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Nymphetamine por Luna Shinigami

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NYMPHETAMINE
CAPITULO II


Nota: los personajes de Yu GI – Oh no pertenecen, este fic es sin animó de lucro.


**************

-Kaede, abre la puerta- repetía el rubio por décimo tercera vez en la noche, desde que su hijita había llegado donde Yugi, tomado el plato de ramen y encerrado en su habitación.

-no… duerme en el sofá…- grito la niña desde el otro lado de la puerta, la pequeña niña estaba sentada en la alfombra, con el cabello suelto y embutiéndose literalmente la sopa de fideos –tu malo… no me dejaste con Seto… no llamas a Midori… cachorro malo…-

Joey respiro agitado, esa niña era todo un problema y con un genio de los mil demonios. Yami y Yugi, veían como el rubio peleaba con su pequeña hija, Yugi trataba de ocultar su risa y Yami trataba en vano de reprenderlo porque estaba a punto de largarse a reír.

-salio idéntica al papá- dijo Yugi sonriendo.

-ni que lo digas…- suspiro cansado el rubio –Ok, Kaede me iré a dormir al sofá pero si tienes miedo en la noche, ni se te ocurra llamarme…-

-ja¡ no importa, papá le va a dar miedo, a Kaede no…- respondió una voz somnolienta de la pequeña.

Yami se acerco al rubio que intentaba inútilmente de abrir la puerta –ni lo intentes la pequeña gatita tiene su carácter y no te va abrir la puerta en toda la noche… vamos a tomar te…-

Los tres hombres se fueron a la pequeña sala, donde Joey intentaba poner todas sus neuronas en orden, ambos hombres sonrieron ante la mirada insatisfecha del rubio.

-¿Por qué vino envenenada la pequeña?- pregunto Yami interesado, sin dejar de acariciar el vientre de Yugi.

-porque me pelee con ella, quería jugar con el deck de Kaiba, seguro el maldito ricachon nos mata a los dos… luego que porque no quería llamar a Midori…- suspiro cansado –no se que voy a hacer con esa niña, sin Midori que me ayude a controlarla, a veces creo que necesita que alguien la ponga en su lugar, que le enseñe disciplina… antes Midori lo hacia, pero desde que dejamos Hong – Kong, a sido imposible…-

Yugi se enderezo un poco –Joey…necesito preguntarte algo… soy tu amigo y como tal me preocupo, hace tres años desapareciste de la faz de la tierra y luego vuelves con una niña, con tu hija… pero ¿Qué paso? ¿Quién es Midori?, nunca te vimos novia en el colegio a decir verdad, los últimos dos meses estabas actuando bastante extraño, tenso, molesto e irritable… y luego te esfumaste como Hudini… ¿Qué paso?, es más yo pensé que querias a May…-

Joey tomo un poco de té, esa era la conversación que había estado evitando, los últimos tres años, pero sabia que podía confiar en ellos.

-Yugi… Yami, yo nunca quise irme, pero no tenia de otra, Kaede venia en camino y yo debía irme, si mi padre se hubiera enterado que la niña existía, era capaz de venderla…- la cara de sus amigos le daban a entender que continuara –Yugi, hace unos diez años empezaron a ver ciertas anomalías en los hombres y las mujeres, digo anomalías genéticas, mujeres con la facultad de ser fertilizadoras y hombres con la capacidad de ser fertilizados, pero esto se comenzó a ser publico hace como dos años, cuando entre parejas homosexuales de hombres, uno de los dos quedaba en estado, lo mismo que las mujeres una de ellas había fertilizado… por eso no me extrañe al verte en ese estado… amigo, tenia la leve sospecha que tu serias el materno en este caso…-

Yami sabia perfectamente bien para donde iban las cosas, ne cambio Yugi no entendía nada –que quieres decir? ¿Qué tiene que ver eso contigo?-

-Yugi, amigo con la mano en el corazón, dime ¿Kaede… a quien se parece? Y no me vayas a mentir… no importa cual sea tu respuesta-

El chico de ojos violetas se sonrojo, era imposible pero Joey le había pedido la verdad –se parece a Kaiba…- dijo esperando que el rubio amigo no reaccionara mal, por decirle que su única hija se parecía a una de las personas que más odiaba en el mundo.

-no, no se parece a Kaiba, es idéntica… ese genio inmanejable, creerse dueña del mundo y tratar a la gente como se le da la gana…el cabello castaño, los ojos azules… no creo que deba darles más pistas –el rubio sonrió a la cara de espanto de Yugi, que trataba de balbucear con esfuerzo.

El antiguo faraón, viendo la imposibilidad comunicativa de su pareja decidió hablar –así que Kaede es hija de Kaiba-

-bingo amigo… es hija de él y mía… en este caso yo fui el materno, me fui de domino City cuando tenia dos meses de embarazo, era eso o abortar o que mi papá me la sacara a punta de golpes…fue difícil, estaba solo y tenia que trabajar de sol a sol, aunque valió la pena… pero cada vez que la veo, miro el retrato en miniatura de Seto Kaiba…- suspiro Joey, mostrando sus ojos mieles tristes.

Yugi se levanto del lado de Yami y se sentó junto a Joey, tratando de abrazarlo, como consolándolo -¿porque no nos dijiste nada? Hubiéramos ayudado, hubiéramos hecho algo…-

-todo era inútil, por un lado mi padre, por el otro la escuela, por otro Kaiba…no hubiera resistido un segundo más…-

El faraón lo miraba seriamente –supongo que el sacerdote no tiene ni la más remota idea que la niña es hija suya…-

-NO… Kaiba es capaz de encerrarme en la mansión y no dejarme salir nunca más de ella, aparte que estaría lleno de hijos en menos de lo que canta un gallo y no, muchas gracias yo paso…- lo dijo medio en serio y medio en broma.

