-¿Sabes Kieran? Realmente no creo que Gabriel y Cris puedan ser felices juntos.-¿Cómo se atreve a decir eso? ¡El que sabe!
-Yo solo se que no me gusta la decisión de …
-De Gabriel, si, lo se, no debió quedarse con el idiota de Cris.-En ese momento Kieran empuño fuerte su mano, dispuesto a darle un puñetazo.-Pero se puede arreglar aun.-Se puso flojo.-Es un error, y cuando alguien esta cometiendo un error, y no esta en ti interferir, le dices, “Me hace feliz verte feliz”-Lo ultimo no lo alcancé a escuchar, ¿De que están felices?
En el receso, Gabriel me pidió un batido, y como ya no gasto mi dinero, me di el lujo de comprárselo.
-Gabriel, ¿Puedo hablar contigo?-En ese momento iba yo llegando a traerle el batido a MI Gabriel y lo vi junto a Kieran, y decidí esconderme.
-Ya se Kieran, Cris me conto que yo te gusto.
-No, es …
-Déjame seguir, quiero dejarte en claro que Cris es a quien yo quiero. No me imagino con alguien mas, es tan lindo y simpático, que no se, nunca había probado estar con un hombre, pero el me hace tan feliz. Es rudo, fuerte, me encanta.-Kieran se puso triste, sentí que me quería morir. La realidad me golpeo en el rostro como una cachetada.
-Lo entiendo.-Kieran asintió dándole un abrazo.-Soy feliz de verlos tan felices.-En ese momento mi mundo se vino abajo, nunca me había sentido tan sucio y ruin, Kieran merece mas a Gabriel que yo, fue tan duro de el dejarle en claro que me prefería a mi, Kieran solo quería hacerlo feliz, debo hacer algo al respecto.
Fui a dejarle el batido, y me retire con la excusa de que debía ir al baño, SOLO. Ya ni me he acercado a Diego estos días… No le he preguntado como se siente al respecto, tal ves este mejor sin mi…
Cerré la puerta y me recargue en ella, saque el sobre de mi bolsillo, y encontré un polvo blanco, lo acerque inmediatamente a mi nariz, y me lo inhale TODO.
Me deje caer en el suelo, recargando mi cabeza en mis rodillas, mientras yo comenzaba a llorar, no se en que momento me puse tan sensible, lo que si se, es que me he portado muy egoísta últimamente.
Tenia ganas de gritar, pero aquel que grita es por que tiene miedo a no ser escuchado, y no quería que nadie me oyera en ese momento. Mi cara ardía, me temblaban las rodillas, no creo poder pararme, me tendré que saltar una, o tal ves dos clases para poder recuperarme, pero después lo sentí… Apenas y podía mover mis ojos, se sentía delicioso, tan placentero, por mi cuerpo recorría un cosquilleo, necesito mas de esa droga. Todo me daba vueltas, sentía una necesidad enorme de bailar, mover mis brazos en círculos, dejarme llevar, necesitaba a Gabriel en ese momento y besarlo, pero no pude. Y me dormí.
Cuando abrí los ojos, me incorporé, tenia lagañas. Mi cuerpo estaba engarrotado, mis pies se habían dormido. Me mire en el espejo, y no me sentí contento con lo que atentaban mis ojos. Me había convertido en una persona despreciable. Nunca en mi sano juicio yo me habría cortado el pelo como un rebelde, o me hubiese atrevido a atravesar mi piel con metal, ni mucho menos drogarme con quien sabe que droga letal. Pero necesito mas…
Aunque me duele mas el corazón, se siente todo pesado, me duele la cabeza, demonios, quiero otra dosis o explotare.
Cuando salí, me pego tan fuere la luz del sol que me termino cegando, casi no podía abrir mis ojos, y me dolían en sobremanera. Era la hora de la salida, vi a Gabriel en la puerta esperando por mi.
Kieran camino hacia mi y me hice el que silbaba como pajarito, frunció el ceño y me hablo.
-Soy feliz que seas feliz Cris.-Y sin mas se retiro. Me dejo completamente atónito, no me esperaba algo así de parte de el. Tire mi mochila, y me odiare por esto, pero debo hacerlo.
-¡Cris!-Exclamo Gabriel abalanzándose a mi, se siente tan bonito que la persona que quieres te corresponda, pero ahora ya no puedo disfrutarlo, será…no, no puede ser.-Te extrañe.-Inflo sus cachetes y no pude disfrutarlo nuevamente como siempre, me lleno de besos en toda la cara y luego beso mis labios. Jamás había sentido un beso tan vacío, es mas, no sentí nada, ni mariposas, ni nada. ¿Qué esta pasando conmigo?
