-Yo…-No sabia como reaccionar ante la aparente queja del maestro. Una vez que el profesor se fue, se giro a mirar a Klaus con recelo y se limito solo a pasarlo de largo.
-Idiotas.-Gimoteo un chico de cabellos chinos en color castaño, de la misma altura que Klaus, de ojos oscuros casi negros y cejas prominentes, pero bien delineadas. Lo choco apropósito, haciéndolo tirar su mochila, la cual estaba abierta, y por ende cayeron algunos libros fuera de ella.
-¡Tu cállate Eddie!-Exclamo molesto Luka por su comentario, agachándose a recogerlo todo, pero Klaus le arrebato la mochila y lo recogió todo por el, de un tiro.
-Tu no tienes derecho a callarme florecita.-Mofándose del sobrenombre.-Me abandonaste desgraciado.
-¡Mira quien habla! ¡Rosales del corral! ¡Vaya que lindos apellidos te tocaron! Tus padres se querían mucho, ¿Ah? –Se levanto cambiando de semblante, a uno mas imponente y desafiante.
-¡Ya déjame!-Farfullo molesto Eduardo ante las burlas inocentes de Luka. Klaus solo se mantenía al margen del asunto, absorto en sus pensamientos sobre la relación de esos dos.
-¡Tu empezaste!-Recalco Luka señalándolo acusadoramente con el dedo índice, irritando aun mas al castaño.
-¿Ah si?- Inmediatamente se voltea a indagar el paradero de Chelle, quien para su suerte, iba caminando por el pasillo ella sola. - ¡Chelle! –La llamo.
-¿Mande?-Pregunto la chica volteándolo a ver, ignorante de quien se trataba. Casi se golpea la cara con el locker de otra chica que lo iba abriendo, todo por distraída.
-Fíjate ¿Quieres?-Se quejo el chico que antes la había llamado.
-No me hables inepto.-Repuso la chica recuperando compostura.
-¿Sabes? Me caes mal…-Hablo sin expresión aparente el muchacho.
-¿Qué pretende Eduardo?-Se preguntaba Luka, mientras Klaus le colocaba nuevamente la mochila en la espalda, sin que el dueño lo notara.
-¿…?-La chica no sabia como responder ante la plena honestidad que le mostraba Eddie, nunca nadie le había dicho algo similar.
-Nos vemos Elodia.-Eddie se giro en otra dirección, chocando a propósito su hombro con el de Luka, quien se giro a verlo escéptico por su actitud, y sin querer estuvo por caerse al suelo por haber tropezado intencionalmente con el pie de Klaus, pero este le volvió a salvar el trasero en el mismo día, tomándolo nuevamente de la cintura para que no callera.
-¡Ya suéltame!- Inquirió rotundamente. Klaus le regalo una pueril y cálida sonrisa, cerrando sus ojos, dejándolo azorado. Eddie se volteo a ver la escena, sonriendo maliciosamente.
-¿Y por que Elodia?-La chica se apresuro a continuar su conversación con Eduardo solo para no quedarse en la incertidumbre.
-¿No naciste el día de la Elodia? –Pregunto cambiando de actitud. Con una sonrisa idílica.
-¡…! –Ella solo se sorprendió, ella no pensaba que alguien mas lo supiera.
-¡Ja! ¡Lo sabia!
-Eres un…¡!-Pero no alcanzo a terminar su frase, por que el muchacho la había dejado con la palabra en la boca. Ella atino a retirarse por demás irritada.
-¿Por que la molestas tanto?-Pregunto Luka incierto.
-Por que a ti te gusta.-Sonrió de lado, provocando una inesperada sonrisa de parte de Luka.
-Eso crees tu…-Se llevo una mano a la boca, tratando de ocultar sus carcajadas que estaban por salir a flote.
-Oh mira.-Haciendo referencia a George quien estaba sentado en una banca, esperando que todo terminara.- El tío nene nos esta mirando.
-¿Tío nene? –Comenzó a agitar su mano levemente cerca de su boca para darse aire.
-Así le digo yo…-Lo abrazo de lado, mientras Luka vertiginosamente se separo de el.-Lo siento, olvide que no te gusta que te abrasen.
