Manuel Gonzales, pelo castaño, ojimiel chileno, 23 años se encontraba tomando un café en una tienda de comida rápida, estaba sumergido en su mundo hasta qué sus ojos pensativos se desviaron a una hermosa cabellera rubia. Dejándolo completamente embobado. Trato de despegar sus ojos de aquella cabellera rubia, de aquel chico rubio, pero no, no pudo, no lo logro. No entendía el porqué no lograba despegar sus ojos de aquel chico, era como si una fuerza gravitacional lo obligaba a tener los ojo pegados ahí, sin poder moverlos. Pasaron los minutos y el café del chileno se había acabo. No quería irse, el ojimiel no quería irse y apartar la mirada de aquel hermoso ser.
-estoy actuando re-fleto... Hay la wea
varias gaseosas y hamburguesas después el rubio pago la cuenta y se retiro de la tienda, dejando al ojimiel indeciso entre seguirlo o no.
-me odio...
Repuso Manuel antes de pagar la cuenta y seguir al rubio.
Camino entre estrechas calles antiguas siguiendo al extraño rubio, sin perderlo de vista de pronto vio al extraño subir unas escaleras y entrar por una puerta con el numero 53
- ¿eh?
Manuel subió la escalera con decisión abriendo la puerta, entrando y cerrándola detrás de él mismo. Lo primero que el chileno pudo divisar fueron libros. Miles de libros acomodados entre cientos de estantes y mesas, de fondo se escuchaba la bella melodía de un piano
-¿acaso están tocando a Chopin?
Fue lo único que pudo exclamar antes de aventurarse entre los cientos de estantes con temor a perderse y no saber cómo hallar la salida de esa biblioteca.
Manuel dio muchas Vueltas antes de poder encontrar al extraño rubio y cuando lo encontró se quedo unos segundos admirándolo antes de tomar el primer libro que se topo en su camino y fingir sumo interés en el libro al observar como el rubio se le acercaba
- ¡Hola! ¿Puedo ayudarte en algo?
-no...e-es decir si...
Respondió con dificultad al haber escuchado esa suave voz
- ¿te gustan los caracoles?
La mente del chileno no podía más, acababa de ver los ojos del desconocido, los cuales eran verdes, hermosos ojos verdes
-...a-am disculpa ¿qué dijiste?-respondió después de salir del trance-
-je… Pregunte si te gustan los caracoles-señala la tapa del libro-
-ah eso...pues si, pero quiero este libro para dárselo a mi sobrino
el chileno mintió pues no le gustaban los caracoles ni tenía sobrinos...era hijo único
- muy bien ¿lo quieres envuelto?
-...si claro
-espérame unos segundo vuelvo de inmediato, por cierto me llamo Martín Hernández
-...yo soy Manuel Gonzales
-che lindo nombre
Manuel se sonrojo levemente mientras veía al ojiverde partir
-Dios me dijo su nombre-sonríe leve-
El chileno espero con paciencia hasta que qué el rubio volvió con una gran sonrisa en su angelical rostro
-serán 11 dólares
-muchas gracias
Gonzales pago y se retiro feliz de la vida
Desde ese día las visitas de Manuel a la biblioteca se hicieron mucho más frecuentas iba dos días a la semana a comprar un libro nuevo, pero más que nada a conversar con Martín. Ese era la unica razón de que su bolsillo estuviera sufriendo una fuerte decaída, Martín
- ¡oye pibe! ¡Hola!
Exclamo feliz el rubio al ver al chileno llegar a la tienda
-hola poh weón
-me encanta como me tratas manu~
-eres masoquista ¿o qué?
-....no yo diría...ah olvídalo y bien ¿que libro vienes a comprar hoy?
- No se ¿cual me recomiendas?
-mm...dicen que Persi Jackson es bueno
-¿es una saga?
-algo así, che, es muy bueno ese libro! Contiene mucha acción y-y mitología griega
-¿mitología griega?
- ¡Sí!
Martín en ese momento estaba cargando varios libros y al momento de exclamar el "¡Sí!" perdió toda la concentración y él junto con los libros se cayeron
-mm...jajajajaja ¡no podís ser más weón
se reía con fuerza Manuel al ver al rubio en el piso y lanzando mil y un puteadas a las madres y hermanas de los libros y del pobre piso
-y tú para de reírte!
-N-no quiero jajaja
-boludo mi venganza caerá
-si seguro weón
-claro ¿acaso no me crees?-se acerca al chileno-
-s-siempre decí lo mismo p-pero nunca...
-se aparta- soy tan groso que ni te vay a dar cuenta cuando mi gran venganza allá caído sobre ti
-ya lo veremos-mira la hora- ya weón dame ese libro de la mitología griega
--sonríe ampliamente- ¿papel de envolver?
