-¡Luka!-Exclamo nuevamente George, corriendo hacia su amigo, tomándolo bruscamente del brazo y separándolo hábilmente de la cercanía de Klaus.-¿Qué esta pasando aquí, eh?-Pregunto mirando al pelinegro despectivamente.
-Yo… nosotros….-Luca comenzó a tartamudear, el solo hecho de admitir lo que se les había sido asignado era denigrante, o al menos a su parecer.
-Haremos un baile.-Complemento Klaus, metiendo ambas manos en los bolsillos delanteros de su pantalón y tambaleándose de atrás hacia delante.-Soy Klaus-Sonrió, pero George no cambio en lo mas mínimo su expresión.
-Cierto, Klaus, el es mi amigo George.-Luca se soltó de su amigo, obligándolo a que lo saludara.
-Bien.-Asintió aprensivo.-¿Como esta eso de que harán un baile?
-Bueno… es mas bien como un castigo…je…
-¿¡Y si hacemos de tema principal el cascanueces!?-Exclamo Klaus lleno de felicidad.
-¿Eh?-Ambos amigos abrieron sus ojos en sobre manera ante la propuesta tan repentina e irracional para George.
-¿Cascanueces?-Pregunto azorado Luca, pestañeando dos veces.
-Si, seguro, muy casual.-Comento George irónico.
-¡Idiotas!-Exclamó Eddie corriendo hacia ellos.-Que malos amigos son ambos, siempre se olvidan de mi y nunca me esperan… a veces pienso que estan conmigo por conveniencia.-Reprocho con una sonrisa haciendo puchero.
-Que inoportuno eres Eduardo- Reprocho Luka, mirándolo tajante.
-La verdad, es que aquí estas de sobra.-Se burlo George, pero lo ignoro Eddie, mirando atentamente a Klaus.
-Que grosero soy, no me presente en la mañana, soy Eddie.-Se acerco hasta el para saludarlo con un medio abrazo, palmeándole la espalda.
-Yo soy Klaus.-Entre cerro los ojos solo para responder el saludo.
-¿Y como les fue con el maestro?-Pregunto Eddie curioso.
-Bah, no quiero aburrirte con detalles técnicos.-Concluyo Luca. -Klaus, vámonos.-Lo tomo de la sudadera jalándolo fuera del colegio. George se les quedó mirando con desaprobación.
-Estúpido Luca, nunca se despide de mi, y esta vez parece que se le olvido que se regresan juntos ¿Qué se siente que te olviden dime?-Pregunto jovialmente Eduardo.
-Ash, ya vámonos.-Concluyo Coco molesto. Ahora George pasaba lo que Luca sentía cuando el mismo abandonaba a su rubio amigo por Chelle.
***
Luka caminaba a prisa con Klaus, hasta que reacciono.
-Es cierto… no vivimos juntos, je.-Comenzó a temblar, no sabia por que se comportaba así.
-De igual forma no quería regresarme solo…-Comento Klaus sonriéndole como siempre.
-¿Quieres comer conmigo?-Pregunto dubitativo de su propuesta.
-Gracias.-Ambos caminaron hasta la casa de Luca, sin decirse nada. Klaus miraba las nubes, y como llegaban las aves, sonriendo tras su partida.
Luka abrió la puerta de su casa, indicándole a Klaus que pasara, pero el pelinegro se hiso a un lado, para dejarlo pasar primero, como todo un ¿Caballero?. Los recibe la pequeña primita de Luca a abrazarlo.
-¡Primo!-Exclamo la chiquilla de 9 años, quien venia acompañada de su padre. Era una niña morena claro, de ojos café negro como la noche, hermosa y contagiosa sonrisa, cabellos cobrizos y lacios, y fleco recto.
-Oh, Fernanda, ya suéltame, me asfixias.-Gimoteo Luca, pero la pequeña de un salto se colgó de su cuello, mientras como por inercia Luca la atrapo con sus brazos.-¡Pudiste caerte!
-No, ¡Yo te quiero mucho!-Pero Luca apenas y podía con ella.-¡Abrázame!-Reprocho a manera de suplica.
-Ya Fernanda.-La soltó, suspirando, mientras ella corría a jugar con el perro de Luca.
-¿Es tu prima? No parece tu hermana.
-¿Por qué la pregunta?
-No se parecen….
Cierto.-Cerro los ojos para seguir.-Ah, a veces no la entiendo, ella y yo nacimos el mismo mes, pero …
-¿Pero?-Pregunto Klaus con sumo interés.
-Pero ella a pesar de la difícil vida que lleva, siempre regala cariño, tanto que empalaga.-Se mordió los labios pensando en su pobre prima, Klaus solo miraba como se mordía los labios, totalmente hipnotizado.
-¿Difícil vida?-Pregunto, interesado en conocer mas sobre su familia.
-Ah, no debería decir esto, pero no tengo a quien mas decírselo, digo George se la pasa hablando de niñas y Eddie, el solo molesta.
-Sabes que puedes confiar en mi.-Le palmeo el hombro tratándole de brindar confianza.
