Sentía que el lugar donde estaba recostado era muy cómodo, la frazada me tapaba y todo era muy suave, me di la vuelta para encontrar una posición más cómoda y seguir durmiendo, quede boca arriba, el frio que soltaba el aire acondicionado estaba en el punto exacto, podría estar aquí por años, me gusta esta cama.
Algo húmedo se comenzó a pasear por mi rostro y dejaba un camino, creo que era saliva, abrí los ojos, necesitaba ver quien me estaba lamiendo la cara, era ese lobo, me veía muy contento mientras movía la cola de un lado a otro, si no mal recuerdo su nombre es Drey, me levante para buscar el interruptor de la luz, el suelo estaba muy frio por lo que sentí una leve corriente eléctrica recorrerme y al encender la luz pude detallar mas al animal, un lobo con el pelo entre negro y blanco con unos ojos grises, era muy lindo.
Pase desapercibido el hecho de que estaba solo en esa habitación, Kai no estaba.
¿Qué hago ahora?
¿Intentar escapar? No, me matarían.
¿Resignarme? Tal vez, de hecho es mi única opción, pero… No lo sé, no quiero.
No puedo salir de aquí, eso ya está más que claro, soy el juguete sexual de la segunda persona más respetada de este lugar, es decir, que pedirle ayuda a los chicos que conocí ayer esta fuera del contexto, si me porto bien ¿Kai me trataría bien? Y con bien me refiero a no golpearme ni violarme, pero eso depende de él porque si solo soy un objeto para divertirse mi opinión no vale.
Es la primera vez que le doy tantas vueltas a un asunto, mis opciones son limitadas por no decir que no las tengo.
¿Debería suicidarme?
No, soy demasiado cobarde para eso.
Dejare ese tema por un rato ahora pensare en algo que no mate las neuronas que me quedan.
No quería salir y no era porque me disgustaran las personas de aquí, de hecho, son muy amables pero ahora que saben que estoy aquí porque soy el juguete de su hermano mayor, siento mucha… ¿Vergüenza? ¿Con que cara los puedo ver? En realidad ¿Si quiera voy a poder verlos a la cara? Ahora deben de creer que soy gay y con respecto a ese tema ya ni sé que soy, ninguna de las chicas de aquí llamo mi atención, además nunca he mantenido relaciones sexuales con ninguna mujer, el primero fue ese desgraciado y a como van las cosas creo que va ser el primero y el único si no es que se aburre de mí y me regala o peor simplemente me mate.
No tengo el valor para salir y ese lobo sigue viéndome mientras está sentado, cada vez que volteo a verlo me mueve la cola y parece que está feliz, no se parece en nada a su dueño.
Suspire, nunca tendría el valor para salir, pero quiero bañarme, lavar mi boca y tengo mucha hambre ¿Hasta qué hora dormí? ¿Qué hora es? Bien… a como van las cosas me voy a morir aquí dentro si no salgo, tome mis zapatos y me dirigí hacia la puerta ¿Cómo entro Drey si la puerta está cerrada? Y ahora es que me doy cuenta de que esta puerta tiene una de esas mini puertitas para las mascotas.
Abrí la puerta y me asome un poco, no había nadie en el pasillo, de pronto, Drey paso entre mis piernas, casi tumbándome y corrió por el pasillo perdiéndose de mi vista, genial, ahora estoy solo. Podía ver los rayos del sol que se filtraban por las ventanas, se veía potente, puede que sean las 9 o 10 de la mañana, casi siempre me despierto a las 8 pero ahora con la cosa esa de la inyección Kai dijo que dormiría de más. Comencé a caminar por los pasillos silenciosamente aun sentía pena de cruzarme con alguien, quiero llegar al baño y no sé dónde está, voy a caminar por un largo rato.
Creo que ya pase por aquí.
De nuevo.
Ya van cuatro veces…
Los pasillos aquí o son iguales o yo estoy dando vueltas, es un alivio que no me encontrara a nadie hasta ahora pero… quiero llegar al baño, me detuve y vi al piso para poder calmarme y no desesperarme, de pronto, sentí una mano sobre mi hombro, pegue un brinco del susto y voltee para encontrarme con Cesar.
-¿Qué buscas?- Me pregunto divertido mientras colocaba sus manos detrás de su cabeza en una pose despreocupada.
-El baño- Mi tono era deprimente y eso hizo que el soltara una carcajada.