-¿Tu pidiendo disculpas? El mundo se acaba mañana…-Comento George caminando cerca de el.
-Miren Coco se decidió a venir.-Comento sarcástico.
-¡No me digas así!- Regaño eufórico.
-Pero Chelle si te puede decir así, ¿No? –Hablo Luka tratando de fastidiarlo.
-Yo… ¡No me molesten!- Se defendió George. Klaus ya estaba cansado de ser ignorado, por lo que tomo del brazo a Luka y se retiro de allí, llevándoselo casi arrastrando, mientras los otros los miraban consternados.
-¿Qué crees que estas haciendo? –Trataba de soltarse, pero Klaus lo tenia bien agarrado de la muñeca, tanto que llegaba a lastimarlo.
-Estoy harto de que me ignoren, ¡No soy invisible!-Se volteo a verlo con una cara de tristeza y reproche.
-¿Y por que me llevas contigo?-Dejo de caminar solo para que le respondiera a conciencia.
-Hasta donde se tu eres mi niñera, así que se buen chico y preocúpate por mis necesidades.-Repuso tomando una actitud arrogante.
-¡Ja! Tu no necesitas una niñera…
-¡Pero tu necesitas que te enseñen a ser mas humilde!-Luka una vez mas trato de zafarse de su agarre, pero no lo consiguió, así que decidió llevar su brazo hasta su boca, estirando el brazo de Klaus hasta morderlo, para que lo soltara.- ¡Auch! ¿¡Por que hiciste eso?! ¡
-¿Y tu por que no me soltabas?- Enarco una ceja esperando una respuesta coherente.
-¡Pues por que eres mío!- Alego, pero inmediatamente hiso acopio de la fuerte declaración que acababa de confesar.- Bueno…-Comenzó a rascarse la cabeza en busca de una mejor excusa.- ¡Pensé que estabas triste! Yo solo quería consolarte… pero al parecer tu eres pura pose, que decepción.
-¿Qué te ocurre? ¿Cómo por que dejaría que me consueles? ¡Somos hombres, acéptalo de una buena vez! ¡Esto no es normal! ¡Y si, estoy triste! ¿Contento? ¡Me has hecho recordar que tengo razones para ser miserable!- Se aparto de el, dando pasos hacia atrás, afligido. Nuevamente comenzaba a portarse cándido.
-Yo…-Klaus se había sentido de lo peor, su intención no era verlo una vez mas triste, solo quería darle una razón para sonreír.- Yo lo siento.-Agacho su cabeza mirando al suelo.- No era mi intención hacerte daño.
-Pero…-Luka solo lo miraba escéptico, ¿Por qué el cambio de actitud?- Descuida, estoy bien.
-Sabes… creo que será mejor que pida que me cambien con alguien mas, yo solo soy un fastidio para ti…- Klaus lo miro por instantes con una mirada perdida y vacía. Luka sintió sus huesos calarse hasta los pies. La culpa lo invadía, no se hubiera imaginado ver tanta tristeza junta en un chico que antes no paraba de sonreír alegremente.
-¡No!- Fluctuó exclamativo. –Yo…-Klaus sintió su corazón latir con fuerza, sinceramente nunca se acercaba a los hombres, pero desde que vio que Luka necesitaba rescate solo lo ayudo por tratar de ser “bueno” por una vez. Pero al verlo a los ojos se sintió identificado de alguna manera irreal.
-¿Cómo?-Pregunto ante ese momento caótico, del cual necesitaba aclarar si lo que oía era verdad.
-Podemos…-Hecho su cabeza hacia atrás, mirando el cielo, mientras pateaba una y otra vez el piso con su pie derecho.- Podemos seguir juntos.
-No entiendo…-Klaus recupero una media sonrisa, pero aun con apariencia taciturna.
-¡No hay nada que entender!-Luka se sentía un bobo por su torbellino de emociones encontradas, ¡Causadas por un muchacho! –Solo quédate y ya, al fin que debemos estar juntos quieras o no.