-¿Enserio?-Enarco una ceja incierto.- Pues sus padres se quieren separar, pero no lo hacen. Su padre ama con sumisión a su madre, pero ella… Ella no lo merece…. Nunca se preocupa por su hija, siempre su padre es quien carga con ella, tanto que hasta a mi me molesta, se priva de ciertos placeres por atender a su hija, y a la madre, parece no importarle….-Apretó ambos puños por la impotencia de no poder hacer nada por ayudar a su prima, tanto que hasta sus ojos se estaban enrojeciendo.
-Ja, parece que si te preocupas por ella, cuando yo entre a tu casa, hubiese jurado que la considerabas como una molestia.-Trato de darle un poco de jovialidad al asunto.
-No es eso, sino que ya estoy grande para jugar con ella, y además ella quiere estar conmigo todo el tiempo, y yo, yo prefiero estar solo.-Agacho su cabeza sintiéndose culpable.-Es mi culpa, yo la acostumbre a estar conmigo, antes jugábamos todo el tiempo, ella venia seguido, pero cuando entro a la primaria nos distanciamos y, yo crecí.-Suspiro desganado, se sentía una persona egoísta.-A ella le cuesta trabajo hacer amigos en la escuela, es una niña adorable, pero siempre me hace enojar, y además me siento causante de su inseguridad, por que yo siempre la dejo sola…
-Pero la quieres mucho.-Asintió regalándole otra de sus habituales sonrisas. Sin querer Luca se abrazo de el, restregando su cabeza en el pecho de Klaus, tomándolo por sorpresa, pero inmediatamente recupero su sonrisa y la ensancho aun mas, revolviendo sus cabellos, mientras Luca se dejaba.
-Yo…-Luka abrió los ojos dándose cuenta de lo que acababa de hacer.-Lo siento… no se en que estaba pensando…-Se separo de el lentamente, mientras Klaus lo miraba de la manera mas tierna en que se le fuese permitido.
-Descuida.-Klaus los soltó lentamente, y lo miro a los ojos, poniendo ambas palmas en las mejillas de Luca.-Te prometo que te ayudare a volverla una niña feliz, como tu quieres que sea.-Luka se termino sonrojando sin querer por la manera tan tierna de Klaus de ser con el.
-¡No!-Reacciono de manera violenta.-No necesito ayuda.-La verdad no era eso, sino que estaba completamente avergonzado de ser un inútil reflejado en los ojos de Klaus.
-No me importaría hacerlo, pero como quieras.-Concluyo Klaus, mientras llegaba la abuela de Luca a recibirlos.
-Chicos, ya es hora de comer, ya esta servido, siéntense.-Luka fue al baño a lavarse las manos y luego sentarse a comer junto con los demás, pero Klaus opto por esperarse un tiempo en el baño. Se lavo la cara y al cerrar la llave, apoyo ambas manos en el lavabo, y se miro al espejo. El veía su rostro, pero sabia que ese era el rostro de su madre. Saco una foto que llevaba en el pecho en el bolsillo de la camisa que llevaba debajo de su sudadera. Klaus miró la foto de su madre abrazando a un chico, acaricio la cara del joven y beso la fotografía.
-Yo también te hecho de menos.-Haciendo referencia al muchacho. Cerro ambos ojos pegando la imagen a su pecho, soltando una lagrima surcando sus mejillas. La guardo y salió del baño, rumbo al comedor.
-¿Fernanda, que estas haciendo aquí?-Pregunto curioso Luka una vez que todos estaban ya sentados.
-¡Que te importa!-Se burlo la pequeña, dejando pasmado a Luca por su impertinencia. Klaus soltó una inocente risita, mientras Luca lo fulminaba con la mirada.
-Abuela, antier Luca se estaba riendo.-Acuso la niña, tratando de darle una excusa para regañarlo.
-¿Qué no quieres que me ría?-Pregunto suspicaz sonriendo de lado.
-No, si quiero, ¡Pero también enójate! …¡Como Hulk!-Continuo pelando los dientes, dejando ver restos de comida en su boca.
-Este… solo soy un chico…-La miraba agobiado por sus tonterías.
-¡No es cierto! ¡Ya eres todo un joven!-Se sentía orgullosa de decir eso, pero a la vez estaba algo triste.
-Solo …ah es solo algo capcioso.-Esbozo una sonrisa disimulada, llevándose un bocado de comida a la boca.
-¿Qué es capcioso?-Pregunto ignorante.
-Abuela, ¿Por que no te vas a descansar?...-Hablo Luca sin responder a su pregunta.-Y así poder hacer de las mías ….-Susurro para si mismo, pero Klaus alcanzo a escucharlo.
-No, solo cuando ustedes dos están enojados es cuando descanso a gusto.-Sonrió la señora, mirando a Klaus tiernamente.-¿Cómo te llamas muchacho?
-Me llamo Klaus.-Se limpio con una servilleta para responder.
-¿Eres extranjero cierto?-Arqueo una ceja.
-Vengo de Rumania.-Asintió con una sonrisa.
-Eso explica tu acento, pensé que podrías ser húngaro.
