gracias ¡tú también eres más fuerte!-contestó y le sonrió dándole unas palmadas en la espalda.
-venga Kakaroto unas carreras hasta el dormitorio...- agregó Broly el pequeño asintió con la cabeza y comenzaron a correr por el patio central.
-esperen también quiero jugar...-dijo Droxx emprendiendo la carrera. Pasaron por todo el patio hasta llegar a la edificación de los soldados, era un lugar donde todos los guerreros vivían, había varios pisos y en algunas cámaras había máquinas de regeneración y en cada piso una clase de cafetería llena de mesas y sillas donde se alimentaba a los soldados. Pasaron hasta el segundo piso y recorrieron un pasillo con un montón de puertas a los lados, Broly llegó primero y se paró tocando la puerta 524 con su mano indicando la victoria.
-¡Gané! ¡Gané!- gritó emocionado y Kakaroto llegó seguido de Droxx unos segundos después.
-no es justo eres más grande...- replicó el más pequeño riéndose.
-jajaja no llores, ve aquí- dijo y cargó al pequeño elevandolo por los aires y recargandolo después en su pecho abrazandolo calurosamente. Kakaroto a veces extrañaba la tierra y a su única amiga que tenía, Bulma, pero definitivamente en Vegita sentía algo que nunca había logrado palpar, sentía amor y aceptación, una relación profunda entre sus compañeros, finalmente se sentía dentro de una familia, pertenecía verdaderamente a esa raza, lo sentía fluir en su sangre.
-hey chicos... hay que descansar un rato... nos vemos a la hora de comer... ¿vale?- dijo Turles y entró al cuarto contiguo al de Broly y el resto. Los cuatro chicos se introdujeron a la habitación, en ella había dos literas y un mueble únicamente. Las literas estaban una de cada lado en el diminuto cuarto de paredes grises, las camas recubiertas por sábanas blancas sin resaltar en la habitación de suelo de concreto, el cuarto de Turles era idéntico al de ellos, con la única diferencia que había sólo una cama más grande en un lado de la habitación y un mueble de madera en el centro totalmente vacío. No era como si fuese su hogar, era sólo un lugar donde dormir o pasar el rato. Había una única ventana en la pared del fondo de la habitación que tenía vista a otro edificio de un lado. No entraba mucha luz pero una lámpara colgante del techo se encargaba de iluminar las paredes.
-haaa valla chicos... me siento con mucha energía... por que no vamos a entrenar un rato...-dijo Droxx sentado en el suelo de la recámara.
-yo más bien tengo hambre...-mencionó Raditz recostado en una cama de arriba.
-yo también... podría comerme vivo a Kakaroto...-dijo mirándolo malevolamente desde la otra cama de arriba asomándose a la parte de abajo donde reposaba el infante.
-haaa no espera...-gritó el niño cuando su amigo lo tomó por la cola y lo jaló hasta su cama colocandolo sobre el comenzando a mordisquear suavemente sus brazos simulando que lo comía.
-¡NOOOO! JAJAJAJA- reía y gritaba el niño ante las caricias del adolescente.
-oye me vas a dejar sin hermanito...- dijo Raditz levantándose y jalando a su hermano de una pierna hacia abajo.
-es mío... jajajaja...- dijo Broly y saltó de un movimiento de la cama.
-ven Droxx huyamos... - dijo tomando a su compañero del brazo y salieron dejando a Raditz detrás de ellos.
-¡no la bruja mala nos alcanzará...!- gritó Droxx y aumento el paso.
-¡¿A QUIEN LLAMAS BRUJA?!- exclamó Raditz enfurecido a lo que todos reaccionaron con una carcajada. Después de unos minutos de correr sin sentido llegaron al comedor atraídos por el olor a comida.
-valla... pensándolo bien te dejaré vivir hermano...- dijo Broly entrando a la recámara y dejando al pequeño en el suelo. Caminaron hasta una mesa y Droxx junto con Raditz fueron por unas charolas de comida. Miraron al Príncipe entrar en la sala y todos los presentes guardaron silencio. Broly miró a Vegeta e indicó a Kakaroto que echara un vistazo.
-el príncipe...-dijo el niño asomándose por sobre su silla y sonrió alegre.
-¿porque te alegras tanto de verlo?-dijo Broly con un tono de recelo en su voz que el niño no notó.
-el me cae muy bien... es gracioso- dijo sin dejar de ver al príncipe con algo de brillo en su mirada.
-lo admiras mucho...-dijo el adolecente e hizo una mueca.
-si al parecer es muy fuerte...-dijo el muchacho y se giró a Broly.