-no tenia ni idea que había algo entre tu y el sacerdote, digo no se podían ni ver, se detestaban a muerte… ni se hablaban a menos que fuera para gritarse y golpearse…- dijo el faraón un poco intranquilo.

-¿verdad?, esa relación se volvió algo masoquista, Kaiba no quería que no respirase si no le pedía permiso, todo empezó extrañamente como un juego para los dos, pero yo termine colocando mi corazón en el duelo y de alguna forma extraña se que él también, pero no podía soportar su presencia, no podía soportar su posesión, su forma de amar tan sádica y masoquista a la vez… Yami, Seto no entiende mucho del amor y todo lo transforma en posesión, si algo entra en sus dominios, ese algo nunca más podrá obtener libertad, no quería estar toda mi vida dependiendo del estado de animo de su "alteza" Seto Kaiba…- suspiro evitando que una lagrima saliera de sus ojos –era tierno, cuidadoso y romántico, pero también era antipático, hostil y rudo… como muchas personalidades dentro de un mismo ser, Seto es alguien dual…pero…-

-demasiado posesivo, con algo que es de su entera propiedad…- termino de decir Yami, al ver el motivo por el cual se alejo Joey de domino City

-exacto…Seto Kaiba es muy posesivo… y francamente no quiero repetir la ultima vez que nos vimos…- respiro cansado, mirando dulcemente a Yugi quien le sonreí –duerme un poco Yugi, el bebé necesita dormir, yo dormiré en el sofá, hasta que a Koneko se le de la gana de dejarme dormir junto a ella…-ambos chicos no querían irse –vamos larguense que tengo sueño, además mañana tenemos un duelo…-

ambos chicos se fueron dejando a Joey perdido en sus pensamientos, en sus recuerdos, cuando no escucho ni un solo respiro más en la casa, se puso a llorar, él no hubiera querido volver a domino City, pero todo lo hacia por su pequeña… se preguntaba por que las cosas habían tenido que terminar así, tal vez si todo hubiera sido diferente, Kaede hubiera tenido juntos a sus padres, en un buen ambiente, volvió a llorar, no podía permitirse perder un duelo, si lo hacia él mismo le contaría a Kaiba que Kaede era hija suya… todo lo hacia por ella, por esa pequeña dueña de su alma, no le importaría que tenia que hacer… Kaede era lo más importante y si por esto debía volver con Kaiba y sus condiciones lo haria. Saco lentamente de su gabardina una pequeña agenda digital y busco el teléfono de alguien que le podía ayudar.

-Midori Hiwatori…- murmuro entre los labios y tomo el teléfono y llamo.

Al otro lado de la línea una chica pelirroja que estaba en el séptimo sueño, cuando comenzó a sonar el molesto teléfono, tapo su rostro con una almohada pero el sonido no cesaba, con algo de poca motricidad alcanzo el teléfono, claro luego de haber botado un vaso, el reloj, unas monedas y una pequeña bailarina.

-demonios….- murmuro por lo bajo – con quien hablo?????- dijo disgustada y somnolienta.

--con Joey…-

El sueño se le paso de inmediato y se sentó en la cama, solo ese nombre la había hecho despertar -¿estas bien? ¿Qué paso? ¿Algo le paso a Kaede?-

--no, tranquila…solo, quería hablar contigo…- dijo cansado el rubio.

-supongo que estas así porque viste al padre de la niña… o me equivoco- dijo la pelirroja, acomodando algunos mechones que caían en su rostro, del otro lado solo se escucho un suspiro –Joey sabes que te adoro, que eres muy importante para mi, pero deberías decirle a ese hombre que existe Kaede, tal vez…-

-lo se, Midori… lo se… se que debería, se que por ese motivo volví, pero tengo miedo y ¿si me quita a Koneko?, si la arrebata de mi vida, solo por ser una Kaiba, no se que voy a hacer…- gruesas lagrimas caían ahora por el rostro del rubio.

-hacer lo que creas conveniente para Kaede, sabes que tendremos que operarla… Joey, eso no da espera…- siguió escuchando los lamentos entre cortados del rubio –hagamos una cosa, mañana recógeme en el aeropuerto a eso de las nueve de la mañana, ahora mismo me visto y me voy…-

-pero Midori…- trato de refutar el rubio.

-Midori nada… además quiero revisar a Kaede, no por nada soy su medico de cabecera ¿no es verdad?, Mata Ne¡¡¡¡- grito la pelirroja colgándole el teléfono aun impactado rubio.

******************

La mansión Kaiba estaba muy callada, ya que su dueño se encontraba en su despacho como un león enjaulado.

