Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mi Unico Amor por MAGG1827

[Reviews - 322]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Pues ¿Qué paso? Estoy en la universidad, es la Universidad de Carabobo en Venezuela… y las cosas por aquí de por sí son para que la gente se mate (La semana pasada le dispararon a una mujer en la parada de autobús de mi facultad) He estado ocupada, veo 4 materias, Lógica, Introducción a la Economía, Método de Investigación e Historia, he estado ocupada

Pero dejando eso atrás, damas y caballeros, ya el capitulo lo había escrito pero algo no me gustaba de cómo quedo, hoy 14 de abril por fin me di cuenta de que era y lo arregle, ahora si me gusta como esta. Advertencias: Ninguna, solo ternura de parte de nuestros protagonistas y para los que tengan curiosidad estoy estudiando Relaciones Industriales, sin más, al ataque.

Abro los ojos con una total pesadez ¿Qué paso? Pienso, tratando de recordar y hacer que mi mente funcione y recuerdo, por fin recuerdo que me estoy muriendo… ¿O me estaba muriendo? No siento tanto dolor como antes… es solo como una molestia lo que queda, recuerdo mis heridas y me remuevo como puedo porque sé que si hago un movimiento en falso me voy a malograr mas el brazo pero siento una dureza aprisionándolo por lo que quito las sabanas  (unas diferentes a la que recuerdo) y veo mi estado, tengo un yeso en el brazo, una venda donde se supone tenia aquella perforación por la astilla del árbol y ya no siento tanto malestar.

¿Qué paso? Veo hacia los alrededores y fijo mi vista en el buro, lleno de medicamentos, antiinflamatorios, jarabe para la tos, aspirinas para el dolor de cabeza y remedios para la fiebre ¿Quién me curo sin que me diera cuenta? Veo hacia abajo y me sorprendo al ver una mezcla de algo asqueroso en la papelera ¿Yo hice eso?

Trato de aclarar mi garganta pero esta me duele y sí me creo el que haya vomitado sangre, me siento débil, no puedo respirar con normalidad… seguro estoy mal con mis pulmones y como cualquier persona pasando por recuperación, necesito agua, hidratarme, comida, proteínas, seguro Rosa vino para acá y ahora voy a tener que seguir su plan de dieta, pura sopa de pollo, me quejo y busco mis zapatos para levantarme pero al tratar de hacerlo parece que la fuerza de gravedad me quiere en el piso, que mareo tan desagradable, maniobro lo mejor que puedo y vuelvo a caer en la cama, mis piernas no soportan mi peso, estoy muy débil.

Comienzo a sudar frio… que malestar tan terrible.

Siento punzadas de dolor en la cabeza y la sensación de vértigo no se quita, necesito recostarme otra vez, cuando trato de maniobrar de nuevo para recostarme la puerta se abre y me deja ver a Daika, el cual al mirarme abre los ojos totalmente impresionado, me sonríe, camina rápido hasta la cama y… me abraza, me aprsiona con aprecio entre sus brazos dejándome totalmente sorprendido, me pierdo en la sensación y cierro los ojos disfrutando su dulce cercanía que sin darme cuenta alivia mas las molestias en mi cuerpo, Daika es un bálsamo para todos mis males, se separa de mí y me da un manotazo en la cabeza.

Me quejo por el golpe.

-¿Por qué me golpeas?-Mi voz esta ronca, baja y gastada, una molestia, con mi brazo derecho busco como puedo apaciguar mi zona afectada sobándola inútilmente.

-Por estúpido ¿Qué hubiese pasado si no me digno a venir a ver como estas? ¿Y si no hubiese venido a verte? Kai, estabas mal… no mal se queda corto ¡Te estabas muriendo! ¡¿Por qué no pediste ayuda?! ¡Tu gran imbécil!-Mi mente ya de por sí lenta tarda mucho procesando lo que me dice ¿El fue quien me curo? ¿Se preocupo? Definitivamente Daika, definitivamente, solo tú te preocupas por mí.

Busco palabras en mi repertorio que sean un poco… realistas pero que tengan humor…humor negro.

-Estaría quemándome en el infierno pero apart-Me golpea otra vez.

