Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Primos por pri_sasukelove20

[Reviews - 36]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

 

Hola lectores. Ya que estamos muchos con incesto, me uno a la causa, pero en vez de hermanos son primos. Espero les guste. Y perdones que no actualice ninguna fic, estoy sin inspiración :(

 

(Los personajes son de Masashi)

 

 

—Ah, ah, ah, ah, ah…

Las embestidas eran certeras. Eran deliciosas para él. Hacer el amor con él, una y otra vez, era maravilloso. Se preguntó en ese instante cuando podrían estar juntos de una vez por todas, cuando serian una feliz pareja, cuando podrían gritarle al mundo que se amaban. Falta, pensó. Falta todavía.

—¡Más fuerte! ¡Más rápido!-gritó al borde del placer.

El tiempo transcurría lento en ese sentido, pero por lo pronto, se mantendría calmado disfrutando de ese intenso amor que se manifestaban uno al otro. No debía apresurarse, pero es que, le extrañaba tanto. El tiempo que compartían era tan poco para amarse. La razón, su novio secreto vivía en el extranjero. Y él… él estaba en Japón. De manera que cuando la familia se reunía en su casa, ellos no dudaban en abandonar la sala junto a los adultos para pasar un grato momento romántico. Aunque no durase demasiado aquella estancia, aunque solo fueran tres días, dos noches, Sasuke buscaba pasar un hermoso momento junto a él.

Su primo.

—¡Sasuke, voy a… voy a venirme!

—Sabes que me gusta que lo… hagas dentro de mí…-jadeó.

—Lo sé-le miró fijamente con aquellos ojos brillando de deseo, descendió una de sus manos tomando una nalga del moreno-Te amo.-susurró, comiéndole la boca tan apasionadamente, Sasuke amaba sus besos. Sentía que se derretía lentamente con ellos, y para su amante era una hermosa distracción para acallar sus gemidos cuando eyaculase en su cálido interior.

De manera que cuando aumentó sus estocadas se aferró al cuerpo del menor con fuerza junto con aquella nalguita que le encantaba apretar al momento del orgasmo. Escuchó entre sus labios los quejidos del azabache, pero él insistía en besarle con lujuria. Se movió salvajemente al borde de llegar al paraíso junto con su pareja, embistió y siguió embistiendo acompañado de los ruidos que la cama producía por los continuos movimientos pélvicos. El grito de placer se ahogó entre sus bocas, y rápidamente sintió su semilla llenar completamente las entrañas del menor, mientras que este último se vino entre sus abdómenes.

Las respiraciones eran agitadas, el mayor cayó exhausto sobre el pecho alvino y todavía con su pene en su interior. La idea de dormir así hasta el amanecer le excitó de sobremanera.

—¡Ah!-y Sasuke sintió ese enorme miembro hincharse repentinamente dentro de su entrada ya llena.-¿Tú…?-frunció el ceño.

—Lo siento, Sasuke, pero eres… eres una adicción para mí-y sin permitirle responder al menor, le tomó las caderas y elevando un poco su espalda hacia arriba, comenzó a sacar y meter su pene con fuerza de la ya dilatada y chorreante entrada.

—¡Ah, ah, ah, ah, ah!-Sasuke tan solo pudo abrazarlo y gemir descontroladamente una vez más.

 

 Fue entonces que, escuchó los sonidos de las aves muy cerca de su ventana y la luz molestándole en los ojos. La luz del sol. Parpadeó unos segundos hasta acostumbrarse a la claridad, y supo, con tristeza, que estaba durmiendo solo en su cuarto y todo había sido producto de un hermoso sueño húmedo con su novio. Una solitaria lágrima escapó de uno de sus ojos ónix, le echaba de menos cada día, cada instante, ya serían siete meses desde que no se veían. Si bien intentaban mantener el contacto por Facebook, no era lo mismo. Quería tocarlo, sentir su piel, besarle, hacer el amor toda la noche.

—¡Sasuke!-tocaron a su puerta.

—¿Sí, mamá?-salió de sus cavilaciones.

—Hijo, levántate, quiero que ordenes tu habitación y acomodes la cama extra. Tendremos visitas.

—¿Quiénes? ¿Los abuelos?-preguntó tranquilamente levantándose de la cama con gran esfuerzo, pues tenía entre sus piernas un tremendo problema que solucionar.

—No, el hermano de tu padre, hijo. Minato con su familia. Vienen todos, así que ordena rápido tu cuarto, necesito ayuda abajo.-la mujer comenzó a alejarse.

—¡S-sí!-gritó entusiasmado sin poder contener la felicidad que sacudía sus poros. El corazón le latía a mil por segundo, el día había llegado al fin. Ese sueño era una premonición, era un milagro, su rubio volvía.

Acomodó su cama, cambió sabanas y armó a su lado la otra. Tenía dos camas. Fue al baño con una muda de ropa limpia, algo que le quedara sexy pero no muy llamativo, pues si no sospecharían sus padres, su hermano era el único que sabía de su relación con su primo y les apoyaba. Acomodó la ropa sobre la pileta, se desnudó poniendo su piyama, que solo era un bóxer, a un costado para lavarlo.

