Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Femme Fatale por Rea Lawliet

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Amo los retos! Otro de Lena =w=

Notas del capitulo:

Un Piko x Len a la orden! Ya puedes ir tacahando esto...

http://25.media.tumblr.com/836c411c6eecf08b3470a8f42930a8f0/tumblr_mnox9aARBs1sn5gnmo2_500.jpg

“Sala de Usos Múltiples 5:30 p.m.” reza un pequeño papel atorado en mi cuaderno de dibujo. Sé perfectamente que lo escribiste tú, así que no debería molestarme en siquiera considerar ir. Pero entonces, ¿por qué estoy recorriendo los pasillos, intentando llegar antes de la hora acordada? Esa es fácil, porque te quiero, te quiero demasiado. Aunque me hayas lastimado y destrozado, aún te quiero. Porque, en un principio, fuiste mi apoyo para salir de ese acoso en el que estaba metido, sólo por mi cabello albino y mi evidente heterocromía. Pero, ¿por qué lo hiciste? ¿Acaso no sabías las consecuencias que puede tener el ser amable con una persona que siempre ha sido torturada? Supongo que también fue mi culpa, mira que ir a enamorarse de la forma masculina de una Femme Fatale. Porque eso es lo que eras, jugando sin escrúpulos con las emociones y el cuerpo de las personas. E incluso con las mías, aunque nunca llegaste a tocarme ni un solo pelo.  Aún así me dolía, me dolía demasiado que de repente llegaran a buscarte, a salir de noche, y que regresaras demasiado tarde a la habitación que compartíamos en aquel frío orfanato. Llegabas, con suerte, demasiado limpio, recién salido de la ducha. A saber lo que habrías hecho a esas horas. Poco después lo supe, un par de lenguas afiladas como estoques me lo hicieron saber; tú te acostabas con cualquiera que te lo pidiera. Interiormente me derrumbé, digo, nadie lo creería al ver tu cara angelical, rematada con esos diáfanos ojos azul turquesa. Y todo el amor que sentía por ti, se volvió contra mi alma, como un arma engañosa de doble filo.

“¿Por qué lo haces?” Me atreví a cuestionarte apenas ayer, con lágrimas en los ojos y el corazón colgando del cuello. Intentaste esbozar una sonrisa, pero la tristeza en tus ojos te delató. “Debo hacerlo. Para protegerte” ¿Protegerme? ¿De qué? ¡Lo único que me lastima eres tú! ¡Lo que me lastima es el amor que siento por ti! Pero eso parece que no lo entiendes, y me confundes demasiado.

Llego al lugar en cuestión, y me detengo un momento en el pomo de la puerta. ¿De verdad quiero seguir? ¿Lo vale? Según me dije a mi mismo, te olvidaría, buscaría otra utopía a la cuál perseguir. Pero la curiosidad me puede, y termino por entrar, cerrando la puerta a mis espaldas, y acurrucándome en un rincón. Por supuesto no estás ahí, es demasiado temprano, decidí llegar a esa hora para tener oportunidad de arrepentirme. Aunque, ahora que estoy aquí, sé que no me podré marchar así de fácil. Me pierdo en mis pensamientos, que un leve portazo interrumpe. Has llegado, te acercas, y simplemente te sientas al lado de mí. Tan cerca que puedo apreciar unas marcas en tu cuello, y no es que sean precisamente tenues. ¡Maldito, tres veces maldito, ente sin corazón! ¡Lleno de promesas vacías, de falso atractivo, alimentado tu hambre perpetua, pero sin conseguir saciarte jamás! ¿Por qué sigo a tu lado, mientras este nudo en la garganta se tensa cada vez más? ¿Acaso no soy lo suficientemente mayor para cambiar de opinión, para enterrar un viejo amor que me ha traicionado miserablemente?

Espero que digas algo, pero no lo haces, lo que me desconcierta aún más. ¿Qué es lo que esperas? ¿Qué me termine de romper ante ti? Una autocompasión infinita me invadió por un instante, instante de confusión que aprovechaste para ponerte encima de mí y besarme. ¿Qué estás haciendo? ¿Ahora también soy parte de tu juego de manipulación y engaño? Un golpe sonoro hace un leve eco en la sala vacía, mientras mi mirada bicolor se ensombrece, y un leve dolor aqueja mi mano derecha, al ritmo que tu mejilla se enrojece y se hincha un poco.