-demonios, nada… nada sobre la madre de la niña…- grito desesperado botando los papeles de su escritorio, había mandado a averiguar sobre la vida del cachorro, pero seguía sin haber nada, viajes, solo papeles de viajes, a Francia, Inglaterra, china, América y hong-kong… allí se la pasaba la mayor parte del tiempo, allí es donde debía buscar con ahínco, pero nada, esto ya lo estaba frustrando, no podía ser que la madre de la niña no existiera…trato de clamarse, de repente, la madre había muerto o los había abandonado, pero quien seria tan estupida de dejar al cachorro, después de haberle atado con la cadena más invencible del mundo, un hijo…

si Joey hubiera sudo mujer, seguramente se la pasaría de embarazo en embarazo, porque el lo hubiera dejado en ese estado todas las veces que hubiera sido posible, sonrió ante su tonto pensamiento, aunque hubiera sido agradable tener un hijo del rubio y de él, alguien a quien dejarle la compañía, alguien con quien compartir… debería buscarse una mujer y dejar de obsesionarse tanto con el rubio, pero es que lo tenia tan tatuado en su piel, aun recordaba como ese pequeño peleonero se le había entregado, como aquel cuerpo se tensionaba de placer y gritaba su nombre en medio de un orgasmo.

Aun recordaba como pudo subyugar aquel cuerpo virgen del rubio, como un niño, porque eso era, un niño de 16 años entregándose por primera vez, aunque él también era un adolescente de la misma edad, pero le había parecido fantástico, domar a semejante fiera.

Aunque el había arruinado todo, por sus malditos celos, por su maldita manera de amar, por obsesionarse tanto hasta el punto de llegar a lastimarlo, si porque el cachorro no se hubiera alejado de él, si no lo hubiera lastimado, por idiota, en su plan perfecto nunca comprendió que debía amarlo no encerrarlo.

Se sentó de nuevo y siguió investigando más sobre la vieja vida de Joey Wheeler.

*****************

Joey se levanto con su conocido dolor de cabeza, reparo la pésima posición en la que se había acostado, trato de levantarse pero un pequeño peso sobre él lo evito, miro hacia abajo y vio como su pequeña gatita, se encontraba encima de él, no pudo evitar sonreír, siempre lo hacia, después de pelear, siempre terminaba en sus brazos, abrazándolo fuertemente como temiendo que en la noche se le fuera a escapar, se puso a pensar detenidamente eso, hasta en lo más mínimo, esa pequeña era una Kaiba de verdad, sonrió de nuevo, a veces le molestaba que su pequeña se pareciera tanto a él, pero por otro lado le demostraba que desde el fondo de su alma aun lo amaba. Se levanto despacio, tomando en sus brazos bonitos, la pequeña figura de su hija y le dio un beso sonoro en la frente.

-princesa… despierta….-

-Kaede dormir… cachorro molesto…- repetía entre sueños.

A el rubio le salio la gótica tipo anime en la frente, hasta dormida peleaba con él –Kaede, si no despiertas, no podremos ir a recoger a mamá Midori…-

-estoy despierta… estoy despierta…- dijo sentándose en el regazo de su padre y abriendo mucho sus ojos azules bonitos.

-ve a bañarte y recogeremos a Midori en el aeropuerto…- se levanto y fue a arreglar el típico desorden que tendría la pequeña en la habitación.

-dios mío, en lo único que se parece a mi, es en lo desordenada…- dijo cansadamente mientras recogía el desorden por donde había pasado el huracán al que él llamaba hija.

Yugi también despertó y lo vio arreglando el desorden, por lo que sonrió un poco, el rubio se dio la vuelta y vio a Yugi con un pantalón negro y una camisa grande hasta las rodillas de color violeta.

-ser padre te cambio la vida…¿no es verdad?- dijo Yugi tomando con una mano pequeña su vientre.

-si y nunca me he arrepentido de haberla tenido…- sonrió verdaderamente el rubio –Yugi ¿Cuántos meses tienes?-

-cuatro….- sonrió –aunque no se como van a reaccionar los muchachos… digo… aun es un poco natural él que yo pueda engendrar…-

-si les cae bien… bueno y si no, pues no importa, mientras ese bebé los tenga a ustedes dos y ustedes dos a él, ¿Qué importa lo que digan, piensen o hagan los demás?, además yo también puedo engendrar… se te olvida… aunque pensándolo bien, somos los hombres más de malas del planeta… 1 hombre de 10.000.000, puede quedar embarazado y míranos….- sonrió el rubio.

-Joey ¿te dolió?... digo te dolió cuando lo tuviste… te practicaron cesárea o algo así…-

Joey palideció, si le decía como era verdaderamente el parto, el pequeño se asustaría…- duele un poco, porque dado que un no se tienen muchos registros de los nacimientos, no es posible aplicar sedantes o algo así, así que toca parto normal… aunque después todo vale la pena…-

-parto… normal?????- enmudeció Yugi –pero como… somos hombres….-

-oye…. Aun así quedamos en este estado… parto normal, el recto se forma para el canal del parto…-miro la expresión asustada del menor –mira a eso de las nueve, viene Midori, es mi medico, ella atendió mí parto en Hong-Kong, es muy buena y se especializa en nuestros casos raros… cuando ella llegue podemos pedirle que te haga un chequeo…-

-harías eso por mi Joey, te lo agradezco…- dijo Yugi regalándome un besito en la mejilla.

-claro amigo y vamonos porque Kaede debe estar como un león hambriento, es insoportable cuando tiene hambre…- respondió rodando los ojos recordando las pataletas de su querida hija, cuando de comida se trataba.

-igualita al padre… ¿pero a cual de los dos?- esa voz potente de Yami lo hizo casi caerse de para atrás.

-gracias Yami, yo sabia que eras un buen amigo…- dijo sarcásticamente, para luego fijarse en un punto café con dorado… unos ojitos azules brillaban con la intensidad de las llamas del mismo infierno.

