POV’S Jonghyun
Ya había pasado dos años desde que entre a la milicia, solo era pocas las veces en que podía ver a Taemin, mi prometido, aunque todo el mundo pensará que era solo mi mejor amigo, puesto que aquí, en Corea del Sur, no nos permiten servir a la nación siendo abiertamente homosexual, al principio no me importaba que lo supieran y ahora mucho menos, pero desde que era joven siempre quise cumplir el sueño de ayudar a mi patria siendo soldado.
Taemin, mi ángel, siempre tenía las mejores decisiones, él hizo hasta lo imposible para que no dijera la verdad a nadie, que nosotros somos pareja, él me puso a mi primero, que a sus sentimientos nunca sabré como pagarle el silencio que ha mantenido estos dos años.
Aun me pregunto cómo mi pequeño ha tenido tanta valentía para soportar todo esto, desde mantener nuestra relación en silencio, a ver las crisis que él país ha pasado estos últimos meses de catástrofes, sabiendo que yo ya no podría regresar de alguna misión de rescate.
Taemin es más fuerte de lo que imagina, de lo que imagine, de lo que piensa el mundo. Ella es la persona que más amo.
- Jong, ya llegamos — dijo uno de mis compañeros mientras bajaba del autobús que nos había traído desde la base militar a la capital, Seúl.
- Gracias — dije mientras tomaba mi mochila y bajaba — debo de comprarle algo a Taemin — pensé.
Le había dicho a mi honguito que llegaría dentro de un mes, pero la verdad es que le mentí, porque lo quería sorprender un poco, tenía ganas de verlo y estar solo con él, sabía que si le decía la verdadera fecha de llegada organizaría una mega fiesta de bienvenida.
- Claro, uno montón de dulces lo harán feliz — hable para mí solo, mientras entraba a la tienda para comprar infinidad de chatarra.
~ ~ ~ ~ ~ ~ ~
Entre a la casa que compartía con Taemin, en ese lugar habíamos vivido por 5 años, todos pensaban que era una casa rentada, pero la verdad era que me pertenecía desde hace mucho, pero por lo mismo decía mantener esto en silencio, porque, digámoslo así…a mi papás no les cae muy bien Taemin y en cuanto me fuera al servicio, ellos lo echarían a la calle. Pobre de Taemin, en vez de darle momentos de felicidad, solo lo atormentaba con momentos de infelicidad, pero aun así el me regalaba su sonrisa.
La casa estaba en completo silencio, busque en las 4 habitaciones que teníamos, una era para los invitados, después la mía, seguido la habitación de Taemin y por último la habitación que compartíamos juntos, y de nuevo vienen mis padres al asunto, ellos venían de visita a Seúl porque les gustaba el habiente de la ciudad, pero venían a ver si mi pequeño no me metía en “problemas” así que a ellos les decíamos que la última habitación era un almacén.
Subí las escaleras y no vi a Taemin en su habitación, así que fui directo a nuestra habitación y allí estaba, tomando un baño, siempre le ha gustado bañarse en esa ducha, me acerque un poco a la puerta y pude escuchar claramente los suspiros que daba Taemin, y como gemía mi nombre, al parecer mi pequeño me estaba extrañando demasiado. Decidido comencé a quitarme la ropa, abrí la puerta con mucho cuidado de no hacer ruido y allí estaba él, con su cabello castaño, largo como a mí me gustaba, debajo de la regadera, todo su cuerpo estaba húmedo, inconscientemente me relamí los labios, tenía su mano en su miembro, subiendo y bajando, aumentando el ritmo mientras gritaba mi nombre, Taemin es tan tentador. Me dirigí hacía él y pegue mi cuerpo al de él, del susto dio un brinco.
- ¡Dios! Estoy tan urgido de Jonghyun, que incluso alucino con él — sumamente tierno que es Taemin, yo solo me limite a sonreír
- Esto — pase mi mano sobre su rostro, regalándole una caricia — no es ninguna alucinación — lo bese, él puso sus manos en mi cadera y la pego con la de él, soltando un gemido por el placer — yo, me haré cargo — baje por su cuerpo, hasta llegar a su miembro, lo metí a mi boca y comencé a subir y bajar, Minnie puso sus manos en mi cabeza y me comenzó a dar un ritmo que seguir, el cual yo me negué a continuar, así que comenzó a penetrar mi boca, hoy mi pequeño niño quería un poco de amor rudo. Pude sentir como se corría en mi boca, pero me importaba muy poco porque yo también tenía muchas ganas de Taemin.
- Hyung — sabe que cuando me llama así, mientras hacemos el amor me vuelve loco — tengo hambre, mis bananas milks se acabaron — me sentó en la orilla de la tina de baño — me darías un poco de la que tú tienes — ahora él se encontraba sentado encima de mí, mientras daba besos en mi cuello y suspiraba en él
- Depende — le conteste — ¿Qué tan bien te has portado?
- Demasiado bien — comenzó a dar pequeño brincos sobre mi miembro — le he ayudado mucho a mis hyungs esta semana, incluso pensé en hacerle una fiesta a uno de ellos, pero veo que me mintió — dijo mientras ahora permanecía quieto sobre mí — pero, pensándolo bien, puedo portarme un poco mal desde este momento — se bajó de donde estaba, abrió mis piernas y se metió mi miembro en su boca, y comenzó a jugar con él, la imagen que tenía era tan exquisita que no quería dejar de mirar ni un solo momento, lo necesitaba.