-Abuela, me cayo mal la comida antier, pero ya estoy bien.-Comento la niña, tratando de no ser ignorada.
-Que bueno mi niña. Todo es culpa tuya por comer tanto pollo.-Hablo la abuela, sirviéndoles a cada uno un vaso de jugo.
-¡Pero comí bien poquito! Además fue el aderezo que me echaste, sabia rancio.-Gruño la niña.
-¡Ah con esta escuincla! ¡Nada te parece!-Regaño la señora.
-No seas pesada.- Fernanda frunció el ceño, no le gustaba que la llamaran de ese modo.
-Así me has de decir tu a escondidas, ¿Cierto?-Pregunto la abuela segura.
-No, pero yo si.-Continuo Luka, haciendo que Klaus escupiera su comida de la gracia que le causo.
-Yo … lo siento. -Klaus se sintió apenado, la abuela le toco la espalda en signo de absolución
-Vas a ver, ya mañana comes con tu madre.-La abuela se dirigía a Luca quien simplemente se cruzo de brazos en pose triunfal.
-De hecho mañana como con mi madre… vaya ironía.-Se reía a manera exultante. Klaus lo miraba eterno a la ensenada, silbando entre dientes.
Acabando la comida, todos dieron gracias, Fernanda se fue a hacer su tarea, y Klaus se sentó en la sala con Luca, mientras la abuela salía al mercado.
-Dime Klaus, ¿Por qué vienes a estudiar aquí?-Pregunto Luca tratando de romper el hielo.
-No se, mi padre.-Respondió crispado de solo recordarlo.
-Ya veo, al parecer no te llevas bien con el.
-Pues… digamos que solo es una sombra que apenas toca su esencia.-Lo miro apretando ambos labios, llevándose una mano a acariciar levemente su barbilla. Luca lo miraba sorprendido, no entendía bien a quien se refería.-¿Qué ocurre?
-Nada… pero, no se que pase entre ustedes dos, pero yo creo que deberías buscarlo mas, y tratar de llevarse mejor, no se que opines tu.-Alego sensato.
-No creo, ¿O tu dejarías que una serpiente te muerda dos veces? –Pregunto circunspecto al parecer.
-La verdad, para que digo que no si si.-Se mofo de su respuesta.-No seria a propósito, pero ya sabes que el hombre es el único animal que tropezaría dos veces con la misma piedra.
-Tal ves tengas razón.-Klaus volvió a sonreír, parándose para sentarse a su lado.-Perdóname si he sonado extraño, tal ves no estas acostumbrado a que te digan esas palabras, pero yo… es que yo…
-Tu…-Luka trato de hacerlo seguir.
-A mi me gusta esa clase de amor; poético. –Asintió apenado, pero sonriendo. Nadie dijo nada, luego sonó el celular de Klaus, pero opto por ignorarlo.-Y bien, que haremos para el baile?
-¿No habías dicho que el cascanueces?-Pregunto seguro sin darle importancia al asunto.
-¿Enserio?-Enarco ambas cejas sorprendido.-¿Y tu estas de acuerdo?-Lo miraba incrédulo de la normalidad conque lo decía.
-Pues la verdad, no interesa, digo, no me parece mala idea, un poco rara, como tu, pero tal ves sea inolvidable.-Miraba al piso, con su barbilla recargada en sus manos, y con los codos apoyados en as piernas.
-Me alegro que te gusten mis ideas.-Asintió Klaus cerrando los ojos y acercándose a abrazarlo. Luca reacciono con un tic en el ojo, y rojo como un tomate.
-¡Suéltame tonto!-Exclamó ante el pueril agasajo de Klaus.
-Perdóname.-Le revolvió los cabellos, haciéndolo enojar aun mas. Sonó nuevamente su celular.
-Permíteme.-Klaus se giro a contestar. Su mirada cambio a otra sin color, simplemente esa tristeza había vuelto. Solo la muerte de un ser querido es capaz de cambiar la expresión de un ser inalterable como Klaus.
-¿Klaus?-Pregunto Luka angustiado por el cambio drástico de expresión en el. -¿Qué ocurre?-Pero no se atrevió a mirarlo, entonces Luca presuroso se levanto donde el, y lo obligo a mirarlo, fue ahí cuando sintió un golpe en el pecho. Klaus quería llorar, pero no se atrevía a hacerlo. Luca estaba desesperado por arreglar eso, pero era ignorante de lo que ocurría, Klaus se disculpo, asegurando que ya tenia que irse, pero Luca no podía dejar las cosas así. Fue hasta la puerta para estamparse contra ella e impedirle se marchara. Klaus lo miraba confundido, y Luca solo actuó sin pensar.
Klaus sintió como los delgados brazos de Luca rodeaban su torso estrechándolo fuertemente, Klaus reacciono correspondiendo el abrazo y echándose a llorar en el hombro y cuello de Luka, a pesar de que no soltó mas de tres lagrimas, significo demasiado para el. Luka se sentía extraño de dejarse abrazar por un hombre, pero lo mas raro fue que el lo había abrazado primero, pero le dolía en cierta forma verlo triste, aunque ni el comprendía por que.