-papi malo, ya son las 8:30… Midori no tarda en llegar…- no que no, la niña es un genio *o*

Yami suspiro, Yugi sonrió y a Joey le caía una pequeña gota en la cabeza –hasta la ultima molécula de esta niña es de Kaiba…- susurro con sarcasmo.

Tomo la niña entre sus manos y se dirigieron a comer (si se han dado cuenta que casi no los saco de la cocina… ¡¡¡¡glotones¡¡¡)

Yami miraba fijamente a la niña –Joey, te has dado cuenta que Kaede es demasiado inteligente para una niña de su edad….-

-claro amigo, ya trata de escribir, aunque le queda más difícil que leer, el reloj también lo lee, eso fue lo primero que aprendió, a reconocer los relojes…-

La niña sonrió, su papi rubio siempre le había dicho que ella era muy inteligente, pero que se lo dijera el señor con cabello de erizo, la hacia sentir importante.

-Kaede muy inteligente…- dijo la niña de manera tan tierna que saco una sonrisa a los tres hombres.

Comieron rápidamente y se dirigieron al aeropuerto en el carro de Yami, que era viejito pero servia, de un color azul oscuro.

Caminaron lentamente, la niña se veía nerviosa, porque estrujaba cada vez más su pequeño abrigo blanco, su vestidito azul rozaba casi el piso (recuerdan esos vestiditos repopolludos, con un moño atrás ¬¬, no me culpen, Joey le compra la ropa), sus zapatos y medias del mismo color, tenia el cabello suelto y una pequeña diadema blanca, con dragoncitos alrededor… ¿Por qué todo en forma de dragón?, porque inconscientemente Joey siempre le compraba cosas que tuvieran la figura de dragones.

Por los grandes megáfonos se escuchaba la voz sin vida de la telefonista…"vuelo 715 desde Hong-Kong, destino domino City, descarga en la puerta 6 de internacional"

Kaede comenzó a saltar de un lado a otro, gritando a todo pulmón…-MAMA MIDORI… LLEGO MAMA MIDORI…- llamando la atención de casi todas las personas del puente internacional del aeropuerto.

-calmate gata escandalosa…- dijo la voz de una mujer de unos 26 años, con unos pantalones blancos, un buzo negro, una chaqueta y su cabello pelirrojo hasta la cintura.

La niña de dos saltos llego a la mujer y le dio un pico en la mejilla –mamá Midori….-

Joey se acerco con sus dos amigos –Midori… como estas…muy agitado el viaje?-

-bien… querido, pero estoy cansada de estar sentada, me duele el trasero … y ellos…- pregunto señalando a los amigos de Joey.

-serias tan amable de controlar tu vocabulario Midori, ellos son mis amigos, Yugi y Yami…- la regaño el rubio.

La mujer se acerco a ellos dándole a cada uno un pico en la mejilla (es decir un beso en la mejilla) –mucho gusto, soy Midori Hiwatori… la amante furtiva del rubio, aunque lo niegue….-

Yami sonrió y Yugi se sonrojo, Joey acostumbrado a todas las locuras de su amiga –Midori… ya deja las estupideces… más bien vamonos que en una hora comienzan los duelos…- el rubio acoto.

Caminaron despacio y Midori miraba inquisitivamente con sus ojos grises a Yugi y eso lo hacia poner nervioso –ya te hiciste un chequeo????- pregunto seriamente por primera vez la pelirroja.

-Hn????- respondió Yugi.

-el bebé, en tu estado ya no deberías estar tanto de pie… y deberías controlar el peso, estas muy delgado y no nutres lo suficiente al feto….- dijo mirando no a Yugi sino a Yami, ya que habían llegado al estacionamiento del aeropuerto –no deberías dejar que se canse tanto…- dijo mirando fijamente a Yami, como reprochándole.

-se lo he dicho pero no me hace caso…y usted como es que sabe de estos casos?- pregunto serio, pues él no sabia quien era esa molestia pelirroja.

-soy doctora de biogenética de la universidad de Harvard, además soy ginobstetra graduada en Oxford y con un post grado en embarazos en casos especiales de la universidad de Cambrich, tanto e caso femenino como masculino…- el currículo era impresionante –por eso le pregunto sobre los chequeos, yo no tendría ningún inconveniente en observarlo…-

Todos quedaron callados, siguiendo fijamente el camino hasta que Yami venció el silencio –gracias, Dra. Hiwatori… ha ido tres veces a chequeos, pero no sabemos donde ir… su caso es especial…y no le han dado nada en específico…-

La pelirroja sonrió, jugando con el cabello castaño de la pequeña Kaede que estaba en sus brazos –no hay de que… y no me diga Dra., que me hace sentir vieja y no lo soy… vamos a la susodicha corporación esa y luego podré atenderlo, tengo todo lo que necesito en mis maletas… lo que me recuerda –dijo mirando a Joey – tengo que revisar a Kaede, a ver si le cambiamos las medicinas o le damos otras… más suaves…-

El rubio solo asintió, y Kaede empezó a hacer pucheros –no mamá Midori, pastillas no… además ya no duele cabeza a Kaede...-

La pelirroja la miro fijamente sonriendo –no seas terca, además dijimos que no te iba a dar pastillas por cuatro meses y ya pasaron, haz cálculos, además son pequeñitas y de sabores ¿Qué me dices?-

-bueno…- la niña sonrió también como pocas veces lo hacia y volteo a ver a su rubio padre que había quedado callado, se alejo de los brazos de Midori y se acurruco en los brazos de su padre, mientras le daba besitos por todo el rostro bonito de su cachorro –papi no triste… papi feliz…- le dijo la niña y con los dedos pequeños intentaba formar una sonrisa en los labios de su padre, estirándolos.