-No bromees con eso-Fija su vista en el piso y veo como sus ojos se empañan-Me preocupe mucho ¡Casi me da un infarto cuando vi tanta sangre y la fiebre y tu brazo y cuando vomitaste, no querías despertar y no sabía qué hacer y…!-Su voz se quiebra, lo acerco con mi brazo para que quede cerca para enterrar mi cara en su estomago y parte del pecho, dándole consuelo ¿O me estoy dando consuelo a mi mismo?

-Lo siento, no quise asustarte-Me acaricia el cabello y la espalda, solo tu pequeño, solo tu-No creí que con lo que me vieron hacer me ayudarían. Perdóname.

-Eso ya no importa-Me contesta con suavidad y toma mi rostro con sus manos, una sensación realmente agradable, me alza la vista y veo sus ojos, marrones… caramelo derretido, tan hermosos como su dueño-Ya no importa-Besa mi frente y cierro los ojos perdiéndome en la mágica sensación, la última persona que beso mi frente fue mi mama-Tienes que recostarte, estas muy débil-Se separa de mí y me ayuda acomodando las almohadas para quedar semi sentado cómodamente-Te voy a traer tu comida y después de que comas tienes que tomarte el jarabe, después los antiinflamatorios y las patillas para el dolor-Sigue diciéndome mi plan de recuperación y suelto una risita-¿Qué pasa?

-¿Eres el encargado de cuidarme?

-¿T-te molesto?-Se cohíbe totalmente y fija su vista en el piso, tarde me doy cuenta de la mala elección de palabras-Puedo decirle a…-

-No me molesta, para nada-Acaricio su brazo y él vuelve a alzar la vista, con un poco de duda-Escogí mal mis palabras, me encantaría  tenerte como mi cuidador, es que mi cabeza no está procesando las cosas a la velocidad que debería y no supe formula bien la oración, lo siento. Estoy…-Respiro tomando aire, mis pulmones-Tu lo dijiste, soy un imbécil.

Vuelve a sonreír y me dice que volverá pronto con mi comida, por favor que no sea sopa, me recuesto de las almohadas y solo unas palabras se me viene a la cabeza-Estoy tan jodidamente enamorado-Susurro bajo para mí y después de unos minutos vuelve el castaño con la maldita sopa, me la entrega pero le digo que no me gusta.

-No, no, no tienes que recuperarte, tu garganta está dañada, tienes una gripe horrible y el clima no ayuda, no saldrás de esta habitación hasta que te tomes toda esa sopa Kai.

-Per-

-No, cométela-Suspiro, no me gusta la sopa, siempre le quedan esos malditos grumos y es o demasiado salada o demasiado simple, nunca la cocinan como deberían, me armo de valor y primero tengo que ver cómo voy a comer, no tengo apoyo y solo tengo disponible un brazo, cuando creo que la sopa se va a caer Daika me la quita y se sienta a mi lado en la cama-Abre la boca-Me dice cuando ya tiene la primera cucharada preparada.

-No soy un niño-Digo semi sonriente por sus acciones.

-Pero estas recuperándote y necesitas ayuda así que abre la boca-Me gusta mucho su detalle de alimentarme, se que soñare con esto porque me parece demasiado irreal pero sería aun más perfecto e irreal sino fuera esa maldita sopa, suspiro y por fin abro la boca para tomarme a la fuerza ese maldito caldo, el liquido toca mi paladar y una explosión de sabores se desata, la textura esta increíble, el sabor perfecto y no hay grumos ni nada fuera de mi agrado-¿Sabe bien?

-Mein gott… esta increíble, no pensé que sabría tan bien, siempre que hacen sopa sabe horrible-Respondo aun absorto del sabor.

-Gracias-Veo como se sonroja y sonríe al suelo, Daika me cocino la sopa, cocino para mí, siento que lo amo más a cada segundo que pasa-Creí que se me había pasado de cocción-

-Quedo perfecta-Compartimos una mirada llena de ese no sé qué, me vuelve loco, mi corazón comienza a latir desbocado y las ganas de besarlo me consumen, sus ojos cálidos resplandecen y parece que en cualquier momento me hundiré en ese mar de dulzura pero Daika prepara otra cuchara y me sigue dando de comer, no me quejo, está aquí, cuidándome y dándome de comer en la boca, es algo que ni es mis sueños más salvajes creí que podría pasarme, Daika cayó del cielo.