Sonrojado se apoyó contra los azulejos celestes debajo de la regadera, cerró sus ojos y esas fuertes imágenes inundaron sus pensamientos. Su mano fue a su hinchado pene y comenzó a masturbarse hábilmente pensando en él con todas sus fuerzas.

—Ah, Naruto… ah, sigue…-hizo la cabeza hacia atrás y con la mano restante comenzó a pellizcarse un pezón hasta dejarlo duro-Naruto… Naruto…-gimió con cada fricción. Aumentó más y más, y controlándose de no gritar y causar una bochornosa situación.-¡Ah!-se mordió el labio, soltó su pene ya flácido. Dejó caer el agua sobre su cuerpo y limpiar su mano llena de semen, para después comenzar a enjabonarse.-Primo, al fin, podré verte-susurró.

 …

Toda la casa estaba limpia y ordenada para recibir a los invitados. A sus familiares. Mikoto, la madre de Sasuke, ya tenía la cena lista para llenar sus estómagos por el largo viaje, Fugaku su padre, esperaba sentado en la mesa con el diario. Itachi estaba sentado mandando mensajes de texto con su celular, y Sasuke, moría de impaciencia. Apoyado contra el barandal de las escaleras y mirando muy fijamente la puerta, esperando a que abriese o fuese golpeada y pudiera verles al rostro. Pudiera ver el rostro de su estúpido y sensual primo. Naruto Uzumaki Uchiha.

Toc-toc.

—Ya están aquí-anunció, Mikoto.-Sasuke, abre.

Fukaku e Itachi dejaron sus cosas y se pusieron de pie para recibirlos con un fuerte abrazo, y Sasuke, nervioso y escuchando su corazón golpetear contra su pecho claramente, abrió la puerta y les observó. Fueron segundos. De allí, de entre su tío y tía, su primo salió disparado y se abalanzó sobre él dándole un fuerte abrazo de oso y haciéndolos caer a ambos.

—Hijo, no seas tan bruto con Sasuke-respondió una pelirroja.

—Pero Kushina, déjalos, hace mucho que no se veían, es comprensible-sonrió un hombre rubio de ojos azules igual que su hijo, pero de rasgos más maduros.

—Cuanto tiempo sin vernos, hermano-sonrió levemente, Fugaku, acercándose.

—Lo mismo digo-hizo increíbles maniobras para esquivar a la pareja aun tirados en la alfombra-¿Cómo estás? Los extrañé a todos.-le abrazó.

—Puedo ver que no has cambiado nada, Minato.

—Tú tampoco-se separaron.

—Hola, tío-saludó, Itachi.

—Wow. Estás hecho un hombre, muchacho-le dio un abrazo-¿Cómo va la carrera?

—Intentando superar los exámenes-sonrió.

—Sé que podrás hacerlo, los Uchiha somos muy inteligentes. ¿Verdad, Fugaku?-miró a su hermano.

—Estás en lo cierto-contestó orgulloso.

Mientras los hombres se mantenían conversando, las mujeres no se quedaban atrás, Kushina caminó esquivando a su hijo y su sobrino, para ir junto con Mikoto a la cocina. La pelinegra estaba contenta mostrándole los platillos que comerían en minutos.

—¿Comieron algo en el avión?

—Solo un sándwich y un vaso con jugo de fruta. La verdad es que estaba con mucha hambre, pero no podíamos repetir-explicó la pelirroja.

—Esperaba eso, ja, ja. Ya tenía preparado que hacer para cenar. Sé que tu hijo come muchísimo, es igual que Sasuke en ese aspecto.

—Es normal. Están en crecimiento, ja, ja, ja.

—Cierto. ¿Cuántos años tiene ahora, Naruto?

—Cumplió hace dos meses, dieciocho años.

—Todo un hombrecito, es increíble cómo pasa el tiempo.-suspiró-Sasuke, todavía sigue en la secundaria.

—Claro, lo olvidaba, Sasuke y Naruto solo se llevan dos años de diferencia. Extrañaba mucho a Sasuke-sonrió-No veía las horas de que al avión llegara al aeropuerto.

—Me imagino, ja, ja, ja. Aunque Sasuke no lo demuestre abiertamente, sé que extrañó a Naruto. ¿Me ayudas a poner los platos en la mesa?

—Sí, por supuesto.

Mientras tanto, Itachi había vuelto a sentarse en la mesa y siguió mandando mensajes de texto hasta que su madre sirviera la comida. Tenía al frente a su padre y su tío hablando amenamente de temas que eran aburridos para él, política, que asco. Y los primos menores, pues, se habían desvanecido de allí, Itachi sabía bien donde estaban y sonrió disimuladamente. Que aprovecharan el momento para estar juntos.