-Mph.-Carraspeo satisfecho.-Al fin te diste cuenta. –Su sonrisa se volvió completa, ante la atónita mirada de Luka.
-Bueno, vámonos que ya acabo el recreo seguramente…
-Creo que acabo hace 15 minutos…-Se mofo de lo rápido que se les había ido el tiempo.
-¡¡¡Queeee!!! ¿Y por que no me dijiste nada? ¡¿Por que te quedaste callado?!
-Bueno, por que no quería entrar… y me gusta estar contigo…-Paso su brazo por el cuello de Luka, quien se exalto por el contacto.
-No me toques…te lo pido…-Agacho la cabeza.-Solo vámonos, tal ves si nos dejan pasar…
-¿En verdad no te gusta que te toquen cierto?-Pregunto ahora seguro.
-No es solo eso…no quiero hablar de eso…
Caída las 2 de la tarde, Luka se apresuro a tomar de la mano a Klaus para salir rápidamente del aula y pasar desapercibidos. Pero el maestro los intercepto antes de que huyeran.
-¡Ustedes dos!- Exclamo pletórico de haberlos cachado a tiempo.- No se salvan.
-Demonios…-Farfullo soltando aire.
-Vengan acá, rápido, rápido.
-¿Qué ocurre?-Pregunto inocente.
-No finjan demencia.-El maestro saco un volante, y se lo entrego a Luka en la mano.-Como saben, todos los años la escuela realiza un baile de bienvenida a los nuevos estudiantes que ingresan a cuarto.
-¿Enserio?-Pregunto Klaus extrañado.
-Así es, y bueno, ustedes dos lo organizaran. –Concluyo echándose a reír.
-¿Perdón?-Inquirió Luka incrédulo. –Pero nosotros no podemos…
-¿Podemos pedir mas ayuda?- Se adelanto Klaus.
-Como quieran, pero todo debe salir perfecto, elijan un tema, hasta eso, no les pongo restricciones, echen a volar su imaginación.-Pensando.- Aunque no creo que sea demasiada.-Y el profesor se retiro.
-Pero no …-Lo interrumpe el maestro, sin voltear a verlo, hacia la dirección.
-Es mi ultima palabra. –Recalco el hombre entrando a su destino.
-¿Y ahora que hacemos? Ash, es injusto, ¡No hicimos nada malo!-Se cruzo de brazos.
-Un baile…-Susurro para si mismo, mientras Luka lo miraba extrañado.
-¿Qué? ¿Nunca has ido a un baile?
-Em… pues la verdad no…-Sonrió de manera sencilla.- ¿Tu si?
-¿Yo? Jaja …¡Pues claro!-Comenzó a titubear comportándose petulante. -¿Con quien crees que estas hablando?
-¿Enserio?-Su mirada se ilumino.-¿Y que se siente?
-Eh… ¿Disculpa?
-Si, ¿Qué se siente estar en un baile?
-Este…-No sabia como responder, solo había mentido para quedar bien. –Em… ¡Eso no importa! Lo que debemos hacer es como rayos haremos todo.
-Suena divertido…-Comento ensanchando aun mas su sonrisa, denotando sus hoyuelos.
-¿Me estas hablando enserio? ¿Cuántas veces quieres que te repita que somos chicos?-Klaus cada vez lograba confundirlo mas con sus comentarios fuera de lugar.
-Las que quieras….-No podía quitarse esa sonrisa de encima.
- ¡Mentira! ¡Esto es para niñas!- Pero Klaus no cambiaba su expresión.-¡Y deja de sonreír como idiota! ¡Es molesto!
-Perdón…-Asintió apenado.-Pero no puedo evitarlo… digo, nunca sonrió, solo cuando estoy contigo, je.
-¿Qué…que?-Abrió sus ojos en sobremanera, mientras sus pómulos se sonrojaba traicioneramente.
-¡Luka!-Exclamo George quien llevaba buscándolo por toda la escuela para regresarse juntos.-¿Pero que rayos?-Se pregunto viendo como Klaus acercaba cada vez mas el rostro ante el apenado Luca, quien no sabia ni como reaccionar. -¿¡Qué están haciendo!?