-ok, Koneko, papi feliz…mira…- dijo el rubio sonriendo, derritiendo el corazón de su hija que se acostó más en su pecho… Joey miro a Yugi y a Yami, sabia que debía darles una explicación lo suficientemente buena como para reparar el comentario indiscreto de su amiga.

-llegamos…- repuso el faraón, viendo la corporación Kaiba.

-fiuuuuu… dios mío, este tipo esta forrado en dinero…- dijo al viento cuando salio del vehículo, ayudando a salir a Yugi –te dije que no tenias que hacer fuerza…bueno y si no te lo dije, no la puedes hacer…- regaño la mujer.

Joey sonrió, cuando el estaba en ese estado Midori lo trataba igual o peor, pero el sabia porque, ella había presenciado dos abortos involuntarios por parte de varones fecundados y había quedado medio paranoica con el caso. Acomodo a su hija en sus hombros y camino firmemente, cuando escucho balbucear cosas a su pequeña "idiotas" "tonta" "bastard" "baka", no entendió hasta que vio a sus amigos esperándolos en la entrada de la corporación de Kaiba, sonrió pesadamente, su hija no cambiaria ni porque pasaran mil años.

Yami tomo de la cintura a Yugi y Midori se le colgó en el brazo a el rubio –por lo visto a Koneko no le gustan tus amigos y menos la que tiene pinta de mujerzuela de la calle…- susurro en el oído.

-Midori, hazme el favor de callarte… ¿vale?...- volvió a susurrar.

-hola…- fue el saludo de todos, allí estaban Bakura, Tristan, tea, Duke y Mai, que miraba con cara de pocos amigos a la pelirroja.

-donde esta Serenity????- pregunto el rubio.

Tristan palideció –este… en casa de tu padre…ya sabes que ella lo visita de vez en cuando con tu mamá y bueno…-

Joey sonrió –no importa amigo….- pero la niña en sus hombros tembló, había reconocido la palabra "padre", el padre de su papá era un monstruo y le dio miedo, no sabia porque pero le daba mucho miedo.

Joey sintió el lejano temblor de la niña, pero no le dio mucha importancia, tal vez estaba haciendo mucho frió…

Duke se acerco de manera coqueta donde estaba Joey y le dijo –amigo ya no presentas…- refiriéndose a la mujer.

-mamá Midori…- dijo Kaede, viendo fijamente a la rubia que parecía estar cocinándose a fuego lento. Todos quedaron en una pieza, bueno menos Yugi y Yami que no quisieron desmentir a la pequeña, así que allí estaba la fulana madre de la niña, pero no se parecía en nada a la pequeña… May sonrió, posiblemente la mocosa no era hija de Joey… digo la genética no se puede equivocar tanto, Joey era rubio, esa mujer pelirroja y la niña con el cabello café, lo mismo que son sus ojos, mieles + grises = azules… imposible, la mocosa insoportable no era hija del rubio, solo tenia que hacérselo saber. (En el anime la genética SI ES ERRONEA, no recuerdan Sailor Moon.. Serena =rubia de ojos azules + darien= pelinegro de ojos azules = Rini o chibiusa =pelirosada de ojos rojos… a menos que le haya plantado cachos la rubia al Tuxedo Mask… uno nunca sabe )

-Mucho gusto, Midori Hiwatori….- respondió ne modo de venia, entraron a la torre para poder empezar los duelos, fue allí donde vieron a Kaiba peleando con un tipo de cabello rubio cenizo… preciso llegaron cuando el peli castaño saco el dragón blanco de ojos azules y derroto de manera contundente a su contrincante, Kaede sonrió, el de ojos azules que le había caido tan bien tenia un dragón como su papi.. Sonrió y sus ojos azules brillaron con fuerza, le pidió a su padre que la bajara y salio corriendo hasta donde el castaño.

-SETOOOO….- grito entre la multitud y se le lanzo a los brazos cariñosos del castaño, luego de depositar un beso en la mejilla del asombrado dueño de Kaiba Corp –felicitaciones¡¡¡¡¡¡¡¡-

-hola princesa….- dijo en un tono muy suave, mientras la niña se acomodaba más en su regazo, casi todos dejaron caer sus mandíbulas hasta el piso.

El rubio se sonrojo… Midori lo miro atentamente y sonrió –la sangre tira Joey, no se te olvide eso…- miro fijamente a los dos dragones –definitivamente son dos gotas de agua…-

-ni que lo digas…- suspiro cansado al ver acercarse a Kaiba y obviamente lo puso nervioso. –Ven amor…- le dijo a la niña.

-no amor… se llama Seto…- dijo la niña, dejando al rubio sonrojado y a todos sus congéneres riéndose a carcajadas por la ocurrencia de la niña.

-no le decía a él, te decía a ti…¡¡¡¡¡¡¡¡¡- grito el rubio llamando la atención, bueno, llamando aun más la atención, vamos… no era muy normal ver al témpano de hielo Kaiba con una niña en brazos y que esta le hablara con tanta familiaridad, tampoco era normal ver al clan Yugi juntos de nuevo y menos era normal que la hija de Wheeler se pareciera tanto a Kaiba.

