Rukawa sintió que se le salía el corazón, Akira había dicho esas palabras de forma tranquila y honesta, tanto que parecía que le habían atravesado el alma y un extraño impulso de decirle "te quiero" le vino a la mente pero tuvo que contener todo su ser.
- La próxima vez podemos ir a cenar a mi casa- Sendoh sonrió ampliamente.
Estaba por ser media noche cuando ambos chicos decidieron ir a dormir, la habitación de Sendoh era grande pero todo el desorden la hacía parecer más pequeña, cientos de artículos sobre Básquetbol llenaban el lugar, pero lo que realmente llamo la tención de Rukawa fueron las pilas de libros que Akira también tenia.
-tu puedes dormir en mi cama y yo utilizare el colchón extra- dijo el dueño de la desordenada habitación decorada en blanco y rojo mientras peleaba por sacar de bajo de la cama dicho colchón - No es necesario, tu quédate en la cama y yo- se acerco a Sendoh y de un solo movimiento saco el colchón- me quedare aquí- El rostro de Kaede quedo completamente cerca del de Akira y este último no logro evitar notar que lo que había pensado aquella tarde era realmente cierto, Rukawa era un chico increíblemente bello.
Aunque tenían planeado dormir, mantuvieron una larga plática hasta entrada la madrugada cuando al fin quedaron dormidos.
La luz que entraba por la ventana despertó a Rukawa, aun adormilado miró a su alrededor recordando que se encontraba en la habitación de Sendoh, al instante sonrió , con cuidado se levanto y miró a Akira aun dormido, su rostro completamente relajado le resultaba algo más que tierno, la respiración tranquila le parece relajante, sus labios… sus labios le parecían hermosos… y de nuevo el miedo, el pánico de ver el inminente rechazo de Akira si por algún motivo se enteraba de lo que Rukawa comenzaba a sentir. Cuando el dueño de la casa se removió en la cama anunciando que estaba por despertar Rukawa hizo lo contrario y se acosto de nuevo fingiendo seguir dormido.
Akira miró emocionado a un muy profundamente “dormido” Rukawa y le pareció tierno, a diferencia de lo que todos pensaban Kaede era una increíble persona y se sentía muy feliz de ser él quien pudiera descubrirlo.
-despierta dormilón- le dijo casi al oído mientras acariciaba con ternura el negro cabello de Rukawa, lo cual le provoco un escalofrio a Kaede- preparare el desayuno.
-no- dijo sentándose de golpe y poniéndose de pie al mismo tiempo, Sendoh lo miro confundido- debo irme ahora- continuo mientras juntaba sus cosas para alistarse, frente al aun muy sorprendido Sendoh
-oye no tienes que irte aun…- Rukawa no dijo nada y bajo por las escaleras –ey, espera, te acompañare a tu casa- le dijo bajando tras él
-no es necesario, muchas gracias por todo, nos veremos para entrenar- dijo llegando a la puerta
-eh, claro… cuidate- finalizo mirandó con tristeza como el otro se iba.
Sendoh se dejo caer en su sillón, se preguntaba si de alguna forma había molestado a Rukawa...
El tibre de la puerta sonó y Sendoh sonrio.
-Que bueno que reresaste!- comento mientras abria, pero su propia sonrisa desaparecio al ver la de Koshino -ah, pasa amigo.
-Uy, ahora ya nunca parecer feliz de verme
-bueno no esperaba que estuvieras tan temprano aqui despues de una fiesta
-ah, eso, no fue tan buena, ten estaba en tu puerta- dijo al tiempo que le entregaba un sobre blanco y luego pasaba como si nada por la casa de su amigo -asi que preferi venir a desayunar con ustedes
-eh?- Sendoh lo miraba como si no entendiera de que hablaba
-contigo y Rukawa, por cierto donde esta? Sigue dormido? Dicen que viver durmiendo- decia mientras miraba por todos lados- y quiero ver que tiene de bueno para que te interese tanto, porque yo no le veo nada especial- al escuchar las palabras de su amigo Sendoh se sintio molesto
-Todo él es especial!- Koshino lo miro sorprendido, algo estaba cambiando en su amigo.
-y... que es?- pregunto curioso Koshino miebtras miraba como Sendoh leia la carta, este nodijo nada y al mismo que pregunto solo le quedo suspurar y seguir mirando el televisor. Por fin Sebdoh termino de leer y despues de una serie de gestos indesifrables hizo con la misma carta una bola de papel.
-No es nada importante- Koshino lo miro dudoso pero prefirio no preguntar.
- Y por qué no se quedo Rukawa- comento al fin pensando que con eso podría cambiar el tema, pero vio como unicamente Akira parecio deprimido.
-No lo se, creo que se molesto conmigo, hice algo mal pero no se que... mañana nos toca entrenar pero creo que le llamare en un rato para saber si todi esta bien.
-calmate hombre, yo se que quieres ser su amigo, pero no crees que podrias estarlo asustando?- vio la confusion en el rostro de Sendoh- si a mi de la nada alguien con quien nunca habia hablado y solo lo habia visto en los partidos simplemente un día quisiera hacer todo conmigo me daría bastante miedo- finalizo casi sin interes pensando en que unicamente todo tenía que ver con la amistad.
Akira permanecía mirando por la ventana, ya era de noche, en un repentino movimiento tomó el telefono y marco el numero de Rukawa.
-Hola
- Hola, Kaede, soy yo
-Hola Sendoh
-mmmm algun día me llamaras "Akira"? - cuestiono casi infantil y cuando escucho una muy pequeña risa del otro lado... sin duda se sintio feliz - te vere mañana, cierto
-por favor se puntual- contestó a forma de afirmación haciendo estallar la risa del otro
- Gracias por haber venido a mi casa, me gusto que vinieras
-... gracias por invitarme, a mi... a mi me gusto mucho ir.
-Te vere mañana Kaede, descansa.
- Descansa... Akira- Sendoh quiso decir algo más pero Rukawa había colgado.
Sendoh miró por ultima vez la ventana para despues ir a dormir, sin embargo en el camino a su habitación vio la carta, en forma de bola, tirada en el piso, la tomo y la subio con el, estaba dispuesto a tirarla al bote de basura junto a su puerta pero en seguida recordo las palabras de Koshino... Todo esto de estar con Kaede solo tenia que ver con la amistad? Como es que le surgieron tantas ganas de estar con él si nunca antes habían hablado? Este era un nuevo sentimiento que no entendía, ¿era algo mas que la amistad o simplemente era una de sus variantes? Recordo cuando comenzó todo, aquel día que miró a Kaede practicando solo en aquella cancha, tal como él mismo lo hacia en el pasado, ese día lo vio tan solitario como el se sentia años a tras... Tal vez no era ni siquiera cariño, tal vez era solamente reconocerse por completo con alguien...
Cuando se trataba de Rukawa todo era complicado.