-Kai-Me llama cuando ya casi estamos por terminar su obra culinaria-

-Dime-Mi voz esta mejor, ya no me raspa tanto la garganta, lo observo y noto que está nervioso, seguro tiene que irse-No quiero obligarte a nada Daika, si quieres irte, no tengo ningún problema. Ya has hecho mucho por mi-Me gustaría que se quedara, que no me dejara en mi invernal soledad pero joder, Daika debe de tener cosas mas, mucho más importantes que hacer que cuidarme a mí, su secuestrador y mal nacido violador.

-No, no-Agita su cabeza dándome a entender que lo que quería decirme no tiene nada que ver con lo que pensé-Es solo que… ayer vi una película que… ¿Sabes que lo que significa cu-cuando un hombre besa a una mujer en la palma de la mano?-Su nerviosismo es tan grande que me hace dudar de que haya sido en una película que vio eso pero… sacudo mi cabeza, no pienses. Solo responde.

-Sí, si se lo que significa-Dejo que me mire y veo en su rostro que quiere que continue-Es una suplica-El frunce el ceño en confusión-Se utiliza mas que todo para suplicar por perdón-Daika abre lo ojos impresionados y sus mejillas se tornan rojas, es un preciosa vista pero me molesta en quien este pensando, los celos me consumen y siento lastima por mi mismo…Aférrate al plan, aférrate. 

Soy un perdedor.

Termina de alimentarme con la sopa y pasamos al montón de medicamentos, después de un rato le pregunte por Dominic y me aseguro que estaba bien, que Eian lo está cuidando cosa a la que no le prestó atención considerando todo el asunto del conejo hace años, tal vez esa es la manera que tiene el cara de bebe para agradecerle a Dom. Quiero levantarme y caminar, le expongo mi deseo a Daika pero este se niega.

-No-

-¿Por qué no?-

-No dejare que salgas estas muy débil y hace mucho frio ¿Y si te da otro ataque de tos? No, no saldrás, te vas a quedar aquí donde estas seguro.

-Daika-Suplico… nunca crei que suplicaría por algo como esto en mi vida-La calefacción ayudara a mantenerme caliente.

-¡No!-Arruga su pequeña nariz y se cruza de brazos… es tan tierno.

Después de cómo 20 minutos asegurándole que lo único que quería era estirar las piernas y de que siempre estaría abrigado y buscaría hacer el menor esfuerzo posible me ayudo a levantarme, claro que él me seguiría a cualquier sitio a donde yo fuera, cosa con la que estoy secretamente fascinado, nunca creí que romperme varias cosas y enfermarme me darían de cuidador a Daika pero… ¿Por qué?

¿Por qué haces esto, Schatz?

Daika toma su teléfono y me dice que le está enviando un mensaje a Eian diciéndole que ya desperté y estoy bien, Eian le responde que Dominic aun está totalmente noqueado, quiero localizarme en espacio-tiempo por lo que le pregunto la hora y fecha: 10 de septiembre, 11:00 am.

10 de septiembre, faltan 10 días para el aniversario luctuoso de mis padres y mi cumpleaños, antes siempre, siempre mi humor se ensombrecía mas en estas fechas pero con Daika caminando a mi lado y preocupándose de mi salud, me siento jodidamente bien, esto es casi irreal. Llegamos hasta el comedor y nos sentamos, Daika me platica todo lo que ha pasado en mis días de inconsciencia y como el viejo ceno anoche parte del bebe, no me sorprendo, lo he visto hacer cosas peores, todos me observan de manera desconfiada y me siento como antes de que llegara Daika.

Ese sentimiento de que les doy miedo a todos.

Me tienen miedo y no es para menos, hice algo atroz delante de esas cámaras, los niños pequeños se me acercan, de seguro porque no saben lo que hice pero las chicas se mantienen lejos, sabía que pasaría esto pero creí que Daika formaría parte de eso, nunca creí que me perdonara por lo que hice, tomo un Gatorade rojo y me quedo charlando con Daika amenamente. Trae el tablero de ajedrez y con total seriedad me desafia a una partida, sonrio y acepto.

-Y cuendo pierdas-Pregunto totalemnte convencido de que ganare-¿Cual será tu penitencia?-

-Que te tomes tu medicina-Se rie de mi, de seguro porque puse una cara de idiota pero es que…

-¿Y si yo pierdo?-

-Medicina-

-¿Cualquiera sea el resultado siempre me tomare mi medicina?-Estas reglas no son justas.