-Gabriel, tenemos que hablar.-Las decisiones mas grandes se toman con el corazón pensando en el bienestar de los demás.
-¿Qué ocurre?-Noté preocupación de su parte.-¿Hice algo mal?
-A decir verdad…si.-Asentí cabizbajo
-¿Eh?-Me miro divertido.-¿Y que fue?
-E…elegirme.-Lo mire a los ojos, pronunciando las palabras mas difíciles para mi.-Quiero terminar.-Se que duele, no quiero que sufra, pero no puedo decirle la verdadera razón, ni modo que le diga, “Ey, Kieran te ama mas que yo, mejor quédate con el” Es obvio que no lo hará, que lo descubra el mismo, es por su bien.
-¿Q-Que?-Sus ojos se empañaron de lagrimas-¿P-Por que?
-Esto no es como lo esperaba.-Mire hacia otro lado conteniendo mis lagrimas.-Me aburres.-Yo no lo dije, no lo dije…¡Lo dije! Me siento tan mal, no puedo creer la facilidad con que salen estas palabras de mi boca.-No te pido que me perdones, solo quiero que entiendas.
-Eres un…-Se separo de mi, con un mar de lagrimas surcando sus mejillas, y me cacheteo, haciéndome voltear noventa grados mi cabeza.-¡Te odio!-Y salió corriendo. Marcos fue el primero en interceptarlo y consolarlo, me merezco eso y mas. Creo compartir el dolor de Kieran; me dolía hasta la medula, el alma entera se me quebrantaba con tan solo unas cuantas palabras emitidas de la dulce boca de Gabriel. La grandeza de una persona esta en la humildad de su corazón, y trate de ser humilde por una vez, aunque no resulto como esperaba.
Cuando vi a Kieran, se extraño de verme los ojos llorosos.
-Es tuyo.-Hable entrecortadamente, el parecía no captar mi idea.-Gabriel ya no esta conmigo.-El se sorprendió.-Es para ti, te merece, tu eres bueno, inteligente, amable, y muy lindo; cuando quieres.-Aclare.
-¿Y tu te diste cuenta por ti mismo? ¡Ya era hora!-Pero notó que su ironía no me hacia sentir mejor, vi remordimiento en su cara corrí, tanto como me lo permitieran mis piernas, necesitaba huir, perderme en la nada, y llorar.
Todo el día parecía no poder terminar, me acosté tan luego llegue a mi casa tirándome a la cama, y me dormí, no desperté si no hasta el día siguiente. A veces que no te comprendan, es mucho peor a que te comprendan y te rechacen.
Cuando abrí mis ojos, los sentí pesados, y tenia ojeras ¿Cómo es posible? Mas le vale a Kieran hacer feliz a Gabriel, o si no, pondré en practica mis clases de Karate con el. Sin remordimiento, aunque vaya contra los principios que me hayan enseñado en esa clase: No pelear por venganza, solo por defensa propia.
Creo que mi corazón esta destrozado, no solo por Gabriel, si no por mi eterno egoísmo, ¿Alguna vez dejare de pensar en mi? Ahora voy caminando por ahí de vagabundo en el patio, Diego esta feliz junto a Denisse, me alegro por ellos, me hubiese gustado saber que paso entre los estos últimos días… Mire hacia otro lado y mire a Lendal y mi hermana, al menos Lendal no es feo, pero no es mi tipo, el amor es ciego. Me fui al patio trasero, donde casi nunca había nadie; estaba solo, completamente, lo había perdido todo. Pero para mi sorpresa había mucha gente. Me extrañe, hasta que vi un letrero… era una convivencia escolar…eso explicaría todo. Tan adentrado en mi mundo, que ya no prestaba atención a cosas escenciales para mi.
No vi a que hora alguien me puso una roca para tropezarme, el punto es que cuando reaccione ya era tarde. Y aquí me tienen, cayendo en cámara lenta, si, debo detenerme con algo antes de que caiga con un triunfal y vergonzoso tropiezo. Alguien caminaba frente a mi, y solo pude atinar a estirarme y sujetarme de su cadera, pero sin querer, termine bajándole completamente los pantalones, mientras yo termine tirado a sus pies.
-¡Jajajajajajajajajajajajajaja!-Esa fue la reacción de los hombres, las niñas solo atentaban boquiabiertas, me puse tan rojo como tomate este hombre debe odiarme, levanto mi cabeza y veo unos boxes pegaditos, este chico es un vanidoso, sin embargo, no esta mal.