Y ellos claro, no estaban desperdiciando segundo alguno. Sasuke se encontraba en la cama con Naruto encima de él devorándole la boca con profundo amor. Las manos alvinas se aferraban a la ancha espalda deseando estar para siempre así, unidos, sus lenguas empezaron un sensual recorrido en la cavidad ajena mezclando así sus salivas y acallando cualquier gemido que pudiera advertir al resto.

—Te extrañé tanto-el blondo se separó y dejó caer su rostro en el hueco del hombro, aspirando la fragancia de Sasuke, la que tanto amaba.

—Fue una eternidad para mí-susurró, acariciándole los cabellos rubios-Una maldita eternidad.

—Cuando acabe mi carrera de doctorado, vendré por ti, Sasuke.

—¿Qué?-preguntó confundido.

—Vendré por ti. Te llevaré a vivir conmigo, ya tengo dinero ahorrado para un departamento.

—Eres un dobe…-sollozó de alegría.

—Viviremos juntos-repartió pequeños y dulces besos por todo su rostro-Y nos amaremos todos los días sin que nadie nos moleste. ¿Qué me dices? ¿Aceptaras?

—Desde luego que aceptaré, idiota.-le jaló los cabellos de la nuca juntado sus bocas en un apasionado beso de lengua.

Las ganas por hacer el amor eran incontenibles, pero debían ser fuertes. Como siempre hacia la familia, los adultos saldrían a dar una vuelta y ellos pondrían un pretexto diciendo que irían a otra parte. Pero era mentira, no salían ni a la esquina, se encerraban en la habitación y hacían el amor por más de dos horas. Se manosearon por todas partes y tentándose a desnudar al otro.

—Quiero que el sueño de esta mañana se cumpla-jadeó el moreno apartándose de su boca solo unos centímetros.

—¿Qué sueño?-preguntó curioso.

—Soñé-sonrió pasándose la lengua por los labios-Que me la metías de forma violenta, dura, estaba hinchada-comenzó a acariciar las marquitas de sus mejillas, vio a Naruto tragar con fuerza y prosiguió pícaramente-Me tenías contra la cama y yo gritaba de placer, pensé que moriría al correrme. Cuando te corriste dentro de mí, llenaste todo mi interior con ese rico calor, dobe, amo tu semen dentro de mí-le dio un rápido beso en los labios, Naruto luchaba mentalmente por no dejarse llevar por sus palabras tan cargadas de excitación-Después, se te puso dura de nuevo, fue maravilloso. Pude sentirla hincharse dentro de mi entrada por donde escurría tu semilla, y me empezaste a dar nuevamente con más fuerza que antes. Fue un sueño muy romántico-sonrió de medio lado.

—¿Lo estás haciendo a propósito, verdad?-frunció el ceño, el blondo con las mejillas sonrojadas.

—Por supuesto que no-en sus palabras podía notarse la ironía.

Él simplemente no podía soportarlo más. Se abalanzó sobre los labios de Sasuke, y sus manos fueron directamente a aquella camisa ceñida al cuerpo. Comenzó a desprenderla, el azabache se dejaba gustoso apretándole la playera y llevando las manos a su redondeado trasero. Los botones eran desprendidos entre besos húmedos, el blondo se separó y descendió para lamer uno de los pezones rosados.

—¡Ah, Naruto!

Hace tiempo que quería escuchar a su novio gemir su nombre. Cuanto extrañaba sentirlo. Sentir su interior, sentir su calor. Mordisqueó por unos segundos y fue al pezón restante mientras le tocaba el trasero y le apretaba una nalga a Sasuke. El moreno luchaba por no gritar de placer, se mordió el labio inferior y apretó los cabellos dorados conteniéndose.

—¡Chicos!-y la puerta sonó.

Con el corazón en la boca, se apartaron bruscamente uno del otro mirando la puerta y deseando que no fuera abierta.

—Sí… mamá-habló Sasuke, intentando aparentar calma.

—Ya serví la cena, bajen.

—Ya vamos, tía-habló Naruto, levantándose de la cama como un robot.

—Bien-se oyó los pasos alejarse y el alma volvió nuevamente a sus cuerpos.

—Por poco-suspiró, Sasuke, abrochándose la camisa. Se acercó a la puerta, pasándose la mano por sus revueltos cabellos azabaches, y su novio le apresó por la espalda-Vamos, dobe-sonrió.

—Te amo, primo.

El corazón de Sasuke latió apresuradamente ante aquella franqueza, ante esa voz tan seria.

—Yo también te amo, primo, te amo demasiado-bajó la mirada abochornado.

Naruto le hizo dar la vuelta para que le encarase, le dio un profundo beso en sus labios color cereza abrazándole contra su pecho.

—Espero que se vallan pronto de aquí-Sasuke largó una pequeña risita-Quiero hacerte el amor, Sasuke, voy a cumplir tu sueño-le mordió el lóbulo de la oreja causándole deliciosos escalofríos al menor y un pequeño gemido.

—Lo esperaré con ansias, primo-respondió abriendo la habitación para bajar al comedor.

 

Notas finales:

 

Díganme si les gustó. ¿Qué les gustaría ver si hiciera un extra? :)


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).