-Si-Abro la boca para protestar-Y no acepto negativas o sino volveremos a tu habitación y no saldrás mas a “Estirar las piernas”

-Tramposo-Comenzamos a jugar, al rato ya he puesto a su Rey en jaque dos veces y estoy por comerme a su reina. Pero debo aceptar que ha mejorado su estriega.

Escucho el sonido de unas hélices de helicóptero, me levanto de mi asiento aun con la dificultad de mi estado débil y se me dibuja una sonrisa al reconocer ese escudo en el costado del helicóptero y veo como Lucifer sale a recibirlo, se me viene a la mente una única cuestión ¿Qué hiciste Yun? Volteo y veo como el aludido observa toda la escena por la ventana al igual que todos los demás. Erhard baja del helicóptero, se saludan y besan, todos exclaman conmocionados y Yun… nunca creí ver la cara de Yun tan roja y tensa.

°°°°°

Mis sentidos vuelven poco a poco, no quiero abrir los ojos… ¿Estoy vivo? ¿La infección no me mato? Mierda… ¿Por qué sigo vivo? ¿Por qué? Es que acaso ni en el infierno aceptan mi alma, Julia, quiero estar contigo amor, quiero verte.

Cada vez soy más consciente de mi entorno y recuerdo el sueño que tuve ¿Anoche? Ni siquiera sé cuanto llevo tirado en cama, la señorita vino a verme y me beso, tiene que ser un sueño, ella no sabe que vivo aquí ni quien verdaderamente soy, fue un beso dulce pero triste, algo la entristece, no sé que sea ese algo, soy bastante malo con los problemas de las demás personas.

Poco a poco se me vienen mas recuerdos a la mente, en una parte esta la señorita, en otros esta Julia y en otros mi disfuncional pero extrañamente funcional familia, recuerdo como conocí a Julia, la primera vez que la vi, ella era un niña rica de no más de 9 años, yo tenía la misma edad… creo, no lo recuerdo bien. Iba de la mano caminando con su padre, un hombre vestido con traje, ella tenía un vestido azul claro muy bonito, yo estaba en un callejón, muriendo de hambre.

Mi fuente de comida en todo lo que recuerdo de mi infancia eran las peleas callejeras, si ganaba me daban dinero, si perdía era otra historia, en ese tiempo era un gran luchador, había ganado la pelea pero unos tipos que no se conformaron con perder me atacaron, eran 4 chicos mayores que yo y por muy bueno que era no pude hacer más que tratar de que no me mataran. Me quitaron el dinero que gane y me dejaron sangrando en ese callejón.

No sé qué fue lo que llamo la atención de Julia, pero esa chica, esa tierna niña se acerco a mí y me dio una bolsita con una expresión tan preocupada que creí que lloraría, nadie, jamás, se había preocupado por mí. Fue amor a primera vista.

No la volví a ver después de eso, mi padre, Lucifer me encontró, conocí a Kai, un niño de mi edad con serios problemas para controlar su ira, nos llevábamos mal hasta que comenzamos a entrenar juntos, ver que teníamos gustos parecidos, disfrutábamos de casi las misma cosas, se convirtió en mi hermano, no de sangre pero era mi hermano, es mi hermano.

Volví a ver a Julia cuando nos contrataron para rescatar a la hija de un tipo rico, era ella, la habían secuestrado, la salvamos y en el transcurso de llevarla hasta su casa la conocí con más profundidad, me enamore mas y para mi sorpresa ella si me recordaba, se llevo bien con nosotros y cuando la devolvimos a su casa nos sorprendió pocas noches después cuando ya íbamos a volver a Polonia diciéndonos que la lleváramos con nosotros, que no quería estar en su hogar.

No quería que viera mi verdadero yo, el que no valía nada, el que aun era un niño de la calle pero ella no se rendía, nos obligo a llevárnosla y después… después llego el cáncer.

Algo frio toca mi nariz, abro los ojos impresionando y mi vista se fija automáticamente en esos ojos rojos que me observan… Aria, ese es su nombre, la coneja esta sobre mi pecho, tocando con su nariz fría la mía, es una bola blanca bastante tierna con un dueño un poco raro pero como aquí no se permite la discriminación es mejor que me quede callado.