- Taemin…ve más lento — moví un poco su pelo, quería ver su carita — no me quiero correr tan… — sentí como mi cuerpo tenía los espasmos del orgasmo — pronto.
De repente sonó el timbre de la casa, y desde afuera hubo un grito que provenía de Kai, el hermanastro de Taemin.
- Creo que tenemos visitas hyung — Taemin volvió a sentarse en mí, despertando a mi compañero.
- Buena hora en la que tenían que llegar — me recargue en la pared con fastidio
- La culpa fue tuya puppy — dijo en mi oído — por no decirme la verdad — después me mordió mi oreja. — Hyung dejaremos la tarea para después, tengo que atender a mi hermano — salió del baño
-Ahora que haré contigo — hablé, mientras miraba el problema que había dejado Taemin — ¿quieres mano o agua fría?
~ ~ ~ ~ ~ ~ ~
Después de arreglar el desastre que dejo Taemin, baje hacía la sala, viendo allí a los hermanos arreglando unas cosas de su mini empresa, Taemin era un gran escritor y Kai era un gran dibujante, los dos se había alejado de su padre que los golpeaba cuando llegaba borracho. A los dos los tuve viviendo conmigo, pero Kai quería vivir más y se fue a los pocos meses y Taemin, Taemin se quedó conmigo.
Después de verlos trabajando, decidí preparar algo de comer, mientras ellos terminaban.
- Jjong — me llamó Kai — me voy, tengo que viajar mañana, Taemin se quedó dormido. Nos vemos
- Si, que te vaya bien en el viaje — me levante de la silla del comedor y me despedí de él con un abrazo, lo acompañe hasta la puerta — tu, pequeño latoso, aun no aprendes a no dormir en horas de trabajo — hablé mientras alzaba a Taemin entre mis brazos.
Lo acomode en nuestra cama y le cambie la ropa, y yo hice lo mismo, en verdad necesitaba descansar y despertar lo más tarde que podía, en el servicio me hacían despertar a las 4.30 am para comenzar el entrenamiento a las 5 am en punto.
Me acomode al lado de Taemin y sin perder mucho tiempo caí profundamente dormido.
~ ~ ~ ~ ~ ~ ~
Me encontraba en el sofá de la casa, descansando un poco, tenía mi cabeza hacía atrás, mientras mis ojos se cerraban. Empecé a sentir como algo me recorría, lentamente, como si fuera un especie de animal, trate de abrir mis ojos pero los tenía vendados, con una tela negra de seda, sentí como alguien me desabrochaba lentamente mi camisa y pasaba su lengua sobre mis pezones, tragué en seco, ese día Taemin había salido, se suponía que me encontraba solo.
Las manos de alguien marcaban perfectamente mi abdomen, sentía de vez en cuando algunos suspiros chocar contra ellos. Sentí el ambiente chocando en mi cuerpo, ya me habían despojado de mi ropa, una boca besaba cerca de mi entrepierna pero sin tocar a esta, deja salir un gemido de mi boca, era inevitable no excitarme con tales acciones, pero ¿qué tal si no era mi Taemin? Tenía miedo, pero a la vez no, sentí como lamian la punta de mi glande y enseguida pude sentir como me corrí de una manera tan rápida por aquellos juegos.
- ¡DEJAME! — dije de inmediato al entrar en razón, me sentía asqueroso por haber engañado a Taemin.
Desperté alterado ante aquel sueño como había sido tan, tan real, puedo asegurar que en verdad sentí aquello.
- ¿Qué es eso? — vi como algo se movía debajo de las sabanas, las cuales quite rápido, solo para encontrarme con un Taemin, que tenía mi miembro entre sus manos y su carita batida de semen, ahora todo tenía sentido, dio una lamida más a la punta de mi pene
- ¡Oh! Por fin despertaste Hyung — dijo como si no pasara nada — tenía ganas de jugar contigo, por eso me hice el dormido con mi hermano, para que se fuera rápido, pero creo que en verdad dormí unos minutos, cuando desperté tú también ya estabas dormido, pero te extrañe tanto que aun así quería jugar contigo. — espere a que terminara y lo jale de los brazos para que quedará sobre mí
- Juguemos entonces — puse tres dedos enfrente de él y comenzó a lamer, me encantaba como Taemin pasaba de ser un chico inocente a un chico pervertido. Cuando termino de lamer, fui metiendo uno a uno mis dedos, cambie nuestras posiciones y enseguida lo penetre, movimientos lentos, moderados y fuertes, tocaba una y otra vez el punto dulce de Taemin, podía escuchar como cada vez aumentaba sus gritos por más y diciendo mí nombre. ¿cómo pude sobrevivir estos dos años sin él?
- H…hyung — no deje que continuara porque devoré sus labios y después sus pezones, tan deliciosos botones, tan sensibles ante mi tacto — ¡hyung! — sentí algo tibio tocar mi piel, observe que era el líquido seminal de Taemin. Sentí que pronto terminaría yo también, así que salí de él para correrme fuera, pero él me recostó y succiono mi pene con su boca para tomar mi semen, yo solo lo observe sorprendido, él nunca había hecho eso.
- Esta marca de banana milk la retiraron del mercado hace dos años, ya la necesitaba de regreso
- Taemin ¿de dónde sacas tantas ocurrencias?
-No lo sé hyung, solo llegan de la nada — dijo volviéndose acostar sobre mí.