-Pues si sigues caminando en cirulos nunca lo vas a encontrar- Me sorprendí, me estaba observando y yo no me di cuenta.
-¿Desde cuándo me sigues?-
-No te seguía, vine a buscarte, ya son las 10 y tu no sales del cuarto de Kai, en el comedor entre Eian, Yume y yo estábamos especulando de por qué no aparecías y llegamos a dos conclusiones, ¿Las quieres oír?- Me pregunto mientras caminaba y yo lo seguí, al menos saldría de este laberinto.
-¿A que llegaron?-No quería escuchar la respuesta, tal vez no me gustara pero no debía decirle que no, tal vez se moleste y me deje aquí dando vueltas por toda la eternidad.
-La primera fue que habías hecho algo malo y te había matado-Sentí como mi sangre se helaba, entonces es cierto, si me porto mal me matara-Pero lo descartamos ya que si te trajo hasta aquí, debe ser por algo-Si claro, por “algo”, no hay un algo simplemente soy un juguete-Y después formulamos una mucho mas creíble ¿Quieres saber?- Se detuvo y me miro con cara de entre malicia y diversión.
-Dime-
-Que follaron tanto anoche que quedaste rendido-Mi cara se volvió un tomate y baje el rostro, en su voz no había rastros de discriminación ni nada por el estilo, solo era como si se divirtiese y déjese algo normal, por no decir evidente, ¿Cómo puede decir algo como eso? y de paso dijo “follar” seguro aprendió esa palabra de Kai.
Parece que comprendió mi sufrimiento y me movió por los hombros para llamar mi atención.
-Ahhh… pero no te pongas así-Movió sus manos despreocupado-Nosotros sabemos que Kai juega para los dos bandos y no tenemos problema con eso, de hecho-Coloco sus manos alrededor de mi oído como si me fuese a decirme un secreto de estado o algo por el estilo- Eian también es gay pero nunca nos ha querido decir quien le gusta-Era increíble hablaba de esos temas con demasiada naturalidad-Oh… y Lucifer también batea para los dos bandos y para que no te lleves una sorpresa toca la puerta de su oficina antes de entrar-No sabía si sentirme abochornado con todo lo que decía o agradecerle que me estuviese poniendo al tanto de las cosas aquí.
¿Eian y Lucifer también? Es que aquí todos son… son ahh, no sé cómo decirles, no soy homofóbico y con el hecho de que ya estuve con un hombre debería de estar más calmado y poder asimilar la información mas rápido pero mi mente todavía está trabada y no quiere continuar… Cesar también es…
-T-tú también eres… ya sab-
-No, mi novia es Yume-Ohh… que alivio, hay gente normal aquí.
-¿No te incomoda estar con personas como-No debía discriminar a los demás porque por decirlo así yo pertenezco a ellos- Yo?
-No, de hecho nunca he tenido problemas con los homosexuales, puesto que cuando vivía en España en la madrugada salían esas personas y yo los veía, desde pequeño he estado acostumbrado por eso que tú seas gay es común para mí-
Ya sabía que Eian, Cesar y espero que también Yume no me discriminaran pero aun así siento vergüenza, me quede pensando en mi situación otra vez, Cesar dijo que Kai me trajo aquí por “algo”, es decir, que ellos no están al tanto de lo que ocurrió, creo que es mejor así, que no se enteren de que me secuestro y violo.
-Por cierto-Llamo mi atención moviendo sus manos frente a mi cara-¿Ves la puerta que está detrás de mí?-Asentí-Es el baño de…-
Y tan rápido como lo dijo “baño” yo me perdí ahí dentro, era un lugar lindo tenia azulejos rosados… espera ¿Por qué tiene azulejos rosados? Salí corriendo y al abrir la puerta vi a Cesar carcajeándose a todo pulmón, voltee para ver la puerta del baño y tenía ese símbolo que lo identificaba como el baño de chicas, ¡EL BAÑO DE CHICAS!
-¡¡¡¡CESAR!!!! ¡Maldito!-
-Tu jaja tu no jajaja me dejaste terminar… hay mi estomago… jajaja… me duele- Y seguía riéndose mientras se agarraba la panza para aminorar el dolor, yo aun estaba muy molesto ¿Cómo se le ocurre mandarme al baño de chicas? Sé que yo soy la chica en mi relación con Kai pero… espera yo NO tengo una relación con él, NO la tengo.