Veo los alrededores de mi habitación y veo el ese niño ¿Eian? Sentado en una silla al lado de mi cama ¿Qué hace aquí? ¿Me está cuidando? Fijo mi vista en el buro y veo las medicinas amontonadas, trate de moverme pero me arde la espalda, cierto, la infección, mi tobillo, cargo a la coneja y me la quito de encima, me levanto con lentitud tratando de no forzar los músculos de la espalda y quito las sabanas limpias que me cubren… ¿Cambio las sabanas? Observo mi torso y un gran vendaje recorre todo mi pecho, observo mi tobillo y veo que esta enyesado.

Mierda.

Odio que me enyesen, así tendré que usar muletas y las odio, las odio con toda mi alma. El chico se revuelve en su asiento, dormido y entonces comienza a abrir los ojos, muy parecidos a los de la señorita, me mira y sonríe con mejillas rojas ¿Hace calor? Comienza a hablarme de todo lo que ha pasado y me hace preguntas… muchas preguntas, si me siento bien, que si tengo hambre, como esta mi espalda, la garganta, la vista, creo que es mi enfermero temporal.

Me trago las ganas de decirle que me deje morirme, aunque sea un desgraciado soy muy agradecido y ahora le debo un favor, aunque sea pequeño a este enano. Suspiro y le digo que tengo hambre que me pase las muletas que están en el closet, luego de vestirme con el ayudándome partimos al comedor.

°°°°°°

Observo por la ventana como se levanta una capa de nieve muy ligera y eso me da la idea de que ya casi debe de estar llegando Erhard, tomo mi chaqueta y salgo al patio para recibirlo, viene en su helicóptero privado, la nave desciende y sin apagar el motor la puerta se abre y por fin veo después tantos años el rostro de Erhard, parece que los años no pasan en el aspecto de esa familia, cuando conocí a su madre, la Señora Fruhling esta tenía alrededor de 68 años y parecía de 30, Erhard tiene 30 y parece de 19 años.

Su cabello rubio y sus ojos verdes azulados con ese brillo de coquetería siempre me gustaron, su piel preciosa color melocotón y su rostro anguloso hace que se vea muy elegante, coqueto y atrayente hacia ambos sexos, Erhard Fruhling es una verdadera obra de arte.

-Tu cabello ya no es negro-Es lo primero que me dice cuando tomo su mano para bajarlo del helicóptero, su voz es el mismo tenor suave de la llamada y hace que le dé un toque más delicado a su aspecto, dejo eso de lado y rio por su comentario, detrás de él se baja un hombre vestido de negro, guardaespaldas con las maletas y bolsas, la nave despega y nos quedamos en el patio unos momentos.

-Sí, no todos podemos aparentar que somos unos jovencitos-Tomo la mano que me ofrece y beso sus nudillos como todo el caballero que sigo siendo pero que no le muestro a nadie de por aquí-Tu belleza siempre será exótica.

-No me haga esos cumplidos señor, me hará sonrojar-Ríe y yo lo acompaño en su humor gracioso-Pero si tenemos que hablar de personas exóticas tú te llevas el premio, ya no hay negro pero el blanco no se ve mal-Sube sus manos a mi cabello y lo aprieta un poco-Me encanta esta sensación-

-A mi también-Me inclino y él se pone de puntillas, compartimos un beso lento que dura poco, al separarnos Erhard tiene las mellizas sonrosadas y una pequeña sonrisa, algo normal, su tez es muy sensible al clima.

-¿No pudiste escoger otro lugar? Me estoy muriendo de frio-Se queja con humor y me doy cuenta que desde que llego no he dejado de sonreír, este chico es uno de los pocos que de verdad me conoce-Y con lo friolento que eres, siempre te quejabas de que tenias mucho frio y ahora viviendo en casi el medio de la nada en Polonia-Deja escapar una risilla que yo le secundo.

-Para que veas las vueltas que da la vida pero sí, sigo siendo muy friolento y me encantaría que me acompañaras al interior de mi humilde morada para no morir congelado.