-¿lo aprecias más que a mi?-dijo el mayor sin darse cuenta de sus palabras. El estimaba mucho a Kakaroto, era su niño, su luz, a Broly le daba tranquilidad y felicidad estar con el, no comprendía por que pero su afecto hacia el era diferente al que sentía por sus mejores amigos Raditz y Droxx, el sentía que el único objetivo en su vida era proteger al pequeño, no sabía de que pero lo sentía desde el fondo de su corazón. “-Tal vez sea como a mamá-”pensó recordando el amor que sentía hacia su cariñosa madre en su niñez. Pero estaba seguro de que no era así, no era el cariño que sientes por la familia, tenía que pensar en algo que calmara sus pensamientos y sensaciones desconocidos para él, quizá su corazón aún era joven para comprender los sentimientos que en él comenzaban a anidarse.
-no claro que no…- contestó el pequeño sacando al mayor de sus pensamientos.
-¡yo a ti te quiero mucho!- gritó con una sonrisa y abrazó el ostentoso brazo de Broly. Hubo un silencio después de esas palabras y el joven sintió miedo de que Kakaroto pudiera escuchar su corazón agitado sin razón.
-haaa ¡valla! ¿Kakaroto?...- dijo el príncipe a quien ninguno de los dos vio venir.
-¡príncipe!- dijeron al unísono los dos chicos haciendo una reverencia hacia el mencionado.
-pero mírate, que diferente te ves… ahora si pareces un saiyajin… - hablo Vegeta mirando de arriba abajo al pequeño. Kakaroto lucía una armadura versión antigua con mallas negras y largas, tenía un scouter rojo sobre su ojo izquierdo y además su cola yacía enroscada sobre su cintura.
-emmm… gracias su alteza…- dijo Kakaroto bajando la mirada con un ligero tono rojo en sus mejillas que únicamente Broly notó.
-¿les importa si me siento?-pregunto Vegeta jalando una fría y dura silla de metal grisáceo que había a un lado, dejando a Broly, Kakaroto, Asim y el resto de los presentes un tanto sorprendidos.
-¿pasa algo?- preguntó el príncipe al notar que no dejaban de verlo boquiabiertos.
-no nada…- contestó Broly volviendo a su asiento.
-¿Qué pasa?- pregunto Raditz dejando las charolas en la mesa dirigiéndose a Broly en voz baja.
-nada soldado… los acompañaré a comer…- contestó Vegeta antes de que Broly pudiera decir algo.
-su alteza… ¿está seguro?- pregunto Asim parada tras de él mirando la basura que servían como comida, el peor menú sobre todo el universo.
-si por que no…- respondió mirando a Droxx indicándole que fuera a traerle una charola más para él. Pasó un rato y todos comían en silencio incómodamente, no había gritos, ni risas y mucho menos una guerra de comida en la sala.
-¿dónde está su capitán?- pregunto Vegeta rompiendo el silencio del lugar.
-en su habitación…- dijo Raditz volviendo a su comida rápidamente.
-ya veo…-contestó Vegeta un poco desinteresado y tragó su ultimo bocado.
-que holgazán… por eso este escuadrón es inservible…-siguió diciendo el príncipe y se levantó.
-nos vemos después soldados… tengo algo especial para ustedes…- dijo y todos se levantaron haciéndole una reverencia.
-no se preocupen, no será algo complicado, hasta sabandijas como ustedes pueden con algo como eso…- agregó Vegeta y comenzó a caminar seguido por su acompañante en dirección a la salida.
-¿Por qué comió con ellos su alteza? ¿Pasa algo?- preguntó la mujer en voz baja imaginando que ya no podían escucharla.
-ja, claro que no… son solo unos insectos… simples soldados de clase baja…- dijo sin detenerse y sin importarle que pudieran escucharlo riendo malévolamente con voz normal. Todos en la mesa que aun conservaban una ligera inclinación al frente miraron al suelo con odio, así como desearían mirar a Vegeta. Raditz apretó los puños, miles de cosas cruzaron por su mente, pero de sus labios no salió ni una palabra. Volvieron a sus asientos y Broly golpeó la mesa fuertemente partiéndola en dos, todos en el comedor miraron pero nadie dijo nada, solo actuaron como si no hubieran visto. Droxx apretaba tanto la quijada reteniendo los insultos hacia el supremo de su raza, tanto que el rechinido de sus dientes podía escucharse en todo el lugar. Se quedaron ahí sentados e inmóviles por unos momentos más, todos imaginando golpear la cara de Vegeta, a excepción de Kakaroto, quien seguía con la mirada fija en el suelo. No sentía furia ni rabia, al contrario, por su corazón corría la tristeza e inseguridad mezclada con decepción hacía el mismo. Sentía ganas de llorar sin ningún motivo en aparente, pero fue fuerte.
-Nah olvídenlo… ya saben cómo es…- dijo Raditz sacando a todos de sus extraños trances.
-está loco el principito… hay que volver al cuarto…- indicó levantando la charola del suelo y colocándola en un lugar sobre la barra. Todos suspiraron cansados y siguieron al mayor de cerca hasta su habitación.
Continuará…