-como siempre Martín
Martín se tomo su tiempo en envolver el libro lo que puso nervioso a Manuel o de momento
-che aquí está eto... Va por mi cuenta a si que un regalito
-...M-Martín gracias
-no te preocupes boludo
-me tengo que ir adiós
y sin decir nada más Manuel se fue corriendo para que el rubio no alcanzara a divisar su gran sonrojo
Pasaron 2 semanas en las cuales Manuel no pudo ir a la biblioteca/librería por culpa del trabajo y ese día era su día, ese día al fin le pediría una cita a Martín. Aquel chico molesto que lo traía vuelto loco. Gonzales se vistió con su mejor ropa y preparándose mentalmente se encamino a la biblioteca. El camino fue extremadamente largo, por lo que cuando llego a las escaleras supuso un pequeño alivio que fue rápidamente sustituido por un gran ataque de nervios
-ya no hay vuelta atrás
exclamo el chileno antes de entrar y buscar al rubio por toda la biblioteca. Pero no lo encontró sorprendido y confundido se dirigió a otro empleado
-disculpe... ¿qué le paso a Martín
-¿eh no lo sabe?
-¿Que paso?-asustado-
-eres amigo del tincho ¿cierto?
-...sí
-anoche dirigía a su casa en su motocicleta...un tipo se salto el semáforo en alto y lo atropello ahora el tincho está grave en el hospital
-¿q-que?
-lo lamento mucho
Manuel no escucho lo ultimo pues salió huyendo de aquel lugar antes de que él mundo se le derrumbara
En cuanto llego a su casa Manuel se tiro sobre su cama y lloro como nunca. Ni siquiera por la pérdida de sus padres había llorado, pero esto, esto era diferente y Manuel no se calmo hasta haber dejado sus ojos secos y sin una lagrima más que poder votar, al darse cuenta de que las horas habían pasado decidió leer los libros que Martín le había vendido
lentamente rasgo el papel de regalo y al abrirlo y contemplar se dio cuenta de que tenían una inscripción con una hermosa letra
-"bueno sé que esto es algo loco y raro pero dudo que vayas a regalar este libro. Como sea, te vi en la cafetería y me pareces realmente lindo y tierno...eso 24/3/2013"
Manuel quedo sorprendido y desesperado rasgo el papel de envolver de los demás libros para continuar leyendo aquellos mensajes
-"¿sabes? Me gusta mucho tu pelo castaño que se mueve suavemente al moverte y tus hermosos ojos color miel, siento que al verlos me hundo en ellos y puedo ver tu alma 29/3/2013"
-"¡ Oh dios te hice reír! Suena jodidamente hermoso, tu risa parecen suaves campanillas que hacen que me quede embobado escuchándola, desde ahora en adelante hare todo lo posible por hacerte reír 4/3/2013"
-"¿sabes? Quisiera poder invitarte a salir pero siento que me vas a rechazar.... 7/3/2013"
-"pibe me confundes...no sé qué sentimientos me provocas 11/3/2013"
-"je ¿te cuanto algo loco? Bueno más loco que mandarte mensajes.. Como sea...anoche soñé contigo y el sueño era jodidamente hermoso...y erótico...jeje...eso 23/4/2013"
-"hoy seré muy sincero contigo me di cuenta de que TE AMO... Me enamore de tú hermoso acento chileno, de las puteadas que lanzas cuando te enojas, tus ojos color miel que al verlos me transportan a tú alma y valla que alma y ya no sigo escribiendo porque se me está acabando la hoja...Te amo Manuel Gonzales y espero que tú me ames 1/5/2013"
el chileno aparto el libro con lagrimas en los ojos había sido tan tonto al no darse cuenta de que su amado Martín lo amaba como él lo amaba y ahora el tincho estaba en riesgo vital en el hospital...y quizás lo iba a perder para siempre...
-no...¡No lo dejare ir!
Cuando llego al hospital le pregunto a la recepcionista por su ojiverde, al terminar de escuchar las indicaciones volvió a emprender su carrera. Cuando llego lo vio...estaba despierto, su Martín estaba despierto
-m-manu!
Exclamo el tincho con exagerada alegría
-e-estas bien
-no podía dejarte solo...manu yo...no sé si leíste...
-lo leí...recién y yo....-se acerca a la camilla-...también te amo weón
-manu...
Martín le hiso una seña para que se acercara y cuando tubo los labios del chileno cerca lo beso, fue un solo rose de labios que llevo a los dos chicos al cielo
-te amo manu...
-...Martín...también seré sincero, no tengo sobrinos y no me gustan los caracoles
-eso ya lo sabía pibe
Y así comenzó un hermoso romance~