-¿Humilde? ¿En serio? Este lugar tiene tatuado por todas partes tu nombre-Comenzamos a caminar sonriendo, con el señalando mi mansión, lo tomo del brazo tal y como llevaría a una dama-Cuando dije que deberías de construir una casa para tus “Hijos” nunca dije que fuera tan estrambótica

-Sabes que mis gustos son extravagantes-

-Recuerdo esa vez que me mostraste las fotos del estilo Barroco y Rococo, era demasiado exagerado-Ya casi íbamos llegando a la puerta-Tienes que contarme todo, no te veo desde hace años y la curiosidad me está matando, tengo tanto que no veo a Kai-Sonrió por su actitud siempre positiva y atrayente-Ah y otra cosa, Lucius-Llama al hombre que viene siguiéndonos el paso con las maletas, Erhard busca algo entre bolsas y cuando lo encuentra me lo entrega-Unos presentes, creo que aquí en medio de la nada no se debe de encontrar mucho estos-Abro la caja mediana y veo los dulces que siempre me gustaron, el helado de café que le dije hace años me fascinaba y una botella de Merlot del 83, una excelente cosecha,  sonrió a los detalles y como agradecimiento tomo su mentón y le doy otro beso siendo este un poco mas obsceno que el primero.

-Más tarde te agradeceré como es debido-Le susurro sobre sus labios con mi, de seguro, brillo predador en la mirada.

-Eso espero mi galante anfitrión-Retomamos el curso con Erhard pidiéndome, casi exigiéndome que lo guiara hacia donde está su cachorro: Kai.

Llegamos al comedor y todos hacen un silencio sepulcral cuando me ven, de seguro sin entender nada, el único de mis hijos que conoce a Erhard es Kai, el rubio al divisar ese cabello cenizo suelta mi mano y camina hasta él, Erhard siempre ha sido de los que no temen a la opinión pública por lo que el silencio pesado que hay alrededor no le importa. Antes de que Erhard llegue, Kai se da vuelta y se levanta con lentitud sonriéndole como lo hacía cuando era un niño de 12 años.

-Estas tan grande-Comenta con emoción y toma a Kai del rostro para besar cada mejilla-Me siento tan enano ahora que estas tan alto-Kai lo secunda con su risa si no fuera por Erhard, Kai nunca habría dado el primer paso para superar su trauma.

-Y tú sigues tan radiante como la última vez-Lo elogia como lo haría con una dama, ahora que lo pienso tratamos a Erhard como una mujer pero es no es algo que se pueda corregir a estas alturas-¿Qué es lo que haces para mantenerte siempre así?

-Magia negra-Ríe y luego su rostro toma una mueca-¿Cómo te hiciste esto, Kai?-Su voz ya no es la misma, Kai levanta una ceja y me sonríe a mi sabiendo que si le dice a Erhard que está herido por mi culpa, el alemán rubio buscara la manera más “Sutil” de hacerme pagar-Kai-Exige una respuesta.

-La causa de mi casi muerte, esta justo detrás de ti-Me señala y le sonrió a Erhard, el rubio no me da miedo y sus formas de “Disciplinar” no me son dolorosas pero a veces, golpea duro, detalle que me gusta de él.

-Lucifer-Da vuelta caminando hacia mí con aquella manera predadora-La última vez que nos vimos fue hace 7 años, en ese hotel-Mis hijos se impresionan, de seguro creyendo que el único con el que siempre he estado ha sido Yun-Y esa noche te advertí que no quería que bajo ningún aspecto “Disciplinaras” a mi cachorro ¿Qué tienes que decir en tu defensa?

-El se lo busco-Antes de que vuelva a hablar yo sigo-Y tengo un presente para ti en el refrigerador.

-Te acepto el presente pero igual tendremos una larga charla-Su tono me hace sonreír, camino hasta donde está la cuarta parte del feto, Erhard y yo nos llevamos bien no solo por gustos arquitectónicos sino también culinarios, musicales, eróticos, etc.

-La última vez que te vi tenias 13 años-Escucho su conversación a lo lejos, si, a los 13 me lleve a Kai de Alemania para buscar a Yun y de ahí nos instalamos aquí en Polonia-Ya pronto cumplirás años.

-Si, 21 para ser precisos-Entro a la cocina y todas las señoras cocineras salen para dejarme solo-Hace 7… casi 8 años que no te veo.

-Me parece tan impresionante que ese pequeño niño que no hablaba ahora sea todo un hombre, estoy muy orgulloso-Kai ríe y sé que el hecho de que Erhard le diga esas palabras de verdad lo hace sentirse satisfecho, Erhard fue si no es que lo sigue siendo, el sustituto de su madre.