-¡Deja de reírte!-
-Jaja…ahh… cálmate… cálmate-No sabía si me estaba diciendo eso a mí o a sí mismo-
-¡Maldito! ¡¿Cómo se te ocurre dejarme entrar ahí?!-
Espere a que se calmara y cuando pareció que al fin se le había pasado el ataque volvió a tenerlo, a este paso todo el mundo vendrá a ver quién es el escandaloso que no para de reírse.
Voltee para perderme de ahí y no ver más a Cesar, pero me lleve un susto al hacerlo ya que Eian estaba tras de mí.
-¡Cristo!-Me tome el pecho para que no se me saliera el corazón y Eian se tapo la boca como para no reírse o por lo menos ocultarlo un poco de mi-Eian… ¿Cuánto llevas ahí?-
-No te preocupes, acabo de llegar y a juzgar por él-Señalo al peli rojo que parecía se iba a desmayar por tanta risa-Creo que hiciste algo gracioso-Se le escapo una risita y yo decidí terminar ese asunto ahí-
-Por favor, solo quiero lavar mi boca y bañarme-
-Oh… Pero solo vas a poder lavar tu boca-
-¿Qué? ¿Por qué?-
-Es que dentro de una hora… más o menos van a terminar de servir el desayuno y si no vas ahorita mismo te vas a quedar sin comer hasta las 2 de la tarde-En lo que mi oídos escucharon eso mi estomago rugió como si no lo hubieran alimentado en días, que glotón. Me sonroje de los sonidos y reacciones de mi cuerpo, Eian no perdió tiempo, me llevo hasta el baño de HOMBRES, me dio un cepillo dental y me asee.
Ahora caminaba con Eian y Cesar, el primero a la derecha y el ultimo a la izquierda. Me llevaban al comedor, solo esperaba que como ya era tarde no hubiese mucha gente allí y mis plegarias fueron escuchadas… bueno solo un poco, habían como 20 personas entre ellas, Yume, la cual estaba sentada con un cuaderno y un libro frente a ella, ambos abiertos, parecía… ¿Estar haciendo la tarea?
Al momento en el que entre un ligero silencio se instalo en el lugar, pero no duro mucho, tan rápido como me miraron volvieron a lo que hacían, es un alivio, ya no estoy tan nervioso pero todavía tengo ¿Miedo? De hablarles.
Comí todo lo que mi estomago demando y para mi sorpresa Yume como siempre con su cara seria me saludo cordialmente, al estilo japonés, a ella tampoco parecía sorprenderle el hecho de que ¿Soy gay? Me comienzo a dar cuenta de que su expresión de seriedad al ser tan serena pareciera que tiene una pequeña curvatura hacia arriba en sus labios todo el tiempo, me parece que sonríe, muy a su manera pero sonríe.
Cuando acabe mi pequeño régimen de alimento, el cual hacia una pequeña montañita, me decidí a hablar con mis nuevos, aunque extraños amigos y pensé nuevamente en mi maldita situación.
No podía irme, ok, tampoco podía tratar de hacer algo raro, entendido, entonces ¿Solo debo encontrar una pequeña salida de todo este caos? ¿Qué tipo de salida sería? ¿Qué perdería por lograr esa salida? Si ya no puedo ser feliz con libertad… lo que me quedan son… mis sentimientos.
Los chicos llamaron mi atención para que me integrara en la conversación, abrí la boca para dar una opinión acerca de la tarea de Yume sobre la Segunda Guerra Mundial, no se mucho sobre el tema, lo único que sé es que murió mucha gente, estuve a punto de dar mi opinión fue cuando escuche el aullido de un lobo, pegue un pequeño brinco en el banco, no estoy acostumbrado a escuchar esos sonidos.
Y Cesar junto a Eian me sonrieron y me pareció que con la mirada me decían que me preparara para lo que venía.
Por la puerta entro un muy contento Drey mientras aullaba y movía la cola con mucha emoción, se detuvo, me miro y tan rápido como un rayo ya tenía al animal sobre mi cuerpo, lamiendo mi cara, no sabía si reír por ese amistoso contacto o quedarme estático al igual que como estaban algunas personas del comedor, parece que Drey no le muestra esta euforia a mucha gente.