“Lo siento”, Murmuras, aunque esa debería ser mi línea. ¿O no? Te pido una explicación, por tu frase tan enigmática de ayer. Bajas la mirada, y retrocedes un poco. “¿De verdad deseas saberlo?” Asiento ligeramente con  la cabeza. “¿Recuerdas esas personas que siempre te hacían la vida imposible…” Me cuentas que, el día en que todo empezó, uno de ellos me había drogado, y que pensaba hacer unas cosas no muy íntegras conmigo. Que cuando llegaste a buscarme, estaban a punto de desvirgarme. Así que, te intercambiaste por mí, y eso fue lo que hiciste desde entonces. Es difícil no creer en las palabras que brotan de unos labios tan bellos, sobre todo si las pronuncian con tal sinceridad y convicción. Unas lágrimas se escapan de tus ojos claros, ruedan por tus mejillas y tu nariz, y aterrizan en el piso. Levanto la mano para limpiártelas, cuando termino, tú la tomas, y yo no puedo decirte ya nada. ¿Cómo podría, después de saber lo que hiciste por mí? Me siento la peor escoria del mundo, por haberte odiado sin conocer tus motivos. ¿En realidad te odié?  No lo creo. O tal vez estoy siendo demasiado egoísta.

Me dedicas una tierna mirada, antes de comenzar a incorporarte. Pero mi mano te jala de nuevo, abrazándote en el piso, ahora seré yo quien no te deje ir. Nos separamos lentamente, y tomas mi rostro entre tus manos, mientras observo el tuyo, que parece arder de belleza. Te acercas a mí lentamente, entreabres tus finos labios de dríade, y me vuelves a besar. Esta vez no te aparto, porque ahora estoy completamente seguro de lo que sientes y de lo que yo mismo siento. Te abrazo para profundizar más  este beso, sé que no es el primero que das, pero advierto que es el primero que hace latir tu corazón de esa manera, porque tu pecho martillea fuertemente contra el mío.

Me recuestas totalmente sobre el piso, estoy consciente de lo que vas a hacerme, pero no me resisto. No tengo porque hacerlo, tengo el mismo deseo que tú. Sin más preámbulos, deslizas una mano por mi pantalón, rozas mi virilidad sobre la tela de mi bóxer, haciéndome gemir, y vuelves a provocar esa sensación una vez más, pero más fuerte, al desnudarme de la parte de abajo. Me sonrojo aún más fuertemente, y a ti se te escapa la primera sonrisa de felicidad en esta tarde. Empiezas a masturbarme, mientras intento acallar mis gemidos mordiéndome los labios. Cuando estoy totalmente erecto, empiezas a estimular mi esfínter, introduciendo dos de tus dedos en él. Me pregunto quién te habrá enseñado a hacer eso, a besar de esa manera. Por extraño que parezca, le doy las gracias.

Mientras haces eso dentro de mí, empiezo a palpar tu entrepierna, y me aventuro a tocar y masajear tu miembro. Ambos jadeamos, teniendo por alimento el aliento del contrario. Cuando consideras que estoy listo, te despojas de tu ropa interior, y empiezas a introducirte dentro de mí. Al principio no puedo evitar torcer el gesto y gimotear un poco de dolor, pero esa sensación rápidamente pasa, dando lugar a otra totalmente diferente, una libidinosa sensación de amor y placer.

Me invades casi con ternura, porque, al igual que el beso, esta no es la primera vez que tienes sexo, esta es la primera vez que haces el amor. Y sólo conmigo.

Sigues embistiéndome, cada vez con más desenfreno, hasta que gimo tan fuerte que quiero taparme la boca con las manos, pero antes me besas. En ese beso resumes todo lo que quieres decirme, y así está bien, porque en este preciso momento, las palabras sobran.

Terminamos ambos en blanco, literalmente, y lames mi semilla de tus dedos con una expresión muy dulce. Nos vestimos mutuamente, mientras nuestros ojos rezan una única línea: “Te amo”

Notas finales:

¿Y bien? Se merece un kawaiioso review? Se lo dejo a su criterio [ruego por uno], pero cada vez que no dejan uno, Piko llora :'(

http://24.media.tumblr.com/df278add8df1673ed4b70c91f135e81d/tumblr_mnox9aARBs1sn5gnmo1_500.jpg

Sayonara!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).