-Seto… te presento a mamá Midori…- dijo la niña en tono solemne, Kaiba cambio de humor inmediatamente, aquella pelirroja se amedrento por los ojos azules tan fríos y que brillaban promesas de muerte para ella, por lo general los gemelos de esos ojos dígase Kaede, nunca la habían visto de esa forma, como si con ellos la pudieran matar, empezó a sudar, lo que decía Joey respecto a ese hombre era cierto, mejor aclarar las cosas antes de que su cuerpo fuera encontrado en cualquier basurero de domino City, se escondió un poco a la espalda de Joey y hablo entre cortado –este… mucho gusto… Midori Hiwatori… amiga de la familia…- dijo rogando a todos los dioses que el ojiazul le creyera, pero por lo visto no había creído ni una sola de sus palabras.

Todo el mundo sintió una fuerte tensión, que obviamente se podía cortar con un cuchillo, sobre todo el rubio la sintió, sabia que si no hablaba a su amiga le iría mal – es cierto, Kaiba, Midori es mi amiga y nuestro medico de cabecera –dijo señalando a la niña- desde siempre dice mamá Midori porque siempre la ha visto a ella…- dijo en forma de aclarar las cosas, viendo a los ojos a Kaiba, para asegurarle que no le estaba mintiendo, los ojos del castaño dejaron de ser tan asesinos, y se giro con la niña en brazos –oye…. Mi hija es la que llevas en tus brazos….- pero el castaño ni le prestaba atención, solo se escuchaba la risa audible de la niña- oye imbecil, detente ahí…- grito de nuevo saliendo a correr detrás de Kaiba, seguido por Tristan y Duke.

Midori respiro por fin, luego vio a Yugi y a Yami que sonreia un poco… pero antes de poderles hablar, la voz ponzoñosa de May la detuvo –es cierto que no es la madre de la niña??? O solo lo hiciste para que Kaiba no te matara…- dijo mirándola altivamente.

-pues "señorita", la verdad es que yo no soy la madre de la niña… aunque no le niego que me hubiera encantado… por otra parte soy siete años mayor que Joey, creo que no puedo ser tan irresponsable y si mi disculpa tengo otras que hacer con mi tiempo que estarlo perdiendo son usted…- dijo seriamente.

La rubia sonrió –sabia que me voy a convertir en la madrastra de esa niña…- dijo con tono burlo –y haré que usted y esa mocosa salgan de la vida de Joey…-

Midori la miro fijamente para luego soltar una buena carcajada –usted???, no me diga, en el utópico caso de que el rubio bonito le hiciera caso, ¿cree que dejaría a esa niña, por una rubia oxigenada y bien siberiana….?, ni se lo crea, además la "madre" verdadera de la niña, es una persona hermosa y ni en mil años usted le llegaría ni a los talones, tiene clase, elegancia, fineza, es hermosa… cualidades que déjeme decirle… usted no posee….- la chica se fue hasta donde se encontraban el par de chicos de cabellos que desafiaban la gravedad.

-que es siberiana????- pregunto Yami intrigado.

-Pues no se sabe si es loba o perra, o una mezcla de juntas…- dijo en tono cansado… -oigan a donde se llevo ese sicótico a la niña????-

Tea se acerco de manera suave y le dijo –ni idea, pero Tristan y Duke le ayudaran a traerla…-

-si además dudo que Kaiba- san, le haga algún daño a la pequeña –acoto el chico de cabello albino.

**************

Joey corría como desesperado detrás de Kaiba y es que en ese maldito momento todos los duelistas se le atravesaban, ya no veía no a Tristan ni a Duke… fue allí donde lo vio, subiendo aun ascensor, no supo como, pero pudo entrar en el momento que las puertas fueron cerradas.

-oye tu idiota….¿que demonios te pasa???- grito viendo al castaño con una mueca que podía denominarse divertida y la niña apunto de soltar la carcajada, sino que se tapaba la boca.

-nada… solo que la princesa me dijo que tenía hambre y la invite a comer…- respondió tranquilo.

Joey miro a la niña -¿de nuevo tienes hambre???... vas terminar como un cero… redonda…- dijo asombrado, no hace mucho habían desayunado. Lo próximo que sintió fue un golpe en el hombro.

-cachorro tonto…- dijo enojada, acurrucándose en el pecho confortable del castaño y este le acariciaba el cabello suavemente con una mano, por un momento Joey sintió que todo el rencor y la rabia que le tenia, se había esfumado, su amiga tenia razón "la sangre tira", se sintió tan feliz que sonrió de forma sincera, hay estaban juntos los amores de su vida, sin saberlo se acerco un poco al ojiazul y se recostó sobre el hombro de este, como por mero instinto familiar, Seto lo sintió, recostarse sobre su hombro, se sentía tan bien ese gesto tan hermoso, volteo a ver al cachorro y a su hija, juntos tenían los ojos cerrados aspirando el olor impregnado de él… también se permitió emitir una pequeña sonrisa, jurándose a él mismo que no importaba como, él tendría no solo a el rubio sino a su pequeña, si era posible, le daría su apellido ya que por lo visto juntos estaban solos en el mundo. Ya no importaba de quien era esa pequeña, si el cachorro le diera una oportunidad Kaede seria su hija sin importar nada…

Las puertas se abrieron y Joey se permitió bajar a la realidad, se separo de Seto Kaiba muy sonrojado, se había dejado llevar por el momento, cuando miro la oficina la vio… mmmmmm…. Diferente, tenía unos juegos de video, unos juguetes y una mesa perfectamente servida con tres platos de ramen…

-princesa…- murmuro el ceo…

-padre, no molestes…- dijo acurrucándose más en sus brazos.