Escuche un silbido bastante alto y por la puerta apareció el dueño de Drey, Kai llevaba ropa deportiva color gris junto con diseños de la marca, una simple sudadera junto a un mono y unos zapatos los cuales se veían muy resistentes. Por el diseño de la camisa se notaba la herida de brazo que le cure el día anterior y mis mejillas ardieron un poco.
Estaba completamente empapado en sudor, por un momento me miro y me pareció que pasaron siglos en vez de los 5 segundos que fueron en realidad e hizo un chasquido con sus dedos y tan pronto como Drey se abalanzo sobre mí, desapareció para ahora perseguir a Kai por el comedor hasta la cocina, con un paso calmado.
Se notaba lo bien entrenado que estaba el cuadrúpedo, algunas miradas siguieron los movimientos de Kai, como por ejemplo la mía, otras siguieron con sus propios asuntos. No podía quitarle la vista de encima a su espalda y notar que se veía a través de la sudadera, un poco de ese impresionante tatuaje. Solo un poco, no mucho.
Vi como tomaba una bolsa y sacaba de ella un gran pedazo de lo que estaba seguro era carne fresca y luego saco otro, camino hacia una esquina donde ahora es que me doy cuenta de que están las tazas de Drey, la de agua, llena hasta el tope y la de comida vacía, hasta que Kai coloco los dos trozos de carne roja y se alejo, lo suficiente como para que el lobo se sintiera cómodo, Drey comenzó a comerse eso y Kai se perdió por los pasillos alejándose.
No podía dejar que se fuera así sin más, el y yo debíamos ¿Hablar? Si, hablar.
Me levante de mi asiento con toda la voluntad que pude y lo seguí… se me hacían vagamente conocidos esos pasillos, se dirigía al baño seguro para bañarse, no me importo, entro al baño y yo lo secunde.
Tan pronto como entramos todos los que estaban dentro fueron saliendo paulatinamente, al cabo de dos minutos, éramos los únicos en el ahí, parecía ignorarme o no se había dado cuenta aun de mi presencia, lo cual creo debe ser imposible, con las pocas veces que lo he visto en acción ya me quedo claro que Kai es una especie de súper humano.
Comenzó a quitarse la ropa dándome la espalda y pude observar de nuevo ese tatuaje, esos músculos y esas cicatrices, debía admitir que era… era ¿Sensual? Sí, eso. Me aproxime un poco mas hasta quedar con solo un metro de separación entre él y yo, me sonroje cuando se quito la parte de abajo de su ropa junto a sus zapatos y se metió de lleno en la ducha.
Sentí un jalón, como gotas de agua recorrían mi cuerpo y como una boca se posaba entre mi cuello y hombro.
-¿Es que acaso quieres sexo que me seguiste hasta aquí por voluntad propia?-Ya mis pantalones estaban en mis tobillos y mi camisa mojada estaba a punto de abandonar mi cuerpo.
-N-No espera-Me ayude un poco con los brazos para separar su cuerpo del mío y poder lograr lo que quería.
-Ya espere mucho Daika-Fue casi un rugido lo que salió de su boca, estaba claro que si esta vez no me dejaba tocar, me tomaría a la fuerza.
-Yo… solo quiero hablar con respecto a mi situación-Por un momento detuvo sus movimientos circulares en mis pezones y me miro fijamente.
-¿Tu situación? ¿Qué situación?-Coloco sus manos en la pared cada una a los costados de mi cabeza, estaba demasiado cerca.
-S-si es que… no puedo irme, eso ya lo entendí y tampoco puedo hacer algo tonto, eso también lo entendí-Hable nervioso y por lo mismo baje la mirada, un grave error, al bajarla me encontré con su gran y descomunal erección, me sonroje como un tomate por eso y de pronto me di cuenta de donde estábamos y lo que hacíamos.
Estábamos en un baño común, cualquiera podía entrar por esa puerta y encontrarse con el espectáculo que estábamos montando. Me sonroje aun mas y Kai me beso, no fue uno delicado como el de ayer, este estaba saturado de pasión, deseo y desenfreno. Como siempre me dejaba jadeante y sus manos se deslizaron por mi espalda hasta posarse en mi trasero y apretarlo como si fuera una toronja madura.
Gemí, sí, yo gemí, debía admitir que el cenizo parece un experto en este tema, me estoy desviando del verdadero tema por el que lo seguí hasta aquí, vi como sonreía y volvía a besarme, al menos no estoy amarrado a una camilla de hospital.