°°°°°°

-¡Ven acá Erhard!-Lucifer llama al rubio a la cocina y este se despide de mi con un abrazo y otros besos a cada mejilla, se pierde entre las puertas de metal y tarde me doy cuenta de que sigo sonriendo cuando vuelvo a sentarme aun flotando en esas palabras “Estoy orgulloso”

-Rey-Alzo la vista para darme cuenta que ahora que Erhard salió de la habitación todos me ven como si yo tuviera la respuesta a los problemas de la humanidad-¿Quién es ese hombre?-Parece que Carlo está hablando por todos, observo mi alrededor y sus expresiones son un poema, Yume no sale del shock, Cesar también, Anna esta que parece que quiere explotar algo en su laboratorio, Carlo parece que es único que recordó cómo se formulan palabras y Yun… Yun parece que va explotar.

-Su nombre es Erhard Fruhling-Decido que no diré nada más porque… no creo que sea bueno que yo diga algo más.

-Sí, pero… ¿Quién es?-

-Un viejo…-Pienso en la palabra que diré pero ¿Qué carajo? Ya todos vieron como se besaron en el patio-Amante de Lucifer.

-¿Amante?-Pregunta Carlo a la nada y ahora de verdad todo es un gran silencio, pesado y molesto-Pe…-

-De verdad no creo que yo sea el más indicado para responderles sus preguntas así que sería excelente que dejaran de mirarme-Me incomoda con creces que me observen con tanto interés por tanto tiempo.

-Es su juguete nuevo ¿No? Un niño-La voz de Yun se hace presente y yo… no sé si reírme o mantenerme callado. Erhard jamás seria un juguete.

-No creo que juguete sea la definición más apropiada.

-Por favor Kai no debe tener más de 20 años es…

-Erhard tiene alrededor de 30 años si no me equivoco y conoce a Lucifer desde que eran jóvenes, son amigos y amantes y por favor dejen de preguntarme cosas-Trato de que centren su atención a otra parte.

-¿De donde lo conoces y por qué te llamo cachorro?-Miro hacia el frente y era Daika el que me estaba preguntando… Es Daika por Dios no puedo simplemente no responderle. Siento presión en su mirada como si le molestara Erhard ¿A el también? Pero si Daika no tiene nada que ver con Lucifer… ¿Por qué parece molesto?

-Siento como si estuviese en un interrogatorio-Dejo escapar un suspiro pesado y abro los ojos para responder-Cuando Lucifer me encontró después de que mate a los hombre que se robaron los órganos de mis padres yo no… supere lo que me paso rápidamente-Todos están en silencio, cuerda de chismosos-No hablaba, ni comía y si dormía siempre me despertaban las pesadillas pero tampoco quería que se me acercaran, no confiaba en nadie y Lucifer tampoco me inspiraba mucha confianza.

-¿Y que tiene que ver esto con ese tipo?-Anna se levanta y se me acerca, presionándome solo con su cercanía, estoy cansado.

-Una noche Lucifer trajo a Erhard y el… me hizo hablar, comer y dormir. Erhard en 4 dias hizo lo que Lucifer no pudo en 3 meses, yo era un niño de 9 años huérfano, se supone que Lucifer era mi escalofriante padre y Erhard… el-Dudo en deicr aquello-Yo le decía mama-Escucho algunas risas ahogadas que desaparecen cuando doy vuelta para enfrentarme a la gran audiencia que hasta ese momento le daba la espalda-Y él me llamaba cachorro.

-Así que es un juguete de colección… eso quieres dar a entender ¿No?-Yun está demasiado a la defensiva, parece que quiere destruir a Erhard sin siquiera llegar a conocerlo ¿Por qué lo hace? ¿De verdad le importa con cuantas personas se ha acostado Lucifer? ¿De verdad le importa?-¿Algo que mantener y que no toca porque se puede romper?

Suelto un suspiro y con cansancio me pongo de pie. Iré a caminar, a cualquier lugar, no voy a quedarme aquí y menos con tantos curiosos viéndome. Yun suelta una risita, de seguro porque cree que con mi silencio estoy afirmando sus palabras pero no es así. Erhard fue mi madre sustituta, me molesta que trate de hacerlo ver como una mala persona.