El castaño se sonrojo, aquella niña le había dicho, no, la pequeña se equivoco cuando lo nombro, eso era todo… en cambio el rubio se sorprendió, nunca Kaede le había dicho padre… papi.. Papá… cachorro, solo lo llamaba padre para los duelos… nunca cuando estaba casi somnolienta, seguramente había sentido algo por Kaiba mientras la sostenía en brazos ya que casi estaba dormida.

-acuéstala en el sillón… por lo visto pudiste dormir a ese huracán…- suspiro derrotado.

Kaiba lo obedeció y acostó a la niña, colocándole encima su abrigo negro para que no sintiera frió.

-ya tenias preparado todo esto ¿no es verdad Kaiba???- dijo mirándolo a los ojos –porque lo haces???, porque intentas ganarte a mi hija???, entre tu y yo ya no hay nada y lo sabes…- termino diciendo seriamente.

-lo se… solo me preguntaba….- dijo acercándose lentamente a Joey tomándolo por la cintura y poniendo nervioso al chico –porque si ya no sientes nada por mi… tiemblas con un solo roce…- luego sin pedir premiso tomo la nuca del joven rubio y lo hizo hacerse hacia delante, robándole un beso hambriento, Joey intentaba quitarse al ojiazul de encima, pero luego dejo de resistirse y correspondió el beso hambriento y salvaje.

Cuando se separaron, Joey miro al castaño con un gesto resignado…- yo nunca dije que no sintiera nada por ti… yo dije que tu y yo ya no teníamos nada…-

-aun me amas????--- pregunto el ojiazul, mirándolo con un brillo de esperanza en los ojos.

-si… pero aun no olvido todo lo que paso entre nosotros y francamente no me creo capaz de perdonarte, me lastimaste, tanto física como mentalmente, sin contar que volviste mi corazón pedazos…- dijo sintiendo que una lagrima caía de sus ojos ambarinos.

-era un maldito adolescente… no media las consecuencias de mis actos, simplemente actué…- trato de excusarse, él lo sabia.

-como un animal… tu no sabes amar… aunque aun te amo, no puedo permitir que me hagas daño, ahora no estoy solo –dijo mirando de reojo a la niña –ahora tengo alguien por la cual vivir y responder, así que no puedo que tu posesión haga de mi vida un infierno… lo siento Seto…-

-donde esta la madre de la niña???, es por ella ¿verdad?, es por una mal nacida que te dejo junto con la niña, sin importarle nada…- sus ojos habían pasado de la culpa a la rabia en menos de un parpadeo.

-"ella" Seto, no me importa…- dijo resignado, si Kaiba supiera.

-ella si importa, me acusas de romperte el corazón , pero no duraste nada en revolcarte con cualquier puta que se te paso por el camino y dejarla embarazada…olvidaste las noches y las días que pasaste conmigo, y te revolcaste como un perro con esa maldita mujer¡¡¡¡¡¡¡- se le acabo la paciencia a Kaiba (como si alguna vez hubiera tenido paciencia ¬¬).

-ya basta, no te permito que me insultes… tu fuiste, tu… tu… eres un bastardo¡¡¡¡- esa conversación se estaba yendo por los gritos, así que el ojiazul tomo a Joey y lo encerró en la otra habitación para no despertar a la niña.

-claro¡¡¡¡ ahora yo soy el bastardo… pero nunca, escúchame bien, volví a estar con nadie, pero tu.,… bien que tuviste esa cosa dispuesta que tienes en medio de las piernas para enterrarla en una mujer ¿verdad?, no me dejaste porque te había lastimado, me dejaste para poder tener una familia… admítelo¡¡¡¡¡¡- las cosas definitivamente se estaban saliendo de control.

El rubio lo miro con rabia –POR DIOS Kaiba… ME ALEJE PORQUE ME LASTIMASTE, O SE TE OLVIDA QUE EN ESTA MISMA HABITACI”N ME VIOLASTE¡¡¡¡- grito sacando la rabia de su corazón, sus lagrimas caían a raudal por su rostro de porcelana, cayo de rodillas como queriendo alejar esa maldita experiencia de la cabeza. Seto se sintió como un infeliz bastardo (lo eres, dragón, lo eres *o*).

-yo… no quería hacerte daño… yo solo…- trato de murmurar cosas inteligibles, allí estaba el porque de la huida del rubio, él lo había insultado, degradado y violado en un día de lluvia, después el cachorro no quiso volver junto a él y dos meses después desapareció de la faz de la tierra.

Trato de acariciar a Joey y este se dejo, ambos en el suelo, sintiendo el calor del otro –yo no quería, te lo juro… lo que menos quería era hacerte daño…-

Joey siguió llorando –ese día me dijiste que solo servia para puta… que era lo que mejor sabia hacer… y que tu no habías sido el único en mi vida… que dudabas de mi fidelidad, que me había revolcado con la mitad de la escuela y que solo servia para abrir las piernas, siempre dispuesto para cuando tu quisieras, que no era más que eso…- seguía llorando, el castaño recordó ese maldito día y ¿Qué lo había orillado a hacer eso con su cachorro?, pues la Zorra de la May robándole un beso muy apasionado, luego no supo más…solo que tampoco quiso entender razones.