-Ka-Kai espera-Solté un jadeo al tratar de detenerlo-Alguien puede entrar-Ya hasta parecía que estaba aceptando tener relaciones con él, entonces ¿Qué quiero? ¿Qué hago ahí?
-Nadie va a entrar aquí hasta que yo salga-Su voz estaba más ronca, estaba excitado y si sigue en ese juego de acariciarme yo también con toda la vergüenza del mundo voy a ponerme duro.
Una de sus manos bajo hasta mi semi erecto miembro y lo comenzó a acariciar de arriba a abajo pero con una lentitud que me torturaba y me hacia buscar un lugar donde apoyarme, sentía que caería no solo al suelo sino también a este juego de placer, mis manos por fin encontraron donde apoyarse, me sostenía de los hombros de Kai, ya estaba completamente desnudo al igual que él y mi hombría estaba erecta por sus constantes caricias.
Mi rostro y cuerpo ardían, era como si me estuviese quemando, como si en mi interior hubiera un fuego ardiendo, nunca me había sentido así…
Busque mover una mano hacia mi boca para callarme pero antes de hacerlo Kai mordió suavemente mi cuello arrancándome un gemido más alto que los otros.
-Que ni se te ocurra tapar tu boca, me gusta hacerte gemir, Daika-No sabía si era por la excitación del momento o porque mi cuerpo es un traidor pero me estremecía y excitaba aun mas escucharlo decirme eso ¿Qué me pasa?-Entonces, ¿Cuál es tu situación?-Menciono el tema por el cual lo perseguí hasta ahí, lo razone por un momento para luego volver a gemir, su boca estaba succionando y mordisqueando uno de mis pezones, se sentía tan bien… pero debía decir lo que quería, ya lo pensé, ya sé que quiero.
Ya encontré mi salida.
-Y-yo ya sé que… ah-Sus manos me acariciaban y de pronto paro, lo vi tomar el jabón y pasarlo una y otra vez por sus manos hasta hacer espuma, tomo mis nalgas y las separo.
-Relájate-No entendí y de pronto sentí como uno de sus dedos resbalosos acariciaban los alrededores de mi entrada y luego lo fue metiendo poco a poco, mis piernas flaquearon y me aferre más duro de sus hombros mientras apretaba mis parpados y boca-Relájate-Tal vez si le hacía caso no me dolería… comencé a relajarme y sentí como el nudillo de su dedo toco mi esfínter, era molesto, su mano libre acaricio de nuevo mi miembro y adentrarme en el placer, sentí que ahora me metía un segundo dedo hasta llegar nuevamente al nudillo y después un tercero, era molesto pero placentero-Ya estás listo-
-¿Ah?-Me tomo por los muslos y me apoyo de la pared.
-Sostente-Me abrace de su cuello quedando frente a frente y el dirigió mis piernas para que quedaran enroscadas alrededor de su cadera-Vas a gemir mi nombre hasta quedarte afónico-
-N-No Kai-Llame antes de que comenzara con esa faena-Yo… acepto-Me miro fijamente, esperando que continuara-Co…con una condición-
-¿Cuál?-Me pregunto expectante, esperando para penetrarme.
-Si… si yo llegara a… a-
-¿A qué?-Se estaba molestando debía decirlo rápido-
-Si yo me enamorara… quisiera que me dejaras tranquilo, yo hare todo lo que tú quieras hasta que… si me llego a enamorar de alguien y ese alguien me corresponde, por favor, déjame ser libre-
Pareció por un momento que se ceño se frunció y creí que me gritaría algo, se había quedado callado por unos 10 segundos.
-Hecho-
Y me penetro de una sola embestida, lo moleste con lo que dije, tenía que buscar una manera de que no me tratara bruscamente, por eso al tenerlo frente a frente, le tome el rostro con ambas manos y lo bese con toda la pasión que sentía en ese momento la cual no estaba haciendo apropósito, en ese momento me sentía muy bien, bajo el ritmo de las embestidas hasta convertirlas en la sensación mas extraordinaria de mi vida.
Gemí, hasta sentir dolor en mi garganta, no era porque él me hubiese dicho que gimiera, sino porque me sentí muy bien, demasiado bien. No sé qué fue lo que paso después de eso, solo recuerdo haber sentido una corriente eléctrica mucho más placentera que cuando me masturbe en la habitación de Kai, el cenizo tenía razón, se sentía muy bien.
CONTINUARA…