-Tenias que ser tu.-Esa voz me erizo la piel, ¿Kieran? ¡Oh no! ¡Le baje los pantalones a Kieran! ¡Corre por tu vida Cristian! ¡Ahora si no la cuentas! … ¡He vuelto a ser yo! Creo…
-Yo…¡Perdóname!-Lo único que se me ocurrió para que se dejaran de burlar de el, fue pararme y bajarme los pantalones también…. No fue mi mejor idea, pero fue lo único que se me ocurrió para quedar a mano.
-¡Cris! ¡¿Por qué lo haces?!-Sus ojos están abiertos en sobre manera, estaba completamente absorto en mis piernas, nunca lo había visto así.-No tenias que hacerlo.-Estaba plenamente incrédulo y con la boca abierta.-¿Lo hiciste por mi?-Arqueo ambas cejas casi asustado de la respuesta.
-Era eso, o que me golpearas.-Ambos nos subimos los pantalones, y todos se callaron, sentí las frías miradas de todos posarse en nosotros sin pudor alguno. Cerré los ojos, esperando por que me dijera mil y un groserías, mil maneras en que me mataría, como seria mi muerte, cuanto tiempo me haría sufrir, pero lo que yo le hice no es nada comparado con lo que se le vaya a ocurrir.-Si me vas a matar que sea rápido para que no sufra.
-¿Pero que dices?-Todos nos miraban expectantes, eso lo fastidio, y me tomo del brazo y me saco arrastrando del patio, hacia el jardín, a donde nunca hay nadie. Por que esta prohibido el paso.
-¡Nooo, ya te dije que lo siento!.-Ok, sigo siendo cobarde después de todo.-Ya tienes a Gabriel, ¿Qué mas quieres?
-¿Se puede saber que le viste a ese tal Gabriel en primer lugar?-Esa no me la esperaba, mis labios temblaron un momento.
-Pues en primera, es un encanto, muy seguro de si mismo, muy agradable, simpático, es inteligente, ¿Ya mencione lo guapo que es?
-Entonces no lo has notado…
-¿Qué cosa?
-¿Hace cuanto dices quererlo?
-Un año aproximadamente…creo-Esto no es el juego de las veinte preguntas, ¡Ve al grano Kieran!
-Pues ya paso mucho y no te has dado cuenta …
-¿De que?
-¡¡Que te has descrito a ti!!-No entiendo.-¡Y no te hagas el desentendido! ¡Has cambiado! Pero siempre fuiste simpático y agradable, lo que te faltaba era creer en ti.-Entonces…¿Es mi acosador personal? ¿O como supo? No, eso esta descartado.
-Da igual ahora Gabriel es tuyo. Yo se que siempre lo has querido.-De vez en cuando es bueno pensar en alguien mas que en si mismo, y ahora me doy cuenta.
-¿Eh? Gabriel siempre se me ha hecho una persona superficial… y vanal…-Miro al suelo.-No se me hace alguien que valga la pena, o al menos ese es mi punto de vista.
Ya me enoje, ¡¡¡Kieran no tiene derecho a hablar así de Gabriel!!! ¡!Se lo deje en bandeja de plata!! ¡¿Y así me paga?! Esto es el colmo.
-¡Toma!-Le di un puñetazo en la cara con mis nudillos, tirándolo al piso sin piedad alguna, ya no dejare que este hombre vuelva a intimidarme, es momento de que me defienda.
-Agh, Cris ¿Qué crees que haces?-Pregunto limpiándose la gota de sangre que se escurrió por su labio mientras se sentaba en el suelo.
-Te odio, no te soporto, ¡Eres de lo peor!-Me abalance sobre de el, dispuesto a partirle toda la cara a ese conejito mareado.
-No, Cris, por favor.-Gimoteo, una vez que lo tenia debajo de mi, ¿Acaso pidió por favor? … no es momento de tener piedad. Sujete fuertemente mi puño unos instantes, no se pero algo dentro de mi me dice que esto esta mal…
-¡Te tengo!-Exclamo pletórico una vez que me tiro cuando estaba pensativo instantes atrás. Ahora el esta sobre de mi, siento que me dará una bien merecida paliza. Solo me limite a cerrar mis ojos con fuerza, abriendo un poco mis labios para no tener limites al gritar del dolor.- No tienes idea de cuanto he esperado este momento.- Justo cuando dijo eso quería abrir mis ojos, pero sin darme tiempo sentí como poso sus labios sobre los míos, tomándome de cada mejilla, y restregando su frente contra la mía. Mis emociones estaban anestesiadas, no fui capaz de dilucidar nada en ese momento. Solo se que jamás me había sentido tan vivo en toda mi vida.