-Yun-Me detengo casi llagando a la entrada, doy vuelta y noto que Daika me sigue-Sabes lo serio que Lucifer se toma su trabajo ¿No?-Tengo la atención de todos nuevamente-Sin importar quien, sea hombre, mujer, niño, anciano, si es un trabajo no se tienta el corazón y no involucra lo que él llama “Estúpidos sentimientos humanos” ¿No?-El asiente al igual que algunos otros-Una vez lo contrataron para matar a Erhard ¿Qué crees que paso?-

-Evidentemente no lo mato-Anna suelta su comentario ya que de repente Yun está muy callado.

-No, no mato a Erhard… mato a quien quería matar a Erhard-Sigo mi camino y espero que con eso entiendan que… Lucifer no está enamorado de Erhard, de eso estoy seguro pero el rubio si es alguien importante-¡Ah y una cosa más!-Grito por ya estar casi saliendo del comedor-¡No entren a la cocina mientras ellos estén ahí… puede que se asusten!

Camino un poco dándome cuenta de la pisadas que persiguen las mías, volteo a ver a Daika y le sonrió, el me devuelve la sonrisa, tiene las mejillas rojas, yo también debo tenerlas así, está haciendo mucho frio. Daika me alcanza y comienza a caminar a mi lado, muy cerca de mi y en un acto de insensatez de mi parte y porque de alguna forma tengo que agradecérselo hago que nos detengamos y con mi brazo funcional lo abrazo, y lo aprieto contra mí.

-Gracias, pequeño-El me devuelve el abrazo y cierra los ojos enterrando la cara en mi pecho.

-No hay qué agradecer, quiero cuidarte-Nos quedamos abrazados, compartiendo calor y un sentimiento cálido que hace retumbar mi alma, quisiera estar así para siempre.

°°°°°° 

Agudizo mi oído y trato de escuchar todo lo que dice mi cachorro… que interesante ese tan Yun, oriental, seguro japonés, sonrió disimuladamente, al demonio siempre le gustaron los chicos japoneses pequeños y blancos… era algo así como un signo de pulcritud, ya en mi mente voy armando las piezas.

Yun parece ó más bien es evidente que está molesto con mi visita y Lucifer está actuando como siempre, como un imbécil, pero yo conozco a este hombre, se cuando algo lo inquieta por muy efímero que sea lo que ocurre ¿Sera que por fin ocurrió lo imposible y el demonio se abrió a los sentimientos que tanto desprecia? Seguro está teniendo una pelea interna consigo mismo.

El Lucifer que no quiere aceptar sentimientos y que quiere seguir rigiéndose por su lógica torcida y el que está en las puertas del amor sin saberlo.

Bufo al recordar que Lucifer se guía por “Instintos” por su “Naturaleza”, instintos del carajo obsoletos que no sirven para nada, ese chico evidentemente esta que se lanza de un puente por los celos… celos, si tal vez hago que Lucifer sienta celos… no, no saldrá bien, terminara matando a quien trato de tener algo con Yun y si las cosas salen peor matara a Yun también para que nadie lo tenga.

La única solución es que arreglen sus problemas de comunicación. Si. Eso es. Arreglare sus problemas de comunicación y así tendré un rato divertido y sentiré que hice algo bueno en el mundo, me voy a quedar un rato largo, no quiero volver a la oficina.

Subo la vista de lo que estoy comiendo y veo el cuerpo denuedo de Lucifer, detalle interesante, a los dos nos gusta cocinar desnudos pero no tendríamos sexo en la cocina, en realidad no sé si siquiera lleguemos a tocarnos un poco con la situación que tiene el demonio con su más que evidente novio… mascota, de seguro disfraza la palabra novio con “Mascota”

-¿Qué te tiene tan pensativo, liebling?-

-Un idiota que espero ayudar-Subo mi copa con vino rojo y brindamos por los viejos tiempos.

Veo el físico de Lucifer y recuerdo que me gusta mucho, su forma de tratarme nunca ha cambiado y aunque a veces me siento como un niño a su lado no cambia que lo quiero, lo quiero mucho, a pesar de ser tan imbécil e insensible, no por nada de deje que fuera el primer hombre en meterse entre mis piernas.

Por ese viejo amor… ahora más como un cariño trazare mi plan y ¿Quien sabe? Tal vez haga que el demonio por fin se rinda ante el amor.

CONTINUARA… 

Notas finales:

Y eso es todo, vieron, no paso nada del otro mundo, no hay nada de lo que preocuparse (en exceso) espero no estar tan ocupada para el próximo, ya pronto Kai cumplirá años, ya verán :D

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).