Beso los rubios cabellos de su cachorro y comenzó a llorar como si de un niño se tratase… aferrándose a Joey como un niño perdido, lloraba como pidiéndole excusa de lo bastardo que había sido con él. Acaricio la espalda y trato de reconfortarlo.

-perdóname… yo no se amar y pensé que habías jugado conmigo, como suele hacerlo todo el mundo… pensé que solo querias burlarte de mi, que no tome en cuenta nada…-

-ni siquiera cuando dije que te amaba más que mi vida…???? Ni siquiera cuando te dije que no me importaba tu dinero???, que si ese mismo día renunciaras a Kaiba Corp, yo seria capaz de vivir debajo de un puente solo por estar contigo…yo nunca quise jugar contigo.. Yo te amaba y te amo…- suspiro el rubio limpiándose las lagrimas.

-solo que no puedes perdonarme…-

El rubio solo asintió, aun en brazos de Kaiba, pero algo los distrajo, la pequeña niña los veía desde la puerta y sonreía.

-ven Koneko…- dijo Joey y la niña avanzo a pasos rápidos y se acomodo en le pecho de su padre que estaba recostado sobre Kaiba que tenia las piernas abiertas y en ellas el cuerpo del cachorro.

-a papi le gusta Seto ¿ne?- dijo divertida.

-si Koneko, a papi le gusta Seto…- dijo el rubio en media voz, haciendo que Kaiba se sintiera entre complacido e incomodo por estar donde nadie lo había llamado, Kaede volvió a mirar a Seto y le pregunto -¿a Seto le gusta mi papi?

Kaiba la miro un rato –no a Seto no le gusta tu papi… Seto ama a tu papi…- le respondió sonriéndole, dándole un beso en la frente a lo cual la niña sonrió.

-como una familia…- respondió la pequeña acomodándose entre los dos –Kaede quiere a Seto… Kaede quiere a padre… pero papi solo mío…- dijo en u murmullo.

Joey sonrió ante la afirmación de la niña –Kaede es un poco celosa… aunque me gustaría que cambiara un poco…-

El ojiazul lo miro un largo rato –si yo cambiara y te lo demostrara… me darías una oportunidad de tener con tigo una familia… no me importa quien es la madre de la niña… la criaríamos como nuestra… una Kaiba y una Wheeler…que dices?, me darás una segunda oportunidad…- dijo sinceramente. Joey solo cerro los ojos dispuesto a dormir hay donde estaban, sin importar que afuera estuviera el duelo de monstruos, y la mitad de domino City buscándolos… solo quería dormir junto a él una vez más.

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Continuara
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Hayyyyyy… por fin el segundo capitulo ¿ustedes que dicen?, le damos una segunda oportunidad a Kaiba o lo hacemos sufrir un rato… Kaede ya sabes que éste fic es dedicado a ti…. Jijijiji… esa niña es un demonio… pero así la queremos todos… gracias por haber escrito tanto…^^ ahora si los agradecimientos….ha y perdonen por el vocabulario… lo siento…

Atria Ya actualice, pos si adivinaste esa belleza hecha demonio es de Kaiba aunque tiene peor genio, es que el de Kaiba y Joey juntos (brrr escalofrios) pesima combinación y Midori solamente es la medica de cabecera del rubio, ¿Qué te parecio el fic?, a mi me gusto y francamente no me gustan ni la mitad de los que hago así que esta bien… creo, pobre May la dejaron fuera del juego en el primer strike, y Yugi se ve relindo embarazado, aunque hasta ahora le empiezan los problemas al hombre, ya que Joey no le contó nada, en el próximo capitulo esperen una retroespectiva de lo que paso por Hong –Kong, y aun Kaiba no se va a dar cuenta de que la pequeña es hija suya….^9^ gracias por el mensaje y nos leemos en la próxima ……

lilin-sensei: gracias por el mensaje y ahre lo que pueda, espero que te haya gustado este capitulo, jijijijiji... me siento orgullosa verdad… por haberlo hecho… nos leemos en la próxima. Bye

Randa1 ADIVINASTE....jijijijijiji, siempre quise saber como seria una hija de Joey y Seto, pero nunca me dieron gusto así que tuve que hacerlo yo… modestia aparte, claro que la imaginación me la dio un fic de Gundam que se llama "mi hijo… mi secreto" de Shio o de Wing zero cuando cambia de personalidad… así que adivinaste el gato de Kaiba es el padre de la gatita, pero como ella es igual de posesiva ni idea que va a pasar…bueno te dejo y muchas gracias de nuevo.

naome Yo nunca dejo a medias… me demoro pero lo logro, jijijijijiji, eso si es cierto, es muy bonito ahora pero imaginate como la va a pasar el faraón siempre lo están regañando, jijijiji y supongo que te gusto como trato a May, ella nunca sera un impedimento… además quien puede contra Kaiba???? Gracias, mil gracias por el Rewiew.


Kaede Sakuragi ^^U, menos mal que te gusto el caracter de la niña, pero tu tambien eres asi???, no me lo creo… bueno si me lo creo… eres una maniatica… pero una maniatica linda… como ya vez, los dragones siempre van a sacar partido y la dama aguila no es más que un simple mosquito en contra de ellos. Esa niña es una angelito con el trinche del diablo como dice Atria…. Oye esa frase me gusto, como para plagiarla… ijijijiji, espero que te siga gustando la historia… gracias… y nos leemos pronto

Shaina lo prometido es deuda, aunque la universidad esta que me ahoga ya traje los capitulos de Yugi, el de Gundam queda en veremos pero tratare de no demorarme tanto…

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